AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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Un encuentro inesperado {Robb&Cynia}
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Un encuentro inesperado {Robb&Cynia}
Sentía mis patitas cansadas pero en esos instantes no podía parar de correr. Se me había ocurrido la genial idea de, en forma de gato, coger un trozo de carne para comer a un grupo de perros callejeros que llevaban días al lado de la carnicería. Lo que no había tenido en cuenta es lo que me depararía después, pues nada más acercarme había visto varias bocas llenas de colmillos a punto de devorarme a mi y no precisamente a la comida, así que había tenido que salir pitando.
Mi velocidad, comparada con la de ellos, era nula. Y más teniendo en cuenta que mis transformaciones solo eran de crías de esos animales. Ya podía huir cuanto quisiera que sería imposible si no les despistaba antes. Y gracias a dios eso conseguí en una avenida repleta de gente. Me llevé varios pisotones pero por lo menos había conseguido salir de las garras de aquellos canes con tan malas pulgas.
Seguí corriendo, por si acaso, como alma que lleva al diablo hasta que no pude más y caí al suelo convirtiéndome en humana. Miré a los alrededores preocupada hasta que vi agua y sonreí levemente. A esas horas dudaba que allí hubiera alguien, eran los típicos sitios hermosos pero de noche, probablemente peligrosos por lo solitarios que eran. Intenté incorporarme y me apoyé contra un árbol. No había conseguido probar bocado y odiaba esa situación. No me gustaba sentirme débil y llevaba así toda la vida... Aunque, en esos instantes tenía otra oportunidad. Solo debía encontrar a mi padre, decirle que seguía viva, pedirle explicaciones del porqué no vino nunca a buscarme. Pero, ¿acaso aceptaría todas esas comodidades que podría ofrecerme? En realidad lo dudaba... En esos instantes solo estaba agotada y hambrienta, no quería pensar en nada más.
Mi velocidad, comparada con la de ellos, era nula. Y más teniendo en cuenta que mis transformaciones solo eran de crías de esos animales. Ya podía huir cuanto quisiera que sería imposible si no les despistaba antes. Y gracias a dios eso conseguí en una avenida repleta de gente. Me llevé varios pisotones pero por lo menos había conseguido salir de las garras de aquellos canes con tan malas pulgas.
Seguí corriendo, por si acaso, como alma que lleva al diablo hasta que no pude más y caí al suelo convirtiéndome en humana. Miré a los alrededores preocupada hasta que vi agua y sonreí levemente. A esas horas dudaba que allí hubiera alguien, eran los típicos sitios hermosos pero de noche, probablemente peligrosos por lo solitarios que eran. Intenté incorporarme y me apoyé contra un árbol. No había conseguido probar bocado y odiaba esa situación. No me gustaba sentirme débil y llevaba así toda la vida... Aunque, en esos instantes tenía otra oportunidad. Solo debía encontrar a mi padre, decirle que seguía viva, pedirle explicaciones del porqué no vino nunca a buscarme. Pero, ¿acaso aceptaría todas esas comodidades que podría ofrecerme? En realidad lo dudaba... En esos instantes solo estaba agotada y hambrienta, no quería pensar en nada más.
Cynia Van Alcrof- Cambiante Clase Alta
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Re: Un encuentro inesperado {Robb&Cynia}
Por mas que me quisiera acostumbrar era imposible, el movimiento del carruaje me agobiaba incluso llegaba a ponerme de mal humor por los movimientos de lado a lado sin parar. Masajeaba mi tabique nasal mientras cerraba los ojos, por un momento volvi a abrirlos para mirar por la ventanilla corriendo con dos de mis dedos las cortinas aterciopeladas fijandome en que solo habia arboles algo que no era demasiado raro ver. Mi otra mano sujetaba el libro de sus piernas el cual estaba abierto a penas un cuarto de libro. Era una lectura ligera para el viaje pero aun no la habia tomado demasiado en cuenta ya que me gustaba ver por donde iba. El camino se me hacia la verdad que demasiado largo pero tenia que buscar algo de entretenimiento. Deje la cortina semi abierta dejando que entrara algo de aire que me daba en la cara.
Eleve el libro para comenzar de nuevo a leer lentamente concentrandome en lo que leia por un momento un aroma me saco de la lectura mirando rapidamente por la ventana pero lo perdi de nuevo ese aroma. Me era tan familiar que hasta mi mente viajo rapidamente a ver quien era la propietaria de aquel dulce aroma que en mi mente seguia vagando, cuando lo recorde cerre con fuerza los ojos sacudiendo la cabeza sabiendo que era imposible, con lo cual volvi a la lectura aunque me perdia demasiado amenudo. No habia llegado ni a avanzar tres lineas cuando el aroma se volvio ha hacer presente como si quisiera que la encontrara.
-Pare!.- grite desde el interior del carruaje el cual freno rapidamente ante mi orden. Abri la puerta tan rapido que ni al mismo acompañante le dio tiempo de abrirla, su mano derecha estaba a su lado preguntandole si se encontraba mal por la brusquedad con que habia pedido que abriera. Mire hacia todos lado que hasta el libro se habia caido en el mismo suelo del carruaje. El aroma se volvio mas intenso.- quedaos aqui.- avise con una orden mientras caminaba hacia donde notaba que provenia el olor. Avance bastante entre los arboles ya me habian perdido de vista pero no me importaba estaba seguro de lo que podia oler.
