reflexiones, cuadros y mujeres (libre)

por **Amadeus Gueler** Dom Jul 19, 2015 4:45 pm

Habían pasado solo dos días desde mi regreso a la ciudad, tenia muchos asuntos económicos que atender, reuniones con inversores y el asunto de la vieja mansión de la familia Gueler, familia..... era una exageración, solo quedaba yo portando la sangre y el apellido, pero lejos de caer en un pesimismo me centré en el cuadro que ante mi se alzaba, era un fresco donde un hombre caminaba por un callejón oscuro, en la lejanía dos puntos amarillos que imitaba un faro o algo parecido. Me sentía obligado a estar allí, el ultimo recuerdo que tenia con mis padres fue en aquel museo, mi madre disfrutaba mucho del arte, mi padre por otro lado veía negocios enmarcados. La nostalgia siempre me resulto un veneno amargo, que no quería volver a saborear.
Continué vagando por aquellos pasillos contemplando obras de viejos pintores, alguna escultura sin mucho sentido, el silencio que me rodeaba no me desagradaba del todo, estaba siempre rodeado de gentío y hombres mas mayores que yo que intentaban decirme como llevar mis fabricas o como gestionar mi vida en general.Tras unos minutos meditando sobre los últimos acontecimientos, las tragedias que me rodeaban, no pude evitar detenerme ante el retrato de una mujer de cabellos negros como la noche, una piel de porcelana y en su generoso escote sostenía una rosa, sus ojos me cautivaron por completo. Cuando quise darme cuenta estaba completamente solo en aquella amplia sala.

por **Iris D'Aramitz** Lun Jul 20, 2015 7:48 pm

La ultima noche en las calles de la Hermosa ciudad de Paris, el viento que circundaba la ciudad se volvió más frio y cortante como si presintiera de la partida de aquella cuya vida ha sido tan licenciosa en su andar por aquella parada de su viaje. La última noche en donde recibe una misiva para una última cacería en compañía de la víbora de la iglesia, otra invitación para otro tipo de juegos pero ninguna le llama la atención, el único que acoge aquellas notas es el fuego que las consume en cenizas.

Entre los zapatos de tacón bajo, un vestido negro como su alma cubierta por una capa igual de negra en donde se podía ver a través de la abertura, colores oscuros que contrastaban con la piel pálida de aquella víbora, sus labios rojos y aquellos ojos claros como un agua y el cielo despejado que ocultan las tormentas y corrientes bravías; escondida de todos sale de su pequeña mansión de paso, una que no será más porque ha sido vendida por un precio elevado, camina por las calles en un andar sombrío, sus pasos inciertos la lleva a aquel museo. Altas horas de la noche pero aún sigue abierto igual ella podría escabullirse.

Sus pasos resuenan por fría baldosa por los pasillos solitarios, se va alejando de cada unas de las pocas personas que quedan hasta que una le llama la atención, mejor dicho lo que observa aquella persona –secreto o escote– mumura tras el joven delante de ella –Creo que el escote hace olvidar los secretos y la flor es parte de ello, un secreto de pasión oculta, un secreto que podría acabar con su vida ¿amantes quizás? – suelta su veneno junto a una pequeña risilla.

