AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
Debilidad y Fortaleza [Privado Arlett]
2 participantes
Página 1 de 1.
Debilidad y Fortaleza [Privado Arlett]
No me importó absolutamente nada en ese momento. La rabia me cegó por completo y el dolor me hizo provocar más dolor a esa otra pesrona que había salido primero por la puerta con la mejilla enrojecida y el corazón y las confianzas partidas en pedazos. Sí, seguro había ido a refugiarse con él, a esos brazos llenos de frialdad y dinero, y de un supuesto amor que aún no puedo ni asumir ni mucho menos soportar. Esa misma incredulidad y posterior angustia (y despecho, no voy a negarlo), me hicieron dejar todo literalmente tirado, cortándome con vidrios por tener mis ojos con una cascada salada que no se iba a terminar en un buen rato.
Para cuando me di cuenta d elo que hacía, ya estaba corriendo sin rumbo fijo. ¿Antoline? ¿Alexei? ¿Uriel? ¡No! No buscaba a ninguno de ellos y tampoco iba a preocuparles, no iba a ir a arrastrarme en busca de consuelo como mi hermana. Ella era mi consuelo y yo el suyo, pero al no tenernos sólo quedaba yo: mis propios abrazos y mis propias e inútiles palabras de aliento que sólo me hacían llorar más mientras mi rostro permanecía hundido en la arena que rodeaba la laguna. Mis pies se habían movido allí sin saber por qué, o más bien sin notarlo. Algunos cortes ardieron con el contacto arenoso y el frío empezó con lo suyo una vez que mi cuerpo cálido por aquella corrida se enfrió, haciendo que me incorporara y me sentara a un par de metros de la orilla, mojándome los pies desnudos con el agua que llegaba, evitando el ver mi reflejo seguramente demacrado por tanto llanto. Seguro ya no me veía bella, ni mucho menos atractiva; no podría trabajar en varios días. Pero de todas formas, ¿Qué importaba si moría de hambre? No le importo a nadie, ni siquiera a mi hermana. ¿Por qué seguir viviendo?
Me abracé las rodillas y escondí mi cabeza entre mis piernas, sollozando sin poder controlarme. Me sentía horrible, y no quería volver a experimentar algo así. Tantas opciones para elegir me estaban estresando ya, pero fue cuando escuché la voz de alguien...
Para cuando me di cuenta d elo que hacía, ya estaba corriendo sin rumbo fijo. ¿Antoline? ¿Alexei? ¿Uriel? ¡No! No buscaba a ninguno de ellos y tampoco iba a preocuparles, no iba a ir a arrastrarme en busca de consuelo como mi hermana. Ella era mi consuelo y yo el suyo, pero al no tenernos sólo quedaba yo: mis propios abrazos y mis propias e inútiles palabras de aliento que sólo me hacían llorar más mientras mi rostro permanecía hundido en la arena que rodeaba la laguna. Mis pies se habían movido allí sin saber por qué, o más bien sin notarlo. Algunos cortes ardieron con el contacto arenoso y el frío empezó con lo suyo una vez que mi cuerpo cálido por aquella corrida se enfrió, haciendo que me incorporara y me sentara a un par de metros de la orilla, mojándome los pies desnudos con el agua que llegaba, evitando el ver mi reflejo seguramente demacrado por tanto llanto. Seguro ya no me veía bella, ni mucho menos atractiva; no podría trabajar en varios días. Pero de todas formas, ¿Qué importaba si moría de hambre? No le importo a nadie, ni siquiera a mi hermana. ¿Por qué seguir viviendo?
Me abracé las rodillas y escondí mi cabeza entre mis piernas, sollozando sin poder controlarme. Me sentía horrible, y no quería volver a experimentar algo así. Tantas opciones para elegir me estaban estresando ya, pero fue cuando escuché la voz de alguien...
Reika Roux- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 159
Fecha de inscripción : 06/10/2011
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Debilidad y Fortaleza [Privado Arlett]
El centurión,
y los que estaban con él guardando a Jesús,
visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas,
temieron en gran manera,
y dijeron: Verdaderamente éste era Hijo de Dios.
(mateo 27:54)
y los que estaban con él guardando a Jesús,
visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas,
temieron en gran manera,
y dijeron: Verdaderamente éste era Hijo de Dios.
(mateo 27:54)
La laguna se había convertido en mi lugar favorito desde el primer encuentro con el criador de caballos, si Alvar el de los ojos como estrellas y voluntad de oro. Los recuerdos de aquella noche de luna llena inundaban mi memoria que parecía recordar todo con un detalle especifico, podía recordar como el andaba vestido como yo también vestía esa noches, donde si no hubiera sido por mi aperitivo quizás no estaría pensando en un hombre, un simple humano que me había vuelto a la vida con su arranque de vida. Mi caminar se hacía pausado mientras el viento jugaba con mi vestido de seda negro como la noche, algo ligero para antes de regresar a mi hogar y darme un festín como era debido.
Me detuve al ver la silueta femenina pasar delante de mis ojos impregnada de ese aroma tan característico en los humanos pero más fuerte que el del común de cualquier otro, su sangre. Ese aroma llego a mis sentidos y los envolvió con tan solo olfatear podía saber del tipo de mujer que se trataba, por las penas que traía a cuestas, por la vida que había pasado y por sobre todo por el despecho que sentía en su corazón. Luego su llanto se volvió un cantico fastidioso que quebró la tranquilidad de aquel lugar mágico. No me moví ni un centímetro no hacía falta, necesitaba observar que hacía, que la había llevado hasta ahí para llorar amargamente.
Aun cuando no podía concentrarme del todo hice el esfuerzo de separar su dulce aroma y fijarme en su corazón, en la forma en cómo respiraba, en ella simplemente, una morena según su cabello me decía, con una voz fina y con un vacio, sus sollozos seguían y mientras ella intentaba ocultar su pena todo a su alrededor lo notaba, desde las frías aguas de la laguna hasta los insectos que la rodeaban – Cuando el dolor es demasiado… llorar es el único remedio… pero también dicen que mejor es llorar cuando se está en contacto con el agua, de esa manera botas tu dolor y purificas tu alma – mi voz, suave, profunda se abrió paso por la brisa que corría en ese momento. Me acerque con cautela a ella casi con temor… pero en realidad solo era una careta para descubrir que pasaba por su cabeza. Mientras más cerca el aroma de su sangre era más fuerte, pero mi voluntad aun era mayor a cualquier cosa esa noche oscura.