No pude evitar que el corazon comenzara a bombear con rapidez asi mismo mi paso se apuro a correr como me fueran las piernas, agradecia en estas circunstancias el tener la maldicion de mi parte. Su aroma se hacia mas intenso, pare en seco cuando vi la extension de agua abriendose paso delante mia, gire la mirada vi a una joven apoyada en un arbol, Era ella.... ella era quien llevaba su aroma en su piel, lentamente me aproxime con la mirada confusa por no saber si me estaba precipitando, arriesgandome a que no fuera y volverme a llevar otro palo como cuando habia perdido su pista. Al llegar a su lado me quede observandola pero aun mantenia algo de distancia.- Cynia?.- pregunte afirmando mi mirada en la cortina que habia dejando sus cabellos.
Eleve el libro para comenzar de nuevo a leer lentamente concentrandome en lo que leia por un momento un aroma me saco de la lectura mirando rapidamente por la ventana pero lo perdi de nuevo ese aroma. Me era tan familiar que hasta mi mente viajo rapidamente a ver quien era la propietaria de aquel dulce aroma que en mi mente seguia vagando, cuando lo recorde cerre con fuerza los ojos sacudiendo la cabeza sabiendo que era imposible, con lo cual volvi a la lectura aunque me perdia demasiado amenudo. No habia llegado ni a avanzar tres lineas cuando el aroma se volvio ha hacer presente como si quisiera que la encontrara.
-Pare!.- grite desde el interior del carruaje el cual freno rapidamente ante mi orden. Abri la puerta tan rapido que ni al mismo acompañante le dio tiempo de abrirla, su mano derecha estaba a su lado preguntandole si se encontraba mal por la brusquedad con que habia pedido que abriera. Mire hacia todos lado que hasta el libro se habia caido en el mismo suelo del carruaje. El aroma se volvio mas intenso.- quedaos aqui.- avise con una orden mientras caminaba hacia donde notaba que provenia el olor. Avance bastante entre los arboles ya me habian perdido de vista pero no me importaba estaba seguro de lo que podia oler.
No pude evitar que el corazon comenzara a bombear con rapidez asi mismo mi paso se apuro a correr como me fueran las piernas, agradecia en estas circunstancias el tener la maldicion de mi parte. Su aroma se hacia mas intenso, pare en seco cuando vi la extension de agua abriendose paso delante mia, gire la mirada vi a una joven apoyada en un arbol, Era ella.... ella era quien llevaba su aroma en su piel, lentamente me aproxime con la mirada confusa por no saber si me estaba precipitando, arriesgandome a que no fuera y volverme a llevar otro palo como cuando habia perdido su pista. Al llegar a su lado me quede observandola pero aun mantenia algo de distancia.- Cynia?.- pregunte afirmando mi mirada en la cortina que habia dejando sus cabellos.
Robert N. Montenegro- Licántropo Clase Alta
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Fecha de inscripción : 25/09/2012
Re: Un encuentro inesperado {Robb&Cynia}
Estaba tan cansada que no prestaba atención a absolutamente nada de lo que había a mi alrededor. Me relajé escuchando el agua bajando por el hermoso río que tenía ante mí, las hoja de los árboles moviéndose contra el suave viento que las azuzaba... Y yo solo era un estorbo en aquel paisaje lleno de armonía y paz. Pero no podía irme otra vez a aquella ciudad. Necesitaba comida de una maldita vez o acabaría muerta de hambre. Suspiré y me removí un poco, haciendo un leve gesto de dolor. Aquellos pisotones habrían conseguido seguro hacerme algún que otro rasguño, pero pasaba de mirarme el cuerpo. Por lo menos aquel dolor no era nada en comparación con el que sufría en aquel horrible lugar.
Entonces, un leve olor llegó a mí. ¿Qué si me asusté? En esos instantes para nada. Estaba tan agotada y entendía tan poco aquella cosa de olores, que en esos momentos controlaba, que ni siquiera me di cuenta de que era un tanto familiar. Así que me quedé ahí tranquila hasta que escuché una voz conocida pronunciando mi nombre. Al principio me quedé helada, pero no tardé mucho en intentar levantarme y salir corriendo, pero mis piernas no eran capaces ni siquiera de mantenerse en pie. Así que, tan rápido como me levanté caí al suelo de rodillas.
-No, no, no... -me abracé corriendo al árbol, cerrando los ojos muerta de miedo. No quería que volver a aquel horrible lugar, no lo haría por nada del mundo.- ¡No volveré! ¡Seas quien seas no volveré!-temblaba de miedo, ni siquiera me había parado a mirar quien era el dueño de la voz. En esos momentos, solo quería que no me devolvieran a mi pesadilla personal.
Entonces, un leve olor llegó a mí. ¿Qué si me asusté? En esos instantes para nada. Estaba tan agotada y entendía tan poco aquella cosa de olores, que en esos momentos controlaba, que ni siquiera me di cuenta de que era un tanto familiar. Así que me quedé ahí tranquila hasta que escuché una voz conocida pronunciando mi nombre. Al principio me quedé helada, pero no tardé mucho en intentar levantarme y salir corriendo, pero mis piernas no eran capaces ni siquiera de mantenerse en pie. Así que, tan rápido como me levanté caí al suelo de rodillas.
