El arquero escarlata (Erika)

por **Shadow Shayker** Sáb Ago 04, 2012 8:15 am

Aquella joven había terminado cediendo, como todas ellas. Por suerte Anzu no había sido muy cruel con ella. Shadow había podido intervenir a tiempo, y la joven había vuelto a su casa sin lesiones ni daños a su mente. No obstante, mientras la mirada de Shadow se enfocaba en los comercios, cerrados por ser altas horas de la noche, Shadow se preguntaba que estaba haciendo con su no vida. Y las lágrimas, traviesas, empezaron a correr por sus mejillas.

No era nada de aquello lo que había planeado. Ella quería ser feliz, busca a una compañera, y apoyarse la una en la otra. Adoptar a una niña, si era posible. Tener algo parecido a una familia, en lo más mínimo. O simplemente alguien a quien le brillasen los ojos al mirarla, con amor de verdad. No su hechizo de adoración, no alguien que estuviese influenciado por las palabras de Anzu, no alguien que fuese presa de la persona que ahora mismo la miraba reflejada en el cristal de enfrente y se burlaba de ella.

Pero esta vez no podía ser fuerte como le gustaría. Entregarse al llanto era mucho más fácil, más placentero y sosegante. Sentía las lágrimas caer por su rostro y las endorfinas haciendo que se sintiese mejor. Anzu era poderosa, pero ella también. Khilarey lo había dicho, la había apoyado y se había mostrado compasiva. La había llamado hija, le había dado su apellido por una razón. Poco a poco dejó de llorar. El llanto la había ayudado mucho, pero era mejor volver a ser fuerte, y vencer a la oscuridad de su ser. O Ra jamás la perdonaría.

_ Seth es mucho más compasivo, Shadow... él no te haría esto..._ dijo esa oscura voz, que sólo estaba en su cabeza, igual que los movimientos de su reflejo.

por **Erika Knight** Sáb Ago 04, 2012 9:35 am

Miró la ultima daga y la arrojó a un lado. Asqueada se pregunto cuantas más rompería hasta que atrapara al vampiro. La última vez le había lanzado rocas y esta había usado a su propio compañero como escudo mientras huía. Y tenía que admitir que esta vez le había dado una pelea interesante. Sin embargo este tampoco había podido con ella.

Guardó la estaca que aun estaba en el suelo, la limpió y se la guardó bajo la falda, sujeta en el liguero. Esta vez no había tenido tiempo de cambiarse siquiera de ropa, apenas lo había visto, volviendo de la fiesta en palacio, había tenido que lanzarse a la caza. Suerte que al menos siempre iba armada y lista para protegerse.

Suspiró mientras se atusaba un poco el pelo y se arreglaba lo mejor que podía el vestido, tratando de que no se notara lo que acababa de hacer. Por encima de todo estaban las apariencias, como siempre. En ese momento hubiera deseado ser una mujer de clase baja, de esas en las que no se fija nadie, para asi poder ir desarreglada si quería, y que las manchas de sangre en su vestido no se notaran.

Enfiló una calle ligeramente mas iluminada hacia su casa. Había mandado al coche por delante para que el conductor no viera lo que ocurria ya que, a pesar de que estaba a su servicio, no sabía nada de las criaturas de la noche. Iba atenta a todos los sonido pero la calle estaba vacía excepto por una dama, la cual se paraba frente al escaparate de una tienda ya cerrada.

Desde la distancia, Erika pudo apreciar como las lágrimas se derramaban por el rostro de la joven pero que esta intentaba contenerse y, en un acto impropio de la joven, se acercó a ella y le tendió un pañuelo para que se limpiara las que aun corrían por sus mejillas.

-No deberías permitir que las lagrimas ensucien un rostro tan hermoso- dijo suavemente mientras se lo tendía a la joven.

por **Shadow Shayker** Sáb Ago 04, 2012 11:26 am

Los comentarios insidiosos de Anzu se vieron interrumpidos por una voz real. Shadow salió de su muda meditación y observó a la joven, mientras se limpiaba el rostro. Y por algún motivo no fue capaz de apartar la mirada. Algo en esos ojos castaños la había atrapado, y sentía que se hundía en ellos. Sintió algo extraño, una sensación de peligro que no pudo entender, pero que a la vez era placentera. En cualquier caso, la pelirroja no podía dejar de mirar a esa mujer.

