AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
Cuadros a la venta [ Balthazar Ducreaux]
2 participantes
Página 1 de 1.
Cuadros a la venta [ Balthazar Ducreaux]
Verano, la estación perfecta, perfecta para pasear por la ciudad, para pasarte el día en un parque,caminando por las calles de París, por sus plazas, sus mercados... Pero sobre todo, perfecta para vender. Ellen lo sabía bien, llevaba algo más de un año en la ciudad, y había podido aprender muchas cosas, entre ellas que durante el verano la ciudad se llenaba de aristócratas, que buscaban "gastar con estilo" para poder presumir de un viaje a la ciudad del amor, aunque realmente las razones no importaban mucho, sencillamente lo verdaderamente importante, era vender... Por lo que, como cada tarde, Ellen se enfundó en su disfraz de "artista Italiano" (puesto que sabía que no vendería ni un cuadro siendo mujer) calzándose un pantalón, poniéndose una venda en el pecho lo más apretada posible para parecer plana y encima una camisa blanca conjuntada con una elegante chaqueta. Se recogió bien el pelo y se colocó un sombrero de los que se habían puesto de moda, cogió algunas de las obras que había pintado con toda su devoción días atrás y se preparó para salir.
Las pinturas de Ellen no eran demasiado grandes, a no ser que fuese un encargo, prefería pintar en lienzos de un tamaño mediano, dado que así podía cargar con ellos con mayor facilidad... Sabía hacerse pasar por un hombre, pero no dejaba de ser una chica un tanto pequeña y con poca fuerza, aunque consiguiese disimularlo.
La joven era observadora, siempre buscando reflejar lo que veía en su pintura, . Un rostro, un perro a la puerta de un restaurante, un edificio que le hubiese llamado la atención... Pero ella iba mas allá de plasmar la realidad sin más... Ella buscaba el alma de ese rostro con sus experiencias y circunstancias, los pensamientos del perro, su hambre, sus ganas de pillar algo, o sencillamente la luz reflejada en la fachada de ese edificio... Todo, absolutamente todo era perfecto para Ellen, y por consiguiente, perfecto para plasmarlo con su arte.
Esta vez sólo llevaba cuatro cuadros, dos en cada costado:
Uno de ellos era una callecita de París, por la que la joven siempre sintió curiosidad, estaba oscura, pero con encanto, porque la tenue luz de la luna bañaba las fachadas de los edificios, prácticamente juntos, únicamente separados por un pequeño paso, prácticamente desierto de no ser por un curioso gato persiguiendo a un ratón.
El otro, un bodegón de frutas, en el que se había colado una tímida rosa, infiltrada entre un par de naranjas.
El tercero de ellos, a una bella mujer, de curvas perfectas, piel pálida, pelo castaño hasta el hombro saliendo de una modesta cafetería, en el que se podía ver que, mientras se ponía un guante el otro se había caído y un niño lo estaba recogiendo.
Por último, el cuadro restante, que era un poco más grande que los anteriores. Tenía pintada una hermosa luna llena en el centro, algo escondida tras unas esponjosas nubes, con una luz especial.
Por una vez, Ellen ni si quiera llevaba un lienzo en blanco y material para trabajar... Su única intención era observar, mirar a su alrededor y dejar volar su imaginación. Le encantaba hacer aquello, ensimismarse, observando, escuchando...
Puso dirección al mercado ambulante, algo le decía que iba a pasar algo, que iba a tener suerte, quizá vendiese todas las obras... A lo mejor volvía con ellas a casa... Pero algo le decía que por lo menos una de ellas iba a venderse.
Una vez allí, se instaló en un sitio en el que se la viese, pero no demasiado, lo justo. En un sitio al que sólo alguien realmente interesado en arte se acercase.
A su alrededor había varios puestos ambulantes, de los cuales los dueños, declamaban en alto la mercancía con intención de llamar la atención de los paseantes, cada cual más alto que el anterior, tratando de demostrar que lo suyo era de mejor calidad. Se podía ver a gente regateando, hecho que era indispensable en un mercado del estilo... Si no tratabas de regatear, era una especie de falta de respeto, era como un ritual.
Ella se limitó a esperar... A parte de que su Francés aún no era del todo bueno, y que se le notaba mucho el acento Italiano, intentaba hablar lo menos posible, porque aunque disfrazaba la voz, había momentos en los que se notaba que era una mujer, y no era algo que le interesase a la hora de vender... Y allí estaba Ellen, esperando... Esperando... Esperando...
Las pinturas de Ellen no eran demasiado grandes, a no ser que fuese un encargo, prefería pintar en lienzos de un tamaño mediano, dado que así podía cargar con ellos con mayor facilidad... Sabía hacerse pasar por un hombre, pero no dejaba de ser una chica un tanto pequeña y con poca fuerza, aunque consiguiese disimularlo.