-No, no, no... -me abracé corriendo al árbol, cerrando los ojos muerta de miedo. No quería que volver a aquel horrible lugar, no lo haría por nada del mundo.- ¡No volveré! ¡Seas quien seas no volveré!-temblaba de miedo, ni siquiera me había parado a mirar quien era el dueño de la voz. En esos momentos, solo quería que no me devolvieran a mi pesadilla personal.
Última edición por Cynia Van Alcrof el Dom Ene 27, 2013 6:09 pm, editado 1 vez
Cynia Van Alcrof- Cambiante Clase Alta
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Re: Un encuentro inesperado {Robb&Cynia}
Me quede observandola como parecia aterranada de miedo, ni siquiera se habia vuelto para verme y averiguar quien era, sabia que habia sufrido mucho por lo que habia pasado incluso la habian usado como un objeto de exibicion, la rabia que me daba cuando la veia cuando la ponian delante de los demas hombres como si no fuera nada mas un objeto de tomar y poco mas. Pense muchas formas de acercarme y que no huyera pero sabia que tenia las de perder si huia porque seguramente volveria a perderla de vista algo que no estaba dispuesto a consentir. Di un par de pasos con sumo cuidado hacia ella, suspire resignado a no saber como actuar en ese momento y mas delante de ella.
Me quede caminando hacia ella.- Cynia... vamos ... mirame.- le pedi mientras seguia caminando lentamente hasta pararme a cierta distancia viendola como se resistia a volver a donde habia estado, nege con la cabeza para mi mismo.- Cynia.. soy yo...- hablaba tranquilamente con la esperanza de que se soltara del arbol y confiara en que no le haria daño.- tranquila nadie te llevara a ningun lado, no lo permitire.- sonrie mientras extendi mis brazos lentamente. Siempre la habia mirado con buenos ojos y protegido como podia pero tampoco podia enfrentarme a ellos porque ambos pagariamos las consecuencias, pero me preguntaba como habia sido capaz de escapar de aquel lugar.
No se lo deseaba ni al peor de mis enemigos que fuera expuesto como lo fue ella, era muy joven y hermosa eso no habia duda pero tambien demasiado daño le hicieron como para permitir algo asi. Ahora que estaba fuera intentaria que ella me dejara cuidarla y asi evitar que la encontraran, que lo mas seguro es que estuvieran buscandola. Retire mi capa para ofrecersela y que se cubriera por si tenia frio, su aroma no habia cambiado para nada seguia llegando esa misma esencia que tenia cuando la conoci. Era muy suave y a la vez agradable, a veces hubiera deseado que se diera de otra forma las cosas.
Me quede caminando hacia ella.- Cynia... vamos ... mirame.- le pedi mientras seguia caminando lentamente hasta pararme a cierta distancia viendola como se resistia a volver a donde habia estado, nege con la cabeza para mi mismo.- Cynia.. soy yo...- hablaba tranquilamente con la esperanza de que se soltara del arbol y confiara en que no le haria daño.- tranquila nadie te llevara a ningun lado, no lo permitire.- sonrie mientras extendi mis brazos lentamente. Siempre la habia mirado con buenos ojos y protegido como podia pero tampoco podia enfrentarme a ellos porque ambos pagariamos las consecuencias, pero me preguntaba como habia sido capaz de escapar de aquel lugar.
No se lo deseaba ni al peor de mis enemigos que fuera expuesto como lo fue ella, era muy joven y hermosa eso no habia duda pero tambien demasiado daño le hicieron como para permitir algo asi. Ahora que estaba fuera intentaria que ella me dejara cuidarla y asi evitar que la encontraran, que lo mas seguro es que estuvieran buscandola. Retire mi capa para ofrecersela y que se cubriera por si tenia frio, su aroma no habia cambiado para nada seguia llegando esa misma esencia que tenia cuando la conoci. Era muy suave y a la vez agradable, a veces hubiera deseado que se diera de otra forma las cosas.
Robert N. Montenegro- Licántropo Clase Alta
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Fecha de inscripción : 25/09/2012
Re: Un encuentro inesperado {Robb&Cynia}
Estaba realmente aterrada... No podía moverme de allí, tenía hambre, estaba herida y no tenía fuerzas casi ni para agarrarme a ese árbol. De hecho, estaba segurísima de que si se acercaba se daría cuenta de que apenas era una mera caricia a ese tronco al que intentaba aferrarme sin ningún tipo de éxito. Maldecía en mi fuera interno, pensando lo tonta que era por haber ido a aquel estúpido lugar, pero tampoco me había quedado otra.
Fue entonces cuando, al escuchar sus palabras y el sonido de su voz me tranquilicé levemente. Mis ojos se posaron en los del hombre mientras mi cabeza me decía quien era y me devolvía los recuerdos de aquel ser que tenía ante mi. Robb... Podía recordar su nombre, su rostro... Lo tenía en la cabeza por que fue el único de ese horrible lugar que jamás quiso tratarme como el resto, él jamás abusó de mi, más bien al contrario, intentaba ayudarme alguna vez.
Observé en silencio sus brazos y como tendía su capa. Yo dejé caer mis brazos del árbol y sin esperar mi reacción, saque toda la fuerza que pude de mi interior y me abracé a su cuello débilmente, quedándome ahí y sintiendo como una sensación de tranquilidad que casi nunca había tenido en el cuerpo.
