AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
La vita è bella in París [Privado]
2 participantes
Página 1 de 1.
La vita è bella in París [Privado]
La dulce mañana era ahora parte del escenario, consigo esta trajo un sol tenue, ya que las nubes invernales no le permitían al milenario astro mostrarse en todo su esplendor, a estos rayos se le unieron los gorriones y una brisa fría muy ligera que ingresaba a la mansión por su entreabiertas ventanas, tan tenue que ligeramente se movían las cortinillas, elevándose tan solo los bordados inferiores de estas.
Ciertamente el día y noche anterior fue bastante incomodo y molesto, se bien la casa había sido limpiada, remodelada un poco, no tenía muebles, debido a que Cornelia no consentiría que sus hermosas posesiones queden abandonadas por quien sabe cuanto tiempo en el Palacio de Florencia, así que al Duque como siempre le toco supervisar y él mismo llevar algunos muebles de valor sentimental al nuevo hogar, todo por orden de la Duquesa y bueno a él que tanto le gusta darle gusto, tuvo que hacerlo a pesar de no disfrutar para nada de esto, por si eso fuera poco, los servicios no estaban del todo listos, pero de eso ya no se encargaría Andrea, ya le había dejado algo estresado la labor de cargador, teniendo en cuenta que los últimos objetos llevados dentro de la casa fueron las camas, tanto las de la familia, como la de los huéspedes, a un aproximado de media noche las faenas habían caducado, así que lo único que le quedo fue dormir, dormir hasta que despertará.
Un ruido fuerte le despertó, parece que algo se había caído de las manos de una sirvienta en la cocina, estiro el brazo izquierdo hacia la mesa de noche buscando el reloj de bolsillo que allí se encontraba, entreabriendo los ojos se coloco el aparato en frente, tan solo eran las siete de la mañana, en Italia sin duda sería hora de despertar, pero como aquí el factor era vacacional dejó el objeto de nuevo en su sitio y se giro a ver a su mujer, Cornelia dormía plácidamente, se levantó aún medio-dormido en dirección a la habitación de la pequeña, se encontraba dormida en su cama, beso su frente sin despertarla al estar todo en orden, tan solo le quedo una cosa por hacer, así que tan solo salió a las escaleras a segurar que la puerta de la zona a las habitaciones se encontrará cerrada, así fue y tras eso volvió a su habitación, se recostó de lado y abrazó fuertemente a su espada dejándose caer una vez más en los brazos de Morfeo.
La vida en París, tentaba ser tranquila mas no aburrida, parecía ser perfecto, lo que estaban buscando desde hace un tiempo para escapar de las responsabilidades del cargo al menos por unos meses, eso que era su único deseo, su más preciado deseo, estar con su familia feliz, alegres, sin penas o necesidades y en unión, quizá lo peligroso de esto fuera que quería traspasar los límites de todo ser viviente y llevarlos a la eternidad, considerando este el mejor regalo para sus dos razones de seguir día a día, por lo que andaba en este mundo ahora, no tenía sendero antes, tampoco dedicación, pero desde que ambas llegaron a formar un seno familiar con él ya tenía una decisión y sería brindar amor, todo lo que pudiera. Cueste, lo que cueste.
Ciertamente el día y noche anterior fue bastante incomodo y molesto, se bien la casa había sido limpiada, remodelada un poco, no tenía muebles, debido a que Cornelia no consentiría que sus hermosas posesiones queden abandonadas por quien sabe cuanto tiempo en el Palacio de Florencia, así que al Duque como siempre le toco supervisar y él mismo llevar algunos muebles de valor sentimental al nuevo hogar, todo por orden de la Duquesa y bueno a él que tanto le gusta darle gusto, tuvo que hacerlo a pesar de no disfrutar para nada de esto, por si eso fuera poco, los servicios no estaban del todo listos, pero de eso ya no se encargaría Andrea, ya le había dejado algo estresado la labor de cargador, teniendo en cuenta que los últimos objetos llevados dentro de la casa fueron las camas, tanto las de la familia, como la de los huéspedes, a un aproximado de media noche las faenas habían caducado, así que lo único que le quedo fue dormir, dormir hasta que despertará.
