Wake up, dead. (Kendal, Yudea, H)

Recuerdo del primer mensaje :

Llegó hasta el lugar en su forma canina, agazapado bajo la alta hierba de la abandonada casona el perro negro pasaba inadvertido al ojo casual de quien errara alguna vez por aquellos terrenos, de modo que se movió con calma estudiando el terreno. Una alta torre parecía ser un buen lugar para entrar, aunque quizás algo obvio, pues era de esperarse que el dueño de aquella finca - si esperaba abandonarla por tanto tiempo como lo ha hecho - hubiera previsto que las aves intentarían adueñarse de tan idóneo lugar para anidar.

Habia sin embargo, al echar un vistazo por la parte trasera de la casa, vio en la planta alta una ventana rota por una rama de árbol, apenas quebrada pero que cedería facilmente si se le presionaba. - después de todo si tendré que volar - podría haber trepado hasta ahí pero no queria ponerse en posición desventajosa mientras trepaba. El Antiguo o alguno de sus chiquillos podría andar vigilando la casa, sin que H se diera cuenta.

Aunque ya habia dado un par de vueltas aguzando los sentidos sin esuchar nada, sin percibir ninguna presencia, tan solo un viejo y muy desvanecido aroma a muerte que era la señal inequivoca de que ahi, en esa casa habitaba un vampiro.

- Quizás duerme en el fondo de la tierra... -

- Aun asi podrìa sentirlo, No... este lugar esta vacío; tal vez sólo huyó a otra parte - medita el reverendo mientras dentro de su cuerpo comienza a mutar.

a una velocidad impresionante el cambiaformas ha golpeado a Oxun. ¡No hemos podido hacer nada para detenerlo! La agilidad y velocidad con que esa bestia ataca a la joven ha dejado pasmada a toda la legión por un segundo; pero ahora que lo vemos golpear con tal saña que inclusive yo mismo puedo sentir el dolor, un coraje de revancha nos invade a todos los soldados que a grito de guerra nos lanzamos sobre el maldito cambiaformas. Manos fantasmales que se alargan desde las sombras para arrastrarlo con nosotros hacia la muerte.

- ATTACK!!

En un abrir y cerrar de ojos, el maldito "reverendo" pasó de estar varios metros lejos a estar encima de Oxun, nos pasó como un suspiro que lleva el diablo, y sin embargo a una voz todos los fantasmas nos lanzamos sobre el enemigo. Mientras unos le prendaban de los brazos otros jalaban las piernas y algunos mas se aferraban a su cuello, todas nuestras voluntades mancomunadas consiguieron arrastrar el cuerpo del cambiaformas como un guiñapo.

En cuanto conseguimos arrancarlo del suelo y alejarlo de Oxun, comenzamos a devolver con la misma furia que aquel aplicara, los golpes sobre su cuerpo. ¡Receta de su propia medicina! solo que multiplicada por una veintena de puños.

- Detén eso malparido!

Para nuestra sorpresa los golpes aunque consiguen aturdirle, no le provocan mayor daño; inclusive consigue esquivar algunos con la habilidad de un peleador consumado. En verdad que es un duro rival, este al que el coronel apoda el reverendo.

Ese perro se movía cual relámpago, tarde reaccionamos y de poco servían, nuestros esfuerzos por contenerlo. Era simplemente demasiado fuerte, demasiado rápido. Sin embargo nosotros teníamos los números a nuestro favor y en consecuencia actuamos, cada espectro como una sola oleada, como una tormenta para granizar sobre aquel monstruo hasta hacerlo retroceder.

A pesar de la sopresa, he de concederle que se defendía como gato boca-arriba, tratando de devolver los golpes a los cuerpos etereos de los legionarios que lo molíamos a patadas y golpes acorde a nuestro duro entrenamiento en combate. De haber podído cargar con nuestras armas estaríamos atravezandolo a bayoneta calada, pero no era ni siquiera necesario. Alguno de los cabos tomo una piedra, otros le vieron arrojarla y pronto buscaron proyectiles con los cuales lapidar al cambiaformas.

Esta habrá de ser su tumba.

Aquellas energías que percibí antes se hicieron presentes. ¡Y de que manera! En un suspiro fui elevado por los aires y arrojado al suelo por lo que parecía una lluvia de puñetazos. Tenía que poner distancia o sería destruido por esta molicie invisible. Intenté esquivar los golpes echando mano de las habilidades marciales robadas a sus hermanos muertos pero apenas estaba desviando un golpe cuando otros tres le caían encima.

