Night's Melody (Eylith)

Los motivos por el que acudir a una ceremonía de esta indole rara vez eran convincentes para alguien como Eylith, pero eran pequeñas motas imperfectas que tenía pertenecer a la clase social alta, y aunque no había acudido precisamente por morirse de ganas de ir a una reunión social, pero más bien era por algo tan insulso como que un miembro de su familia se dejara ver sin invitar al resto de la humanidad a encender las hogueras y perseguirles por manifestar peculiaridades totalmente imperdonables.
Simplemente se paseó con su elegante vestido negro, adornando la indumentaria con un bonito medallon con un corazon negro que le gustaba bastante, y en uno de sus bolsillos un bonito reloj de bolsillo al que cada dos por tres metía la mano en comprobación de que seguía residiendo en donde lo guardaba.

Más no contuvo las ganas de que la sirvieran una copa de vino, y aceptó de buena gana la copa que un joven bien vestido servía al resto de los miembros de alta cuna que se paseaban por ahí, suspiró mientras se paseaba por el palacio dando pequeños sorbos al vino, apenas los justos para humedecer sus labios, mientras su atenta mirada paseaba por la zona, observando a la gente que charlaba de sus vidas, sus romances, sus herencias y todo ese tipo de cosas, que lo único que conseguía era que la muchacha de pelo azabache diera un suspiro sonoro y pusiera los ojos en blanco mostrando una notoría ausencia de paciencia que tenía la mujer, despachó sin mayor esfuerzo a un par de galanes, que sin duda con animos de una nueva compañera con el que pasar la estancía de aquel lujoso lugar, pero la cambiante no le interesaba ahora aguantar a nadie luciendo la cantidad de dinero que tiene.

Más todo guardó silencio cuando alguien al piano empezó a entonar una linda melodía, Eylith era una gran amante de la música, de hecho solo eso la invitó a mececerse ligeramente, mientras escuchaba los dulces y melancolicos acordes, guardó silencio como el resto para dejar al artista interpretar, sin duda ponía un extraordinario sentimiento mientras tocaba con tanto virtuosismo, los azules ojos se no clavarón en él, con las pupilas dilatadas que indicaban lo que le agradaba la música fue deslizando la mirada a un joven.
Deslizandose hacia un rincon cercano, para no ser molestada por nadie y poder disfrutar de la melodía, sus orbes azules clavados en el hombre que había allí, con aire tranquilo, su mirada era intensa, siempre lo era, miraba de penetrante forma a ese joven.

Todos aplaudieron cuando la música cesó finalizando, la cambiante dió un pequeño trago nuevamente, mientras miraba como el chico se había percatado de su presencia, finalmente se decidió a acercarse finalmente, aunque sin duda otros irian a darle la enhorabuena por tan majestuosa melodia ofrecida al pianista de la velada. Sin duda alguna no era para menos, Eylith se acercó con el semblante serio a ese joven. -Buena noche...- Respondió con un tono de voz suave al saludo, mientras observaba al joven de penetrante forma, analizando, siempre...
-Una hermosa pieza como habran de notar por los entusiastas aplausos con los que han correspondido a tanto sentimiento mientras tocaban la pieza. -Aseveró con el tono aun relajado y suave. -Pero me gustan las melodias mas potentes y lugubres.- Respondió con una abrasadora sinceridad, ladeó la cabeza ligeramente volviendo a meter la mano en el bolsillo sacando el reloj para observar la hora antes de volver a clavar la mirada en el joven.
-Sin duda debeis ser alguien de importancía aquí en París si os han invitado nada menos que en el Palacio Royal, ¿con quien estoy teniendo el agradable placer de conversar?.- Dijo suavemente, mientras empezaba a detectar su cambiante aura.

La cambiante clavaba su azul mirada en el otro cambiante, como si le estuviera estudiando, memorizando sus rasgos, como si tuviera que descifrar algún secreto que este ocultase, y algo hacía, esa naturaleza que compartía en algunos rasgos era muy similar a la suya, lo podía notar, lo precibía, inclinó la cabeza cuando este se presentó a modo saludo respetuoso mientras mantenía el semblante serio y tranquilo. Más dibujo a medida que le escuchaba una sonrisa algo lisonjera, pues la cambiante no era facil de engañar ni de ocultarle cosas, ladeó ligeramente la cabeza. -Un "simple" servidor de la corte del rey....hay dos cosas que enesa frase no casa con la contraria.- Advirtió a modo que su humildad no la terminaba de convencer.
Se inclinó con una elegante reverencia cuando esperó el joven contrario a que ella se presentara. -Soy Lady Eylith Enhydra, un placer.- Dijo con ese tono tranquilo que destilaba la cambiante. Pudo observar como más de uno se acercaba a saludar al joven que tenía frente a ella. -Parece que estoy junto a toda una celebridad.- Aseguró la cambiante mientras entrelazaba los dedos sobre el regazo.


No pudo evitar reirse cuando el joven aseguró que las melodias que previamente mencionadas por la cambiante no eran dignas de la ocasión, lo que le hizo sospechar a la cambiante que igual había algun tipo de mal entendido, pues ella no se refería a las que se tocarían durante un funeral, simplemente como casi todos los miembros de su familia adoraban lo tetrico. Simplemente negó con la cabeza sonriendo mientras observaba a los demas presentes, si, en verdad la joven cambiante tenía una mirada penetrante, más miro a Erikson observando su vestimenta, olfateando los aromas que su compañero de condición, que le daba alguna pista más de él, pues la obsesión que la cambiante arrastraba por conocer, realmente la hacía implacable a la hora de investigar. Enarcó la ceja cuando este parece que empezaba a despedirse, aunque sono a opción de seguir un rato más juntos si le aceptaba acompañar una copa de vino que la cambiante aceptó.


Eso abrió la posibilidad de conocer más afondo al enigmatico joven, algo de malicia se dibujo en el rostro de la muchacha de cabello negro como la noche. Se acercó bastante al joven que frente a ella se encontraba disfrutando ese delicioso vino frances que mojaba sus labios. -Y dime querido, ¿cual es el placer que sientes cuando sobrevuelas la Parisina ciudad?- Dijo con una tenue voz suave, susurrando, sabiendo y tentando una posible reacción del joven ante ese comentario. Eylith se llevo su copa a los labios mirandole de penetrante forma. -Nada escapa a mi vista.- Dijo de una manera notablemente sinuosa, más seguidamente dibujo una tenue sonrisa poco marcada antes de desviar la mirada a los demas que allí se encontraban

La joven cambiante observaba al otro joven que compartía su condición, no solo de cambiante si no de especie, aunque eso por ahora no quería entrar en detalles en ese momento, la dama de momento que se fijaba más en los rasgos faciales que este disponía, como dibujaba esas inexpresivas sonrisas, que Eylith trataba de adivinar si eran de timidez o había algun tipo de sentimiento oculto tras eso, para ella era algo misterioso, más fijó la azul mirada en sus ojos cuando este habló y ladeo una sonrisa ligera durante apenas unos pocos segundos -Si, conozco esa sensación bastante bien cuando hago cosas en la forma que nadie aquí conoce.- Susurró de forma inaudible para los demas y solo Erikson oiria por su cercanía con cierta sorna al referirse a su forma transformada en animal, pero seguro que el hombre frente a ella había entendido esa referencia.Aunque el joven bajo nuevamente la sonrisa antes de presentar el brindis y chocar ambas copas. -Brindo por ello.-  Correspondío con un delicado tono a esa propuesta.


Observó el piano cuando el chico formuló la pregunta. -Pues la verdad que se me da bastante bien, y cierto don para el canto cuando estoy en este, me enseñaron a tocar bien joven me temo.- Ese comentarío desveló más claramente la clase social a la que pertenecía, que se había esmerado en la educación de la cambiante. Desde luego una dama de la alta sociedad, sonrió de medio lado cuando estuvo tentada de sentarse al piano y mostrar sus dotes con las teclas, pero cuando se sintió observada por los pocos presentes que allí continuaban hizo que manteniera más las apariencias, simplemente se llevó delicadamente la copa hasta sus labios humedeciendolos con el brebaje liquido de este.
Más le llamó la atención cuando el joven que servía fue atajado por el cambiante que aseveró que él mismo podía servirse con una amabilidad pasmosa, Eylith arqueó las cejas observando eso, sorprendida, pero ciertamente agradada volviendo a clavar su azul mirada en la Erikson, cuando se sirvió él mismo.


Abrió mucho los ojos cuando el joven hizo ese alegato respecto al servicio, eso enfadaría a alguno de los presentes, o al menos lo indignaría, la cambiante paseó la vista por la instencía observando las diversas reacciones por parte de la gente allí presente, eso arrancó una pequeña risilla de los labios de la muchacha. -Bueno, siempre apoyo la autonomia querido, aunque he de confesar que en la mansión que tenemos, también procuramos de cuatro miembros del servicio.- Confesó, la cambiante sonriente, mirando con cierta ternura la timidez del joven al desvelar algo de opinión personal. -Espero que no me juzgues duramente por ello.- Dijo con broma para calmar las cosas y dejar que el chico se sintiera algo aliviado. -Pero por favor, contadme más de vos, no me dejes todo a mis dotes detectivescas, prefiero oirlo por vos y disfrutar un poco más del ocio que me brinda una fiesta.- Dijo alzando ligeramente la copa y le observó esperando que el joven hablase, si le mentía acabaría enterandose, pero despues de haber confesado algo tan escandaloso para el resto de presentes no creía que le fuera a mentir.

La hechicera observaba su copa durante unos segundos, antes de volver a clavar de intensa forma su mirada en la del otro cambiante, le miraba con atención en un estudio minucioso del joven que tenía frente a ella, de gustos exquisitos, refinado y con ideas que conseguían molestar a los que a su alrededor estaban, chasqueó ligeramente la lengua y dió otro leve sorbito, el joven era cuantiosamente misterioso, eso no se lo podía negar, y a Eylith ese cambiante se le antojaba un puzzle, un puzzle que sentía necesidad de resolver, había un estraña aura que le envolvía y se planteó la posibilidad de investigarlo de manera más efusiva para saber quien era ese que la acompañaba, su frase se le antojo literaria incluso, y enarcó las cejas, esa frase le era enigmatica y escondía un significado, que la mujer suspuso que se debía a la naturaleza real de este.
Suspiró ligeramente mientras paseaba la vista por el lugar para no incomodarlo con una mirada fija, propía de un ave de las que ella se convertía, un poco de relajación, el joven parecía ensimismado en sus propios pensamientos, Eylith estudiaba todo de él, más volvió a mirarle a los ojos.


Más la pregunta que formuló hizo que enarcara una ceja notablemente mientras ladeaba la cabeza. -¿Es una pregunta capciosa?- Dijo primeramente, pero quizás era mejor ser evasiva que sincera, por si acaso, no era el tipo de preguntas que solieran hacerle a la chica. -Todos necesitamos algo en que creer, algunas personas más que otras, algo que les de fuerzas....supongo que me debiera incluir en ello...o no, trabajo en el museo del Louvre, estudiando otros dioses de otras culturas...más siempre es lo mismo, contado de distintas formas...da que pensar..-Comentó con tranquilidad, mientras le miraba para saber si la comprendía o no. -Pero no voy a la iglesia los domingos si es lo que preguntas en realidad ¿Y tú?- Le rebotó la pregunta buscando que él diera su propia versión para saber más a un de él.

Se giró para mirar alrededor, si, tenía  razón, se estaban quedando solos en la estancía, elle dejó su copa tras acabarla y se llevó ambas manos a su espalda, mientras ladeaba la cabeza mirandole, frunciendo el ceño. Realmente en la parte de atras, ocultó en el corsé tenía una daga que usaba en caso de emergencia si se viera la situación, pero de momento solo tenía los dedos entrelazados a su espalda con una postura similar a la de un ave posada, más se acercó al cambiante lo suficiente para que sus labios estuvieran apunto de impactar contra el oido del joven . -Señor Draven...quizá le sería mas divertido y gratificante ir a un sitio discreto donde se pueda dejar los objetos personales y mostrarme la magneficiencia de un vuelo nocturno, me ecnataria verle en su explendor..- Dijo en una clara intención de si apetecía de observar al cambiante en su vuelo nocturno, por el que aquel joven pudiera ser él mismo y no una fachada vestida de elegancia con dotes artisticos, pero a mas de uno le sorprendería la cantidad de veces que Eylith mostraba su verdadero ser a la noche y no ante cualquiera ciertamente, se apartó nuevamente del cambiante a una ditancia más correcta socialmente mientras seguia en esa postura con las manos a su espalda. -O por el contrario si lo deseas podemos seguir disfrutando de sus polemicas preguntas en un vano intento de escandalizarme, que es lo que se me antoja que intenta desde hace un buen rato. - Sonrió de manera muy leve y de medio lado, siendo dificil adivinar y se de verdad sonreía o solo era para emitir alguna gesticulación que no la hiciera parecer enojada.