Un destino que se tornó dificil...[Kwang/Adam]

por **Chocollette Bijou** Dom Feb 26, 2012 9:14 pm

Enseguida no sabía que mas hacer y me vine corriendo hacia la iglesia quien podría expiarme de todos mis pecados. O eso pensé. Comencé a rezar varias oraciones que podrían calmarme de algo peor que ir al infierno. Miré a la gente que comenzaba a llegar a las cinco de la tarde. Hoy parecía estar todo tranquilo, pero en la iglesia comenzaba a entrar la gente y yo había salido para darme una vuelta mientras que la familia Vogue se entretenía con el pequeño en el parque. Afortunadamente, me acompaño un amigo de la familia que según mis fuentes escasas de información, había ayudado a la familia en todo. Aunque de algún modo se me hacía bastante familiar desde la primera vez que le conocí. Miré al Cristo que enseguida era iluminado por los rayos anaranjados que se colaba a través de las ventanas de la catedral.

Esta, con sus ventanales de hermosos cambios de colores que eran decoraciones preciosas. Comenzaba a rezar para después de media hora apartarme a un lado para dejar paso a una señora mayor que pasaba por mi derecha, enseguida vi a una pareja que parecía bastante apurada con hablar con el sacerdote. Mi más enhorabuena desde el fondo de mi corazón, seguramente era para alguna boda. Suspire y enseguida me di la vuelta para finalmente chocar con un niño de diez años al que sin querer le tire al suelo. El pobre niño, estaba en el suelo, pero no lloraba, si no volvió a levantarse y volvía a corretear hacia su familia.

De algún modo, yo echaba de menos la mía. ¿Había tenido alguna vez alguna familia? En realidad, ahora “en parte” la tenia. De vez en cuando, volvía a usar las llaves que tenia para volver a ir a esa casa que poco a poco iba quedándose solitaria y que solo iba para visitar las fotografías en las que extrañamente salía y yo sin saber el porqué. La tarde iba apagándose. Lo veía tras las puertas entreabiertas y si no me equivocaba, podía ver al fondo a la familia Vogue, con Adam en los brazos de la señora Vogue, sonriente y feliz. Eso me ilumino mi pequeño corazón confundido que en el pasado vagaba sin rumbo alguno. El pequeño dio un bostezo y en cuanto me vieron la familia Vogue, ellos comenzaron a alejarse para ir adelantándose a la casa. Está bien.

Se hacía tarde y no me gustaba deambular por la noche, con todo aquel peligro que aparecía de repente, toda la delincuencia que también surgía de más peligro entre seres de los bajos fondos. Por algún motivo pensé que este equilibrio tenía que existir aunque no nos gustase a algunos ciudadanos. Y sin más dilación, me puse en marcha para comenzar a andar hacia fuera de la catedral, pero un cierto aroma me detuvo en seco.

¿Qué era ese olor? ¿Incienso? No. Era del pasado, pero ¿Qué olor era aquel? Intenté pensar un poco más, pero mi cabeza comenzó a vagar por si sola, llevándome a lugares inexplorados que desconocía. Recordaba, con las manos en mis sienes, presionando sobre ellas, algunas imagenes borrosas. Ayuda, socorro. Tenía miedo, no sabía que me pasaba o qué eran esas imagenes que aparecian en mi cabeza-¡Joven!-Escuche en un lado y cuando miré a mi izquierda, un chico hermoso y de bellos cabellos largos a mechones sueltos estaba en cierto modo mirándome.

-¡¿Qué mira?!-Dije una vez-¿¡Qué miran?!-Dije varias veces a varias personas. No estaba loca. No. No lo estaba.

por **Kwan Chung-Ho** Mar Feb 28, 2012 3:11 pm

Se había quedado esperando a Chocollete, la nueva niñera de Adam, después de aquel incidente los Vogue se habían hecho muy buenos conocidos para Kwan y Adam le tenía un gran cariño, porque? Tal vez porque le podría llevar las riendas sin que se metiera en problemas, pero la verdad es que en su corazón también había nacido un poco de cariño hacia el, aunque aun en su mente estaba la única razón que le quedaba para vivir: su pequeño niño que le fue arrebatado al nacer.

