{Atsui} A sorrow of darkness from the past

por **Atsui** Jue Ago 02, 2012 8:29 pm

Atsui

20 aparentes/40 reales - Vampiro / Alta
Bisexual - Japón / Kyoto

Agilidad y reflejos sobrehumanos: Habilidad para moverse con más soltura por un sitio, utilizando brazos y piernas reaccionando mas rápido que un humano normal.
Sentidos aumentados: Aumento de percepción en los sentidos de la vista, el olfato, el gusto, el tacto y la audición.
Telepatía: Habilidad para comunicarse mentalmente con otros, rompiendo las barreras de la distancia. Leer las mentes de los demas.
Persuasión: Capacidad de hacer que otras personas realicen acciones, sin que éstas puedan negarse, mediante palabras con entonación imperativa, es decir, ordenándolas.
Sanación acelerada: Habilidad para curar rápidamente de cualquier lesión. El tiempo de recuperación varía según el personaje.

Descripción Física:

En el purgatorio nombran rey a Caín, pero en el infierno la llaman Lillith. De negro viste la sensualidad de sus cabellos azabache con un cierto ligero tono cobrizo carmesí que hace juego con su apariencia pálida y demoniaca. Sus ojos, oscuros como el pronóstico de la muerte silenciosa, que se puede deslizar entre tu piel y jamás saber de qué rincón sale para que estés advertido, hasta que en una vuelta en el sitio puedes encontrártela detrás de ti con ojos teñidos de sed y venganza, con una profundidad inmensa a la vez de cortante en unas gélidos inviernos mientras como la fría nieve que cae en silencio.

En tiempos atrás, una dinastía ancestral recorría sus venas que ahora marcan el destino por otros ojos sedientos en busca de poder, en una guerra que esperan que ambos clanes se tiñan de rojo y rueden muchas cabezas. Movimiento negro en una casilla blanca. Que envidia corre en otros al reconocer que su belleza es inmortal, congelada en el tiempo y sin ninguna imperfección. La muerte es perfecta en todos los sentidos, la única en poder llevar su linde a su objetivo final de cada uno, una vieja amiga que aparece cuando menos lo esperamos.

Piernas esbeltas, deseadas por la codicia humana que alimenta el ciclo vicioso de los hombres y la testosterona masculina. Un cuerpo ágil y entrenado a prueba de cortes torpes de otros. Llego a conocer el uso de las hierbas medicinales y de las que producían veneno siempre con alguna cura artesana, sus manos silenciosas, de porcelana pálida y fina maneja las armas a la perfección, transmitiendo miedo hacia otras víctimas. Sus colmillos afilados, mantenidos en secreto, no sabría ser tan descuidada, teniendo todo a su perfección, ella es lo contrario a la alegría en risas, en llantos lo es aun mas, en gritos serían sus orgasmos de felicidad, un trasero...detalles que no se desvelarán hasta ser catados en la otra vida. No se supo si fue por obra de los dioses o que simplemente alguien la maldijo incluso antes de nacer con un corazón débil y tan lleno de debilidad.

Apenas se le ve en la realidad pues su apariencia es solamente un sueño imposible de tocar o alcanzar para todos, con ropas que complementan con el entorno, escondiéndose de las miradas curiosas de la gente, todo aquello con tonos apagados en su ropa. Solo que...según tiene entendido, los colores de la muerte la ayuda a beneficiarse de su trabajo a beneficio propio y darse cuenta para lo que está ahí. Tonos blancos apenas son escasos en su vestuario, tonos pastel, tonos oscuros ya son vestidos por ella a menudo, en privado, en su Fade, en su limbo en el que nunca más saldrá para morir y estar con quién ella mas ama en el mundo.

Que más decir. Letal y oscura es su mirada. Nadie se atreve a mirarla por miedo de ver la propia muerte en sus ojos, o nadie se atreve a hablarla si de esos labios sale el halito de la muerte.

Descripción Psicológica:

Si vas a jugar con fuego, hazlo lentamente, dado que ella es quién controla el fervor cálido de las llamas que avivan un segundo antes de tu muerte...En ningún lado te la encuentras ni en ningún lado te la esperas que no sea antes de degollarte con sus ágiles movimientos. Cuidadosa en cada detalle, seria aunque a veces la vida es un juego para ella, se divierte con los gemidos que llevan al dolo, se regocija sin pudor de la locura ajena en un baile oscuro en las sombras de la noche.

Para nada es tierna, pues ese sentimiento parece no recordarlo. No teme, no tiene ni la pizca de miedo en sus ojos ni en ningún movimiento en el que se mueva. Coqueta, simple pero efectiva. Mano derecha del Clan Takehime, enemigo del Clan Asakura desde hace eones de años. Ella es leal, no suele hacer excepciones con lo que se refiere a dejar vivo a alguien. Ella tras obtener información, suele cortar el medio por donde obtuvo la información de cuajo, sin dejarse resto visible.

