El corazón tiene razones que la razón ignora -Leon-

por **Lana D'Ibelín** Mar Jun 12, 2012 10:12 am

Noticias…

La carta de madre no era extensa pero si bastante concisa. Era la respuesta a la mía, la que escribí a España nada más reencontrarme con ni hermano mayor, mi adorado Balián. Estaba pletórica, después de casi diez años volvía a verle y poder pasar tiempo con él, aunque ya no éramos niños. Ambos habíamos cambiado, él era un inquisidor fuerte y leal a sus creencias. Yo una joven educada para ser lo que era, una condesa, criada como católica asi me mantengo a pesar de los peligros que eso conllevaba al ser una bruja. Mi fe en Dios era inquebrantable al menos hasta el momento. La reciente explicación de mi hermano sobre los seres inmortales y algunas razas verdaderamente extrañas de mortales me habían dejado en jaque. Pero no tanto como la carta a la que me refería al principio.

Mi madre pedía más información sobre el estado de ambos, sobre todo de Bailán al que al igual que Lana no había visto en años. Explicaba como iban las cosechas en el condado y lo bueno que había hecho los días desde mi partida. Hasta ahí nada extraño. Pero de golpe se puso a hablar de un tal Ivanovik, un hombre pudiente de Rusia que había tratado con ella sobre la mano de Lana para su hermano. Ambos habían pertenecido a la realeza de aquel país y parecía que Alexandrai estaba interesado en buscar una esposa de buena cuna, digna, hermosa y pura para Leon.

El trato había sido cerrado, la carta tembló en manos de Lana que siempre había pensado que podría al menos opinar sobre ese tema. Tomó un vaso de agua para recomponerse y se miró al espejo de su alcoba. Su madre se había referido a su futuro prometido como un hombre leal, de ideales tan marcados como los suyos, religioso y fiel. Debían verse y la fecha estaba fijada.

Cita

El vestido azul se movía a mis pasos rápidos por la habitación buscando a mi sirvienta para que recogiera mi larguísima melena en un moño trenzado. Tan solo unos pendientes de oro blanco a juego con una pulsera adornaban mi cuerpo, ni una gota de maquillaje, pellizqué mis mejillas para ronsosarlas antes de salir. El coche me esperaba en la puerta para llevarme a un salóndonde al parecer estaríamos solos, y deberíamos hablar y empezar a conocerlos. ¿Qué le iba a decir? No sabía nada de él. Los nervios eran palpables en mi rostro. ¿Y si yo no le agradaba? Me sentiría terriblemente mal si veía en su cara un atisbo de disgusto o decepción.

Una vez en el lugar, fui guiada hasta la puerta tras la cual él, me informaron, estaba ya esperando. A mi señal abrieron las puertas dejándome paso, adivinando una figura masculina junto a una mesa - Buenos días mi señor - no me dio tiempo a verle ya que la luz del interior de la sala era más intensa que la de fuera, por lo que era yo la que había quedado iluminada. Hice la oportuna reverencia antes de erguirme ante él.

por **Misha Ivanovik** Miér Jun 13, 2012 9:31 am

En aquel salon iluminado por un sol que parecia no decidirse a salir, Leon parecia un animal enjaulado. Desde el encuetro con Alexandrai habia decidido ser mas astuto y hacerle creer que haria lo que el quisiera, por eso cedio cuando le dio la noticia. ¿ Compromiso? y ahora que planeaba Alexandrai... supuso Leon que con los multiples viajes de su hermano, la llegada a Paris y el abandono de las tierras de Godunov donde ninguno de ellos podia volver, las arcas estaban vacias. Respiro profundamente, se habia opuesto con vehemencia ¿ que sentido tendria involucrar a alguien mas en este embrollo?... pero tuvo que ceder para que Alexandrai no adivinara sus verdaderas intenciones. Leon ahora debia aparentar ser lo mas agradable que pudiera y ganar tiempo, para detener los planes de su hermano, tal vez su intencion era dejarle viudo. Pero Leon en sus largas horas de insomnio se devanaba los sesos pensando como lo haria, como lo asesinaria. Y aunque no quisiera aceptarlo no podria solo, asi quisiera o no, la ayuda de una familia de abolengos podria ser un punto a su favor. Leon le daba la espalda a la puerta y se mantenia de pie erguido perdido en sus cavilaciones. Envuelto en un traje gris elegante, con su cabello recogido, con mucho menos ojeras que hace unos dias, rasurado y hasta perfumado, se sentia incomodo. ¿ como seria ella?... "Lana" ese era su nombre, ¿estaria deacuerdo con este compromiso?... permitio que la curiosidad por aquella desconocida mujer lo envolviera. Sintio que se abrian las puertas.