Un ruido fuerte le despertó, parece que algo se había caído de las manos de una sirvienta en la cocina, estiro el brazo izquierdo hacia la mesa de noche buscando el reloj de bolsillo que allí se encontraba, entreabriendo los ojos se coloco el aparato en frente, tan solo eran las siete de la mañana, en Italia sin duda sería hora de despertar, pero como aquí el factor era vacacional dejó el objeto de nuevo en su sitio y se giro a ver a su mujer, Cornelia dormía plácidamente, se levantó aún medio-dormido en dirección a la habitación de la pequeña, se encontraba dormida en su cama, beso su frente sin despertarla al estar todo en orden, tan solo le quedo una cosa por hacer, así que tan solo salió a las escaleras a segurar que la puerta de la zona a las habitaciones se encontrará cerrada, así fue y tras eso volvió a su habitación, se recostó de lado y abrazó fuertemente a su espada dejándose caer una vez más en los brazos de Morfeo.
La vida en París, tentaba ser tranquila mas no aburrida, parecía ser perfecto, lo que estaban buscando desde hace un tiempo para escapar de las responsabilidades del cargo al menos por unos meses, eso que era su único deseo, su más preciado deseo, estar con su familia feliz, alegres, sin penas o necesidades y en unión, quizá lo peligroso de esto fuera que quería traspasar los límites de todo ser viviente y llevarlos a la eternidad, considerando este el mejor regalo para sus dos razones de seguir día a día, por lo que andaba en este mundo ahora, no tenía sendero antes, tampoco dedicación, pero desde que ambas llegaron a formar un seno familiar con él ya tenía una decisión y sería brindar amor, todo lo que pudiera. Cueste, lo que cueste.
Invitado- Invitado
Re: La vita è bella in París [Privado]
En un principio el viaje no le había llamado mucho la atención. Era la primera vez que viajaba, al menos hasta tan lejos. Seguramente lo que en un principio no le había gustado mucho, termino por encantarle sobre todo cuando le habían dicho que eran como unas vacaciones.
Este día había sido muy entretenido, pero tambien cansado. Ya que se había pasado todo el día explorando el lugar donde iba a estar viviendo; con sus padres durante una temporada. Sus juegos para explorar aveces eran interrumpidos, ya que estaban aun amueblando el lugar. Eso era algo que le había estado molestando mucho ya que en el momento que llegaban a donde ella estaba se tenia que ir. Según le decían, molestaba por hay ya que estaban arreglando las cosas y no querían que estuviera por el medio.
Aun así ella iba haciendo lo que quería, simplemente cuando pasaba eso se iba a otro cuarto para seguir con sus juegos. Deseaba saber como era el lugar, aprender como era y encontrar los sitios donde se podría esconder cuando quería escaparse de algunas cosas. Sin contar que también su curiosidad podía con ella para cosas así, era demasiado curiosa sin contar de lo inquieta que era. Eso hacia que el estar sentada como desde un principio le habían dicho le fuera imposible, lo único que tenia que hacer era evitar que su padre y su madre se molestaran por estar curioseando por la casa.
A media tarde ya había terminado de revisar el interior de la casa por lo que dejo de estar por hay. Su próximo objetivo era ver como era todo lo de fuera. Había un gran problema con eso, sola no debía salir fuera o al menos no debía alejarse. No podía pedir a nadie que la acompañara así que por una vez haría caso, mas o menos como siempre. Sin que se diera cuenta se transformo en cachorro de perro, eso haría la exploración del jardín mucho mas divertida a la vez que así llamaría menos la atención.
