A un artista jámas se le debe encerrar {Soren&Erriki}

Recuerdo del primer mensaje :

Habia pasado el dia entero encerrado y no era como que no estaba acostumbrado sino que cuando minimo en donde el residía habían varias cosas en las cuales entretenerse, pintar sus lienzos era una de ellas, podia también observar la monotonía de la vida desde su balcón, con la seguridad que nadie se atrevería a mirarle por ser una acción demasiado obvia, pero ahora se encontraba en una habitación completamente solo a excepción de las esporádicas venidas de las enfermeras para administrar la medicina y otras cosas, le habían dado una camisa blanca completamente planchada, con mangas largas y amplias que le hacían lucir como uno de sus hombres que descritos con fulgor en los relatos montaban caballos y emprendían aventuras, claro estaba que solo parecía.

Habia dormido varias horas después de la partida de aquellos dos, habia despertado posiblemente a las dos o tres de la tarde y se habia quedando pesando hasta bien entrada las cuatro, habia recibido entonces la visita de la mujer que con tacto amable y amargo le habia dando medicamentos y la camisa que ahora vestia, entonces comenzó a ser presa de su voluntario encierro, se habia salido de la camilla y daba vueltas por el lugar buscando alguna diversión, observo su reflejo en una caja de metal mal puesta y bien pulida, su rostro lucia igual de hastiado que hacia años, solo que ahora una herida era visible sobre su ceja y otra en su labio, con un rasguño en el mentón, eso no le divertía y por ende habia terminado por abrir y cerrar cajones, vaciar y meter cosas hasta que lo encontró.

Habia pasado las siguientes horas sobre el suelo, con un trozo de tiza en su mano derecha y su rostro emblanquecido por la materia, habia pasado el tiempo invertido en una obra de arte, quizá no tan asi puesto que su especialidad era el carboncillo y otras artes, no asi la tiza, soplo sobre el suelo apoyando sus rodillas para no dejar su herida sobre la rigida superficie, habia abarcando un buen tramo de suelo, con la silueta de los arboles y el brillo de la luna sobre las copas, era casi como ser transportado al mismo lugar en el cual habían estado la noche anterior mas el no protagonizaba el cuadro sino que, habia colocado una figura estilizada sobre una de las ramas de uno de los arboles, no se distinguía bien pero bastaba con que el supiese de quien se trataba, no lucia demacrado como habia terminado sino pulcro como habia comenzado, sin pintura en el cabello y la roba destruida, sin el rostro magullado ni el cabello enmarañado, soplo para disipar los retos inservibles del gis, que como cortina de humo blanco se levanto haciendo toser y escociéndole la garganta con un picor digno de cualquier brandy.

Un ruido a su espaldas le hace levantarse y girarse para esperar a la enfermera, desvia la mirada hacia la ventana, la diminuta que alla se alza, tan ensimismado en su obra estaba que no ha visto el tiempo volar, suelta el gis sin percatarse de las manchas en su ropa y rostro y el factor de que, nadie mas que hubiese podido haber hecho, de modo que soltar la tiza no servia para cubrir la evidencia.

{no sabia si meter a Erriki en el topic o no asi que lo e hecho, de no ser asi despues edito =)}

Escucharle decir que estaba bien no le tranquilizó. ¿Cómo podía estar bien alguien a quien acababas de...?

Vamos, dilo Soren y acéptalo. Has bebido de Anuar. Has quebrantado tu própio código. ¿Que has hecho? Has roto lo que tan sagradamente habías conseguido mantener durante más de 200 años.

Algo se quebró dentro de él. Escuchó como si el ruido de un gran vitral se viniera abajo en el silencio de una catedral. Algo en su interior se rompió y no supo si era su alma o la puerta que mantenía encerrada al monstruo. Lo único que supo es que, sintió mucho miedo. Sintió los besos de Anuar, suaves y en otro conexto tiernos, pero que en ese momento resultaban extrañamente dolorosos. Había pecado y todo era su culpa.

Anuar tenía razón. No se dignaría a darle la cara. La verguenza le carcomía por dentro como una rata ambrienta atrapada en sus intestinos. Lentamente retiró el rostro, sin dejar de abrazar a Anuar, de alguna manera quería seguir sintiendo el confort de ese cuerpo pálido.

