Change your future [Privado]

por **Asagi Dunkelheit** Lun Sep 03, 2012 3:04 am

Recuerda…Sufre en silencio. ¡Mil veces!, ¡Una y otra vez hasta que tu cuerpo se canse!, una vez más mis ojos han podido desatar esos deseos que la bestia feroz no ha podido acallar, las facciones de mi rostro se deforman de forma gradual, dejando los secretos al ahí, a veces los viajeros dejan un trozo de su alma al azar, por desgracia el camino se hace largo e incierto, incluso aquel viento que ahora sopla jamás será el mismo, mi compañera alma se encuentra enfrascada en un mar de olvido que se combina con el humo de esa pipa, se ocultan las pasiones y secretos que se depositan en la malicia. Solo esperaba tranquilamente en aquellas puertas, una vez más mirando el portón, lucía viejo y gastado como si los años le hubieran quitado el lujo, esa mansión que por dentro parecía descuidad y por fuera podrida, ahora lucía impecable como los ojos de aquel vampiro que una vez encontré vagando en las arenas de Egipto. Era la primera vez en tanto tiempo, recordando sus cabellos azabaches, sus ojos expresivos y el tinte de su voz embriagarme hasta el fondo de mi ser.

Era la primera vez que nos encontrábamos en milenios, después de escondernos entre las sombras, después de buscar el significado a nuestra existencia. …’Sufre en silencio’ repetía la voz de mi interior taladrando cada uno de los pocos recuerdos que se habían generado tras haber fallado una vez más en el punto donde esta locura se apoderaba y la justicia no reinaba, el significado de todo nombre, aquel murmullo del viento aun reino, cuando cruzado el umbral y llegada la hora puesta estaba, ahora era tiempo de cambiar, ahora todo aquello se convertía en un mar de ignorancia, mi desgraciada alma estaba como un ave de rapiña desesperada.

‘Grita, llora, agoniza, que de la locura y la tempestad de la oscuridad no podrás ocultarte, la sed, bebe, destruye, violenta, olvida y deja que reine sobre toda esa malicia que una vez guardaste, escucha la voz de tus tropas, escucha de nuevo el templar de tu reinado y bebe de la copa de santo grial aquella sangre divina donde solo los dioses tienen permitido beber, envenénala con tus labios’

Se escuchaba una vez más, cada vez más fuerte, como si ahí dentro me depararan más que un simple intercambio de palabras. Los tambores resonantes guiados por esa voz que hipnotizaba a todos mis sentidos me hizo adentrarme al más lejano de los infiernos, donde solo las llamas envolvían dichos sentimientos, en la mano una nota, algo que había llegado con aquel sello de una serpiente envolviendo todo, el símbolo de orgullo que alguna vez se mostro como parte de esas tierras.