un dia mas!! (libre)

por **Scarlett Grimaldi** Vie Mayo 04, 2012 2:09 pm

La mañana pintaba típicamente normal, pues en las calles seductoras de la hermosa ciudad de parís, podían embriagar los ojos de a cualquiera con la belleza que ellas despedían, su misterio seductor, sus terroríficos callejones oscuros y tenebrosos que esconden la mas profunda oscuridad de las almas que hay yacen, pues no hay as misterio que la oscuridad que en ellas se encuentran, pues cuantos que hablan sobre antiguos personajes de maldad creados de la noche y fuertes y radiantes como el sol, misterios entre misterios que esconde tan bella ciudad.

Me encanta caminar por las misteriosas calles ver correr a la gente de un lugar a otro, sentirme parte de esta gran ciudad es algo que me hace recordar esa humanidad que por algún tiempo llegue a perder, pero viendo correr a los niños con sus padre, a los animales salir corriendo despavoridos de los restaurantes con la comida de un comensal me hace pensar, en eso pequeños detalles de la vida, que nos hacen pensar que en este inmenso mundo solo somos una mísera porción de él, pero al recordar mi pasado y al saber que yo fui diseñada para arrancarles la vida a estas personas, en mi frio corazón siento ese dolor de arrepentimiento, peor luego me digo a mi misma que eso ya paso.

El sol siempre ilumina las calles y hace resaltar esas cosa que ha simple vista no se puede distinguir, las pequeñas fuentes que adornan el paisaje, lo hermoso que se ve eso viejos edificios, y sobre todo lo viva que esta esta ciudad me hace sentir que estoy viva, y que tengo que darle algo a esta ciudad, pero como ayudar a una ciudad como una duquesa puede ayudar a una gran ciudad, quizás pedir la opinión de su alteza, pero me he apartado mucho de mi titulo, tanto que solo uso mi titulo para firmar, pues me quiero considerar mas una persona normal, que una gran duquesa.

Los pensamientos de una niña caminando por las calles de parís distraída y metida profundamente es sus pensamientos, caminando con el viento sin rumbo, siempre sale a esta hora a dar un paseo, con un gran vestido digno de la realeza, y con un sequito de personajes, que no la dejan a cercarse al mundo de las personas, normales, pero como por su forma de ver la vida se puede ver que ella le gustaría dejar de lado todo y ser una persona normal, pero en sus ojos se puede ver o distinguir algo raro, que será pues miedo no es, serán los ojos de una acecina, lo ojos de la riqueza dirían mucho, pero siempre con una sonrisa que deja ver que hasta los nobles fingen felicidad.

por **Ayesha Vallespir** Vie Mayo 04, 2012 9:32 pm

{Caminando acortas distancias,
pero jamás las de los corazones}

Insufrible, estúpido, mil veces infantil, chocante, altanero, ególatra, un bueno para nada y de paso, so neanderthal con delirios de grandeza. Miles adjetivos calificativos podría darle a Dennis y ninguno sería suficiente para describirlo a la perfección. Aunque por más que la hiciera renegar, sufrir, blasfemar e incluso aventarle con cualquier cosa que tuviera cerca o ya por lo menos, ordenar a cualquiera de sus canes que lo placara, no deja de pensar en él. En esa sonrisa que le hace gruñir, ese aroma que le embota los sentidos, la insana satisfacción de devolverle las "atenciones" con esa brutalidad de la que es reconocida en Malta e incluso, en Luxemburgo. A sus pies, tres de sus perros: el que nunca puede faltar: Zeus y aparte de él, Ares uno de los más agresivos, con bozal claro y Hermes, el rastreador que va de un lado a otro mirando, olfateando y dejando marcas para reconocer el camino de vuelta.

En la mano derecha, Ayesha trae un pan que compró cuadras atrás, lo deshace en pedazos grandes para que sus perros coman con ella, que muerde un pedazo con entusiasmo, al menos la caminata la relaja de todo lo ocurrido ahora, pues resulta que el "homo no sabe dónde dejó el sapiens" quiere que duerma en su cama, con él. Está loco. Habráse visto. ¿Acaso no sabe con quien trata? Ayesha pocas veces le obedecerá o cumplirá el capricho y siempre será en caso de que le convenga para algo. Siempre ha sido así y no cambiará porque un hombre que le dobla la edad -cierto, algún día le dirá que tiene 19 años y no 26 como él piensa- quiera que haga lo que a él se le viene en gana. Si es la vida de Ayesha, no la de Dennis la que ella vive, por lo que hará lo que siempre: lo que le conviene y ahora mismo es no dormir con él, claro que no.