- Te llevaré a casa ¿Donde está tu casa? debes descanzar y recuperarte - Murmuró con los ojos fijos en el suelo, aún se sentía exitado, pero el remordimiento era más fuerte. De repente sentía como si se hubiera tragado una bola de estambre y ganas de... llorar.

No dijo nada por algunos segundos, se limito a acariciar distraídamente la parte baja del abdomen del vampiro con sus delicadas manos –si pretendes que marche lo hare- aseguro ejerciendo presión sobre el para poder moverle, alejarlo de si mismo porque quizá le habia hecho mas daño que bien –pero me ire solo- asevero bajando de la camilla con algo de esfuerzo y un gesto de dolor surcándole el rostro por escasos segundos, no se quejo sino que sencillamente desvio la mirada acomodándose el flequillo.

-no pretendo volverme un estorbo y peso para otros aunque creo que lo e conseguido ya- murmuro frunciendo suavemente el entrecejo se encogió de hombros restándole importancia a aquello no gustaba de agobiarse con los problemas aunque muchas veces hacia lo que no le agradaba, acomodo su estrecho pantalón ruborizándose de forma imperceptible al percatarse de su estado.

-quien debería descansar y recuperarse eres tu…luces peor ahora Soren – aseguro posando una de sus manos sobre la mejilla del vampiro para intentar alzar su mirada, inútilmente deposito sus labios sobre su comisura a modo de despedida, porque si quería que se fuera no reprocharía lo contrario mas tampoco le permitiría acompañarlo, se abrio paso para acercarse a la puerta que era la salida de aquel lugar, señalo con su dedo índice el suelo ya sin voltear a verlo –habia sido un regalo para ti, lamento que ya no se logre diferenciar- aseguro sin mas abotonándose la camisa floja que llevaba puesta.

La determinación de Anuar una vez más le sorprendió. Debería estar acostumbrado, pero seguía siendo intrigante la manera fría y directa con la que Anuar decía las cosas, esa capacidad que tenía de afrontar cualquier situación con calma. ¿Como podía estar calmado? Si Soren tenia la impresión de que su pecho explotaría en cualquier momento y que los pedazos de su corazón yerto volarian por el consultorio hasta pegarse a las paredes blancas. Soren sentía demasiado... quizás ese era el problema.

Las palabras de Anuar, le golpearon secamente, retumbando en sus oídos como bolas de cañón. Se iba, saldría por esa puerta y... ¿Saldría de su vida? Tragó saliva y se llevó las manos al rostro consternado. Siempre era así, siempre había sido esa mierda de persona. Nunca sería capaz de cambiarlo y esa historia se repetiría por toda la eternidad. Se dejó caer en el suelo quedando acurrucado como un niño pequeño jugando a las canicas.

- Lo siento... - Murmuró entre dientes. Tragó saliva y cerrándo los ojos volvió a levantarse sosteníendose de la pared, ya no le dolía el cuerpo, la herida causada por Erkki había desaparecido, pero la frialdad de Anuar, la verdad en sus palabras... Dolían más que todo eso - Es sólo que... tengo miedo - Finalmente logró aceptar. Aquel era un miedo que se había pegado a su cuerpo como una sanguijuela de rio por más de 200 años. - Soy un monstruo... y... sólo... es la primera vez que esto me pasa... nunca había tocado a un hombre de esta manera... tampoco bebido de una persona a la que... - Se detuvo unos segundos y con un gran esfuerzo continuó - He comenzado a apreciar... -

Se giro rápidamente al escuchar un ruido a sus espaldas y se sorprendió enormemente de verle tendido en el suelo, mas no se atrevió a acercarse sino que le observo desde donde estaba esperando algun otro movimiento de su parte, suspiro prolongadamente pensando en las muchas cosas que no habia pensado mientras se dejaba llevar por la situación misma, primeramente debía desenredar sus sentimientos, aquellos que aveces parecía no poseer y que sin embargo mantenía bien presentes ¿era lujuria, capricho o aprecio? Lo que le habia llevado a hacer aquello, quizá inclusive la curiosidad se habia vuelto envuelta en todo aquello ¿queria en verdad irse? No a ciencia cierta pero Soren le habia dicho que le llevaría a su casa, señal a su parecer obvia que le quería sacar ya de aquel lugar y no era quien para dictar lo contrario, no era quien…pero si lo habia sido cuando le habia retado, cuando lo habia besado y ofrecido de su sangre, era tan confuso como una reúnen de mujeres de la tercera edad, de aquellas que habia escuchado dada la ocasión cuchichear en los cafes sobre la vida que no tenían, sobre sus hijos y maridos, sobre sus perdidas y ganancias, siempre pretendiendo ser la mejor o la peor, jamás la de el medio.