Aquel día lo había dejado libre para poder así disfrutar un rato con la familia, cuando hablaban evitaba mencionar su verdadero propósito, era lago que según él solo le interesaba a él. Aquel día Chocollete había salido corriendo sin decir nada, Kwan la siguió hasta la catedral, no quiso entrar, no entendía a la chica y el porqué de la necesidad de estar en un lugar así; en realidad tenia temor de entrar en un lugar así. Cuando la chica salió el la esperaba arregostado a una pared, ya había saludado a la familia y jugado un rato con el pequeño Adam que comenzaba a sentir el cansancio del día -¿Ese pequeño oppa duerme?- pregunte en broma a los padres, ellos rieron con él, para luego pedirle de favor que acompañara a la niñera a donde fuera.

Les entendía, había muchos peligros hoy en día, tal vez por la corrupción humana y las otras cosas que aparecían eran aun mas integrantes, pero bueno, el estaba en ese momento esperando que la chica saliera del a catedral, pero cuando miro hacia adentro noto a la joven que se veía abajo, sin pensarlo dos veces salió hacia ella, sujetándola por los hombros-Joven!- dijo preocupado el verla tan desorientada

-Estas bien?- le agarro el rostro para verle con suavidad y notar sus ojos desorbitados, aquel ambiente no le estaba haciendo bien, todo aquellos buitres mirándola no le hacia bien, con firmeza la sujeto llevándola en brazos hasta afuera mientras su cabeza se apoyaba en su pecho, cuando estuvo afuera que la luz cálida y el aire fresco le pego, sabía que le vendría bien.

por **Chocollette Bijou** Jue Mar 01, 2012 10:53 am

Parecía un cuento de hadas en la forma en la que me tenía agarrada. Era tan amable a veces, que desde que vino solo se había acercado al niño, a Adam, al niño que se supone tenía que cuidar, pero menos mal que ahora estaba con sus padres. Me aferré aun más al pecho de Kwang para poder así acercarme a su rostro, para pegar mi mejilla a su hombro y así haciendo un esfuerzo por escaparme. Que miedo más horrendo pasé estando en la iglesia. Se decía que era un buen sitio para estar en paz, pero ¿Qué era lo que a mí me atormentaba? Estuve un rato bastante absorta en mis pensamientos hasta que por fin pude librarme del malestar de estar dentro y de estar en brazos de Kwang que por algún motivo, eran conocidos para mí. Me adaptaba perfectamente a sus brazos y formas, pero en cuanto abría los ojos, los mantuve un poco entrecerrados, dejando ver una fina línea del paisaje parisino.

El tiempo pasaba rápido y ya el cielo anaranjado se sustituía por uno de color malva que daba paso a la noche-Kwang...Bájame...-Dije queriendo bajar al suelo para poder caminar por mí misma, no estaba invalida, solo había tenido un mal momento, eso era todo. Pero enseguida, algo hizo que rodeara mis brazos alrededor de su cuello, encorvase la espalda apretando mis ojos bien cerrados mientras apoyaba también mi mejilla contra otra de Kwang-¡Ahhhgg...!-Gemí de dolor, recibiéndolo desde mi corazón que parecía estar en tensión y querer alguna fuerza invisible quitármelo de un tirón, pero cesó enseguida, dejando mi cuerpo cerca del rostro de Kwang y finalmente quedarme mirándole a los ojos-Kwang. . .-Dije otra vez, le gastaría el nombre al pobre hombre.

-Abajo....-Le volví a repetir, pareció que no me había entendido la primera vez, con tal de tenerme en sus brazos, cualquier cosa valía ¿no?-Oye...no seas tan pícaro...-le bese en la mejilla con suavidad para después soltar una suave sonrisa, pero ahora era yo la que no quería que me bajase al suelo-...pero no me bajes aun al suelo...-apoye mi mejilla sobre su firme pecho, mi nariz comenzaba a olerle aquel aroma que él llevaba por naturaleza, aquel que me encantaba-...Kwang...te eché de menos....-alce mi mirada hacia arriba para después acercarme como pude a sus labios, pero le encontré bastante reacio a tocar mis suaves labios. Entristecí el rostro. ¿Qué? ¿Había encontrado a alguien ya?