Da la vuelta en una esquina y Ares gruñe ante un hombre, Ayesha le ordena calmarse, pero parece que es demasiado tarde. No sabe quién es el que inicia el exabrupto, pero sí las consecuencias de éste: la propia Ayesha le cruzó la cara con la correa que sujeta a su protegido al imbécil que se atrevió a golpear a Ares. La marca en el rostro empieza a sangrar y ella no parece tener la menor intención de disculparse a pesar de que el varón le reclama de forma muy violenta y acalorada. Comparado este sujeto con Dennis o bien, cualquier otro hombre de la Cosa Nostra, no es absolutamente nada para Ayesha quien se limita a sonreír socarronamente, exasperando aún más al involucrado que en determinado momento parece listo para darle un golpe, pero ella lo resuelve de forma magistral:

Cruzándole la otra mejilla con la correa de su perro...

*Espero me permita el honor de rolear con usted.

por **Scarlett Grimaldi** Sáb Mayo 05, 2012 4:05 am

Gritos de desesperación y la excitación de un hermoso can fuero el distractor perfecto para sacar la joven de sus mas oscuros pensamientos, la vista de la señorita de la realeza fijaba su vista en la sangre que había en el suelo, y como las personas que estaba a su lado intentaban alejarla del lugar, pero tal acto de violencia y los gritos de aquel hombre despertaron esa parte de ella que por algún tiempo estuvieron dormidos, esa sonrisa malvada y la mirada de un psicópata regresaron a ella, tal vez fue la emoción del momento, la sangre o solo esa parte de ella que ya quería salir, pero todo cambio.

Los gritos de dolor y la sangre de aquel hombre empezaron a inquietar a los caninos acompañantes de la bella señorita, la reacción típica de las personas que se encontraban en el lugar fue de gritos de horror, pero menos la de una bella persona, que se encontraba justamente parada unos pasos atrás de aquel inquietante hombre, con un semblante obvio de dolor, un ligero viento fresco llego al lugar haciendo que el momento fuera un mas dramático pues lo siguiente que paso solo se describe como un acto de extremada violencia.

La joven avanzo despacio ordenando a las personas que estaban junto a ella se alejaran del lugar pues no quería que nadie se manchara con la sangre de aquel hombre, y no por el golpe en la cara con la correa del perro si no por lo que estaba apunto de ocurrir, con un leve movimiento de su mano las personas se alejaron con la cabeza agachada, pues al ver que la no derecha de la joven iba hacia su muslo para tomar de ella, una hermosa daga era obvio lo que estaba apunto de pasar; la joven empezó a caminar despacio hasta quedar por detrás de aquel hombre, y sin esperar mucho tiempo con un movimiento de sus manos corto el cuello de aquel doliente hombre.

La sangre salió cual chorro de agua bañando aquel perro y los pies de aquella joven exaltada, la poseedora de la daga miro caer al hombre y voltio al cielo, pues era un lindo después de todo, después agachándose hacia el hombre limpio su daga en la ropa del ahora difunto, y presto atención a aquella joven de lo tres perro.

-este hombre y tu perro han interrumpido mis pensamientos, dame una buena razón para no hacer lo mismo contigo mi bella joven.

Se levanto y miro con esa sonrisa de que le causo ese apodo, “la niña de la sonrisa asesina”, solo esperaba la respuesta para comenzar por lo que había sido diseñada, matar, esa parte de ella que intento inútil mente detener, y que ahora todo ese esfuerzo por ser una persona normal, estaba apunto de ser arruinado, solo una buena decisión puede cambiar el rumbo de la historia.

* el honor es mio

por **Ayesha Vallespir** Dom Mayo 13, 2012 8:57 pm

{¿Quién es más astuto?
¿El que mata una vez o el que mira y mata al asesino?}

Ayesha había visto demasiadas situaciones en la Cosa Nostra como para que el hombre que busca darle una buena lección le amedrente, así que ese sujeto no le da más que pereza por sus movimientos tan violentos, pero que no llegan a ningún lado. Ni siquiera necesita quitarle el bozal a Ares, todo lo contrario con una orden dirigida a Zeus ese sujeto estará en el piso con un perro sobre su cuello preparado para morder en caso de ser necesario. Y sin embargo, un movimiento tras el hombre la hace alzar una ceja sin comprender del todo qué es lo que se pretende.

