Noche de caza -Privado-

por **Siegfried Winter** Lun Abr 02, 2012 10:14 pm

Hacia algunos días un hombre se habia presentado a la puerta de la posada en la que se quedaba, bajo su brazo un sobre que contenía una muy buena cantidad de dinero le fue entregada y después de darle un encargo se fue. El encargo era simple, habia que deshacerse de un cambia formas. Últimamente se enfrentaba a demasiados de estos animales, pensaba que quizá habia una sobrepoblación de ellos ya que eran de los mas difíciles en descubrir, simplemente no habia manera de hacerlo a menos de que prácticamente se transformaran enfrente de tus narices, afortunadamente el tenia a Loki, que estaba entrenado para identificarlos. La victima de esta vez? alguien llamado Anival Katze.

Una foto habia sido adjuntada junto con el dinero, la bestia era muy joven y sobre todo le habían dicho que también estaba sola. Investigando un poco no tardo en dar con ella, el animal no era muy cuidadoso con lo que a su seguridad respecta sin mencionar que algo de dinero siempre hace cantar a la gente, sobre todo si se dice que le está buscando un primero que acaba de llegar a la ciudad y no tiene donde quedarse en lugar de andar pregonando por toda la ciudad que es un cazador y el chico en cuestión es una bestia peligrosa y letal.

Las calles de Paris a esas horas estaban totalmente desiertas, a la gente no le agradaba estar fuera de sus casas a esa hora después de todo los rumores sobre las criaturas estaban más que extendidos sin mencionar que en esas épocas no solamente tenias que cuidarte de lo sobrenatural si no de los mismo humanos que por un par de centavos eran capaces de estrellarle la cabeza contra el suelo al primero que pasara, suspiro suavemente, a veces los humanos eran unas bestias también.

Habia seguido la pista del chico hasta una de esas calles, suponía que quizá estaba yendo de regreso a casa de la escuela o algo así, realmente no es como que le importara pero como le molestaba que esas criaturas fingieran que eran como todos los demás, vivieran, estudiaran y comieran donde todos los demás, engañándolos con apariencias sobre su verdadera naturaleza, de solo pensarlo la rabia comenzó a llenarle. Miro de reojo a Loki a su lado y luego ladeo el rostro señalando al menor.

-ve por el...-

Le ordeno al mastín enorme, más que un lobo y con un ladrido el perro se lanzo al ataque.