_ Me halagáis... _ consiguió decir, pues por algún motivo sus palabras parecían negarse a salir con normalidad. Al fin consiguió despegar su mirada de la de la joven, y observar el resto de ella. Fue entonces cuando se percató de su belleza. Belleza que no se percibía tanto por sus rasgos ya de por sí magníficos. Esa mujer irradiaba peligro y clase a partes iguales. Una combinación poco usual, algo que los humanos comunes pasarían por alto, pero que Shadow encontraba irresistiblemente atractivo. ¿Sería esa la sensación que tenían los humanos al encontrarse con un vampiro? ¿Por eso era su raza tan atractiva?_ Y os agradezco que perdáis vuestro tiempo conversando con alguien como yo. Siendo sincera me habéis alegrado el día. Mi nombre es Shadow, Shadow Shayker.

Una sonrisa un tanto infantil adornó el rostro de la vampiresa. Se sentía muy bien, y no sabía el motivo, pero esa joven tenía algo especial, algo que no había visto antes. Y quería saber el qué. Anzu seguía mirándola desde el espejo, miraba a Shadow con odio, como si algo la molestase terriblemente, pero Shadow no le hizo caso, se sentía más fuerte que su lado vampírico, mucho más poderosa en esos momentos.

por **Erika Knight** Sáb Ago 04, 2012 12:22 pm

Miró a la chica como cambiaba su expresión. Le pareció detectar cierto aire de sorpresa en ella pero rápidamente dibujó una sonrisa y se quedó ligeramente descolocada. Apenas oyó lo que decía a chica mientras la miraba.

-Solo os digo lo que mereceis Shadow- atinó a contestar. Lo decía de todo corazón. Aunque Erika nunca había tenido un tipo definido para las parejas y rara vez se había fijado en nadie, Shadow había atraído su atención de una manera que se le escapaba. Desde el cabello rojo hasta sus lágrimas se sentía como cautivada. Aquello hizo sonar una pequeña alarma en su cabeza pero no sabía porqué así que simplemente optó por ignorarla- Y nunca es una perdida de tiempo hablar con alguien que parece que necesita consuelo. Encantada de conoceros, mi nombre es Erika Knight. Si no es mucho entrometerme, ¿puedo preguntaros por qué eran esas lágrimas?

por **Shadow Shayker** Sáb Ago 04, 2012 12:47 pm

La joven quería consolarla. Y ella accedería gustosa, pues se encontraba particularmente relajada. Sin embargo, la pregunta que le hizo era difícil de responder, y no quería mentir. Le desagradaba mentir a la gente más de lo necesario. Le contaría la verdad, o al menos, la parte de la verdad que se podía permitir contarle. Obviamente no le hablaría de su condición, ni mucho menos tenía intención de hablar de Anzu. Decidió responder con lentitud, meditando cada palabra.

_ Es sólo que... llevo mucho tiempo sola. Toda mi familia ha perecido... y ya hace años que no le importo a nadie. Aunque vivo perfectamente, nunca se está realmente completo sin alguien que pueda entenderte... y necesito eso_ Dijo, sorprendiéndose a sí misma de lo sencillo que era decir aquello que tanto le dolía. Decírselo a alguien era muy relajante, la ayudaba mucho._ Y sé que es una tontería, que no debería comportarme de ese modo, pero a veces tengo que dejar salir mi tristeza, para aliviar el dolor que produce el vacío.

Su madre había muerto en sus propias manos, y Zandramas por su culpa. Si tan sólo la hubiesen dejado morir a ella, nada de aquello habría pasado. Su familia habría tenido una vida plena, y ella estaría en paz, en lugar de sufriendo. Aunque realmente no podía evitar preguntarse si los vampiros tendrían algo tras la muerte. Y si no había nada, sólo le quedaba permanecer existiendo, pues temía desaparecer para siempre y que nada de lo anterior hubiese servido para nada.

por **Erika Knight** Sáb Ago 04, 2012 1:05 pm

Escuchó en silencio y pudo ver el dolor que se filtraba en su voz a pesar de que alguien tan joven como ella, que seria poco mas o menos de su edad, no tendría que haber sufrido tanto. Asintió a sus palabras, comprendiendolo que sentía. AL fin y al cabo ella tambien estaba sola a excepción de un par de amigos entre los cazadores y de Jonathan, su inseparable amigo desde hacía tanto tiempo.

