El peligro acecha en las calles {ERICH}

La seguía pero a una distancia prudente, no podía verla pero si escuchar el sonido de sus tacos al tocar el suelo, un sonido melódico, fino y elegante. Aunque sentía su miedo no era diferente al que ella emitía al estar conmigo, camine tranquilamente por las calles parisinas, calles desiertas sin ningún movimiento de vida en ellas, los faroles ubicados a cada lado de la calle iluminaban celosamente solo sus cuadrantes y entre faroles se podía notar una ausencia de luz, las calles sucias por lo que horas antes era el habitual desfile de personas y fiesteros, exhibía una imagen algo lamentable de lo que esta ciudad tenia para mostrar, calles llenas de papeles, botellas y cuanto artefacto uno pudiera imaginar.

Caminaba mientras miraba las calles, mientras recorría las pavimentadas áreas de lo que parecía la avenida central la escuche, ahora el elegante taconeo había dejado de sonar y solo se podía oír un golpe bruto, algo torpe y asustado, sentía su miedo pero ahora era un miedo de algo, algo que ella no conocía pero la ponía en peligro, no lo pensé ni dos veces y comencé a correr, a diferencia de los humanos los vampiros podemos recorrer mayores distancias en un corto periodo de tiempo y mientras corremos pareciera que todo se a congelado ante nosotros por lo que miraba las mismas calles pero ahora a cámara lenta, no me demore mucho en poder verla y ver a su atacante un ser despreciable, una clase de persona que no sera extrañada si desaparece aquellas personas que mas disfrutaba ver morir.

Estaba llegando a ellos cuando la vi caer, mi corazón casi se paraliza cuando la vi golpearse con el margen de aquella ventana, note como sus tacones no ayudaron en su intento de huida y tropezaba, vi como pequeñas gotas de sangre manchaban el suelo y vi como su conciencia desaparecía, me coloque entre ella y el, interponiendome en lo que era su cuerpo inerte y su atacante que ahora estaba descolocado, nunca supe si era porque yo había aparecido o al ver el cuerpo de la joven caer, toque su cuerpo y note que estaba helada pero aun viva solo había sido un pequeño golpe y no era ningún peligro, tome mi chaqueta una chaqueta echa por un diseñador italiano y la coloque sobre el cuerpo de la joven, me levante y mire al hombre que había provocado todo esto me acerque a el y lo mire a los ojos, pensé en hacerlo olvidar todo y desaparecer pero note algo en mi mano cuando lo mire vi que tenia sangre, volvía a paralizarme y gire mi rostro para ver a la joven y ahí lo note tenia sangre en la frente eso acelero mi corazón y me permitió volver a ser yo, volví a mirar al hombre asustado frente a mi y con un movimiento sutil arranque su corazón, ninguna gota de sangre salio de su cuerpo solo se desplomo frente a mi lance su corazón y lamí mi mano la sensación de sangre era algo que provocaba en mi una felicidad que no podía ser explicada, aun extasiado por la sangre mire a la joven y lentamente me acerque a ella.

Sentí ganas de matarla, pero luego vi su rostro apagado y volvía recordar a Elena no podía verla morir de nuevo, tome un pañuelo de mi pantalón y limpie la sangre de ella sin antes probar un poco, cuando su sangre toco mi lengua sentí una infinidad de sabores sensaciones era algo utópico, un sabor que no había sentido antes era perfecta, era pura y muy especial, limpie la sangre de la joven y la tome en mis en mis brazos y comencé a caminar esperando que despertara y pudiera decirme donde vivía, lentamente el color comenzó a volver a sus rostro y pareciera que no había nada grave con ella, caminaba con ella en mis brazos mientra la luna nos iluminaba, los arboles reías y comentaban entre ellos llevando sus mensajes a través del viento que ahora cubría la oscura y abandonadas calles de parís.

-¿Quien soy? ¿quieres saber quien soy de verdad? solo soy un viajero pero eso no importa ahora ¿como se siente usted? - le pregunte mientras la sostenía con mis brazos parecía que aun no era lo suficientemente fuerte para caminar por ella misma y si pensarlo dos veces la volví a subir a mis brazos y la cargue de nuevo. - no intente bajar se lo pido por favor solo déjeme llevarla a su casa sufrió un golpe muy fuerte no es necesario que haga algo imprudente solo quiero ayudarla - le dije mostrando una cara de total sinceridad, ya no sabia que pasaba conmigo no podía controlar mis acciones algo había provocado esta chica en mi, algo que me atormentaba pero a la vez disfrutaba sentía que era algo limpio, alejado de todo lo que había rodeado mi vida en los últimos años.

con la joven aun en mis brazos comencé a caminar pero no tenia muy claro donde ir, no sabia donde quedaba su casa y menos sabia en que estado se encontraba ella, camine por las ahora poco iluminadas calles de parís, la noche ya comenzaba a a morir y el canto de un nuevo día se hacia presente cada vez con mas fuerza, ahora la necesidad de ayudar a la joven se enfrentaba a la necesidad de sobrevivir, aun faltaban aproximadamente dos horas para el amanecer tiempo suficiente estimaba yo para dejarla en su casa y encontrar un lugar donde dormir, aun me preocupaba su herida tal vez era necesario mirarla un poco mas, decidí parar cerca de una fuente y dejando delicadamente el cuerpo de la joven en una banca cercana comencé a humedecer un pañuelo que llevaba en el bolsillo, claro que después de dejar mi abrigo sobre el cuerpo de la joven, mientras humedecía el pañuelo la miraba a ella, algo desorientada pero igual de hermosa parecía que fuera la luna o el sol siempre había algo que la iluminaba pero también parecía que algo le faltaba, intente no pensar mas en ello y solo me encargue de limpiar su herida.

- Lamento si te duele pero tengo que asegurarme que solo sea un golpe con un ligero corte y nada mas grave - decía mientras examinaba la herida con total delicadeza perecía como si estuviera trabajando con un material tan delicado que el mas ligero movimiento podría romperlo, sabia como cuidar una herida y la diferencia entre estas antes de ser un vampiro era un soldado y siempre vi imágenes de heridas y sangrados, pero al volverme vampiro aprendí mas sobre ellas, sabia como simular una gran lesión con una herida pequeña, por suerte para la joven lo que tenia no era nada grave y solo se sentía aturdida por el miedo, el frió, el sueño y la falta de alimento. busque por todos lados pero no encontraba nada para darle hasta que en la lejanía vi unos vagabundos que comían pan acompañados de botellas de vino mientras la joven permanecía con los ojos cerrados o eso creía fui y robe un trozo de pan, obviamente nadie se dio cuenta, - ten come un poco te hará bien, se que no es lo mejor pero por el momento es todo lo que hay - le dije riendo un poco sabia que era una joven de clase alta al igual que yo.

Levante su cabeza lo bastante para poder sentarme y dejar que la apoyara sobre mis pies, corrí el cabello que tapaba su rostro y corte un trozo de pan, para luego colocarlo cerca de su boca para que ella pudiera comer, mientras hacia eso con la otra mano sostenía la suya para que no se sintiera sola ni desorientada - ¿podría decirme donde vive? necesito llevar a su hogar - le dije mientras miraba como la luna se ocultaba.