Durante toda lo que le restaba de tarde había estado así, jugando en su forma de cachorro por el jardín. Antes de que cayera la noche sin que la viera nadie, volvió a su forma humana como si no hubiera hecho nada fuera de lo normal. Para ella el eso había sido normal mas o menos ya que no solía pasar tanto tiempo transformada.
Había terminado agotada, así que el tiempo que estuvo esperando a la cena estuvo muy tranquila. Sentada en un sofá que ya estaba en su lugar, había estado leyendo un libro intentando no dormirse. Cosa que le había costado un poco por el cansancio que sentía. Por suerte no habían tardado mucho en cenar, comió bastante mas de lo normal ya que no solo su cansancio era considerable si no también su apetito.
Al terminar de cenar, pidió ir a dormir a su madre ya. Normalmente le costaba ir a dormir pero esa noche estaba deseando irse a la cama a descansar. Así lo hizo pronto estaba en su cama quedándose dormida en segundos.
Con el cansancio que tenia en el cuerpo la noche fue rápida ya que no se despertó ni una vez. Aun estaba dormida cuando su padre entraba para ver como estaba ella. Estaba perfectamente dormida, puesta de lado y con las sabanas un poco cogidas con sus manos. Sin que nada la pudiera despertar, al menos por el momento ya que en un rato seguramente se despertaría. Ya totalmente descansa y con energía para volver a jugar durante todo el día. Si es que hoy también se lo permitían o por el contrario la ponían a estudiar o cualquier cosa de esas que no le gustaban a ella.
Este día había sido muy entretenido, pero tambien cansado. Ya que se había pasado todo el día explorando el lugar donde iba a estar viviendo; con sus padres durante una temporada. Sus juegos para explorar aveces eran interrumpidos, ya que estaban aun amueblando el lugar. Eso era algo que le había estado molestando mucho ya que en el momento que llegaban a donde ella estaba se tenia que ir. Según le decían, molestaba por hay ya que estaban arreglando las cosas y no querían que estuviera por el medio.
Aun así ella iba haciendo lo que quería, simplemente cuando pasaba eso se iba a otro cuarto para seguir con sus juegos. Deseaba saber como era el lugar, aprender como era y encontrar los sitios donde se podría esconder cuando quería escaparse de algunas cosas. Sin contar que también su curiosidad podía con ella para cosas así, era demasiado curiosa sin contar de lo inquieta que era. Eso hacia que el estar sentada como desde un principio le habían dicho le fuera imposible, lo único que tenia que hacer era evitar que su padre y su madre se molestaran por estar curioseando por la casa.
A media tarde ya había terminado de revisar el interior de la casa por lo que dejo de estar por hay. Su próximo objetivo era ver como era todo lo de fuera. Había un gran problema con eso, sola no debía salir fuera o al menos no debía alejarse. No podía pedir a nadie que la acompañara así que por una vez haría caso, mas o menos como siempre. Sin que se diera cuenta se transformo en cachorro de perro, eso haría la exploración del jardín mucho mas divertida a la vez que así llamaría menos la atención.
Durante toda lo que le restaba de tarde había estado así, jugando en su forma de cachorro por el jardín. Antes de que cayera la noche sin que la viera nadie, volvió a su forma humana como si no hubiera hecho nada fuera de lo normal. Para ella el eso había sido normal mas o menos ya que no solía pasar tanto tiempo transformada.
Había terminado agotada, así que el tiempo que estuvo esperando a la cena estuvo muy tranquila. Sentada en un sofá que ya estaba en su lugar, había estado leyendo un libro intentando no dormirse. Cosa que le había costado un poco por el cansancio que sentía. Por suerte no habían tardado mucho en cenar, comió bastante mas de lo normal ya que no solo su cansancio era considerable si no también su apetito.