-No digáis eso, seguro que a alguien en algún lado le importáis. Sé lo que es la soledad y no se la deseo a nadie- dijo suavemente y casi sin darse cuenta se acercó a la joven para abrazarla. Aunque Erika nunca había sido partidaria de las muestras de aprecio en publico pero, al fin y al cabo en la calle solo estaban ellas y la chica parecía necesitarlo- No es ninguna tontería que intentéis deshaceros del dolor de la manera que mejor sepáis. Si lo deseáis podéis hablar conmigo cuando os sintáis sola. Aunque aquí no he hecho demasiados amigos os puedo asegurar que todos ellos saben que pueden contar conmigo.

Aunque no era el momento de esos pensamientos ya que lo que quería era borrar la tristeza de los ojos de Shadow, por su mente pasó la fugaz idea de que ella tambien quería algo así, que quería a alguien que la entendiera y sobre todo que no la juzgara. Sabía que tenía a Jonathan pero él... Solo podía verle como a un buen amigo, incluso un hermano, pero no como un compañero.

-¿Os sentís mejor ahora?- preguntó Erika a la chica mientras la alejaba de sí, un poco a regañadientes, pues se había sentido muy a gusto en aquel abrazo.

por **Shadow Shayker** Sáb Ago 04, 2012 2:24 pm

No conocía a nadie a quien pudiese importarle. Por más que tratase de hacer memoria, el tiempo se había llevado a todas esas personas, y no había conocido a nadie más. Estaba sola, desamparada y sin nadie a quien recurrir. Zandramas era la única que durante su vida mortal le había servido como apoyo, y ella ya no estaba. Pero en los brazos de esa mujer se sentía muy bien. Era cálida, pero también fría. Cuando se separó, Shadow estuvo pensando seriamente en retenerla, pero no, eso no sería correcto.

_ Para mí sería un honor saber que tengo alguien con quien hablar. Además, siento que puedo confiar en vos. No me preguntéis a qué se debe... simplemente lo sé._ otra vez sus ojos estaban clavados en los de aquella mujer. En ese momento su cuerpo estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano para impedir algo que Shadow no entendía. Sabía que su cuerpo quería hacer algo que no era correcto, y estaba bastante segura de que no era morderla. Pero... ¿Qué era entonces?_ Sabed entonces que también podréis contar conmigo. Sabed que... haría cualquier cosa por vos.

Aunque acababa de decir esas palabras, Shadow supo que eran ciertas, y supo que lo que estaba evitando era aferrarse a esa mujer otra vez, pero aferrarse para no soltarla. Esperó que no se notase en su rostro, aunque la sonrisa infantil que tenía, no dejaba de ser sorprendentemente llamativa.

por **Erika Knight** Sáb Ago 04, 2012 3:57 pm

Sintió que la sonrisa se le acentuaba mientras asentía a sus palabras. A ella le pasaba lo mismo que a ella, no sabía la razón pero sentía que podía confiar en lo que me decía. Había algo que la empujaba a querer protegerla de la soledad. Tal vez lo que quería era proteger aquella sonrisa.

-Yo me siento igual- dijo moviendose un poco inquieta por sus pensamientos. Estaban tomando un rumbo al que no estaba acostumbrada. No solía ser tan sobreportoectora con las personas que acababa de conocer- No se por qué, pero siento que correspondo esa predisposición. Me inspiras confianza- cambió el tratamiento de usted a vos, en una tentativa de ver si Shadow hacía lo mismo respecto a ella- y ya que dices que no tienes nadie que se preocupe por ti, bueno, pues me ofrezco a ser la primera que...que...- de repente Erika se sintió torpe con las palabras.

Ella, que nunca había tartamudeado, balbuceó algo asi como "que te heche de menos" y despues se sonrojó ante alguien por primera vez en su vida. Apartó la mirada de los ojos de Shadow sintiéndose un tanto turbada. ¡Por todos los santos, le estaba diciendo eso a una desconocida! Aunque no se sintiera así con ella, por que a ambas las unía el sentimiento de soledad que habían esperimentado en algun momento de sus vidas, seguía siendo una desconocida. Ni siquiera sabía de donde salía toda la certeza con la que decía aquellas palabras.

-Lo siento si te han turbado mis palabras, no quiero incomodarte ni nada.

por **Shadow Shayker** Sáb Ago 04, 2012 4:27 pm

Al parecer no era la única que se sentía así. Erika parecía sentirse del mismo modo. ¿Qué les ocurría? ¿Era eso amor a primera vista? Shadow no lo sabía, pero quería pensar que sí. Y por ello deseaba conocer a esa joven, aprender más de ella. Saber si era la compañera que buscaba, al menos en los años que se aproximaban. Se sentía tonta por pensar en todo ello tan pronto, pero cuando se le contagió el rubor de las mejillas de la joven esas ideas cobraron fuerza.

