Wake up, dead. (Kendal, Yudea, H)

por **Iemanyá Basenji** Jue Abr 26, 2012 3:37 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Llegó hasta el lugar en su forma canina, agazapado bajo la alta hierba de la abandonada casona el perro negro pasaba inadvertido al ojo casual de quien errara alguna vez por aquellos terrenos, de modo que se movió con calma estudiando el terreno. Una alta torre parecía ser un buen lugar para entrar, aunque quizás algo obvio, pues era de esperarse que el dueño de aquella finca - si esperaba abandonarla por tanto tiempo como lo ha hecho - hubiera previsto que las aves intentarían adueñarse de tan idóneo lugar para anidar.

Habia sin embargo, al echar un vistazo por la parte trasera de la casa, vio en la planta alta una ventana rota por una rama de árbol, apenas quebrada pero que cedería facilmente si se le presionaba. - después de todo si tendré que volar - podría haber trepado hasta ahí pero no queria ponerse en posición desventajosa mientras trepaba. El Antiguo o alguno de sus chiquillos podría andar vigilando la casa, sin que H se diera cuenta.

Aunque ya habia dado un par de vueltas aguzando los sentidos sin esuchar nada, sin percibir ninguna presencia, tan solo un viejo y muy desvanecido aroma a muerte que era la señal inequivoca de que ahi, en esa casa habitaba un vampiro.

- Quizás duerme en el fondo de la tierra... -

- Aun asi podrìa sentirlo, No... este lugar esta vacío; tal vez sólo huyó a otra parte - medita el reverendo mientras dentro de su cuerpo comienza a mutar.

por **Yudea** Mar Ene 15, 2013 6:23 pm

Sonrió ante lo dicho y recargo el rostro en uno de sus puños apoyando el brazo de este en el pasa manos del sillón.

-Por definición hablando de los mitos me inclino hacia el don, que otra cosa podría ser la marca de Cain si no una “bendición”? Un hombre al que todos temieran y respetaran, un hombre que nadie puediese tocar, no podía ser otra cosa que un hombre privilegiado. Pero independientemente de ello no considero mi existencia una maldición aun si esta viene de los dioses o los demonios, aquellos que aborrecen lo que son me parecen patéticos. Si no están de acuerdo con su existencia deberían morir.

Sentencio con simpleza, la música de Joshua comenzó a sonar nuevamente y las notas lo inundaron todo, se permitio unos segundos de deleite antes de reflexionar en el hecho, no era común que Joshua se detuviese de aquella forma para volver a la melodía, tenia mas o menos conocimiento de lo que estaba sucediendo pero también había cosas que no podía deducir a la distancia en la que estaba aun con los sentidos y el conocimiento que tenia.

-respóndame usted, ¿qué hace el resto de su ser mientras habla conmigo? Ya que puede separarse de esa forma tan peculiar me pregunto cómo funciona su mente cuando partes de si mismo pueden actuar con independencia.

Debía ser como lo hacían el resto de las personas, pensar, caminar, comer, podían hacer una serie de tareas al unísono sin siquiera pararse a reflexionar sobre ellos, pero aun pensando de aquella manera, imaginar el funcionamiento del cambiaformas frente a el y sus múltiples partes parecía fascinante e impresionante.

por **Reverend** Sáb Ene 19, 2013 6:30 am

Es agradable hablar con el vampiro, hasta ahora habia demostrado tener pensamientos afines - ¿cuantas veces no había yo otorgado a sanguijuelas mas jóvenes la muerte definitiva, mas por un acto de misericordia que de verdadero odio hacia sus no-vidas?- Mas Yudea era un vampiro diferente. Bastante peculiar en sus modos y por encima de todo estaba su relación con otros aquellos otros cambiaformas.

- Ah! Ya ha notado mis habilidades. Muy al principio solo podía controlar una o dos extensiones y sin poderse separar mucho de la fuente; he adquirido algo de práctica desde entonces. He dejado un par de extensiones fuera de su casa de campo, y otras tantas sobrevuelan esta residencia. Una mas se encuentra arriba, socializando con los otros Shifters... - solté socarronamente.

Cuando me desprendo de una extensión no me detengo a pensar mucho en ella, es una parte de mi, y al mismo tiempo soy yo mismo. Me basta con esa sutil intuición de lo que las otras extenciones sienten para coordinar cada parte. Una misma mente... distintos cuerpos. Entiendo que el vampiro se maraville, pues a mi me costó trabajo tambien asimilarlo la primera vez que me miré a mi mismo... la primera vez que estuve en dos sitios al mismo tiempo.