Se giro, quedando a contraluz con la ventana. Una joven, delicada y suave, cruzo el umbral. Leon preferia pelear con mil vampiros como Alexandrai, que enfrentar a una dama, se sentia desprovisto de ese toque simpatico o sensual para enamorar a alguien. Iba a se cura... `pero el destino le cambio el camino...

Parecia una princesa de esas que solo los cuentos de hadas nombran. " Una paloma entre cuervos..." penso citando en su mente a Shakespeare. Unos ojos timidos se chocaron con los suyos. Leon se quedo petrificado un segundo, pero con la misma rapidez hizo una reverencia elegante...

- Soy Leon Ivanovik, mi señora- Beso gentilmente su mano. ¿ Y ahora? Leon se sintio intimidado pues de cerca era mas bonita. Dejaria que las cosas tomaran el curso que debe tomar.

por **Lana D'Ibelín** Miér Jun 13, 2012 2:30 pm

Con un ligero rubor en mis mejillas tras el beso sonreí a Leon con más nervios, si eso era posible, que antes. - Es un placer conocerle –. La cercanía con un hombre no era algo a lo que estuviera acostumbrada y parecía que a él le pasaba algo similar. No pude ver en su rostro aprobación o disgusto, cosa que hizo que mi confianza temblara un poco. Quizás era impresión mía pero él no parecía muy contento con aquella unión, en cambio yo no podía estar más relajada. Era joven, parecía educado e incluso tímido y realmente apuesto. Sabía de jóvenes como yo que habían tenido que contraer nupcias con hombres horrorosos, mayores que ellas que las forzaban a hacer cosas inapropiadas amparados en la institución del matrimonio.

Un gesto suave con la mano señaló por mi parte la mesa donde había café y unos pastelitos, tomé asiento cuidando mi vestido y dejé las manos sobre mis muslos esperando a que una doncella sirviera aquel desayuno. El ambiente estaba tenso, quería romper el hielo, pero ¿cómo? No sabía qué opinaba de mi, si le había disgustado mi imagen sería embarazoso entablar una conversación…

- Lo normal es que hubiera estado mi padre presente o mi madre en este encuentro- comencé para poder entablar la tan esperada primera conversación para nuestros familiares - pero por desgracia mi padre murió hace años y mi madre se encuentra en España – expliqué tratando de aparentar una seguridad que era obvio no tenía, la taza se movía en mi mano peligrosamente por los nervios por lo que la posé de nuevo en la mesa con las mejillas aumentando en color. Necesitaba saber que opinaba él respecto a todo aquello, pero sabía que debía comportarme, que era él el que debía dar su beneplácito y no yo. La espera me estaba matando, él me agradaba, quería conocerle pero aquella forma era tan fría que me sentía vigilada y supervisada en cada movimiento que daba.

- Espero no haberle hecho perder el tiempo al venir aquí – sonreí a medias. No había sido la mejor frase del mundo, me sentía tan fuera de lugar… Saqué el abanico para poder darme aire, desviando mis ojos azules de los de aquel hombre que a saber que estaría pensado de mi. “Torpe, torpe…” me repetía mentalmente mientras fingía estar interesada en el exterior de aquella sala.

por **Misha Ivanovik** Vie Jun 15, 2012 11:09 am

La voz de la joven era tan delicada, que parecia la voz de un canario. Leon sonrio para sentirse menos desembarzado ante la situacion que parecia incomoda tanto para el como para la dulce dama. Se sento junto a ella y pudo observarla mejor: su cabello parecia hilos de oro y sus ojos azules eran calidos y timidos. Ella hablo de su familia, de su padre muerto y su madre ausente. Puse atencion, y la entendia. Tome una taza de cafe, para diluir con ella los nervios que tenia. Leon estaba seguro que para ella tampoco era muy facil... esto de casarse con un desconocido. Entonces sintio una opresion en el pecho ¿ era justo que una criatura tan dulce como esta entre en un embrollo tan funesto como en el que el estaba metido?... Sin duda habia sido criada para ser buena esposa y madre, una dama correcta para la sociedad, delicada, pausada obediente... no para ser una martir, entrando a las fauces de una bestia como Alexandrai... pero retirarse ahora era mostrar rebelion contra su hermano y lo echaria todo a perder, y debia detenerlo, asi que haria las dos cosas; cuidaria de esta delicada joven y en el momento de ser necesario la alejaria y mataria a su hermano.