por **Kwan Chung-Ho** Mar Abr 17, 2012 2:43 pm

¿Le echaba de menos? Ahora si parecía que se había golpeado mucho más fuerte de lo que se había pensado. El cazador le quedo mirando detenidamente a los ojos, aquellos ojos, su brillo extrañamente había cambiado ¿o era su imaginación? Se sobresalto al sentir los labios de la mujer en los suyos, un sonrojo apareció en sus mejillas, había pasado mucho tiempo desde que no había sentido los labios de una mujer cerca de los de él, el rostro de Chocollette se había entristecido, al notar el leve desagrado que aquel toque le producía. Aun la tenía en brazos se mantuvo con ella hasta que encontró algún banco para poder sentarla y que se mantuviera así hasta que lograra mejorarse del todo, aun así se notaba aquel extraño comportamiento que tenia la joven hacia él, se podía decir que era otra persona diferente. La Chocollette que conocía era más testaruda, un poco mas recatada, esta tenía más confianza en sí misma, la confianza necesaria como para coquetearle de forma tranquila.

Se sentó a su lado y mientras buscaba en su mente las palabras necesarias para poder hablarle le detallaba aun mas –Señorita Chocollette…¿está bien usted?- pregunto con un francés entendible, pero se le dificultaba mucho, aunque poco a poco se acostumbraba. Le toco la frente para verificar si tenía fiebre o algo, negó para el mismo al notar su temperatura normal-Déjese de juegos madame…- comento de forma seria-si desea coquetearme deberá esforzarse mucho mas- así es. No sabía porque le habría besado, no se sentía ofendido, la señorita era hermosa, tenia lindo ojos y muy educada, pero sus labios ya tenían dueña, claro está, aunque esa dueña había muerto hace mucho tiempo, el cómo perro fiel que era, siempre seguirían siendo de ella.

No le interesaba en lo absoluto poder superarlo, poder seguir adelante con alguien más, porque la persona, su otra mitad o media naranja, se había ido para siempre, nunca más podría tocarle de nuevo. Su mirada estaba baja, se atrevió a levantarla para mirar los ojos de la señorita… aquellos ojos, los conocía de otro lugar, aquel sentimiento de que la que tenia al frente de él no era Chocollette persistía de gran forma, algo en su corazón le decía que aquel beso no había sido tan malo, su mente comenzaba a aceptar que era una buena chica. ”deberías dejar de pensar en Kim…” eso era como una bala que atravesaba su corazón, ¿dejar de pensar en Kim?... no… eso era imposible, él la mantendría viva por su hijo, si por aquel hijo que buscaba y sabia que encontraría.

“también deberías olvidarte de él” ohh… padre mío que estas en los cielos, santificado sea tu nombre. ¿Por qué dejas que estos demonios ataquen mi mente? ¿Por qué me pones esta prueba tan dura? ¿Acaso he sido tan pecador?. Nunca sería capaz de olvidarlo a los dos, por el simple hecho de que aquellos dos seres, que aunque estuvieran separados de él, eran parte importante, eran su alma y si su alma desvanecía el moriría pronto.-Sin ellos no soy nada…- murmuro con la mirada fija a los ojos de Chocollette -Ellos son mi todo…-

Parpadeo un par de veces hasta que llego a estar consciente del lugar en donde estaba, sin darse cuenta le tocaba una mejilla a la joven que parecía tan confundida como él, miro a su alrededor mientras sutilmente retiraba su mano, no había nadie cerca, Chocollette estaba rara era mejor llevarla a su casa para que descansara –Venga…- le miro luego de levantarse-Es hora de ir a casa-

por **Chocollette Bijou** Dom Abr 29, 2012 4:11 pm

Aparte la mano de mi mejilla aun así de que la estuviera retirando ya.

Le miraba con una ceja arqueada- ¿De qué habla?-Ladee la cabeza a un lado, hacia a otro, intentando comprender de que hablaba-Si, mejor, la familia Vogue ha de estar esperándonos...-Me levante enseguida del banco en el que estaba acomodada y un pequeño mareo hizo que mi cabeza diese vueltas de aquí para allá, mareándome sin sentido alguno-Owei...-No dije otra cosa para sentir a continuación unas nauseas que me hicieron un nudo en el estomago, para después volver a sentarme-Creo que necesito unos minutos, pog favorg...-Mi francés a veces salía solo, era algo raro.

