El Jardín de las Delicias. [Jackson Mars]

por **Soren Makelyne** Miér Jun 13, 2012 9:45 am

Soren recorría la Avenida de los Campos Elíseos hacia el sur.

Apenas llevaba unos días en la ciudad cuando los parisinos ya le indicaban que aquella enorme calle de tierra era uno de sus mayores orgullos, cruzando el ajetreado corazón de la ciudad próximo al Sena hasta unas zonas ajardinadas casi salvajes que se encontraban en el extremo sur, donde le esperaban el bello Palacio de las Tullerías y el joven Museo del Louvre. No pretendía acercarse demasiado, pues el museo estaba obviamente cerrado a aquellas horas tan tardías y temía que el palacio pudiera estar habitado por alguno de los nobles importantes de París con la guardia pretoriana y paranoica correspondiente.

No, él se conformaba con pasear tranquilamente entre los setos macizos de flores que empezaban a crecer y la espesa arboleda- teniendo en cuenta que era el corazón de la ciudad y no un auténtico bosque, claro- mientras disfrutaba de la mullida hierba bajo sus pies y del cielo azul marino tachonado de plata sobre su testa.

Era un lugar hermoso, sin duda, entendía por qué los parisinos podían sentirse orgullosos por un mero trozo de camino: Era humilde, pero llevaba a las puertas del Paraíso.

por **Jackson Mars** Vie Jun 22, 2012 6:27 pm

Estaba paseando por las calles de Paris cuando observé unas zonas de jardines que me recordaban a mi amado Puerto Rico, claro esta, quitando el frío que hacía aquí y el adorable sol y calor de todo el año de allí… Hacía unos días que no cambiaba a animal y sentía como lo necesitaba cuando miraba de lejos a unos perros jugar.

Dicho y hecho, me escondí en unos arbustos y me cambie a la forma de dogo argentino. Era una de mis formas caninas aunque una mas grande de lo normal que los perros que allí andaban por lo que cuando me vieron acercarme en pose juguetona salieron corriendo haciendo que soltara un gimoteo y agachando las orejas con el rabo entre las piernas comenzara a deambular por el sitio.

Comencé a deambular aburrido cuando a mis oídos llegaron sonidos de pasos y me acerqué al lugar. Era un hombre, no hombre no, un vampiro ya que su aroma lo delataba pero el lago jugueton en mi quería salir y sin pensarmelo dos veces salí de los setos y salté para comenzar a ladrarle mientras me ponía a incitarlo a jugar.

por **Soren Makelyne** Lun Jun 25, 2012 8:31 am

De repente y sin previo aviso un enorme perro surgió de entre los setos en pleno ataque de ladridos, cortándole el paso a Soren, el cual, sobresaltado, dio un salto de varios pasos de distancia hacia atrás, mostrando los colmillos amenazadoramente en el proceso.

Jamás había visto un perro similar al que tenía enfrente, o al menos no lo recordaba, no tenía collar alguno ni parecía ir acompañado de ningún amo. Y sin embargo parecía limpio, sano y fuerte, nada más lejos de un perro asilvestrado. Entonces se fijo con más atención, el perro seguía allí delante, dando brincos en arco delante suya, ladrándole, azotando el aire nocturno alegremente con su cola y dejando su lengua descolgada de vez en cuando, fruto de la excitación.

No reconocía aquel tipo de perro, pero sí reconoció las intenciones que reflejaban sus gestos. Recogió los colmillos mientras dibujaba una sonrisa y empezaba a liberar la tensión del momento en forma de una risilla nerviosa que iba en un lento crescendo. Se arrodilló ante el animal y le acercó una mano al hocico.

-Buenas noches, mi canino amigo.- Lo saludó riendo, con un tono alegre e infantil en la voz.- ¿Cómo que un perro tan bonito como tú frecuenta un parque tan solitario como este?

por **Jackson Mars** Miér Ago 01, 2012 11:47 am

Reí al ver la expresión de susto del hombre, quería asustarlo y jugar y creía que iba a conseguir esto por lo que me acerqué lentamente a dejar que me acariciara aunque en vez de eso saqué la lengua y le babeé la mano, alejandome luego para correr e incitandolo a perseguirme.

Tenía demasiada energia acumulada del viaje y necesitaba quemarla ademas de cierta frustración sexual que gracias a dios, al no haber una mujer cerca, podría tener mas o menos controlada. Mi cuerpo comenzaba a destensarse al correr y veía por el rabillo del ojo como el hombre me perseguía por lo que paré en seco y le hice tropezar.

No me hacía daño ya que era bastante fuerte y me subí a su espalda victorioso para comenzar a lamerle el cuello para dejarlo todo babeado a la vez que mis patas manchadas de barro igualaban a la misma condicion la impoluta ropa del hombre.

por **Soren Makelyne** Vie Ago 03, 2012 6:42 am

El gran perro se acercó lentamente, aproximó la mano para acariciarlo en la cabeza y, de repente, este abrió su enorme mandíbula, extendió su cálida y viscosa lengua, y llenó de babas la mano de Soren. En un acto reflejo, con cierto asco, apartó la mano del perro... y también de sí mismo.

Miró al perro, con el entrecejo fruncido, que le aguantó la mirada un momento antes de salir corriendo. Tanteó su casaca con la izquierda en busca del pañuelo y se limpió las babas del animal mientras torcía el gesto de los labios. Por una parte, no le agradaba la idea de mancharse, en general, era demasiado "fino" para esas cosas; pero por otra... seguía siendo un maldito renacuajo de novecientos años al que le encantaba enredar con otros niños y mascotas.