Al terminar de cenar, pidió ir a dormir a su madre ya. Normalmente le costaba ir a dormir pero esa noche estaba deseando irse a la cama a descansar. Así lo hizo pronto estaba en su cama quedándose dormida en segundos.
Con el cansancio que tenia en el cuerpo la noche fue rápida ya que no se despertó ni una vez. Aun estaba dormida cuando su padre entraba para ver como estaba ella. Estaba perfectamente dormida, puesta de lado y con las sabanas un poco cogidas con sus manos. Sin que nada la pudiera despertar, al menos por el momento ya que en un rato seguramente se despertaría. Ya totalmente descansa y con energía para volver a jugar durante todo el día. Si es que hoy también se lo permitían o por el contrario la ponían a estudiar o cualquier cosa de esas que no le gustaban a ella.
Melissa Di Médici- Cambiante Clase Alta
- Mensajes : 10
Fecha de inscripción : 28/02/2012
Localización : Cerca de mis papis nwn
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La vita è bella in París [Privado]
Totalmente dormida pese a que ya se podía sentir que el sol entraba por la ventana. Eso no la despertaría al menos por el momento. Estaba demasiado cansada como para que la poca luz del sol que entraba la despertara.
El motivo de esto era todo lo que había tenido que hacer el día anterior. Le había pedido a su querido esposo que trajeran todas sus pertenencia desde su palacio en Italia hasta este lugar. No iba a permitir que todos sus objetos de valor se quedaran abandonados. De todas maneras no le había resultado muy difícil convencerlo para que sus deseos se cumplieran.
Ella no había tenido que cargar nada, aun había tenido que organizar todo. De esta manera pretendía que el lugar quedara lo mejor posible.
Durante todo el día había estado atareada con eso pero también había tenido que estar pendiente a que la niña no hiciera alguna travesura. Ya que estaba segura que su hija haría algo por el estilo o que al menos estaría por el lugar y posiblemente podría molestar para algunos de los preparativos para que la casa estuviera lista.
En todo día no paro, ya que cuanto antes estuviera todo listo para poder vivir hay mejor. Así que solo cuando se había hecho de noche se pudo sentar para descansar.
La noche había sido muy tranquila, no hubo ningún tipo de problemas aunque habían ido a dormir bastante tarde.
No llego a despertarse cuando sintió que su esposo se movía. Simplemente se movió un poco entre las sabanas. Después de todo el sueño en el que esta sumergida era demasiado profundo como para que el simple movimiento la despertara.
El motivo de esto era todo lo que había tenido que hacer el día anterior. Le había pedido a su querido esposo que trajeran todas sus pertenencia desde su palacio en Italia hasta este lugar. No iba a permitir que todos sus objetos de valor se quedaran abandonados. De todas maneras no le había resultado muy difícil convencerlo para que sus deseos se cumplieran.
Ella no había tenido que cargar nada, aun había tenido que organizar todo. De esta manera pretendía que el lugar quedara lo mejor posible.
Durante todo el día había estado atareada con eso pero también había tenido que estar pendiente a que la niña no hiciera alguna travesura. Ya que estaba segura que su hija haría algo por el estilo o que al menos estaría por el lugar y posiblemente podría molestar para algunos de los preparativos para que la casa estuviera lista.
En todo día no paro, ya que cuanto antes estuviera todo listo para poder vivir hay mejor. Así que solo cuando se había hecho de noche se pudo sentar para descansar.
La noche había sido muy tranquila, no hubo ningún tipo de problemas aunque habían ido a dormir bastante tarde.
No llego a despertarse cuando sintió que su esposo se movía. Simplemente se movió un poco entre las sabanas. Después de todo el sueño en el que esta sumergida era demasiado profundo como para que el simple movimiento la despertara.
