Lejos de todo (Emerick)

Lejos de la ciudad, de la gente y de todo aquel que pudiese reconocer a dos seres sobre naturales como los que se iban a encontrar ese día... Hacía varias semanas venía pensando que es lo que haría el resto de mi existencia. Realmente era muy joven, pero mi sed de atención y fortalezas eran mas de las que pensaba. Y el hecho de pasar desapercibido en el mundo no era algo que me agradara demasiado.
En el teatro de vampiros donde canto; me han hablado sobre diferentes tipos de alianzas contra inquisidores y la iglesia. Gente de todas las razas o gente con magia que se unía para diferentes situaciones. Realmente memorable... Me preguntaba si podían coexistir sin matarse los unos a los otros y conseguí un vampiro antiguo del teatro que me contó como era la situación.

Los licantropos, vampiros y algunos brujos se unían para ir contra aquellos que los querían matar. Pero no era la única forma de unirse... Me comentó que había una forma de ser protegido de los inquisidores sin tener que participar en matanzas. Y eso realmente me hizo pensar con seriedad... Siendo tan joven, probablemente cualquier cazador que quiera venir contra mi, lo haría fácilmente... Y últimamente mi padre no estaba allí para protegerme como lo estaba haciendo desde mi creación... Por lo que tenía que empezar a buscar otras salidas. Así me enteré que poniendo una buena cantidad de dinero en aquella asociación me protegerían sin problemas y realmente el dinero no es algo que me importara demasiado, siempre era preferible gastarlo; total podía tener todo el dinero que quisiera. Mi trabajo era realmente muy bueno y la herencia que tenía de mi familia mortal también.

Ya eran casi las nueve de la noche cuando me adentré a las partes mas alejadas de la ciudad y me quede esperando a aquel lobo que vendría a hablar conmigo, al parecer era la voz de aquella asociación, esperaba no tener ningún tipo de problemas de "olores" con él; me contendría lo máximo para que todo salga bien, aparte que tampoco quería lastimarme, mientras mas lejos de los problemas mejor.

Miraba a los lados; apoyado contra una pared; entrecerrando los ojos mientras acomodaba mi chaqueta larga; pasando los dedos por la camisa que tenia abajo, acomodando las mangas; quería estar bien formal para el lobo aquel; aunque probablemente el otro sería algo informal; por lo que me comentaban las lenguas los licantropos no eran lo mas limpio que había...

-Donde estará... No lo esperare por mas tiempo...

Murmuré con molestia mientras me movía de delante hacía atrás, mordiendo suavemente mis labios; acomodando mis cabellos para atrás, estaba algo molesto y nervioso al mismo tiempo, sería la primera vez en tomarme con un lobo y esperaba que no se me saliera nada de control.

Pronto el olor comenzaba a ser parte del lugar y un suave gusto perruno se propagó por mi nariz y lengua; cosa que me disgusto un poco, pero solo cerré los ojos y le miré con tranquilidad, con mis dos manos detrás de la espalda observando al caballero elegante; no estaba nada mal, sus ojos eran de un color que llamaba mucho mi atención. Muy importante para mí... La primera impresión lo era todo y daba gracias a que no me estaba cayendo mal. Le escuché hablar mientras movía mis manos a los costados de mi cuerpo, mirando aquellas manos que se ponían de la misma forma; tampoco quería que pensara que tenía algo para atacarlo, pero no podía confiarme... Estaba seguro que escondía algo, era imposible que no viniese preparado para una trampa. Algo que no me resultaba raro; las personas como nosotros debían estar preparados para todo o eso es lo que siempre me han dicho.

Morí mis labios un poco y fruncí el entrecejo; el había llegado tarde y hacía las preguntas primero! Quien se pensaba... Tomé una bocanada de aire y me trague lo que le iba a decir, dejando salir un suave sonido de mis labios. Me moví nuevamente contra la pared y me quedé pensativo tendría que decirle mi trabajo en el teatro? Era realmente eso necesario? ... Es que sería raro que se lo digan a cualquier vampiro común, quizá no me iba a creer... Por las dudas seria sincero, de todos modos si le mentía en algún momento se me escaparía algo que iba a hacer que me pise solo.

