Spiel mit mir - Juega conmigo (Libre)

por **Branwen Fokker** Miér Mayo 23, 2012 7:59 pm

Esa noche la joven violinista se habia levantado de su cama con un terrible humor; cuando se desperataba asi de su letargo, no era como los humanos que odiaban el mundo o se deprimian, pero...se veia en la necesidad de hacer daño, jugar macabramente con una marioneta amparada por la gran sombra nocturna...solo queria jugar.

Tomo su Stradivarius, desordeno se roja cabellera y ajusto su blanco corset, las largas medias enmarcaron sus blancas piernas que exhibia con cierto descaro, solo para molestar a las recatadas damas y ver su reaccion de exhaltacion cuando se abanicaban y desviaban su vista por tamaña verguenza. Estaba lista, su ropa, su dramatico maquillaje, era hora de vagar por Paris.

Con su encantadora sonrisa y los acordes de su majestuoso instrumento atrajo a una jovencita, una prostituta que no sobrepasaba los 17 años. La muchachita era de piel muy blanca pero habia exagerado con el color rojo en sus mejillas, su cabellera eran unos bucles de negro azabache y su sencillo pero provocador vestido era de un morado muy fuerte, su corset estaba muy apretado y levantaba su busto, su carita de muñeca era como una invitacion a hacerle daño que no podia rechazar. Branwen le toco el rostro con sus blancos dedos y jugueteo con la negra cabellera, le beso los rojos labios y no se resistio a morderla; no hizo su mirada de encantamiento para someterla, solo la mordio y queria oirla gritar.

La joven prostituta gritaba y lloraba, nadie la socorria, nadie estaba cerca, Branwen fingia dejarla ir, escapar, pero en cuanto la muchacha intentaba huir la violinista la seguia y atrapaba rapidamente; era como un gato jugando con un raton antes de devorarlo. La violinista se divertia y reia infantilmente al ver la desesperacion y el miedo en ese palido rostro.

por **Nicolay Makarov** Jue Mayo 24, 2012 1:12 am

La noche, la hora de los seres, incluso para mí mismo, no había noche que no saliese a una hora determinada a cazar, mis ropajes, mi equipo de combate, osease armamento, y la capa que llevaba para ocultarme tanto yo en la oscuridad como mis armas. Una capa negra que me ocultaba en los sitios oscuros siempre y cuando no hubiese algún tipo de luz natural, producida por la luna o artificial.

Mi señora Zoya no me había llamado, o no me había buscado, era ella quien daba conmigo si me necesitaba, quién me daba la lista de a los que debía matar, por lo que esa noche decidí dejar las afueras de la ciudad, la zona de bosques, donde por mi escasas pertenencias vivía de lo que la naturaleza me daba, o lo que mendigaba por las calles parisinas, lo único que tenía eran mis armas y mis ropas de cazador. Ahora ya estaba en parís, donde seguramente encontraría alguien intentando hacer daño a otra persona, cerré los ojos y me guié por el propio instinto.

pasó un rato y un viaje por las calles de parís cuando sentí algo una música de un violín y después gritos, enarqué las cejas y corrí hasta la zona, una vampiresa jugaba con su presa, una joven que aparentaba no tener mas de 18 años, que gritaba desesperada, zafándose de la vampiresa y la otra escapando, me quité la capa al ver el sucio juego de la vampiresa y cogí la ballesta ta de mi espalda apuntando al suelo, tenía buena puntería, no lo iba a negar. En una de las escapadas de la chica disparé, una flecha de madera se clavó en el suelo justo delante de la vampiresa, para ver si la hacía frenar, si eso no funcionaba quizás pudiese hacerla parar con mis palabras:

¡Muy bien! ¡Quiero que se aleje de la chica y deje de jugar con ella, sino quiere que la próxima flecha vaya directo a su corazón!-el arma ya estaba cargada habiéndolo echo mientras hablaba, ahora ya apuntaba hacia la vampiresa-¿Sabes? Respeto que necesites comer, pero el que jueguen con la comida es de mala educación. Así que... ¡Castigada sin comer!

por **Branwen Fokker** Vie Mayo 25, 2012 2:24 pm

En uno de sus juegos de dejar ir a la muchacha, Branwen sintió otra presencia humana acercándose, amenazante, sus ojos se entrecerraron levemente de disgusto y resopló mal humorada cuando vió la flecha de ballesta clavarse ante sus pies; observó por tan solo una fracción de segundo a la figura que la increpaba e inmediatamente miró directo a los ojos a la asustada muchacha, usó suciamente su encantamiento -ven...- le dijo en voz alta y la joven inmediatamente obedeció, le rodeó los hombros con su brazo y volvió su vista al hombre que se encontraba frente a ella, apuntándole con su arma; definitivamente esa noche su malestar era evidente.