Fue entonces cuando, al escuchar sus palabras y el sonido de su voz me tranquilicé levemente. Mis ojos se posaron en los del hombre mientras mi cabeza me decía quien era y me devolvía los recuerdos de aquel ser que tenía ante mi. Robb... Podía recordar su nombre, su rostro... Lo tenía en la cabeza por que fue el único de ese horrible lugar que jamás quiso tratarme como el resto, él jamás abusó de mi, más bien al contrario, intentaba ayudarme alguna vez.
Observé en silencio sus brazos y como tendía su capa. Yo dejé caer mis brazos del árbol y sin esperar mi reacción, saque toda la fuerza que pude de mi interior y me abracé a su cuello débilmente, quedándome ahí y sintiendo como una sensación de tranquilidad que casi nunca había tenido en el cuerpo.
Última edición por Cynia Van Alcrof el Dom Ene 27, 2013 6:09 pm, editado 1 vez
Cynia Van Alcrof- Cambiante Clase Alta
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Re: Un encuentro inesperado {Robb&Cynia}
Sabia por todo lo que habia pasado aunque exactamente solo podia hacerme una parte de la idea de que habia pasado y por eso su miedo creciente y todo lo que le hubieran hecho, algo que me daba mucha rabia pero no podia hacer mucho cuando la tenian ante nosotros ya que podia ponerla en peligro o que hicieran algo que no fuera posible. Note la fuerza que hacia contra el arbol para que nadie pudiera alejarla de elli pero no sabia que hacer en ese momento para que confiara y llegar a mis brazos. Me quede un momento observandola con tristeza de no haber hecho nada. Un suspiro abandono mis labios de lo cansado que estaba y de la noche que posiblemente estaba por venir, no era capaz de moverme de alli a menos que viniera conmigo.
En el carruaje que habia dejado en el camino seguramente se preguntaban si estaba bien, no queria que enviaran a alguien para buscarme y menos estando ella asi, queria llevarla conmigo a descansar y luego ayudarla en lo que necesitara para seguir adelante mas que fuera bajo mi proteccion. Lo que quedaba era que aceptara el volver conmigo a la ciudad. Baje la mirada cuando note sus brazos rodeando mi cuello y una pequeña sonrisa se dibujo en mis labios pero antes mi rostro sorpresivo sin esperarlo.- Cinya.- susurre suavemente. La cubri con la capa dejandola sobre su cuerpo cubriendola con la capucha y la abrazo lentamente teniendo cuidado por heridas o su debilidad.
Cerre los ojos un momento y me separe un poco.- Tenemos que irnos, ven... tengo mi carruaje en el camino, iremos a algun lugar tranquilo.- susurre muy suave y calmado mientras mi mano acariciaba su mejilla lentamente. Tome su mano con cuidado para comenzar a andar pero antes me detuve para verla.- no te preocupes que estaras bien, prometo que no dejare que te pase nada.- sonrie ligeramente siendo serio en mis palabras. Queria que confiara en mi, no sabia cuanto de cansada estaba pero si hacia falta la tomaria en brazos para que no desfalleciera ahi mismo. Sin preguntarle ni nada la tome en brazos para comenzar a andar entre la espesura en direccion donde estaba el carruaje.
En el carruaje que habia dejado en el camino seguramente se preguntaban si estaba bien, no queria que enviaran a alguien para buscarme y menos estando ella asi, queria llevarla conmigo a descansar y luego ayudarla en lo que necesitara para seguir adelante mas que fuera bajo mi proteccion. Lo que quedaba era que aceptara el volver conmigo a la ciudad. Baje la mirada cuando note sus brazos rodeando mi cuello y una pequeña sonrisa se dibujo en mis labios pero antes mi rostro sorpresivo sin esperarlo.- Cinya.- susurre suavemente. La cubri con la capa dejandola sobre su cuerpo cubriendola con la capucha y la abrazo lentamente teniendo cuidado por heridas o su debilidad.
Cerre los ojos un momento y me separe un poco.- Tenemos que irnos, ven... tengo mi carruaje en el camino, iremos a algun lugar tranquilo.- susurre muy suave y calmado mientras mi mano acariciaba su mejilla lentamente. Tome su mano con cuidado para comenzar a andar pero antes me detuve para verla.- no te preocupes que estaras bien, prometo que no dejare que te pase nada.- sonrie ligeramente siendo serio en mis palabras. Queria que confiara en mi, no sabia cuanto de cansada estaba pero si hacia falta la tomaria en brazos para que no desfalleciera ahi mismo. Sin preguntarle ni nada la tome en brazos para comenzar a andar entre la espesura en direccion donde estaba el carruaje.
Robert N. Montenegro- Licántropo Clase Alta
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Re: Un encuentro inesperado {Robb&Cynia}
Cerré los ojos, disfrutando de sus brazos rodeándome y, en si, de su sola presencia. Me calmaba, me tranquilaba, me hacía sentir segura en aquel mundo de locos en el que me habían tratado como todos habían querido. Con él... Yo no era un objeto, ya no tenía que ser el perro que fuera detrás de nadie para que le dieran de comer. Me acurruque en sus brazos, olvidando por completo todo durante unos instantes mientras pronunciaba mi nombre.