- De modo que Kain recibió una distinción. Una marca por la cual sería temído y respetado. De acuerdo al mito, mi señor ¿Que era lo que su Dios premiaba en Kain?. ¿Por que razón fue que lo bendijo y por línea de sangre a toda vuestra Raza? Estaba regresando al tema deliberadamente un tanto por que mi curiosidad acerca del Origen de los Vampiros, pero también para desviar un poco la atención sobre la cuestión. Lo cierto es que jamás había hablado de esto con nadie... en cierto modo era nuevo hasta para mí.

por **Yudea** Lun Ene 21, 2013 4:50 pm

Ladeo el rostro con la misma sonrisa que habia mantenido hasta ahora.

-así que es algo que tuvo que controlar, me preguntaba si podría haber nacido como un don natural e innato como el moverse, pero noto que no ha nacido como es ahora. Fascinantemente se ha mejorado a si mismo.

Escucho las palabras del hombre y levanto la vista al techo, podía escuchar el sonido del violín volver a inundar la casa, el Stradivarius que le había dado creaba un sonido que parecía vibrar como dos violines al unísono, incluso en ocasiones desfasado por un par de notas, un sonido verdaderamente magistral. El sonido del violín de Joshua no podría ser confundido con el de ningún otro, podía sentir sus notas como cada tarde en que tocaba para el, podía sentir también aun a esa distancia el constante latido de su corazón, tranquilo y acompasado, no estaban siquiera asustados por la visita. Volvió la mirada al extraño invitado a tiempo de que terminara su pregunta.

-que es lo que yo creo? Ni siquiera sé si esto viene de dios o del demonio, de cualquier forma no creo que la idea sobre una “marca” fuese siquiera real, los seres humanos son débiles y asustadizos por naturaleza, también son orgullosos, en aquel tiempo un hombre fuerte y con carácter alguien que nadie lograse vencer, alguien que se impusiera frente a los demás debía ser una vergüenza para aquellos que no lograban oponérsele, así que sin querer aceptar su debilidad como todo humano echaron culpa a una “marca” que le hacía invencible, puso haber matado a más de uno y por aquel tiempo aquellos a los que mato pudieron ser llamados “hermanos”. Si nuestra “raza” proviene de ese hombre o no, no es algo que pueda asegurar, al igual que lo que estoy diciendo son simples suposiciones, como le he dicho no puedo afirmar como verdad nada que no allá comprobado por mí mismo, el tiempo es traicionero y la humanidad tiene mucha imaginación, aun como vampiros quizás aún conserve esa parte de mi origen humano.

Los vampiros, si habían nacido de algún humano los cristianos dirían que sería de una maldición de dios, posiblemente de un pacto con el diablo. El incluso tenía cierto conocimiento que poco tenía que ver con esto.

-pero si quiere escuchar historias hoy más sobre el origen de los vampiros, originados de propia mano del hombre nacieron de un espíritu que entrando en una mujer se apodero de ella haciéndola una bebedora de sangre, el espíritu era algo que en aquella tierra llamaban dios que se alimentaba de la sangre humana, esta mujer compartió la esencia de este espíritu con otros humanos, esencia que se encontraba en su sangre y les volvió inmortales. ¿No es curioso? Los cristianos creen que dios castigo a un hombre y de el nació nuestra raza, mientras que aquellos llamados pagados nos describen como hijos de dioses.

Soltó una risilla, el origen de su raza no era algo que le interesara demasiado, le gustaba más pensar en que haría para el futuro pero eso no quitaba que las historias pasaron por el con el transcurso de los años, de hecho había existido un tiempo en que aquel conocimiento había parecido importante y le había buscado con seriedad, el tiempo en que necesitaba como neófito definir su existencia.

por **Reverend** Mar Ene 22, 2013 3:30 am

-Akasha - murmuré recordando las notas de Ritchway sobre las religiones paganas, recopiladas también, de fuentes humanas. No crea mi señor, que es mi intensión hostigarle con estas cosas - dije notando el sutil gesto de hastío en su rostro - es sólo que me extraña que los vampiros no tengan una cultura propia, alguna leyenda que consideren como suya, a diferencia de los Lycan y sus cuentos tribales. Me pregunto también - aunque en este momento creo poder aventurar una respuesta - si los vampiros reconocerán sus linajes. Si se organizan en familias, clanes o algo parecido o son todos como los que he conocido hasta ahora, más bien solitarios.- le dije esperando que entrar en temas familiares no fuese mas escabroso e incierto que hablar sobre los orígenes de los Kainitas como les llamaban los Lupinos.