El perro regresó a él y volvió a alejarse trotando.

-¡No permitiré que tal provocación pase en vano, bellaco!

Y con tal grito se lanzó a la carrera tras el juguetón animal.

Para su sorpresa, el perro se detuvo de golpe, algo que no esperaba en absoluto. Tan rápido como iba, y temiendo hacerle daño al animal, se tropezó con sus propios pies y cayó de morros carente de elegancia o estilo alguno, directamente sobre la tierra mojada. Aún tenía la cabeza hundida en la hierba cuando se escuchó un gruñido amortiguado salir de sus labios, probablemente alguna maldición en gaélico escocés.

Para colmo, el animal se subió a sus espaldas, con las patas empapadas de aquel mismo barro; limpiar eso le iba a costar un ojo de la cara. Y estaba apunto de gruñir y quitarse al endiablado perro de encima cuando sintió su húmedo y frío hocico lamiéndole el cuello. Pese al peso del animal, con cierto esfuerzo, giró sobre sí mismo quitándoselo de encima y poniéndose a cuatro patas en la hierba, sosteniéndose sobre la punta de los pies y los dedos, mirando al can.

-Perro del Diablo...- Una parte de él se sentía airada porque aquella alimañana salvaje lo hubiera dejado tan sucio, pero otra parte de él, una antigua y casi olvidada, la más infantil, estaba deseando vengarse del animal revolcándolo por aquella misma charca. Al final, fue la parte que venció. Después de todo, Soren era un auténtico escocés.- ...¡Que se me pongan a cuatro patas solo se lo permito a un varón humano!

Y con aquel grito burlón, se lazó a gran velocidad sobre el animal, en un intento de arrollarlo, mientras una risa juvenil, casi infantil, se apoderaba de su cuerpo.

por **Jackson Mars** Jue Ago 23, 2012 12:25 pm

Rió internamente al notar como el hombre gruñía al notar su peso sobre él. No era un animal normal y parecía que aun seguía siendo incognita su identidad por lo que siguió ladrando y comportandose como el perro que estaba en su interior para asi seguir soltando la energia. Todos los movimientos y el notar como el cuerpo del hombre se volteaba y lo miraba a los ojos le estaba comenzando a pasar factura y tenia que comenzar a controlarse o sino apareceria como un perro jugueton, sucio, juvenil y ademas pervertido por la ereccion que amenazaba con salir.

Cuando dijo lo de un varon humano sintió una punzada de placer en la entrepierna que lo dejó atontado quedando a disposición del hombre para que lo agarrara. Abrió su boca y dejó salir la lengua mientras le daba lametazos en la cara para hacerlo rabiar, estaba disfrutandolo mucho, hacía años que no se divertia tanto.

por **Soren Makelyne** Miér Ago 29, 2012 11:29 am

Cayó sobre el animal y rodó con él por la tierra, como cuando jugaba con los perros-lobo que el mismo cuidaba en sus tiempos mozos, allá en Escocia. Había abandonado por completo aquella imagen de limpio y pacífico señorito de alta clase moderna y había recuperado su auténtica naturaleza, un auténtica jovialidad, riendo mientras hacia rabiar al perro jugando con él dándole suaves y cariñosos pellizcos en el pellejo mientras se dejaba morder con suavidad.

-No sé de dónde has salido, amigo, pero me alegro de haberte conocido.- Resopló, dejándose caer sobre el suelo junto al animal.

Miró a su alrededor y comprobó que estaba totalmente solo, ninguna sombra ni ruido en las proximidades. Luego miró al animal.

-Aquí solo estamos tú y yo... menos mal, tengo una reputación que mantener.- Bromeó, sonriendo.- Creo que tú no tendrás los mismos recelos que los demás sobre mis gustos de alcoba o mis costumbres alimenticias.- Añadió, más pensando en voz alta que hablando con el perro, dejando ver su colmillos marfileños y sintiéndose libre del peso que era ocultar su verdadera naturaleza.- ¿A que no, mi perruno nuevo amigo?

Apoyó la nuca en un brazo y acarició con la otra mano el lomo y cuello del perro, bajando por el pecho del animal, mientras miraba hacia las estrellas disfrutando de la tranquilidad.

-Debo parecer un poco bobo hablando solo... Bueno, aunque en mi tierra esto era normal, la Naturaleza tiene espíritus y ellos pueden oirnos, o eso decía la Bruja...- Miró al perro. No pudo contener una enérgica carcajada.- Pero si tú no entenderás nada de esto...

por **Jackson Mars** Sáb Dic 22, 2012 8:19 am

Estaba disfrutando y su lengua no paraba de lamer las mejillas del hombre mientras rodaban por la tierra, no le importaba mancharse, estaba acostumbrado pero sabia que Luis luego se enojaría auque se divertiría dandole un baño frío para limpiar su pelaje.

Agradeció el momento en el que dejaron de moverse, ya no era ese cachorro que de pequeño había hecho mil travesuras y estaba jadeando a su lado, apoyando su cuerpo contra él, se sentía frío pero era algo que ahora mismo no le importaba.

Sus orejas se levantaron y sus ojos lo buscaron cuando mostró sus colmillos haciendo que una nueva punzada de placer llegara a su entrepierna y usara todo su autocontrol para no cambiar a humano. Las caricias en su cuerpo lo estaban excitando cada vez mas por lo que ya no podía aguantar, quería mostrarse y deseaba que no lo rechazara…Aprovechó y se pegó a el todo lo que pudo, dejando sus ojos a la altura y una pata sobre el pecho del vampiro antes de cambiar a humano frente a sus ojos.

-Creo que entiendo más de lo que crees…

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