-Soy cantante en el teatro... Y uno de los viejos me dijo que iban a empezar una nueva organización... Soy algo joven, por lo que ... También débil...

Los susurros salían de mis labios en dirección al muchacho, mientras le miraba de arriba abajo, contemplando un poco su aroma y su ropa. No podía decir que en mi rostro no estaba dibujada una gran sonrisa... No me esperaba un hombre así, pero estaba feliz de que lo fuera. Al menos me daban ganas de contar las cosas fluidamente.
Por lo que enseguida proseguí apoyando mi trasero en un filo de la pared, mirando fijamente al hombre que parecía bastante inquieto, pero no sabía bien si sería interior, exterior mente o ambas.

-Así que preferiría tener algo de protección y de paso puedo ayudar un poco; los cazadores e inquisidores no es gente que me agrade mucho... Supongo que a ti tampoco... Ahora puedo preguntar yo?


U: esta bien así, pero no te preocupes el otro también estaba bien xD no quiero que sea tan largo tampoco por que luego no te darán ganas de contestar jajaja

Así y con esa mirada ajena dejé salir una risa sorda de mis labios, cubriéndome con el dorso de la mano, mientras movía un poco mi cuerpo, abanicándolo dulcemente, dejando que mis cabellos negros vayan de delante atrás, aceptando esa mirada fija que me regalaba el otro, sin apartar mis ojos. Era realmente interesante, pero al parecer el otro no estaba del todo contento con mi forma de ser. No iba a cambiar ni un poquito por ello, pero al menos ya sabía en que punto debía tocar para molestar al muchacho de grandes ojos verdes.

Un bufido suave salió de mis labios al escucharlo hablar; primero que nada, yo aún quería seguir hablando y el ya me estaba interrumpiendo. Segundo, lo que estaba escuchando no me gustaba para nada y cuando algo no me gustaba me ponía de mal humor como un crío al que no le dan su juguete. Con todo ese palabrerio ajeno me crucé de brazos y le mal miré, para luego dejar viajar mis ojos de un lado al otro, apoyando una mano sobre mi mentón, intentaba pensar fríamente que es lo que me convenía mas si aliarme siendo tan débil o seguir como un donador de dinero, sin tener casi nada a cambio...

-Tutéame por favor, no me gusta que me llamen señor, realmente soy joven como para que me digas así... Y como es eso de ser aliados? Dame un poco mas de información; realmente sirve que sea aliado? Es decir... Bueno...

Empecé a mezclarme cuando intentaba explicar mi situación, por lo que abrí los labios y me quede callado un momento intentando de ordenar las palabras, como siempre me enrollaba en mis pensamientos sin poder llegar nunca a donde quería. Uno de mis grandes defectos, aparte de todos los otros que tenía.
Le miré alzando un poco la mano como para pedirle que espere unos segundos y me quede pensando con la boca abierta, empezando a poner un poco en línea aquello que quería decir.

-Aquí va! Dime como es ser aliado. Pero, no creo que yo sirva mucho, solo tengo algunas pocas habilidades... Pero dime dime, a ver...

Moví la mano como para pedir que siguiera con esa explicación que pedí en un principio, enarcando una ceja al ver esa sonrisa divertida que traía el otro, al parecer el lobo se había puesto contento por decirme lo que yo no quería oír... Ya lo haría pagar por eso, cuando este distraído le haría alguna pícara maldad. Aunque... Sinceramente tengo un poco de miedo de que se lo tome demasiado mal, pero ya veremos.

Le observaba con los ojos entrecerrados; como si quisiera leer sus pensamientos, al tiempo que volvía a escucharlo hablar. Al parecer tenía muy en claro que es lo que quería de mi. Deseaba aliados, como toda nueva organización y quería conseguirlos a toda costa o eso es lo que parecía. Por lo que suspiré un poco, ya que era mas que obvio que terminaría cayendo en lo que me decía; siempre terminaba aceptando las cosas de ese estilo, por que no tenía mucho poder de auto convencimiento para decirme si me convenía realmente o no. Apoyé mano con mano unos momentos mordiéndome los labios, mientras me abanicaba de adelante hacia atrás intentando no distraerme con nada, para escuchar todo lo que el otro decía. Estaba seguro de que las cosas eran importantes; así que no quería perderme de nada.