-Aaah querido...las cosas se piden "por favor"- dijo con una dulce voz, pero de tono altanero y dejando ver su infantil y juguetona sonrisa.

No le quitaba la vista de encima, si las cosas empeoraban se vería obligada a usar su poder de encantamiento, pero no tenía ánimos de hacerlo nuevamente, de esa forma, todo juego perdía su gracia, era como hacer trampas; "Creo que esto se pondrá divertido" pensó la vampireza sin dejar de observar sonriente al cazador, incluso hasta podría ponerle de buen humor, realmente tenía ganas de oír que más podía decir el joven.

-¿Acaso usted nunca jugó con la cena armando figuras con los vegetales?- dijo burlescamente como sarcásmo mientras jugueteaba con uno de los negros rizos de la muchachita.

por **Nicolay Makarov** Vie Mayo 25, 2012 2:59 pm

No pude reaccionar ante lo que hizo la vampiresa, aun así mantenía mi ballesta apuntando directamente a su corazón, ladeé la cabeza esbozando una sonrisa algo ladina y me atreví a avanzar unos pasos, las palabras de la chica no ayudaron mas yo intenté convencer a la muchacha de que se separara de aquella vampiresa-¡Muchacha! Intenta sacártela de al cabeza, céntrate en otra cosa, libera tu mente-iba a ser inútil aunque bueno, no era lo mismo aquella chica de unos 17 años que a un cazador bien formado tanto física como mentalmente, era cierto que los poderes mentales de una vampiresa me hacían daño, pero quizás podía resistirme a ellos con mucho más ahínco y fuerza:

Dejando formalidades aparte!... ¡Deja de influenciar en ella! “Por favor”-dije con un deje de descaro en ese por favor mientras mantenía firme mi arma hacia el pecho de la chica-Sino esta preciosidad atravesará su corazón, y si la mata en mi presencia… igualmente la atacaré

Mi mirada era fuerte, imponente, no vacilaba, no se movía, estaba clavada en ella, en sus ojos a la vez que mi mano se mantenía firme sin temblar ni tan siquiera por la poca brisa que corría, mí capa ondeaba por esa leve brisa y mi respiración era casi nula debido a la concentración, sus palabras tan solo me hizo hacer una leve negación de cabeza:

No me puedo permitir jugar con la escasa comida que consigo-dije tajante acercándome otro paso-Con esta ballesta puedo darle a un colibrí a 300 metros… y estoy mucho mas cerca de su marchito corazón… ¡APARTESE! Es el ultimo aviso que doy

por **Branwen Fokker** Vie Mayo 25, 2012 5:23 pm

La violinista se echó a reir y permanecía con la muchacha aferrada y aun encantada; nunca fue su intención matarla, sería tan aburrido como aplastar un insecto, fácil, sucio, carente de elegancia

-Yo no recibo órdenes Herr- dijo con su marcado acento alemán -pero ya que me lo ha pedido "por favor"...

Acto seguido le susurró algo al oído a la joven; esta volvió a su estado de pánico anterior -¿así está mejor?...mire, por su culpa se ha puesto a llorar denuevo- dijo acariciándole una mejilla con el dedo a la chica -podría haberla dejado ir feliz- habló con un grado de ironía arqueando una ceja, sin quitar sus verdes ojos de encima del cazador.