Duró poco el ensimismamiento, pues sus palabras me hicieron volver a la realidad después de la pequeña fantasía. ¿Irnos a dónde? Yo no tenía un hogar, no tenía un sitio a donde ir... Allí sabía que estaría mi padre pero, ni siquiera recordaba su aspecto ni olor. ¿Cómo iba a encontrarlo? Además, vivir en la calle no eran tan malo... Bajé la mirada, acurrucándome levemente bajo la capa que cubría mi cuerpo y me daba calor. Estaba helada y aterrada por partes iguales mientras pensaba en que debía hacer. No quería que nadie cuidara de mi, no quería atarme a nada para que no me hicieran daño, pero...
-Es una promesa...-susurré levemente y me sorprendí cuando me cogió en brazos, a lo que yo siemplemente me permití el lujo de abrazarme a su cuello. Entonces una pregunta vino a mi mente y le miré a los ojos.- ¿Qué haces aquí?
Duró poco el ensimismamiento, pues sus palabras me hicieron volver a la realidad después de la pequeña fantasía. ¿Irnos a dónde? Yo no tenía un hogar, no tenía un sitio a donde ir... Allí sabía que estaría mi padre pero, ni siquiera recordaba su aspecto ni olor. ¿Cómo iba a encontrarlo? Además, vivir en la calle no eran tan malo... Bajé la mirada, acurrucándome levemente bajo la capa que cubría mi cuerpo y me daba calor. Estaba helada y aterrada por partes iguales mientras pensaba en que debía hacer. No quería que nadie cuidara de mi, no quería atarme a nada para que no me hicieran daño, pero...
-Es una promesa...-susurré levemente y me sorprendí cuando me cogió en brazos, a lo que yo siemplemente me permití el lujo de abrazarme a su cuello. Entonces una pregunta vino a mi mente y le miré a los ojos.- ¿Qué haces aquí?
Cynia Van Alcrof- Cambiante Clase Alta
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Re: Un encuentro inesperado {Robb&Cynia}
Sonrie con suavidad mientras la mantenia entre mis brazos protectoramente, dejando que su cuerpo me diera la calidad que emanaba, no sabe lo bien que me sentia ante esa sensacion que me estaba envolviendo al saber que estaba bien, o bueno como bien se pudiera decir despues de todo lo que habia pasado, no era justo para ella ni para ninguno que la cosa fuera asi pero las vidas a veces no es del todo justas. Ahora tenia que velar por su seguridad y que nadie se atreviera a tocarla para volverla a un lugar de donde habia vuelto. Era un nuevo comienzo por eso mismo me la pensaba llegar conmigo como acompañante ya que estaria mas segura entre mis paredes.
-Te prometo que nadie te volvera a tocar, es una promesa que te hare aun con mi vida.- susurra tomando su rostro entre sus manos mientras baja la mirada para encontrarse con la suya. Una sincera sonrisa se dibuja aun mas en sus labios mientras se aproxima a besar suavemente su frente de modo protector.- Mejor salgamos de aqui, a tomar algo calentito y buscarte ropas.- mire a nuestro alrededor ya que el aire se habia vuelto algo mas frio y preferia que salieramos de alli ya que nos esperaban en el camino para ir hacia la ciudad.- Has comido algo en lo que estabas por ahi?.- pregunte viendo su delgadez con preocupacion.
Pase mi mano a su espalda seguia a su cintura acercandola a mi mientras seguiamos el sendero que habia tomado hasta lo que era el carruaje, una vez alli pedi que abrieran la puerta entrando con ella en brazos, la deje recostada en el asiento conmigo ene l extremo de la cabeza asegurandome de que todo estuviera bien.- Si quieres podemos ir a comer algo antes de ir a casa...- comente por si preferia comer algo y recuperar un poco de fuerzas, el cochero esperaba mis indicaciones para ponerse en marcha al igual que los criados.
-Te prometo que nadie te volvera a tocar, es una promesa que te hare aun con mi vida.- susurra tomando su rostro entre sus manos mientras baja la mirada para encontrarse con la suya. Una sincera sonrisa se dibuja aun mas en sus labios mientras se aproxima a besar suavemente su frente de modo protector.- Mejor salgamos de aqui, a tomar algo calentito y buscarte ropas.- mire a nuestro alrededor ya que el aire se habia vuelto algo mas frio y preferia que salieramos de alli ya que nos esperaban en el camino para ir hacia la ciudad.- Has comido algo en lo que estabas por ahi?.- pregunte viendo su delgadez con preocupacion.
Pase mi mano a su espalda seguia a su cintura acercandola a mi mientras seguiamos el sendero que habia tomado hasta lo que era el carruaje, una vez alli pedi que abrieran la puerta entrando con ella en brazos, la deje recostada en el asiento conmigo ene l extremo de la cabeza asegurandome de que todo estuviera bien.- Si quieres podemos ir a comer algo antes de ir a casa...- comente por si preferia comer algo y recuperar un poco de fuerzas, el cochero esperaba mis indicaciones para ponerse en marcha al igual que los criados.