"Estar a salvo en casa" Eso me agrada, realmente no quiero luchar con nadie; no es como si tuviese mas de docientos años y ya no tengo tantas razones para vivir... Recién empezaba a conocer realmente el mundo. Las cosas que me faltan por conocer son muchas y no quiero malgastar mi existencia en este tipo de cosas... Aunque me vendría muy bien exterminarlos para luego tener una vida tranquila... Conocer a alguien luego de ello... Sería sensacional. Si, me gusta la idea, como una novela de esas románticas.
Oh... Entonces no era todo tan directo; era bueno saber que no se iba a llevar acabo una guerra, probablemente irían las cosas mas por debajo que directo al grano... Pero... Que puntos buenos de verdad tenía yo? Mmm Soy bueno con las armas a distancia... Pero soy bastante malo luchando cuerpo a cuerpo. Me curo rápido, pero tampoco la gran cosa. Oh... Soy muy bueno actuando y armando estrategias. Quizá podría servir un poco. Pero seguiré escuchando a donde apuntaba ese lobo de ojos claros.

-Ah?

Alcé mi mirada cuando un dedo se levantó entremedio de mi rostro y lo miré sintiendo mis ojos encontrarse, para luego reír un poquito, mirándolo, cubriéndome apenas con el dorso de la mano, mientras asentía a esas palabras. Así que no podía beber de cualquiera? Al menos ellos me indicarían. Espero que me den una lista, por que lo único que puedo hacer es preguntarle el nombre, no me esforzaré mucho mas. Seria un gran gasto de tiempo hacer algo como eso. Pero un momento, esas palabras, por que exterminar? Realmente no era necesario beber y matar a la persona...

-Oye... Pero yo no mato cada vez que bebo de alguien... En realidad nunca he matado a ninguno. Siempre he conseguido "donadores". De formas no tan comunes pero nunca he obligado a nadie tampoco...

Le miré fijamente, espero que no le haya dicho eso a todos, por que algunos vampiros se sentirían ofendidos... Quizá el no tenía idea del teatro, pero en el teatro esta prohibido matar a los humanos de los que se beben... Aunque algunas veces algún que otro rompe las reglas eso no es algo habitual. Fruncí un poco el entrecejo por aquellas palabras y miré a los lados, dejando salir un leve bufido.

-Bueno... Sacando eso de tema, quizá pueda servir para estrategias y a distancia. Soy hábil apuntando, prácticamente nunca fallo. Eso sirve? Igual no se... Es un poco... Da un poco de miedo a decir verdad... Pero quiero ayudar y quiero que me ayuden.

Susurré mirándolo a los ojos, me sentía pequeño. Pero no por eso mal. Era solo una sensación de estar cambiando y de saber que estaba haciendo algo que me afectaría para toda la vida y no solo por un par de años.

U: perdón! esta larguísimo xD perdón perdón!

Mi sonrisa aún estaba tranquila sobre mi rostro, ya pronto el día se hacía mas oscuro y con ello mi piel mas blanca de lo habitual. Por alguna razón los vampiros en las noches nos volvíamos menos humanos, pero mas encantadores y atractivos. Era algo bueno para poder alimentarnos, peor algo malo a la hora de escondernos de cazadores y ese tipo de gente.
Como sea, el rocío empezaba a molestarme, mi ropa se veía ultrajada por aquella gotas y en mi rostro también había una muestra de aquella humedad, por lo que me pase los brazos por allí limpiándome un poco aún con una suave sonrisa en el rostro que se hizo mas profunda cuando dijo aquello de los encantos. Por lo que le saqué la lengua a modo de broma y asentí con los ojos un poco cerrados, subiendo los hombros. No le mentiría, los donadores no se podían conseguir de muchas otras formas. Sabía de algunos vampiros que tenía a uno o dos sirvientes que llevaban siempre con ellos y se alimentaban de esas personas. Pero yo no tenía nada de eso, no es divertido alimentarse siempre de la misma persona; se vuelve algo aburrido.