Ahora con lentitud, me fui levantando del banco, miraba al cazador que me miraba indiferente-Mesie ¿Vamos?-¿Qué pasaba? ¿Por qué me había soltado todo aquello? Me puse al lado de Kwan para así comenzar a andar hacia donde se acercaban la familia Vogue hacia nosotros. El pequeño Adam jugaba con el pelo suelto de su madre, rubia con ojos azules. Su padre moreno y de ojos verdes, menuda combinación. Mire a Adam y después a la pareja, después mire a Kwan un poco confusa-¿Cómo es que...?-Iba a preguntar algo importante, pero unas sombras comenzaron a moverse, despertando gritos agudos en los labios de la gente.

Aquí de repente, había comenzado a pasar algo. No sabía el que, pero cuando mire a los ojos de Kwan no me gusto lo que vi. Mire entonces a la cristalería de la catedral para esta comenzar a ser sustituida por piezas rotas, dejando salir algo fuera de la catedral-¿Qué es eso?-Me acerque a la familia que estaba igual de asustados que yo, tragaba saliva con dificultad para después mirar a Kwan-¿Qué pasa? –Estaba alarmada, no sabía, bueno si, los colores de las ciruelas aun no sabía de qué color eran, pero no sabía en si lo que estaba pasando en este lugar.

por **Kwan Chung-Ho** Dom Mayo 27, 2012 3:24 pm

Kwan se echo a reir, de verdad estaba loca, sonrio para asentir, era una chica terca asi que era mejor no hacerle caso, pero bueno también de alguna forma dulce. Le alboroto su cabello mientras como un perro obedece a su amo le siguió. Los Vogue estaban cerca, al ver a Adam kwan alzo la mano llamándolo, el pequeño pareció responder con otro saludo, kwan rio suavemente mientras se quedaba mirando a Chocollette que parecía que había visto algo extraño, Kwan ladeo su rostro, iba a decir algo cuando sintió una leve presión en el aire, alzo su mirada para luego comenzar a ser invanido por gritos, miro a la familia que comenzaba a acercarse a ellos. Bueno eso era bueno. Los vidrios de la iglesia parecieron explotar -Abajo- grito haciendo que Chocollette y la madre de Adam se agachaban mientras el señor Vogue y el los protegían con sus cuerpos de algún vidrio que podría salir disparado.

Cuando todo parecía calmado, Kwan levanto su mirada, no parecía nada bueno lo que pasaba, no tenia armas, no podría protegerlos si algo aparecia de repente, pero ¿Qué podría estar atacando la iglesia? Se pregunto. Aquella pregunta fue respondida cuando cuatro figuras agiles y rapidas salian corriendo en dirección en donde estaban -Cambiaformas- habían dos grandes leones corriendo ágilmente para ser seguido por dos hombre que tenían la misma agilidad de que ellos.

Adam parecía que lloraba, miro a Chocollatte y la empujo para que se mantuviera con los señores, mientras el se preparaba para cualquier cosa, parecía que habían robado algo de la catedral, corrian ágilmente sin prestarle atención a las personas hasta que uno de ellos se percato de algunas valiosas joyas que tenia la señorita Chocollete y la mama de Adam, uno de ellos que estaba un como humano le indico a uno de los leones y los dos se desviaron hasta estar cerca de Kwan y ellos.

-alejense bastardos- una patada alejo al humano, el león rugio y se abalanzo hacia kwan con su hocico bien abierto, pero este se defendió dándole una patada por el estomago para lanzarlo hacia el otro lado lejos de ellos. El león gimio de dolor, para luego levantarse torpemente y seguir moviéndose un poco aturdido hasta que noto un punto ciego en el cual aprovecho para abalanzarse, en aquel lugar estaba Chocollette que ahora parecía vulnerable. Kwan giro lo mas rápido que pudo dejando al hombre tirado, antes de que pudiera atraparla entre sus fauses kwan lo aparto empujándolo con su cuerpo y quedar encima de el. Los otros complice se habían detenido y comenzaban a llamarlos para que dejaran aquello y corrieran, estos hicieron cazo, el león salió del cuerpo de kwan mordiéndole el hombro, salió corriendo apenas vio que el cazador lo soltaba por el dolor.