Arlett de Lesseps- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 123
Fecha de inscripción : 25/11/2011
Localización : Paris
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Debilidad y Fortaleza [Privado Arlett]
Una voz me sobresaltó, haciendo que se detuviera de momento mi llanto. - ¿Quién es? – Pregunté inútilmente mirando a los costados, encontrando únicamente oscuridad a mi alrededor. Entonces…¿de dónde venía? Al voltearme pude saberlo, y conocí a la dueña de aquella voz: una mujer de hermosa figura y cabellos rojizos, que verdaderamente no parecía humana; y que al parecer me había estado vigilando…¿sino por qué había dicho aquello? Tenía sentido, sí, pero este dolor parecía no terminarse con nada, o al menos eso pensaba en ese instante en que la angustia me dominaba por completo. Y por eso me volteé nuevamente, sin esperar a que siguiera acercándose o a que se quedase allí quieta. No quería que una desconocida viera mi rostro patético, hinchado por el llanto tan fuerte y prolongado, y remojado por las lágrimas que no dejaban de caer. Respiré tratando de tranquilizarme, y respondí con un par de sollozos a cuestas – He aguantado llorar por tanto tiempo…llevándolo todo conmigo, en mi interior… - Tomé aire de nuevo – Manteniéndome fuerte para proteger a quien más amo…pero…- Hice una mueca y me mordí el labio inferior unos momentos, lo que no evitó que volviera a sollozar mientras hablaba – Ella lo es todo para mí, y ahora…ahora yo…
Me cubrí el rostro y volví a llorar con fuerza, escuchando el ruido que hacía el suelo con las pisadas finales y el posterior asiento de la mujer. ¿Me estaba buscando? ¿Qué quería de mí? No pude evitar sentir un poco de temor inconsciente, pero era de las cosas que dejaba pasar y que no me preocupaban. Había dejado todo tirado por haberme quedado tirada, y si llegaba a pasarme algo…mejor para mí. Así mi martirio se acababa de una vez por todas.
Me cubrí el rostro y volví a llorar con fuerza, escuchando el ruido que hacía el suelo con las pisadas finales y el posterior asiento de la mujer. ¿Me estaba buscando? ¿Qué quería de mí? No pude evitar sentir un poco de temor inconsciente, pero era de las cosas que dejaba pasar y que no me preocupaban. Había dejado todo tirado por haberme quedado tirada, y si llegaba a pasarme algo…mejor para mí. Así mi martirio se acababa de una vez por todas.
Reika Roux- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 159
Fecha de inscripción : 06/10/2011
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Debilidad y Fortaleza [Privado Arlett]
En el principio era el Verbo,
y el Verbo era con Dios,
y el Verbo era Dios.
Este era en el principio con Dios.
Todas las cosas por él fueron hechas,
y sin él nada de lo que ha sido hecho,
fue hecho.
(Juan 1, 1-3)
y el Verbo era con Dios,
y el Verbo era Dios.
Este era en el principio con Dios.
Todas las cosas por él fueron hechas,
y sin él nada de lo que ha sido hecho,
fue hecho.
(Juan 1, 1-3)
Normalmente había una especia una sabor que me encantaba por sobre todo en la faz de la tierra y ese era el aroma al llanto, al odio, la desesperación, la tristeza y melancolía, todos los cuerpos emanaban un extraño aroma cuando se sentían de esa forma tan vulnerables ese aroma era el que prendía mis sentidos, mi cuerpo y alma si es que aun la tenia. Suspire como si en realidad me faltara el aire en mis secos pulmones y el aroma volvió a penetrar mi interior, sus palabras eran solo el adorno a lo que ella proclamaba, mas lo que en realidad me importaba en ese momento era consolar a esa alma en pena, el instinto maternal me llamaba algo que muy pocas veces me nacía desde adentro.
Tome asiento con cuidado a un lado de la mujer que desconsolada seguía llorando, sollozando palabras que se llevaba el viento, yo tenía muchas respuestas para cada una de sus preguntas, sus afirmaciones no eran más lo que el viento pronto terminaría. – Traición – eso era lo que sentía por parte de ella y una leve sonrisa se apodero de mi semblante, mire el firmamento sin detenerme en un punto fijo – No hay mal que dure cien años ni cuerpo que pueda soportarlo – susurre, en parte la entendía completamente. Muchas veces me preocupe de mas por personas que ni siquiera me dieron las gracias, era parte de la vida pero ahora no era asunto mío, ahora habían otras involucradas…
Me partió el alma verla de esa forma y sin que me pidiera ayuda pase mi mano por su cabellera con cuidado, lentamente no quería asustarla – Llora, pequeña desahógate… busca en tu interior la manera de librarte de ese dolor – susurre muy pausadamente, sabía que para un simple humano era difícil acabar con el dolor mas cuando eras vampiro los dolores iban y venían, pocos sentíamos pero cuando lo hacíamos todo era intensamente. – Hay veces que el dolor nos supera y es ahí cuando necesitamos despertar – tenía fe en mis palabras, un buen concejo nunca fallaba y no lo haría en ese momento.
El viento comenzó a correr moviendo la cabellera de la mujer soltando ese dulce aroma que parecía embriagar nuevamente mis sentidos, no sentía compasión ni lastima eso se lo dejaba a los humanos yo sentía la necesidad de ayudarle con su pena, con la carga emocional que ella sentía por que ninguna mujer merecía derramar lagrimas por nadie, ni hombres ni mujeres, y puesta esa idea en mi cabeza, ya nadie me sacaría de mi interior lo que tenía que hacer… Aliviar su dolor.
Arlett de Lesseps- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 123
Fecha de inscripción : 25/11/2011
Localización : Paris
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Debilidad y Fortaleza [Privado Arlett]
La cascada no parecía detenerse con nada, la vorágine de los sentimientos reprimidos por tantos años y ahora liberados con esta última gota que había rebalsado todo no quería soltarme a pesar de mis esfuerzos estúpidos, ya que lo único que desafiaba ese deseo de que mis lágrimas siguieran corriendo y humedeciendo piel, ropa y suelo era mi orgullo; aquel mismo orgullo que no me había permitido darme por vencida antes, cuando perdimos a nuestros padres, cuando nos adoptó aquel desalmado y cuando nos deshicimos de él. ¿Ahora tampoco era el momento para rendirse? ¿Esa era la consigna?
No lo sabía, ni tampoco podía pensarlo con claridad. Ni eso, ni nada hasta que la mujer comenzó a hablar mientras me acariciaba la cabeza, un gesto al que le tomé demasiada atención, tanto que frené mi penoso espectáculo con la respiración agitada, volviendo a los sollozos nuevamente. Luego, una brisa de viento que me estremeció rozando la violencia a causa de la diferencia de mi cuerpo caliente y la temperatura del viento, y ahí fue cuando liberé unos momentos el rostro de su prisión de melancolía para mirarle, contemplarle…y tratar de comprenderle. ¿Traición? ¿Despertar? Palabras que me eran extrañas como si fueran las de un idioma antiguo que recién descubre el aventurero, intentos de respuesta que parecían movimientos de un paralizado. No entendía nada, y odiaba todo eso.
