El extraño.

por **Jack Zhukny** Vie Sep 14, 2012 12:09 am

Era una noche en que una suave brisa barría las calles desoladas de la ciudad. La luna en lo alto alumbraba a intermitencias, oscurecida a momentos por las continuas nubes que arrastraba un ululante y cálido viento. Entonces, cuando los nubarrones jugaban a ocultar el astro nocturno, las sombras hacían de las suyas y ni las lámparas de gas del alumbrado público eran verdaderas contrincantes. Los estrechos callejones se sumían en una penumbra que anulaba la vista hasta del gato más sagaz.

Entre la aparente calma nocturna el silencio sólo era interrumpido por el sonido de pisadas rítmicas, pausadas. Era extraño que alguien se aventurara a andar solo a tales horas; las notas de los diarios hablaban de peculiares sucesos que sólo ocurrían cuando el sol decidía esconder su afable cara. Así que los parisienses —sobre todo los del área marginada de la metrópoli, los más pobres, los más supersticiosos— se encerraban en la seguridad de sus reducidas habitaciones, encomendándose a todos sus santos para que el sueño no les fuera robado a las manos de una calamidad. Y sin duda alguna era una calamidad esa criatura que se movía tan despreocupadamente por las rúas, su sola presencia iba acompañada por la muerte y la noticia que al amanecer estallaría entre los citadinos. Un vampiro risueño, eso era Jack, y en sus brazos llevaba el cuerpo de la cena temprana. Una joven doncella, eso había sido la cena, y su lechoso cuerpo inerte terminaría en algún punto de las orillas del río Sena; sus labios otrora rosáceos ya lucían completamente faltos de color. Jack avanzaba con demasiada confianza, a pesar de ser muy ermitaño y de jamás haberse metido en problemas durante sus paseos, no temía a nada que se escondiese en la oscuridad. Estaba muy seguro de ser uno de los seres más tenebrosos que merodeaban París de noche, pues con semejante apariencia —rostro blanco, labios negros y la imitación de una sanguinolenta herida en la mejilla— era improbable que cualquier mortal se fingiera valiente frente a él. Era un monstruo y entre los brazos cargaba la muestra de su ferocidad.
¿Quién se arriesgaría a cruzarse en su camino?

por **Ayline Grigory** Vie Sep 14, 2012 1:56 am

Lo estuvo observando desde que ingreso en la obscuridad de aquel siniestro callejón, se veía tranquilo y tan seguro de si mismo, que cualquiera pudiera verse intimidado profundamente con el, mas este no era el caso para Ayline, sabia lo que era ella y claro estaba, lo que era el, y bueno cualquier duda pudo desaparecer con tan solo contemplar el cuerpo sin vida que cargaba entre sus brazos.

Sintió que era el momento de hacerle ver que no estaba solo en aquel lugar, de que su presencia ahí no era impedimento para que ella se acercara, su rostro? realmente una obra de arte bastante innovadora, y macabra a la vez, aquello le parecía muy interesante...

Despacio camino fuera de las sombras donde se había mantenido oculta mientras esperaba el momento oportuno para realizar su entrada, camino con determinación hasta encontrarse frente a frente con el misterioso joven, sus ojos memorizaron instantáneamente los suyos, en sus labios dibujo una sutil sonrisa mientras realizaba una elegante reverencia, claro siempre los modales antes que nada, - Buenas noches... - le saludo levantando su vista nuevamente, aguardando su reacción...

por **Jack Zhukny** Sáb Sep 15, 2012 2:27 am

Mientras seguía avanzando, cada vez más lento, notó que la atmósfera había experimentado un cambio. Era la sutil percepción de una presencia, una mirada que desde un punto desconocido le vigilaba y examinaba con insólito interés. El vampiro sonrió para sí mismo de forma casi imperceptible y continuó la sosegada marcha, se reafirmó que no había nada que temer. Desde ese punto en adelante sujetó el cadáver de su víctima cual compañera de baile; un paso seguido de otro y el eco resonaba contra las paredes de las casas dormidas.