Intenté aguzar los sentidos, que el viento y mi tacto divino me permitieran sentir de donde vendrían los siguientes ataques. Anticipar los movimientos era un reto casi imposible, sobre todo por que los golpes que acertaban conseguían sacarme de mi centro sin poder concentrar mis habilidades. Ni siqueira me daban espacio para respirar.

Y cuando apenas conseguía ganar algo de espacio comenzaron a llover las piedras, guijarros y cualquier cantidad de proyectiles desde todas direcciones. ¿Que clase de magia es esta? Oxun no puede estar controlando estas fuerzas que me atacan, ¿como podría despues de haberla derribado? Tiene que ser alguien más... o algo... pero ¿como pelear con lo que no puedo ver?

Si tan solo pudiera volver a crear extensiones...

- ¡Que no se escape!

gritó uno de nosotros, pero lo cierto es que el cambiaformas no estaba huyendo, a pesar de la desventaja numérica, nuestros ataques no mermaban su salud, y tan solo conseguían enfurecerle más todavía.

Gruñia y daba zarpazos al aire en una forma entre humana y reptil, como un maldito engendro salido del museo de historia natural. Esa colosal criatura avanzó pasando sobre nosotros y nuestros ataques como quien atravieza al viento ululante que si bien le hace tambalear los pasos no consigue detenerle.

Parece hasta olvidarse de defender y tan solo se concentra en alcanzar a Oxun, ¡quiere volver a golpearla! Pero no vamos a permítirselo. Dos cabos le toman de las patas haciéndolo caer a unos centímetros de Oxun.

- No irás a ningún lado!

Intentamos alejarlo de ella, pero aquel vuelve al ataque. Tenemos que idear una forma de mantenerlo quieto, mas como detener a semejante bestia. La resistencia que demuestra ante nuestros ataques nos tiene perplejos, aunque al menos conseguimos contener su ira la batalla se torna tremendamente angustiosa conforme se prolonga.

El factor sorpresa, que nos permitió reducir al "reverendo" era un cartucho quemado, por lo que nuestros esfuerzos por evitar que golpee a Oxun son cada vez mas desesperados.

El reverendo pretende ignorarnos y solo centra su atención en destruirla. ¿No se supone que es su hermana? ¿En que estaba pensando el coronel Kayyam cuando la envió a enfrentarlo?

Esta criatura es capaz de cambiar de forma de un instante a otro; no es como los cambiantes que habíamos visto antes (* hombres-lobo) sino que parece más veloz, mas fuerte, mas ágil en todos los aspectos.  A pesar de nuestra aparentemente clara ventaja, no podemos someter al supuesto reverendo, ni siquiera contenerlo del todo.  Hace falta dar un golpe definitivo, destruir su corazón para paralizar su cuerpo; todo lo que podemos hacer es crear oportunidades para que Oxun pueda enterrar una estaca de plata en el pecho de su hermano.  

El cambiaformas intenta un fallido escape en forma de ave, luego se defiende con garras y dientes en su forma felina a veces quedando en fases intermedias entre hombre y reptil, pero al final siempre vuelve a la forma humana, que es sin duda la más letal de todas. La que le da más posibilidades de defender y atacar, aprovechando los dones propios de su raza, de todo esto nos habló Kayyam antes, y sin embargo no lo entendí hasta que estuve frente a la bestia.  Hasta que tuve que pelear con el reverendo.

Aunque no puede lastimarnos parece sentirnos cada vez mas claramente, a percibir nuestras energías y evadirnos casi sin rasguños. Si Oxun no encuentra un punto débil en su oponente será él quien termine por golpearla.

Oxun hecha mano de una estaca de plata; intenta golpear con ella al Reverendo. - ¡Una estaca! y yo que me había imaginado algo mas místico y poderoso - la idea es simple, paralizar su cuerpo para poder cortarle la cabeza, pero simple no es sinónimo de fácil. Supuestamente, ahora que se encuentra vulnerable bastaría con eso para derrotarlo.

Kayyam no nos dió instrucción sobre lo que podría pasar si aquello no fuera suficiente de modo que tendremos que improvisar ya que Oxun no consigue clavar la estaca en el pecho y por el contrario se ha expuesto a los contraataques del reverendo lo suficiente como para que pueda golpearla otra vez, haciendo que su cuerpo gire en el aire y luego caiga pesadamente a tierra por segunda vez.

- AAAAAAAHH!