Ahora que lo pienso, el mito hebreo sobre Lilith - de quien se dice que copulaba con demonios dando origen a abominaciones - también guarda muchas similitudes con lo que el cadáver acaba de relatarme. De nuevo compruebo que aunque las historias cambien los detalles, la escencia se mantiene en los diferentes mitos. ¿Prueba eso que hay algo de verdad en ellos? Ciertamente no, pero esas tradiciones son acaso la única fuente de información al respecto.

(* Se abre un breve espacio de silencio, entonces el cambiformas siente que es su turno de compartir algo con el vampiro)

- Si me concentro un poco, puedo "recordar" lo que una extención en particular experimentó. Pero la mayor parte del tiempo prefiero dejar que cada parte de mi ser funcione de forma natural e instintiva solo conectados entre si a un nivel más profundo. Sin que los pensamientos de una extensión interfieran con los de otra.

De otro modo enloquecería, creo. ((* XD ))

Como podrá deducir es mas una cuestión corporal, que mental. Yo no diría que me mejoré, por el contrario, estoy volviendo a ser lo que en otro tiempo fuí... de ahí me viene el interés por conocer más acerca de los Orígenes.

por **Zahid** Jue Ene 24, 2013 4:31 am

Observó con detenimiento a quien estaba frente a él y movió la cabeza esperando que continuara hablando -¿De qué se trata?- dijo sin perderlo de vista ni un segundo. El violín seguía emitiendo ese hipnotizante sonido que inundaba hasta el más oscuro rincón de aquella mansión. Joshua no se preocuparía por nada, ni por sí mismo, hasta que la pieza terminase o que él o Yudea le interrumpiesen.

Zahid estaba alerta y expectante a lo que aquel 'invitado' podría pedirle en ese momento. Podía oler el perfume de violetas y aunque no era algo por lo que la mayoría tuviese que sentirse tranquilo o seguro, para ellos era la definición más cercana de lo que el mayordomo representaba. Era como si avisara que estaba cerca. En un inicio, cuando acababan de llegar, a Zahid le había sorprendido la forma en que iba y venía entre los pasillos. Alguna vez casi le había asustado al aparecer de repente.

-Si esta en mis manos.... le ayudaré - el ligero dejo de desconfianza en sus palabras no se ocultaba del todo. Le había sorprendido y algo no le gustaba, aunque tal vez solo era el no poder estar en la misma sala de Yudea, era imposible para él saber las habilidades o identidad de quien estaba frente a sus ojos.

por **Joshua Bell** Lun Feb 04, 2013 2:20 pm

Las voces se perdían en algún punto lejano, no es que quisiera ignorarlo, el hecho de que ellos hababan, era solo que en realidad no se daba cuenta. Las notas que producía el violín en sus manos lo era todo y lo demás pasó a segundo plano. Lo único que le sacaría de eso sería probablemente si Yudea le hablaba, fuese a esa distancia a través de su mente o que estuviese directamente con ellos. La presencia de Zahid era más bien algo que no podía más que perciir como 'natural' habían estado juntos en el circo, como ave, podia moverse libremente por ahí, no podía escapar, claro estaba. Y como no era uno de los seres que estaba en los espectáculos, no como Zahid que peleaba con otros y entonces regresaba herido a dormir mientras él cantaba.

Su amigo, si, lo más parecido a uno en su extraña visión del mundo. Su única preocupación o anhelo entonces tenía que ver con no poseer un violín. Y ahora eso había desaparecido. Pero no era algo realmnte bueno quitarle los ojos de encima, sobre todo porque si fuese por él, pasaría todo el día tocando sin parar, a esas alturas los habitantes de esa casa lo sabían. Así se rompiese una de las cuerdas o sus dedos terminaran sangrando, así que a veces había que detenerlo, porque él no se inmutaba ante esas cosas. La convesación podía tomar un rumbo extraño dependiendo de la respuesta del cambiaformas recién llegado. En aquella danza hipnótica que provocaban las notas, entreabrió los párpados observando a quien estaba con ellos. Habían llegado con su Amo, y él les había dicho que se mantuviesen a resguardo en aquella habitación, pero eso ya no había sido posible. El mayordomo, pudo sentirlo a su espalda por un momento.

por **Yudea** Vie Feb 08, 2013 7:38 pm

Levanto las cejas un instante ladeando la cabeza y volviéndola a su lugar en un gesto de entendimiento mientras llevaba la copa a sus labios.