Mete las manos dentro de la capa que Dennis le obsequiara al tiempo que observa la escena, ya no atenta al hombre si no a la mujer. Ladea la cabeza entrecerrando los ojos al tiempo que su mente analiza la situación y llega al resultado mucho antes de que ella saque la daga. Suelta el aire que respiró con una mueca de total aburrimiento, ¿Acaso la otra se cree la Reina de Francia para sacar una daga, acercarse con disimulo y...? Sí, lo hizo... gruñe de rabia al ver manchado su calzado, odia eso, pero sobre todo jala la correa que mantiene sujeto a Ares quien se revuelve excitado por el olor de la sangre. Alguna vez pensó en hacerlo parte de su manada antropófaga hasta que vio el verdadero genio del animal y desechó de inmediato la idea. Si con una dieta balanceada el animal se volvía loco al oler la sangre, con una dieta humana sería imposible de controlar.

Dos jalones y una orden fueron suficientes para que Ares se quede a su lado aún gruñendo, las manos vuelven al interior de su capa y parpadea una y otra vez al escuchar las palabras de la mujer, su sonrisa emerge de una forma sarcástica y sus manos toman lo que siempre la acompaña. Frunce los labios y sus ojos brillan con desdén. Salió de la sartén para entrar al fuego dicen por ahí, pero para la maltesa no es más que otra situación que puede arreglarse de una manera muy peculiar aunque luego Dennis la reprenda por hacer uso de la violencia de una forma tan rápida, pero realmente ella fue la que cruzó la línea con el asesinato del joven. Sí, era un estúpido, pero no para matarlo en plena calle, por Dios.

- Le daré dos razones, pero espero sepa comprender que si las saco es porque estoy dispuesta a utilizarlas, así que le recomiendo que se abstenga de amenazarme, a finales de cuentas no soy yo quien va a tener que explicar el asesinato en plena vía pública, con policías que se acercan ya y transeúntes que nos voltean a mirar como si a alguna de las dos se le hubiera metido el demonio y lamento decirte, querida, que fue a tí... - se mantiene quieta, reservada. Al mismo tiempo, Zeus siente la tensión de su ama y se pone en guardia erizando el lomo, mostrando los colmillos. Hermes deja su etapa exploradora para mantenerse al lado de la licántropa. Es Ares quien gruñe y se eriza por completo, el más peligroso de todos...

Aunque ahora mismo lo más temible es qué tiene Ayesha bajo la capa que sostiene con ambas manos al parecer.

por **Scarlett Grimaldi** Mar Mayo 15, 2012 4:13 pm

La mirada altiva y una sonrisa sarcástica acompaña a la bella joven asesina de un pobre desafortunado, y si bien las palabras de aquella señorita de los dos hermosos perros tenía algo de verdad, las leyes para la gente de la realeza no los incluyen pues sobre los policías caería más dolor que el que tuvo el desafortunado que baña las calles de parís con su sangre, y sobre los desafortunados espectadores es algo que no tiene relevancia para la que limpia su daga con la ropa del ahora difunto.

-explicaciones?, no mi altiva señorita, de olor peculiar y de magistrales animales, yo no me preocuparía por insignificancias pues yo no rindo explicaciones a la policía, yo estoy más allá del bien y el mal, pero claro eso nada tiene que ver con lo que hace un momento le he preguntado, y no se preocupe que yo nunca he intentado amenazarla, solo quiero una excusa para no hacerle lo mismo.

Al llegar los policías con silbato en boca y con prepotencia pidiendo explicaciones fijaron su vista en la bella dama con la sonrisa siniestra y con la daga en las manos, intentaron cogerla por la fuerza lo cual fue absurdo pues el policía que lo intento fue atravesado por el cuello por la punta de la daga, gritos de gente corriendo por la horrible escena, mujeres corriendo con los niños en brazos tratando de cubrirles los ojos a sus niños para que no vieran tan terrible escena, pero era imposible intentar esquivar la mirada pues la cara de esa joven se les hacía conocida.

-señora usted sabe a quién ha matado, a una autoridad de su majestad, deberá asumir su cul...

-cállate, cállate!!!

Los gritos de aquella joven eran fuera?, o de confusión cuando de la nada una señora de edad avanzada, con un vestido negro, y con la insignia real, aparto al policía diciendo que la joven era la duquesa, por lo que el policía sin más ni más se llevó el cadáver de su fallecido compañero, y sobre el cadáver de aquel hombre que murió antes, solo trono los dedos aquella señora y se lo llevaron, adonde no sé, solo un rastro de sangre dejaba como recuerdo de lo sucedido.

-mi señora le suplique perdone la insolencia de esta estúpida duquesa y le pido me acompañe para limpiar sus zapatos y esta duquesa se disculpe adecuadamente.

Tomo a la duquesa del brazo y caminando un poco con ella la desarmo y la abofeteo, si más ni más, pues solo la estupidez puede explicar tales actos de violencia, que cesaron con voz de mando, de aquella gran señora, todo se calmó la gente dejo de hablar entre ellos, el rastro de sangre era límpido, y la duquesa recuperaba su conciencia, y no se hizo esperar la disculpa.