La miro fijamente, la estancia completamente iluminada, permitia a Leon detallar las facciones de la joven. Aunque ella no lo notara ( o quizas si) sus labios era una fuente de sensualidad, sus largas pestañas resaltaban sus bonitos ojos azules, sus hombros eran bien marcados... Leon carraspeo y antes de que su mente siguiera volando decidio responder a la joven

- ¿ Por que piensa usted eso?, no considero que este perdiendo el tiempo, todo lo contrario creo que lo estoy aprovechando, y sin animo de ofenderla Lana, ¿ por que puedo llamarla asi? es mejor que ninguno de nuestros familiares esten aqui asi es mas facil conocernos... creame que es usted muy bella por fuera y quisiera saber si es igual de bella por dentro- Leon tomo otro sorbo de su cafe. Sintio un ligero malestar al no ser sincero cien por ciento con ella, pero debia guardar sus pensamientos y ser muy agradable con ella.

por **Lana D'Ibelín** Sáb Jun 16, 2012 3:32 am

Un gesto suave con la cabeza asintió a su pregunta, dándole el permiso que merecía para llamarla por su nombre. Cómo nergarle aquella nimiedad a su prometido. Sonrió ante aquella idea sin apenas darse cuenta de ello y escuchó sus palabras sintiéndose de una manera nueva. No era vergüenza lo que ahora mismo tenía, la gustaron las aclaraciones de Leon, el hecho de poder hablar con un hombre sin sentirse mal por ello. Poder recibir esos comentarios o incluso piropos sin necesidad de cortarlos de manera educada pero tajante. Ahora era con él con quien debía abrirse de aquella manera y la mezcla de sinceridad y timidez del hombre se lo hacía más fácil.

Por otro lado había algo de sus gestos… cada vez que era amable con ella su rostro parecía entristecerse y no podía entender el motivo, era bruja y para esas cosas siempre había tenido más sensibilidad que un mortal normal - No suelo tomar la iniciativa como voy a hacer pero creo que es necesario mi señor – le miró a los ojos antes de proseguir para que viera que no iba a hacer nada fuera de contexto - la verdad, como sabrá es que a mi me han obligado a venir aquí, a conocerle y en un futuro casarme – aquello no era para nada fácil y sabía que lo correcto era callar y sonreir pero quería entender - como es de esperar no me negué. Mi curiosidad quería conocer al hombre que mi madre había escogido y no creo que se equivicara – ahora si baja la mirada con las mejillas marcadas en rojo - pero necesito saber si usted quiere esto también o solo lo hace por mi título o para conseguir algún fin –.

Si había sonado fría no era su intención pero si Leon la agradaba no quería dejarse llevar por primera vez con un hombre y que este jugara con ella solo por un estatus o algo similar. La mirada volvió a él con un deje de tristeza que sin duda se reflejaba en el azul de sus ojos, quería formar una familia y en ese momento quería que fuera con Leon, su madre estaría contenta, su hermano seguro también, a ella le gustaba… Pero ¿y a Leon?

Juntó las manos apretándolas quizás de más rezando mentalmente para obtener una respuesta sincera pero no dañina. Quería querer, sentirse como había leído en tantas obras… ese amor por el que las personas se destrozaban y se adoraban cada día de sus vidas. El mismo amor que creía ya que nunca conseguiría.

por **Misha Ivanovik** Vie Jun 22, 2012 1:13 pm

A Leon le sorprendio la forma firme y sincera, pero sin dejar de ser delicada, con esa voz dulce de canario, en que lo habia abordado. Se sintio conmovido, como si pudiera leer los anhelos de la joven a traves de su mirada triste y azul. No habia sido su intencion llenarla de desosiego, pero la situacion en si ya era tensa. Ella era la mujer correcta para formar una familia, pero no sabia Leon si era el momento correcto, con tanto lio con su hermano. Se sentia comodo y no sabia por que, y que Lana hubiera apostado por la franqueza era algo que lo habia desarmado. Y por que no aceptar, que la belleza simple y natural, detras de tanto lujo, era lo mas atractivo de su prometida. " Su prometida" nunca penso Leon que podia unirse a una mujer despues de haber entregado el corazon... y haber perdido. Pero Lana no tenia culpa de ello, seguia con la mirada esquiva, y Leon se sintio terriblemente culpable, no queria que el hermoso canarito dejara de fluir...