Se levanto acercándose a Chocollete –Kim estas bien..!?- pregunto exaltado. Por unos segundos se quedo mirando los ojos de Chocollette, sacudió su cabeza riendo suavemente-perdón… Chocollete ¿estas bien?-

por **Chocollette Bijou** Mar Jul 10, 2012 1:44 pm

Había pasado de todo en unos instantes, extraños sucesos, un león, algo más que eso había aparecido atacando a Kwan, Oh dios mío, tendría que tener cuidado para que no se lo llevaran del todo, me acerque, pero Adam parecía nervioso, comenzaba a llorar pero momentos después estaba yo ya dándole consuelo. Vi a Kwan abatido-No, ¿Estas tu bien? Tiene que mirarte alguien...Déjame ver...-Me acerque a Kwan, toque su hombro, pero aleje a tiempo por si le incomodaba el que le tocara alguien como yo-¿Kim?-Le mire un poco confusa, no sabía quién era esa Kim, no lo sé, pero quizás era familiar de Kwan o algún conocido, pero de todos modos deje que aquel despiste, se dejara en el olvido.

-Los Vogue...-Vi a los Vogue que dejaban a Adam en el suelo, de pie y que le decían que se acercara a nosotros, así lo hizo el pequeño, que poco a poco ya sabía dar sus propios pasos sobre el suelo, pero en cuanto estaba cerca de mi vestido, este viró y fue hasta Kwan, lentamente sujetándose en mi vestido y directamente a sujetarse en el cuero que vestía Kwan-...Qué curioso...-Me quede observando la escena que se desarrollaba enfrente de mis ojos. Que diferente habían podido ser las cosas, a veces , me preguntaba si Adam era parte de los Vogue, me preguntaba si al menos podría tener un misterio en su pasado.

Los Vogue observaban la escena, miraban juntos como Adam se movía y alzaba las manos en busca de Kwan, del cazador que le ayudaron. Podría decirse que temían que llegara a mas el niño, el padre se dio la vuelta y con ello la madre le siguió:

-Cariño...el niño...si ese hombre es quien dice ser el señor Il Woo, me temo que Adam necesitara más protección...no quiero perderlo cariño...
-Me parece que estas sacando las cosas de quicio mujer, tan solo es el niño quien reacciona a él y a Chocollette, además no saques conclusiones pronto, Adam es un niño muy cariñoso...-El padre viro muy poco su mirada por encima de su hombro, sonrió a Chocollette que los miraba curiosa, se volvió a girar para mirar a su esposa.
-La niñera se ha hecho muy buena amiga de ambos cazadores..-suspiró-...y si se hace mas amiga de este, podrían ayudarlo a secuestrar a Adam...no se...temo, marido, temo.
-No temas esposa mía, serán tonterías tuyas...-Dijo el hombre ya un poco cansado de las barbaridades de su mujer, desde siempre, parecía que podría verse inquieta, con ese rostro frágil delicada el cual jamás podría traer descendencia al mundo. Era de tarde, más o menos, la noche ya entraba dentro de París, se dieron la vuelta para poder mirar al trió que formaban la niñera, el pequeño en manos del cazador.

Yo no supe de que estaban hablando los señores Vogue, pero...los miraba con curiosidad, y cuando aquello ocurre, suele ser el 90% malo o bueno, pero siempre llegaba a ser neutro maligno. De cualquier modo, miré a Adam, que ya estaba en los brazos de Kwan-¿le gusta los niños?-Pregunte con curiosidad mirando a Kwan, el que posiblemente ya hubiera conocido Adam con anterioridad.

¿Qué pasaría ahora?

por **Kwan Chung-Ho** Jue Jul 26, 2012 12:32 pm

Odiaba plenamente la desconfianza que había entre los Vogue y el, pero esa era la única forma de estar cerca de Adam, aquel pequeño de lindos ojos que se le parecía tanto a Kim, pero ahora le preocupada la forma que veían a Chocollete, sin pensarlo le estaba ocasionando un problema más. Ella siempre parecía de alguna manera apartada de este mundo, era muy distante y muy extraña en ocasiones. –estoy bien…- dijo distanciándose levemente. ¿Por qué rayos había dicho su nombre? Ella no era Kim.