La joven era observadora, siempre buscando reflejar lo que veía en su pintura, . Un rostro, un perro a la puerta de un restaurante, un edificio que le hubiese llamado la atención... Pero ella iba mas allá de plasmar la realidad sin más... Ella buscaba el alma de ese rostro con sus experiencias y circunstancias, los pensamientos del perro, su hambre, sus ganas de pillar algo, o sencillamente la luz reflejada en la fachada de ese edificio... Todo, absolutamente todo era perfecto para Ellen, y por consiguiente, perfecto para plasmarlo con su arte.
Esta vez sólo llevaba cuatro cuadros, dos en cada costado:
Uno de ellos era una callecita de París, por la que la joven siempre sintió curiosidad, estaba oscura, pero con encanto, porque la tenue luz de la luna bañaba las fachadas de los edificios, prácticamente juntos, únicamente separados por un pequeño paso, prácticamente desierto de no ser por un curioso gato persiguiendo a un ratón.
El otro, un bodegón de frutas, en el que se había colado una tímida rosa, infiltrada entre un par de naranjas.
El tercero de ellos, a una bella mujer, de curvas perfectas, piel pálida, pelo castaño hasta el hombro saliendo de una modesta cafetería, en el que se podía ver que, mientras se ponía un guante el otro se había caído y un niño lo estaba recogiendo.
Por último, el cuadro restante, que era un poco más grande que los anteriores. Tenía pintada una hermosa luna llena en el centro, algo escondida tras unas esponjosas nubes, con una luz especial.
Por una vez, Ellen ni si quiera llevaba un lienzo en blanco y material para trabajar... Su única intención era observar, mirar a su alrededor y dejar volar su imaginación. Le encantaba hacer aquello, ensimismarse, observando, escuchando...
Puso dirección al mercado ambulante, algo le decía que iba a pasar algo, que iba a tener suerte, quizá vendiese todas las obras... A lo mejor volvía con ellas a casa... Pero algo le decía que por lo menos una de ellas iba a venderse.
Una vez allí, se instaló en un sitio en el que se la viese, pero no demasiado, lo justo. En un sitio al que sólo alguien realmente interesado en arte se acercase.
A su alrededor había varios puestos ambulantes, de los cuales los dueños, declamaban en alto la mercancía con intención de llamar la atención de los paseantes, cada cual más alto que el anterior, tratando de demostrar que lo suyo era de mejor calidad. Se podía ver a gente regateando, hecho que era indispensable en un mercado del estilo... Si no tratabas de regatear, era una especie de falta de respeto, era como un ritual.
Ella se limitó a esperar... A parte de que su Francés aún no era del todo bueno, y que se le notaba mucho el acento Italiano, intentaba hablar lo menos posible, porque aunque disfrazaba la voz, había momentos en los que se notaba que era una mujer, y no era algo que le interesase a la hora de vender... Y allí estaba Ellen, esperando... Esperando... Esperando...
Ellen Felutchi- Cambiante Clase Media
- Mensajes : 37
Fecha de inscripción : 29/01/2013
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Cuadros a la venta [ Balthazar Ducreaux]
Nunca se puede saber hasta donde llega la misma noche en la cual comenzamos a plantearnos tantas cosas, quizas algunas veces pensamos que hacemos bien pero ante otros puntos de vista no sera tan facil de detectar como se plantea por el momento. Aquella noche quizas podia ser la cual comenzara a plantearme el porque seguir dentro de aquellas frias paredes como si la vida me fuera en un suspiro pero quizas estaba mucho mas equivocado de lo que pensaba. Desde mi regreso a Paris no habia hecho nada mas de que ir desde el trabajo hasta casa solo organizando cosas como si fuera un loco maniaco, quizas hasta las mismas personas que trabajaban en mi casa estaban extrañadas de mi nueva rutina pero el desgano se habia hecho conmigo.
Pocas noches como las que estaba sobre el manto del cielo habian hecho que volviera mi vista hacia ellas, incluso podia decir que hasta el aire de verano se hacia bastante agradable y apetecible que pocas veces era lo que hacia. Miraba atraves de la gran cristalera que vestia el salon dejando entrar los rayos de la luna la cual iluminaba mi rostro palido atraves de toda aquella espesura, miles de pensamientos se agolparon en un segundo como si ella fuera el despertar de mis recuerdos y mis memorias. Me separe lentamente de alli dejando que el reflejo de mi rostro se desvaneciera y mis pasos se encaminaran hasta la misma puerta de la sala abierto los portones de par en par dejandome paso libre hasta la salida y pedir mi caballo.
Me mantuve firme en los escalones de la casa mientras esperaban la llegada de mi caballo poco a poco baje lentamente los peldaños al ver que llegaba. Tome las riendas subiendome a lomos del frison negro como la misma noche, fuertes patas que golpeaban el suelo como un piston. Di un azote a las riendas con lo cual el caballo comenzo a encaminarse hacia la salida de los jardines de la casa en direccion hacia la ciudad de Paris, no sabia bien que era lo que andaria buscando en aquellas calles pero fuera lo que fuera ya buscaria que hacer por alli, necesitaba perder todo de vista incluso hasta mi pasado con mis recuerdos, no me arrepentia de nada d elo que habia hecho pero una noche diferente.
