No todo resbalón significa una caída [Balthazar Ducreaux]

Labios deseosos de un cuello latente en la mas penumbra de las noches cuando a penas el sol se conseguia ocultar era cuando las almas errantes podiamos salir a la calle, mas que errantes era demasiado como un grito de guerra que salia de debajo de las piedras a poder ser demasiado desgarrador para algunos, sabia que no eramos unicos en las calles parisianas pero lo poco que sabia o lo que queria llegar a saber era que cada uno debia tomar un camino y despues de encontrarme en mi residencia tan amplia como silenciosa no podia permanecer mucho tiempo bajo de ella por el temor de ser ahogado por esas enormes paredes que acallaban mas de una historia que no se deberia de contar. Era el momento oportuno para ir a ver que era lo que las calles de París podian ofrecer.

Solo el sonido de mis zapatos sobre las piedras del recorrido mientras mis manos permanecian en mis profundos bolsillos, una mirada en el rostro bastante tranquila y pensativa ya que mi cabeza no era la que estaba en calma. El paseo podia ayudarme a reflexionar o en otro caso a dar en especial un pequeño momento que ni yo mismo habia podido esperar. Estaba por mandar todo al diablo o al menos eso pensaba, sabia que las calles ya no eran tan seguras por el incremento de Inquisidores y cazadores por la zona, andar con cuidado y no llamar la atención era lo que nos esperaba para todos los que eran como yo. Como siempre tenia que existir los que no eran cautelosos con sus movimientos sino todo lo contrario hacerse notar.

Los momentos que se deben de disfrutar son cuando uno esta en paz consigo mismo y con el exterior pero aun en ello nadie podia conseguir estar en paz del todo. Alce la mirada comprobando que mi compañia era una hermosa luna y nada mas, podia llegar a ser tan grata la compañia, sabia que si pero en momentos no habia que exigir algo que no se podia dar por arte de magia. No sabia si tomar algo o seguir paseando pero en algun momento de mi desconcentracion y perdi el rumbo me habia llevado a lo que era un hermoso lago pero debi detenerme en ese momeno pues no estaba solo y no debia incomdar, su deliciosa fragancia llegaba hasta donde yo estaba consiguiendo llamar bastante mi atención. Mi presencia no habia pasado desapercibida por ello preferi adelantar uno de mis pasos para ser correcto y realizar una reverencia frente a la hermosa joven.- Perdone que la interrumpa en esta hermosa noche, paseaba y he debido de despistarme, Mi hombre es Balthazar Ducreaux a vuestro servicio.- Tome su mano con total delicadeza besando el dorso mientras mi mirada se fijaba en la suya.

El mismo movimiento que habia hecho para tomar su mano hice que se deslizara dejando que cayera al lado de su cuerpo, se incorpora para ser frente a lo que era el rostro de la joven que no se notaba para nada que fuera de por los alrededores, se notaba una dama distinguida y el hecho de verla por aquella zona hacia pensar de que se habia perdido o en otro lado encontrandose frente a la hermosura del lago que daba el reflejo de la luna asi como en el rostro de la joven el cual al verse reflejado parecia como brillar la suave porcelana.- Permitame la osadia de deciros que sois realmente hermosa y esta luz hace que parezcais un autentico espejismo del cual cualquier persona acabaria cautivado.- Palabras sinceras que no podia contenerlas y como era de esperar salian de mis labios.- No sois de por aqui verdad?.- Pregunta ya algo mas retirado de ella para dejarle espacio y ser cortes. Seguia contemplandola pues sus hermosos ojos me llamaban a seguir observando ojos misteriosos y cautivadores, seguramente narrador y visualizado tanta belleza de tantos años.- Sois como una misma diosa de la belleza que hasta el mismo momento os habeis quedado cada vez como la hermosa rosa que crece fluida y peligrosa que indica vuestra mirada.- Esperaba que no estuviera ni incomoda y mucho menos molestarla despues de haber interrumpido seguramente su paseo.

Porque podia ser una hermosa noche y encinma tener la compañia de aquella joven que podia deleitar con una sola mirada que en si sus labios decian latir mas fuerte de lo que podia hacerlo un corazon humano, muertos... no creo que fuera una opcion para nosotros, pues la joven irradiaba vida. Eso a mi parecer era lo que la hacia tan especial pero su olor a vampiro... estaba mas que claro que su vida habia sido arrebatada a tan pronta edad que me preocupaba que su vida fuera tan tramada de mala forma. No pude evitar que mi mano acariciaran su piel de porcelana algo hiptonizado con lo que era su mirada profunda. Era lo que se podia decir que seguia viva en algun lugar de ella.- Si lo sois, al menos es lo que decanta mis ojos y hasta dia de hoy nunca me han engañado.-

No pude evitar soltar una pequeña risa pues parecia que la costumbre de halagos nunca estaba mal vista y sobretodo si tenian motivos para tales palabras. Cada uno brindaba lo que sus ojos podian desatarse y lo que en su interior estaba desatado.- No tiene porque negarse a los halagos, si hace falta se lo dire dia si y dia tambien para que sepa que no tengo molestia en que se acostumbre porque siempre hay cosas para impresionar a una joven.- Sonrei ligeramente mientras volvia a besar el dorso de su mano y una mirada fija en los suyos. Una breve mirada a sus carnosos labios pues taba mal que lo hiciera con lo cual retire la mirada carraspeando un poco. A penas camine unos pasos para dejarle una pequeña distancia entre nosotros y asi no ser inoportuno.

-Bueno ya sabeis mi nombre supongo que por algo se empieza señorita, y debo de decir siempre lo que pienso pues no es bueno quedarselo uno dentro.- Una pequeña sonrisa se dibujo en mis labios. No habia duda de que no era de alli pues su rostro la delataba.- Pues espero que el viaje no le haya sido muy agotador, en todo caso me agrada haberla encontrado.- sonrei tomando su mano caminando lentamente hasta el borde del lago.- Hermoso nombre mademosielle digno de toda una dama de su categoria, perdone que este tan molesto, no quiero molestarla en ningun momento puede largarme si desea.- rei ligeramente. Estabamos parados frente al lago y una mirada de soslayo que hizo que me fijara en ella como su rostro era palido y hermoso como la misma luna tras la luz de esta.- Digamos que el destino es caprichoso y nos ha cruzado... lamento desilucionarla pero estoy totalmente soltero con lo cual nadie me espera a la vuelta a casa. Por ello la soledad es mi unica compañia.- Me gire a penas un poco para encontrarme con su mirada.- A poco me dira que una joven tan hermosa que no porta anillo como puedo ver esta sin joven quien la cuide y tenga una gran vida a su lado? creo que existen muchos hombres ciegos en esta vida para no ver a alguien como usted.- suspire profundamente, en si eran palabras ciertas al menos sinceras dentro de mi.