Cornelia Di Médici- Cambiante Clase Alta
- Mensajes : 10
Fecha de inscripción : 27/02/2012
Re: La vita è bella in París [Privado]
Los parpados del cambiante seguían cerrados hasta que estos se abrieron de par en par al mismo tiempo. Un mal sueño fue el causante de este hecho, respiro bien unos segundos y luego observo todo a su alrededor, obteniendo tranquilidad ya que sus temores se disipaban al observar la tranquilidad realidad, giro un poco el cuerpo para volver a aferrarse a su mujer, dejo un beso en su lado izquierdo del cuello y al acercarse contra ella noto presión en su miembro, la cual se genero al chocar este contra su trasero, una erección mañanera, de las más eficaces dicen que en las mañanas se tenía el mejor sexo, se le escapo una risa por el “accidente” para así separarse cuidando de no despertarla, aunque lastimosamente pensó que ya era muy tarde para eso - Me parece que si la desperté – susurro a medias ya que igual ella podía escucharlo si estaba ya despierta y consiente . Salió del cuarto y se coloco una especie de cubretodo, bajo por las escaleras luego de abrir la puerta del tercer piso con su respectiva llame y una vez en la cocina pidió a los sirvientes prepararan algo para el desayuno, una vez las chicas hicieron su trabajo tomo en un azafate el desayuno propio y de su mujer para volver a subir por las mismas escaleras.
Se detuvo en el segundo piso, dejo el azafate sobre una mesilla y camino en dirección hacía la biblioteca, fue hacia "ese estante" y tomó el libro en latín antiguo, lo dejo con recelo en su bolsillo para volver a tomar el azafate siguiendo su camino hacia el tercer piso nuevamente, sostuvo con una mano el azafate y con la libre volvió a cerrar la puerta con llave, giró el cuerpo ciento ochenta grados y se paso de largo del cuarto propio para ir a echar ojo al de la niña, la cual seguía completamente dormida, con una sonrisa giró de nuevo hasta ingresar a la alcoba principal - ¿Amor? El desayuno - susurró sabiendo que le escucharía, dejó el azafate sobre la mesilla de en frente ya que vio que ella no se movía, seguro estaba jugando, pues entonces habría que seguir el juego - Vaya, una bella durmiente - se acerco a ella por la espalda y comenzó a acariciar su brazo, su cintura y a dejar suaves besos buscando que despierte -Nada funciona, quizá deba usar mi arma secreta - tras esas palabras frotó su pelvis contra el trasero ajeno pero aún sin suerte - Bien, sin duda alguna tengo que usarla - se alejo.
Y tras unos segundos saltó sobre la cama como un niño llevando las manos traviesas cual infante hasta su cintura la cual fue presa de unas implacables cosquillas generadas por sus dedos, no demoro en escuchar ya las pequeñas risas angelicales de su mujer - Digna adversaria, pero he ganado y de paso me he salido con el gustito - se le escapó una gran risa pero corta por el último comentario dando por él mismo - Aprovéchate que maridos que llevan el desayuno a la cama para las esposas quedan pocos- saco ventaja de que ella girase para darle un suave beso de buenos días en los labios - Mañana de darse gustos. Además menos si son duques, que a ellos les gusta que les hagan todo, hasta que le pongan las botas - rió por el comentario ya que sabia que su padre fue así en vida.
Se detuvo en el segundo piso, dejo el azafate sobre una mesilla y camino en dirección hacía la biblioteca, fue hacia "ese estante" y tomó el libro en latín antiguo, lo dejo con recelo en su bolsillo para volver a tomar el azafate siguiendo su camino hacia el tercer piso nuevamente, sostuvo con una mano el azafate y con la libre volvió a cerrar la puerta con llave, giró el cuerpo ciento ochenta grados y se paso de largo del cuarto propio para ir a echar ojo al de la niña, la cual seguía completamente dormida, con una sonrisa giró de nuevo hasta ingresar a la alcoba principal - ¿Amor? El desayuno - susurró sabiendo que le escucharía, dejó el azafate sobre la mesilla de en frente ya que vio que ella no se movía, seguro estaba jugando, pues entonces habría que seguir el juego - Vaya, una bella durmiente - se acerco a ella por la espalda y comenzó a acariciar su brazo, su cintura y a dejar suaves besos buscando que despierte -Nada funciona, quizá deba usar mi arma secreta - tras esas palabras frotó su pelvis contra el trasero ajeno pero aún sin suerte - Bien, sin duda alguna tengo que usarla - se alejo.