La verdad, es que estas de mala suerte al cruzártela en su camino. Es letal, lista y hermosa a pesar de sus curvas pronunciadas, sensual como la muerte, seduciendo a sus víctimas con lentitud. Hasta los más grandes han sabido a decirle que si cuando tenían que hacerlo y otros solamente huyeron para encontrar la muerte. No cabe decir que es algo solitaria a veces cuando otras prefiere incordiar hasta al más irritable del mundo, ser aquello que le resulte irritable a uno no tiene precio, pues se divierte con ello y nunca dejara de ser ella misma. Después de todo pocos la conocen como en realidad es.
Historia:
No decir más que nada, que mi historia no está escrita en el crepúsculo, ni en una luna nueva de cada mes. Mi pasado es algo que se debe obviar. Que no se debe saber, sin embargo casi el presente me lleva a contar la siguiente historia:

Todo fue en una noche en la que el destino me había preparado un final desagradable. El compromiso que me había organizado mi familia para unirme en matrimonio con un ser desquiciado, horrible y en que todas sus creencias creía que giraban a su alrededor. Yo para entonces conocía a una persona que había robado mi corazón y que yo había robado el suyo. Una noche sin llegar a planearlo, llegamos a cometer el acto sexual que nos hizo unirnos en una sola persona, en una sola unión y de ese acto, después de varios meses la sorpresa llego a que teníamos que huir de Japón. Estaba embarazada, no sabía de que, seguramente de un niño o una niña, pero si la persona a la que estaba prometida me descubría, entonces todo acabaría.

El padre del bebe era cambia formas y yo una simple humana, me sentía culpable por que el me dijo que nos cuidaría a ambos y que él también se cuidaría. Aquellas palabras me hicieron sentir mal, culpable y con cierto miedo en el cuerpo. No quería que muriera, no quería que se separase de mi...El era toda mi vida, no sabría vivir sin él, pero todas mis esperanzas se vieron nubladas con la sorpresa de que cuando íbamos por camino del bosque hacia una salida, nos encontró junto con medio ejercito mas a una persona que no pensaba ver en mucho tiempo. A mi prometido.

Al parecer, me habría seguido, nos habría seguido. Mi amado, Yusuke me puso detrás de él, protegiéndome de lo que me pudiera hacer el seboso de aquella persona que era mi prometido. Al parecer había seguido mi rastro, ¿Pero cómo? Que silencio había a los alrededores y enseguida todo se volvió en oscuridad. Pude despertar entre los brazos de aquel seboso de mi prometido, intentaba zafarme, pero me había subido al caballo, a estar cerca de él, estaba loco, mire y busque a Yusuke, y lo único que vi fue el cuerpo separado de la cabeza de Yusuke-¡¡¡¡KYAAA!!!!-La decapitación había sido prematura, ¿Por qué? Estaba sola...no tenía a ninguna persona a quien amara cerca de mí, tan solo a una bola de sebo que era mi prometido y que comenzó a llevarme de vuelta al palacio del cual me escape con aquella persona a la que amaba y que ahora estaba muerta.

Me encerraron en una de las mazmorras, mugrientas y malolientes de los calabozos que tenían bajo tierra, lejos de la luz del sol y de los brillos de plata de la luna. La placenta estaba bien, el bebe estaba bien y al menos eso me tranquilizaba, pero para cuando llegaron los 9 meses al completarse, fui llevada por varios sirvientes hacia lo que sería la sala de parto, pero claro, de paso me darían muerte, pero solamente, cuando íbamos por el pasillo a pesar de mi estado de gestación, conseguí hacerme hueco, escape como pude, pero cuando estaba dentro del bosque, el desgraciado de mi prometido me pillo por banda, ocultándome entre los arbustos mientras con una daga me hacia la cesaría sin morfina, sin cuidado, sacando al bebe delante de mis ojos, lloraba, gritaba, no podía moverme pese a alguna fuerza extraña.....pero después mis ojos se tornaron oscuros, sin vida, sentía que el latir de mi corazón disminuía y parecía ver a Yusuke.

Fue un error, no le vi. No era el...eran otras personas.

Cuando finalmente recuperé la constancia de donde estaba, estaba cubierta por sabanas, en una habitación de madera y decorada con toques sutiles. Aquel lugar olía a guerra, poder y algo extraño que no supiera que era. Estaría dentro de un sueño, me destape un poco, estaba desorientada y pude ver mi cuerpo intacto con tan solo una cicatriz en mi vientre. Una persona entro, de aspecto tosco y varonil, mis labios me lamí entre que lo miraba con curiosidad y todo se me fue revelado....

Me habían encontrado varios hombres entre gritos, vieron a un hombre correr con un bebe, era una niña mientras pudieran ver. Solo que escapo y entonces dieron conmigo moribunda en el bosque, con el vientre abierto y desangrándome. Las palabras de aquel relato hicieron en mí un ápice de valentía y de venganza. Aquellas personas no eran personas normales. El clan Takehime que me había rescatado de las sombras, me dieron la oportunidad de ser alguien nuevo, aprendiendo técnicas de lucha y defensa entre otras artes del espionaje. Me habían ofrecido la inmortalidad a través de un mordisco antes de que pudiera estar muerta del todo.

Ahora, aparte de servir a un clan que lucha contra otro clan, me dirijo a París para saber que fue de aquella niña.