Melody... [Privado]

por **Ramona Zlatar** Lun Ago 06, 2012 10:30 pm

Ese día por la mañana me había despertado mi nodriza Nikita trayéndome consigo una carta que tenía el cello del conservatorio en el cual alguna vez había aprendido a tocar el piano, el mismo maestro que iba diariamente a la casa de mis padres hacerme clases privadas, de su puño y letra aquella misiva venia escrita, sonreí ante el buen despertar, abriéndola con cuidado hasta toparme con aquella caligrafía la cual nunca olvidaría.

Madeimoselle Zlatar

Esperando que mi alumna favorita se encuentre mejor que nunca me enorgullece tener que escribirle y además invitarle a una ópera al teatro de Paris.

Pero no tan solo quiero hacedle la invitación, a demás tocaremos una obra la cual tu mejor que nadie conoce, mi querida Ramona, quería invitarte a participar de este espectáculo en la cuna del romanticismo Parisino para tocar la famosa “Melody”, no aceptare un no por respuesta.

Todos conocemos tus capacidades en la música tu talento nato por aquellas teclas que te apasionan lo suficiente el diez de octubre estaremos ahí, ese mismo día tendremos la presentación y queremos que tu nos deleites tanto a nosotros tus pares como al público en general de esta pieza, será tu solo, luego vendrá la opera en sí, de la cual serás espectadora.

Ramona, a las seis de la tarde te esperaremos.

Esperando que aceptes te esperamos.

A. Vuscovich.

No sé qué paso primero si salte de mi cama o di un grito de alegría daba igual, pregunte con entusiasmo a Nikita que fecha era hoy, para mi suerte estábamos a diez, mi corazón pareció extasiarse por lo que escuchaba y sin más busque la pieza entre mis tantas partituras, la conocía de memoria pero necesitaba que mis ojos acariciaran las notas tan solo para saber que aun recordaba algo que hacia más de siete años no tocaba.

Seis de la tarde.

Con mí vestido de gala, color amarillo para resaltar mi tonalidad de piel iba vestida elegantemente, un sombrero que hacia tono y un perfecto peinado que le había llevado horas a Nikita hacerlo, mis labios perfectamente rojos, un pequeño delineado en los ojos y un poco de rubor para las mejillas. Nikita perfectamente vestida me acompaño, no me dejaría sola nunca lo hacía y hoy no sería la excepción. Baje del carruaje sin la necesidad de ayuda del chofer y me adentre por las grandes puertas del teatro, pero no avance mucho cuando Alex, mi profesor me atajaba con los brazos abiertos, sentí como una oleada de sentimientos se me encontraban en ese momento cuando mis brazos se estrecharon ante su cuerpo. Unas lágrimas cayeron pero se confundían con la enorme sonrisa que en mi rostro había. – Ramona, ya sabía yo que vendrías para deleitar a la ciudad con tus sonatas – No sabía que decir ante sus palabras, más que mi felicidad lo decía todo, Vuscovich saludo a Nikita la conocía, así que más preámbulos no me hice en presentaciones – Estoy lista para deslumbrar esta noche. –La emoción se notaba, hacía muchos años que no tocaba para un público tan grande como lo sería hoy, según me converso mi maestro mientras me llevaba tras bambalinas habían entregados entradas a las personas más acomodadas de la ciudad, algunos de la realeza y público en general. En realidad aquello no me interesaba del todo tras ver a la mayoría de mis compañeros de Opera las palabras salieron solas, converse por largos minutos con varios, a la mayoría los conocía y los otros nuevos sabían de mi así que prácticamente era conocida entre ellos.

Fui al escenario que aun estaba cubierto por el gran telón rojo vino, y ahí estaba el piano de cola color blanco marfil, era extraño ver uno de ese color corrí hasta el mientras lo acariciaba, mi maestro acudía hacia mí con sus concejos antes de salir a escena, el me presentaría. Así que solo tenía que esperar a que mi turno fuera los nervios me invadieron cuando me dijo que saldría de la primera a escena luego vendría la puesta en escena, con los músicos y tenores.