-... Mmm no me gusta mucho que me toquen... Ah! Bien, entonces luego me pasas lista; prometo no "engatusar" a ninguno de los de el grupo...

Asentí con naturalidad, suspirando con alivio cuando saco la mano de mi hombro. No es que realmente me molestara que me toquen, pero no había la suficiente confianza como para que haga eso; y sentía que con la mano de un lobo sobre mi cuerpo no podría salir volando si el me atacaba. Mi única y mayor ventaja sobre ellos era que yo podía ir por el cielo, pero si me agarraban antes de eso; ya prácticamente me daba por muerto.
Le miré a los ojos un momento y moví la cabeza hacia un costado, como sin entender a que se refería exactamente con esas cosas. Comprendí luego que el se refería a que tendría que controlarme... Quizá había licántropos que no eran así de amables y quizá me despreciarían como lo suelen hacer esta clase de criaturas. Por lo que acepté aquello mediante una movía de cabeza luego de unos momentos de pensarlo; ya terminando de escuchar su petición.

-... En el teatro puedes contactarme y no ser así esta es la dirección de una de mis propiedades, allí recibo las cosas realmente importantes, por que esta algo alejada y no vive nadie allí. Así que envíame lo que sea allí. Yo... Puedo tener alguna forma de comunicarme contigo también? O debería esperar a tus informes...? Pero como hago la entrega de dinero? Debes darme una dirección o algo! Ohh... No iré con hambre a las reuniones no soy tan tonto como para hacer algo así... Aparte cuando estamos alimentados parecemos mas humanos, nuestra piel se vuelve con color y así podemos hacernos pasar mejor como normales...

Le expliqué con tranquilidad y mientras terminaba de escribir en un papel la dirección con los datos, para así entregarlo. Ahora estaba casi completo todo aquello, pronto sería parte de una "familia" tendría que proteger a otros. Algo que hasta el momento nunca había hecho y tenía un poco de miedo sobre aquella idea... Supongo que ya me iba a acostumbrar, por un lado sería como una especie de entrenamiento. Me haría mas fuerte de eso no había ninguna duda. Ya estaba ansioso por ver como serían las cosas.

Una clara muestra de sorpresa surgió en todo mi rostro. Abrí mis labios suavemente, dejando ver mis dientes un poco, como los labios de una mujer se quedaron abiertos algo sorprendidos y mis ojos se entrecerraron, yendo apenas hacia atrás. Aquel tipo... A que se refería? Como era que me iba a gustar si fuese el. Ese lycan maldito ya me las pagaría, hacerme avergonzar en una clase de conversación así... Me cubrí suave los labios y asentí por mera amabilidad, refunfuñando por debajo, mientras le miraba de reojo, escuchándole ahora un poco mas distraído que antes. El desgraciado había provocado que me des concentre y me había realmente esforzado para poder mantener fija me atención en sus palabras.

-Pero!... Me quejo... Me estoy quejando! No quiero tener que recordarlos por mi mismo.. Umgh... Bueno; entonces hay que ir con mascara? Será divertido~

Sonreí con una clara muestra de aprobación ante aquello, algo a lo que nunca me había negado eran fiestas como aquellas donde las cosas lujosas y con estilo eran mas que extravagantes. Siempre había buen decorado y seguro esta no seria la excepción. Ya estaba empezando a pensar como seria mi mascara, probablemente me haría hacer una, no quiero que nadie tenga una igual a la mía y seguro que eramos muchos en esa fiesta como para que no se repitan aquellos objetos que serian los que cubrirían nuestras identidades.
Ohh... Aquel lobo empezó a hablar nuevamente y me había metido tanto en mis pensamientos que la primer parte se había ido un poco y no tenía idea de que iba la primer frase del lycan. Lo bueno era que había escuchado que debía mandarle solo cosas importantes y a la asociación, no directamente a él. Bien eso era un progreso. Realmente yo solo deseaba una forma de enviarle los francos que eran aceptados para la mejora de la alianza y no comunicarme con aquel lobo que me sacaba un poco de mis casillas.

