Un brindis por ellos! por los que siempre caerán de pie! [Priv. Hagen ]

por **Mina Wayne** Vie Jul 06, 2012 8:57 am

Muy misterioso era ese menjurje de luna llena...

Ese que debía hacerse en cantidades soperas, en orden difícilmente especifico y ademas contando con ingredientes muy difíciles de conseguir, casi escasos. De no respetarse bien el maldito y estresante procedimiento el esfuerzo quedaba en vano. Sin embargo lo mas horrible de todo no eran las largas horas en vela haciendo medidas, procurando con la obsesión de los hambrientos cada gramo de ingrediente, o la psicótica por la temperatura perfecta, espera hora tras hora para bajar o subir al fuego... no! lo terrible de la situación era que: si eras precisa o no, si la formula había tenido éxito o no. No podía saberse hasta luna llena. No importaba lo que pasara, el liquido siempre mantenía ese color oscuro, un muy dudoso azul marino... ¿probarlo? ni soñarlo, solo un licantropo podía hacerlo y ni que decir de su olor tan penetrante que solo sabia quemar mis fosas nasales. En la medida que el lycan resistiera o no resistiera los efectos de la luna, uno podía comprobar que tan bien había hecho las cosas. Cada día había mas licantropos en la Hermandad y aunque eso era algo muy bueno, también genera ciertos dilemas...

Por accidente Lluvia, mi pequeña niña de 7 años, había quebrado uno de aquellos contabilizados frascos de asfodelo blanco... faltaban dos semanas para Luna Llena y no quería arriesgarme a que el incidente fuera descubierto y repercutiera de un modo u otro de forma desfavorable para cualquier compañero licantropo, para mi o para la misma Lluvia... no se, todavía le tenia algo de miedo a Milo. Lo mejor era cubrir el delito cuanto antes! Salí a toda prisa, preguntando por aquí y por allá tratando de averiguar donde conseguir semejante ingrediente pero pocos eran conscientes del hecho. La mayoría de las personas ni siquiera entendían el nombre... Después de mas de 12 horas buscando, un boticario me hablo que el asfodelo crecía en los prados de los campos Eliseos y que subiera a buscar ja ja ja bien "gracioso" el señor.

Entre rumores y entredichos termine llegando a un bar de mala muerte, y no por crueldad, el lugar realmente parecía llamarse así...! Cual persona que se burla de si misma. Asegurando el gorro de mi capucha para ocultar mi rostro, me deslice entre los alcohólicos y los apostaderos hasta internarnos a la cantina, buscando con la mirada a aquel hombre de horrible cicatriz en forma de luna al que llamaban "Dante". La señal era clara... no debería ser tan difícil encontrarle, ¿o no?

por **Hagen** Dom Jul 15, 2012 4:38 am

Apostar en el poker era una manera rápida de hacerce de algo de dinero; lo unico malo es que tambien se ganaba uno enemistades. Tras algunos años de práctica uno aprende que el arte estaen saber cuando retirarse. En el caso de la ultima partida jugada la retirada la marcó un olor especial. Aun entre el olor acre de las pieles sudando alcohol y el penetrante olor a orina que provenía de cierto rincón de aquel tugurio, muy por encima del aroma del tabaco y la densa cortina del calor humano se percibe el olor de una piel que me volvía loco. Debía ser ella y en un principio sentí el impulso de salir tras aquel aroma pero luego sentí claramente como se acercaba hasta acá.

(* Camina hacia la barra y pide un vaso de ginebra)

¿Es que acaso viene a mi? Si bien habían prometido volverse a encontrar, después aquel extraño episodio con el maestro Morrison y Trudeau, realmente no me imaginé que le vería pronto. Además estaba el hecho de que nadie sabia que este era uno de mis centros de operación, era poco probable que la Cambiaformas supiera que me encontraría aqui.