- ¿Despertar? – Finalmente repetí, tratando de espabilarme, pero lo logré no gracias a la reflexión, sino que gracias a la apariencia de la mujer que ahora podía ver mucho más de cerca. Era pálida –por eso su mano era tan fría…- pero hermosa como una mujer de un cuadro, o una muñeca de porcelana. Su cabello rojizo descendía simétricamente por su espalda…y…¿Qué? Ya me había perdido otra vez – No entiendo, madame…
El viento volvió a soplar, y con la misma suavidad de la brisa volteó su rostro a verme. El corazón se me encogió por un extraño temor, pero no me moví un centímetro. Un par de lágrimas corrieron por mis mejillas pero no hubo sollozo. No hubo silencio.
No lo sabía, ni tampoco podía pensarlo con claridad. Ni eso, ni nada hasta que la mujer comenzó a hablar mientras me acariciaba la cabeza, un gesto al que le tomé demasiada atención, tanto que frené mi penoso espectáculo con la respiración agitada, volviendo a los sollozos nuevamente. Luego, una brisa de viento que me estremeció rozando la violencia a causa de la diferencia de mi cuerpo caliente y la temperatura del viento, y ahí fue cuando liberé unos momentos el rostro de su prisión de melancolía para mirarle, contemplarle…y tratar de comprenderle. ¿Traición? ¿Despertar? Palabras que me eran extrañas como si fueran las de un idioma antiguo que recién descubre el aventurero, intentos de respuesta que parecían movimientos de un paralizado. No entendía nada, y odiaba todo eso.
- ¿Despertar? – Finalmente repetí, tratando de espabilarme, pero lo logré no gracias a la reflexión, sino que gracias a la apariencia de la mujer que ahora podía ver mucho más de cerca. Era pálida –por eso su mano era tan fría…- pero hermosa como una mujer de un cuadro, o una muñeca de porcelana. Su cabello rojizo descendía simétricamente por su espalda…y…¿Qué? Ya me había perdido otra vez – No entiendo, madame…
El viento volvió a soplar, y con la misma suavidad de la brisa volteó su rostro a verme. El corazón se me encogió por un extraño temor, pero no me moví un centímetro. Un par de lágrimas corrieron por mis mejillas pero no hubo sollozo. No hubo silencio.
No hubo nada más que comprensión.
Reika Roux- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 159
Fecha de inscripción : 06/10/2011
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Debilidad y Fortaleza [Privado Arlett]
Como está escrito en el libro de las palabras del profeta Isaías, que dice:
Voz del que clama en el desierto:
Preparad el camino del Señor;
Enderezad sus sendas.
Todo valle se rellenará,
Y se bajará todo monte y collado;
Los caminos torcidos serán enderezados,
Y los caminos ásperos allanados;
Y verá toda carne la salvación de Dios.
(Lucas 3, 4-6)
Voz del que clama en el desierto:
Preparad el camino del Señor;
Enderezad sus sendas.
Todo valle se rellenará,
Y se bajará todo monte y collado;
Los caminos torcidos serán enderezados,
Y los caminos ásperos allanados;
Y verá toda carne la salvación de Dios.
(Lucas 3, 4-6)
Miramos pero muchas veces no vemos nada, tan solo nos hace falta analizar lo que observamos, ahí estaba la joven con su melancolía que destilaba por todo su cuerpo, mas su alma permanecía intacta, no hacía falta que supiera mas de ella me bastaba con ver la amargura de su rostro para saber que la había llevado hasta la soledad de la laguna. Un lugar que si lo vez detenidamente veras que nunca está solo, los insectos, las almas en pena, los animales que de aquí para alla caminan en silencio todo eso es lo que nos perdemos… por no mirar… Seguí con la caricia más suave casi sin tocar su cabellera, yo no tenía apuro una eternidad por delante tenia…
Me detuve cuando nuevas lagrimas aparecieron es sus ojos, con delicadeza levante una de mis manos y corrí aquellas pequeñas gotas – Te han dañado, lo puedo entender… pero siempre hay que mirar hacia adelante, no sacamos de quedarnos en el pasado cuando este ya quedo atrás… mientras llorar nublas tu vista y pierdes cosas valiosas – hice una pausa mirando hacia el horizonte – te estás perdiendo el paisaje bellísimo que hay esta noche estrellada, te pierdes de mucho cuando lloras… pero ganas confianza– no se podía tener todo de una sola forma todo tenía un paso a seguir, pero como piezas de dominós apiladas en fila una a una iban cayendo así comenzaba el ciclo.
Cada mañana cuando abres los ojos despiertas, comienza un nuevo día… - gire levemente mi cabeza hacia ella – pero siempre hay algo mas… todo lo que ha ocurrido a despertado en ti algo ¿Qué es?– cada respuesta que me diera seria una pieza de domino que caería para aliviar su dolor, pero cuando llegabas al final era cuando la vida y la muerte hacían una alianza; una que dura por el resto de su… de su no vida. – Si me dejas yo puedo ayudar con tu dolor, pequeña – quizás ella tendría poco mas de 20 años, yo llevaba mucho en la tierra y si bien me gustaba dar consejos no me gustaba ver rostros tristes, como un muy buen amigo me decía… “Tu don va mas allá de las palabras”
No quería ver en su mente hasta que estuviera tranquila, poco a poco a medida que pasaba el tiempo tendría mis propias respuestas. Todos mienten y al final si quería mi ayuda tendría que aceptar mis métodos, unos que no serian revelados sino hasta que encontrara el verdadero significado de su dolor – Cada uno despierta de diferente manera… - tire al aire esta última frase, con un significado diferente para mí – No solo en el amanecer se despierta…
Arlett de Lesseps- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 123
Fecha de inscripción : 25/11/2011
Localización : Paris
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Debilidad y Fortaleza [Privado Arlett]
Mis pensamientos se debatían entre la obviedad y la incredulidad de sus respuestas. Sabía que tenía razón, que hay que seguir adelante y no quedarse en el pasado –de hecho, eso es lo que he hecho en mi corta vida, y todo por Laisha y no dejarla sola a su suerte-, ¿Pero cómo se podía seguir ahora? ¿Cómo podía aspirar a seguir viviendo si el motivo de mi vida se estaba alejando de mí quizás sin poder recuperarle? ¿Es malo amar a tu hermana? ¿Es malo quererla sólo para ti? ¿Es malo querer protegerla y tenerla entre tus brazos? Quizás no sea malo, sino que simplemente no era una alternativa viable...suspiré y miré al horizonte junto con ella, tragando mi tristeza con sabor a lágrimas para tratar de fijarme en lo que ella me decía que estaba perdiendo por mi rabieta. De todas formas no pude hacerlo. - ¿Confianza?...- ¿En serio se ganaba confianza al llorar? Porque lo que menos tenía era precisamente, fe en mí misma.