-no se haga a una idea equivocada, sin duda hay vampiros que tienen estas historias como suyas, pudo notar por su expresión que ha escuchado sobre esta última, los seguidores de akasha. Yo no siento apego alguno por una identidad dada por ancestros o un origen que justifique la existencia de mi “raza”, pero sin duda no todos se encuentran en esta posición, muchos y mas de lo que puedo imaginar seguramente tienen una identidad cultural provenientes del mito.

Tomo un trago más de su copa y frunció ligeramente el ceño, no con hastió si no simplemente como si reflexionara en sus palabras, pocas eran las ocasiones en que entablaba conversaciones con algun otro ser de aquella forma, lo encontraba refrescante y entretenido. Hasta cierto punto, por suerte no había tocado punto alguno que alterara sus nervios, su paciencia o su susceptibilidad.

Escucho lo que el otro le decía acerca de su propia condición y le pareció por demás interesante, comprendía a cierto nivel el funcionamiento de su cuerpo y su mente, dejando que sus otras partes actuaran por si mismas con la conexión que les daba ser el mismo ser, de forma que cada parte seguiría una línea en favor de la entidad completa, la idea le cautivo un poco… quien sabe sus caprichos podían ser demasiados simples en ocasiones tal vez alguno de esos días decidiera buscar una condición similar, como las que contaban algunos de los relatos sobre su raza.

por **Amadis de Gaula** Mar Feb 12, 2013 5:34 am

(* de regreso con los Shifters, la habitación se torna súbitamente fría. Presagio de lo paranormal.)

Kelpie era su exensión a escala más perfecta, rigurosamente proporcionada. Rostro en forma de corazón enmarcado por mechones de pelo suave como la seda; ojos grandes y oscuros, boca de piñón cuyos labios llevaba pintados de rosa pálido. Era más bien delgada, ligera como un pájaro. El cambio de forma por el cuerpo del Reverendo, no parecía obrar un efecto demasiado evidente en aquel cambiaformas, aunque si le arrancó un par de palabras más de lo que se permitía decir. Quizás guardando respeto al concierto de su hermano.

Se encontraban en un pequeño vestíbulo, iluminado tan solo por un farolito de barro que tamizaba la escasa luz de la bombilla que contenía, dibujando sombras punteadas y reflejos cálidos contra la encalada pared. De frente, a pocos metros, unas escaleras descendían perdiéndose en la oscuridad. Algunos fogonazos de colores brotaban del piso de abajo de vez en cuando, y se oía una música estentórea, como ritmos tribales, sincopados del hombre-ave.

Ahí tras él, se adivinaba una presencia, aunque el reverendo no estaba del todo seguro casí podía jurar que se trata del Mayordomo, que viene subiendo, aunque la penumbra no le permite ver nada.

- Como podrás ver no he traído conmigo ninguna ropa. Quizás hubiera algo en este enorme castillo que yo pudiese vestir. Tal vez esté en tus manos compartir una prenda...

(* dice con suavidad, apenas en un murmullo muy cerca de hombre-oso, mientras sonríe de forma pícara)

- ¿Llevan mucho tiempo en este lugar? - le preguntó intentando indagar algo mas sobre los Shifters, pero también por escuchar mas de esa voz que daba la impresión de no hablar mucho.

por **Joshua Bell** Miér Feb 20, 2013 2:38 am

La pieza terminó, eso fue lo que le hizo abrir los ojos nuevamente y colocarse bien la camisa antes de que cayera al suelo. Ladeó el rostro escuchando a la persona delante de él, importándole poco si estaba vestida o no. Un atisbo de curiosidad se filtró en su mirada.

Zahid le jaló ligeramente para hacerle entrar en la habitación mientras le hacía una seña al otro cambiaformas. Aunque no se inmutaba por sus cambios tan repentinos, lo cierto es que no podía decir que fuese algo que hubiese visto antes, no lo entendía, pero todo era posible -Ven con nosotros, te daré algo para cubrirte - dijo simplemente regresando a la habitación en la que habían estado antes.

Soltó a Joshua para dejarle seguir tocando si quería, el asunto era no perderlo de vista. Se movió rápidamente trayéndole una camisa y unos pantalones, que probablemente le quedarían demasiado grandes con esa silueta. Era su propia ropa, pues no podía ofrecerle otra cosa.