Robert N. Montenegro- Licántropo Clase Alta
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Re: Un encuentro inesperado {Robb&Cynia}
Cerré los ojos, disfrutando de la situación que estaba ante mis ojos y, a la vez, sonrojándome ante su comportamiento y palabras. Sus caricias y besos siempre me habían puesto nerviosa. No eran como cualquiera de los otros hombres que me tomaban, era como si desprendiera un hondo cariño, como si de verdad le importara y fuera a protegerme a toda costa. Eso era el mayor motivo por el que confiaba tanto en Robert, porque sabía que, pasara lo que pasara, iba a estar ahí aun con nuestras diferencias de pensamientos.
No entendía para nada estos sentimientos, pero no quería separarme de él. Cuando estaba con mi antiguo amo, siempre que me exponía ante sus amigos, lo primero que hacía era buscarle entre la gente. Cuando lo veía, sabía que esa noche sería más tranquila para mí, sabía que me pediría para él y estaríamos hablando en vez de que se aprovechara de mí. Claro, siempre y cuando se lo pidiera antes que cualquiera de los otros que había allí. Pero eso había terminado.
-No... No he comido mucho, unos perros me quitaron la carne.- Hice una mueca al recordar todo lo que había tenido que correr. Malditos. Suspiré, entrando ya en el carruaje. Me sentía tranquila por primera vez desde que había llegado, así que, sin dudarlo un instantes, me abracé a él, acurrucándome mientras sentía el calor que derramaba su cuerpo. Podría haberme incluso puesto a ronronear de lo a gusto que estaba.- Me muero de hambre... Pero, ¿cómo vamos a ir a comer estando sin ropa? Vamos a tu casa...- Estaba tan exhausta que ni siquiera me quejaba de que cuidaran de mi, fuera a darme de comer, ropa y un lugar donde pasar la noche. Hasta que me recuperara, quizá incluso lo aceptaría sin rechistar demasiado.
No entendía para nada estos sentimientos, pero no quería separarme de él. Cuando estaba con mi antiguo amo, siempre que me exponía ante sus amigos, lo primero que hacía era buscarle entre la gente. Cuando lo veía, sabía que esa noche sería más tranquila para mí, sabía que me pediría para él y estaríamos hablando en vez de que se aprovechara de mí. Claro, siempre y cuando se lo pidiera antes que cualquiera de los otros que había allí. Pero eso había terminado.
-No... No he comido mucho, unos perros me quitaron la carne.- Hice una mueca al recordar todo lo que había tenido que correr. Malditos. Suspiré, entrando ya en el carruaje. Me sentía tranquila por primera vez desde que había llegado, así que, sin dudarlo un instantes, me abracé a él, acurrucándome mientras sentía el calor que derramaba su cuerpo. Podría haberme incluso puesto a ronronear de lo a gusto que estaba.- Me muero de hambre... Pero, ¿cómo vamos a ir a comer estando sin ropa? Vamos a tu casa...- Estaba tan exhausta que ni siquiera me quejaba de que cuidaran de mi, fuera a darme de comer, ropa y un lugar donde pasar la noche. Hasta que me recuperara, quizá incluso lo aceptaría sin rechistar demasiado.
Cynia Van Alcrof- Cambiante Clase Alta
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Re: Un encuentro inesperado {Robb&Cynia}
Me quede un momento dudoso si seria buena idea de que estuviera tanto tiempo sin comer, por suerte en las proviciones que habiamos traido aun quedaba bastante comida y ya en breve llegariamos a mi casa donde estaria mas comoda y caliente. Mis brazos la envolvian para darle calor ya que podia notar como su cuerpo estaba helado seguramente por la fresca que hacia y el tiempo que habia estado en la calle, todo le pasaria factura si no conseguia que entrara en calor. Bese su cabeza su suavidad y deje mi menton apoyado alli. Uno de mis empleados me entrego pan y queso para ella antes de comenzar a caminar. La ayude un poco a sentarse y se lo entregue.- come algo, asi aguantaras hasta que lleguemos a casa.- Me llenaba de alegria ver que habia conseguido salir de aquel lugar, ahora podia ayudarla mucho mas de lo que podia antes.
Me quede observandola como su rostro seguia como siempre pero aun en el habia expresion de dolor que conseguia exprimir y dejar desenvuelto mi corazon. Note como el cochero se habia puesto en marcha ya que algunos baches habian logrado que comenzara el baile en el cuerpo al moverse de un lado a otro. Mire por un momento a la ventana pensativo de cuanto habia pasado el tiempo y como seria en adelante. Los arboles pasaban y pasaban por la ventanilla dando lugar a notar como nos acercabamos a la ciudad. Volvi la mirada hacia ella.- Despues de que descanses y estes mejor, podemos ir a comprarte algo de ropa para que puedas estar mas comoda y abrigada.- comente esperando una respuesta afirmativa en aquella expresion.
Sonrei ligeramente mientras apoyaba mi cabeza en mi mano.- Me alegra mucho encontrarte de nuevo, parece que el destino me ha sonreido de vuelta a Paris.-humedeci mis labios y acabe mordiendo el inferior a causa del nerviosismo que me aumentaba en mi interior.- Quiero lo mejor para ti... a pesar de no haber podido hacer nada anteriormente.-suspire profundamente como si me hubiera quitado un peso de encima dejando expuesto mi sentimiento de ayudarla. Bese su mejilla suavemente.- siempre cuidare de ti, te lo prometo.- entregaba en sus manos mi vida si fuera necesario si con ello conseguia que estuviera a salvo.