Se alejo de ella, no deseaba hacerle algún tipo de daño, tampoco él deseaba hacer más daño, comenzaba a sentir un sentimiento muy cálido en su corazón. Desvio la mirada encontrando el sonido suave de los zapaticos de Adam. Su corazón sintió una tranquilidad inmediata, era sorprendente lo fácil que era verse feliz apenas atrayendo aquella miradita infantil a su rostro. Lo sujeto sonriente, el pequeño apenas se sintió en el aire comenzó a reir –Hola pequeño Oppa… ¿te asustaron esos feos animales?- le pregunto de forma muy cariñosa mientras le comenzaba a hacer algunas cosquillas-vez… soy muy bueno con las bestias…-

Miro a Chocollete y asintió para seguir jugando con Adam, luego miro a los Vogue que lo miraban como personas con pocos amigos, frunció el ceño molesto, que el recordaba ellos fueron los que acordaron mantenerlo cerca de aquel pequeño por el hecho de que le había agarrado un extraño cariño, pero ¿Por qué tanto temor? ¿Acaso Adam estaba en la misma situación que su hijo?. No había podido confirmar con los padres de Adam si él era su hijo, tenía sus sospechas, pero no había una confirmación directa de si él era su verdadero hijo. Se estaba conformando con solo tenerlo cerca y jugar con él, pero algo en su corazón le decía que era aquel pequeño.

El que debía saber bien donde estaba era Choi, pero parecía que se escondía muy bien, no lo había podido encontrar. Volvió a mirar a Chocollete que parecía interesada en como trataba a kwan –Es un niño muy amigable- comento mientras lo mecía -¿no te ha pasado nada?- pregunto mirándole de reojo… -lo menos que quiero es causarte problemas Chocollete- se acerco a ella para darle al pequeño Adam que lo que hizo fue sujetarse del hombro en donde estaba la herida de Kwan y halarle el cabello a Chocollete haciendo que se acercara a él. El pequeño reía ante su travesura, siempre era lo mismo cuando intentaban alejarlo.

Se quejo por el dolor que había invadido un poco su cuerpo, pero apenas realizo un leve gesto, sujeto bien al pequeño mientras veía como la mano se le había manchado de sangre, se apresuro a limpiarle con su camisa, miro a Chocollete… -debo limpiar la sangre que tengo… toma al pequeño…-

por **Chocollette Bijou** Miér Ago 08, 2012 11:34 am

Negué diciéndole que no me había pasado nada. Había estado un poco en mis mundos particulares, desperté volviendo a la realidad de aquel día en el que se tornaba en noche, cogí a Adam para que Kwan pudiera lentamente limpiarse aquella herida a la que puse un mal gesto-¿te duele?-Pregunte pues andaba curiosa de que si la herida era profunda o algo parecido, no lo supe en verdad pues momentos después me acerque lentamente hasta Kwan, cogiéndole con una mano libre sujetando bien a Adam con el brazo, y me los llevaba hacia un lado nuevamente.

Con una seriedad le miré-...No me causa problemas...-mire de reojo a los Vogue para después mirar hacia los ojos de Kwan, darle algún que otro mimo a Adam que parecía acurrucarse en mi pelo para poder seguir durmiendo-...Quizás, es que ya los Vogue tienen contratado un servicio de protección para la familia...no creo que sea por ti...-Dije finalmente para terminar con una sonrisa, mirando a Adam con dulzura mientras acariciaba su cabecita-...Además que el señor Choi es muy celoso con su trabajo, a veces me saca de los nervios...-dije casi con una risa en la cara-...El otro día, Iba de regreso a la mansión Vogue después de un día de compras, pero antes de entrar por la puerta del jardín, me lo encontré con la mirada larga, enfadado y con los brazos cruzados sobre el pecho-Imito el gesto de la otra noche que vio de Choi-.. Así...-quito los brazos volviendo a sujetar bien a Adam-...y me echo una regañina solamente porque llegue tarde...bueno, a veces exagera un poco...la verdad que se paso un poco-miro a Kwan mas de cerca-...Me dio hasta miedo...-Dijo para terminar acurrucando al agotado Adam que descansaba sobre su pecho.

-¡Chocollette!-Giré mi rostro hacia mi derecha que era de donde provenía la voz, y la sonrisa se me iluminó enseguida, miré a Kwan-¡Es él! ¡Es Choi!-Dije alegre, no sabía que nos lo íbamos a encontrar, pero para cuando me dirigía hacia él, los Vogue se me adelantaron, llevándolo a mas metros lejos de la catedral, lejos de mis pies o de mi persona. Mire hacia atrás, viendo a Kwan que también parecía mantener sus ojos al frente, enseguida y como siempre se me rompieron los hilos de la cabeza haciéndose un nudo bastante enorme. Miré hacia los Vogue que platicaban con Choi y miré a Kwan, que pude intuir un pasado lejano...pero que se había vuelto a unir en el presente.

por **Kwan Chung-Ho** Sáb Ago 11, 2012 1:50 pm

Rio suavemente, bueno así era Choi. Se había olvidado la última vez que había sonreído recordándole, habían sido tan buenos amigos, quería a este idiota de mierda, no podía evitarlo, si algo le pasaba se pondría mal, aunque naturalmente estaba disgustado con él, era su amigo y compañero de toda la vida.