El violinista parpadeó aún observando a la mujer -¿Cómo te llamas? -Arqueó una ceja sin saber si la pregunta era correcta -¿El amo Yudea les ha traído? - Joshua había pasado de la explicación de antes, pero la respuesta lógicamente debía ser afirmativa. Terminó sentándose acomodando el violín en su regazo. Normalmente el que hablaba era Zahid, y ya era decir mucho, pues no es que lo hiciese tanto. el úrsido se sentó a un lado de Joshua fijando su mirada. El más pequeño de estatura de ambos, se acomodó el instrumento para empezar a tocar de nuevo sin siquiera esperar una respuesta.

-¿Cómo haces eso? - Terminó por preguntar, aún sin mostrar una expresión diferente en su rostro, debía admitir que no podía ignorar el hecho de verle estar haciendo eso cada que volteaba a verle.

por **Reverend** Jue Feb 28, 2013 9:33 am

(* Al mismo tiempo en la planta baja)

Me invade una sensación de calidéz. Mi extención ha encontrado cambiaformas nobles en casa del Amo Yudea. ¿Ante quien me he venido a presentar? El influjo que ejerce sobre su ambiente es mucho más poderoso que el de Ritchway, aunque mas sutíl.

Quizás el vampiro controlaba el nivel de su influjo, como hiciera antes con los venenos para permitirme entrar en este lugar. Mucho aprendo sobre estas criaturas con tan sólo observarlas sin embargo ya me ganan las ansias por contarle a este nuevo amigo sobre las razones que me han motivado a presentarme tan abruptamente.

- Mi señor es inconmensurablemente viejo - con todo respeto - y es probable que haya visto nacer a más de un clan de Vampiros... En esto cifro yo mis esperanzas

me he cruzado con otros seres, que a la luz de su iluminada presencia, me parece cada vez mas dificil comparar con Yudea. Entre mas años tenía el vampiro, menos racional se le encontraba.

El mas antiguo que llegue a conocer calculo que podría tener unos quinientos años... quizás menos. Era una bestia incontrolabe que asesinaba gente sin mayor motivo que un odio atróz. Había estado dormido, como en un estado latente. Cuando despertó era tan fuerte que nadie podía detenerle.

Siguendo la pista de este asesino me encontré con su "Child", con su pequeña que de acuerdo con la propia confesión tenía al rededor de 350 años - aunque ella misma no podía recordar con claridad - Esta vampireza había sido la mas antigua de los de su raza que yo haya conocido, con la que pude hablar y comprobar que su contol sobre la sangre Vampirica habia terminado por destrozar su cordura.

Al menos no del todo...

Sin embargo, esta terrible bestia y su hermosa hija eran apenas unos neonátos en comparación con aquel que Hagen llamaba "Maestro Kayyam"

- Llegado a este punto, debo preguntarle algo sumamente serio. El nombre Al'Ramiz significa algo para usted.

por **Amadis de Gaula** Jue Abr 04, 2013 1:12 pm

- Yo...

Quizo intentar explicarse pero una sensaciòn de vacìo se formaba en su pecho... la sombra de la muerte se posababa sobre sus ojos. Desde un lugar lejano el peso de una fuerza desconocida e invisible le era impuesto aplastàndole. En su pecho sentìa la opresiòn de universo mismo.

El efecto de esta màgia, de este poder que le sofocaba era invocado desde un lugar lejano. El Cementerio de París donde sus extencciònes se enfrentan a un enemigo cuyos alcances aun no conocen.

Sumergido en total desasosiego H mira al otro cambiaformas, su instinto le alerta del peligro inminente pero este es un dolor que no puede detener. Agoniza sin poder hacer nada mas que presenciar su propia muerte.Arrasada por una sensación repentina como de alojar dentro de sí una centella que le hace arder el cuerpo de la extensiòn se desintegra ràpidamente.

Apenas alcanza a mirar a los cambiaformas que habìa conocìdo... casi con ternura.

- Gracias... - alcanza a decir poco antes de consumirse ante sus ojos en un suspiro.

por **Reverend** Jue Abr 25, 2013 8:10 pm

Un temblor en el alma, que se sentía como si fuese de la tierra entera, me invade y somete mi ser. Un dolor sin raices, que proviene del universo y se filtra por cada uno de mis poros es el presagio de la muerte de mis extenciones, mas allá de estas paredes. Hay una angustia, un temblor que invade todo el cuerpo. El frio beso de la muerte que parte de la nuca y te congela. Eran sensaciones que comenzaban a volverse habituales. Morir.

Uno a uno cada fragmento de mi ser va perdiéndose. Es la certeza lo que hace temblar mi mundo. Las lágirmas acuden a mi rostro, pues estoy muriendo decenas de muertes a un tiempo ante la mirada impávida del vampiro.