En ese momento pensé en ocultarme pero fue demasiado tarde, la puerta se abrió y nuestras miradas se encontraron. Tardé demasiado en moverme o reaccionar y ahora no había lugar donde esconderse.

(* se toma el trago de golpe, evadiendo las miradas furiosas de los jugadores que recien ha desfalcado y pasa frente a ellos sonriendo y mirando a la mujer que le evita la mirada como buscando a alguien más)

- Mía! le grita efusivamente y luego añade - Sybelle... no me esperaba encontrarte de este lado de la ciudad...

por **Mina Wayne** Dom Jul 22, 2012 2:58 am

Me había acostumbrado a vivir tan lejos del mundo, inmersa en los bosques y su susurro amable, siempre acompañado de cantos... volver de pronto a la ciudad resultaba una bofetada a mis sentidos, el ruido era tan desesperante como el olor a inmundicia... crispaban mis nervios, alteraba mis pensamientos. Sostuve la punta del gorro para mantenerlo a la altura de mis ojos, llenando de sombra las facciones de mi rostro... sabia que no debía preocuparme por ser reconocida, aquellos eran traficantes, ebrios, marineros o piratas! quizás tenían mas delitos que yo encima... ¿peligros?, ¿que podían hacerme los hombres? quizás mi virtud no era tanto la fuerza fisica, pero al menos si era más capaz que cualquier ser humano por naturaleza frágil. Buscaba la cicatriz en forma de luna con la mirada y me lo recordé todo en un segundo, tomando una bocanada para verificar que solo hubiera seres humanos cuando un aroma llego... Sobresalía de entre todos, se remarcaba mas profundo, mas agresivo, con un atisbo dulce semejante al de la leña recién cortada y el pasto de otoño. No lo reconocí hasta que su voz replico en medio de todo el ruido... ¿Hagen?

Nuestras miradas se encontraron y un extraño escalofrió me recorrió la espina dorsal, un presentimiento oscuro, algo que siempre me pasaba cada vez que lo encontraba. Hagen siempre aparecía salido de las sombras, de la nada, cuando menos lo esperaba. La sorpresa respondió a su sonrisa confiada, siempre muy franca, para dar paso al reprocho cuando aclamo mi nombre con tanto alarde. Tome su brazo una vez llego hasta mi, mirando hacia ambos lados deslice mi mano hasta la suya con disimulo para sujetar su muñeca y tirar de el, arrastrándolo al rincón mas próximo con confidencia. Algunas miradas nos siguieron y me alerte, para darme cuenta después que a quien miraban era a el... ¿en que se estaría metiendo Hagen ahora?

--- ¿Tienes que gritarlo? --- Susurre en un regaño suave a su oído, fijándome de reojo en los hombres de la mesa lejana hasta seguir el objetivo de sus miradas. --- ¿Enserio? No se porque no me sorprende verte por aquí... --- Entrecerré los ojos ligeramente, buscando la atención de los ajenos ¿el podría ayudarme? --- ¿vienes seguido?

por **Hagen** Lun Jul 23, 2012 2:57 am

- Oh!! --- oh! cuanto lo siento...

Debo controlarme, la emoción me arrastra sin poderme yo resistir hacia su cuerpo, es por el aroma pero también hay algo que me llama de su persona, de las gentes que le rodean. Ese extraño magnetismo. Ahora que nos encontramos cerca y miro su rostro, sus labios tan cerca de nuevo mi primer pensamiento es arrancarle un beso. Simplemente tomarla de la ropa, sin permitirle decir nada mas. Ah! pero de nuevo otra vez, ¿Que hace aqui? y ¿por qué tanto secreto?

Descorazonador como resultaba saber que Sybelle no entró en la taberna para buscarme; eso no cambiaba el hecho de que ahora el destino le puso justo en mis terrenos.

- Hacia tiempo que no venía... pero el lugar no ha cambiado nada.