-Ya ya monsieur ~ Oh... monsieur sin nombre por cierto! Me lo dirá? Dímelo por favor ~ El mio es Hero Jaejoong. Y no estoy tan encantado de conocerle, pero pretenderé que estoy fascinado hasta que agarre la suficiente confianza, para decirle que es mentira.

Saqué mi lengua de forma divertida, entrecerrando mis ojos dulcemente. Realmente esperaba no haberlo ofendido, pero era muy malo mintiendo y no podía decir que estaba realmente contento. Aquel tipo era algo molesto y sentía que me tomaba de broma en algunas frases. A pesar de aquel habla tan educada y suave que tenía como todo un duque o alguien de la nobleza. Y al contrario mi habla era mas bien vulgar... Mi padre siempre había intentado enseñarme formalidades. Pero al no recordar nada de joven, mis palabras también eran un desastre y apenas si podía comunicarme y no enredar todas mis palabras todo el tiempo. Ya que lamentablemente aún así me mezclaba un poco. Mi sentido de la mentira era aun mas sospechoso y esperaba nunca tener que decir alguna mentira. Podía ocultar algo con completa tranquilidad, ya que me olvidaba fácilmente las cosas pero ya cambiarlas y hacerlas sonar diferentes... Quizá hasta podía llegar a creer mi propia mentira.

Entrecerré los ojos ante aquella pregunta y solo pude inflar mis mofletes, aquel tipo estaba burlándose. Pero sinceramente no podía decirle nada. Tampoco iba a contarle que mi memoria era realmente mala o que dolía tener que acordarme de cosas. Simplemente no era algo que le fuese a contar a alguien así como así y menos a un lycan como aquel. Que parecía hacerse el gracioso y el muy macho frente a mi.
Solo atiné a asentir y subir dos de mis dedos. Era la segunda opción; no confiaba en mi memoria incompetente y como todo no me importaba decirlo. No era como si le fuese a mentir, mi memoria era muy mala y no era por mi culpa; así que valía madre que a el le molestara o no aquello.

-No los recordaré y sera culpa de usted. No tomaré responsabilidad si no me da un papel con esos nombres.

Repetí algo eufórico y luego me calmé de un saque, suspirando para cruzarme de brazos y sonreír, que bueno que a el también le gustaba la idea de una fiesta divertida. Había un poco de temor de que el fuese un aburrido el cual hacía una "fiesta" solo para seguir con aquella trama de la corporación de buen corazón. Aquello era una de las cosas mas graciosas que había oído jamas, pero no quería decir que pensaba sobre aquel tema, ya que probablemente me ganaría un par de golpes brutos por parte del lycan aquel.

Asentí un poco para mi mismo cuando el hombre me entregó su mano, por un momento me quise negar, contacto físico con aquel aún no era la mejor idea. Pero seguro se lo tomaría demasiado mal si no aceptaba aquello. Así que le miré aquellos ojos de color claro y me mordí los labios. No sabía si había tomado de buen modo mi presentación, pero no le hablaría como el quería. Yo no recordaba como hablar de ese modo, aunque mi padre me dijo que la primera vez que me vio yo hablaba de esa forma... Peor luego de que me convirtió perdí todo eso. Y por alguna razón no me interesa recobrar aquellos recuerdos y tampoco era que me molestaba mi habla tosca. Yo no era de allí, no tenía por que saber hablar tan perfectamente.

-A-ahh...