Se acerco a el nuevamente andando sobre sus pasos con tranquilidad, cualquiera que hubiese visto al Anuar de quince años atrás se habría percatado del cambio que habia sufrido, cualquier que le conociese en antaño sabria que algo le habia sucedido, algo que le era imposible compartir con otros, sonrio por quizá primera vez de una manera amplia, su perlada dentadura quedo completamente a la vista en un amplio gesto de felicidad –y a que le temes- le cuestiono escrutando su mirada con aquellos amielados ojos que reflejaban cualquier cosa que sus labios y cuerpo se esforzasen en negar.

-y por que te disculpas- le cuestiono negando, sujetando su rostro entre sus manos para acariciar sus mejillas –siéntete entonces dichoso y no acongojado, ni a hombre ni a mujer e besado antes asi- le confeso sin pensárselo dos veces, porque aquellos eran temas delicados para el, demasiado complejos aunque sin pretender mentir con Soren nada habia sido difícil, no demasiado, crispo los labios de medio lado asintiendo –entonces si lo haces…y es bien correspondido- le indico soltándolo la cercanía en aquel momento le susurraba cosas al oído, acciones que no debía realizar.

Al parecer algo de esa duresa en Anuar se había suavizado. Soren comenzaba a descubrir lo importante de ser honesto con sus sentimientos, bastaba con decir las cosas con claridad y como las sentía para que las personas reaccionaran, pero no era fácil comenzar a cambiar una conducta que había tenido por tanto tiempo. Aunque a veces entiendas las cosas, ponerlas en práctica lleva más tiempo. Las cosas nunca son tan fáciles. Justo como en ese momento, Anuar regresaba sobre sus pasos, hacía él y le tomaba el rostro, preguntandole el porqué de su miedo.

- Tengo miedo... a... - Se detiene, traga saliva y observa la pared, necesitaba organizar sus ideas primero, eran tantas cosas que decir - A lo que puedas pensar de mi... a la imagen que tengas ahora luego de todo lo que ha ocurrido - Explica con un suspiro, Si no era sincero en un momento como ese, no lo sería nunca. ¿Que más necesitaba para dar el paso por si mismo? ¿Otro ataque de un hombre lobo? ¿Una bomba atómica?.

- En realidad... no me siento dichoso de ser el primero - Comenta sintiéndo que las mejillas se le ponen coloradas como la sangre que momentos atrás estaba deseando tanto, comienza a jugar con los dedos nerviosamente - Más bien... preocupado... supongo que no beso muy bien y... bueno... ya sabes... falta de práctica - Explica azorado, cuando se sentía atrapado comenzaba a hablar estupideces - Cuando estoy sediento... soy... completamente otra persona como... podrás haber evidenciado momentos atrás... es algo que no puedo controlar - Continua explicando y levanta el rostro ligéramente para observar a Anuar, pero rápidamente vuelve la mirada a sus zapatos.

- Esto es demasiado vergonzoso... no suelo comportarme así... por eso me he disculpado... no es normal ni correcto que me sienta así... - Finaliza, sintiéndo su cuerpo extraño, por no decir que exitado por lo ocurrido anteriormente, pero aceptar ese tipo de cosas son aún más difíciles.

Paso a paso, no tienes porque correr Soren.

Enarco una ceja sonriendo, era increíble como la gente podia ser tan diferente, el a quien le importaba un bledo y menos lo que los demás de el opinasen se encontraba ahora con un vampiro que temia de lo que el creyese, de cómo le mirada ahora, nada habia cambiado porque era responsable de sus actos y conocía la parte de su culpa –te veo como el vampiro que me salvo en el bosque, ese tonto que se arriesgo por mi, no por lo que acaba de suceder y aunque asi fuese creo que te lo he dicho ya y demostrado…no te veo como un monstruo y jamás llegara asi a ocurrir- asegurar algo asi era difícil pero podia hacerlo claramente Soren no era como Erkki o quizá era peor y se esmeraba en no demostrarlo, cual fuese el punto Anuar habia temido de Erkki y no asi de Soren .