Y tras unos segundos saltó sobre la cama como un niño llevando las manos traviesas cual infante hasta su cintura la cual fue presa de unas implacables cosquillas generadas por sus dedos, no demoro en escuchar ya las pequeñas risas angelicales de su mujer - Digna adversaria, pero he ganado y de paso me he salido con el gustito - se le escapó una gran risa pero corta por el último comentario dando por él mismo - Aprovéchate que maridos que llevan el desayuno a la cama para las esposas quedan pocos- saco ventaja de que ella girase para darle un suave beso de buenos días en los labios - Mañana de darse gustos. Además menos si son duques, que a ellos les gusta que les hagan todo, hasta que le pongan las botas - rió por el comentario ya que sabia que su padre fue así en vida.
Invitado- Invitado
Re: La vita è bella in París [Privado]
Los minutos iban pasando de manera lenta o rápida ya que cuando se duerme es difícil no se sabe el tiempo que pasa.
Empezó a sentir algunos movimientos pero se negaba a despertarse, se sentía tan bien durmiendo que no quería dejar de hacerlo. Así que los primeros susurros que su marido le decía no los llega a escuchar. Aun así empezó a hacerlo, pero dándose cuenta que el ya no estaba acostado a su lado. Se gira para mirar hacia la ventana un poco, la luz era aun bastante suave así que no llegaba a ser molesta. Toda una suerte ya que así el despertar se hacia mucho mas agradable.
Suspira suavemente pensando en donde podía estar su querido esposo. No pensó que tan pronto se fuera a ir de la casa. Mejor era esperar a que el volviera, seguro que lo hacia. Aparte también le gustaba que la despertara el, cosa que ya había hecho aunque seguramente no lo sabia.
No espero mucho cuando escucho una puerta cerrarse, seguramente habría bajado a por algo. Se acomoda bien enseguida cerrando sus ojos de nuevo. Todo de manera que daba la impresión de estar totalmente dormida.
Su esposo tardo algo mas de lo que se esperaba que tardaría. Al final si entro en la habitación, un sonido como dejado algo en la mesita le llamo la atención pero no hizo nada. Quería jugar un poco ya que seguro que el la intentaría despertar y no tardo en llamarla. No se movió, estaba como si de verdad aun estuviera dormida.
Empezó a sentir las acaricias que casi hicieron que se estremeciera, consigue aguantar sin dejar que se notara que estaba despierta. En verdad ya suponía que el sabia que ya estaba despierta pero así era mas divertido a ver que se le ocurría para hacerla despertar.
Creyó que se había rendido cuando sintió que se separo, aun así mejor esperar un poco. Aveces la sorprendía cuando menos se lo esperaba.
No pudo evitar sobresaltarse un poco a la vez que empezaba a reírse de manera suave al sentir que el se había tirando encima para hacerle cosquillas- ya me desperté, no sigas para para - no puede parar de reír mientras el le hace las cosquillas. Le corresponde el beso de manera suave- si lo se que pocos lo hacen por eso te amo tanto porque eres único- le sonríe de manera tierna mientras vuelve a besarle de manera lenta y suave. Pasa una mano por detrás de la cabeza de el para que el beso dure un poco mas.
Al para el beso lo mira de manera dulce pero con un toque de picardia que usaba muchas veces para mirarle- mi vida.. ¿que me as traído para desayunar entonces? -le vuelve a dar un suave beso pero esta vez mas corto .