Volvimos a mirarnos, y ese apretón en mi pecho volvió a hacerse sentir, lo que me hizo soltar un leve quejido de dolor. ¿Por qué mi corazón latía tan fuerte? Estaba desconcertada por eso, y la pregunta fue el agravante a esa incertidumbre. – Algo que…haya despertado en mí…-susurré introduciendo cada palabra en mi mente, pensando y reflexionando en aquello. – Son…muchas cosas, creo…-dije sin, para variar, mucha confianza- Pero…lo que más siento…- Me llevé una mano al pecho, queriendo tocar ese órgano que bombeaba sangre más rápido que antes, manteniéndome agitada y aún sin saber el por qué – es decepción. Todo esto ha hecho que me duela el alma, me siento traicionada. –Cerré los ojos- La persona que más amo…me traicionó…-presioné mi pecho y recordé esas palabras que como cuchillas seguían clavadas en mi cuerpo: que yo era de propiedad de Alexei, que dependía de él por no tener suficientes clientes y que no quería volver a verme. Me estremecí y me abracé a mí misma, dejando caer las lágrimas otra vez. ¿Qué había hecho?
En eso, otras palabras aparecieron en mi cabeza como susurros, unas alusivas a que mi dolor tenía solución, y a un nuevo despertar. De inmediato mis ojos se clavaron en la mujer, inquiriendo respuestas definitivas – ¿Cómo puede ayudarme con mi dolor? Y…¿A qué se refiere exactamente con…despertar?
Volvimos a mirarnos, y ese apretón en mi pecho volvió a hacerse sentir, lo que me hizo soltar un leve quejido de dolor. ¿Por qué mi corazón latía tan fuerte? Estaba desconcertada por eso, y la pregunta fue el agravante a esa incertidumbre. – Algo que…haya despertado en mí…-susurré introduciendo cada palabra en mi mente, pensando y reflexionando en aquello. – Son…muchas cosas, creo…-dije sin, para variar, mucha confianza- Pero…lo que más siento…- Me llevé una mano al pecho, queriendo tocar ese órgano que bombeaba sangre más rápido que antes, manteniéndome agitada y aún sin saber el por qué – es decepción. Todo esto ha hecho que me duela el alma, me siento traicionada. –Cerré los ojos- La persona que más amo…me traicionó…-presioné mi pecho y recordé esas palabras que como cuchillas seguían clavadas en mi cuerpo: que yo era de propiedad de Alexei, que dependía de él por no tener suficientes clientes y que no quería volver a verme. Me estremecí y me abracé a mí misma, dejando caer las lágrimas otra vez. ¿Qué había hecho?
En eso, otras palabras aparecieron en mi cabeza como susurros, unas alusivas a que mi dolor tenía solución, y a un nuevo despertar. De inmediato mis ojos se clavaron en la mujer, inquiriendo respuestas definitivas – ¿Cómo puede ayudarme con mi dolor? Y…¿A qué se refiere exactamente con…despertar?
Reika Roux- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 159
Fecha de inscripción : 06/10/2011
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Debilidad y Fortaleza [Privado Arlett]
También les dijo:
De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí,
que no gustarán la muerte hasta que hayan visto el reino de Dios venido con poder.
{Mateo 9-1}
De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí,
que no gustarán la muerte hasta que hayan visto el reino de Dios venido con poder.
{Mateo 9-1}
Podría jugar con ella llevarla a pasar un momento único, inigualable pero su dolor poco a poco se hacía parte de mi esa era mi pequeña humanidad que nunca dejaría atrás y era en si lo que más me gustaba de ser lo que era una vampiresa que a pesar de los cientos de años seguía sintiendo esa compasión, esa necesidad de ayudar de dar un abrazo sin pedir nada a cambio… pero lo que tenía planeado para ella era mucho más de lo que podía imaginar, una hija, esos eran los ojos que tenia para con ella, en ese momento seria su madre la que le daría un consejo, la que le daría una vida más prospera.
La abrace con fuerzas – Despertar en medio de la oscuridad… es volver a nacer, pero ya no naces siendo la misma -mis palabras podían sonar perturbantes, en realidad lo eran, no quería andar con mucho rodeo con ese tema, algo en ella me llamaba a ayudarle, a darle lo que tanto necesitaba - Te ofrezco para tu dolor - mi voz sonaba cerca de su oído, de manera lenta, pausada, misteriosa – La inmortalidad- De alguna forma sabría que no entendería por completo o tal vez si, no me importaba le estaba abriendo los ojos.
El dolor quedara atrás, te sentirás fuerte, llena de una extraña vida en la oscuridad… donde la noche será tu amiga, tu amante, tu hermana – sabía muy bien que ella podía tomar venganza de lo que le había ocurrido pero ahí estaría yo para ayudarla - ¿Quieres dejar de sufrir? ¿Quieres que te vean con otros ojos? – Preguntas de las cuales solo ella tenía respuestas – Ya no necesitaras trabajar serás – relamí mis labios – mi hija, mi heredera – sonreí con malicia, era una mujer muy rica, tenia mansiones por toda Europa, mi cuenta tenia los suficientes ceros como para alimentar a varias Europas juntas, pero guardaba las apariencias, bajo la careta de una perfumista. – Te ofrezco vivir en mi mundo – corrí sus cabellos y le di un beso en aquella vena que sobresalía de su cuello mis labios sintieron aquel torrente sanguíneo como y las ganas de probar de aquella se intensificaron, me detuve y levante ofreciéndole la mano.
De que tomara la mano era la respuesta a la invitación que le hacía, no la forzaría hacer algo que podría lamentarse, había plantado en ella una tentadora idea y aunque me dijera que no… no se salvaría de que yo probara solo una gota de su sangre.
Arlett de Lesseps- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 123
Fecha de inscripción : 25/11/2011
Localización : Paris
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Debilidad y Fortaleza [Privado Arlett]
De un momento a otro, pude sentir calidez. Una calidez suave, pero que al mismo tiempo era fuerte e implacable. Me sentía comprendida, me sentía…tomada en cuenta. Invaluable. Realmente hermoso. Y todo había sido por su causa, por ella; por la que me tenía abrazada con el cariño que una madre le dedicaba a su hija. Ella quería que yo fuera su hija, a costa de mi vida. Pero el dolor se iría. Los vampiros no sienten dolor, son fuertes…son inmortales, son invencibles. ¿Yo, una de ellos? Era bizarro pensarlo, pero era una opción que me hacía temblar por completo. Y extrañamente, no era por miedo. ¿Ansias…?