Su voz resonó por todo el lugar, giro su rostro y lo miro corriendo hacia acá, chocollete parecía algo nervioso, le miro curioso por aquella reacción, aun tenía el brazo herido, pero había dejado de sangrar. Por alguna razón que a Chocollete le gustara Choi le daba una punzada en el corazón… ¿por qué? No lo sabía, apenas comprendía el comportamiento de la joven. Aun así, ella era linda y soltera, podría gustarle cualquiera, aunque si a Choi le gustaba ¿Cómo hacia para soportarla? Era un tipo de joven que a Choi podría no gustarle mucho… tal vez se equivocaba.

Antes de que llegara le sujeto del hombro y le susurro de alguna forma atrevida pero divertido -¿Te gusta Choi?- susurro a su oído mientras la acercaba a él –lastima… pensé que te gustaba yo… me has puesto triste- dijo riendo suavemente para luego soltarla.

Los Vogue lo mantenía lejos, Kwan sonrió satisfecho con aquella señal, parecía que Chocollette también tenía una idea de que algo pasaba, era mejor decírselo, la pobre estaba como loca quemando neuronas tratando de saber qué demonios pasaba. Le sujeto de la cintura haciendo una especie de escudo para molestar a Choi que le tenía la mirada fija y para agradecerle todo lo que le había hecho -¿quieres saber los secretos no?- le susurro uniendo sus narices… -si me lo ruegas te los cantare como pájaro de invierno- dijo de forma sugerente mientras veía como la sangre hervía en el rostro de Choi luego de echarle una mirada de reojo.

por **Chocollette Bijou** Miér Ago 15, 2012 12:20 pm

¿Qué haría? No lo se...solo que pensé en alejarme de Kwan con cuidado de no molestar al pequeño Adam que estaba sobre mis brazos, miraba a Kwan algo confusa de sus acciones, me sujetaba con fuerza, yo quería que me soltara, mire en busca de ayuda de Choi, pero le vi enfadado, mire a Kwan que me había susurrado en el oído, no pude evitar sentir un escalofrío que hizo que soltara un gemidito-Kwan...¡basta!-Dije en alto, pero ya tenía el cuerpo de Kwan sobre el mío, ambos caderas juntas, yo me moría de lo roja que estaba, pero no aguante mas, tenía que sacar mi parte defensiva con lo que cogí valor y con cuidado, deslice mi rodilla hasta la entrepierna de Kwan y proporcionándole un rodillazo en la entrepierna, golpeándole en sus partes viriles y lo que tuviera ahí dentro-AGH...por fin...-di unos pasos hacia atrás, liberándome por mi misma de su agarre, mirando a Kwan que parecía “molesto”

Finalmente ya estaba lejos de cada uno. Había corrido hasta la catedral, con Adam en brazos, metiéndome dentro de la catedral nuevamente para poder estar en paz de lo que podría ser ahora una lucha entre ambos egos masculinos. Cerré mis piernas, juntas, mire hacia arriba, a aquel Cristo en el que había al fondo de la catedral...Oí aquella historia del nazareno en la cruz.

¿Cuál había sido su pecado? ¿Qué pecado había sido el de la mujer? ¿Nacer bella para el sexo opuesto? O ¿Nacer sola para querer y después morir sola?

Escuche un gemidito suave, mire hacia abajo, el pequeño Adam se estaba despertando, una caricia sobre su cabecita, otra más para después comenzar a ver la sonrisa en el rostro del pequeño, un beso sobre la frente, distraída estaba del exterior, me estaba concentrando en darle las buenas tardes al pequeño bebe, pero no me había percatado de que a mi lado se había sentado una muchacha más o menos de mi edad, parecía de rasgos rasgados, de cabellos rubios cobrizos, parecía extranjera. Cubierta por una capa negra o un velo de gasa, un uniforme oscuro, guantes, pantalón y botas negras. Sonreía con cortesía para después levantarme lentamente de aquel banco con Adam en brazos.