Y de repente me odié a mi mismo. Había caído en aquel truco ajeno y me había dejado influenciar con su carisma. Ahora estaba pagando sus consecuencias y aquel muchacho me había estampado algo duro contra la pared detrás de mi. Mi ojos solo atinaron a bajar al piso y mis labios se abrieron como si sintiera la necesidad de respirar; aunque no era preciso. Dejé salir de mis labios un quejido mas bien agudo y chiquito. Y me removí, alzando la mirada cuando un dedo delineo mi mandíbula, lo que hizo que me sobre salte un poco y mi rostro empezó a tomar una suave gama de colores rosados. Mis labios rojos nuevamente se abrieron, yendo a quejarse a los otros; pero al levantar la mirada aquello ojos azules me hicieron bajar la mirada. Malditos ojos claros que siempre me espantaban. ME hacían sentir mas pequeño de lo que me sentía en presencia de seres mas poderosos que yo.
Pero en ese caso nada importaba, yo simplemente seguía siendo yo; y aún si recibía algunos golpes seguiría sin aceptar las cosas que no quería aceptar.

-N-no ~ No hablaré formalmente, no me sale. No lo haré si le molesta no me aceptes en la alianza ~ Buu! Suelta... Duque escoses ~ Su apellido es muy complicado... Si me llamas herito, yo te llamaré Erick o Eme

Los susurros salían de mis labios hacia las orejas ajenas, mientras me removía suavemente, buscando un camino de escape para ese momento. Me fui de apoco hacía abajo, queriendo pasar por debajo de aquellos brazos, pero había olvidado que ese mano estaba sobre mi hombro. Le volví a mirar algo fijo ahora y me mordí los labios, dejando escapar una bocanada de airé para empezar a volver a quejarme, lo haría perder la paciencia de eso no había dudas, pero tampoco quería llevarle al cien por-ciento la contra, pues me ganaría golpes no tan deseados por parte de ese lycan.

-...Seré mas cuidadoso, que le parece si nos alejamos un poco...? O querré hacerle cosas que usted no querrá ~

Dije divertido, mientras movía mi cabeza a los lados y sonreía de forma algo tierna. Mi rostro realmente parecía el de una muchacha en esos momentos. Mis mejillas aún seguían algo teñidas de rojo y mis labios, siempre rojos, estaban algo entreabiertos e hinchados de tanto morderlos. Pues de esa forma podía aguantarme las quejas y replicas.

Y nuevamente podía escuchar como me reprendía y me hacía escucharlo como si fuese un profesor. Sus labios estaban una que otra vez hablando con ese lenguaje tan formal, tan caballeroso que daban ganas de agarrarle los labios y apretárselos bien fuerte, quizá hasta morderlos.
Suspiré unos momentos y seguí demostrando con removidas entre el muro y él que no estaba contento en esa posición; me ponía mas que nervioso. Sentía que estaba demasiado a la mereced del lycan y eso no era nada bueno. Sus manos estaban apretándome y me sentía cual hormiga acorralada por un enorme pie sobre ella. Me mordí suavemente los labios y entrecerré la mirada cuando aquellos dedos largos y formados se acercaron a mi rostro.

-Umgh... No quiero ~ Ahh-yah! Estaba bien mirando hacia abajo!

Me queje y estiré la cabeza un poco, quedándome fijo en aquellos ojos claros, eran hermosos, realmente tiernos, como si fuesen diamantes azules, brillaban con cada mirar ajeno. Sus ojos mostraban gran determinación, como si tuviese algo por cumplir. Empezaba a intrigarme. Me sacaba de mis casillas, quería abrazarlo y morderlo un poco. Para luego obligarlo a decirme por que hacía todo eso. Pero no podía, tenía que comportarme un poco mejor. El chico me pedía que me comporte como un caballero; pero yo estaban muy lejos de ser alguien así. Solo era amable y dulce con las mujeres y algunos hombres. Pero con la mayoría de los sexo masculino, mi comportamiento era un poco mas fluido. No me interesaba caerle bien a los hombres en la mayor parte de mi tiempo.