por **Amadeus Gueler** Lun Jul 20, 2015 8:07 pm

No se cuanto tiempo había trascurrido, estaba disfrutando de la soledad como nunca antes, el trabajo me estaba cambiando, salí de mis pensamientos al oír una voz, que desconocía por completo, tras girarme una belleza abrumadora se planto ante mi, desprendía sexualidad y también peligro, sin duda era la joven que estaba esperando.
-Sinceramente creo que solo se trata de una mujer que comprende que como la rosa cortada aunque bella con el tiempo se marchitara-
La examiné unos segundos con detalle, los rumores sobre ella no habían sido exagerados, si estas amistades eran las que me iban a ofrecer la ciudad de París, estaba mas que dispuesto a quedarme.
-Debéis de ser la señorita Iris D. Burn, el difunto y borracho Peter no exageraba con vuestra belleza, un placer conoceros, soy Amadeus Gueler-
Me incliné brevemente a modo de saludo y ofreciendo mi mejor sonrisa, le ofrecí mi brazo para que me acompañara por aquellos pasillos donde podríamos seguir contemplando aquellos cuadros.
-Espero no haber sido muy atrevido al citaros, seguro que sois una mujer ocupada en asuntos mucho mas importantes que conocer a este humilde empresario- Nuestros primeros pasos nos hicieron detenernos en un gran lienzo donde un hombre tomaba vino en un campo, con una joven de cabellos rubios que parecía sonrojada.
-Siendo franco, prefiero las vanguardias de nuestro tiempo, estos paisajes y retratos me resultan aburridos, dígame señorita Iris ¿Como podría un joven como yo aburrido del arte clásico divertirse en esta ciudad? Seguro que conoce entretenimientos , sanos por supuesto, nada pecaminoso-Pregunté con una inocencia nada creíble mientras la liberé de mi brazo para contemplarla una vez cara a cara

por **Iris D'Aramitz** Miér Ago 05, 2015 9:37 pm

Las obras de aquel museo eran las únicas observadoras de aquella escena tan íntima y exótica en donde estaba aquella cuyos ojos brillaban al observar de arriba abajo al joven que le acompañaba; su brazo lo tomó con buen grado, los tacones resonaban con eco muerte sobre las baldosas pulidas del lugar, meditó las palabras del joven con una risilla que se le escapó de entre aquellos labios rojos, su andar descarado y sin recato alguno, soltó el brazo del joven para encararlo frente a frente, acercándose de manera impropia de una dama a un caballero. Su índice acalló los labios del joven mientras lo silenciaba con el sonido de la discreción en sus labios.

–Shhh, no reveles el secreto de la dama con la rosa, podría matarte ella porque ha revelado sus pensamientos más ocultos no ves que ella quiere mostrar que siempre será hermosa como la rosa, eterna y frágil pero letal, su sonrisa y como toma la rosa lo demuestra, acaso no lo ves– pregunta enfilando sus pasos en forma de S por aquella sala apuntando con su dedo las pinturas, descartándolas hasta que llega a una obra de la que mira y mira pero pasa de todas ellas –No hay nada como la muerte de Marat, o el éxtasis de santa teresa, claro esta última no es pintura pero es una escultura única, si de pinturas hablamos los retratos están bien pero dependen de lo que vas a retratar, si son como estas insulsas cosas mejor no gastar oleos ni lienzos, pero si vas a retratar algo que valga la pena adelante, ¿Qué retratarías tú, ma cherrie?–

Suspira sonriendo al joven y enarcando una ceja de incredulidad e “inocencia” –Mis asuntos?, ah sí, mis asuntos, bueno debo decir que me has salvado de caer en un aburrimiento tota de última noche, ya sabes antes de partir uno quiere hacer de todo pero no sabe por dónde empezar y tu mi querido amigo me has dado la oportunidad– regala un guiño al joven de complicidad pero más que nada de sinceridad, observa con detenimiento al joven deteniéndose en ciertos detalles –Debo decir que aquel borracho nunca mencionó a sus contactos, ya veo porque se los guardaba. Bien Amadeus, para un hombre como tú que busca una diversión sana, quizás un restaurante o aquellos lugares aburridos como los teatros, claro que no te puedo prometer que no haya incluso hay algo de diversión mal sana, depende de las personas con las que estés– se acerca al inocente muchacho aspirando el aroma del cuello de él –Eres carne fresca para muchas jovencitas así que te recomiendo un traje forma de corte inglés y algo de colonia más fuerte, claro acompañado de una mujer que no te mire para nada, eso te ayudará a tener más contactos en la ciudad para tus negocios. Ya debes saber lo que hacía con aquel viejo que en paz descanse, que desdicha que se haya muerto– ríe con sarcasmo mirando aún más al joven

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