_ Cuando mi madre vivía, solía decir que hay cosas que no tienen motivo. Qué simplemente ocurren, quizás esta sea una de ellas._ Ella al menos quería pensar que sí, y el ver como esa Erika pasaba a tutearla la ayudó. Se sentía sosegada, tranquila. Y todo aquello ocurría tan sólo mirándola a los ojos. Sentía a Anzu alejarse, perderse en las tinieblas, su reflejo volvía a ser un reflejo_ Entonces yo también me preocuparé por ti... aunque creo que aunque no quisiera terminaría por echarte de menos de todos modos.

¿Incomodarla? Al contrario, Shadow se sentía cada vez más tranquila, más sosegada. Sentía que esa mujer confiaba en ella, sin hechizos y sin mentiras. Podía mirarla a los ojos sin apartar la mirada al ver qué se reflejaba en ellos. Sería tan sencillo besarla, tan placentero... podría llegar a sentirse tan completa en ese mismo instante. Se acercó a ella, pero no llegó a dar la impresión de que iba a hacer aquello que estaba a punto de hacer.

_ Creo que jamás podrías incomodarme, Erika... _ susurró, tomando su mentón con su mano, suavemente. ¿Por qué no se atrevía? ¿Tanto miedo le daba asquear a esa persona que acababa de conocer? Lo cierto era que sí.

por **Erika Knight** Sáb Ago 04, 2012 6:08 pm

Se sentía turbada por lo que estaba ocurriendo. Tal vez fuera demasiado rápido o tal vez lo que sentía era que había estado esperando aquello desde hace mucho pero las mariposas revolotearon por su estomago y por primera vez, se sintió torpe e inexperta. No sabía como reaccionar ante la chica.

Apenas se dio cuenta de que Shadow habia pasado a tutearla tambien pero inconscientemente eso le dio algo de seguridad a la hora de actuar. Haría lo que le indicara su estomago, como muchas veces le había dicho que hiciera su padre adoptivo. Al fin y al cabo no perdía nada.

Pero pese a todo algo la frenaba. Tal vez si que tenía algo que perder, tal vez no era tan inmune como pensaba a lo que una desconocida pudiera decirle. ¿Qué más le daba lo que dijera esa mujer? Pero lo cierto es que sintió un ligero peso en el corazón y, de algun modo supo, que tenía miedo al rechazo. Al fin y al cabo siempre se había protegido en su fachada de fría cortesía por miedo, aunque se negara a admitirlo.

-Tu madre era una mujer sabia- dijo en un susurro ronco. La miró un poco sorprendida cuando correspondió la preocupación que sentiría si faltara y el alivio se extendió un poco por su cuerpo cuando afirmó que jamás podría incomodarla. Aquello fue lo que la armó de valor para hacer lo que hizo- Espero que estes en lo cierto Shadow

Sintiendo tan cerca a Shadow no tuvo más que acercarse ligeramente hasta que los labios de ambas se rozaron en un beso tentativo, sin mas contacto que ese y la mano en su mentón. Rompió el beso con un suspiro, sintiendo el corazón latir desbocado en su pecho y sus mejillas aún mas rojas de lo que siquiera imaginaba que podían llegar a estar.

-Lo siento.. Yo.. No sé qué me está pasando...

por **Shadow Shayker** Sáb Ago 04, 2012 6:45 pm

Los mitos griegos hablaban sobre el hijo de Afrodita y Ares. Muchos relatos se narraban sobre los problemas que sus flechas causaban, pues el hijo del amor y la guerra tenía un sentido del humor bastante enfermizo. El arquero escarlata había causado la guerra de Troya en su perversión. Pero esa noche la flecha había golpeado a la pelirroja. Y también a la otra joven, lo que quedó confirmado para ella al sentir como sus labios la rozaban escasamente, como su pulso aceleraba. Pero Shadow quería más, estaba sedienta, pero era un tipo de sed muy distinta a su habitual sed de sangre. Era una sed que tan sólo los labios de Erika serían capaces de saciar.