(* perdiendo la cordura el cabo se lanza sobre el reverendo haciendo visible su cuerpo espectral para desviar la atención del Shifter, lanzando al aire el mas horrendo alarido que jamás se hubiera proferido desde ultratumba)

Ante el grito de guerra de Wickborn todos nos lanzamos al ataque de nuevo, sintiendo en las venas el mismo ardor de venganza. ¿Quien era esta criatura que pisoteaba a quien se pusiera en su camino sin importar que fuese su propia sangre a quien se lleva entre las patas? En verdad resultaba temible un enemigo sin miedo y que aparentaba no sentir dolor, pero mas temible es nuestra resolución y nuestra voluntad. Mas grande nuestro odio y nuestro desprecio que cualquier dragón de múltiples máscaras.

Dejó de importar el mantenernos invisibles, pues aquel ser adivinaba ya nuestras presencias por que sentía nuestra energía. El cambio de estrategia ahora era abrumarlo mostrándonos todos a un tiempo y así lo hicimos, dejando ver nuestra verdadera faz descarnada y horrenda ante aquel perverso personaje esperando si no asustarlo, al menos sorprenderlo y confundir por un instante su impenetrable defensa.

La táctica parece funcionar y de nuevo caemos como una oleada de muerte, o mejor dicho, como una ola de muertos aplastando a nuestro enemigo...

Finalmente se muestran, cadáveres, ¡espectros! fantasmas que abren sus mandíbulas podridas y extienden sus huesudos dedos hacia mí.  No se como hace Oxun para controlarlos o siquiera si es ella quien los ha enviado a destruirme, quizás es tan solo parte de la magia del vampiro tratando de enloquecerme, queriendo a toda costa arrancarme el alma del cuerpo. Sin embargo resisto, con miedo y con coraje.  Con dolor y sangrante, me levanto y mi voluntad me presta fuerza para escapar de las mortales garras y seguir peleando con Oxun.  

Mi hermana es un rival digno, mucho mas dura de lo que había esperado. Me atrevo a decir que es inclusive mas fuerte que sus otros hermanos, aquellos cuya fuerza absorbí y sin la cual quizás esta pelea se hubiera inclinado en favor de la mujer-ave.  Pero ni aún con este ejército de fantasmas elevándola por los aires y protegiendola de mi furia, conseguirá vencer.

¡Sueñan si creen que podrán destruirme!  No seré consumido por sus llamas...

(*  a pesar de ser derribado una y otra vez, consigue esquivar la mortal punta de plata y volver al ataque una y otra vez. Sabe que no tiene oportunidad de seguir escapando, que la unica manera de sobrevivir esta guerra es acabar con sus oponentes, incorporándose de cada caída impulsado por una férrea voluntad de conquistar, destruir, perseverar. Por un necio instinto de seguir latiendo)  

- I can't be burned!!

¡No me imaginé nunca que estos fantasmas podrían pelear! ¡Y de que forma! Como elevada en los aires por sus etéras manos descargo toda mi furia sobre el asesino de mis hermanos. No puedo negar que estoy disfrutando poder inflingir algo de mi propio dolor en el maldito reverendo, mas tengo aún la impresión de que no estamos realmente dañando mas que su cuerpo. Que para destruirlo completamente debemos quebrar su espíritu.

(* Un grito de furia y frustración escapa de la garganta de Oxun tras el ultimo intento de atravezar el corazón de su hermano)

No se como calar tan hondo, aunque pueda convertir mis manos en brasas ardientes no consigo prenderle fuego. Esta bestia da la impresión - por la furia con que contraataca lo que no ve - de que podría levantarse de sus cenizas para seguir peleando.

(* Mide la distancia y utiliza su fuerza y velocidad sobrenaturales para lanzar una patada que traza una media luna en el aire, golpeando de lleno al ave en el aire, lanzandola como un rayo de nuevo hacia la tierra)

El reverendo quería escapar de nueva cuenta y fue prendido en el aire. Abatido en el suelo resultó presa fácil para nosotros los legionarios que caímos sobre él. Lo que cayó como un ave, al golpear la tierra cambió de forma, Ahora era un tigre que rasgaba el aire y gruñía, saltando sobre nosotros.

Atacamos sin temor alguno pues el unico temor del hombre cuando vivo es el de la muerte y nosotros la conocimos de sobra mientras vivimos, ahora cuando muertos estabamos demasiado adecuados a ella. Las garras efectivamente atravezaban mi cuerpo desgarrando la fina materia que me compone, pero nada de eso me provoca dolor y la materia dispersa pronto regresa a formar parte de mi cuerpo espectral.

