El enigma del cristal y la luna... (Kristal Woodrich)

por **Sherlock Holmes** Mar Jun 05, 2012 10:11 am

Intrigado con el caso, investigaba pero nada salía como yo lo requería vaya que los muertos sabían cubrir bien sus rastros....
No recuerdo cuantos días habian pasado ya desde que salí por ultima vez al mundo exterior, quizá unas tres o cuatro semanas, había perdido la noción del tiempo, pero pistas, pistas era lo que necesitaba, datos y más datos era lo que intentaba recabar, no podía hacer ladrillos sin arcilla.
En esos días en quel departamento había hecho de todo, experimentos y nuevas sustancias que me ayudaran a descubrir como diablos una mujer me estaba ganando en cuestión de intelecto, esta vez ni la pipa ni el frasco de cocaina surtieron efecto.
Sentado en el gastado sillón que la casera me había proporcionado veía hacia afuera, parecía una noche tranquila para ser un fin de samana, exteriorice entonces << Noche tranquila, pocos testigos, posibilidad de asesinatos noventa porciento, vampiros saliendo del castillo de Dracula en su totalidad >>, tome la pipa, el sombrero y el bastón aventurandome al mundo exterior parisino del que poco sabía y no me daba ganas de conocer.
Pocos carruajes, y personas salpicadas por diferentes puntos, alejadas una de otra, parejas jurandose amor eterno ja, como si supieran que es la eternidad ¿verdad?, y amantes que salían de los burdeles sin una pizca de santido y consciencia, pero ningún vampiro, en este caso vampiresa.
Suspiraba y arqueba la ceja, caminaba a paso lento y la pregunta me asalto derepente ¿Si encontraba al inteligente murcielago que iba ser, acaso atarle con las esposas o darle la cocaína que siempre guardaba en el bolsillo?, demasiado tarde me percaté que todo cuanto había conseguido para la eliminación de los vampiros lo deje sobre la mesa en el hotel, encogiendome de hombros, no tuve alternativa que regresar a casa o al menos eso pensaba cuando vi muy cerca de una cera cualquiera a una joven que tranquilamente veía la hermosa luna llena de esta noche, vaya perecido que tenía con mi muerta vivviente.
Me detuve un momento frente a ello, claro reservando mi distancia, entre cerre los ojos y la anilece por unos momentos, definitivamente era humana, pocos eran los rasgos de vampiresa, aunque debía admitir la niña tenía belleza, era extrañio que alguién como ella estuviera largas horas enmedio de la noche contemplando un simple astro celeste.
Me acerqué con pausado andar, podía deducir que era timida, reservada para los que no conocía, una chica de tierna apariencia de clase media -Bonne nuit- salude cortés y con fluido francés -Soy detective de la policía parisina, recién llegado por cierto, ando haciendo mis rondas, ya sabe para vigilar que todo vaya viento en popa- la ví de arriba a abajo -Disculpe el atrevimiento pero es mi deber saber lo que la gente hace en horas poco comunes, ¿Espera a alguién o que es lo que hace en este solitario lugar?- debía mentir si quería saber quién era ella, que buscaba, ¿sería alguna alidada de la mujer que me robaba el sueño?, si me robaba el sueño al pensar e indagar donde está y a quién asesino ya...