Al llegar a la zona del mercado pense en que seria buena oportunidad de ver otro punto de vista. Estuve alli parado sobre la montura por un momento me parecio ver algo que quizo recordarme a alguien pero enseguida hice que el mismo recuerdo se desvaneciera por donde mismo habia venido. Baje de la silla tomando al caballo de las mismas riendas y pasandome entre los puestos observando con curiosidad cada uno de los articulos que tenia. Despues de tanto tiempo en Paris nunca me habia pasado por alli. Siempre se aprendia algo nuevo y porque no... se encontraba. Ahora mismo habia productos que curiosamente estaban hecho de hermosa piedra tallada a mano. Otro puesto de comida... habia un sin fin de cosas como si no me diera tiempo a mirarlas todas, un niño interior por curiosear mas alla de lo que estaba viendo.
Detuve mi paso ante lo que era una joven de cabellos oscuros la cual tenia a su lado expuesto un cuadro hermoso de la misma Luna. No sabia mucho de arte pero la pintura me gusto bastante sobretodo el hecho de ver a la creadora y sabiendo de que manos procedian. Me aproxime lentamente hasta llegar frente a ella inclinandome ligeramente, un olor extraño emano de la joven logrando que me incorporara y buscara su mirada como si fuera a ser complice y decirme que era lo que estaba notando.- Buenas noches señorita... - no sabia su nombre con lo cual la cortesia ante todo.- Disculpe que la moleste pero me ha llamado la atencion su cuadro... bueno es de usted no?.- que pregunta mas tonta habia hecho pero capaz que era la comerciante del cuadro y ella conocia al pintor. A pesar de su vestimenta y apariencia caballero me habia dado cuenta de su facciones de mujer muy finas.- Es realmente hermoso y me gustaria saber cuanto pide por él.- me mantenia expectante ante la obra de arte y la joven.
Pocas noches como las que estaba sobre el manto del cielo habian hecho que volviera mi vista hacia ellas, incluso podia decir que hasta el aire de verano se hacia bastante agradable y apetecible que pocas veces era lo que hacia. Miraba atraves de la gran cristalera que vestia el salon dejando entrar los rayos de la luna la cual iluminaba mi rostro palido atraves de toda aquella espesura, miles de pensamientos se agolparon en un segundo como si ella fuera el despertar de mis recuerdos y mis memorias. Me separe lentamente de alli dejando que el reflejo de mi rostro se desvaneciera y mis pasos se encaminaran hasta la misma puerta de la sala abierto los portones de par en par dejandome paso libre hasta la salida y pedir mi caballo.
Me mantuve firme en los escalones de la casa mientras esperaban la llegada de mi caballo poco a poco baje lentamente los peldaños al ver que llegaba. Tome las riendas subiendome a lomos del frison negro como la misma noche, fuertes patas que golpeaban el suelo como un piston. Di un azote a las riendas con lo cual el caballo comenzo a encaminarse hacia la salida de los jardines de la casa en direccion hacia la ciudad de Paris, no sabia bien que era lo que andaria buscando en aquellas calles pero fuera lo que fuera ya buscaria que hacer por alli, necesitaba perder todo de vista incluso hasta mi pasado con mis recuerdos, no me arrepentia de nada d elo que habia hecho pero una noche diferente.
Al llegar a la zona del mercado pense en que seria buena oportunidad de ver otro punto de vista. Estuve alli parado sobre la montura por un momento me parecio ver algo que quizo recordarme a alguien pero enseguida hice que el mismo recuerdo se desvaneciera por donde mismo habia venido. Baje de la silla tomando al caballo de las mismas riendas y pasandome entre los puestos observando con curiosidad cada uno de los articulos que tenia. Despues de tanto tiempo en Paris nunca me habia pasado por alli. Siempre se aprendia algo nuevo y porque no... se encontraba. Ahora mismo habia productos que curiosamente estaban hecho de hermosa piedra tallada a mano. Otro puesto de comida... habia un sin fin de cosas como si no me diera tiempo a mirarlas todas, un niño interior por curiosear mas alla de lo que estaba viendo.
Detuve mi paso ante lo que era una joven de cabellos oscuros la cual tenia a su lado expuesto un cuadro hermoso de la misma Luna. No sabia mucho de arte pero la pintura me gusto bastante sobretodo el hecho de ver a la creadora y sabiendo de que manos procedian. Me aproxime lentamente hasta llegar frente a ella inclinandome ligeramente, un olor extraño emano de la joven logrando que me incorporara y buscara su mirada como si fuera a ser complice y decirme que era lo que estaba notando.- Buenas noches señorita... - no sabia su nombre con lo cual la cortesia ante todo.- Disculpe que la moleste pero me ha llamado la atencion su cuadro... bueno es de usted no?.- que pregunta mas tonta habia hecho pero capaz que era la comerciante del cuadro y ella conocia al pintor. A pesar de su vestimenta y apariencia caballero me habia dado cuenta de su facciones de mujer muy finas.- Es realmente hermoso y me gustaria saber cuanto pide por él.- me mantenia expectante ante la obra de arte y la joven.