-Oe... Intentaré comportarme mejor, pero deja de provocarme! O lo lamentarás ~ Mmm... familia? Espero que sean agradables, aunque no creo... Pero al parecer quieres que mienta y que les diga que es un placer conocerlos... Lo intentaré, intentaré mentir para ti ~

Sonreí, dejándome tomar un poco; me sentía algo intimidado, pero como siempre, intimidarme no era suficiente para hacerme callar. Mis palabras salían aún si la otra persona me tenía con las manos con estacas en la pared. Aquel era probablemente uno de mis mas terribles defectos, pues no solo molestaba a los demás sino que algún día me haría real daño a mi mismo.
Suspiré suavemente y me removí hasta que el otro se separé. "Herito" que clase de apodo era aquel... Como un diminutivo a mi nombre que yo tanto amaba. Según mi padre mi nombre era probablemente "kim" pero que él supo que me decían hero y le gusto aquel nombre. Por lo que luego de trasformarme, mi padre, se encargó de todas mis cosas. Y me puso aquel nombre... Como si fuese un pequeño héroe.
Quizá aquel lycan no me caía tan mal. Era algo divertido y al parecer el no estaba mostrando su real forma de ser. Parecía ser mucho mas efusivo y mas escandaloso de lo que demostraba. Es como si quisiera ser un líder y comportarse como tal frente a mi... Ya vería luego, quizá en la fiesta; lo molestaría a ver que tanto se hacía el interesante...

-Lo veré allí! Sin duda alguna... No me extrañe ~

Reí cubriéndome despacito los labios, mientras le miraba algo dulce. Saqué de mi bolsillo un reloj observando la hora. El carruaje seguro estaba en la cuadra anterior desde hacía unos quince minutos. Había calculado que esta charla sería de unos diez minutos. Pero al parecer nos habíamos demorado un poco mas... Eso era de algún modo mejor; significaba que aquello había sido mejor que lo que imaginaba. Es que realmente pensaba que aquello no se iba poder llevar a cabo. Pero aquel tipo no tenía ninguna clase de problemas. Y al parecer tampoco temía amenazarme. Pues lo había hecho y de una forma que pronto tendría una venganza mas que placentera... Para mi.

Reí dulcemente cuando el otro nuevamente me calló. Procuré mirarle con dulzura, mientras asentía a sus palabras una y otra vez. No quería molestarlo ahora que ya nos despedíamos, solo abaniqué mi mano de izquierda a derecha, mientras lo observaba marcharse. Y ya luego de un momento empecé a caminar hacia donde probablemente me esperaba el carruaje, pero le seguí mirando, caminando de espaldas. riendo suavemente a cada paso que daba.

-Yah~! Seguro que lo hará. Buscaré un lindo traje para la fiesta! Ommo! No se olvide de enviarme la carta~ La estaré esperando!

Y en ese momento fue cuando me volteé y empecé a correr animadamente cubriendo mis labios a cada paso que daba, mientras me estiraba en el camino. Aquel tipo era adorable, esperaba llevarme muy bien con el, a pesar de que resultara algo molesto y realmente nada habitual no era algo que me molestase. Aparte me había caído bien a la primera. Y eso era muy bueno, ya que cuando no me caen bien a la primera, probablemente nunca me caerían bien... mmm amable amable repetía en mi cabeza una y otra vez. Debía comportarme bien frente a todas aquellas personas que vería en la fiesta... Realmente esperaba no morir de un ataque de histeria en tratar de tratarlos bien a todos.

Y allí estaba al fin mi carruaje estaba en aquella esquina. Me monté sobre el suavemente y cerré la puerta de mi lado, dejándome caer hacia un costado. Era suave y realmente tranquilo. De repente el hambre se me había ido; y solo quería echarme a beber en algún lugar, mirando hacia arriba. Esa seguro sería una de esas noches algo aburridas, en las que esperaría a llegar a casa y ver el buzón. Donde obviamente no iba a ver nada pues las cartas solo se entregan de mañana! Así que solo pensaría en los cargos que iba a pedir. Pues al parecer eso iba a ser dando en aquella fiesta. Cocinero y ayudante de estrategias... Podría ser eso yo? Mmm... Luego le preguntaría, pero no había dudas de que no encontrarían a alguien tan buen cocinero como yo!

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U: lo mando a cerrar? Responde por mp xD )