Me quede observandola como su rostro seguia como siempre pero aun en el habia expresion de dolor que conseguia exprimir y dejar desenvuelto mi corazon. Note como el cochero se habia puesto en marcha ya que algunos baches habian logrado que comenzara el baile en el cuerpo al moverse de un lado a otro. Mire por un momento a la ventana pensativo de cuanto habia pasado el tiempo y como seria en adelante. Los arboles pasaban y pasaban por la ventanilla dando lugar a notar como nos acercabamos a la ciudad. Volvi la mirada hacia ella.- Despues de que descanses y estes mejor, podemos ir a comprarte algo de ropa para que puedas estar mas comoda y abrigada.- comente esperando una respuesta afirmativa en aquella expresion.
Sonrei ligeramente mientras apoyaba mi cabeza en mi mano.- Me alegra mucho encontrarte de nuevo, parece que el destino me ha sonreido de vuelta a Paris.-humedeci mis labios y acabe mordiendo el inferior a causa del nerviosismo que me aumentaba en mi interior.- Quiero lo mejor para ti... a pesar de no haber podido hacer nada anteriormente.-suspire profundamente como si me hubiera quitado un peso de encima dejando expuesto mi sentimiento de ayudarla. Bese su mejilla suavemente.- siempre cuidare de ti, te lo prometo.- entregaba en sus manos mi vida si fuera necesario si con ello conseguia que estuviera a salvo.
Robert N. Montenegro- Licántropo Clase Alta
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Fecha de inscripción : 25/09/2012
Re: Un encuentro inesperado {Robb&Cynia}
Estaba compleltamente acurrucada en sus brazos, cerrando los ojos mientras intentaba centrarme,e en especial, en aquel calor que derramaba su cuerpo. No comprendía como era posible que estuviera tan cómoda con alguien, pero Robert conseguía a aquellas cosas extrañas y no me importaban tampoco. Me acomodé más, aun cuando me tendieron el pan y el queso, aunque, en cuanto me percaté de lo que era, no dude ni unos instantes en coger y comérmelo a toda velocidad. Mi estómago lo estaba agradeciendo, llevaba mucho sin comer.
Sus siguientes palabras hicieron que alzara el rostro y le mirara a los ojos, dudando durante unos instantes. La verdad, estaba tan cansada que no tenía fuerzas ni para discutir, pero, por otra parte, también estaba hambrienta y no tenía nada de ropa, ya que mi único vestido se había roto días atrás. Así que me quedé en silencio, comiéndome el último trocito que me quedaba de queso, el cual se me hacía duro terminar pues seguía hambrienta, hasta que al final accedí. Necesitaba ropa, porque sabía que, si iba por ahí desnuda, a Robert le daría algo.
-Vale. Pero cuando me recupere volveré a la calle.- Y ya miré por la ventana, evitando la mirada de enfado que sabía que probablemente pondría. ¡Pero era cierto! Yo no quería que nadie me ayudara, podía arreglármelas sola.
Pero sus siguientes palabras me hicieron mirarle otra vez, sintiéndome sobrecogida y tranquila. Parecía un poco nervioso por decir aquello y yo, tan solo me lo quedaba mirando,escuchando sus palabras y bajando después la mirada ante aquel beso en la mejilla. Extañamente yo también pensaba que el destino me había sonreido con ello. Aquel encuentro sabía que sería beneficioso y, ¿para que mentir? También le había echado un tanto de menos.
-Yo también me alegro de que me hayas encontrado.-Susurré.- Y si hiciste anteriormente. Conseguías que esas noches no fueran tan malas.-Sonreí un poco y aparté la mirada, posándole en el exteriro que se movía.-Siempre es mucho tiempo.
Sus siguientes palabras hicieron que alzara el rostro y le mirara a los ojos, dudando durante unos instantes. La verdad, estaba tan cansada que no tenía fuerzas ni para discutir, pero, por otra parte, también estaba hambrienta y no tenía nada de ropa, ya que mi único vestido se había roto días atrás. Así que me quedé en silencio, comiéndome el último trocito que me quedaba de queso, el cual se me hacía duro terminar pues seguía hambrienta, hasta que al final accedí. Necesitaba ropa, porque sabía que, si iba por ahí desnuda, a Robert le daría algo.
-Vale. Pero cuando me recupere volveré a la calle.- Y ya miré por la ventana, evitando la mirada de enfado que sabía que probablemente pondría. ¡Pero era cierto! Yo no quería que nadie me ayudara, podía arreglármelas sola.
Pero sus siguientes palabras me hicieron mirarle otra vez, sintiéndome sobrecogida y tranquila. Parecía un poco nervioso por decir aquello y yo, tan solo me lo quedaba mirando,escuchando sus palabras y bajando después la mirada ante aquel beso en la mejilla. Extañamente yo también pensaba que el destino me había sonreido con ello. Aquel encuentro sabía que sería beneficioso y, ¿para que mentir? También le había echado un tanto de menos.
-Yo también me alegro de que me hayas encontrado.-Susurré.- Y si hiciste anteriormente. Conseguías que esas noches no fueran tan malas.-Sonreí un poco y aparté la mirada, posándole en el exteriro que se movía.-Siempre es mucho tiempo.