Su susurro con aquella palabra sinónimo de avaricia para muchos me dejó con las pupilas más pequeñas que nunca, botando bocanadas de aire. La información era demasiada, el riesgo era demasiado, pero se ganaba mucho también. Iba a ganar a alguien a quien le importo, alguien que estaría pendiente de mí, que me daría lo que otros no pudieron darme, y que yo rechacé por orgullo. ¿Pero qué quedaba de orgullo en mí ahora? Era una puta y siempre lo había sido, lo único que “inflaba mi pecho” era el tener a alguien bajo mi cargo. Sin embargo, todo se había terminado ya. ¿Qué perdía? Absolutamente nada. De hecho, ganaba mucho, muchísimo más.
Quiero dejar de sufrir…
Quiero ser vista con otros ojos….dejar de ser un maldito objeto…
Quiero…cambiar…
Ser alguien…
Aquella calidez fría se posó en mi cuello, y me hizo estremecer con su lentitud, tanto que no pude evitar liberar un gemido desde mi boca. Había sido tan indescriptible, que no podía ni siquiera imaginar cómo se sentiría cuando esos colmillos ocultos tomasen toda mi sangre. Tomé su mano y me levanté, observándole con toda la seriedad que podía con mi rostro demacrado por el llanto por el que rogaba que jamás volviera. Presioné aquella delicada elegancia maquillada de blanco dejando atrás las dudas que pudieran surgir, y dije las palabras que finalmente ambas quisimos escuchar.
- Acepto.
Su susurro con aquella palabra sinónimo de avaricia para muchos me dejó con las pupilas más pequeñas que nunca, botando bocanadas de aire. La información era demasiada, el riesgo era demasiado, pero se ganaba mucho también. Iba a ganar a alguien a quien le importo, alguien que estaría pendiente de mí, que me daría lo que otros no pudieron darme, y que yo rechacé por orgullo. ¿Pero qué quedaba de orgullo en mí ahora? Era una puta y siempre lo había sido, lo único que “inflaba mi pecho” era el tener a alguien bajo mi cargo. Sin embargo, todo se había terminado ya. ¿Qué perdía? Absolutamente nada. De hecho, ganaba mucho, muchísimo más.
Quiero dejar de sufrir…
Quiero ser vista con otros ojos….dejar de ser un maldito objeto…
Quiero…cambiar…
Ser alguien…
Aquella calidez fría se posó en mi cuello, y me hizo estremecer con su lentitud, tanto que no pude evitar liberar un gemido desde mi boca. Había sido tan indescriptible, que no podía ni siquiera imaginar cómo se sentiría cuando esos colmillos ocultos tomasen toda mi sangre. Tomé su mano y me levanté, observándole con toda la seriedad que podía con mi rostro demacrado por el llanto por el que rogaba que jamás volviera. Presioné aquella delicada elegancia maquillada de blanco dejando atrás las dudas que pudieran surgir, y dije las palabras que finalmente ambas quisimos escuchar.
- Acepto.
Reika Roux- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 159
Fecha de inscripción : 06/10/2011
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Debilidad y Fortaleza [Privado Arlett]
Jesús le dijo: Mujer,
¿Por qué lloras? ¿A quién buscas?
Ella, pensando que era el hortelano,
le dijo: Señor, si tú lo has llevado,
dime dónde lo has puesto,
y yo lo llevaré.
{Juan 20-15}
¿Por qué lloras? ¿A quién buscas?
Ella, pensando que era el hortelano,
le dijo: Señor, si tú lo has llevado,
dime dónde lo has puesto,
y yo lo llevaré.
{Juan 20-15}
La oscuridad envolvió nuestros cuerpos, pero en realidad era yo la que abrazaba a ese ángel que había aceptado la eternidad, si hubiera tenido un corazón latiendo en mi interior saltaría de alegría de regocijo mas solo esto podía manifestarse con la sed iracunda que comencé a sentir, era como si me sirvieran el mejor de los postres, mis brazos rodearon el cuerpo débil de la mujer, de mi futura hija. En silencio avance con ella hasta que nuestros pies tocaron las aguas oscuras de la laguna -El frio… se volverá parte de tu vida – le susurre poniéndome detrás de ella y susurrándole en el oído de manera suave, lenta, con esa calidez que solo yo podía tener.
Mi mano se deslizo desde su cadera hasta su pecho con delicadeza acaricie las telas hasta llegar a la altura de su corazón – Este musculo dejara de funcionar… no habrá más dolor – como cual fantasma o voz interior hablaba con ella, preparándola para un gran final o un mejor comienzo con cuidado comencé hacerle un masaje ahí acariciando sus pechos sintiendo como su corazón latía y me daba aquella vida que tanto anhelaba – shhh – le susurre besándole el cuello de manera pasional hice que mi colmillo rozara su tierna piel sin herirla pero que sintiera el filo de aquel peligro, del cual ella se había entregado…
Colocando mi cuerpo delante de ella sonreí de oreja a oreja tome su cabeza entre mis manos y acerque mis labios a los suyos y con mi legua abrí su boca introduciendo en aquella cavidad le di un beso, de esos lleno de pasión, tan lento como si estuviera acariciando a una rosa en su florecer, mi mano bajo por su espalda desabrochando su corsé para buscar su cálida piel y darle caricias… el pacto estaba firmado solo faltaba el paso final… que antes del amanecer estaría listo. Continué el beso pegando mi cuerpo al de ella, dando algo que nunca había dado… mi completa confianza… La mano que aun tenía en la nuca de ella tomo sus finos cabellos para darle un pequeño tirón, haciéndola completamente prisionera de mis actos. – Antes del amanecer… vivirás eternamente – aleje solamente mis labios de ella, volví con mas impulso para besar y saborear de ella mientras mi deseo y sed crecían…
Lo carnal me llamaba como a todo vampiro sentía como me quemaba mi interior por ella, por Reika… con cuidado avance saliendo del agua y clave mis colmillos en su cuello solo un aperitivo nada mas, para comenzar a sentir el éxtasis y locura que produciría aquel dolor que seguramente elevaría su libido y se entregaría a mi…. Ocupe mis dones para que se rindiera ante mi… ante el placer y que olvidara el dolor, su dolor…
Arlett de Lesseps- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 123
Fecha de inscripción : 25/11/2011
Localización : Paris
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Debilidad y Fortaleza [Privado Arlett]
