Por las calles de Paris... (Publico)

por **Georgiana Cavendish** Lun Ago 20, 2012 10:35 pm

Era de noche y clima era agradable, así que sin nada mas en la mente una joven pelirroja salia de su mansión con rumbo a cualquier lugar. Sus delicados pasos resonaban en la calle solitaria y aun que ella intentara evitarlo, no lo lograba.

Una sonrisa agridulce se dibujaba en su tentador y angelical rostro, para nada le agradaba estar sola, pero el hecho de aventurarse en una nueva ciudad le atraía mas que su soledad.

Después de unos minutos le sorprendía el hecho de no toparse con alguien en las calles. Muchos de sus conocidos le habían comentado que París era una ciudad siempre activa y que a cualquier hora se podía ver gente en las calles disfrutando de todo lo bueno que aquella ciudad ofrecía. Para ella solo le parecía una ciudad lúgubre y desolada.

-Creo que no debí acostumbrarme a estar rodeada de gente...- se decía a si misma de manera condescendiente.

por **Soren Kaarkarogf** Mar Ago 21, 2012 12:12 pm

Sus noches se habían bastante agitadas desde que había regresado a París luego de ese año sabático en Rumania, debía recuperar todo lo perdido y no era tan fácil como creyó, ni siquiera teniendo los poderes y facultades de un vampiro, le resultaba sencillo recuperar su casa, su tienda y su trabajo, de hecho parecía como si todo el mundo se empecinara en estar en su contra para que el se quedara en la calle. Nunca hasta ese momento se había dado cuenta del valor de las cosas y es que para un ser que desafía al tiempo con su existencia, las cosas se convertían en objetos pasajeros que no tenían la misma importancia que podrían tener cuando estaba vivo.

Sin embargo, la tenían y Soren lo estaba viviendo en carne propia.

Con tanto ajetreo durante la semana, salir a caminar y buscar desestrezarse de ese ritmo frenético le había parecido una excelente idea, así que esa noche, luego de afeitarse y ponerse su mejores ropas (que no eran nada especial, sólo un viejo chaleco negro con corbatín verde oscuro y sombrero cuya cinta hacía juego) había salido a dar un paseo por la adormilada Paris.

Caminó por el callejón tranquilamente, aspirando el aire frío de la primavera, sintiendo como golpeaba su rostro pálido y jugueteaba con su cabello de trigo, sus ojos claros miraban a todos lados y a ninguna parte en particular, admirando la arquitectura de la ciudad y disfrutando de la tenebrosa apariencia de esas calles desoladas. Entonces divisó una mujer que venía en contraria división hacía él y se preguntó, que haría una dama sola a esas horas de la noche.

- Buenas noches Madame, Bonita noche ¿no? - Exclamó casi jovialmente.

por **Georgiana Cavendish** Mar Ago 21, 2012 2:07 pm

La joven pelirroja estaba tan absorta en sus pensamientos y no se daba cuenta de que alguien estaba cercas de ella, alguien como ella. Así que cuando ese alguien habla con ella la saca de sus pensamientos y la asusta un poco.

-Mi lord... Usted me acaba de dar un gran susto... No debería asustar a una dama en una noche como estas.- decía ella y después suspiraba aliviada.

No sabia el por que se sentía aliviada, tal vez por el hecho de que ella no lograba sentir la naturaleza del hombre desconocido frente a ella. Para ella solo era un humano mas hasta que algo le demostrara lo contrario.

-Y tiene razón... Es una bonita noche.-

Georgiana se acercaba un poco a el para verlo mejor y se pudo percatar de que el hombre era joven, no tanto como ella pero lo era. También pudo ver que era alguien atractivo.

-Mi nombre es Georgiana...- informaba de manera amable -Puedo saber el nombre de mi desconocido acompañante?- terminaba regalandole una sonrisa.

por **Soren Kaarkarogf** Mar Ago 21, 2012 3:18 pm

Soren no era del tipo de persona que fácilmente hablara con extraños, de hecho había sido catalogado como tímido en incontables ocasiones (inclusive más aún con mujeres) y es que en vida nunca tuvo éxito con ninguna y las cosas no habían cambiado mucho luego de su muerte. Sin embargo esa noche, quería despreocuparse de todo y liberarse del estrés ocasionado por los últimos eventos en su no-vida. Quizás una charla con una desconocida pudiera hacerle olvidad momentáneamente todo.

- Discúlpeme Madame, no fue mi intención - Respondió con cordialidad, notó entonces el rostro de la mujer, jóven y pálida como el marfil, conocía muy bien ese color desprovisto de humanidad, olfateó con disimulo y no percibió el olor a carne humana, lo cual le pareció algo extraño, la chica parecía una joven Parisina más, pero todos los humanos olían a sangre y bueno, ella parecía no encajar en esa raza.

Quizás deba ir con más cuidado.

- Si... me gusta cuando hay media luna - Comentó desviando su mirada al cielo - Parece como si sonriera ¿no cree usted? Nos sonríe... o quizás se burla de nosotros - Agregó pensativo, se encogió de hombros y ante la mención del nombre de ella se apresuró a presentarse - Oh... si, mi nombre es Soren Kaarkarogf, mucho gusto - Comentó haciendo una reverencia cordial, a Soren no le gustaba el contacto físico, por eso usaba siempre guantes y evitaba tener que tocar a otros - Sólo pasaba por aquí sin ningún rumbo en especia... de hecho creo que me he perdido - Finalizó con honestidad.

por **Georgiana Cavendish** Mar Ago 21, 2012 4:55 pm

Georgiana reía ante la explicación del joven sobre la luna.

-Yo creo que la Luna se burla de nosotros ya que somos insignificantes para ella.- soltaba de manera agridulce.

La pelirroja levantaba su mirada al astro plateado y por un segundo se sintió transportada a su Londres natal y una sonrisa se dibujaba en sus delicadas facciones. Pero en ese momento pudo sentir algo mas, el joven frente a ella parecía compartir algo muy fuerte con ella sin importar que ni siquiera se conocen.

-Entonces creo que los dos nos hemos perdido mi lord...- sonreía traviesa -Nunca he salido de mi casa sin compañía y poco o nada conozco París.-

Y sin nada mas Georgiana se acercaba a Soren y le ofrecía su mano esperando a que el correspondiera el gesto.

-Quisiera usted acompañarme a perderme mas en estas solitarias y para mi desconocidas calles?-

por **Soren Kaarkarogf** Miér Ago 22, 2012 10:29 am

La chica parecía joven, y valía la pena poner en duda esa juventud, porque Soren sabía por experiencia que muchas mujeres no era lo que aparentaban ser físicamente y Georgiana era una de ellas, ya había concluido que no se trataba de una mortal, su olor era muy distinto al de los humanos, ahora ponía en duda si se trataba de una cambia formas, una vampiresa o una licantropo, si era esto último habría un inevitable enfrentamiento y para ser sincero, Soren no estaba de muchos ánimos para pelear esa noche.

Ella le ofreció la mano y los ojos claros como un cielo a plena luz del día se fijaron en ella como si se tratara de algo extraño. Y es que para Soren lo era. Él no tocaba a la gente, nunca. A no ser claro de que fuera indispensable. No le gustaba el contacto físico y esas situaciones sociales siempre terminaban por hacerlo sentir incómodo al no saber como debía proceder. Intentó sonreír pero tampoco salió bien la sonrisa, sonreír tampoco se le daba bien (entre una larga lista de cosas que el torpe vampiro no hacía bien).

- Si... vamos a perdernos juntos - Murmuró con gesto nervioso y se metio las manos en los bolsillos - Lo... siento... pero no me... gusta - Agregó sintiéndose cada vez más avergonzado - Verá... sólo le daré la mano a la persona que amo - Finalizó, aquello sonaba extraño y terriblemente anticuado, lo sabía, pero era cierto. El vampiro comenzó a caminar a un lado de ella, animándola con un gesto a que la siguiera - Y... ¿Y que la trae por estos lugares tan solitarios madame? -

por **Georgiana Cavendish** Miér Ago 22, 2012 7:05 pm

La pelirroja no sabia si reír u ofenderse por como había reaccionado el joven, así que simplemente opto por la primera opción y una risa delicada se escapaba de sus finos labios.

-Eso es muy romántico de tu parte.- sonreía.

Y con paso firme se acercaba a el y ambos caminaban observando la calle solitaria. Soren le preguntaba a la londinense el por que de su caminata nocturna.

-Estaba aburrida en casa, así que decidí escaparme de mis damas de compañía y conocer un poco de París.-

La luna aun seguía brillando sobre ellos regalandoles una bella imagen que solo seres como ellos podrían apreciar. Georgiana de la nada empezó a inquietarse, de inmediato se dio cuenta de que su acompañante le ocultaba algo que su inexperta intuición tardo en descubrir.

-Quisiera preguntarle algo pero no quiero que tomes mi pregunta como una locura... Es algo que debo resolver.- respiraba profundo -A caso tu eres como yo...?-

por **Soren Kaarkarogf** Jue Ago 23, 2012 10:48 am

Romantico, quizás, pensó. Y se alegró de que ella no se lo tomara a mal, algunas mujeres podían ser realmente temperamentales y eso si que era un problema. Caminó entonces al lado de ella tranquilamente, sin acelerar el paso, por lo que ella dijo supo que se trataba de una dama de clase alta, en esos días tener sirvientes costaba mucho dinero, Soren tuvo una sirviente en su tienda años atrás pero había tenido que despedirla por falta de dinero, la economía se volvía cada vez más compleja.

- ¿No estarán preocupadas buscándote? - Preguntó ya dejando de ser tan formal, pues ella había comenzado a tutearlo - Parece que eres una damita importante - Agregó.

Ante lo último, supo de inmediato a que se refería, la pregunta era obvia, cerró los ojos por unos instantes y concentró su energía para desarrollar la visión de auras, cuando abrió los ojos, todo se veía a escala de grises, siendo el aura de las personas visible para él, a lo lejos vio las auras de un par de humanos de colores vivos como solían ser las auras de los vivos, pero a su lado, ella mostraba un aura gris, veteada, pálida, típica de un muerto en vida. Ahora no cabía duda, ella era una vampiresa.

-Creo que si - Dijo al fin, parpadeando y su visión volviendo a ser normal - Creo, que compartimos algo en común que el sólo hecho de estar perdidos - Finalizó, abrió un poco la boca, para enseñarle los colmillos blancuzcos y filudos como navajas, la miró a los ojos directamente, aquella pregunta tan inocente sólo podía significar una cosa - ¿Eres joven verdad Damita? -

por **Georgiana Cavendish** Jue Ago 23, 2012 2:12 pm

Georgiana no pudo evitar reír ante la idea de sus pobres damas de compañía muertas de miedo buscándola por todas partes. Ella era para esas mujeres solo una pobre joven enferma a la que sus padres mandaron lejos.

-A estas horas mis damas de compañía están profundamente dormidas, así que estoy libre esta noche.- observaba la luna -Y no soy nadie importante...-

Dejaba de ver la luna y volteaba hacia Soren regalandole una sonrisa agridulce. No le agradaba admitir que solo tenia aquellas riquezas por salvar los negocios de su difunto padre y que durante muchos años a tenido que mentir para seguir obteniendo cada vez mas ganancias.

-Por favor llámame Georgiana...- decía al escuchar que el joven a su lado la llamaba damita al momento de admitir que el era también un vampiro y le mostraba sus colmillos. Por un segundo se sintió tentada a tocarlos, pero se detuvo de inmediato al recordar que a el no le agradaba que lo tocaran -Digamos que si soy algo joven... Solo que no he tenido mucho contacto con personas como nosotros.-

No quería decirle que ella había acabado con su creador en un arranque de furia al enterarse de que el asesino a su preciada familia y que desde entonces huía de cualquiera que fuera como ella. No era algo que se podía decir de manera tan normal. Pero había algo en Soren que hacia que ella no saliera huyendo.

por **Soren Kaarkarogf** Vie Ago 24, 2012 5:52 pm

No le ocurría con frecuencia el encontrarse con vampiros, de hecho Soren evitaba encontrárselos a toda cosa y sabía muy bien en que lugares podía encontrárselos, así que prefería estar en otros circulos sociales (si es que podía decírselo que este vampiro antisocial tenía algún circulo), por lo que encontrarse con aquella dama tan fortuitamente parecía cosa del destino. No creía en Dios, así que, prefería dejárselo al destino.

- Esta bien, te llamaré por tu nombre - Comentó, acostumbrado a usar apellidos o títulos respetuosos pues muchas mujeres eran suceptibles a ser llamadas por el propio nombre, lo consideraban inadecuado al parecer. - También puedes llamarme Soren si lo deseas - Escuchó aquello de sus sirvientas, si estaban dormidas no habría mucho problema, a lo mejor ni sabía que su ama estaba muerta.

Uno no le va diciendo fácilmente a los sirvientes esas cosas ¿No? podría 'matarlos' del susto.

- Encontrar a seres como nosotros puede ser fácil si sabes a donde ir - Comentó mientras caminaban aún con las manos en los bolsillos - Pero a veces puede no ser una buena idea, muchos vampiros son... - Se quedó pensativo - Complicados... y luego terminas arrepintiéndote de porqué demonios te lo encontraste - Resopló con un puchero digno de un niño pequeño. No sabía si debía hacer preguntas tan personales, pero tenía curiosidad.

- ¿Que hay de tu mentor? - Dijo al fin - ¿No te ha enseñado como relacionarte con otros o donde encontrarnos? Hay ciertas reglas que uno debe saber... pienso que es como con los humanos, nos regimos por protocolos tontos aún después de muertos -Finalizó.

(( Off: No me conecto los fines de semana, así que te responderé de nuevo el lunes :3 ))

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