El publico poco a poco lleno el teatro habían pasado casi dos horas y estaba completamente repleto, desde los palcos privados hasta las butacas sueltas por todo el gran teatro. Me encontraba tras el escenario apretando las manos de Nikita, mientras intentaba relajar mis músculos se escucho de fondo – Damas y Caballeros, esta Noche Melody… en manos de Ramona Zlatar – los aplausos comenzaron a surgir y tras aquello comencé a caminar por el gran espacio mi corazón palpitaba a mil por hora sentía que se me olvidaría todo, al llegar frente al piano hice una reverencia y el lugar se lleno de silencio, la partitura escrita por mi maestro estaba ahí, aquello me relajo tenía que decirlo tome aire y comencé a tocar…

Melody

por **Matteus S. Von Zharkarov** Sáb Ago 18, 2012 9:54 am

La música es un arte que entra a tu cuerpo
y se va por distintas partes, odio
cabeza y sobre todo al corazón

Los dedos se movían por si solos, parecían que yo no los controlaba, una sonrisa estaba dibujada en mi rostro, como me encantaba tocar el piano, deslizar mis dedos por aquellas teclas, la melodía que ya la tenía en mi cabeza solo era cuestión de tocarla, no necesitaba un papel de por medio, mi cabeza se movía a los lados con mis ojos cerrados solo dejándome llevar por la música. Era una melodía que desde pequeño la tocaba, mi madre me la había enseñado era una de mis favoritas desde que la mire tocar el piano quise aprender le dije que me enseñara y así lo hizo, detuve mis dedos, abriendo mis ojos, me incline un poco hacia enfrente, tocando con mi frente el borde del piano, pensando en muchas cosas, cosas que me han pasado, cosas que supongo me pasaran, ahora que estoy solo en mi casa que mi única acompañante es mi propia sombra no se qué hacer, claro, trabajar, dedicar más tiempo a distraerme como persona, no estar encerrado como si fuera ya un viejo decrepito, amargado, necesito tener amigos para ir a fiesta, a beber algo para distraerme pero…pero no sé como acoplarme con las demás personas son un poco antisocial, es cruel que yo mismo lo admita pero es la verdad la pura verdad.

-Ya, ya basta deja de lamentarte como si ya estuviera completamente solo, arriba esos ánimos, no te detengas, tengo que ser fuerte, tengo que seguir mi camino así es…-Una pequeña sonrisa aparece en mi rostro, suspirando-Pero…-Sacudí mi cabeza varias veces no necesito pensar en eso porque yo mismo me pondré raro, pondré una barrera que nadie podrá entrar ni yo podre salir, así que hare algo para divertirme, algo para distraerme pero…¿Qué hago?...Tal vez necesito aquella musa que me de algo más en esta vida…encontrar mi musa…pero no, esperare a que ambos nos encontremos si alguien está destinando a estar junto a mi sola llegara, sola encontrara el camino para encontrarme..Pero ahora porque pienso en eso, soy tan raro, mi forma de pensar es tan extraña, claro, como todas las mentes. Apoyo mis manos sobre el borde del piano y me dio impulso para levantarme, mi cuerpo estaba pesado como cansando pero… ¿Cansando de qué? si lo único que hice fue tocar el piano un par de horas es lo único que hecho-Creo que me estoy volviendo ya viejo-Una sonrisa se me escapa de mis labios-Que locuras estoy diciendo ya…-Otra sonrisa mas, de repente estoy sonriendo tanto, pero que tiene de malo sonreír, aunque no es normal que primero este pensativo, que después este medio triste y ahora estoy feliz…creo que soy un caso perdido.