Balthazar Ducreaux- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 79
Fecha de inscripción : 18/03/2011
Edad : 35
Re: Cuadros a la venta [ Balthazar Ducreaux]
Poco a poco se fue haciendo de noche. Algunos vendedores se habían ido, otros seguían allí, ahora sin declamar, tan solo esperando a que algún cliente rezagado comprase alguno de sus objetos.
Yo seguía allí, esperando, no pensaba marcharme hasta no haber vendido al menos un cuadro, o hasta que fuese demasiado tarde claro... Las calles de París por las noches podían ser muy peligrosas.
Estaba a punto de empezar a recoger, cuando algo llamó mi atención. Un hombre, a lomos de un elegante corcel negro llegó al mercado. Le observé desde mi posición, tenía pinta de tener de dinero, no sólo porque el caballo parecía de pura raza (no sabía demasiado sobre estos animales) si no también por su ropa.Me acomodé contra la pared para poder mirarle con detenimiento. Facciones marcadas, pelo castaño, corto, buen cuerpo... En fin, hasta lo que yo entendía atractivo.
Tras un rato echando un vistazo desde las alturas, se bajó del corcel sujetándolo por las riendas, y empezó a pasearse por el mercado, con mirada curiosa, esperando encontrar algo interesante.
Cuando pasó por delante de mí se detuvo.Y entonces dos cosas me llamaron la atención, una que el corcel se ponía un poco nervioso, y la segunda, más importante que la anterior, el muchacho desprendía un olor especial. Al parecer a él le había pasado algo parecido, puesto que me miró como tratando de averiguar a qué olía yo exactamente. No sabía si ponerme en guardia o seguir como si nada. Opté por una pequeña mezcla de los dos. "Tranquila Ellen, no es más que un cliente al que le ha gustado una pintura". Me dije mentalmente.
Al parecer le había llamado la atención uno de los cuadros, de hecho le había llamado la atención el más especial de los cuatro para mí, el de la luna. Entonces el joven habló. Al parecer también se había dado cuenta de que era una mujer, pero por una vez no me preocupó demasiado esto último.-Buenas noches.-Respondí con educación. Le sonreí con amabilidad.-No es molestia, y si, el cuadro es mío.-Dije con un agradable tono de voz. Me preguntó el precio del cuadro. Hice rápidamente cuentas, no solía pedir mucho por mi cuadros, puesto que por el momento mi arte no era muy conocida, pero aquel cuadro era un poco especial, y a parte en los mercados era normal tirar un poco al alta para empezar el ritual del regateo.-Pues, son veintidós francos caballero.-Dije sin vacilar, aunque interiormente no estaba segura del precio... Aún me quedaban cosas que aprender, sabía de arte, pero no tanto de finanzas.
Le observé con detenimiento esperando a ver su reacción,y mientras le dejaba pensárselo miré al caballo, que ahora estaba más tranquilo, sentía curiosidad, pero no sabía si preguntar. Me mordí el labio inferior observándolo con detenimiento. Sin duda era hermoso, elegante como su dueño. Ladeé la cabeza mientras lo miraba como si así pudiese averiguar como por arte de magia la raza de aquel magnífico animal. Se notaba que estaba bien cuidado.
(Off: Cambié el tiempo por ir los dos igual, pensé que quedaría mejor)
Yo seguía allí, esperando, no pensaba marcharme hasta no haber vendido al menos un cuadro, o hasta que fuese demasiado tarde claro... Las calles de París por las noches podían ser muy peligrosas.
Estaba a punto de empezar a recoger, cuando algo llamó mi atención. Un hombre, a lomos de un elegante corcel negro llegó al mercado. Le observé desde mi posición, tenía pinta de tener de dinero, no sólo porque el caballo parecía de pura raza (no sabía demasiado sobre estos animales) si no también por su ropa.Me acomodé contra la pared para poder mirarle con detenimiento. Facciones marcadas, pelo castaño, corto, buen cuerpo... En fin, hasta lo que yo entendía atractivo.
Tras un rato echando un vistazo desde las alturas, se bajó del corcel sujetándolo por las riendas, y empezó a pasearse por el mercado, con mirada curiosa, esperando encontrar algo interesante.
Cuando pasó por delante de mí se detuvo.Y entonces dos cosas me llamaron la atención, una que el corcel se ponía un poco nervioso, y la segunda, más importante que la anterior, el muchacho desprendía un olor especial. Al parecer a él le había pasado algo parecido, puesto que me miró como tratando de averiguar a qué olía yo exactamente. No sabía si ponerme en guardia o seguir como si nada. Opté por una pequeña mezcla de los dos. "Tranquila Ellen, no es más que un cliente al que le ha gustado una pintura". Me dije mentalmente.