- Lana, estoy seguro que eres la mujer correcta... - se puso de pie y extendio la mano- pero me gustaria ver mas alla de el protocolo, de las reglas... ¿ por que no vemos el paisaje desde el balcon? ¿ por que no me cuenta que prefiere? si vamos a ser esposos, no deseo compartir contigo solo un compromiso... tambien una vida- Le sonrio. Leon se sorprendia de si mismo y de lo que acababa de decir, pero no se arrepentia, tal vez era su momento de vivir su vida... y ser feliz.

por **Lana D'Ibelín** Miér Jun 27, 2012 10:06 am

La mirada volvió al hombre, en cuanto este la habló notó cierto grado de tranquilidad invadirla. Creyó leer entre líneas interés más allá de su dinero o su cargo de nobleza. Parecía querer conocerla a ella y ¿por qué no? Empezar algo, aunque hubiera sido organizado, podía salir bien, o eso deseaba. La aprobación de ambas familias, cosa que normalmente siempre daba problemas, estaba más que acordado; asi que solo quedaba que ellos mismos pudieran encajar el uno con el otro y conocerse.

Con la mano sobre la que Leon la tendió se colocó a su lado sonriendo con un ligero nerviosismo al contacto. - Vayamos – avanzó sin despegarse de aquel agarre pero manteniendo la distancia apropiada con el cuerpo de su prometido. Aquello era tan nuevo para ella… Seguro que él ya habría besado a alguna mujer, ¿qué pasaría si lo intentaba ahora con ella? No sabía reaccionar a esas cosas, nunca había tenido el más mínimo contacto de ese tipo con un hombre. Las mejillas enrojecieron al pensar en aquellas cosas.

- Me preguntas que quiero… - apoyada en el barandal del balcón valoró las posibles respuestas a aquella pregunta. - Creo que lo mismo que todo el mundo – le sonríe con dulzura mientras coloca un mechón de pelo tras la oreja - Ser feliz y hacérselo ser a las personas que quiero – asi dicho parecía que no pedía nada, pero al fin y al cabo ser feliz era el resultado de todos los deseos en uno. Para serlo, todo debía ir bien. - Poder sonreir cada mañana al despertarme y tumbarme por la noche tranquila por lo que tengo en mi vida – ahora el turno de Leon, contestar a aquello si lo deseaba, dejando su deseo en el aire le daba pie a continuar asi la conversación.

por **Misha Ivanovik** Vie Jun 29, 2012 2:41 pm

El aire ligeramente helado golpeo las mejillas de Leon, alli donde el aire libre, tambien lo liberaba de un protocolo que le incomodaba, escucho a la hermosa Lana. Ella habia tocado un punto sensible.. pues ¿ quien no deseaba ser feliz?, la miro con una ternura sorpresiva, no queria asustarla, Leon intuia que cualquier movimiento en falso, gracias a sus instintos, podian herir la suceptibilidad de la delicada belleza y candor de Lana. leon la miro detenidamente, vio como sus labios rosados sin expresiones violentas, emergian palabras tan dulces, pero para Leon tan inocentes...

- Todos queremos ser felices, quieres que te confiese algo...yo habia perdido la esperanza de ser feliz algun dia, pero tal vez pueda intentarlo- suspiro- quisiera saber algo.. antes de concoernos ¿ tenias algun otro pretendiente? ¿ alguna vez te has eneamorado?

La pregunta quedo flotando en el aire, y se envolvio con la sutil brisa fria. Leon la miro, creyo que lo mejor era ser sinceros en esa area, y saber si la candida Lana habia probado el amor como miel, o como a el se le convirtio en hiel.

por **Lana D'Ibelín** Jue Jul 05, 2012 12:43 pm

Valoró la pregunta mientras se cubría con el chal para no resfriarse por el cambio de temperatura, las mejillas habían retenido el calor por lo que no dejaban de tener ese tono rosado que reflejaba la salud de Lana. No sabía como hablar de amor, de relaciones sin parecer una niña. No sabía nada de todo aquello, las sensaciones que el amor generaba la eran desconocidas, a él suponía que no. No conocía hombre alguno que un hubiera amado; ya fuera de corazón o solo de cama.