(* en medio de un espasmo agónico H cae al suelo.)

Tras un breve instante en el que me perdí a mi mismo, me incorporo de nuevo. El vampiro aún sigue en su sitio. Quizás fue solo un segundo...

(* Sacude el rostro e intenta recomponerse. Le sonríe al vampiro)

¡Se detuvo! ¡No he muerto! No aún... pero...¿qué ha sido eso? ¿Que - Magia antigua - han levantado mis enemigos en mi contra esta vez? ¿Podrían ser estas mis últimas palabras? ¿Hasta aqui he llegado? No aún... no todavía.

- A final de cuentas somos uno, mi señor...- dice con la voz quebrada, tratando de mostrarse fuerte aunque por dentro tambaleaba todo. - Uno es el origen... -

Lentamente respiro, dejando que el aire vuelva a mi y me cure esta ausencia, este lejano dolor que punza en el espíritu.

- ¿Es usted Uno, Yudea?

por **Joshua Bell** Jue Mayo 02, 2013 1:53 am

La música no se detuvo, quien se inmutó no fue él sino su compañero, que se había acercado a donde antes había estado aquella figura, como si con ello alguna explicación pudiese venir a él. No se preocupó. No hasta que sintió algo extraño en el ambiente. Ese olor suave de violetas, ese que solo estaba normalmente cuando cruzabas los jardines.

No fue en ese momento, pero esa sería la clave de otras cosas, Joshua, como todo, lo ignoró. Ciegamente, ambos confiarían en su amo y en lo que decidiera. Preocuparse estaba de más, solo quería, a partir de ese momento, servirle y hacerle feliz de la manera que pudiese. Aquel violín que le había dado, había sellado ese pacto. Joshua sabía que le pertenecía y creía firmemente que sin importar lo que su amo hiciera, él era la mejor persona que hubiese conocido en toda su vida.

Un momento después, su cuerpo empezó a entuirse, razón por la cual, dejó de tocar y se quedó recargado en el sofá. Zahid volvió a su lado. Fuerte como era, aquel efeto no se vería en él aún. Sintió la mano pesada en su frente y cerró los ojos. Esperarían a que Yudea se desocupase para ir a su lado nuevamente.

por **Zahid** Jue Mayo 02, 2013 2:03 am

No se cuestinó aquello. el mayordomo aveces hacía cosas como esa. Se transformó en aquel gran oso grizley jalando a su compañero, que cayó dormido por el efecto de aquel aroma inundándolo todo en esa habitación y él se acomodó abrazándolo con sus grandes patas. Era su deber protegerlo. Siempre lo había sido de alguna manera y Yudea le había encomendado eso al llegar ahí. El violinista parecía atrapado en un sueño tranquilo, así que no se preocupó.

Más tarde, más tarde irían con su amo, al que adoraban, el cual creían era la mejor persona que existía. Que jamás mentiría o que jamás causaría daño. Y probablemente en su adoración tenían razón. A ninguno de ellos dos el vampiro causaría daño, no de la forma como con otros hacía. Ellos de habían entregado a él y agradecían que existiera y les hubiese llevado a esa mansión y a esa vida que antes desconocían. Las voces lejanas, de su amo y de quien les visiaba no podía escucharlas y tampoco preguntaría nada. Escucharía lo que le dijesen cuando fuese el momento indicado.

por **Reverend** Jue Mayo 02, 2013 11:56 am

Desde los días en que entrenaba bajo la tutela de Hagen, y aún antes en mis primeros encuentros con Vampiros allá en el borde del Mississippi, siempre sentí recelo y desconfianza e inclusive algo de repugnancia hacia estos cadáveres corrompidos que se hacen llamar vampiros.

La experiencia acá en parís me ha llevado a tener cierto odio y respeto por los brujos y los diableros, seres con conocimientos que están mas allá de lo que tiene por cierto entre los humanos y los sobrenaturales. Pero sin duda lo peor con que me he topado en la vida son los vampiros-brujos. Inmortales que ocupan su eternidad en dominar disciplinas ocultas que les permiten controlar fuerzas de dimensiones lejanas, aparecerse en distintos lugares al mismo tiempo, flotar por el aire como si no pesaran más que una pluma de ave e inclusive atacar a sus oponentes desde grandes distancias.

¿Qué clase de poción? ¿Que hechizos? ¿A que oscura entidad se encomendó esta vez Al'Ramiz para destruir mis extensiones?