Sentía el tacto de su mano, el pulso ardiente que me llevó entre la gente. Su mirada espiaba en los alrededores buscando, entre los rostros, algún arcano perfil. Quizás algun otro revolucionario creyente en la causa de su amigo el Lobo. Tal vez otro encargo de ese supuesto "maestro". Ah! Sybelle, cuidate de los que se llaman a si mismos maestros...

- Acompañame arriba, te invito un trago.

(* La voz del lobo adquiere un tono sedoso, suave, como confidencia al oído de su amiga mientras señala las mesas apostadas en un tapanco de madera que hacia las veces de primer piso del local, justo sobre la barra)

- Tu llegada me ha salvado la vida, tengo que agradecerte. - (* le dice cuando han llegado ya a las escaleras y luego lanza una mirada inocente a la secretiva gatita) - ¿A quien buscas entre estas finísimas personas? -

Desde la escalera le dirijo un sutil guiño al cantinero para que envíe un servicio especial arriba y conduzco de la delicada mano a Sybelle entre los ruidosos parroquianos hasta un rincón mas privado.

por **Mina Wayne** Lun Jul 23, 2012 4:27 am

Entorne la mirada a su disculpa, parecia mas la respuesta a un juego que algo de verdad sincero. Aun asi no evitar sonreir, era parte de lo que me agradaba del misterioso licantropo... su naturalidad espontanea, refrescante e ingeniosa. Ademas era muy agradable encontrar un rostro conocido en ese lugarcillo, nido de vicios y planes perversos. La tension en el ambiente era apenas perceptible, como un olor tenue a pergamino quemadado entre las carcajadas, las groserias, los susurros, el tintineo de las monedas y la fuerte esencia de vomito, alcohocol y ... sangre. Mi gesto se torno aprensivo, mortificado, y pronto la mano que habia tirado de Hagen ahora se sostenia a el buscando disimuladamente su proteccion... cuando menos repare en ello, Hagen me llevaba escaleras arriba con la promesa de una charla acompañada de bebida. Mordi mi labio inferior, insegura de que fuera una buena idea, pero los dias anteriores habian sido tan tristes y oscuro...

Así eran las cosas con los rebeldes viviendo a escondidas de la ley siempre, cambiando de residencia, de sombra a sombra... y esta vez tendria que dejar a mi hija Lluvia irse a un lugar mas seguro, donde las guerras no le alcanzaran, mientras yo debía seguir en la lucha. La idea de quedarme sola de nuevo me abrumaba, una distraccion se antojaba dulce, guiaba a mis pasos hacia arriba. Pesadas eran las miradas en mi nuca, aun caminando volví mi atención hacia esos hombres que con recelo seguían las andanzas del licantropo. Reí sin mucha alegría, podía imaginarme que "tipo de salvación" habría hecho yo al llegar.

--- ¿Porque lo dices?, ¿has hecho enojar a esos hombres de abajo, verdad? --- Pregunte hasta entrar a la pequeña habitación de paredes bajas y techos desnudos. Me quite la capucha dejándola colgada sobre una desvencijada silla frente a una mesa aun peor. No había mucho que ver ahí salvo una cama medio tendida y la chimenea con su calor extinto. --- Me han traído rumores aquí, cuentan las malas lenguas que esta es el área de trabajo de un tal Dante... un caballero de pelo blanco, diente de oro y cicatriz en forma de luna... ¿te resulta familiar? --- Busque entonces su mirada, Hagen era mi oportunidad de hacer las cosas sin mucho riesgo.

por **Hagen** Lun Ago 06, 2012 11:36 pm

Dante... ese maldito nombre. No he dejado de escucharlo desde que llegue a París. Parecía haber salido de la nada y de pronto estaba asaltando el mercado con sus productos. Mi mercado... hay que ponerlo fuera de circulación pero sobre todo hay que robarle a este potencial exquisito cliente.

- Había una vez un Dante que andaba con un tal Virgilio...