Rio por lo bajo encogiéndose de hombros –no tengo con quien compararte y para mi, lo que hiciste fue perfecto, deja ya de acongojarte con ello- le pidió casi suplicándole, porque le haría entrar a el en dudas y no se sentía con animos de cuestionarse a si mismo, aunque su mente no dejaba de hacerlo –y en ningún momento te lo e pedido, Soren basta- mascullo firmemente no soportando ya aquellas acciones sumisas y avergonzada, como si creyese firmemente que todo habia sido un error, le pedia parar porque aquellas acciones levantaban en el un sentimiento de culpabilidad que hacia años no sentía.

¿Cómo debía sentirse el? Soren cuando minimo tenia una escusa de su comportamiento, pero el, el en todas sus facultades se habia dejado llevar de una manera poco propia, habia hecho lo que decía aberrar, mas aquellas eran cosas que prefería callar, se encargaría ahora de la culpabilidad de Soren y dejaría la suya para después –en todo caso quien se disculpa soy yo- asevero observando de soslayo la puerta de salida –lamento haberte hecho romper tu código y lamento que ahora te sientas asi , de saber que te causaría tanto mal no hubiese insistido tanto- alzo la mirada para observarle –no puedes decir que no es correcto, será correcto hasta donde tu quieras que sea y si pretendes ver con ojos de juez de acuerdo, pero aveces no hay que juzgar con esto- murmuro colocando el dedo índice sobre la frente ajena –sino con esto- su mano resbalo hasta su pecho mientras pestañeaba letárgicamente y no se refería precisamente a que sintiese algo mas que afecto por el, le odiaba, le aborrecía ahora por haberle hecho sentir tanto y asi sin mas pretender que nada habia sido el sino el frenesí en que entraba cuando la sangre le clamaba, torcio sus labios bufando –piensa como quieras todos somos libre de hacerlo- se encogio de hombros quedandose en su lugar, solo necesitaba escucharle decir otra vez que era tiempo de irse para asi hacerlo, para saber que nada habia dejado en aquel lugar y no tenia porque volver, que su mente no le cuestionaria porque habia huido, que no habia quedado en el.

Escuchar a Anuar decir que no le veía como un monstruo sino como la persona que le había salvado la vida le hizo sentir un calorsito inusual en el pecho. Bueno en realidad el calorsito lo sentía por todo el cuerpo y tantas sensaciones al mismo tiempo comenzaban a marearlo. Sonrió feliz, porque revelar que era un vampiro a un humano era una de las cosas que más le aterraban, el miedo al rechazo era principalmente la causa de eso. Por eso prefería no acercarse a ninguna persona, para evitar ese riesgo.

- Bueno... por lo que veo ser el primero tiene sus ventajas - Comenta a modo de broma. de repente algo de confianza se ha renovado en si mismo - Como no tienes a nadie con quien comparar... Mi falta de habilidades no será tan evidente - Agrega sintiéndo que vuelve a avergonzarse, de repente siente ganas de volver a besarlo... pero ¿Estaría eso bien? Por lo menos antes podía sacar la excusa de que debido a la sed de sangre no podía controlarse y blabla. Pero si le besaba ahora, sería por su propia cuenta y Anuar... lucía tan inexpresivo. Tan serio y tranquilo hablando de esas cosas, como si ocurrieran todos los días...

Entonces Anuar le señaló el corazón. Dejándole leer entre líneas que él consideraba correcto lo que acababa de ocurrir entre ambos, o al menos eso era lo que Soren quería creer. Después de todo era pésimo entendiendo como la gente pensasba o sentía y Anuar era demasiado complejo de leer, principalmente porque no mostraba muchas emociones.

- Pienso que... - Murmuró sintiéndo sus mejillas arder como un adolescente nervioso en su primera cita - Nos hemos saltado un montón de pasos socialmente convencionales - Comenta jugando con los dedos - Se supone que conoces a la persona primero... sales en una cita y luego... - Se detuvo unos segundos ¿En que demonios estaba pensando? ¿Porque siempre que se ponía nervioso decía estupideces? Seguro Anuar se burlaría de él, con lo 'correcto' y serio que parecía ser.

Si no se asustaba por un hombre lobo y por la existencia de vampiros, ¿Que le iba a importar el conducto regular de las relaciones humanas a Anuar? Seguro estaba pensando que Soren era un niñato tonto.

- D...de cualquier modo - Continuó carraspeando - Me... gustaría conocerte mejor... bajo otras circustancias- Finalizó. ¿Debía pedirle una cita?

