Sólo un miércoles por la noche... [libre]

por **Alexês Nyíri** Mar Ago 14, 2012 1:01 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Y llega la noche, la verdadera actividad iniciará. Bajo del cuarto, ya he despachado a un cliente que me hubo visto en la mañana. Un buen partido pese a no ser de la clase alta, la madamas se alegra tanto al verlo pero yo no mucho, ya se ha enamorado de mí y el ingenuo pide que me vaya con él; dice que me comprará o si no lo permite Linette Françoise nos escapemos. Siempre le sonrío y le beso tiernamente en la nariz, —es hora de que te vayas— le digo.

El aroma perfumado del burdel comienza a transformarse, los perfumes de los clientes de diferentes estatus comienzan a mezclarse, en su tiempo, bastante tiempo atrás, eso me causaba nauseas ahora en cambio me embriga y me hace suspirar, me detengo ha analizar los olores, cierro muchas veces los ojos para concentrarme... Jazmines, gardenias, rosas, claveles, y combinaciones que aún no sé sus nombres; pero me fascinan.

Llego hasta el exhibidor y me siento cruzando las piernas, llevo un vestido rojo con el escote abierto en V, sin mangas, a una pieza, no llevo corsé, mi vestido no es pomposo, se ajusta perfectamente a la figura de mi cuerpo y al cuello unas plumas negras. Tengo poco maquillaje, apenas color en mis mejillas y labios, mi cabello está rizado y estoy perfumada con un costoso perfume de Dufvra le Oncore de un delicioso olor a orquideas.

Es miércoles, no recibo clientes ese día, la persona que me solicite me probará por primera vez en su afortunada vida.

Sólo espero, y que éste cumpla con mis añoranzas...

por **Tania Fernandez** Jue Oct 11, 2012 1:32 pm

Tenía la sensación de que aquel hombre estaba mal de la cabeza… o peor estaba enamorado de ella. Aunque…¿ eso no era lo mismo? Cuando lo vio llegar rogándole bailar una con él la pieza que le suplicaba. Era divertido, no podía negarlo, que el estar con una persona que ciegamente le veía y deseaba estar con ella aunque esta le dijera miles de no, era divertido, pero la diversión de Tania era pasajera, al igual que los trenes de las estaciones, que rápido pueden llegar y al mismo tiempo con la misma velocidad pueden partir a otro lugar. Su mente comenzó a vagar por otros lugares escuchando como las suplicas del brujo se hacían más lastimeras ¿tanto así la quería…? No.. Solamente deseaba el cuerpo de esa caprichosa cortesana, tomo un poco de su licor para bajar la mirada sin decir una sola palabra.

Otra persona había llegado… lo miro con desinterés, era un hombre, como ellos habían mucho, así que otro interesante no hacia el mundo más bello ni tampoco mejor y mucho menos si estaban en un lugar como estos, parecía invitar al Brujo. Lo que había dicho aquel hombre hizo que ella quedara sorprendida, dejo salir un bufido para luego mirar hacia el otro lado, sus mejillas estaban encendidas y eso le disgusto, pero de otra forma vio aquella parte y sonrió ampliamente –Vaya Querido… se ve que necesitan hablar- dijo de forma suave mientras le guiñaba el ojo para retirarse de aquel lugar. Y pensar que iba a hacer un miércoles tranquilo y sin ningún movimiento, pero no, no iba a hacer así, frunció el ceño levemente mientras entraba al despacho que solamente Irvine y ella podrían.

Luego de minutos de estar en ese lugar tranquila y sin necesidad de estar peleando con estúpidas personas salió del lugar encontrando un extraño aire que no le gustaba para nada…-tks… no me gusta- por alguna razón siempre tenía un sexto sentido para los problemas, habían mucha gente que junta podría ser un coctel de problemas. De reojo vio a lo lejos a la cortesana con el antiguo compañero del brujo… frunció el ceño… no, eso no le gustaba había algo raro en ellos, parecía casi como feromonas que se impregnaban en todo el lugar haciendo que todos como animales se volvieran mas lujuriosos, hasta ella misma comenzaba a sentir en su cuerpo la necesidad de estar entre unas sabanas solo por diversión.

Pronto todo comenzó a tranquilizarse, las calientes se fueron a su cuarto a disfrutar con sus clientes como buenas niñas, mientras que con ella tal vez ya había tenido suficiente, busco sus cosas lista para retirarse, noto que uno de los cortesanos llegaba cerca de ella –Ah y esa cara cariño?- pregunto riendo ante la expresión malhumorada del chico.

-No he encontrado clientes y a ti que te llueven los rechazas- dijo en un leve bufido que hizo reír a Tania. Ella saco de sus senos algunos francos y se los metió en el bolsillo del pantalón

-es que yo no tengo necesidad de clientes…- le susurro riendo levemente…-anda tómalos… es una paga por ser tan lindo- dijo riendo para retirarse del lugar. Pero antes el camarero le había llamado, ella se acerco y le dio un sobre con un boleto -¿para una función de magia?- el camarero asintió y ella le dio las gracias inclinando su cabeza con una sonrisa…

Bueno… iria… ya estaba decidido, pero por ahora ira a casa a dormir…

Sólo un miércoles por la noche... [libre]

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