(* El reverendo intenta generar una extensión, sin embargo nada ocurre)

¡Me ha sellado!

(* Repara entonces en la mirada extrañada de Yudea quien no se ha movido de su lugar, pero le mira aún con mayor intensidad, si cabe. Se pregunta si acaso sabe lo que esta pensando. Ambos permanecen en silencio un momento)

- Le he confesado antes que mis antiguos maestros me enseñaron a odiar a los vampiros. Los lycan sostenían una guerra velada con algunos de Su Antigua Estirpe y nos entrenaban a nosotros los shifter para ayudarles a destruir a sus enemigos. Bajo su tutela se me enseño a odiar a todos aquellos que llevaran la Sangre corrompida...

No se si Yudea pueda leer mi mente, pero estoy seguro que el Al'Ramiz si puede. De otra forma sino ha podido atacarme justo tras haberle nombrado. Debía apresurarme a contarle todo al vampiro, pues ignoraba de donde llegaría el siguiente ataque ni como se manifestaría esta vez.

- Pero al reverelarme contra los lycan, descubrí que había un vampiro, asesorando y guiando a estos lobos en sus cacerías. ¡Un Vampiro! El clan Hagen lo tiene por maestro y ahora yo lo tengo por enemigo. Los lobos le llaman... Kayyam.

Trato de dilucidar entre las penumbras de todos los rincones si acaso algun otro hechizo me acosará. Pero esta vez solo el silencio es testigo. He sobrevivido hasta aqui... ¿por cuanto tiempo? ¡Maginifico momento de saborear la vida un instante mas! Otro instante aquí para sentirlo para ser Uno.

- He indagado en todas partes y no he logrado averiguar mucho, tan solo que pertenece a un clan de Vampiros muy antiguo. El clan Al'Ramiz.

por **Oxun** Sáb Mayo 25, 2013 2:22 am

Esta aqui, puedo sentirlo... esta pulsando ahí bajo mi mirada. El instinto vuelve a mi, como una carga intensa, una euforia que me enciende.

Puedo sentirlo puedo sentir sus dudas, como gatea en silencio en la oscuridad. Mi hermano... el reverendo. H!

Se ahora lo que tengo que hacer... ¡liberarle de su vida! el maestro Kayyam nos ha traído hasta aquí. Su sabiduría ha dado la estocada fatal a la gran bestia, ahora que esta herida mi deber es ultimarla. Todos los instintos ordenan cazar y devorar, ¡parece tan claro ahora!

- Como la Hidra, dragón soberbio pierdes cada una de tus cabezas - pensé ufana y entonces un pensamiento entró en mí. Uno que yacía en mi mente, como sembrado ahí desde mi nacimimiento y que sin embargo pareciera venir de fuera: - pero no olvides que al completar su ciclo el sol, ha de caer lentamente al horizonte. Entonces la oscuridad regresará. En mi mente vi la imagen de mi pueblo. Un ave cayendo del cielo. Y yo era esa imagen. Una poderosa ave en picada hacia el abismo.

Mas sin palabras he entendido el plan de nuestro guía, ciegamente me entrego a ese abismo.

(* El condor desciende a unos metros de la finca que desde esa disntancia parece mas el esqueleto de un animal muerto, abrazado por la floresta. Dentro de aquel sitio infesto podía sentir el pulso vital de su hermano y sabía que el reverendo también le podía sentir. )

por **Reverend** Sáb Mayo 25, 2013 2:57 am

Es demasiado tarde. Lo sé por que Yudea permanece en silencio. No se mueve. Perdí ya la conexión con la extención que estaba dentro de la casa y con ella la ultima esperanza, de que estos muros viejos estuviesen sellados con la magia con que madame Ritchway selló su castillo. Pero Yudea parecía ahora mas cadáver que nunca en su impenetrable silencio.

Afuera un pulso poderoso aterrizó muy cerca. Pude sentirla llegar desde mucho antes pues su corazón y el mío pulsan infundidos de la misma vida. Y de todos los asesinos que Kayyam pudo enviar por mi cabeza, el bastardo la envía precisamente a ella.

- Mi señor, alguien viene.

Me incorporé finalmente en mis dos pies, sin buscar ya el sostén de los muebles, para resguardarme. Esta es una batalla de a la cual no puedo darle la espalda. Yudea era una roca impenetrable - Quizás huyó - pensé mientras daba cautelosos pasos hacia la puerta sin dejar de mirarlo. - Espero que el maestro Kayyam no le haya dañado...