Al parecer le había llamado la atención uno de los cuadros, de hecho le había llamado la atención el más especial de los cuatro para mí, el de la luna. Entonces el joven habló. Al parecer también se había dado cuenta de que era una mujer, pero por una vez no me preocupó demasiado esto último.-Buenas noches.-Respondí con educación. Le sonreí con amabilidad.-No es molestia, y si, el cuadro es mío.-Dije con un agradable tono de voz. Me preguntó el precio del cuadro. Hice rápidamente cuentas, no solía pedir mucho por mi cuadros, puesto que por el momento mi arte no era muy conocida, pero aquel cuadro era un poco especial, y a parte en los mercados era normal tirar un poco al alta para empezar el ritual del regateo.-Pues, son veintidós francos caballero.-Dije sin vacilar, aunque interiormente no estaba segura del precio... Aún me quedaban cosas que aprender, sabía de arte, pero no tanto de finanzas.
Le observé con detenimiento esperando a ver su reacción,y mientras le dejaba pensárselo miré al caballo, que ahora estaba más tranquilo, sentía curiosidad, pero no sabía si preguntar. Me mordí el labio inferior observándolo con detenimiento. Sin duda era hermoso, elegante como su dueño. Ladeé la cabeza mientras lo miraba como si así pudiese averiguar como por arte de magia la raza de aquel magnífico animal. Se notaba que estaba bien cuidado.
(Off: Cambié el tiempo por ir los dos igual, pensé que quedaría mejor)
Ellen Felutchi- Cambiante Clase Media
- Mensajes : 37
Fecha de inscripción : 29/01/2013
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Cuadros a la venta [ Balthazar Ducreaux]
Manteniendo mi postura sonrei ligeramente mientras me fijaba nuevamente en el cuadro por mas que lo miraba algo mas me llamaba y me encantaba de la forma de la pintura y lo perfecto que se habia quedado el reflejo de la luz y las sombras en dicha pintura. No sabia si era una experta dibujando o tenia un don pero estaba seguro de que si no fuera por su juventud podria decir que llevaba mucho tiempo en el mundo de la pintura que llegaba a ser algo mas explendido que eso. Mi curiosidad se acrecentaba cada vez mas a saber la joven de donde procedia porque no me sonaba de haberla visto por Paris, aunque tambien no es que pasara mucho tiempo en la ciudad como para conocerme los rostros de las personas.
Las noches creaban peligros o en si eran peligrosas y mas para una joven dama seguramente por eso de su aspecto parecido a un hombre que aseguraba que nadie se daria cuenta.- Espero que no le moleste mi intromision pero ... ¿Es usted de Paris?.- pregunte con algo de curiosidad para intentar saciarla o al menos saber la procedencia de los cuadros. Seguramente podria tomarlo como intromision en su vida, no queria que se ofendiera ni mucho menos.- lamento si mi pregunta os causa molestia, no debi preguntaros eso.- hice una mueca con los labios volviendo avergonzado la mirada hacia el cuadro, notaba a mi caballo algo nervioso pero bien no sabia porque era.
Volvi a mirar a la joven notando su aroma totalmente extraño a las demas personas pero tampoco era desagradable con lo cual podia estar alli bastante tiempo por esa regla de tres.- Es un cuadro muy hermoso y pide esa cantidad, la verdad...- me quede pensando un momento, era bastante considerable, mi incapacidad para saber el valor de un cuadro pero tampoco queria darle menos de lo que mereciera.- Es estupendo, pero no quisiera ser abusivo con el precio, aunque me esta diciendo un precio muy regurar por asi decirlo.- se quedo fijandose en la pintura.- Si desea podemos ir a un experto en pintura para ver si su cuadro el valor que tiene.- sonrie ligeramente.- no es precisamente de profesionales de alta cuna, sino suele ver los cuadros desde dentro como se suele decir, el alma del pintor.- sonrie suavemente.
Me quede a su lado de manera que pudiera verla de mejor forma y no tapando la luz que se reflejaba en su rostro, por alguna razon no me trasmitia nada que pudiera ser tenso o por asi decirlo agresivo, una persona bastante amable con la que tratar y seguramente mas de una vez me gustaria encontrarmela para una conversacion.-¿ Tambien pintais cuadros a pedido?.- la mire a los ojos.- me gustaria uno de mi caballo, algo grande para la sala de estar... si es asi podria venir a mi casa y alli mismo le dejare el espacio que necesite para pintarlo con tranquilidad en su cuadra o en el mismo jardin... varios paisajes que pudiera gustarle.- siempre me habian parecido curioso los cuadros de la naturaleza, ya fuera flora y fauna.
Las noches creaban peligros o en si eran peligrosas y mas para una joven dama seguramente por eso de su aspecto parecido a un hombre que aseguraba que nadie se daria cuenta.- Espero que no le moleste mi intromision pero ... ¿Es usted de Paris?.- pregunte con algo de curiosidad para intentar saciarla o al menos saber la procedencia de los cuadros. Seguramente podria tomarlo como intromision en su vida, no queria que se ofendiera ni mucho menos.- lamento si mi pregunta os causa molestia, no debi preguntaros eso.- hice una mueca con los labios volviendo avergonzado la mirada hacia el cuadro, notaba a mi caballo algo nervioso pero bien no sabia porque era.