(* acerca el rostro para poder pecibirle mejor, para dejar fluir con mayor intensidad la energía que ya les envolía. Hagen se mueve mas por instinto que de manera consciente, arrastrado por las sensaciones que lo poseen. Aquellas que son brújula de su existencia)

- Pero no... no creo que sea aquel. Si me dices que es lo que estas buscando quizás yo pueda...

(* Le toma la mano suavemente, sin abandonar la sonrisa afable y la mirada franca directo a sus cristalinos ojos mientras deja deslizar con mayor suavidad si acaso cabe las palabras que completan la frase)

- ... facilitarlo para ti.

¿Sería alguna droga exótica lo que la mujer buscaba? Tal vez juzgué mal en creer que le enviaba alguien a este lugar, sin detenerme a considerar la idea de que ella hubiese llegado por cuenta propia movida por aquella curiosidad tan característica de los de su especie. Inquisitiva.

(* I just need a number and location)

por **Mina Wayne** Dom Ago 12, 2012 7:16 pm

--- ¿Con un tal Virgilio? --- Pregunte ladeando el rostro, sintiendo las palabras ingenuas al percibir esa entonación cantarilla, propia de las bromas. Pero era difícil poder evitarlo, Hagen llevaba la ligereza en la sangre y nunca sabias cuando hablaba enserio o cuando dejaba de hacerlo. Nuevamente sonreí para el cuando se adelanto a ayudarme con toda la disposición, las palabras no iban a poder alcanzar lo aliviada que me hacia sentir eso, los lugares como esa taberna -aun contra todo pronostico a mi favor- no podían dejar de provocarme miedo... Y mas curioso aun, por mucho que la vida me hubiese forzado a vivir relacionada con cazadores, asesinos, ladrones, traficantes o... rebeldes, jamas podría sentirme del todo acostumbrada o resignada a esa crueldad aparentemente impresa en la sangre... No podría hacerlo nunca...

Hagen se acerco en un movimiento tan suave como sus palabras, como sus ofrecimientos. En un segundo su confianza me sorprendió y al siguiente me hizo reír, no era del todo desagradable tener a alguien con quien contar, alguien en quien confiar por decisión propia, y no por imposición forzada, el triste y falso juego de confiar solo porque los intereses son mutuos. Mentiras disfrazadas de ilusiones!

--- ¿En serio me ayudarías? Te debería un gran favor!--- Asevere sosteniendo con ambas manos la ajena, atrapando su mirada con la propia. No rompí con la cercanía, era como si de tal forma protegiera el secretismo de la charla ---. Busco a este hombre, bueno, las personas me han enviado hasta pues posee algo que necesito... dicen que es el único que puede dármelo... el asfodelo blanco es difícil de encontrar ¿sabes? --- Finalice con premeditada intención, preguntándome si el ingrediente le diría a Hagen la formula que pretendía preparar con el...

¿Habría pasado alguna noche de luna llena bebido hasta la médula de la única poción capaz de contener al lobo?

Tocaron con rudeza la puerta cerrada y una voz rasposa anuncio: Aquí esta tu botella de Ginebra, Hagen!

por **Hagen** Mar Ago 14, 2012 4:23 am

Su suave voz es agua, lenguaje de humo por las noches, con su latir, las palabras pican la sien, como alfileres por donde la sombra entra. Esta noche es luna llena. No tenia idea de lo que estaba hablando. Seguramente era una planta pues aquel desgraciado se especializaba como Yerbero. Pero la botella llegó y no tenía sentido hacer esperar por los tragos. Tiempo habra de consultar los libros o preguntarle a Epoch que era mas versado en remedios extraños. En la diversidad del humo no ha de detenerse la noche.