Nuestro rival no tiene esa ventaja. Golpe a golpe lo estamos acabando, aunque parezca que se sostiene incólume, yo voy percibiendo en sus movimientos los signos de su decadencia.

Es solo cuestión de tiempo..

La joven Oxun crecía en coraje, golpeaba cada vez con mas fuerza, demostrando el desprecio que sentía por aquel cambiaformas que supuestamente era su hermano. Comenzamos a intervenir cada vez menos en la pelea, pues Oxun estaba tomando el control. Aún asi no dejamos de acosar a aquel cambiaformas pues ya nos habia dado muestras de su gran poder, de modo que no podíamos permitirle tomar aliento. Con proyectiles y a base de golpes y empujones que el reverendo ágilmente esquiva, pero que inevitablemente le distraen del objetivo que es golpear a Oxun.

Distracción que ella aprovecha para dejar caer certeros golpes y patadas como toda una guerrera. No cabe duda que ya ha tenido entrenamiento previo en las artes marciales, pues sus ataques son tan precisos como letales. Y aunque el golpe esperado aún no se concreta el animo de ese que llaman Reverendo sufre un golpe visiblemente fuerte cuando percibe, algunos segundos antes que nosotros, la cercanía de otro cambiaformas... ¡Epoch!

Surcando el cielo a gran velocidad, soy una flecha lanzada por el aire. Ya no me importa si algún paseante de esos que andan todo el tiempo con ojos soñadores, mirando al cielo se cruce conmigo. Nadie se atrevería a repetir que vió a un hombre volar a riesgo de ser llamado loco o peor aún hereje, por aquellos que desean que ningún humano se eleve nunca por sobre el suelo.

Levitar en el aire, la velocidad que otorga volar por los aires de este modo me permite salvar distancias enormes de un solo impulso, pero he de moverme bajo para encontrar entre el follaje el lugar en que tiene lugar la pelea entre el reverendo y Oxun.

Puedo sentir como sus pulsos vitales se aceleran y encienden, como sus energías chocan. También percibo una sensación fría y extraña una vez que estoy cerca. ¡Ya puedo verlos! ¡Es Oxun pero no esta sola! A su lado una legión de cadáveres fantasma le protege y hace eco de sus golpes. El reverendo que con dificultades se defiende por un instante se distrae cuando me percibe en la escena; Se sabe ahora en mayor desventaja y eso desencadena finalmente su caída.

(* El vampiro, oculto en algun lugar de París se mantiene a la espectativa del resultado del combate, siguiendolo por medio del vínculo que lo une con su legión de Espectros)

[03:37:08] Antigua : llegó la caballería Oxun!



[03:39:19] * Sgt.Corty lanza una patada voladora al reverendo



[03:39:22] * Reverend esquiva por muy poco ese ataque...



[03:39:30] Martinika : le arroja una piedra como proyectil.



[03:39:32] * Dominika lanza una patada a la parte trasera de las rodillas del reverendo



[03:39:52] * Antigua le lanza un golpe al rostro al cambiaformas



[03:40:07] * Reverend recibe tres ataques y cae al suelo!



[03:40:12] Reverend : eso es injusto!



[03:40:20] Oxun : Nadie dijo que la vida era justa...



[03:40:30] * Oxun le patea mientras esta caído..



[03:41:22] Reverend : intenta escapar...



[03:41:23] * Sgt.Corty le toma por el cuello



[03:41:27] * Dominika le jala la pierna derecha



[03:41:31] * Martinika se prende de su pierna izquierda



[03:41:50] * Antigua cae de sobre el derribandolo



[03:42:01] Loreena Mckennitt : -Come galletitas mientras observa la pelea-



[03:42:15] * Oxun toma la estaca de plata



[03:42:39] Reverend : no!!...



[03:42:52] * Oxun asesta el golpe en el pecho.



[03:43:05] Mikael Boulanger : -Mikael escucha los golpes con extrañeza -



[03:43:12] Martinika : ahora debes cortar su cabeza



[03:43:30] * Sgt.Corty sostiene el cuerpo aun con estertores



[03:43:53] * Martinika intenta mantenerlo quieto



[03:44:06] Dominika : hazlo ahora Oxun!



[03:44:27] * Antigua cierra los ojos para no ver mientras hace esfuerzos por sostener el cuerpo



[03:44:45] * Oxun toma el puñal ritual y corta la cabeza del reverendo



[03:44:55] Reverend está ausente : en los brazos de la muerte



[03:45:05] Mikael Boulanger : ¿pero qué rayos pasa aquí?



