Las cadenas estan atadas [primera guerra mundial, comienzos]

por **Lucius Keverich** Mar Jul 31, 2012 12:06 am

Nadie estaba a salvo, ni siquiera yo, un inmortal, una criatura de la noche, los tiempos han cambiado, y este ha sido el mas bipolar que he experimentado.

Los países de gran poder estaban en conflicto, los acuerdos entre cada uno de ellos se solucionaban con guerras, matanzas, peleas, trincheras, etc. ¿Que había sucedido ahora con el pueblo humano? Esto llegaría de alguna u otra forma, y cuando lo hiciera, muchos humanos no estarán vivos para contarlo, cada vez evolucionamos, científicos y la ciencia experimentan por ser los primeros en tener lo mejor y ser los números uno en este pequeño mundo. Las armas, los aviones, las bombas nucleares, todo era un completo desastre.

¿Y por que me preocupaba tanto?
Hace meses, destruyeron una de mis preciadas mansiones en Paris, las bombas caían a gran peso por todas las áreas verdes pertenecientes a Francia, enemigos disparaban sin cesar, sin importar quien fuese el ser vivo que estuviese allí para recibirlo.
Y hace unos días, mi segunda mansión en la ciudad de Paris, estaba hecha un desastre, inhabitable, ni siquiera el sótano estaba intacto, no tenia en donde alojarme, tal vez lo tenia, pero no seria de mi propiedad, no estaría cómodo, no dormiría tranquilo y no recuperaría las fuerzas necesarias para seguir escapando de esas bombas.

Me encontraba en las frías calles de Paris una ves mas, aquellas calles que tenían pedazos de ladrillos en las calles, las ventanas estaban todas rayadas con cruces blancas, no habían civiles rondando por ellas, solo soldados, ineptos soldados, brutos, creyendo dueños de las calles. Las sirenas suenan a cada hora, avisando a los ciudadanos de que se aproximaba una amenaza, el miedo se sentía, se podía oler en el ambiente tétrico de Paris.

Mi vestimenta era la de un gánster, vestía de negro, mis zapatos ya no estaba lustrado como lo solía tener antes, mi chaqueta abotonada, ajustado a mi cuerpo atlético, mi mirada estaba escondida en un sombrero del mismo color.

No esperaba nada concreto, estaba en uno de los arboles del pequeño parque, solo miraba las calles, esperando a que algo verdaderamente interesante surgiera de la nada.

por **Giang Sulli** Mar Jul 31, 2012 12:24 am

Era época de guerra, era algo claro, los gritos, las sirenas, el pánico estaba latente en medio de las calles, simplemente de provocándose que en cada rincón de estos alejados callejones las personas mirasen despavoridas, provocando que se escondiesen simplemente queriendo esperar aquel final en donde la población civil se vería afectada completamente por lo que era la tiranía de quien dominaba el estado en aquel entonces.
Muchacha de piel nívea y ojos color carmín, se alimentaba aquella noche escondida entre los árboles, simplemente queriendo pasar desapercibida; había pasado bastantes días sin alimentarse y para aquel momento no habían momentos de ser selecta ni mucho menos para andar buscando como comúnmente hacia, algún lugar en donde podría resguardarse y alimentarse mejor, sin embargo un sonido le alerto, provocando casi en consecuencia de aquello que lentamente sus pupilas fuesen afinándose quedando en forma similares a las de un minino; el aroma de aquel lugar se hacía pesado, los ruidos comenzaban acercarse, definitivamente para aquel momento en donde sobre sus manos estaba el cuerpo inerte de algún ser, aquella muchacha no estaba sola.