Llevaba ya un rato caminando y antes de salir de la catedral, mire hacia atrás para ver de quien se trataba la mujer, pero me sorprendí al ver que había desaparecido sin ruido alguno. Parpadee un rato con los ojos, después mire a Adam, lo cargue en mi pecho un poco mejor, sujetándolo bien y comenzando a salir de la catedral. ¿Qué o quién era esa persona? Me acerque a Kwan que estaba cerca de Choi, llegue antes de que comenzaran una pelea...o del aspecto de sus labios ensangrentados, creo que ya pelearon, llegue antes de que siguieran-¡Basta!-Solté en alto para atraer su atención para después mirar a Kwan y a Choi.

-¡Omma!-Escuche al pequeño decir aquella palabra, por Kwan entendí de que se trataba de la traducción “mama” en el idioma nativo de Kwan- ¡Omma!-Adam se movía agitadamente, pataleaba para que le bajara al suelo, pero en lugar de dirigirse hacia los Vogue volvía hacia la catedral-¡ADAM!-Seguí a Adam, le cogí de las manitas y las puse en alto para que andará en equilibrio. ¿Adónde iba? –Adam, mamá está al otro lado....-Lo cogí en brazos pese a la pataleta que tenia y lo lleve junto con los Vogue, no sin antes resoplar en un bufido a las dos cabras que tenían la testosterona por las nubes-Hombres....-Susurre más bien en una queja contra el sexo masculino.

por **Kwan Chung-Ho** Miér Sep 12, 2012 10:05 pm

Gran dolor le ocasiono aquel golpe en sus partes intimas… comenzó a maldecir en su idioma natal mientras se hincaba de dolor. Giro al ver como Choi parecía algo celoso por lo que había hecho. Así que el lobo podría tener sentimientos hacia una mujer, ya él se había preocupado de que aquel hombre no le interesara ni una cortesana fácil de un burdel... ya creí que era asexual ya que ni a hombres les paraba. El cazador rio suavemente aunque el dolor de la próstata comenzaba a matarlo. Pareció que una aguja se le introducía dentro de el para tocarle y una punzada. –Ahg… Chocollette mala- susurro mientras suspiraba lentamente.

Escucho un murmullo detrás de el, frunció el ceño apenas al oír aquel tono de voz que parecia ser tan irritante y pedante que del enojo el dolor prácticamente se había ido. “Así que ya olvidaste a Kim…” Kwan giro para quedar el frente de Choi mirándolo con odio y desprecio ante aquel comentario –No digas eso nunca más tu… maldito puritano- bramo mientras apretaba sus manos en puños y tensaba su mandíbula. Choi con el ceño fruncido pareció reír ante aquella reacción eufórica de su amigo.

-¿Sabes?...- susurro Kwan notando en los ojos de Choi la sensación de victoria, pero lastima, no se la daría tan fácil –Adam necesita una madre y Chocollette es una excelente mujer- aquello prácticamente enfureció a Choi y sin pensarlo dos veces un golpe en la cara de su contrincante rompiéndole un poco el labio, Kwan también lo volvió a mandar como regalo por su dolor en el labio que poco a poco se desvanecía por la adrenalina que en su cuerpo comenzaba a brotar.

Deseaban seguir pero un grito femenino les impidió seguir, fue Choi que primero se aparto y como bestia sedienta de sangre jadeaba y se movía de un lado a otro, Kwan se mantuvo sereno por bien de Adam, no le gustaba que viera aquellas cosas y mucho menos ellos dos. ¿omma? –Adam…- Kwan susurro viendo como el pequeño volvía hacia la catedral, pero ese no era el lugar en donde estaba su “Mama” -¿Qué había en la catedral Chocollette?- le pregunto dulcemente mientras la acompañaba a llevar a Adam a donde los Vogue, pero pareció que Choi no le gustaba tenerlo cerca de ella y busco que se distanciara un poco.

Una extraña figura apareció en la catedral que dejo a los dos hombres algo extrañados -¿Kim?- pronunciaron los dos al mismo tiempo mientras quedaban embobados con la figura que desapareció entre las sombras –¿la vista Choi?- pregunto en un susurro casi lastimero -¿la viste?- volvió a preguntar mirando a Choi que parecía también confundido, para luego sacudir su cabeza y pronunciar un “No” algo bajo y casi inaudible. Tal vez era esa Omma la que Adam decía…

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