[03:45:24] Oxun : por la gran diosa!



[03:45:35] * Oxun no puede evitarlo... las lagrimas le salen...



[03:46:00] * Dominika se relaja, parece que todo ha terminado



[03:46:16] Sgt.Corty : valor Oxun! aun tienes que terminar el ritual



[03:46:21] Loreena Mckennitt : Que en pez descanse...



[03:46:34] * Martinika aqui viene la parte interesante...



[03:46:37] Martinika : XD



[03:46:50] Oxun : no puedo hacerlo...



[03:46:58] Antigua : debes hacerlo...



[03:47:06] Antigua : es la unica forma en que esto terminará...



[03:47:17] Sgt.Corty : asi lo ha dicho Kayyam...



[03:47:42] * Oxun le provoca nausea el olor



[03:47:48] Oxun : es muy fuerte....



[03:47:59] Sgt.Corty : valor!



[03:48:29] * Oxun hunde la mano en el pecho del reverendo



[03:48:55] Oxun : (* el golpe inclusive le duele en el puño, la sangre dentro del cuerpo aun esta caliente, muy caliente)



[03:49:05] Loreena Mckennitt : -Les hace porras- (?)



[03:49:06] Sgt.Corty : toma su corazón...



[03:49:13] Sgt.Corty : no hace falta mas que eso..



[03:49:56] Loreena Mckennitt : Menos mal Mika no puede ver... Eh... ¿Y por qué demonios lo estoy viendo yo? -Piensa que es más rara de lo que pensaba-



[03:49:57] * Oxun puede sentirlo



[03:49:59] * Martinika le mira como arranca el corazòn del cambiaformas muerto ¡con esas manos tan finas!



[03:50:18] Dominika : ugh!! ahora debe devorarlo!



[03:50:31] Antigua : no le ayude Cabo! mejor no se meta!



[03:50:32] Antigua : XDD



[03:50:50] Sgt.Corty : adelante Oxun... esto acabará pronto



[03:51:08] * Oxun se come el corazón de su hermano.



[03:51:35] Oxun : (* llora mientras lo hace)

Desde el cielo arrojado caí en la tierra a un lado de mi hermana.  Había sentido ya todo lo acontecido, como el pulso del reverendo estallaba y desaparecía, mientras que el de Oxun cambiaba.  Aun estaba cambiando cuando llegue donde mi hermana.

Se encontraba postrada, bañada en sangre con los ojos perdidos, surcados por lágrimas. Quise acercarme pero me rechazó con un gruñido.  Su rostro denotaba rabia, desesperación, odio y angustia todo a un tiempo. Entonces se contrajo su cuerpo sobre si mismo, mientras emitía un bramido gutural  y unas alas negras comenzaban a brotar de su espalda.

Las formas entonces se debatieron una tras otra por controlar el cuerpo y yo no podía hacer nada mas que contemplar el espantoso espectaculo que a juzgar por los alaridos de Oxun era de un punzante dolor. Garras y picos, ojos y colmillos se levantó de pronto luego volvió al suelo   casi como humano aunque cubierta de un pelaje parecido al de los jaguares. Mi hermana miró al cielo como si no reconociera a nada, pasó sus ojos sobre mi como si fuese yo árbol mas de aquel jardín y continuó buscando algo... luego cayó al suelo gritando de nuevo esta vez como si un hierro candente atravesara su estómago y entonces las transformaciones de la Quimera se volvieron cada vez mas violentas.

La angustía ante tal horror me hizo querer acercarme a ella pero de nuevo me vi rechazado, esta vez por las espectrales manos de esqueleto que de pronto me impidieron seguir. Era la legión Fantasma! El maestro Kayyam estaba cerca.  ¿Por que no acude en ayuda de Oxun?

Hago un esfuerzo sobrehumano por librarme cuando le veo tomar de nuevo su forma humana, estirando las manos como si quisiera alcanzarme, como intentando decirme algo. Voy hacia ella, en el camino arrastro toda fuerza que intenta impedirmelo, la tomo entre los brazos apenas mientras escucho un ultimo grito de su pecho... entonces su cuerpo estalla convertido en ¡una parvada de negros cuervos!

Tan sólo me quedo de rodillas en el suelo aferrando un montón de plumas mientras las aves se dispersan cada una en una dirección diferente...

- Oxun...