- No era yo la que hablaba con los pretendientes, sino mi madre. Ella es la que les ha recibido cuando lo ha creído oportuno. Hasta hoy nunca me había pedido que viera a ninguno de ellos – le mira para ver si está llevando la conversación por buen camino o está dando la sensación de ser una princesita en un palacio de cristal - Nunca he tenido a nadie en mi mente, por lo que no, nunca me he enamorado - se gira para evitar hacer para ella de aquella situación algo más incómodo al notar la evaluación del hombre. - Deseo hacerlo, poder encontrar a la persona que me haga enloquecer. A quien desear entregar todo lo que tengo y lo que soy… -

No la gustaba parecer débil, pero ese tema era en el que más perdida se encontraba. Al igual que en el descubrimiento de los seres no humanos, totalmente nuevos para ella. - ¿Y tú, tuviste alguna historia importante en tu vida? – sonó con cierto miedo, no sabía bien por que, pero lo que deseaba oir era una negativa.

spoiler:

por **Misha Ivanovik** Mar Jul 17, 2012 7:03 pm

La candidez de aquella pequeña y delicada dama lo enternecia, era como una bocanada de aire fresco, un sabor dulce entre tantos amargos. Leon sintio que tal vez no debio ser imprudente ¿ que clase de pregunta era esa?, la coloco en un lugar algo incomodo... y ahora ella le preguntaba.

Si habia una historia, una sordida oscura y dolorosa historia. La imagen de K... aparecio en su mente, tan clara y transparente, como efimera... K... tambien habia poseido una belleza tan dulce y una personalidad muy parecida a la de Lana, pero le habia roto el corazon, lo habia enfrentado a su fe, a su hermano, jamas volvio a ser el mismo, ella le cambio la vida pero ahora no estaba... y su recuerdo debia morir con ella...

Miro a Lana, ella era el presente no valia la pena hacer remembranzas del pasado, no tenia ningun sentido hacer esa comparacion. Le tomo la mano en un acto inconciente de audacia, grabada en lo mas profundo de sus genes Ivanovik...

- Lo hubo no se lo negare, pero ahora es solo el pasado, el futuro augura un maravilloso horizonte- la miro fijamente.

por **Lana D'Ibelín** Jue Jul 19, 2012 6:19 am

El gesto de Leon la dejaba ver en su rostro que estaba recordando a alguien de su pasado. No era la primera mujer que pasaba por su vida, eso no era algo que la asustara. Era comprensible, los hombres siempre tenían más libertad en esos temas que las mujeres. Un suspiro involuntario salió de ella.

No sabía si la mirada de Leon sobre sus ojos significaba que estaba aún perdido en sus pensamientos o que la estaba “analizando” a ella, pero en todo caso esbozó una sonrisa suave para que viera que la respuesta que la diera no sería un problema si ambos querían seguir con aquella historia.

Su respuesta la cogió por sorpresa, la forma en que lo dijo tan seguro de si mismo, el agarre de su mano fue como una descarga en ella. El corazón comenzó a latir con más fuerza debido a esos detalles a la mirada ahora intensa de Leon.

- Me alegra… oírte eso –consiguió contestar a sabiendas de que las mejillas eran un reflejo de su nerviosismo por la cercanía de su prometido y el contacto entre ambos. No sabía que venía a continuación, pero no quería estropear aquello - ¿Quieres pasear? – aún tenía la mano sujeta por él y eso no la dejaba pensar con tranquilidad, por lo que hablar poco era la mejor opción. Cada minuto que pasaba le veía más guapo, ¿era aquello posible?

por **Misha Ivanovik** Jue Jul 26, 2012 3:39 pm

La sonrisa de Lana fue como un amable despertar de los profundos y dolorosos recuerdos de Leon. Fragil y dulce, podia sentir que era un balsamo a sus heridas nada sanas ¿ era eso posible? Asintio, alejarse un poco del estricto protocolo, le parecia bien. Se sintio confortable, y no pudo evitar que sus ojos le siguieran el suave paso hacia el jardin ¿ era producto de la primavera? No era el efecto de Lana en el, aunque imposible parecia haberle producido un efecto favorable en el triste corazon de Leon. El jardin se abria como el mismo paraiso, y alli iba la "eva", dulce e inocente. Leon trato que esos pensamientos no cruzasen por su mente, pero no podia, los labios rosados y la mirada dulce y azul de aquel canarillo, le ponian el mundo al reves... como si la historia de Leon y Lana alguien la hubiese escrito de antemano para que asi sucediera.

Leon fijo su mirada en los labios de Lana, luchaba con su sangre Ivanovik, demasiado apasionada para aquella dulce creatura, inclusive imcomprensible para Leon mismo. Debia ser culpa de la primavera y su romantico parecer que le envolvia la cabeza, culpa de la inocencia incorruptible de Lana a flor de piel... Leon pensaba sin temor a equivocarse que nadie la habia besado. Carraspeo era mejor alejar por el momento esos pensamientos y seguir.

Le tomo la mano y le sonrio permitio que ella hablase, queria saber de sus pensamientos a traves del canturreo de pajarillo que poseia.

por **Lana D'Ibelín** Dom Jul 29, 2012 9:34 am

El paseo era lo que necesitaba en aquel momento, el jardín abriéndose ante ellos era más bonito de lo que podía parecer a primera vista. Los setos con rosas enredadas a los lados del camino empedrado daban un aire íntimo y romántico a aquel paisaje que solo compartía la pareja. La mirada de Leon no la pasaba desapercibida pero prefería no pensar en ello ya que las mejillas se pondrían rojas de nuevo.

Cuando frenó para que él se pusiera a su altura y avanzar juntos notó que los ojos de Leon descansaban sobre sus labios, no era consciente del motivo pero la hacía estar nerviosa. Jamás nadie, ningún hombre, había estado tan cerca, ni había tenido tantos derechos respecto a ella. El carraspeo de su acompañante la sacó de sus pensamientos pero el agarre de su mano, se la antojaba tan dulce que por un lado se relajó y por otró la mirada se movió hacia un lado buscando algún punto en la lejanía que la evitara mirar al hombre que tenía delante.

- Espero que no sea molesto para ti, pero es que no se como actuar – no quería llegar a decir aquellas cosas, pero la situación con Leon era nueva y quería que saliera bien. De verdad lo quería - Debería hablar de mi misma para que me conozcas, pero no quiero agobiarte – miró las manos de ambos unidas y sonrió levemente antes de subir la mirada hasta sus ojos, quedándose enganchada a ellos . No era consciente de cómo había pasado, pues nunca lo había hecho, pero el “encandilamiento” estaba saliendo de ella de forma natural. Ese poder que poseía por el hecho de ser bruja.

por **Misha Ivanovik** Lun Jul 30, 2012 11:44 am

]Leon se sentia desconcentrado, aunque eso no significara que totalmente descontrolado. La sinceridad de Lana lo desarmaba, y lo hacia sentir tan inexperto como ella. La candidez era absoluta. Sonrio ante la respuesta de el canarillo, la verdad el tampoco sabia de mucho como actuar en estas situaciones, aunque Leon tenia un encanto natural, no era un "galan" teniendo todas las cualidades para serlo. Cuando la mirada azul de Lana se clavo en Leon, este sintio que el un calor nuevo para el subia al rostro ¿ si ella pudiera adivinar lo que habia pensado hacia un instante mirando sus labios? tal vez el pudor de esta dama si hubiese sentido herido... ¿ y si no? se sentia maravillado por la belleza del jardin, e inconsientemente le atribuia un desden magico que lo envolvia, que lo sumergia dentro de un sopor dulce al lado de una dama hermosa. Leon considero observarla con mas detenimiento era verdaderamente hermosa... con su mirada azul clavada en el. En un acto de romanticismo casi adolescente, tomo una rosa, con tal mala suerte que se pincho con sus espinas... la burbuja de sangre y el pequeño dolor de la espina clavado lo sacaron por un momento de aquel ensueño, ¿ y si esto era una advertencia del destino?... penso del por que se habia acercado a Lana, las intenciones indecifrables de Alexandrai al arreglar la boda... ¿ se atreveria aquel cruel vampiro a hacerle daño a esta dulce e inocente criatura? seria capaz y el lo sabia. Le sonrio a Lana...

- No ha pasado nada... es una pequeña herida, pues ¿ acaso asi no es la vida, que para alcanzar las cosas mas bellas y preciadas, no debe uno lastimarse pero no rendirse?- su voz sono como un ligero eco en el jardin, aunque lo turbaba siguio fijo en la mirada azul de Lana, encandilado, irreconocible, su mirada volvio a bajar a los labios de la joven, y sin mas se fue acercando lentamente directo hacia su boca. ¿ era esto una especie de hechizo?

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El corazón tiene razones que la razón ignora -Leon-

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