- Me tomé la libertad de ordenar algo para que brindemos...

le dije sin dejar de mirarla, al tiempo que tomaba la charola con dos vasitos y la botella; despidiendo a la mesera con un gesto algo brusco y regresando con veloces movimientos hasta la mesa para servir yo mismo los tragos. La música se cuela como un eco delicado hasta la habitación. Filos de amor pactan con el tiempo mientras los destinos se conjuran.Adapto mi ser, contorno de silencio, fragmento en voces que se reunen como polvo sobre la piedra. Soledades reunidas como en un vientre, ignorando la luz de su alumbramiento.

- Esta ocación especial, merece celebrarse...

que no se detenga la noche.

por **Mina Wayne** Dom Ago 19, 2012 10:29 pm

Expectante espere la respuesta de Hagen, anhelando una afirmativa que me hiciera tranquilizar a mi preocupación… jamás se me hubiera podido ocurrir que fuera tan difícil de encontrar aquel ingrediente, pero con la aparición del licántropo me sentía más cerca de ella que nunca… con curiosidad lo vi alejarse hacia la puerta y recoger la botella. Abrí los labios para preguntar nuevamente por mi “cuestión” pero considere que era más oportuno cerrarlos, esperar un poco. Era divertido verlo moverse, ya fuera un bosque, en una cena, o en una taberna, Hagen se adaptaba a la situación… sabia como reaccionar sin titubeo, nada parecía tomarlo nunca con la defensa baja. Y lo hacía ver tan fácil… me provocaba un pinchazo de envidia.

--- ¿Qué celebramos?, ¿brindamos por el reencuentro? --- Extendí mi mano para aceptar la copa que me ofrecía… era una pequeña habitación apenas iluminada por dos candelabros de pared a cada lado de la puerta, y los rayos de luna que escurrían por la ventana, muy intima y muy acogedora, me hacia recordar las rusticas casitas de Auvernia. Me hacia recordar también a la necesidad… no pude evitar recordar hacia cuanto tiempo había estado en un lugar así, y lo mal acostumbrada que estaba a las recamaras de altos techos, a las sabanas de seda y la vinos caros. Era muy fácil acomodarse a la comodidad y la abundancia, olvidar que a uno le basta el “suficiente”. Yo podría vivir en un lugar así, quizás hasta más feliz… volví a sonreír con ligera nostalgia, y volví a la realidad, a aquella comunión privada. Era una situación peligrosa, si lo ponías desde cierta perspectiva… con la puerta cerrada, a solas y muy lejos de quien pudiera ayudar, pero no podía desconfiar de Hagen, había un vinculo misteriosa que hacía a su compañía siempre muy amena, y vaya, yo tampoco era una niña indefensa. Busque con la mirada a mi acompañante, dedicándole una sonrisa fugaz, tomando asiento a la orilla de la cama y extendiendo mi copa hacia el --- Pagare la siguiente ronda si me aseguras que podrás ayudarme en mi menester...

por **Hagen** Miér Ago 22, 2012 2:27 am

- Por nuestro reencuentro!

(* beben y Hagen sirve otro trago en el vasito)

El nombre sin duda me sonaba familiar, tal vez Sybelle andaba buscando Gamoncillo, he escuchado que su raíz es curativa, aunque los nombres podían ser engañosos y las grandes flores de ese tipo de hierbas podrían llegara confundirse unas especies con otras. Como sea tras el primer trago de ginebra, con el sabor del cardomomo en el paladar me sentía bien dispuesto a mover cielo mar y tierra por traerle su planta ala cambiaformas con tal de que me dejase beber de su copa.

- Soy tu seguro servidor, nunca lo dudes. Conozco gente que puede conseguir la planta completa o cualquier cantidad de su fruto y semilla. ¿o es su tallo lo que necesita?...

