Donatien Tautou

DATOS BÁSICOS

DESCRIPCIÓN FÍSICA

De facciones demarcadas, ojos claros rasgados y una altura que se aproxima al metro ochenta, la genética escandinava de Donatien se denota a simple vista.
Nariz pequeña y recta, labios medianamente carnosos y alargados, cejas levemente redondeadas y minuciosamente pobladas serían algunos de los caracteres individuales de aquel rostro de piel lisa y de aspecto suave, donde no se ve presencia alguna de barba.
Unos pómulos demarcados por la delgadez del rostro equilibran la dulzura e inocencia percibida en la angelical faz posedora de un par de ojos que juegan entre las tonalidades celestes y grisáceas.
Una dentadura impecable para la época incrementa la exquisitez de su singular sonrisa, irradiante de una pureza envolvente.

Por otra parte, una complexión delgada da lugar a una estilizada figura que reflejante de su actividad física diaria, se ve gustosa y saludablemente adornada por una musculatura firme que no cae en la exageración.
De manos medianas y dedos finos, tiende a recibir halagos por la prolijidad de las mismas, sin presencia alguna de callos o marcas que reflejen trabajo arduo.

Tiende a vestir de forma sobria, pero siempre reflejante de su joven edad. No estima en agregar algún detalle personal a su indumentaria, siempre acompañada por pañuelos, sombreros, tirantes o cualquier prenda colorida que le distinga cómicamente, pues Donatien no tiene miedo alguno al ridículo.

Inconsciente de la dulzura y buen parecido de su persona, suele recibir variados elogios que jamás toma en cuenta. Tiende a apenarse o retraerse cuando denota que alguien esta interesado en el, sea una dama o un caballero, pues nunca encuentra forma de desenvolverse en dichas situaciones, donde un sincero agradecimiento y una sonrisa generalmente le sacan del apuro.

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Si en el mundo existe una persona que cree de forma ciega en la humanidad pese a haberse tropezado miles de veces con la malicia ajena, ese es Donatien. Su alma inocente y desinteresada le lleva a ese ideal de que no existe el verdadero mal en las personas, sino una momentánea confusión que les hace mal obrar quien sabe por qué. A veces las más incomprendidas acciones tienen un trasfondo que seguramente es necesario comprender para así vislumbrar los hechos de forma más clara, sin tantos juicios de por medio.

Siempre con una contagiosa sonrisa para todo aquel que lo necesite, trata de enfocarse en aquellas cosas que le parecen positivas, beneficiosas. Esos pequeños detalles de los que el joven cree, se alimenta el alma.
“Dar bien, para recibir bien” lleva como lema quien a pesar de haber sido victima de numerosos infortunios, desea todo menos opacarse por aquellos recuerdos que aun permanecen en su mente. Después de todo, algún día nublado también debe existir.

Una inocencia palpable, abre la puerta de una inquieta curiosidad típica en alguien de su edad, que en el día a día va añadiendo experiencias nuevas y fascinantes, de las cuales siempre se busca sacar algo provechoso.

Deseoso de comprender el porqué de ciertas reacciones ajenas (sobre todo la de sus padres) se refleja como un dedicado estudiante, siempre acompañado por libros y apuntes que relee en cada momento disponible. Gusta de destacar en el ambiente estudiantil, donde jamás olvida tender una mano auxiliadora a aquellos que la necesiten para estar al tanto de las enseñanzas.

Desde su infancia, Donatien ha reflejado tener un gran respeto hacia el cómo se presentan las personas. Respeta mucho la esencia de todo ser. De ese respeto nace el apego y aceptación de su condición sexual -la que pese a no revelar desmedidamente dadas las razones impuestas tanto por la sociedad y la religión con la que coexiste- la que nunca vio como una desgracia, sin embargo, desea ahondar más en estudios psicológicos que puedan darle indicio de porque ciertas personas ven la homosexualidad como una enfermedad.

Tiene una inmedible afectividad hacia aquellos que aprecia y no teme demostrarlo. Donatien hará todo por aquellos que llenan su corazón, pues ve a sus amistades como las piezas conformantes del motor de su optimismo, de su esperanza a alcanzar todo lo que realmente desea y que sin duda, compartirá con éstos que tanto aprecia.

En contraparte a una dulce extroversión, jamás reflejara aquellas cosas que le apenan, que nublan su visión. Ve a la soledad como su mayor enemiga, a la que trata de rehuir siempre que pueda, consciente de que esta siempre estará tras sus espaldas para abrazarle. Un joven que no sabe estar solo, por un cosechado temor que reside en su interior desde el desalojo de su propio hogar.

Donatien no busca el amor, porque realmente siente que no puede buscar aquello que no conoce. Adora la compañía y se siente cómodo con ella. Una sincera y brillante sonrisa siempre presente será el humilde obsequio en son de gratitud a quien le acompañe.