-No intente subestimarme porque yo no le subestimo a usted Herr- dijo dando un paso enfrente, quedando más cerca de la amenazante ballesta, su mirada era determinante -¿quieres matarme?- dijo tranquilamente y sin soltar a la llorona chica.

por **Nicolay Makarov** Vie Mayo 25, 2012 5:56 pm

Alemana, así que la vampiresa era Alemana, poco me importaba a mi que no había ocultado mi acento Ruso. Pero aquello no importaba más que el hecho que agarrase a la chica, y volviese a llorar al instante que hizo algo en su oído, fui a apretar el gatillo pero mi dedo no reaccionó al ver que simplemente había provocado que su control mental desapareciese, provocando de nuevo el llanto en la mujer y una leve sonrisa en mi rostro:

Un echo interesante me atrevería a decir, igualmente la puede dejar marchar… ¿No cree!-dije captando su ironía, la mujer era valiente, pero mi mirada y gesto seguían impasibles, como si fuese parte de una estatua, gruñí tensando un poco más mis músculos a medida que se acercaba, sus palabras no carecían de sentido, a la vez que su pregunta.

No la subestimo! Pero si es verdad que no tendré pudor en disparar si es necesario… -dije con dureza, pero completamente sereno, mostrando a la vampiresa que no le tenía ningún miedo, pero a la vez le tenía respeto- No, no quiero matarte, si sueltas a la chica y la dejas marchar, bajaré el arma. Solo cazo a aquellos que merecen ser cazados, si la suelta, no habrá pelea.

Esperaba que la soltase, mi aspecto era bueno, había comido, estaba descansado, pero nunca me gustaba forzar una pelea, era el último aviso, si no la soltaba, no alargaría la conversación y dispararía sin meditarlo dos veces, no era la primera vez que lo hacía, siempre había un riesgo, la chica podría morir, pero también a su vez podría ser el último asesinato de la vampiresa, a su vez, podría ser la última vez que yo mantuviese la ballesta erguida.

por **Branwen Fokker** Lun Mayo 28, 2012 2:20 pm

Branwen volvió a resoplar y su expresión cambió a la de un niño que se aburre de su juguete tan usado, desvió su mirada por una fracción de segundo al rostro de la joven, su llanto ya no tenía gracia y su belleza se había perdido con el maquillaje corrido de sus ojos por las lágrimas.

-Si no hubiese interrumpido esta muchachita ya estaría en su casa...o donde sea que viva- dijo abrazándole el tembloroso cuerpo -pero con su aparición...Herr, no solo retrasó el momento en que esta niña se marchara, sino que también hizo que me pareciese aburrida.

Miró la ballesta del cazador nuevamente, ella no tenía intenciones de "morir" esa noche, aun no soltaba a la chica -Si te atreves a disparar no dudaré en atacarte...las traiciones no son mi estilo- dijo con un tono de voz acertivo, dejando en claro que permitiría que la niña se fuese.

Tomó a la chica por los hombros obligándole a verle el rostro, comenzó a usar su poder de doblegar la voluntad nuevamente -Si te preguntan que ocurrió diles que fue un rico cliente- dijo mientras se hería su dedo índice con uno de sus colmillos y vertía sus gotas de sangre en los agujeros del cuello de la chica para que sanaran -...y deja de aplicarte tanto colorete rojo en las mejillas, te ves vulgar y pierdes tu encanto- acto seguido sacó una moneda de oro de un bolsillo atado con una correa a su pierna y se la dejó entre los senos -ahora lárgate, tu jamás me has visto.

La joven prostituta se fue tranquila bajando por una de las calles que conducían al barrio donde estaban los burdeles de la ciudad. Branwen la vio alejarse con una expresión severa y posó sus ojos nuevamente en los del cazador.

-Ya cumplí con lo mío- se cruzó de brazos y levantó una ceja, la suave brisa invernal agitó levemente su rojo y fuerte cabello y sus sedas -le dije que la traición no es mi estilo...

por **Nicolay Makarov** Mar Mayo 29, 2012 12:38 am

¿Quieres que me trague eso y piense que no ibas a jugar con ella y despues comertela?... Mira si hubiese estado por ahí y te hubiese visto comértela sin más... pero sin dejarla seca y sin vida... te hubiese dejado... Pero no se juega con la comida! Y se puede comer sin necesidad de matar a la víctima, por lo que deja ese rollo de que ahora estaría en casita y terminemos con esto. -Era experiencia propia... al fin y al cabo era ele sclavo de sangre de Zoya, enarqué las cejas mirando a la molesta y juguetona vampiresa, no me disgustaba su comportamiento. Llevaba muchos años como cazador y se había encontrado a vampiros mas molestos que esa chica.