Ha Ha Ha, Soren. Esto si que es nuevo, me sorprendes a cada momento con lo patético que puedes llegar a ser.

(( Por cierto 8D checa esto:
https://victorianvampires.foroes.org/z-o-n-a-c-r-e-a-t-i-v-a-f12/ilustraciones-de-los-pjs-del-foro-y-soren-t1082-75.htm#27155 ))

Sonrio de medio lado mostrando su dentadura y negando con tranquilidad, como si estuviese escuchando un buen chiste y aun asi una risilla franca no lograba aflorar de sus labios por naturalidad nisiquiera un intento de esta, por eso quien le lograba robar una sonrisa o una risa podia sentir que habia hecho algo bueno, podia sentirse orgulloso, no cualquier lo lograba mucho menos de una manera franca y no irónica –te lo he dicho ya además dudo que aun teniendo alguien con quien compararte me atreva a decir que eres malo…no me ha parecido que fuese asi- le indico encogiéndose de hombros mientras palpaba su paladar con la lengua intentando mantenerse ocupado física y mentalmente en otras cosas.

Observo como el color acudia a sus mejillas y no puedo evitar sonreir entusiasmado, aunque su rosto parecía jamás encajar con lo que sus ojos y labios clamaban explicar –me importan un bledo los pasos socialmente convencionales- aseguro mirándole de forma divertida, casi picaresca, porque no sabia mirar de aquella forma y por ende del casi, casi amigablemente, casi de forma romántica, casi feliz…porque si bien su mirada parecia destellar seguian implicito en ellos el hastio y su letargico rostro ni se inmutaba.

Rio por lo bajo fijando sus ojos color de miel sobre los zapatos de Soren unos instantes, con el flequillo dando sombra sobre su rostro, cubriendo no solo su mirada sino también su nariz –¿me estas proponiendo una cita?- le cuestiono sin voltear a verlo aun, necesitaba asimilar primero aquello –¿y que circunstancias propondrías?- alzo la mirada con sus ojos ahora color de oro, enarcando una ceja que el flequillo se encargaba de cubrir parcialmente, avanzo un paso hacia el siguiendo un compas inaudible, lo habia dicho ya, no le importaban las reglas de la sociedad ni la sociedad misma–seria un honor conocerte mejor- sonrio de medio lado ladeando su rostro y besándole nuevamente, atrapando con sus labios los ajenos de una forma casi cariñosa, acaricio los brazos de Soren rozándolo apenas con las yemas de sus dedos, separo su rostro de el de Soren lentamente sin alejar asi su cuerpo estaba harto de avanzar y retroceder –donde propones que nos veamos- le cuestiono casi animado, casi, porque si bien podia estar completamente extasiado, feliz y entusiasmado no era eso lo que reflejaba aunque quien hubiese pasado con el tiempo suficiente sabria que algo ocurria en su interior, algo inusual, algo que nunca antes habia sentido y por ende, no sabia de que se trataba.

{*se lanza sobre Soren llenandolo de besos* LO AME!}

(( MUAHAHAHAHAH ))

Conforme Anuar hablaba, Soren se ponía más y más colorado, si es que era eso posible, teniendo en cuenta de que su pálida piel tenía límites. Sin embargo bien podía ser comparado con un durzasno maduro, inclusive sentía calientes las orejas. Por lo menos sabía que sus besos estaban bien, eso era algo que le tranquilizaba, no había nada peor que un mal besador, su hermano solía decir, "Ya te lo digo yo, lillebror*, no hay cosa que importe más a una dama que eso".

Y como esperaba a Anuar le importaba poco todo lo establecido. Muy propio de un artista, no le costaba imaginarlo ni entenderlo, porque enseñaba historia del arte y bien era conocido que los más grandes genios de la pintura pensaban de ese modo. Pero lo siguiente si le sorprendió, Anuar parecía haber leído su mente y Soren abrió tanto los ojos con la sorpresa que le dolieron. Le había cogido desprevenido y enmudeció sin saber que decir.

- C-circustancias... - Murmuró aturdido como si Anuar le estuviera hablando en otro idioma, entonces aún más increible, el joven volvió a besarlo. Se demoró unos segundos en reaccionar y correspondió el beso torpemente, como si efectivamente el 'Soren' que había besado a Anuar apasionadamente antes, no fuera él mismo.