HISTORIA

Oriundo de los extensos campos verdes de Montpellier, Donatien es el único hijo de un matrimonio dedicado al cultivo y comercio tanto de semillas así como de variadas especies florales.
Atendido en todo momento por el lado materno, su progenitor se veía abocado mayormente de los negocios familiares, aquellos que ofrecían a los Tautou varias comodidades así como un lugar dentro de la aristocracia local, bastante complacida por el nacimiento de un hijo varón que seguramente a futuro continuaría con el prospero negocio al que su progenitor le dedicaba tanto tiempo y esfuerzo.
Amante de la naturaleza, ya en sus primeros años el infante también reflejó interés por la música y la lectura, artes adoradas por su madre, quien no tardaría en influir a su hijo con sus gustos personales, enseñándole así a tocar el piano.

Con una adolescencia mezclada entre el aprendizaje del campo y las artes presentes en el hogar, Donatien también se veía invadido por el deseo típico de la pubertad, mismo que le demarcaba su predilección de gustos innegablemente hacia el sexo masculino. El joven se veía inminentemente atraído por los empleados de su padre, tanto física como emocionalmente. Y así lo acepto, asumiendo su condición sexual pese a las advertencias conocidas a través de la religión y el ver de las sociedades. Donatien tenía un particular respeto hacia la aceptación de las personas por su esencia, por lo que son en realidad sin importar los límites demarcados. De ahí su aceptación tal y como era, sin importar Dios y el mundo.

Manifestante de sus pensares y sentires debido a la inocente sinceridad que le ha caracterizar, el mancebo no tardó en comentar a sus padres aquello que había asumido en su interior, esperando la comprensión y apoyos propios de lo que es la familia. Para su pena, la reacción fue todo menos lo esperado por aquel que tras recibir una indescriptible paliza por parte de su padre fue expulsado de su hogar sin misericordia alguna. La decisión por parte de aquellos que le trajeron al mundo había sido clara “No queremos verte nunca más, pues nos deshonras”.

Destrozado interna y externamente, el joven comenzó a vagar con rumbo incierto mientras sus pensamientos trataban de esclarecerse por su propio bien. De un momento para otro Donatien había pasado a ser la única persona que se preocuparía por sí mismo.
Consciente de que no tendría conocidos ni familiares cercanos con los cuales contar, recordó la existencia de su abuela materna, una anciana que residía en París, alejada de la familia por sus locas ideas, no aceptadas por las mujeres de la época, quienes le tachaban de hereje y transgresora. Siendo la única opción esperanzadora en lo que ahora se proyectaba como un destino desgraciado, el joven se hizo con el coraje suficiente para marchar hacia París.

Luego de innumerables viajes en vehículos de carga y demases, el muchacho arribó a la capital y tardo exactamente un día y medio en dar con el paradero de su abuela. La anciana, dueña de una tienda abocada a la venta de velas y utensilios referentes al mundo de la costura, recibió a su joven nieto, en aquel momento, desbordado por la tristeza y el llanto constante.

La relación no tardó en generar lazos de pura alegría y esperanza para ambos. Donatien había encontrado quien le apoyase y comprendiese su forma de ser y su abuela había encontrado un maravilloso hombre joven que llenaba de luz cualquier espacio donde se presentase. Conscientes, se retroalimentaban uno al otro, siendo su acercamiento un beneficio sanador para ambos. Finalmente, los vestigios de pena en aquella inocente alma comenzaban a disiparse, como las nubes grises del cielo azul.

Adaptándose velozmente al entorno parisino, el chico, tan simpático y atento no tardó en hacerse notar, haciéndose conocidos por doquier.
Tras numerosas pruebas de admisión, comenzó sus estudios en psicología en el Collage de France, destacándose inmediatamente por tu total abocamiento hacia aquello que tanto le fascinaba y que de cierta forma también creería le daría respuestas sobre el reaccionar de las personas ante determinados sucesos. No era complicado denotar que cándidamente, Donatien buscaba alguna explicación psicológica a los accionares de sus padres.

Con un Sol radiante que iluminaba su nuevo sendero en la vida, lamentablemente la desgracia golpeo la puerta del mancebo. Esta vez las leyes del ciclo vital hacían su manifiesto, llevándose consigo a la anciana abuela del muchacho. Repentinamente Donatien se veía envuelto de nuevo por la tristeza y la soledad, aquellos sentimientos que tanto repudiaba, de los que tanto temía.
Lentamente emprendió el andar. Se hizo con el negocio de su abuela y con todo aquel cariño entregado por ésta para no perder el rumbo. Los días comenzaron paulatinamente a ser más luminosos, más esperanzadores. Donatien aún estaba vivo y solo necesito concientizarse de ello para saber que aquella que tanto le quería, seguramente deseaba verle bien. Y su radiante sonrisa nuevamente se dio lugar en su rostro. Y las cosas comenzaron a verse de una forma más optimista. Y el destino, el destino pese a ser incierto, se proyectaba claro y prometedor, como el cielo de verano. Ese que tanto Donatien como su abuela, gustaban de ver juntos por las mañanas desde la azotea de su hogar.

DATOS EXTRA

* Adora los espacios naturales, así también los animales.

* Siempre lleva consigo algún libro, generalmente relacionado a sus estudios.

* Aún continúa con sus prácticas de piano.

* Gustoso de aprender idiomas, tiene conocimientos de inglés, español y algo de italiano.

* Suele ofrecerse como voluntario para la realización de tareas caritativas.

* Tiene cierto rechazo hacia la gente egoísta y materialista.

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