De acuerdo, si no eres traicionera, tampoco te he atacado a traición, te he dado un aviso, una oportunidad, si te atacase a traición hubiese venido por tu espalda, apuesto que mientras jugabas hubiese sido más fácil matarte-comenté hacia sus palabras esperando que lo hiciese.

Curiosa forma de ver las cosas la de la chica, la miré a los ojos un instante y esperé que la dejase marchar, sus palabras me hicieron mover mi cabeza suspirando levemente y observando a la muchacha que tenía frente a mí, cuanto la dejó marchar, dejé un margen de movilidad a la chica a que desapareciese para bajar el arma y desmontar la flecha de la ballesta para colocar esta a mi espalda de nuevo en su lugar, era hombre de palabra, no había duda:

Y yo he cumplido con lo mio. Aún así era mi deber defender a esa chica, espero que lo comprenda. Si tiene hambre, le puedo aconsejar un vagabundo sin familia, lo dejas débil y le dejas algo de comida al lado, hay otros métodos además de matarlos ¿sabe?-comenta, seguro que lo sabía, pero la mayoría de los vampiros no controlaban sus ansias-Por cierto, me llamo Nicolay, es justo que me presente.

por **Branwen Fokker** Lun Jun 11, 2012 4:40 pm

Off topic: siento contestar tarde, la Universidad me quita mucho tiempo Razz

-Nadie me da instrucciones de como alimentarme, se bien lo que hago- dijo temperamentalmente, con fuego en sus ojos, su mirada mostraba falta de paciencia y algo de prepotencia, después de todo, ella nunca asesinaba a esas muchachas. Rápidamente su genio ambigüo volvió a cambiar y se hizo apacible -Si asesinara a cada chica con la que juego a diario París y yo nos habríamos quedado sin estas muñecas nocturnas, y por supuesto...sin diversión...y no lo digo solo por mí- su tono de voz fue insinuante a la profesión que ejercían aquellas jovencitas, aflojó una leve sonrisa.

-Mein name ist Branwen Fokker...por si quiere agregarme a su lista- arqueó un ceja y rió relajadamente, su temperamento siempre fue cambiante, su bipolaridad no se fue incluso después de ser convertida en lo que era.

En otra circunstancia, Branwen habría hecho una delicada y formal reverencia como forma de saludo, pero se limitó a coger su violín que había dejado a un lado y con un sutil pero ágil movimiento tomó asiento sobre una muralla relativamente baja, justo a un lado de un farol; no estaba de ánimos para tantas formalidades agobiantes y limitantes, sentía que ese patrón de comportamiento que le enseñaron durante toda una vida le ahogaba, y no era fácil quitárselo de encima.

Observó detenidamente al cazador, aparentaba más edad que ella y sus rasgos se veían más duros y curtidos por los años, seguramente había pasado por duros entrenamientos. Era el primer cazador que se encontraba en Paris después de que ella despertase de su sopor, por ello le miraba con curiosidad más que cualquier otra sensación.

Cruzó sus piernas mientras estaba sentada y dejó que las sedas de su falda blanca colgaran descuidadamente por el polvoriento muro, no le importaba ensuciarse. Con su mano enguantada hizo un gesto al cazador, dando unas suaves palmaditas sobre el muro, a su lado, invitándole a sentarse.

-Vamos...no muerdo...al menos no más por esta noche- dijo sonriendo y mirado fijo al cazador, pero sin utilizar alguno de sus poderes de encandilamiento.

por **Nicolay Makarov** Mar Jun 12, 2012 4:11 am

Off: la uni primero xDDD

Pues mira por donde yo lo acabo de hacer-dije con aire severo, pero enarcando las cejas, parpadeé algo confuso sin entender su comportamiento, primero amenazante, luego apacible, bueno, yo también era de humor cambiante y aunque no me hubiese sorprendido siempre era curioso ver como tenía este máximo temperamento pero si me tocaban la moral muy rápido saltaba bastante, era algo que me perdía-Bueno, ciertamente que hay mucho que frecuentan esa clase de chicas-yo nunca había estado con una de esas mujeres, cierto era que si había estados con ligues de una noche, pero no tenía dinero para pagarme ni comida... dudaba que pudiese pagarme una mujer de compañía, un "lujo" que veía completamente innecesario.