Volvi a mirar a la joven notando su aroma totalmente extraño a las demas personas pero tampoco era desagradable con lo cual podia estar alli bastante tiempo por esa regla de tres.- Es un cuadro muy hermoso y pide esa cantidad, la verdad...- me quede pensando un momento, era bastante considerable, mi incapacidad para saber el valor de un cuadro pero tampoco queria darle menos de lo que mereciera.- Es estupendo, pero no quisiera ser abusivo con el precio, aunque me esta diciendo un precio muy regurar por asi decirlo.- se quedo fijandose en la pintura.- Si desea podemos ir a un experto en pintura para ver si su cuadro el valor que tiene.- sonrie ligeramente.- no es precisamente de profesionales de alta cuna, sino suele ver los cuadros desde dentro como se suele decir, el alma del pintor.- sonrie suavemente.
Me quede a su lado de manera que pudiera verla de mejor forma y no tapando la luz que se reflejaba en su rostro, por alguna razon no me trasmitia nada que pudiera ser tenso o por asi decirlo agresivo, una persona bastante amable con la que tratar y seguramente mas de una vez me gustaria encontrarmela para una conversacion.-¿ Tambien pintais cuadros a pedido?.- la mire a los ojos.- me gustaria uno de mi caballo, algo grande para la sala de estar... si es asi podria venir a mi casa y alli mismo le dejare el espacio que necesite para pintarlo con tranquilidad en su cuadra o en el mismo jardin... varios paisajes que pudiera gustarle.- siempre me habian parecido curioso los cuadros de la naturaleza, ya fuera flora y fauna.
Balthazar Ducreaux- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 79
Fecha de inscripción : 18/03/2011
Edad : 35
Re: Cuadros a la venta [ Balthazar Ducreaux]
Él observaba con detenimiento el cuadro... Yo pensaba cual era aquel aroma exactamente, no lograba identificarlo... No era un olor desagradable, al contrario, era incluso atrayente, bastante extrañ para mí por otra parte... El hecho de que un hombre me resultase atrayente... Su voz me sacó de mi ensimismamiento. Por unos instantes no le entendí, pero pude suponer un poco por dónde iba, la segunda frase si que la capté entera.-Oh, no se preocupe, no es intromisión ninguna. No soy de aquí, soy de italia.- No pude evitar sonreír ampliamente, el sólo nombre de mi país de origen me traía muy buenos recuerdos, siempre me habían gustado mis tierras... Echaba de menos Roma, y esto se pudo reflejar en mis ojos, que por unos instantes se apagaron un poco.
Volvimos al precio por unos instantes, habló de ir a hablar con un tasador, lo cual no me pareció mala idea... Él tampoco parecía saber muy bien a que precio podría venderse... Aunque tenía delito que yo, que se supone que debía saberlo, vacilase a la hora de hacerlo. Suspire, no por lo que había dicho el, si no por mi pequeña, o gran ignorancia según se mirase. Por primera vez le miré directamente a los ojos, y sonreí con amabilidad.-La verdad es que no es una mala idea.- Miré el cuadro unos instantes y volví a mirar a mi acompañante con una sonrisa aún más amplia.
No pude evitar sentirme un poco emocionada en cuanto me preguntó si pintaba cuadros por encargo, y de hecho estuve a punto de responderle en italiano de la emoción, pero logré contenerme a duras penas.- Si que pinto por encargo, y sería un placer pintar a su caballo.-Miré al animal, y en aquella ocasión aproveché para resolver mi duda inicial acerca del corcel.- ¿Qué raza es?-Pregunté con gran interés.-Me temo que no se mucho de caballos.-Hice una graciosa mueca mientras me encogía de hombros. Volví a dirigir mi mirada al animal, ahora con unas infinitas ganas de acariciarlo. A veces me sentía como una niña pequeña. Guardé las manos en los bolsillos conteniéndome.
De pronto me di cuenta de que no nos habíamos presentado, y teniendo en cuenta de que iba a pintar para el, me pareció buena idea concer por lo menos nuestros nombres.-Por cierto... Permítame presentarme, soy Ellen, Ellen Felutchi.-Tendí mi mano a modo de presentación.
Volvimos al precio por unos instantes, habló de ir a hablar con un tasador, lo cual no me pareció mala idea... Él tampoco parecía saber muy bien a que precio podría venderse... Aunque tenía delito que yo, que se supone que debía saberlo, vacilase a la hora de hacerlo. Suspire, no por lo que había dicho el, si no por mi pequeña, o gran ignorancia según se mirase. Por primera vez le miré directamente a los ojos, y sonreí con amabilidad.-La verdad es que no es una mala idea.- Miré el cuadro unos instantes y volví a mirar a mi acompañante con una sonrisa aún más amplia.