La decisión ya estaba tomada. Las cosas por fin iban a cambiar, mi vida iba a dar un giro inesperado con circunstancias igual de inesperadas. Mientras la mujer me abrazaba y me llevaba lentamente hasta el lago pensaba si era mi destino llegar a esto; si era parte de lo que el supuesto ser superior, privado de los pensamientos de la Iglesia, tenía planeado para mí. ¿Irme con los seres que se predicaban como oscuros? ¡Quién lo diría! De todas formas, ya había cometido demasiados pecados con mi cuerpo como para sentirme mal al hacer esto. Y, sinceramente, lo que menos me importaba era desafiar los postulados de aquella organización, de aquella religión que decía que un supuesto “Dios” era quien había creado todo y que velaba por nuestro bienestar por medio de las oraciones. ¡Patrañas! ¿Dónde había estado él en el incendio de nuestra casa? ¿De qué servía creer en él en el orfanato? Oré, y oré…y mi sufrimiento jamás terminó, hasta ahora. Sí, ya podía sentir el frío invadirme…
Los primeros centímetros de mi vestido se humedecieron al igual que la parte superior de mis rodillas al terminar aquel trayecto, aquel hermoso trayecto en que la temperatura y la salinidad del agua me daban una extraña mezcla de relajo y tensión, a causa de la hora y a causa de las heridas en mis pies que volvían a arder por el contacto con la arena y las piedrecillas propias del lugar. Se puso detrás de mí, y pude sentir algo nuevo junto con ella y su nuevo susurro. Algo que me estremeció al punto de liberar un jadeo ahogado. Cerré los ojos y me entregué a sus manos, sintiendo esa piel bendita dentro de lo que eso significaba en un vampiro pasearse por la mía, acariciándola con una mezcla de cariño y deseo que se centró en mi pecho, haciendo que mi respiración rozara la taquicardia un instante, como queriendo que jamás olvidara lo que significaba que mi corazón estuviera latiendo. Gemí sin poder controlar que mis pezones se endurecieran y que mis piernas se frotasen un segundo una contra otra, después de todo el estar tan cerca de un vampiro era sinónimo de una excitación casi instantánea. Su beso en el cuello me hizo gemir otra vez de manera más pronunciada, casi como si mi intimidad hubiera sido profanada en el momento. El roce de su colmillo había sido tan ínfimo pero a la vez tan maravilloso, que mi deseo por tenerlos clavados se hacía eterno, igual que la espera. Sin embargo, lo estaba disfrutando. Sí, ya podía sentir el dolor desvanecerse…
Se puso delante, y su sonrisa volvió a estremecerme. No supe dónde poner las manos en los segundos inmediatamente siguientes, ya que su boca me tomó con una pasión abrumadora que me dejó sin reacción. Era tan perfecta, tan elegante, tan excitante…tan vampírica que el hecho de haberme entregado a ella obtenía cada vez más convencimiento de mi parte, desapareciendo paulatinamente todo arrepentimiento. ¿Por Laisha? Ella sería la que se arrepentiría después…pero… ¿Por qué pensar en ella, si ahora una diosa de alas negras me estaba haciendo suya? Mis manos por fin tuvieron respuesta, y le abrazaron rodeando su cuello frío, profundizando aquel beso, sintiendo mi pecho semidesnudo contra la ropa ajena, deseándola, añorándola ya de otras formas, de unas que implicaban tenerla a ella sobre mí, haciéndome llegar al cielo que en vida no pude alcanzar si no era gracias a algún cliente. Nuestros cuerpos se pegaron y aquel tirón era sólo una muestra más de posesividad, y del deseo de ser poseída por ella. Que siguiera tirándome el cabello mientras se deslizaba por mi cuerpo…reclamé con un gemido que nos separáramos, y sonreí ante sus palabras- Como…usted desee…-susurré entregada, volviendo a besarla lento y lujurioso, hasta que su mordida me hizo temblar cada centímetro por el dolor y por la adrenalina sexual que empezaba a dispararse en mí. La quería en mí, toda la noche. La deseaba de una forma que nunca nadie había sentido, quería ser suya, entregarme más aún, que se devorara mi cuello y mi corazón si esa fuera su voluntad. Gemí otra vez y tomé una bocanada de aire como si hubiera estado bajo el agua todo ese tiempo, aunque realmente había estado ahogada por el placer que me brindaba aquella mujer, que me superaba en todos mis sentidos – A-agh….Madame…h-hágame…hágame suya….-supliqué sintiéndome ya con un calor que nunca más iba a experimentar, situación que ya tenía asumida. El dolor y el sufrimiento ya no estaban dominándome, sólo la tenía a ella en la cabeza, a aquella vampira cuyo nombre desconocía, tanto o más que el futuro que se avecinaba con ella a mi lado. Sí, ya sentía la vida eterna…
Los primeros centímetros de mi vestido se humedecieron al igual que la parte superior de mis rodillas al terminar aquel trayecto, aquel hermoso trayecto en que la temperatura y la salinidad del agua me daban una extraña mezcla de relajo y tensión, a causa de la hora y a causa de las heridas en mis pies que volvían a arder por el contacto con la arena y las piedrecillas propias del lugar. Se puso detrás de mí, y pude sentir algo nuevo junto con ella y su nuevo susurro. Algo que me estremeció al punto de liberar un jadeo ahogado. Cerré los ojos y me entregué a sus manos, sintiendo esa piel bendita dentro de lo que eso significaba en un vampiro pasearse por la mía, acariciándola con una mezcla de cariño y deseo que se centró en mi pecho, haciendo que mi respiración rozara la taquicardia un instante, como queriendo que jamás olvidara lo que significaba que mi corazón estuviera latiendo. Gemí sin poder controlar que mis pezones se endurecieran y que mis piernas se frotasen un segundo una contra otra, después de todo el estar tan cerca de un vampiro era sinónimo de una excitación casi instantánea. Su beso en el cuello me hizo gemir otra vez de manera más pronunciada, casi como si mi intimidad hubiera sido profanada en el momento. El roce de su colmillo había sido tan ínfimo pero a la vez tan maravilloso, que mi deseo por tenerlos clavados se hacía eterno, igual que la espera. Sin embargo, lo estaba disfrutando. Sí, ya podía sentir el dolor desvanecerse…
Se puso delante, y su sonrisa volvió a estremecerme. No supe dónde poner las manos en los segundos inmediatamente siguientes, ya que su boca me tomó con una pasión abrumadora que me dejó sin reacción. Era tan perfecta, tan elegante, tan excitante…tan vampírica que el hecho de haberme entregado a ella obtenía cada vez más convencimiento de mi parte, desapareciendo paulatinamente todo arrepentimiento. ¿Por Laisha? Ella sería la que se arrepentiría después…pero… ¿Por qué pensar en ella, si ahora una diosa de alas negras me estaba haciendo suya? Mis manos por fin tuvieron respuesta, y le abrazaron rodeando su cuello frío, profundizando aquel beso, sintiendo mi pecho semidesnudo contra la ropa ajena, deseándola, añorándola ya de otras formas, de unas que implicaban tenerla a ella sobre mí, haciéndome llegar al cielo que en vida no pude alcanzar si no era gracias a algún cliente. Nuestros cuerpos se pegaron y aquel tirón era sólo una muestra más de posesividad, y del deseo de ser poseída por ella. Que siguiera tirándome el cabello mientras se deslizaba por mi cuerpo…reclamé con un gemido que nos separáramos, y sonreí ante sus palabras- Como…usted desee…-susurré entregada, volviendo a besarla lento y lujurioso, hasta que su mordida me hizo temblar cada centímetro por el dolor y por la adrenalina sexual que empezaba a dispararse en mí. La quería en mí, toda la noche. La deseaba de una forma que nunca nadie había sentido, quería ser suya, entregarme más aún, que se devorara mi cuello y mi corazón si esa fuera su voluntad. Gemí otra vez y tomé una bocanada de aire como si hubiera estado bajo el agua todo ese tiempo, aunque realmente había estado ahogada por el placer que me brindaba aquella mujer, que me superaba en todos mis sentidos – A-agh….Madame…h-hágame…hágame suya….