Empezó a sentir algunos movimientos pero se negaba a despertarse, se sentía tan bien durmiendo que no quería dejar de hacerlo. Así que los primeros susurros que su marido le decía no los llega a escuchar. Aun así empezó a hacerlo, pero dándose cuenta que el ya no estaba acostado a su lado. Se gira para mirar hacia la ventana un poco, la luz era aun bastante suave así que no llegaba a ser molesta. Toda una suerte ya que así el despertar se hacia mucho mas agradable.
Suspira suavemente pensando en donde podía estar su querido esposo. No pensó que tan pronto se fuera a ir de la casa. Mejor era esperar a que el volviera, seguro que lo hacia. Aparte también le gustaba que la despertara el, cosa que ya había hecho aunque seguramente no lo sabia.
No espero mucho cuando escucho una puerta cerrarse, seguramente habría bajado a por algo. Se acomoda bien enseguida cerrando sus ojos de nuevo. Todo de manera que daba la impresión de estar totalmente dormida.
Su esposo tardo algo mas de lo que se esperaba que tardaría. Al final si entro en la habitación, un sonido como dejado algo en la mesita le llamo la atención pero no hizo nada. Quería jugar un poco ya que seguro que el la intentaría despertar y no tardo en llamarla. No se movió, estaba como si de verdad aun estuviera dormida.
Empezó a sentir las acaricias que casi hicieron que se estremeciera, consigue aguantar sin dejar que se notara que estaba despierta. En verdad ya suponía que el sabia que ya estaba despierta pero así era mas divertido a ver que se le ocurría para hacerla despertar.
Creyó que se había rendido cuando sintió que se separo, aun así mejor esperar un poco. Aveces la sorprendía cuando menos se lo esperaba.
No pudo evitar sobresaltarse un poco a la vez que empezaba a reírse de manera suave al sentir que el se había tirando encima para hacerle cosquillas- ya me desperté, no sigas para para - no puede parar de reír mientras el le hace las cosquillas. Le corresponde el beso de manera suave- si lo se que pocos lo hacen por eso te amo tanto porque eres único- le sonríe de manera tierna mientras vuelve a besarle de manera lenta y suave. Pasa una mano por detrás de la cabeza de el para que el beso dure un poco mas.
Al para el beso lo mira de manera dulce pero con un toque de picardia que usaba muchas veces para mirarle- mi vida.. ¿que me as traído para desayunar entonces? -le vuelve a dar un suave beso pero esta vez mas corto .
Cornelia Di Médici- Cambiante Clase Alta
- Mensajes : 10
Fecha de inscripción : 27/02/2012
Re: La vita è bella in París [Privado]
Colocó los pies sobre el suelo sin soltar a su mujer, le dedico varios besos más en los labios y parte del cuello - Un poco de leche fresca y panes con mantequilla, me gusta mucho la mantequilla – se levantó y alcanzó el azafate hacía el medio de la cama para que ambos comiesen – una mañana en París, ciudad del amor, aunque para mi cualquier ciudad me brinda amor si es a tu lado – besó sus labios con suavidad mientras cortaba el pan en dos partes grandes – Sabes, es extraño, pero estos últimos años solo estuve viviendo para usted y en parte siento que eso me vuelve algo loco – sonrió bromeando – Lo digo porque la verdad pienso que arriesgaría todo por ustedes y por su felicidad, incluso mi propia vida de ser necesario y también daría todo porque nuestra felicidad sea eterna, por siempre – empezó a untar la mantequilla en las partes interiores de cada lado del pan, luego se la ofreció a Cornelia
- Espero que Melissa no ande a regañadientes con los tutores personales, además me parece una oportunidad excelente para que mejore su francés, que algunos tutores no saben italiano, ojala no sé queje de eso también – era bastante molesto tener que lidiar de vez en cuando con las escapas de su hija, no molesto porque le quitase tiempo, si no porque le preocupaba que no se tomará enserio su aprendizaje, una niña muy brillante pero que si se confía no llegaría a nada y sin duda alguna eso no estaba en los planes del Duque.