_ Yo tampoco lo sé Erika..._ murmuró, sin separarse de ella ni un milímetro. Sus ojos brillaron un instante, atrevidos, antes de estrecharla y recompensar el valor que a la vampiresa le había faltado, con un beso lento, tierno y cariñoso. Sus manos acariciaron el cabello de la otra, que se le antojó suave y bien cuidado, perfecto. Cuanto más la besaba, más deseaba continuar haciéndolo. Pero a diferencia de ella, Erika necesitaría respirar, por lo que se separó lentamente, sin dejar de mirar a sus ojos_ Pero... ¿Realmente importa? El amor y el destino son caprichosos... y quiero pensar que esta noche nos han unido por una razón.

Si su corazón latiese hubiese podido salir desbocado de su pecho. No lo entendía, porque el amor era incomprensible. Sólo conocía el nombre de esa mujer, y sin embargo ahora mismo entregaría su vida si se lo pidiese. Esa sensación de paz que había sentido al rozar sus labios había dejado a Anzu oculta en lo más profundo de su ser. Era libre, y se sentía dichosa, quería tener a esa joven a su lado, y haría lo que fuese.

_ Déjame estar a tu lado Erika... déjame conocer a la mujer que me ha enamorado con sólo mirar sus ojos. Puedo verlo a través de ellos. Tú y yo... somos iguales.

por **Erika Knight** Dom Ago 05, 2012 4:00 am

Cuando volvío a besarla, acariciando su cabello, Erika rodeó con los brazos la cintura de Shadow para así estar más cerca. En cierto modo sentíq que necesitaba que no hubiera espacio entre ellas para sentirse reconfortada. Una vez superado el miedo al rechazo que la pelirroja no le había demostrado, se sentía mucho mejor cerca de ella.

Jadeó un poco en busca de aire cuando se separaron. Podía oir la sangre corriendo en sus venas y los labios ligeramente inchados a pesar de que había sido un beso bastante tranquilo y casto. Pero en su interior había una tormenta tan intensa que apenas podía pensar. Aunque tampoco es como si lo necesitara en ese momento. Simplemente se abandonó y bajó un poco sus defensas, ya que sabía que solo estaban ambas allí.

-Tal vez sea hora de acabar con la soledad- dijo la chica en un susurro entrecortado. Aquella noche parecía que al fin había llegado la persona a la que no sabía que había estado buscando. Como respuesta a su petición simplemente asintió y la besó, sin importar que aún sintiera que le faltaba algo el aire, necesitando ese contacto- Claro que te dejare, al fin y al cabo yo tambien quiero conocerte más. Quiero ser la que mejor te conozca- dijo suavemente.

Se separó ligeramente de Shadow sabiendo que no podían seguir en pie en la calle por toda la eternidad y, a pesar que era todo lo contrario a su deseo, tuvo que romper la mágia del momento.

-¿Quieres que te acompañe a casa? Ya es muy tarde y no tendrías que andar sola a estas horas.-se ofreció buscando poder pasar un poco de tiempo mas con Shadow.

por **Shadow Shayker** Dom Ago 05, 2012 5:18 am

Era todo tan maravilloso. De pronto parecía que se encontraban en el más hermoso de los bosques, en lugar de solas en la oscuridad de una calle cualquiera. Volvieron a besarse, y Shadow esta vez dejó escapar un poco de esa pasión que siempre contenía, pues sabía que hiciera lo que hiciese Anzu no se liberaría. No podía ni quería parar. Se sentía totalmente hechizada, y no quería que aquello cesase. Cuando se separaron respiró algo de aire que no necesitaba, y cogió la mano de su recién descubierta amante.

_ Nunca más volveremos a estar solas, Erika_ su mano enguantada acarició la de su compañera, notando su calidez a través de la tela. Escuchaba su pulso acelerado, su respiración. Y era especial, no sabía por qué, pero lo era. Se sentía segura, de un modo que no lo había estado en milenios. Amar es un sentimiento humano, no el de un monstruo_ Sé que puedo apoyarme en ti, y tú lo harás en mí. Sé que apenas nos conocemos, que todo va muy deprisa. Y no quiero saber cómo, pero sé que tú y yo somos iguales, y que debemos estar juntas. Nadie nos hará daño si estamos juntas...

A su petición respondió con un mudo asentimiento, y comenzó a andar sin soltar su mano. Andaba despacio, pues quería estar con ella todo lo posible. Sentía que algo significativo había cambiado. Estaba... ¿Distraída es la palabra? Sus ojos no observaban con precisión tratando de analizarlo todo. Simplemente observaba para saber a donde iba, y su mirada alguna que otra vez observaba a Erika. Shadow no podía dejar de sonreír.

_ Supongo que podemos aprovechar este rato para conocernos un poco. Háblame un poco de ti.

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