Меня зовут Nicolay Makarov-puestos a hablar en nuestros idiomas maternos, pues hablé en ruso (me llamo) era lo que significaba, ladeé la cabeza mirando el violín, yo mantenía mi nivel de alerta pero estaba a la vez aparentemente relajado, estaba bien entrenado y mi comportamiento lo denotaba, miré como se sentaba pesadamente sobre una muralla e incluso me hacía un gesto para subir a ella, por lo que debía quizaás replantearse la situación.

No veía nada hostil en ella, enarqué las cejas y me rasqué la barbillla, me estaba invitando a sentar al muro, no pude evitar sentirme algo confuso al respecto, pero con mi actitud serena me acerqué a este y de un salto me enganché al muro y subí hasta sentarme sobre él:

No se de que vas... pero algo me dice que de nada malo...-comenta, no iba a ser to quien la prejuzgara ni para lo bueno ni para lo malo, pero mejor darle el margen de confianza aunque a la vez también la desconfianza, muchas veces salía bien, pocas mal.

por **Branwen Fokker** Miér Jun 13, 2012 4:03 pm

Branwen se rascó suavemente su roja, desordenada y encendida cabellera y liberó de sus labios una corta pero espontánea risa -Si quisiera hacer algo malo ya lo habría hecho Herr, mirarle fijo a los ojos hubiese bastado- dijo sonriendo y observando al horizonte; se veían las innumerables luces de la ciudad desde esa altura no tan exagerada pero lo suficiente para contemplar prudentemente las calles. Sin embargo, a pesar de que le gustaba esa ciudad y su paisaje urbano, odiaba el aroma permanente que ahí encontraba, no le gustaba pensar en aquello, porque mientras lo ignoraba esa atmósfera se hacía soportable, pero cuando lo recordaba ariscaba levemente su pequeña nariz de manera inconsciente, demostrando su descontento.

-¿Lleva muchos años en el oficio Herr?- dijo mientras balanceaba sus piernas y abría el estuche de su preciado Stradivarius; "Herr" era una formalidad al decirle "Señor", pese a que Branwen dominaba el francés perfectamente, no evitaba decir algunas pequeñas palabras o frases en su idioma materno, de cierta forma, sentía que así conservaba algo más de Alemania y no extrañaba tanto Berlín.

-...la última vez que vi uno de los suyos fue hace ya varias décadas, podría haber tenido un gran futuro por delante...una lástima que los de mi especie no tengan respeto por algunos humanos- su comentario había sonado con un aire sarcástico y hasta burlesco, pero no podía estar más cerca de la sinceridad y lo que de verdad pensaba Branwen. La muchacha tenía una especial fascinación con los humanos con dotes especiales, virtuosos, que eran capaces de cambiar algo; a ellos solo los observaba con inocente curiosidad, no intervenía en sus vidas, no "jugaba" con ellos...aunque su concepto de "virtuoso" tendía a ser bastante subjetivo, podía considerar tan interesante a un artista como a un asesino serial casi perfecto.

-Supongo que en esta ciudad tendrá mucho trabajo por delante- dijo arqueando una ceja y sonriendo mientras acariciaba las tensas cuerdas de su violín que descansaba silencioso en su caja.

por **Nicolay Makarov** Jue Jun 14, 2012 4:02 am

La miré por un instante a los ojos, no lo dudaba, ya había visto su poder mental, me encogí de hombros-No soy tan estúpido para mantener contacto visual con una vampiresa tanto tiempo-comenté omitiendo que estaba entrenado para soportar bastante presión mental de los vampiros, aunque claro, era un cazador, algo se podía hacer contra ella, tampoco la subestimaba, yo nunca hacía eso, quizás por eso me ahorraba siempre lo que podía o no podía hacer, me coloqué pues buenamente en el muro, mirándo hacia el suelo poco iluminado, respiré tranquilamente, al menos no tendría que pelear esta noche, la alemana parecía que era "legal", la verdad, desde que había llegado a parís no se había encontrado con muchos que fuesen una verdadera amenaza pública, obviamente la ciudad civilizaba más de lo que creía o quizás lo hacían dentro de las casas, yo... no tenía potestad dentro de las viiendas, ni siquiera sabía anda, a no ser que alguien pidiese auxilio y yo me enterase no entraría.

A ver... empecé a ser entrenado con 3 años... maté mi primer ser a los 11... bueno podemos decir que es lo único que he conocido y lo único que aprendí, aunque yo le dí mi propia forma al sentido de ser cazador-era cierto, yo había decidido no ser como mis maestros, ellos seres que veían seres que mataban, no... yo comprendí gracias en parte a mi visión del mundo que todos eramos criaturas de los dioses, humanos, vampiros, licántropos... magos... todos estábamos ahí por una razón, yo solo cazaba a aquellos que se aprovechaban de los débiles, igualmente Humanos o seres mas poderosos que el ser humano.

¡Creáme lo he vivido!... He tenido que luchar contra enemigos poderosos, pero soy un cazador y es lo que elegí de una forma u otra moriré, antes o después... y dado mi vida y por mucho que luche, sea posiblemente antes que después-nunca me había resignadoa morir, sino no estaría vivo, siempre había peleado hasta el culmine de mis fuerzas, sabía hasta donde podía llegar, cuales eran mis límites, la miré y me encogí de hombros-Si cazar para mi fuese un trabajo... no iría con estas fachas... ganaría dinero... y podría comprarme algo decente supongo... no para mi cazar es una forma de ayudar a los demás... no se lo que me espera en París acabo de llegar, aprendí Francés, aunque me defiendo con los idiomas, no soy malo en ello

por **Branwen Fokker** Sáb Jul 14, 2012 12:49 pm

La vampireza sonrió y asintió con la cabeza -Asalariado o no...es su trabajo Herr, independiente si el fin no es ganar dinero. Mi trabajo como humana fue ser una reconocida violinista, ganaba dinero de esa forma; ahora lo sigo haciendo solo por pasatiempo o entretener ocasionalmente a la plebe en las calles que no tienen acceso a los grandes teatros, pero para mí no ha dejado de ser un trabajo- bajó sus verdes ojos hasta su fiel instrumento y con un dedo acarició la lustrosa madera, la música era lo único que realmente le apasionaba.

-Usted no parece ser de aquellos cazadores prepotentes, a la mayoría los he visto como...cegados por odio o algún dogma, no se puede ser racional con ellos- dijo mientras observaba al cazador con curiosidad. A lo lejos llegaba el eco de un carruaje tirado por caballos, el sonido llegaba agradable y repiqueteante por las pedregosas calles; una neblina no muy espesa se alzaba en el ambiente, como era de costumbre en las noches.

-Creo...- dijo mirando al cielo, jugando con sus dedos y una expresión de reflexión -...creo que mi mal humor ya se a ido.

Realmente...esta muchacha era un ser inestable.

por **Nicolay Makarov** Lun Jul 23, 2012 3:29 pm

Off: disculpa se me fue la olla con este post^^

Negué con la cabeza bastante tranquilo-No señorita, mi cometido es proteger, un trabajo es una obligación remunerada, lo mio es un deber conmigo mismo y mis dioese, hice una promesa a los dioses en cuanto supe todo lo que tenía que saber-comenté tranquilamente mientras escuchaba lo del violín entendiendo el motivo por el que llevaba uno y sonriendo, aquella forma de ver las cosas de la chica me daba muchos indicios de que lo que me decía hacía unos instantes era verdad-Los instrumentos musicales no son mi fuerte, ni siquiera se leer literatura o cosas sencillas... no tuve oportunidad

Me rasqué la barbilla y cerré los ojos respirando el aire cargado d ela ciudad, mucho mas caluroso que el del bosque y mas viciado antes de pensar como contestar a su afirmación, quizás fué el sonido del carruaje lo que me inspiró, estaba concentrado en mi alrededor, sobre todo en la chica de la que no levantaba mi estado de alerta-Yo tengo un dogma... verá... no soy prepotente porque no tengo la potestad de juzgar... como ha podido comprobar he disparado avisándola, si hubiese querido... ¿No cree que podría haber dado directamente en alguna otra parte de su cuerpo mas dolorosa? No es mi estilo... verá, todos los seres en el fondo mantenemos una personlidad como cualquier humano, simplemente son diferentes, pero todos lo somos, los dioses nos crearon y ellos nos juzgaran. Yo solo protejo a aquellos débiles de los que se aprovechan. Pero al igual que he matado Vampiros, he matado humanos -dije todo eso con calma sin laterarme.

Terminé girando mi cabeza ladeando la cabeza-Quizás el bajón de adrenalina ha sido muy evidente tras nuestra pequeña y corta disputa.

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