-supliqué sintiéndome ya con un calor que nunca más iba a experimentar, situación que ya tenía asumida. El dolor y el sufrimiento ya no estaban dominándome, sólo la tenía a ella en la cabeza, a aquella vampira cuyo nombre desconocía, tanto o más que el futuro que se avecinaba con ella a mi lado. Sí, ya sentía la vida eterna…
Reika Roux- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 159
Fecha de inscripción : 06/10/2011
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Debilidad y Fortaleza [Privado Arlett]
Sabéis que dentro de dos días se celebra la pascua,
y el Hijo del Hombre será entregado para ser crucificado
{Mateo 26-2}
y el Hijo del Hombre será entregado para ser crucificado
{Mateo 26-2}
Tenía en mis manos el destino de aquella dama entre mis manos, su historia pasaba por mis dedos a medida que los segundos iban pasando, la eternidad nos tenía preparado algo nuevo, algo de lo que ni ella ni yo podíamos saber, seria mía y de la misma forma seria egoísta para con ella, mi hija, volvería a tener una hija después de más de mil años… Viola era el recuerdo de lo que alguna vez tuve entre mis manos… pero ahora, no estaba para dar vida si no que para acabar con una. Pero todo final tiene un comienzo nuevo y el de Reika era ese que le estaba ofreciendo eternidad, nada más que eso, una parte de mi quería tomar aquel cuerpo en ese momento y darle el más puro placer, pero otra me hacia detener como muchas veces lo había hecho… no era una bestia nunca lo había sido mi esposo me había enseñado bien y al debía esta eternidad…
Acaricia sus cabellos mientras escuchaba sus gemidos, un verdadero cantar de ángeles, tenia esas ganas de decirle que era de mi propiedad pero al final siempre seria libre, seria la paloma que alguna vez quiso ser, su dolor ahora era el mío, mientras me metía en su cabeza absorbía aquello que tanto la frenaba un nombre apareció Leisha, de ella me encargaría después el momento era ahora y como ahora era necesario que ella solo sintiera algo que nunca antes había visto, sentido o tocado. Mordí sus labios sin lastimarla, sin hacerle daño, no quería dañarla la forma en que la tomara seria una de las más sublimes…
Di tres pasos hacia atrás mirando como la lujuria la embargaba, podía ver el deseo latir, aflorar por sus poros ese aroma que tan delicioso era, me acerque a ella sonriendo como siempre, el placer me embargaba pero no, mi parte maternal era más fuerte en ese momento – Mi querida Reika… - susurre acercándome a ella acariciando sus labios de manera insinuante pase mi lengua por ellos para dar una saboreada – ¿Quieres más? – ya sabía la respuesta no era necesario que me la dijera, tome su brazo y en la muñeca clave mis colmillos fuerte bebí, mientras en ningún momento deje de manipular su mente, para que el placer la embargara, no quería que sintiera dolor, eso no iba conmigo, pase mi lengua por donde un hilo de sangre corría y esta paro de correr…
Me das un poco de ti para que yo te de un todo – reí de manera diabólicamente tierna, acaricia su piel la que tenia descubierta, era un majar que deseaba ser probado – La mordida final… - susurre a su oído poniéndome tras de ella – será la que libere tu corazón humano… - pase de nuevo mi mano por sus pechos – Dejara de latir… y cuando despiertes… te prometo… tener un verdadero manjar – bese su cuello de manera insana como si fuera la cena o mejor dicho el postre lo más esperado de la noche… - Reika… ¿Lo deseas...
Arlett de Lesseps- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 123
Fecha de inscripción : 25/11/2011
Localización : Paris
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Debilidad y Fortaleza [Privado Arlett]
Estaba sobreexcitada, gimiendo casi como una loca a pesar de que los roces habían sido mínimos y breves; de tal manera que hasta sus caricias en mi cabeza me resultaban no cariñosas, sino que placenteras. Incluso el hecho de que su voz acariciase mi piel me ponía a mil por hora. Ya no tenía control sobre mi cuerpo, ella se alejó de mí y yo estuve a punto de iniciar la autosatisfacción, pero regresó tan rápido como se había marchado, dejando temblando mis labios sólo con lamerlos. ¿Cuándo le había dicho mi nombre? Yo no me había presentado, pero supuse dentro de mi restante lucidez que lo había adivinado de mi mente. Lo malo es que yo no sabía el suyo, pero tenía el presentimiento de que más temprano que tarde lo sabría.
Su pregunta fue obvia y la respuesta también lo era, pero no respondí nada. Cogió mi brazo y del resto del mundo no supe hasta que me di cuenta que por mis piernas estaban corriendo mis propios fluidos. Estaba tambaleando un poco, y al sentirle lamer mi muñeca até las cadenas y todo se hizo claro como el agua de la laguna iluminada por la luna. Me mordí el labio inferior para ejercer resistencia de alguna forma a esa locura sexual por la que estaba pasando mi cuerpo, pero pronto me vi casi hipnotizada por sus palabras, esas que serían prácticamente las últimas que escucharía con las mejillas sonrojadas, con la frente sudada y el corazón bombeando enloquecido por los estímulos tan intensos que daban a parecer que la mismísima naturaleza me estaba excitando. Pero no era eso, era esa mujer, ese rostro de porcelana, esos labios de demonio y esa voz de súcubo que me hizo gemir una vez más acompañada por esa mano que deseaba dentro de mí, y que parecía no estarlo en el corto plazo, por lo que pude interpretar de su propuesta posterior. Los besos en su cuello me fueron amansando más aún, entrecerrando mis ojos progresivamente hasta que sólo unos cuantos brillos fueran percibidos mi mirada…los últimos segundos en que observaría el mundo como un ser viviente y perecedero…y también las últimas palabras como humana, como Reika Roux fueron dichas.
