Victorio Lambert

por **Victorio Lambert** Vie Jun 03, 2011 10:45 pm

- Nombre del Personaje: Victorio Lambert
- Edad: Aparenta 26 tiene alrededor de 150
- Especie: Vampiro
- Tipo y Clase Social: Clase Media
- Orientación Sexual: Bisexual [50/50]
- Lugar de Origen: París, Francia
- Habilidad/Poder: Agilidad y Reflejos Sobrehumanos - Sentidos Aumentados / Control de Emociones - Telepatía - Sanación acelerada

Descripción Física
Alto y esbelto, llegando al metro noventa sin problemas. Musculos marcados en su fibrado y sensual cuerpo. Peso equilibrado con la altura entre setenta u ochenta kilos, dependiendo de la época en la que se encuentre. Cabello castaño, usualmente alocado y con algo de barba ligeramente descuidada pero sin perder el toque masculino que le caracteriza. Ojos azul cristalino, muy claro, extraños y poco usuales. Haciendole resaltar el orbe negro. Penetrantes e intimidantes según como se mire. Sensibles a cualquier luz independientemente de su raza, son delicados y por ello suele agradarle mucho más la oscuridad. Tez blanquecina, sin llegar al extremo pero, como es obvio, sin cojer ningún tipo de color. Manteniendo el mismo color desde su último atardecer.
Spoiler:
Descripción Psicológica
Despreocupado, solitario y ligeramente vago. No suele preocuparse por nadie más que no sea él pues pocas cosas llaman verdaderamente su atención. Sincero y directo. Dirá lo que opine de ti sin tapujo alguno, sin importarle lo más mínimo las consecuencias que sus palabras puedan ocasionar en él mismo o en la otra persona. Odia la gente falsa y la mentira. También las apariencias. Nada romantico pero si pasional. Impulsivo y lujurioso, a menudo no se controla ni hace el esfuerzo por controlarse. Si su cuerpo le pide algo él va a por ello. Poco delicado, persuasivo cuando quiere puede llegar a engatusar facilmente a las personas solo con usar alguno de sus poderes. A menudo sin ganas por la vida, se aburre facilmente de las cosas.
No recuerda emociones como el cariño o afecto, ha pasado mucho tiempo solo para ello y aun cuando estaba en compañía no era precisamente de ese estilo. Por ello no cree en el amor ni que algún día alguien pueda cautivarle. Para él las relaciones siempre son esporádicas, puro sexo y placer carnal. No es de fácil enfado debido a la tranquilidad y calma que le rodea, a pesar de que a veces pone en tensión a quienes le rodean. Puede llegar a ser cortés más lo justo y en momentos puntuales cuando él lo considere oportuno, habitualmente suele tutear a todo el mundo aun no conociendolo y por ello le tachan de irrespetuoso. Tiene el suficiente dinero como para codearse con gente importante más no le agrada destacar ni tampoco ese tipo de ambientes por lo que se mantiene "escondido" en su mediocre vida. Vida que por el momento disfruta sin problema alguno.