(* El brillo azul de la luna enciende el alma del lycan y le da a la habitación un ambiente taciturno. - El deseo de morder es mas intenso conforme la luna se abre camino por el cielo - Hagen miraba el cristalino trago y sentía como el aroma dulce del Enebro perfumaba sus palabras. Tambien olía esas delicadas semillas en el aliento de ella que tenía peligrosamente cerca. Mas no se permitiría un arrebato que arruinase el breve instante)

- Si no me equivoco, lo que buscas crece en las tierras del sur de Francia... verás que no será tan dificil de conseguir

Dejo el vaso vacío en la mesa y como si de un mismo movimiento se tratase, la otra mano en un gesto casi inocente pasó el dedo por un mechón de cabello de Sybelle que caía lánguidamente y así puedo acariciar su piel mientras delicadamente acomodo detrás de la oreja el suave pelo, para poder descubir bien el rostro que admiraba. Me pica la curiosidad de saber si fue Darcy quien le envió a semejante agujero a preguntar por los Prados Asfódelos ; pero no quería desviarme demasiado ahora que por fin tenia un tiempo a solas con Madame Silveraux.

- Estoy seguro que podemos llegar a un buen acuerdo.

por **Dr. Dee** Jue Oct 04, 2012 1:38 am

Debía ser ese el numero y el lugar... Los diarios indicaban que había sufrido un colapso la noche anterior que resultó del todo misterioso. Fue realmente una coincidencia que Beakman diera con la nota en el Victorian Times. El edificio era viejo, pero no se habían reportado daños estructurales serios durante el ultimo peritaje. El interés científico de Beakman le llevó a investigar fuentes externas al diario encontrando que el edificio había caído en cierto deterioro debido al abandono de sus dueños, una familia inglesa que compró el inmueble pero no radicaba en Francia. No hubo que rascar demasiado para dar con que el propietario actual era nada menos que Matthew Corax, quien había desaparecído misteriosamente desde hacía ya mucho tiempo.

Como fue mi deducción la que hizo estallar un operativo de rescate fui yo el encargado de avisar a Hagen que probablemente habíamos hallado el sitio donde "el reverendo" sepulto a Nina... su hermana. Al abrir la puerta me encuentro con que esta tomado de la mano, mirándose muy fijamente, casi a punto del beso con una hermosa cambiaformas. El lugar apesta a feromonas...

Mi reacción instintiva es cerrar de golpe la puerta pero cuatro pupilas se han posado sobre mis ojos por un segundo y el golpe sonoro de la puerta al cerrar no hace sino acentuar mi inoportuna intromisión.

- maldito perro!...

:jawdrop:

por **Hagen** Mar Oct 09, 2012 12:37 am

¡No puede ser que me interrumpan de ese modo! - Herr Doktor... mas vale que sea de vital importancia aquello por lo que me interrumpiste, o te hare tragar tus tripas antes de acabar con tu vida! - La puerta se abrió y se cerró de pronto, la cambiaformas volteó el rostro hacia la puerta, aunque no se si habrá alcanzado a ver a Dee. Pero la distracción sería una ventana abierta para compensar la puerta cerrada...

(* cuando Sybelle voltea el rostro para ver Hagen, ese se lanza sobre ella y le roba un beso)

Son solo segundos, pero me sabrán a eternidades. Dulces labios como frutos maduros en que saborea mi lengua, mientras bebo de ella. Mas el olor a gengibre tan peculiar de los del clan del Doktor permanece detrás de la puerta. Casi duele separarse del fugaz y ardoroso beso.

- Mi querida Sybelle... no se vaya, se lo ruego... aun tengo mucho que decirle.

(* Sale hecho una furia, pero al ver en los ojos de Dee presiente la verdadera trasendecia de su aparicion en la MalaMuerte)

- Sabemos donde tienen a Nina. Beckmann esta en camino
Perdída por días y precisamente hoy aparece. Tengo miedo de descubrir un cadaver, pero algo me dice que Nina aun esta con vida. Se que Jeff me estará marcando el camino. Mas ¡qué no daría por quedarme aqui!

- Hermano, quedate aqui y cuida a Sybelle... no te le despegues ni por un segundo y por Dios... haz todo lo que ella te pida!.. . no dejes que se vaya antes de que yo haya regresado!

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