Entreabrí la puerta, saliendo por el pequeño espacio, mirando ambos lados del pasillo, vacio, oscuridad total-A ver si no me sale alguien-Reí un poco, avanzando por el pasillo, mirando los diversos cuadros que se encuentran ideas de mi madre, algunos son de religión, otros de frutas muy bien pintados, uno de mi padre…que nunca se quitaba la máscara a lo mejor por el agarre el gusto de ese objeto, pero no hablare de él, no lo conozco y no me interesa saber nada de él, apresuro la caminata llegando al final del pasillo, bajando las escaleras, recorro cada escalón como si nunca hubiera bajado uno hasta llegar al final de este, al llegar encuentro la casa en silencio en completo silencio, miro ambos lados, nada, otro lado de igual manera nada esta casa es grande, vacía para mi, le mandare una carta a mi madre diciendo que me mudare a una casa mucho más pequeña, mientras que ella viene porque en esta, me siento tan, pero tan solo, me siento sobre el tercer escalón, flexionando mis piernas y abrazándolas, pensando en donde iba ir-Pensare que…-El sonido de la puerta hizo que me distrajera, espero que alguien viene pero la puerta seguía sonando-Yo voy…-Son pereza en todo mi cuerpo me incorpore, caminando hasta la puerta.

Llego a la puerta abriéndola, encontrándome a un niño que me estaba extendiendo un papel-Tome…-Desconfiado, lo tome, mirando el papel sellado, suspiro, sabia de quien era, pero no pensé que estaba en parís-Gracias…-Le di dos monedas, mirando como el niño se iba saltando, entre y cerré la puerta tras mi espalda, mirando nuevamente el sello-Hace mucho tiempo que no te miraba-Comience abrir la cara, mirando la buena caligrafía que tenia a veces lo envidaba la mía es todo un caos.

Estimado Amigo, con mi mayor felicidad te comunico que estoy en parís, un par días claro, pensé en ti cuando llegue a estos lugares, hace mucho tiempo que no nos vemos, mi amigo de la infancia. Y a través de esta pequeña nota, te quiero invitar al teatro sabes perfectamente que me gusta y tampoco te quedas atrás, se que a ti también te gusta, sin decirme mas te espero, no me falles.

James Villalpando

Una sonrisa aparece en mi rostro, Jame, está en parís, una gran noticia, claro que ir con él al teatro, ambos nos gustaba antes de que se fuera América, cada semana íbamos a ver aquel lugar, ahora que está en estos laredos aprovechare que está aquí para salir un rato. Dejo la carta en la mesa más cercana-Es hora de alistarme…-Sin decir más camino a mi destino….el cuarto de baño.

***
Hace una hora me había bañado, arreglado, me encontraba sentando en el carruaje, mirando a las personas pasar, me llamaba mucho la atención salir de casa, sonreír un poco no me amargaba mas si no al contrario me alegraba mi ser. El sol estaba a punto de ocultarse, lo bueno esque no había Luna llena, el carruaje se detuvo deduzco que ya habíamos llegado al sitio, abro la pequeña puerta bajándome, mirando unas cuantas personas entrando al teatro, voy a la casilla donde se venden los boletos, me acerco, pidiendo dos volteos y que uno lo guardara para dárselo a mi amigo-Por favor, si un señor llamado James Villalpando llega, le da este boleto, gracias-Con una pequeña reverencia me alejo del lugar ingresando al teatro, camino despacio por estar oscuro no veo por donde voy, miro que la sala esta llena-Rayos…-Susurro-Donde nos sentaremos…y no me gusta estar tan enfrente…pero ni modo los únicos lugares que se puede apreciar es enfrente…-susurre nuevamente, acercándome a los únicos tres asientos desocupados.

Logro sentarme en ese momento llego James-Amigo, pensé que nunca llegarías-Susurre volviéndome a a parar y darle un fuerte abrazo-Un gusto…-Escuche lo que me decía y me volví a sentar para que el pasara-Espero que este interesante la función de hoy-Le dije a James, mirando que las luces se apagaban al terminar de presentar y sin decir mas la función había empezado.

Melody... [Privado]

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Re: Melody... [Privado]