Como todos los humanos [Ylinka]

por **Hadrien** Mar Sep 04, 2012 1:52 pm

-Contemplé mi reloj de bolsillo, siempre estaba conmigo indicandome con exactitud que hora era...la gente lo encontraba tonto el estar siempre pendiente de la hora pero cuando eras médico debias de dar unos partes de vida o muerte así como de nacimientos era por ello que tenia que tenerlo siempre funcionando para que fuese su fiel aliado. Después de sus largos minutos de observación dejando vaciar la mente de todo lo que había visto dediqué un solo suspiro a cortar el silencio que me envolvia si es que a eso se le podía llamar silencio. Me encontraba en frente del burdel a punto de hacer lo que todo hombre, aliviar su soledad, aliviar toda la carga de esos días que no había tenido una compañía femenina pero eso no distaba que estuviera pensativo.

No tenía mucho dinero, habia logrado separar varias monedas suficientes para una noche de diversión según me permití comprobar en algunas otras noches de desesperación viril pero esta vez llevaba unas monedas más, bien sabia que estas las empleaba muchas veces en comprar remedios para los males de mis clientes, asi que si supieran que ahora iba a gastar un poco de mis ahorros en tan poco honroso beneficio sabia que alguna mirada de desaprobación tendría, me ganaría muchas más especialmente de las mujeres, dejé de pensar un buen rato mientras una de las mujeres me taladraba pacientemente con la mirada, por como lo hacía estaba seguro que habia tenido que lidiar con muchos hombres como yo.

Tapé disimuladamente mis tatuajes aunque quien no los habría visto, me ocupaban todo el brazo, el torso y yo no era de las acostumbradas pintas y tradiciones francesas, iba con una camisa algo desabrochada y unos cabellos para nada repeinados ni mojados con pegajosas esencias que mantenían el cabello sujeto, palpé mi barbilla y decidido entré recibiendo una coqueta sonrisa de aquella mujer en la puerta. El burdel era el único sitio en donde las mujeres me sonreían porque fuera lo unico que lograba es que se fuesen hechando pestes o imaginando que yo era un asesino, con la mirada busqué una mesa libre mientras de reojo se escapaban miradas hacia los hombres que metían mano a las mujeres o que simplemente enterraban sus rostros en los senos de éstas, hice una ligera mueca ante la poca caballerosidad que empleaban mientras me encaminaba a una mesa- Pongame un simple licor aguado-La muchacha que se acercó se sorprendió, los hombres solian pedir cosas mas caras para que las chicas se acercasen a ellos pero él parecia ser un cliente con pocas aspiraciones, así lo era...miré por encima de mi hombro como algunas muchachas me miraban fijamente, sintiéndome algo incómodo por si alguna de ellas se lanzaban hacia mí, por eso fue que aparté la mirada ante la decepcion de alguna de ellas-

por **Ylinka** Vie Sep 07, 2012 9:10 am

La cama se movía frenéticamente al son de mis caderas . Parecía que en cualquier momento iba a romper el miembro de mi cliente . Yo no soltaba gemidos verdaderos, siempre eran falsos. Aunque era una ninfómana mi cuerpo no deseaba el mismo trato que siempre. Soñaba con un hombre que pudiera hacerme mujer en todo su sentido, sentir como la sangre fluye por mis venas con rapidez . Deseaba,si, deseaba arder de placer.Desgraciadamente el único que lo hacía era Vlad, mi pasado, mi ex marido. Por el momento solo cumplía con mi labor. Arriba de mi cliente,tomando las riendas y a la vez el cabello del rubio. No rechistaba porque sabía quién mandaba en aquella habitación y una vez que me había elegido a mi debía saber las consecuencias.
Poco a poco mi cuerpo cesaba debido al cansancio, ignorando mis necesidades carnales nesatisfactorias. Estaba sudando, tenía la piel de gallina y cada gota de sudor acariciaban mis curvas descaradamente. Al cabo de un rato el cliente gimió fuerte y yo me aparte cayendo a su lado con una sonrisa ladina . Otro cliente satisfecho . Hizo un intento de besarme y yo aparte el rostro ,mostrando una mueca de asco - ¿Que coño haces, imbécil?. Has pagado para follar no para besarme. ¿Estas satisfecho? - tenía las agallas suficientes para retar a cualquier imbécil. El cliente frunció los labios y llevó vagamente su mano a mi cuello . La aparte con el mismo asco que había apartado su rostro ,esta vez empleando un poco más de fuerza - Hice una pregunta y quiero que me respondas. Y sí, estás satisfecho. Tienes los ojos que se salen de las órbitas, tus labios están secos como el desierto debido a los múltiples jadeos que te arranqué y tu cuerpo está temblando como una puta virgen que siente dolor y placer a la vez - estaba furiosa. Aquel trato lo tenía que emplear con sus otras putas o con su mujer en casa pero no conmigo.

- Recoge tu puta ropa y márchate de aquí. Gilipollas - todos los tacos que decía lograban darme un aire mucho más malvado de lo normal y a la misma vez un aire de mala educación. Me levanté ignorando por completo su presencia y tomé entre mis manos su ropa . El también se levantó con la misma rapidez . Alcancé la puerta y la abrí tirando sus prendas fuera de mi habitación - ¿Qué miras? .Sal fuera o te arranco la regadera - arquee una ceja con superficiencia , esperando en el marco de la puerta completamente desnuda. ¿Que pensaba?¿Que era una de esas pobres putas que podía domar?. Menudo imbécil. No era francés,era ruso y me arrojó varios insultos en su idioma. Lo cierto es que sus insultos me los pasaba por todos mis orificios . Se dio la vuelta desnudo en el holl,esperando alguna reacción por mi parte - Que tengas una buena noche y ojala te atropellara un carruaje -todas aquellas maldiciones o deseos fueron adornados con una sonrisa falsamente dulce y amable, como lo eran mis gemidos. Le cerré la puerta en la cara y comencé a vestirme con otro vestido diferente. Esta vez vestía uno de color rojo pasión adornado con un negro intenso . Mi cabello siempre lo escondía detrás de la peluca negra. No deseaba ser reconocida en estás tierras . Tras maquillar mi rostro con colores excesivos pero atrayentes, salí de la habitación con el porte elegante.

El salón parecía repleto de gente, sus murmullos y sus risas podían ser divisadas desde arriba. Antes de hacerme aparecer por las escaleras, llevé las manos al pecho y me lo levanté graciosa . Siempre hacía eso,arreglando mi escote y mis pechos para que parecieran igual de apetecibles que mis labios carnosos. Tras aquel arreglo, bajé las escaleras con la mirada perdida entre los hombres. Pero mi mirada solo enfocó a un hombre en la barra, practicamente perdido .¿Era su primera vez?. Me relamí los labios como gata que se relame el hocico y los bigotes tras beber leche. Había pedido algo pero mis oídos estaban fuera del alcance de su petición. Paré a la señora que le servía cuando pasó por mi lado . No estaba muy lejos del hombre y logré susurrar a la señorita - Déjame servirle yo . Tranquila, solo a él - le guiñé el ojo coqueta y me metí detrás de la barra. Obviamente no deseaba servirle aquella bebida tan poco común y barata ,así que tomé una botella de coñac. Se lo tendí delante observándole a los ojos - Aquí tiene ...y..debería relajarse un poco,las chicas huelen la incomodidad - sonreí con descaro y salí de la barra para dirigirme a un sofá vacío sin observarle a el.

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