Entonces se anunció con dulce voz; una dama emergía de entre la penumbra. “Buenas noches...” Inequívocamente había escuchado Jack y justo en ese instánte sus pasos se detuvieron y su mirada buscó la figura de su reciente acompañante. La observó de arriba a abajo, rápida y discretamente, apenas un vistazo. La mujer ejecutó una agraciada reverencia acompañada de un gesto cordial dibujado en los labios. —Buenas noches.— Repuso Jack en un leve susurro y en respuesta se retiró el sombrero, se lo llevó al pecho e inclinó la cabeza en un breve saludo. Lo mismo hizo con la difunta que acarreaba, después de colocarse el sombrero de nueva cuenta cargó el despojo de su hambre cual monigote de guiñol y le obligó a venerar a la mujer frente a ellos. Apenas y podía contener la risa con lo cómico que le había parecido el acto. —Es un poco tarde para que las señoritas paseen solas...— Sus pupilas se clavaron en las ajenas y de inmediato notó esa cualidad señera que indiscutiblemente demostraba que, quizás, la noche sugería un poco de riesgo. —Pero para usted... oh, las horas apenas comienza.

por **Ayline Grigory** Lun Sep 17, 2012 2:48 pm

Se dedico a examinar detenidamente cada gesto, hasta el mas sutil, intentando descubrir que pensamiento yacían en la mente de su nuevo acompañante esa noche, a pesar de ser de la misma especie, esto no dejaba fuera toda preocupación - Desde hace ya varios siglos que se cuidarme estupendamente estimado - caminó hacia el intentando no perder su atención....
Podía sentir la delicada brisa que acariciaba su rostro, la cual de manera insistente luchaba contra su cabello tratando de enrredarlo sobre si mismo, finalmente llego a su lado, y pudo observar con mas claridad a aquel misterioso joven, su rostro, sus ojos los cuales dejaban entrever un brillo lleno de desenfreno, su figura, su porte, era varios centímetros mas alto que Ayline, y sus brazos realmente largos y delgados, parecían que casi no podrían sostener a la victima que cargaba, aunque claro esta, eso no le significara problema alguno, el era fuerte, quizás tanto como ella...

Llevo su mano izquierda al rostro del cadáver, bajando desde su frente, cerrando sus parpados suavemente, hasta llegar a sus labios los cuales ya carecían de color alguno - Los humanos ... son tan indefensos a los peligros que los asechan, los cuales son demasiados, ni ellos mismo se imaginan todo lo que existe aquí afuera - diciendo esto llevo su vista al cielo, "selene" se encontraba totalmente opacada por los sombríos nubarrones que bailaban a su alrededor, todo un siniestro espectáculo que ellos podían disfrutar sin temor en aquel inhóspito lugar...

Ayline rodeaba el cuerpo del joven, realizando una inspección a sus ropas, su atuendo le hacia resaltar el echo de que era poseedor de una versatilidad he innovación que no era común ver en París, todo esto la mantenía curiosa he interesada en conocer mas acerca de el, de no ser así se hubiera retirado hace varios minutos, aún así el se veía bastante a la defensiva o esa impresión daba, sintio que era tiempo de hacer las respectivas presentaciones, y porque no de hacer sentir mas comodo al "desconocido" - Mi nombre es Ayline, Ayline Grigory, señor... - dejando la palabra inconclusa fijo su mirada en la de el, usando sutilmente sus habilidades*...

* Control de emociones

por **Jack Zhukny** Jue Sep 20, 2012 1:02 am

Jack no retrocedió ni un paso ante los avances de la mujer y le sostuvo la mirada en todo momento. —Siglos; por supuesto...— Susurró mientras su mirada fija continuaba con la tarea de estudiarla. Finalmente toda duda había sido anulada, quedaba claro que se trataba de otro vampiro. El viento sopló, el maullido de un gato abandonado llegó hasta sus oídos, la luna sonreía menguante en el cielo negro. Y la luminiscencia del astro nocturno hacía que la pálida piel de la joven reluciera como marmol pulido; una intrínseca cualidad reservada a los de su especie. Siguió el movimiento de la mano ajena que pasó a posarse sobre el rostro del cadáver. El movimiento de esos delgados y finos dedos era demasiado delicado, su caricia demasiado exquisita: pianista. No habría sido difícil deducirlo. —Indefensos e incautos; como le emplea a los animales de ganado.— Rió; era quizás la primera vez que atrevía a hablar abiertamente contra la raza humana. Era raro para él converger con uno de los suyos y el fortuito encuentro con la mujer era grandemente bienvenido.

La distancia entre ambos era poca, tan pequeña que a la nariz del vampiro llegaba un sutil y dulce aroma; provenía de los cabellos ajenos, cada vez que ella caminaba una nueva oleada de fragancia inundaba la ambiente. Durante un breve segundo Jack bajó la mirada a los restos que aún cargaba; la que había sido su víctima era una niña, una frágil criatura de rizos dorados y párpados violáceos, con dificultad alcanzaba los doce años. ¡Que contrastantes eran esos dos cuerpos femeninos! La vampireza, aunque aparentemente frágil también, poseía una belleza más letal. Su cuerpo delgado mostraba insinuantes curvas debajo de la delgada tela del vestido, sus labios llenos y encendidos prometían una mordida deleitosa; debía ser un verdadero placer morir por esas mortíferas fauces. El vampiro se relamió los labios pensándola abrumadoramente apetitosa... Pero en ese mismo instante se percató de que había una nota extraña en el aire. No era común en él verse interesado en una dama, ¿qué era lo que, tan súbitamente, le atraía tanto de ésta en particular? —Jack; puede llamarme Jack, mi hermosa señorita. Es una dicha conocerle... Pero debo admitir que me causa curiosidad; ¿qué hace una mujer de su estatus en un distrito tan sucio? Usted debería estar cazando en las cortes del rey, no en los callejones.— Oh, cargar con las sobras de la cena comenzaba a ser una incomodidad.

por **Ayline Grigory** Sáb Sep 22, 2012 11:08 pm

Mantuvo una cálida sonrisa en su rostro mientras escuchaba atentamente las palabras del joven, sabia que sus habilidades cobraban efecto de manera sigilosa sobre el, claramente era un vampiro bastante mas joven que ella, dentro de lo que podría llamarse "joven" claro esta...

No deseaba incomodarlo por esto, aunque realmente lo que lo tenia algo acongojado era el echo de continuar cargando el cuerpo de la criatura en sus brazos, decidió quitarle algo de peso, estiro sus brazos hacia el cadáver, ya totalmente rígido, y lo sostuvo con su brazo derecho, mientras con su mano libre saco una daga de su bota, para cortar suavemente la muñeca de la chica - No obtendrás mas de ella, lo ves? - le repuso observando como la sangre ya se encontraba congelada en su cuerpo...

Dándole la espalda al vampiro lanzo el cuerpo sin vida lejos de su vista hasta la zona mas obscura del callejón intentando que desapareciera ahí, luego de realizado esto se volteo nuevamente hacia el - Respondiendo a su inquietud mi estimado, tengo una ligera inclinación por cazar a hombres malos, me entiende, a seres que no valoran otras vidas por estos lugares, aveces mientras mas malvados son mas sabrosos, en la alta sociedad es un tanto mas difícil encontrarlos - le sonrió entrecerrando los ojos, haciendo un divertido gesto con su rostro, sintió que era tiempo de probar algo mas con el, se alejo hasta estar fuera de la luz de luna y dejo descansar su cuerpo sobre unos escalones, y fijo sus ojos sobre los de su acompañante, los cuales brillaban de una hipnotizante manera, y cuando lograron atrapar los opuestos abrió sus labios articulando de manera clara y segura - Jack... - levanto su mano izquierda alentándolo para que la recibiera - Siéntate junto a mi - aguardo su reacción, y también esperaba que el se diera cuenta de lo que ella hacia, independiente si pudiera resistirse o no, Ayline sabia lo poderosa que era esta habilidad, pero si el lograba comprenderla le serviría para desarrollarla de igual forma... y si deseaba su ayuda ella estaría dispuesta a dársela

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