No pude evitar sentirme un poco emocionada en cuanto me preguntó si pintaba cuadros por encargo, y de hecho estuve a punto de responderle en italiano de la emoción, pero logré contenerme a duras penas.- Si que pinto por encargo, y sería un placer pintar a su caballo.-Miré al animal, y en aquella ocasión aproveché para resolver mi duda inicial acerca del corcel.- ¿Qué raza es?-Pregunté con gran interés.-Me temo que no se mucho de caballos.-Hice una graciosa mueca mientras me encogía de hombros. Volví a dirigir mi mirada al animal, ahora con unas infinitas ganas de acariciarlo. A veces me sentía como una niña pequeña. Guardé las manos en los bolsillos conteniéndome.
De pronto me di cuenta de que no nos habíamos presentado, y teniendo en cuenta de que iba a pintar para el, me pareció buena idea concer por lo menos nuestros nombres.-Por cierto... Permítame presentarme, soy Ellen, Ellen Felutchi.-Tendí mi mano a modo de presentación.
Ellen Felutchi- Cambiante Clase Media
- Mensajes : 37
Fecha de inscripción : 29/01/2013
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Cuadros a la venta [ Balthazar Ducreaux]
Note como la chica estaba mas relajada y al menos no estaba como al principio, por un momento volvia a creer en que habia otras personas que no solo se preocupaban de si mismas sino tambien seguia algo de amabilidad existiendo en algunos corazones. Era muy joven para haber hecho tan largo camino sola y eso en parte era de preocupacion pero no obstante tambien sabia que no se juzga un libro por su cubierta y dado su arte lo tenia todo para comer de la mano, pero el destino le jugo la pasada de ser mujer y en esta epoca lo de ser mujer no iba tan bien sino en casa y pinturas para la propia casa y poco mas. Su pintura reflejaba parte de lo que ella era o al menos es una forma que me gustaba verlo a mi.
Me hice a un lado ligeramente para que ella se aproximara al caballo mientras la observaba.- No te preocupes, yo tampoco se mucho de ellos sino lo justo.- rei ligeramente mientras acaricia el cuello del animal suavemente enredandose entre las hileras de sus cabellos.- Siempre ha sido mi compañero y me aguanto traerme desde muchos lugares hasta casa, es el unico ahora mismo al que confiaria mi vida.- La observe y su juventud me recordaba a mi pequeña hija, la cual hacia mucho tiempo que no tenia noticias de ella y eso me entristecia. El cuadro que le compraria a la joven iria directamente encima de la chimenea donde me pasaba largas noches alli.
- Para no hacerle tan duro el camino o si no tiene donde quedarse se hospeda en mi casa sin problemas y el tasador ira a mi casa, ya luego os llevare a donde residais o tambien puede decirme donde vive que iremos alli mismo.-Sonrei ligeramente mirandola con sinceridad, no sabia bien si lo aceptaria porque quien sabe si seria un psicopata. Tome su mano cortesmente llevandola a mis labios y besando su dorso.- Encantado. Mi nombre es Balthazar Ducreaux, a sus servicios.- solte su mano suavemente mientras volvia a hacer una ligera inclinacion. Algo confuso por su aroma queria saber bien que especie era, al menos si queria decirmelo estaba en su derecho de no hacerlo.- Perdone mi indiscrepcion.- carraspee ligeramente. - Se que no es de mi intromision, pero noto un aroma muy dulce y no se bien que especie es...- Espere su respuesta con algo de verguenza por haber sido tan atrevido.- Lo.. lo siento de verdad, no debi entrometerme.- si se enterara mis tutores o mis padres me hubieran partido la cara por esa osadia y mas ante una dama. No acostumbraba a ello y mucho menos de esa forma asi tan alocada, siempre era tan formal.
Me hice a un lado ligeramente para que ella se aproximara al caballo mientras la observaba.- No te preocupes, yo tampoco se mucho de ellos sino lo justo.- rei ligeramente mientras acaricia el cuello del animal suavemente enredandose entre las hileras de sus cabellos.- Siempre ha sido mi compañero y me aguanto traerme desde muchos lugares hasta casa, es el unico ahora mismo al que confiaria mi vida.- La observe y su juventud me recordaba a mi pequeña hija, la cual hacia mucho tiempo que no tenia noticias de ella y eso me entristecia. El cuadro que le compraria a la joven iria directamente encima de la chimenea donde me pasaba largas noches alli.
- Para no hacerle tan duro el camino o si no tiene donde quedarse se hospeda en mi casa sin problemas y el tasador ira a mi casa, ya luego os llevare a donde residais o tambien puede decirme donde vive que iremos alli mismo.-Sonrei ligeramente mirandola con sinceridad, no sabia bien si lo aceptaria porque quien sabe si seria un psicopata. Tome su mano cortesmente llevandola a mis labios y besando su dorso.- Encantado. Mi nombre es Balthazar Ducreaux, a sus servicios.- solte su mano suavemente mientras volvia a hacer una ligera inclinacion. Algo confuso por su aroma queria saber bien que especie era, al menos si queria decirmelo estaba en su derecho de no hacerlo.- Perdone mi indiscrepcion.- carraspee ligeramente. - Se que no es de mi intromision, pero noto un aroma muy dulce y no se bien que especie es...- Espere su respuesta con algo de verguenza por haber sido tan atrevido.- Lo.. lo siento de verdad, no debi entrometerme.- si se enterara mis tutores o mis padres me hubieran partido la cara por esa osadia y mas ante una dama. No acostumbraba a ello y mucho menos de esa forma asi tan alocada, siempre era tan formal.
- Spoiler:
- off: lo siento tardar tanto y que sea tan corto, si deseas lo edito.
Balthazar Ducreaux- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 79
Fecha de inscripción : 18/03/2011
Edad : 35
Re: Cuadros a la venta [ Balthazar Ducreaux]
Finalmente la tentación me venció, y sacando una mano de mi bolsillo la situé cerca del hocico del animal para que la olisquease. En un principio lo hizo con precaución, como preparado para apartarse con rapidez si hacía algún movimiento brusco... Pero tan pronto como vio que yo no era ninguna amenaza y se relajó, empecé a acariciarlo con tranquilidad, observándolo con atención. Escuché al joven sin dejar de acariciar al caballo. Una sonrisa se dibujó en mi rostro.-Resulta curioso pensar que al final los animales son mil veces más fieles que cualquier persona, ¿no cree?.-Le miré con curiosidad, ni se me pasó por la cabeza que aquella pregunta podía ser una muestra de descortesía por tomarme confianzas tan rápido... Pero yo era así. En cuanto me di cuenta volví a mirar al animal un tanto avergonzada.
Se ofreció o bien a dejarme hospedarme en su casa, o bien acompañarme a la mía, me pilló un poco por sorpresa, y por unos instantes no supe qué responder, desde luego era un detalle por su parte.-Oh... No se preocupe, vivo cerca de aquí...-Le miré.-Pero si a usted le parece oportuno, no tengo problema en que me acompañe.-Sonreí ampliamente. No me disgustaba la idea, era todo un caballero, sabía que seguiría comportándose como tal... Además así no tendría que volver completamente sola a casa.
La pregunta que me hizo indirectamente a continuación me dejó de piedra por unos instantes, aunque por otro lado me hacía saber que él tampoco era humano... Tal y como había intuido momentos atrás, o eso o lo que olía era el perfume, que no me había echado, puesto que no tenía dinero para comprarme algo asi... Así que sólo podía ser la primera opción.-Yo... Em...- Mientras trataba de hacer salir de mi algún tipo de respuesta, él se disculpaba, y a la vez mi cerebro se preguntaba qué era el.- Verá... -Dije sin darme cuenta de que estaba ignorando su respuesta.- Soy... Cambiaformas.-Dije repentinamente en un susurro como con miedo a que alguien más pudiese oírnos. -Lo cierto es... Que yo también me preguntaba que especie es usted...-Le observé con precaución. Sabía que a veces los cambiaformas no caíamos bien.
Se ofreció o bien a dejarme hospedarme en su casa, o bien acompañarme a la mía, me pilló un poco por sorpresa, y por unos instantes no supe qué responder, desde luego era un detalle por su parte.-Oh... No se preocupe, vivo cerca de aquí...-Le miré.-Pero si a usted le parece oportuno, no tengo problema en que me acompañe.-Sonreí ampliamente. No me disgustaba la idea, era todo un caballero, sabía que seguiría comportándose como tal... Además así no tendría que volver completamente sola a casa.
La pregunta que me hizo indirectamente a continuación me dejó de piedra por unos instantes, aunque por otro lado me hacía saber que él tampoco era humano... Tal y como había intuido momentos atrás, o eso o lo que olía era el perfume, que no me había echado, puesto que no tenía dinero para comprarme algo asi... Así que sólo podía ser la primera opción.-Yo... Em...- Mientras trataba de hacer salir de mi algún tipo de respuesta, él se disculpaba, y a la vez mi cerebro se preguntaba qué era el.- Verá... -Dije sin darme cuenta de que estaba ignorando su respuesta.- Soy... Cambiaformas.-Dije repentinamente en un susurro como con miedo a que alguien más pudiese oírnos. -Lo cierto es... Que yo también me preguntaba que especie es usted...-Le observé con precaución. Sabía que a veces los cambiaformas no caíamos bien.
Ellen Felutchi- Cambiante Clase Media
- Mensajes : 37
Fecha de inscripción : 29/01/2013
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Temas similares
» No todo resbalón significa una caída [Balthazar Ducreaux]
» reflexiones, cuadros y mujeres (libre)
» Buzón Balthazar Ducreaux
» Vals de la noche {Balthazar Ducreaux}
» Noche de ilucion...(Balthazar Ducreaux)
» reflexiones, cuadros y mujeres (libre)
» Buzón Balthazar Ducreaux
» Vals de la noche {Balthazar Ducreaux}
» Noche de ilucion...(Balthazar Ducreaux)
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour