"¡Acudan señores y señoras! El Circo de lo Extraño tiene el honor de presentar al Hombre León!"

por **Stephan Bibrowski** Mar Abr 02, 2013 10:52 am

DATOS BÁSICOS

-Nombre del Personaje: Stephan Jaroslaw Bibrowski

-Apodos:"El Hombre León"

-Edad: 25 años

-Especie: Humano

-Facción a la que pertenece: Gitano

-Clase Social o Cargo: Bajo

-Orientación Sexual: Heterosexual

-Lugar de Origen: Varsovia, Polonia

~~-Habilidad/Poder:~~

DESCRIPCIÓN FÍSICA

"In a dream, timeless domain
A child, dreamy eyed,
Mother's mirror, father's pride"

Sin duda, el aspecto de Stephan es una de las primeras cosas a remarcar en este personaje, pues a nadie deja indiferente. Los humanos simples que temen a lo que no comprenden lo llaman Bestia, o Monstruo, pero ninguno -ninguno- comprende la complejidad de un ser tan excepcional y único como Stephan.

Con una fisionomía que recuerda a la de un felino, su rostro leonado es una de las principales atracciones del circo gitano. "¡Todos, acudan a ver al feroz y salvaje Hombre León!". Su nariz y la curbatura de su boca y labios, tan similar a la de los leones, confieren su máscara y su cruz; el motivo por el que ha sido juzgado como "engendro" durante todos estos años.
"Es un monstruo. Una bestia. ¡¡No tiene alma!!"

Pero si vemos más allá de lo evidente, más allá de unos colmillos que podrían rivalizar con los de un lobo, más allá de unas garras cubiertas de vello y más allá de sus dos metros de altura, no hay tantas cosas que lo separen de un humano corriente. A destacar, Stephan tiene unos ojos profundamente claros y amables, cabello rubio y largo que tanto recuerdo a la melena de esos reyes de la selva con los que tanto es comparado. Si se mira con los ojos adecuados, podríamos decir que Stephan posee una belleza única, una majestuosidad que comparte con los grandes felinos de África. Pero nadie a lo largo de su vida ha sabido ver más allá de lo diferente, adjudicándole adjetivos como bestia o fenómeno, que han marcado su existencia desde que fue condenado con la maldición de nacer distinto.

"What are you?"

Spoiler:

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

[i]"I am only what I am. If you cut me I will bleed. If you strike me, I will strike back. And if you keep me in chains, I will die"

Huraño, fiero, con malas pulgas, tacaño, terco. Muy suyo. Incontables adjetivos podrían utilizarse para describir a Stephan, y ninguno, a pronto juzgar, es agradable. La primera impresión que puedes tener de él -si es que alguno de vosotros se atreve si quiera a dirigirle la palabra- es que es el ser más despreciable, maleducado y desagradable de todo París. No busques palabras bonitas o de consuelo en él, porque no las tendrás. No al menos al principio. Cínico y con un humor ácido muy característico, nada más cruzar dos primeras palabras con él te arrepentirás de haberlo hecho. Stephan emplea las palabras sin delicadeza, sin importarle demasiado si con ello hiere o no a quien sea, pues tu bienestar no es lo que más le preocupa, precisamente. Siempre está de mal humor. Sin embargo, no pienses que nada de esto es algo personal: Stephan está cabreado con el mundo por como lo ha tratado desde el mismo instante en el que nació, y lo paga con quien tiene más próximo. La mayoría de sus compañeros del circo ya lo tienen asumido y no se molestan por su pronto o su mal genio. Es muy fácil, si no quieres soportarlo, no le dirijas la palabra.

"However cold the wind and rain
I'll be there to ease your pain
However cruel the mirrors of sin
Remember beauty is found within"

Pero a pesar de todo lo dicho antes, Stephan es un maldito sentimental. Por mucho que se empeñe en hacer como si todo le resbalase y no le importe nada que no sea él, tiene un corazón demasiado bondadoso, a pesar de todas las vejaciones a la que ha estado sometido, él todavía cree en el Bien. ¿Iluso? Más bien idealista. Son muchos los que lo han tachado de "cruel" y "asesino", juzgándolo por ese aspecto monstruoso, pero los que lo conocen de verdad saben que eso dista mucho de la realidad. A Stephan le cuesta tomar confianza con alguien por temor a ser herido. Suele desconfiar de la gente que no es del circo, y no le gustan nada los extraños.
Considera a la gente del circo gitano como su familia, por los que sería capaz de morir, pues no en vano la lealtad y nobleza son valores que él tiene muy en cuenta, y se muestra muy protector con los más débiles (como los niños de su circo).

HISTORIA

"The lion's claws are sharpened for war
The wolf's teeth are red"

Stannislaw Bibrowski, natural de Polonia, siempre fue un hombre autoritario, déspota. Acostumbrado a que todo el mundo le obedeciese sin cuestionar ninguna de sus acciones. Con mano dura y no poco esfuerzo, Stannislaw consiguió levantar un pequeño imperio en la región de Varsovia basado en el tratamiento de cueros. Cuando estuvo lo suficientemente asentado, pidió en matrimonio la mano de la que había sido su pareja desde hacía cinco años, María Wozniak, que pronto pasó a ser María Bibrowski.

El negocio de los cueros iba viento en popa, por lo que Stannislaw y su mujer se mudaron a una de las zonas más prósperas y respetables de la capital polaca.

Una noche de invierno acudió a la casa una vieja mendiga de raza gitana, pidiendo cobijo a cambio de una simple rosa. Stannislaw, de carácter, como ya he apuntado, agrio y desconsiderado, echó a la gitana de la casa. Y ésta, antes de irse, prometió que tal muestra de egoísmo no quedaría impune. Y sería pues, su primogénito, el que pagaría la afrenta del padre.

A los pocos meses de dicho incidente, María Bibrowski anunció su embarazo. Pero no fue una noticia alegre, pues las palabras de la gitana seguían estando presentes. A los nueves meses, como ha de ser, dio a luz a su primer hijo.

"The wolf, he howls
The lion does roar
The wolf lets him in
The lion runs in through the door"

Stephan Bibrowski nació un 24 de enero. El 24 de enero más frío que se recuerda en Varsovia. Nació una noche de lluvia, truenos y ventisca, anunciando ya lo que sería una vida oscura y cruel para el primogénito Bibrowski. El rostro contraído del doctor era todo lo que Stannislaw precisaba para saber que el niño que acababa de nacer no era más que una aberración, y, efectivamente, Stephan Bibrowski no era un ser normal: de sus rasgos se apreciaba la marca de lo felino, satánico e infernal. Stannislaw ordenó al doctor que acabase con la criatura, pero la compasión de María fue más fuerte. Por contentar a su esposa, Stannislaw dejó vivir al bebé a cambio de que este no saliese nunca del ático. De puertas para fuera, el primogénito Bibrowski había nacido muerto, y así se encargó el propio Stannislaw de que lo entendiese el doctor que había asistido al parto.

Y así, la infancia y adolescencia de Stephan transcurrieron entre las cuatro paredes de un ático. Su madre fue la única figura humanitaria que tuvo durante ese período, y la que le enseñó las nociones básicas de cultura, como aprender a leer y a escribir. Su padre, en cambio, rara vez subía al ático, y cuando lo hacía, era sólo para propinarle alguna de las ocasionales palizas que poco a poco se fueron haciendo cada vez más frecuentes. A raíz de eso, las discusiones entre Stannislaw y su mujer empezaron a surgir. Pero nunca nadie cuestiona las acciones de Stannislaw Bibrowski, ¿recordáis? El mismo castigo que empleaba con su hijo lo empleó también con su mujer, y con tanta saña y crueldad lo hizo, que María Bibrowski no sobrevivió a la mortal paliza que le propinó su marido, todo ello ante los ojos del propio Stephan.

Haciendo gala de su salvajismo e inhumanidad, Stannislaw Bibrowski envenenó la mente del pequeño Stephan haciéndole sentir culpable por la muerte de su madre. "Si no hubieses nacido, si no fueses un monstruo, nada de esto hubiera ocurrido. Has traído la desgracia al apellido Bibrowski"

Con estas últimas palabras, Stannislaw Bibrowski ató una cuerda alrededor del cuello de la criatura y lo sacó fuera de la casa, como si de un vulgar perro se tratase. Era la primera vez que Stephan salía de ese ático, pero no le dio tiempo a observar nada de lo que había alrededor, porque lo único que poblaba su mente eran las palabras y las imágenes vividas hacía unos instantes.

"The perfect halo of gold hair and lightning
Sets you off against the planet's last dance"

Stannislaw llevó al pequeño Stephan al emplazamiento de un circo ambulante. Allí lo vendió al director del circo, un gitano de mediana edad y de nombre André Babin, por la suma de setecientos zlotys. Bajo el nombre de "El Hombre León" se le empezó a conocer a lo largo de Europa, convirtiéndose en una de las atracciones más célebre del Circo de lo Extraño. Paseado como monstruo de feria, Stephan Bibrowski ha recorrido la mayor parte de Europa del Este. Actualmente, el Crico de lo Extraño está asentado en la capital francesa.

DATOS EXTRA

-No soporta los espejos porque no le gusta verse reflejado en ellos.
-Todavía conserva una rosa seca que le regaló su madre
-Aficionado a la escritura y lectura, en ocasiones escribe relatos cortos que nunca se ha atrevido a mostrar a nadie
-Nunca ha visto el mar
-Fue su madre la que le dio el nombre de Stephan Jarislaw, en honor al abuelo de ésta. Su padre, sin embargo, nunca se dirigió a él de esa manera, si no como "monstruo" o "criatura"

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