Se dio unos segundos para pensar en las palabras y la situación, suavemente levanto su taza y se la llevó a los labios con pasividad, saboreando delicadamente la deliciosa leche – Sabe muy bien, ¿no? - tomo el pan y le dio un gran mordisco saboreando la textura fina del potaje, mastico bien, antes de tragar – Los productos franceses son de muy buena calidad, lo tendré en cuenta para el negocio - nuevamente los labios hacia la taza para ingerir el líquido cremoso – Hablando de esto, tengo que encontrarme con Andy, llegará en poco y debo preguntarle hacía donde fue su último envió, que no me entere nada por el viaje, me preocupa que las cosas se salgan de control al estar ambos fuera de Italia – suspiró un poco con pesar, era un hombre dedicado al trabajo, la familia, las responsabilidades - Pero por hoy me dedicaré a mi familia, sobre todo a ti – se inclinó un poco para besar a un costado de su cuello - ¿Quieres visitar algún lugar en especial o algo? Me han contado que muy cerca de aquí queda el bosque, podríamos salir a correr unas horas con Melissa, hace falta un tiempo a solas con la naturaleza ya desde hace un rato – susurró a penas, ya casi terminaba su desayuno.
La estancia en París a fin de cuentas se trataba de vacacionar, pero siempre las responsabilidades mellaban las buenas intenciones, en algún momento tendrían tranquilidad, era cuestión de seguir adelante.
- Espero que Melissa no ande a regañadientes con los tutores personales, además me parece una oportunidad excelente para que mejore su francés, que algunos tutores no saben italiano, ojala no sé queje de eso también – era bastante molesto tener que lidiar de vez en cuando con las escapas de su hija, no molesto porque le quitase tiempo, si no porque le preocupaba que no se tomará enserio su aprendizaje, una niña muy brillante pero que si se confía no llegaría a nada y sin duda alguna eso no estaba en los planes del Duque.
Se dio unos segundos para pensar en las palabras y la situación, suavemente levanto su taza y se la llevó a los labios con pasividad, saboreando delicadamente la deliciosa leche – Sabe muy bien, ¿no? - tomo el pan y le dio un gran mordisco saboreando la textura fina del potaje, mastico bien, antes de tragar – Los productos franceses son de muy buena calidad, lo tendré en cuenta para el negocio - nuevamente los labios hacia la taza para ingerir el líquido cremoso – Hablando de esto, tengo que encontrarme con Andy, llegará en poco y debo preguntarle hacía donde fue su último envió, que no me entere nada por el viaje, me preocupa que las cosas se salgan de control al estar ambos fuera de Italia – suspiró un poco con pesar, era un hombre dedicado al trabajo, la familia, las responsabilidades - Pero por hoy me dedicaré a mi familia, sobre todo a ti – se inclinó un poco para besar a un costado de su cuello - ¿Quieres visitar algún lugar en especial o algo? Me han contado que muy cerca de aquí queda el bosque, podríamos salir a correr unas horas con Melissa, hace falta un tiempo a solas con la naturaleza ya desde hace un rato – susurró a penas, ya casi terminaba su desayuno.
La estancia en París a fin de cuentas se trataba de vacacionar, pero siempre las responsabilidades mellaban las buenas intenciones, en algún momento tendrían tranquilidad, era cuestión de seguir adelante.
Invitado- Invitado
Temas similares
» Mors tua, vita mea — Privado
» La Dolce Vita [Privado]
» La Dolce Vita | Privado
» La Mía Vita [Privado Arianne]
» Pisando Paris (+18) PRIVADO
» La Dolce Vita [Privado]
» La Dolce Vita | Privado
» La Mía Vita [Privado Arianne]
» Pisando Paris (+18) PRIVADO
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour