Ficha de Benjamin Lambert

Nombre del Personaje:
Benjamin Lambert

Edad:
21

Especie:
Licántropo

Tipo y Nivel Social:
Clase Media

Lugar de Origen:
La propia París, Francia.

Habilidad/Poder: 
· Agilidad y reflejos sobrehumanos
· Sanación acelerada
· Sentidos aumentados
· Visión Compartida y Visión Remota

Descripción Física: 


Benjamin es un chico que físicamente destaca, principalmente por lucir una fisionomía bastante desarrollada, antojándose esta robusta y musculada pero sin llegar a ser lo suficiente fornida como para que sea de mal ver su cuerpo. A ello le acompaña el hecho de que sea alto, superando el metro ochenta y cinco de estatura. Su tez es ligeramente bronceada, su cabellos de un color dorado oscuro que puede confundirse con el castaño claro y que, por ámbito general, lleva bastante cortos. Sus orbes son de un tono verdoso intenso y, estos, son como el espejo de su alma. Muestran todo lo que él siente de una forma que lo dejan al desnudo a los ojos más exigentes y observadores de los demás. Posee una mirada reveladora, audaz e inquietante que gusta de estar atenta a su alrededor. Mas en general no son solo sus ojos, su rostro muestra lo que es Benjamin: rasgos varoniles y burlescos que van acorde con su brizna de egocentrísmo, alegres que simulan la amabilidad de la que luce continuamente y muy expresivos, tanto que es fácil saber cuando cambia de humor, si está triste, enfadado o por el contrario, animado o divertido.

Cuando se transforma, en noches de luna llena, se convierte en un gran lobo de pelaje oscuro, negro. Sus ojos conservan su color, verdoso intenso, pero sin duda de un tamaño más grande. Sus dientes y sus garras son propias de cualquier felino, afiladas y mortales si así se lo proponen.

Descripción Psicológica:
La mayor cualidad que tiene Benjamin es su apacibilidad, no es de los que se enfada o le sacan de sus casillas con facilidad ni nada por el estilo. Cierto es que, cuando lo hace, es mejor no haber conocido esa parte resguardada y ''mala'' de él. Estalla, como se suele decir. Por regla general es tranquilo y calmado, muchas veces callado o de cruzar pocas palabras. Puede que, incluso, parezca alguien de segundo plano. Sin embargo, es así por que él quiere, no le gusta llamar la atención más de lo deseado. Aunque hay que decir que cada vez que habla deja claro el grado medio de egocentrismo que destila hacia su persona, algo, incluso, burlesco. También es cierto que esto puede cambiar ligeramente cuando coge confianza, volviéndose más extrovertido y confianzudo, más cómodo que en cualquier otra situación. Generalmente cordial, amable, por el mero hecho de que le gusta ser así, nada de malos rollos o de situaciones bruscas sin motivo alguno. Sabe las cosas que quiere y como las quiere, por lo que es un joven con determinación. 

Es un enamorado del amor, por decirlo de alguna manera. Tiene un concepto de amistad bastante fiel y fuerte, al igual que el de cualquier sentimiento. Ama, siente y padece como cualquier persona y muchas veces eso queda latente para los demás. Es un chico bueno, se podría decir que una gran persona. No hace ascos a nadie, no busca confrontaciones sin sentido e innecesarias, no se mete donde no le llaman. Cuando está con alguien, o incluso con una fuerte amistad, es sobreprotector y puede llegar a ser celoso. Es dedicado, trabajador, no es de los que le gusta no hacer nada.

La parte que fastidia su faceta de chico bueno es cuando se cabrea, pues parece que incluso reduce su pensar de forma más allegada a su forma canina que a la de una persona. Puede llegar a ser terco, rabioso o tratar sin ninguna sutileza. No es que se detenga mucho a pensar cuando está así. Tiene un concepto no muy bueno de los vampiros, no los aborrece, cierto, pero eso no quiere decir que se ande muy de rosita con ellos. Saben lo que hacen, de quienes se alimentan. Y él aprovecha ese don otorgado por una mordida para ayudar a los humanos que está a su alcance. Cuando puede claro está.


Historia:
La vida de Benjamin no tiene en realidad un matiz interesante o impropio, a parte de su condición como licántropo. Nació en el seno de una familia media, tanto su padre como su madre habían abierto un pequeño negocio con el que se ponían a la ''moda'' en cuanto a el surgir de la industria se trataba y lo que suponía. Con ello le daba para mantener a la familia y darle pequeños caprichos. Su infancia fue buena, sin duda. El ser hijo te otorgaba el suculento provenir de ser el más atendido, ser el peque y el mayor a la vez, los ojitos tanto de mamá como de papá. No era extremadamente caprichoso, recibió una educación extraodinaria, como la mayoría de los jóvenes de aquella época que tenían una adquisición no muy humilde. El ambiente que había en su casa era el de un verdadero hogar en el que colaboraban todos.

A sus escasos 17 años, una noche de luna llena en la que había quedado para hacer de las suyas con sus compañeros de clase, en el bosque y con licores robados de casa, algo típico de la edad, tuvo el infortunio de toparse frente a frente con un lobo. Sucedió que se alejó del grupo y se adentró aún más en el peligroso bosque con la intención de encontrar un árbol apartado donde echar todo el líquido que se había mordido. Sin embargo un lobo, incluso comparable con la grandeza de un oso, le sorprendió de manera feroz. Corrió como todo lo que sus pies le daban, sin embargo a la mañana siguiente amaneció en el hospital por una mordida de ''oso'' que quedó grabada en forma de cicatriz en su bíceps izquierdo. Aquello quedó como una anécdota más, un peligro en su vida que poder contar cuando creciera. Algo que la familia dio como un altercado aislado pero que, gracias a Dios, todo había quedado en un susto.

Sin embargo, aproximadamente un mes después cuando la luna llena volvió a aparecer pretórica en el oscuro firmamento, sucedió algo inentendible para él. De esa noche solo recuerda el dolor de su cuerpo al transformarse en un monstruoso ser, el recuerdo de los gritos de su madre en sueños desde entonces, como una pesadilla eterna que le sucede noche tras noche sin descanso, sin piedad. T después, antes de despertarse en sudores, el sonido de una escopeta sonar. Disparada en varias ocasiones. Por que esa noche mató sin ser consciente de ello a su querida madre, y su padre se salvó gracias a que a mano tenía una escopeta con la que le hirió con gravedad.

Des entonces a vivido solo, temeroso de lo que pueda hacer si está con alguien más. No volvió a visitar su casa para nada, no sabe si su padre sigue vivo o ya murió tras pasar los años. No olvida lo que hizo y, a parte de arrepentirse, se culpa con tristeza. Sin embargo a encontrado un afán donde aprovechar aquel mal que sin querer le habían inculcado, y es el de proteger a los humanos de esos seres que descubría como vampiros.

Datos Extras: 
· En confianza le gusta que le llamen Benji.
· Es muy cuidado en cuanto a tener en cuenta los días de luna llena, antes de que anochezca se larga a las inmensidades del bosque donde cree que no puede hacerle daño a nadie.
· Tiene una cicatriz en su bíceps izquierdo, producto de la mordida del lobo que le pasó la licatropía.