El primer encuentro de un juego sin reglas ||privado||

Entro al lugar citado, su mirada vago unos segundos por el lugar buscando al hombre con el que se supone debía encontrarse, el ambiente no le agradaba había humo por todos lados y ahogaban sus pulmones, solo su conocimiento de que así seria le ayudo a no distorsionar los gestos de su cara ante el hecho. Los cuerpos semidesnudos estaban por todos lados y se concentro en mirar directamente a la mesa que le interesaba, como si estar en aquel lugar fuese tan natural que ni siquiera llámese su atención.

Sus pasos se dirigieron uno tras otro hasta la mesa indicada, se detuvo junto a ella haciendo una ligera inclinación de cabeza a forma de saludo y jalando la silla se deslizo en ella- buenas noches- saludo al tiempo para después levantar la vista a aquel rostro. Las facciones de hombre eran atractivas, a diferencia de las suyas eran duras, usualmente inaccesibles, pero en medio de aquel lugar, recargado en su asiento y con aquella sonrisa parecían algo mas suaves pero infinitamente mas arrogantes , sus ojos se clavaban en el como si conociera algo que el desconocía, como si le tuviese en la palma de su mano y esa mirada no le gusto, aquel hombre le miraba continuamente asi, como si no hubiese creído la fachada que se habia construido y sobre la que todos los demás parecían haber caído o al menos actuaban como si lo hubiesen hecho. Axel no, el hombre constantemente hacia comentarios hacia su persona, comentarios que habia evitado hasta el momento con, queria creer lo habia despistado, pero en aquel momento, frente a el sujeto lo dudaba.

-que es lo que desea Duque?- hablo con aquella arrogancia que la le salía tan bien mientras llamaba a uno de los meseros con una seña, indicándole que bebida deseaba que le llevasen, como si no le importase en absoluto las razones por lo que el hombre lo había citado aun a pesar de haber preguntado. El mantenía una fachada de hombre despreocupado y completamente consumido por los placeres, eso le permitía moverse sin problemas, nadie esperaba que el estuviese tramando algo y no lo estaba. Solo que entendía por lo que su hermana le había informado que dada su actitud se habían levantado sospechas entre los nombres de un posible sabotaje a su hermano y dios sabia que no tenia la mas mínima intención de aquello. A pesar de que toda su riqueza estaba en España el quería permanecer en Francia, quería permanecer junto a Tessa y pertenecer a la joven nobleza se lo estaba permitiendo, había tanto tiempo que deseaba recuperar con la chica que lo que menos le interesaba era estar ahí, exponiéndose frente al hombre pero si deseaba que lo dejase en paz al menso debía demostrar que no desaprovechaba una invitación a aquella clase de lugar.

El sujeto lo estaba probando no solo podía verlo, podía sentirlo y si fuese posible estaba seguro de que podría olerlo. El hombre pretendía jugar con el como un ratoncillo indefenso y un sentimiento de rebeldía que no había tenido siquiera en sui adolescencia se apodero de el, una sonrisa confiada y segura se dibujo en sus labios mientras echaba el cuerpo atrás y lo observaba, apenas y dirigiendo un pr de miradas a la mujer que se había acercado tanto a el que podía sentir su cuerpo completamente pegado al suyo, la sensación le resultaba no inesperadamente desagradable. No le gustaban aquel tipo de situaciones y sin duda no podía entender porque a un hombre debería agradarle que otro hombre pagase para que el pudiese recibir las atenciones de una mujer que ni siquiera le parecía atractiva.

-no es el lugar y por supuesto- sonrió a la joven a su lado a pesar de que estaba luchando contra el impulso de alejarla de el- mucho menos la compañía…son sus intenciones las que me intrigan Duque- le hablo, no estaba mintiendo del todo aunque la compañía no le era grata y ciertamente tampoco el lugar lo que mas le preocupaba eran las razones por las que el sujeto le había llevado ahí, no entendía aun si el había notado su farsa en que podía dañar o beneficiar aquello al sujeto, el no significaba un peligro para el, que iba a hacer decirle a todos que realmente toda aquella fachada de despreocupación era una farsa? Quien le creería? Ensuciar la reputación de alguien no necesitaba mas que un par de palabras, pero limpiar la imagen…eso era mucho mas complicado. Podía lograrse con una serie de eventos en tiempos adecuados, sin duda después de una vida de actos corruptos un solo acto de altruismo hacia a los demás pensar que había algo bueno pero el no pesaba cometer ningún acto de ese tipo o al menos cuidaría de que nadie lo notara sin importa que.

Concentro su mirada en Axel y descuidadamente la dejo caer posteriormente entre los demás ocupantes de la habitación, había hombres importantes por todos lados no era un burdel cualquiera todo parecía de primera clase, la bebida, la vajilla, el lugar, los candelabros y por supuesto las mujeres. Podía notar que también tenían hombres. Seguramente usados en secreto por mas de uno de los ocupantes de aquella sala un lugar como aquel no tendría activos que no le representaran una fuerte cantidad de entradas, noto entre los ocupantes a un hombre algo diferente, resaltando por la poco metido que se encontraba entre las damas que lo acompañaban, controlado y oscuro de pies a cabeza solo había en el clara su piel blanca, se le hizo familiar de algún lado pero decidió que debía concentrar su atención en el hombre que le había citado y dejar de lado a aquellos que podían caer a su visión.