- Sí... lo deseo. Me entrego a usted para iniciar una nueva vida en sus brazos. Haga en mi cuerpo lo que tenga y desee hacer, soy... y seré suya por toda la eternidad.
Cerré los ojos, y pensé en lo que había pasado para llegar a esto.
Su pregunta fue obvia y la respuesta también lo era, pero no respondí nada. Cogió mi brazo y del resto del mundo no supe hasta que me di cuenta que por mis piernas estaban corriendo mis propios fluidos. Estaba tambaleando un poco, y al sentirle lamer mi muñeca até las cadenas y todo se hizo claro como el agua de la laguna iluminada por la luna. Me mordí el labio inferior para ejercer resistencia de alguna forma a esa locura sexual por la que estaba pasando mi cuerpo, pero pronto me vi casi hipnotizada por sus palabras, esas que serían prácticamente las últimas que escucharía con las mejillas sonrojadas, con la frente sudada y el corazón bombeando enloquecido por los estímulos tan intensos que daban a parecer que la mismísima naturaleza me estaba excitando. Pero no era eso, era esa mujer, ese rostro de porcelana, esos labios de demonio y esa voz de súcubo que me hizo gemir una vez más acompañada por esa mano que deseaba dentro de mí, y que parecía no estarlo en el corto plazo, por lo que pude interpretar de su propuesta posterior. Los besos en su cuello me fueron amansando más aún, entrecerrando mis ojos progresivamente hasta que sólo unos cuantos brillos fueran percibidos mi mirada…los últimos segundos en que observaría el mundo como un ser viviente y perecedero…y también las últimas palabras como humana, como Reika Roux fueron dichas.
- Sí... lo deseo. Me entrego a usted para iniciar una nueva vida en sus brazos. Haga en mi cuerpo lo que tenga y desee hacer, soy... y seré suya por toda la eternidad.
Cerré los ojos, y pensé en lo que había pasado para llegar a esto.
Y una última lágrima comenzó a correr…
Reika Roux- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 159
Fecha de inscripción : 06/10/2011
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Debilidad y Fortaleza [Privado Arlett]
Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra».
Mis años como vampiro me habían enseñado a ser sutil… mas diría yo que toda la sutileza que había en mi la llevaba al extremo sublime, era el manjar, la perfección en ese momento nadie podría decir lo contrario de mis actos, suave como una pluma al caer, dulce como el mejor de los manjares y tierna como la madre que algún día fui son mis características más fuertes a la hora de… a esta hora donde la vida de aquella mujer colgaba entre mis labios, mis colmillos parecían saber donde acariciar, mi locura era tan recta que nadie podría medir mi grado de demencia, que en silencio habitaba en un cuerpo hecho de amor…
Excitación era lo que emanaba de mi pequeña de cabellos finos, eso era provocado por mis escasos roces, ¿Pervertir? No, ella sabía lo bueno que era y si tenía que hacerla disfrutar ambas lo haríamos, no esta noche… seria aprovecharme del cordero entregado al sacrificio, ¿dolor? Nunca más lo sentiría por que había pactado su felicidad, ella me pertenecía y la tomaría cuando quisiera…. – Reika – Susurre en sus labios dándole una mordida en ellos y terminando en un beso, una de mis manos se apoyo en su nuca para hacer de aquello más intenso, mi mente seguía en control de sus emociones, borrando y llevándome conmigo los dolores de mi pequeña… sus palabras habían sido igual o más claras de lo que espere y alejándome de ella mi vista e centro en su pecho que palpitante estaba, la respiración ayudaba para que sus senos se movieran de una manera que me encantaba…
Una mordida y su mundo cambiaria, en mis brazos estaría hasta la eternidad… nuestra eternidad. La tome del brazo acercándola hacia mí, mi mano que libre estaba rasgo el corsé que le cubría el pecho, donde deje al descubierto aquella perfección, dos pequeños bultos donde su centro erecto estaba, suspire en su cuello… - Es hora… de que la oscuridad te cubra – susurre dejándole besos en aquel lugar bajando hasta llegar a su seno donde pase mi lengua de manera suave, viendo como su piel se erizaba ante mi jugada…. Podía escuchar su corazón acelerarse aun mas, la vena que por ahí pasaba me invitaba y cerrando mis ojos la aferre con fuerzas mis colmillos hirieron esa piel cálida la que se volvería fría como el invierno pero pasional como la primavera, de la vena broto la sangre el sabor a la excitación era aun mas delicioso y mis ojos cerrados se centraron en todo momento en el latir de su corazón mi mano que descansaba en su espalda la acaricio con delicadeza, mientras yo me llenaba de ella. Su musculo vital se debilitaba entre mi cuerpo y sentí como poco a poco el peso de su cuerpo descansaba entre mis brazos que con fuerzas la afirmaron…
Solo un par de gotas de su propia sangre le deje en su interior, recostándola en el suelo la deje mientras me hacia una incisión en mi muñeca donde broto aquel liquido mortal…. Acercándome a ella le tome de su cabeza y como si fuera María abrace a mi hijo – Bebe… - ordene poniendo mi muñeca en su boca para que sintiera el descontrol y la muerta la embargara con un manto oscuro… mientras de mis labios salía una suave nana que solía cantar a mis pequeños antes de dormir – Duerme… princesa que mañana será otro día… el dolor se ira y solo estaremos nosotras… duerme mi niña que cuando despiertes una sorpresa tendrás – continué cantando mientras la satisfacción llegaba a mi…
Ahora… un nuevo comienzo se acercaba…
Arlett de Lesseps- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 123
Fecha de inscripción : 25/11/2011
Localización : Paris
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Temas similares
» One bourbon, one scotch, one beer [Arlett de Lesseps]
» The Darkness Is Now My Light [Privado Arlett, Posible + 18]
» Solo tú eres mi fortaleza, el único que jamás mentiría ¿cierto? - (Konrad)
» Un momento de debilidad (Florent)
» Why Not — Privado
» The Darkness Is Now My Light [Privado Arlett, Posible + 18]
» Solo tú eres mi fortaleza, el único que jamás mentiría ¿cierto? - (Konrad)
» Un momento de debilidad (Florent)
» Why Not — Privado
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour