Hambriento como un lobo [Privado]

por **Chase Rider Nicklebly** Dom Jul 22, 2012 1:34 am

En la ciudad, la noche está viva. Vapor de agua en todos lados, la tierra está ardiendo

Durante la reunión con los superiores no había puesto ni la más mínima atención, aquella noche era luna llena y aunque no perdía el control igual que los licanos sus caninos picaban por salir mientras el estremecimiento anterior a la transformación se presentaba parcialmente en cualquier lugar, hacia demasiado tiempo que trataba de reprimir sus instintos de cambiaforma pero en época de luna llena le parecía imposible. Suspiro cansado saliendo de la catedral, necesitaba la adrenalina, esa que se obtiene con la caza y no precisamente de sobrenaturales, necesitaba liberarse como lobo, aullar a la luna y cazar con su manada pero a esta la había dejado mucho tiempo atrás cuando comenzó a darse cuenta de lo perjudicados que podían terminar sus compañeros algunos de los demás condenados olía a la manada sobre su piel, para el la separación fue terrible, después de todo ¿Qué tan probable era encontrar una manada italiana en parís? Los chicos de la Lucchese había apareció en parís por alguna extraña razón permitiéndole correr con ellos cuando había luna llena. Recordaba que le pregunto algunas veces al Alfa Cervello acerca de las razones de la manada para alejarse de su ciudad, el finalmente le conto aunque de una manera no tan detallada como le hubiese gustado que debido a que el movimiento de la inquisición se intensifico en Sicilia y Venecia viajaron a Paris.

Acosado en el bosque muy cerca, oculto, voy a estar sobre ustedes por un lado de la luna

Ahora mismo tenía más de tres meses sin correr y eso le estaba volviendo loco, era como una nueva droga diferente al vino que se había convertido en su obsesión antes de que su pequeño Lucas naciese “Bruno, Bruno, Bruno” Se repetía en la cabeza intentando que se le metiera la idea de llamarle al niño por su nuevo nombre, a sus padres se les había metido en la cabeza que cambiarle desde bebe el nombre al niño y decirle que Silver en realidad era su hermano acallaría las voces de la sociedad, el pensar en sus complicadas relaciones familiares le hacía ponerse de mal humor así que cuando llego al principio del bosque apretó los dientes emprendiendo la carrera, él no se podía arriesgar a que nadie se diese cuenta de su condición cambiando en medio de la noche en donde sus compañeros se la pasaban buscando presas para una carnicería de modo que para liberar energía corría en su forma humana, entonces si se topaba con algún otro inquisidor o cazador podía mentir diciendo que perseguía a una presa inexistente.

En contacto con el suelo estoy a la caza

La sensación de los músculos quemando sus piernas era exquisita, sentía el calor de la tierra en sus pies desnudos y sin darse cuenta había dejado el chaleco y la casaca que usaba tirados en alguna parte del camino, sus cabellos lucían desordenados mientras los caninos comenzaban a volverse considerablemente más grandes, quizá la excusa de cazar algo podría ser más creíble de lo que pensaba pues en ese instante tenía el impulso de arrancarle la cabeza a cualquier cosa que corriese lejos de él, su lobo quería piel, su lobo necesitaba sangre, su lobo deseaba el olor del miedo anhelando la caza, el mismo silver podía sentirlo correr por su piel luchando por salir conforme a la carrera avanzase, sus ojos ya habían cambiado de color pero sus huesos aún seguían en su lugar, gruño y aulló a la luna mientras se paraba poco a poco hasta quedarse en medio de los arboles desesperado mantenerse, miro a su alrededor rezando porque no hubiese nadie a sus alrededores para después atravesarse la pierna con una daga, su lobo estaba hambriento pero su humano no deseaba alimentarlo así que el dolor apaciguaba al animal mientras enloquecía a su lado humano, ahora se encontraba simplemente perdido en la oscuridad del bosque con la respiración agitada y los ojos cerrados fuertemente.

Y yo estoy hambriento como un lobo.