Volvio la mirada al duque- no en realidad, sin embargo me parece que es un conocido suyo- levanto una ceja-¿no es ese de ahí su primo?- ladeo el rostro con la sonrisa tan ensayada, la que habia aprendido de dmitry en su estadía en Rusia, en la que habia pasado casi medio año recluido hasta sentir que podia convivir con el resto de las personas sin verse como un bicho raro, completamente perdido en la sociedad. Los resultados habían sido buenos. No desentonaba y la gente le restaba importancia, nadie le creía capaz de significar una amenaza si el mas minimo peligro. Incluso los rumores en España se habían detenido, el muchacho libertino no queria responsabilidades y mucho menos la corona de España. Habia escuchado que su medio hermano habia tenido descendencia, solo eran rumores no estaba seguro pero la idea le apenaba un poco. Ellos no habían crecido juntos ni se habían relacionado jamas en su vida, a pesar de que la misma sangre corria por sus venas ellos nunca se habían conocido. Ahora que no habia al parecer obstáculos para que se trataran tampoco habían podido acercarse. Si su hermano habia tenido descendencia, seria desendencia que posiblemente jamas conociera.

Levantar la vista y encontrarse con el despreocupado rostro del duque de países bajos le recordó que no era el mejor momento para perderse en sus pensamientos- Debo decir que agradezco la invitación, si es su primo el que se encuentra sentado ahí porque no le invita a sentarse a la mesa? Escuche que llego a Francia apenas hace unos días. En lo personal no he tenido la oportunidad saludarle – si iba a quedarse ahí unos momentos era mejor que que no lo hiciera a solas, algo mas de gente le permitiría desviar la atención cuando lo necesitara y que mejor que un recién llegado a Francia. Las cosas en la corte aparentaban estar bien pero Tessa le había dicho sobre los rumores de revueltas. El mismo se habia involucrado con la gente y escuchado los rumores por las zonas bajas. A la monarquía no se le auguraba mucho tiempo y el quería mantener a tessa a salvo. Podria llevarla a España si las cosas se ponían muy feas… quizás debía hablar con su hermano… no… sonaba a una mala idea. No podia pedir ayuda cuando ni siquiera se conocían.

Le sonrio al duque y se levantó caminando hacia la mesa del mencionado primo, el no sabia si se llevaban bien pero suponía que si cuando se decía estaba aquí para visitarle, a el le vendría mejor que se llevaran mal, pero de no ser asi podia con ello- buenas noches, entiendo que es familia del duque d’Este, ¿por qué no se acerca a la mesa y bebe con nosotros? A no se que quiera compañía mas especifica claro- dándole una corta mirada a la cortesana que se encontraba a su lado.

Cuando volvió a la mesa noto la sonrisa d satisfacción en el duque, no le agradaba estar ahí y creía que la presencia del conde podría mantenerlos distraídos desviar un poco la atención de el mismo pero no parecía estar funcionando. No debía rendirse, debía esperar, debía pasar aquella tarde con aquellos dos con el mismo teatro que venia montando desde que había llegado a parís. Debía mantener un perfil bajo hasta que lograse sacar a su hermana de aquel país, la situación no estaba pintando bien para las personas de su “posición” y aunque el podía salir con relativa facilidad sospechaba que los rebeldes no se tomarían a bien la salida de su hermana. Ella no necesitaba las riquezas de su familia, el perfectamente podía cuidarla por el resto de sus días pero seguro a ella no le parecería. Otra cosa que le preocupaba era la imagen que darían. No podía solo llevársela y esperar que nadie pensara que había algo raro en aquella situación.

-ahora podemos beber juntos, para beber entre mas mejor- comento despreocupadamente volviendo a tomar su copa, era insensato tomar de algo que no sabia podría haber sido alterado pero no podía mostrarse precavido ahora, se la jugaría el todo por el todo.

Horas mas tarde sus niveles de alcohol estaban muy por encima de lo normal y su estado no era precisamente el mejor, aun asi seguía manteniendo su fachada. Manteniéndose siempre consiente de que no debía hablar de por que estaba en Francia, no hablando de mas, varias horas después de iniciado su encuentro decidió que podia marcharse sin demasiado problema, habia sido una reunión bastante tensa a pesar de los comentarios aparentemente despreocupados. Axel no habia dejado de hacer insinuaciones, preguntas extrañas y el había contestado lo mejor que se le habia ocurrido, si seguía bebiendo mas no aguantaría demasiado- es tiempo de marcharme- anuncio levantándose de la mesa, agradeciendo que sus piernas le soportaran sin tambalearse.