-señorita le suplico perdone mi excitación y mi forma tan violenta de entrar en conversación, pero mis traumas son demasiado grandes para explicárselos, pero cuando me pierdo con el olor de la sangre y la violencia, sale de mi esa manera tan brusca de ser, que tantos problemas causa, no le pido que acepte mis disculpas, solo que tenga cuidado con esos dos hermosos animales que usted saca a pasear, por otro lado deje presentarme, soy Scarlett Grimaldi, Duquesa de Francia, y la invito a caminar conmigo y a explicarme su peculiar olor, que se hace recordar mis tiempos como cazadora.

por **Ayesha Vallespir** Vie Jun 01, 2012 8:43 pm

{¿Qué es peor?
¿Una loca caprichosa o una caprichosa loca?
Sí, existen diferencias entre ambas.
La primera es una enferma mental,
la segunda, una enferma emocional.}

Sus ojos parpadean una y otra vez, voltea a ver a Zeus como si él tuviera la explicación de la verborrea que para ella no es más que una insulsa retahíla de palabras sin sentido, lógica o inteligencia. ¿Estar más allá del bien y el mal? ¿Una excusa para no hacerle lo mismo? De estar frente a Dennis, se habría reído discretamente, pero el chucho no está, así que... Una risita se le escapa mientras baja la cabeza. No puede ser cierto, por el Demonio. Nadie siquiera le ha tocado jamás un cabello, mucho menos una chamaca que se cree Dios. Idiotas como ella hay muchas en la tierra. Demasiadas y sin que el Creador les haya dado la oportunidad de tener algo más que sentido común.

Insana locura se desata con posterioridad. Aburrida de tanta estupidez, Ayesha jala a Ares para alejarlo del rastro de sangre que ahora está en el suelo y no logra entender el por qué de todo ésto. ¿Falta de atención de cuando era niña? También Ayesha la sufrió y no le falta lucidez. ¿Duquesa? Ahora entiende por qué su padre desdeñó toda su vida a los nobles y esta mujer con su... lo que sea que está defendiéndola, no es más que un par de ejemplos de lo decadente y pútrida que es toda la realeza. Hastiada, la maltesa busca con la mirada a dónde dirigirse en tanto corta otro pedazo de pan y se lo avienta a Zeus que salta y lo atrapa magistralmente con el hocico para el orgullo de la entrenadora.

Por eso se refugia en los canes, son mucho más entendibles que el mundo que la rodea, más predecibles y, por supuesto, más coherentes. Todo ésto por una tontería de un hombre que se histerizó por un perro. Dos muertos y esta mujer creyéndose... sí, tiene mejores cosas por hacer. Ni siquiera parpadea ante la siguiente escena que raya en lo ridículo. Una mujer reprendiendo a otra en plena calle, abofeteándola, desarmándola. ¿Cuándo el mundo se fue de cabeza al abismo? Seguro que cuando se casó con Dennis. La idea la hace sonreír y sus ojos aburridos se fijan en la Duquesa. Duquesa nada más... piensa que si no mal recuerda y eso es imposible porque tiene una mente privilegiada, que son los de más alto rango bajo los Reyes y Príncipes. Cierra los ojos y niega un instante, para abrirlos y alzar una ceja incrédula al escuchar a la mujer...

- ¿Perdón? Creo que en el instante que perdió usted la cordura también perdió la coherencia, lo he pensado todo este tiempo. Ni crea que me voy a quedar hablando con alguien tan desequilibrado. Y decía mi esposo que yo era la inestable. Al menos ya tengo algo que echarle en cara. Me disculpa, pero prefiero seguir mi paseo con mis dos chicos que platicar con usted, ¿Quién dice que no a la vuelta de la esquina enloquecerá de nuevo y buscará matarme...? No, prefiero eso antes de que me diga que su olfato privilegiado de cazadora de antaño le indica que soy el Demonio en persona y quiera darme a mí las razones para asestarle una bala en medio de las sienes. Si usted me disculpa o aunque no lo haga, yo me retiro - hace una reverencia nada más por cumplir con el protocolo, por lo que ni buena es, pero sí elegante y llena de una majestuosidad propia de los Cipriott. De todas formas, no pierde la guardia, con una mano en el bolsillo está lista por si la otra hace una acción impropia. Así es como se aleja con su jauría con ella consintiéndola con los pedazos de pan que aún le quedan dejando atrás a esa mujer. No tiene la menor intención de mirar atrás y así, se termina un encuentro más en la vida de Ayesha.

Uno que no rindió sus frutos.

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