Las tres hojas de la serpiente [Bonnie&Clyde]

por **Is M. Montgomery** Sáb Sep 22, 2012 10:40 pm

Su hermana se le había, literalmente, escurrido de las manos en ese encuentro. Eso le había molestado y ahora fruncía el ceño mientras caminaba de regreso por los callejones de la ciudad. La historia de su familia era algo que ni él sabía con mucha certeza y aunque su hermana parecía odiarle por la decisión que había tomado, ya habían pasado más que un par de años desde que le explicaran la situación. Incluso si no era confiable para él, no había razón para que le mintieran, a alguien como él en un asunto de ese calibre y el tiempo había demostrado que no era una broma. Pero su preocupación en ese instante estaba en los recientes acontecimientos.

Gruñó, pensar en ello no solucionaría nada. Llevó una mano a su cuello moviéndolo y provocando ese sonido característico al hacerlo tronar. Estaba tenso, eso no pasaba muy a menudo. Pero hubo de detener sus pasos a medio camino sin haber llegado a una parte más concurrida de la ciudad, girándose sobre su cuerpo en dirección a una de las callejuelas que parecían vacías -¿Quién está ahí? – No era un sobrenatural, hasta donde podía captar, sus sentidos y su instinto no habían saltado como cuando lo hacían estando cerca de uno, pero su olfato no lo engañaba, así fuera un tanto desconcertante según sus conocidos, si, una vez cierta personita le había comparado con un canino y probablemente Is aún era más un animal salvaje que un miembro de la nobleza como debería serlo. Pero había pasado prácticamente toda su vida como un cazador, y no uno de esos que viven en los lujos y aprenden modales, no, lo habían entrenado de modo que eso estuvo muy alejado de él. Tanto que había olvidado mucho tiempo que alguna vez perteneció a una familia de alta cuna.

Espero cualquier indicio, nada de movimientos innecesarios o podría salir en una situación diferente a la deseada. Había un curioso, no sabía decir si era agradable aroma, eso le hizo recordar algo y arqueó una ceja ante el pensamiento, esperando en el mejor de los casos, una respuesta de quien estuviese cerca.

por Invitado Mar Sep 25, 2012 11:09 pm

Era su primera noche en Paris, llegaron a sustituir a un Montgomery por 2 Montgomery, Lily estaba ahora en un viaje laaaaargo en tren, ella no quería saber nada de su hermano, bueno más específicamente ella creía ser un estorbo en la nueva vida del hombre, su título e increíble fortuna obtenida gracias a los favores que proporciono a la corona le convertían en una sombra grande para la chica, probablemente buscaría superarse antes de dejar que el la volviese a ver. Ellos por su parte no tenían ni idea del sentimiento que en realidad plagaba a la muchacha, lo único que sabían era que esa misma noche tuvieron que preparar una gran escapada para ella, ellos tomarían su lugar en Paris, en la casa del hombre y en la sociedad de cazadores, mientras que ella aparecería en América como una prominente bailarina de ballet.

Observaron desde la oscuridad la figura imponente del primo Isley, los pasitos de Bonnie eran como los de una bailarina andando sobre el suelo de cristal laminado, a diferencia de los de Clyde que se marcaban fuertemente sobre el suelo, aun con el sigilo nato que lo caracterizaba el hecho de estar caminando normalmente volvía un poco imprudentes sus pasos, sin embargo, ninguno de los dos tenía problemas con ser escuchados por el hombre.

- Somos nosotros primo…-susurro Bonnie con su dulce voz, saliendo de la oscuridad perseguida por la figura de Clyde, quien simplemente se limitó a asentir con la cabeza a modo de aceptación, a él no le importaba en lo más mínimo ponerse de acuerdo con la chica para hacer cualquier cosa. Ella sonrió felizmente, según su árbol genealógico eran parientes pero ellos estaban en la sección oscura de la familia, aquella rama que fue cortada de tajo por culpa de los malos antecedentes y rupturas a las reglas del clan de modo que no estaba completamente segura de que supiese de su existencia, ellos sin embargo si lo conocían a él, se hablaba mucho de sus hazañas o del título que obtuvo gracias a estos.

Clyde no mostro seña alguna de hostilidad, lo cual era bastante extraño pues el siempre parecía estar a la defensiva, fuese lo que fuese se comportaba correctamente y Bonnie no tenía quejas de ello, las miradas de los dos se mantuvieron fijos en el hombre que parecía una mezcla perfecta entre bárbaro, charlatán y noble.

por **Is M. Montgomery** Jue Sep 27, 2012 1:41 am

Se quedó observando a ambas siluetas hasta que les tuvo frente a él viéndole de aquella manera. Escuchó sus palabras pero el sentido de estas no estaba tan seguro de ello. Sobre su familia sabía muy poco, los documentos que hablaban de esta, apenas estaba recuperándolos y desconocía sobre muchos asuntos concernientes a ella. No solo ellos, no tenía mucha ida de las ramas de esta y mucho menos extranjeras.

Su impenetrable mirada se mantuvo sobre ella, que era quien hablaba, pero no perdió de vista al muchacho al alternar su mirada al verlos detenerse -¿Y a qué nombre responden en ese caso? Siento desconocer sus rostros, pero no sé quiénes son- Su tono no era exactamente cordial, pero nunca lo era. Por lo menos ahora hablaba más, en esos años se había visto en la necesidad de usar más palabras de las que estaba acostumbrado. Bueno, a veces... porque había ocasiones y con ciertas personas que eso parecía no haber cambiado mucho, suficiente para contestar a veces con un simple gruñido.

Pero ante el desconcierto de la forma en la que se presentaban estaba seguro que sabían más de él, dudaba que solo se presentaran así porque sí. Giró su cuerpo dando un par de pasos para quedar más cerca de ellos y observarles de esa forma fija y que a muchos asustaría. Pero ellos tenían algo diferente, tal vez aún no sabía el qué, tenían esa aura, que si bien era diferente a la suya, algo le decía. Era esa actitud, la forma en que ella le veía.

Poca atención prestó en las formas, la calidad de las ropas, o en el peinado elaborado de la chica. Lo cierto es que ara él su mirada era algo más importante en ese instante –Debo suponer que su acercamiento a mi no es exactamente un accidente ¿Puedo ayudarlos en algo? – Más que formalidad, sus palabras iban con una intención que nada tenía que ver con lo que decía. Aunque algo de todo eso le intrigaba, era mejor proceder con precaución.

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