“Que quieres”- sentencio de forma segura sin enfocar una dirección clara de aquello, simplemente esperando conseguir una respuesta, sintiendo como lentamente sus colmillos crecían un poco más de lo normal sabiendo que aquella noche no bajaría la guardía-

por **Lucius Keverich** Mar Jul 31, 2012 12:35 am

¿Y que era lo que Lucius veía ahora? Sus ojos no lo engañaban, era una vampiresa que se alimentaba de un humano, a quien no podía identificar bien su genero.
Decidí acercarme, ¿Cuanto había pasado desde la ultima vez que había visto a un vampiro? Tenia entendido que la mayoría, casi todos, escaparon de Paris, o tal vez, estén escondidos en alguna parte, la vedad, es que, muy pocos son los que salen, como yo, que solo salgo a cazar cada cinco días, tal vez, esta era la noche que coincidía con esta vampiresa, sedienta de sangre.

Al acercarme, le di la alerta a aquella mujer, había interrumpido su cena, que lastima. - ¿acaso ahora me prohibirá el ingreso a este pequeño parque? Las coincidencias se dan por algo, señorita... - esperaba a que digiera su nombre. - descuide, no vengo a quitarle su comida.

Mi personalidad había cambiado, ya no era tan grotesco como hace siglos.

por **Giang Sulli** Mar Jul 31, 2012 12:44 am

Al escuchar aquella voz, simplemente sus orbes se apagaron, casi tranquilizándole, quizás sintiendo que alguien más con la esencia similar a ella se acercaba, cosa que acertó, puesto entre las ramas, apareció frente a sus ojos aquel muchacho con cabello casi rubio, llamándole bastante la atención aquellas orbes, celeste intenso puesto al ser asiática difícilmente se presenciaba alguien con aquel rasgo; al ver completamente al muchacho simplemente dejo caer a quien ahora era su víctima, enfocando tras aquello su mirada en ella tras unos segundos de escuchar sus gemido, haciendo uso de aquel poder que tanto le gustaba, simplemente provocando que sus órganos internos se reventase, murmurando tras esto al joven quien aun le acompañaba- El mundo es, libre…Buenas noches soy.. ros..- y callo simplemente no termino de murmura su nombre, esbozando aquella sonrisa simple por sobre sus labios murmurándole o más bien cuestionándole al muchacho de quien se trataba- ¿Su nombre es?

por **Lucius Keverich** Mar Jul 31, 2012 1:01 am

La chica no tenia mas de veinte años, o tal vez menos, se trataba de alguien del exterior, alguien de rasgos diferentes a los cuales estoy acostumbrado a mirar, sus característicos ojos, hermosos, perfectos, al igual que su piel, bellísima, hacia tiempo que no me encontraba algo tan exquisito y perfecto. - Me llamo Lucius Keverich - analice con cuidado sus ojos, quienes me decían que tenia un mayor numero de acuerdo a su eternidad, tal vez unos cuatrocientos más que yo.

- Me impresiona saber que aun puedo encontrar a gente de mi clase. - mire por ultima ves al cuerpo ensangrentado y torturado en el piso. - ¿suele jugar con su comida? Debe tener cuidado, estamos, al igual que los humanos, escasos de recursos. - esas mismas palabras se repetían una y otra vez en mi mente, por mi parte, cada día que me hacia viejo, mas exigente me colocaba, ningún humano era igual a otro.

Me acerque a la interesante vampiresa, quedando solo algunos pasos de ella - me pregunto si usted, lo ha pasado del todo bien estos últimos meses, cada día las cosas van empeorando en esta cuidad... es solo curiosidad. - alce un poco mi mentón al terminar lo ultimo.
Me interesaba saberlo, saber si su motivo era el mismo que el mío.

Siendo un vampiro viejo, necesitaba de la compañía de alguien, de preferencia de una vampiresa, ahora solo esperaba que ella pudiera ser la indicada para tal trabajo.

por **Giang Sulli** Miér Ago 01, 2012 11:49 pm

Ojos brillantes, azules, color cielo similares al reflejo del sol sobre el mar al amanecer; un amanecer quien durante más de un milenio aquella muchacha no había vuelto a observar, en donde su amanecer se basaba en el crepúsculo nocturno hasta el del amanecer, sin ser capaz nuevamente en presenciar ni sentir como la brisa marina y los rayos golpeaban contra su piel, acariciándola, bañándola suavemente de energía, sintiendo de cierta manera en aquel instante como aquella nostalgia milenaria volvía a ella, obligándola a quedarse prendada en aquellas orbes por algunos segundos para luego, desviar con rapidez la mirada, no por timidez, tampoco por miedo, si no para evitar malos entendidos y algún enfrentamiento provocando que ladease suavemente el rostro al escuchar como luego de aquel gesto de la muchacha escuchase de los labios del muchacho su nombre para formular articulando con sus labios su nombre tras unos momentos analizándole en silencio-Me llamo Giang…Giang Sulli- Tras esto la muchacha opto por medio girarse observando el cielo y luego aquel cuerpo inerte en el suelo para esboza sobre sus labios aquella sonrisa satisfecha por haberse entretenido unos momentos.

Aquello de cierta manera le llamo bastante la atención, por lo cual simplemente se medio giro quedando a espaldas del muchacho, para luego medio ladear su rostro en su dirección, siendo alumbrada en aquel instante por la luz de la luna quien aquella noche se manifestaba, dejándose ver en aquel instante como sus orbes nuevamente volvían al carmín intenso que se acostumbraba a ver en ella murmurando esta vez con aquella sonrisa quien aun se mantenía- Acaso tú no lo haces, eres mayor a los 500 deberías disfrutar de ello- tras esto, la muchacha simplemente llevo su diestra a soltar aquella cinta de color verde que traía anudada al cuello, para quitarla de aquel lugar, tomando tras esto su cabello en una cola, manteniéndose en silencio, para luego de unos momentos pasear su lengua por la punta de sus colmillos formulando ante lo último que este murmuraba, no una respuesta sino una pregunta- ¿Hace cuanto estás solo nee?¿Quieres que te enseñe a divertirte acaso?- tras esto solo rio, tomando ambas manos detrás de su espalda para girarse y comenzar a caminar, dejando nuevamente una mirada rápida sobre aquel muchacho y luego una sobre la luna, teniendo por demás presente que un poco de compañía no le vendría mal, puesto ayudaría a terminar aquel circulo vicioso el cual en ocasiones se sumía -

por **Lucius Keverich** Vie Ago 03, 2012 6:17 pm

- Giang Sulli... - se atrevio a repetir, quería que su memoria fuera capas de captar ese nombre que era algo nuevo para el, hermoso e internaste nombre, no sabia si era por mucho el tiempo que ha pasado sin tener contacto con otro vampiro, o el interés que ha despertado en Lucius era por que la mujer pudiera poseer una cultura que para el era lo desconocido.

- hermoso nombre... - dijo sincero, quiso hacerlo saber miradora directo a los ojos, para que viera que era de verdad lo que pensaba.

Sus ojos se reflejaron en la gran luna que ahora nos mantenía y cuidaba, la luz se proporcionaba a tal fuerza, que era fácil observar cada detalle en la oscuridad del parque, unos ojos de color cafe claro, casi miel. La piel de su rostro era tan pálida, que lograba destacar sus tentadores labios de un color rojo oscuro, bastante atractivo de ella.

- me cuesta mucho divertirme, sobre todo en estos momentos de... Tempestad. - uno de sus hombros se apoyo en un árbol, el vampiro alzo su mentón, viendo entretenido los delicados movimientos de la chica.

- seria un placer entonces que me enseñaras algo divertido... - en forma fugaz, se acerco a la joven quien ya le había dado la espalda, se acerco tanto, que disfruto aun más de su escénica, una de sus manos se acerco al listón de su cabello, lo toco y jugo con el entre sus dedos. - veremos que tan entretenida se pondrá esta noche. - mi porte era muy pronunciado a su lado, varios centímetros nos distanciaban el uno del otro.

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