Historia
Si os soy sincero mi historia no tiene mucho que contar y a mi gusto es simple, aburrida. Aunque claro, ¿qué cosas no me parecen a mi aburridas? tal vez si tu eres diferente a mi opines también diferente. En cualquier caso, empezaremos desde el principio intentando resumirla; no quiero aburrirme a mi mismo ni aburriros a vosotros.
Nací en París, la ciudad del amor como muchos la llamaban y la siguen llamando -aunque yo todavía no le encuentro demasiado sentido-. Mi familia era humilde, no pobre pero si con lo justo para ir tirando a medida que se presentaban las situaciones, yo no fui demasiado bien recibido por mucho que intentaran ocultarmelo. Lo único que hice fue cargarles de deudas ¿normal, no creeis? después de todo un bebe es algo de mucha responsabilidad. Ellos eran jovenes y mirandolo con los ojos que actualmente poseo los considero unos crios, pero claro, si tuviesemos que fornicar dependiendo de si somos o no adultos habría mucha gente que moriria sin haber provado ese bendito placer. Siguiendo con la historia. Se las arreglaron como pudieron conmigo, no me trataron mal pero tampoco demostraron demasiado afecto. Tal vez por eso no acabo de entender el concepto de amor fraternal o como quiera que le llamen, puede que hiciesen todo su esfuerzo por darmelo, no lo niego, pero tenían demasiados problemas y yo era uno de ellos ¿cómo cargar de amor a un problema? yo no podría, para que mentirme a mi mismo.
De mi infancia no recuerdo mucho, supongo que eso querrá decir que fue bastante tranquila, suelo acordarme bastante de los malos momentos, creo que más que de los buenos ¿por qué será? mi cerebro prefiere torturarme, mi fiel compañero que nunca me falla. Y entrando ya en la adolescencia cabe destacar lo típico que un muchacho de dieciseis años haría. Robar, pelearse, meterse en problemas, follar como un loco. Puede que esto último no fuese tan normal, sin embargo, yo aprendí a disfrutar ya desde muy joven como podeis ver y aún no me he cansado de ello, creo que es lo único de esta vida que no me aburre. En cualquier caso dejé los estudios pronto, era un zoquete no os mentiré y no porque no tuviese cerebro si no porque -nuevamente- me aburrían demasiado. ¡Al final el que os aburrirá de tanto aburrimiento seré yo! ¡Ja! Eso sonó gracioso.
Ahora ya mis queridos amigos pasaremos al momento crucial que cambió mi vida por completo. El día de mi muerte que también fue el de mi resurección a esta vida que estoy llevando ahora. Os preguntareis como pasó más la verdad es que no tengo ganas de entrar en detalles, quedaros simplemente con el echo de que pasó y ya está. Tal vez si algún día me conoceis lo suficiente puede que llegueis a saber esa parte de la historia. De momento continuaré. Cómo podeis deducir por ese año tenía ya los veintiseis, un autentico hombrecito, así que aún me quedan unos cuantos años de historia por contar y se me acaba el tiempo, iré acortando.
Mi mentor ¿qué decir de él? pasé la mayor parte de mi vida vampira a su lado. Me enseñó todo lo que sé, de echo. Sin embargo, de las cosas que hice junto a él no estoy precisamente orgulloso. Matamos, violamos, robamos, torturamos y creo que muchas otras cosas que tampoco os interesan -y si os interesan a mi no me interesa contaroslas-. En cualquier caso tampoco puedo borrar todos esos años de mi mente, no sé cuantos fueron, solo sé que muchos. La forma en que nos separamos fue bastante simple, yo me arté, robe el dinero que habíamos recaudado de otras personas y me largué. Sabía perfectamente como pasar desapercibido y que tipo de lugares él nunca osaria pisar, después de todo, yo solo era uno de los muchos a los que había convertido. No lo suficientemente importante como para que me buscara, gracias a..a quien sea, pero gracias a él no volví a saber nunca más de su existencia.
Pues bien, aquí ya empiezo a terminar más aún os contaré unos pequeños detalles a destacar. Con Edgar -mi mentor- viajé por prácticamente todo el mundo, tuvimos tiempo de sobras como imaginareis y al marcharme decidí volver a mi ciudad natal, París, donde ya llevo más de un año viviendo en plena clandestinidad. ¿Algo más que querais saber? Oh bueno, mi edad..si os digo que tengo ciento sesenta años ¿cómo os quedáis? ¡Qué viejo! Debeis pensar, yo mismo lo pienso, más me conservo estupendamente os lo puedo asegurar. Como el primer día diria yo. ¿Todavía hay algo más? En ese caso, tendrás que búscarme, encontrarme y preguntarmelo; los discursos demasiado largos me aburren y yo ya me he extendido demasiado.

Datos Extras
• No le gustan los deportes porque los encuentra una tontería y -como no- aburridos; aún así es muy bueno en casi todos. No duda en aceptar si le invitan.
• Odia la luz, suele estar siempre rodeado de oscuridad. Es un gusto desde siempre que al volverse vampiro se incrementó.
• Es un amante del sexo y el alcohol, siempre van juntos y es una convinación que nunca le falla. Así mismo odia el tabaco por mucho que a él no pueda matarle.
• Utliza sus poderes con disimulo y no le gusta que otros vampiros entre en lo que él considera "su territorio"

por Invitado Sáb Jun 04, 2011 1:23 pm

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