- Merci beaucuop...- Le dije, muy bajito aunque era un sentimiento ajeno a la gratitud y completamente desconocido el que me invadía. Una nostalgia desarraigada de su significado. También un pudor bizarro que no conocía en mí. El temor de que mi anfitrión el muerto resultase herido por mi causa. Era como una melancolía que jamás me imaginé sentir y con la que no sabía que hacer exactamente, así que solo la dejé ahí. Abrí la puerta y el aire fresco de la noche me recibió, no hacía ni frío ni calor. Solo una noche clara de otoño. El viento trajo hasta aquí el aroma familiar de una piel.

- my dearest sister...

por **Oxun** Dom Jun 16, 2013 4:25 pm

Mientras siento el pulso de mi hermano, como se va acercando a mi a gran velocidad me voy sintiendo rodeada por la presencia de la Legión fantasma - esos seres incorpóreos que envió el maestro para cuidarme- no imagino que puedan hacer ellos contra la fuerza y la velocidad que aún tiene mi hermano.

Ni siquiera el hechizo que Kayyam invocó consigió destruirlo, pero al menos según el maestro, impedirá que se separe en distintos cuerpos, con lo que era imposible matarlo del todo. Al menos solo tengo que enfrentar a un "reverendo" y no a todo un ejército como les pasó a los lobos del clan Hagen allá en la ciudad.

Los fantasmas de Kayyam se despliegan a mi alrededor, puedo verlos claramente por que llevo puesto el anillo que el vampiro me dió y que me permite mantener contacto con ellos, pero aunque no pudiera verlos podría sentirlos, lo que significa que el Reverendo puede sentirlos también...

El líder de los fantasmas se muestra preocupado mientras intenta organizar a sus hombres.

- La señal! - dice uno de sus sargentos - nuestro enemigo ha sobrepasado el primer retén.

- Sargento Carpenter, tome a sus hombres y rodéen el perímetro, Sargento Cogh, vaya a interceptar a ese malnacido!... - les ordena el capitán.

Yo lo miro con una mezcla de euforia y miedo, seguro mientras hablaban el reverendo pasó a toda velocidad junto a sus soldados.

- Les agradezco que estén aqui, capitán Merkel, pero esta no es su batalla.

Merkel ignora mis advertencias y se posiciona al frente de sus hombres listo para pelear. No tiene caso que intente disuadirlos, además no queda tiempo. En apenas unos instantes el Reverendo recorre la distancia que nos separa, apareciendo ante mis ojos.

por **Epoch** Jue Jul 04, 2013 3:56 am

Lo he visto ser decapitado, quemado, desintegrado por completo por la magia de Tiamat - reducido en verdad a menos que polvo - y sin embargo su pulso persiste. Al menos una de sus extensiones ha conseguido permanecer con vida después del conjuro que el vampiro lanzó en su contra. No ha muerto aún. La magia de Kayyam no ha sido suficiente para destruir todas las extenciones del reverendo. ¿Acaso será inmortal?

Pero ahí esta también, ¡tan fuerte y claro! El pulso de Oxun. ¡Va a enfrentarlo! Pensé que el vampiro la mantendría lejos y en cambio parece estar entegándosela al reverendo.

- NO! - No puedo permitir que mate a la única hermana que me queda! No se que es lo que pretende Kayyam, al exponer a Oxun de esa manera. ¿O es que sabe algo que yo ignoro? Como sea tengo que estar ahí... la sangre me llama.

(* Alinea sus pensamientos para elevarse en el aire, consigue el impulso que necesita y despega en dirección al lugar de la batalla)

por **Reverend** Sáb Jul 06, 2013 9:35 am

Puedo sentir varias presencias rodeando a Oxun, sus invisibles garras intentan detener mi avance, sin embargo nada pueden hacer para detenerme. Esta fuerza que me empuja a la batalla no puede ser disminuida ni contenida por nada en este mundo. Podrán quitarmelo todo, pero nunca me arrebatarán esta voluntad que me permite perseverar siempre.

Asi esquivo o arrastrastro en mi inercia aquellas manos que invisibles se alargan para traparme. ¿Será un truco de Oxun?

No importa por que he logrado superar esa barrera sin recibir daño y porfin consigo aterrizar un golpe que es desviado por muy poco seguído de una batería de ataques entre los cuales un uppercut directo a la barbilla consigue derribar a la Shifter.

(* el breve gemido de dolor es el dulce sabor de la victoria, lo que incita al reverendo a seguir golpeando con mayor intensidad, si cabe)

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