- Eh... pues... joder... - Comentó entre molesto, avergonzado y feliz. ¿Podría existir esa convinación de sensaciones? - Yo... no tengo experiencia en esto...nunca he tenido una cita con nadie - Explica. Y de repente pareció caer en cuenta de lo patético que era eso. Más de 200 años y nunca había tenido una relación real - No se lo que se hace o donde... - Se quedó pensativo unos segundos - Pero me gusta el circo y el teatro... ¿A ti que te gusta? -

((Lillebror*: Hermano menor en Sueco ))

Observaba aquel fuerte rubor en sus mejillas que si bien no era ni remotamente comparable con las que las propias se teñían seguramente era demasiado en un vampiro, a su parecer y exclusivo punto de vista le parecía que adquiría cierto aire inocente, le restaba años y le hacia tiernamente deseable.

Habia sentido la diferencia en aquel único beso pero no era de quienes creían que aquellas cosas eran lo mas importante, ni remotamente aun asi pensaba seriamente en dejar de hacerlo por lo incomodo que lucia Soren con aquello, enarco una ceja al escuchar aquella palabra altisonante no negaba que el decía algunas pero jamás de una forma tan banal sino cuando la situación lo ameritaba porque sabia bien que habia veces en que las cosas se tenían que decir como eran, con exactas palabras.

-siempre hay una primera vez para todo- aseguro con tranquilidad encogiéndose de hombros, se percato entonces de sus gafas y las observo unos instantes porque no se habia dado antes el tiempo de apreciarlas, asintió de una forma apenas y perceptible casi animadamente, le encantaban debía admitir pero los recursos no le eran suficientes para asistir a ellos.

-no hay reglas, se hace lo que en el momento se de en el lugar que se de…sin dar espectáculos claro esta- asintió pensando, porque tampoco estaba muy seguro de aquello pero suponía que las cosas se daban y ya –ambas son muestras claras de arte y el arte en todos sus sentidos es bello, personalmente prefiero el circo, pero podemos ir a donde quieras- enfatizo aquellas ultimas palabras pensando que en cuanto pusiera un lugar y una fecha vendría siendo hora de irse, porque no negaba que el sueño no lo tumbaba pero seguramente dentro de poco comenzaría a hacerlo además que, necesitaba descansar las heridas, aquello hasta que se percato del desastre que era el lugar, responsable de las consecuencias, suspiro ampliamente preguntandose donde se habia metido Erkki, n esque quisiera verlo nuevamente habia tenido suficiente de el para toda una vida, pero estaba herido y molesto, además de acongojado por lo que le habia hecho a Soren, seguramente le guardaria algun rencor y el, debia cumplir su palabras, cualquier precio.

Agito la cabeza de un lado a otro disipando tales y cuales pensamientos, centrando su atención en Soren despues de tanto divagar -aunque quiza sea mejor algo más simple...puedes ir a mi galeria cuando quieras veras...no tengo los recursos necesarios para asistir a muchos lados- aseguro sin vergüenza alguna y aun asi desviando la mirada.

Escuchó a Anuar a la espectativa, al parecer los acontecimientos de esa fatídica noche finalmente llegaban a un final, relativamente tranquilo. Por lo menos ya no saldrían corriendo perseguidos por alguna bestia y podían hablar como seres civilizados.

- A mi me parece estupendo el circo - Comenta con unos ojos llenos de la ilución propia de un chiquillo. El circo siempre le había llamado la atención aún desde cuando estaba vivo y era increible que en todo ese tiempo no se hubiera dado la oportunidad de asistir, siempre ocupado en diversas cosas, sin darse cuenta para realmente vivir. - Espera... ¿Tienes una galería de arte? Eso es maravilloso - Comenta anonnadado.

Entonces capta lo que quiere decir su interlocutor y se apresura a agregar.
-No... no te preocupes por eso... es una c...cita, así que yo invito - Explica, aunque no ganaba mucho con la tienda, puesto que prácticamente no vendía nada y el dinero de las clases se le iba en la hipoteca de la casa y el arrendo del local, podía sacar un poco extra para salir a divertirse.

- ¿Te parece bien en una semana? - Agrega tentativamente - Quiero decir... realmente encuentro prudente que descances y te recuperes completamente de todo lo sucedido anoche... creo que ya hemos jugado demasiado con fuego -

Suspiro ampliamente asintiendo, no asistía a un circo desde que su padre no le brindaba los recursos para llevar a su hermana, Angelique era lo único bueno que le habia pasado en su infancia y no la habia logrado valorar hasta que la habia perdido ante sus ojos, entrecerró los parpados asintiendo –es maravilloso para algunos, para otros es estrafalario, imposible dar crédito a que semejantes aberraciones del arte se expongan…- se encogió de hombros estaba acostumbrado a escuchar burlas y risas de las personas, tanto que parecían ya no afectarle.

-invitas tu- repitió riendo por lo bajo al tiempo que negaba –no tienes porque hacerlo ya vere la forma de conseguir algo de dinero- aseguro con una calma abrazadora, no sabia bien como lograría aquello pero lo haría eso estaba decidido.

-una semana…me parece perfecto- asintió acercándose nuevamente a el, mas no pretendiendo ya besar sus labios sino que dejo aquel beso sobre su frente, le parecía improbable pasar una semana en descanso, a lo sumo lo haría posiblemente dos o tres días, lo que su mente soportara no hacer nada -nos veremos entonces en el circo- le cuestiono pensando en lo mucho que podia ocurrir en una semana.

- El Arte siempre será arte por muy aberrante que pueda parecerle a los críticos - Comenta con seriedad. Por fin un tema en el cual no era inexperto. Soren notó que Anuar no quería ser invitado y supuso que debía ser orgullo y dignidad masculina, si fuera a la inversa, ser invitado por alguien más en una 'cita' le haría sentir incómodo y por que no decirlo, 'femenino'. Asintió a lo que dijo rápidamente.

- Esta bien... - Entonces el beso de Anuar le sorprendió. Sus labios se sintieron sorprensivamente cálidos en su frente. Tuvo el deseo de acercar su boca de nuevo a ellos y disfrutar de la sensación que momentos atrás había gozado. Quizo perderse una vez más en ese delicioso y nuevo sabor. Pero se contuvo. Las cosas estaban adquiriendo un nuevo orden y debía seguirlo. No quería que Anuar se espantara con alguna imprudencia que hiciera.

- Bien... en el circo el sábado en la función de las 8 - Confirma recordando mentalmente sus clases para la próxima semana. - Bien ahora... creo que deberías regresar a tu casa, yo también me siento cansado... necesito recuperarme... ya me entiendes -

No quería mencionar lo de haber bebido de él, era como un tabu y por ahora seguía siendo imperdonable. Soren caminó hacía la puerta del consultorio con la intención de finalmente dirigirse a su casa y darse el merecido descanzo que neceistaba.

-la gente piensa que ser artista es ser ilustre, inteligente quizá pero no, quien comprende la obra es tan ilustre como el mismo que la creo- aseguro asintiendo sin mas percatando de cómo Soren parecía desenvolverse de forma diferente ante diversos temas, le parecía que habia encontrado al fin alguien a quien los temas carnales le eran mas difíciles de tratar que a el mismo, se pregunto entonces si se debía también a algo del pasado o sencillamente su carácter se lo impedía.

-me parece bien- bajo la mirada topándose nuevamente con aquella mancha blanca en el suelo, por un segundo pensó en limpiarla mas la indigna le embriago al instante, no limpiaría nada porque no habia sido toda su culpa, quizá en parte pero no podían culparle por ser el mismo ¿o si?, comenzaba a hacerse demasiadas preguntas que necesitaban de una respuesta trabajada, no cualquier respuesta le era suficiente.

Lo que esperaba para poder marcharse en paz –claro…- murmuro no siendo realmente lo que quería decir, porque no comprendía pero hasta el sabia que habia veces que era mejor no hacerlo o quizá simplemente no seria seguir agobiándolo con preguntas que le hacían solo daño, no era asi de egoísta ¿no lo era?¿desde cuando?.

Observo en derredor percatándose del desastre nuevamente, torcio los labios intentando no dejar salir su lado aun comprensible, aquella vocecilla que le dictaba lo bueno que debía hacer le incitaba a arreglar todo aquello de modo que prefirió salir rápidamente del lugar con los pensamientos encontrados y los sentimientos hechos un mar de dudas.

No dijo nada al pasar a un lado del vampiro, salió del lugar con la mirada alta aunque parecía ensimismado en otras cosas, avanzo por el empedrado dejando que la obscuridad le devorase con furioso anima entre sus fauces.
[b]

(( TEMA TERMINADO - continua aqui:
https://victorianvampires.foroes.org/c-i-r-c-o-g-i-t-a-n-o-f109/cita-anuar-t2228.htm#27692 ))