Cynia Van Alcrof- Cambiante Clase Alta
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Re: Un encuentro inesperado {Robb&Cynia}
Sonreia con la mirada fija en ella, no podia describir la alegria y tranquilidad que sentia al saber que ella ya estaba asalvo y no le pasaria nada en lo que siguiera con él. Sabia que siempre era mucho tiempo y no podia detener su evolucion de la vida para que continuara en adelante, queria lo mejor para ella pero sin que fuera lejos de mi, aun asi no me atrevia a decirselo, yo habia sido testigo de lo que le habia pasado en aquel lugar que estaba y aun asi no habia podido hacer nada en contra de lo que estaban haciendo. Estaba como atado de pies y manos sobretodo si la exponia a un peligro mayor de lo que estaba pasando por ese momento en el lugar. Siendo solo un objeto para usar y no llegar a nada mas que eso.
Ahora mi cuerpo restaba totalmente relajado y me la pasaba acariciando su mejilla mientras el carruaje nos llevaba a nuestro destino, intentaba que descansara por si luego tenia ganas de hacer otras cosas despues de acomodarse pero aun asi por otro lado no queria que lo hiciera sino siguiera hablandome para hacerme despertar del sueño que estaba sumido en ese momento.- No puedo creer aun que estes aqui, siento repetirme y marearte tanto con el tema pero es algo que no llegue a pensar.-una sonrisa estaba dibujada en mis labios. Mi mano se deslizaba por su mejilla una y otra vez en una suave caricia continua.
El molestante traqueteo con los baques que habia cercano a lo que era Paris.- Espero que te puedas quedar conmigo, prometo ayudarte en todo lo que necesites.- asegure con firmeza desde lo mas sincero que era. Su vida no habia sido facil y queria ayudarla a que fuera todo lo contrario a lo vivido. Sabia que seria muy dificil superar algo asi pero me tenia para todo lo que quisiera, como si fuera el mismo que tendia su mano en las noches, ahora estaba bajo mi brazo recogiendola contra mi cuerpo de forma protectora.- Podras descansar mucho mejor cuando lleguemos, creo que el carruaje no es lo mejor para hacerlo.- Tenia ya muchas horas de viaje cuando la encontre, por suerte no habia tenido que aguantar ese tortuoso viaje, pero ella aguantaria mucho menos el hecho de estar cerca de la ciudad a medias.- Si te sientes mal o algo avisame que mando a parar.-
Ahora mi cuerpo restaba totalmente relajado y me la pasaba acariciando su mejilla mientras el carruaje nos llevaba a nuestro destino, intentaba que descansara por si luego tenia ganas de hacer otras cosas despues de acomodarse pero aun asi por otro lado no queria que lo hiciera sino siguiera hablandome para hacerme despertar del sueño que estaba sumido en ese momento.- No puedo creer aun que estes aqui, siento repetirme y marearte tanto con el tema pero es algo que no llegue a pensar.-una sonrisa estaba dibujada en mis labios. Mi mano se deslizaba por su mejilla una y otra vez en una suave caricia continua.
El molestante traqueteo con los baques que habia cercano a lo que era Paris.- Espero que te puedas quedar conmigo, prometo ayudarte en todo lo que necesites.- asegure con firmeza desde lo mas sincero que era. Su vida no habia sido facil y queria ayudarla a que fuera todo lo contrario a lo vivido. Sabia que seria muy dificil superar algo asi pero me tenia para todo lo que quisiera, como si fuera el mismo que tendia su mano en las noches, ahora estaba bajo mi brazo recogiendola contra mi cuerpo de forma protectora.- Podras descansar mucho mejor cuando lleguemos, creo que el carruaje no es lo mejor para hacerlo.- Tenia ya muchas horas de viaje cuando la encontre, por suerte no habia tenido que aguantar ese tortuoso viaje, pero ella aguantaria mucho menos el hecho de estar cerca de la ciudad a medias.- Si te sientes mal o algo avisame que mando a parar.-
Robert N. Montenegro- Licántropo Clase Alta
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Fecha de inscripción : 25/09/2012
Re: Un encuentro inesperado {Robb&Cynia}
Podía sentir su mano constantemente sobre su mejilla y escuchar sus palabras de fondo, las cuales, sin ánimo de ser una auténtica pasota, ignoraba casi por completo. Le conocía. Sabía que es lo que estaba diciendo aunque sus palabras fueran solo eso: Palabras que pasan por el lugar sin que yo las una para formarles un significado.
El paisaje iba variando conforme el tiempo pasaba y yo, que ya estaba completamente agotadao, apoyé mi cabeza en su pecho en un acto reflejo. ¿Miedo a que me apartara? Para nada. Sabía que no lo haría y yo podría permitirme el lujo de acurrucarme ahí y cerrar los ojos, suspirando porque él estaba realmente calentito.
-Tú siempre ofreciéndote a ayudar... Me quedaré contigo unos días.- Sonreí un poco, ocultando el rostro en su pecho. Estaba cómoda pero bien sabía que no podía permitirme aquello mucho tiempo. No podía dejar que las personas pensaran que era tan débil. Porque lo era y yo no quería que volvieran a tratarme de aquella manera. La gente me daba miedo... Pero Robert... No, Robert era el caso aparte a la norma. Jamás me daría miedo y lo sabía. Se había ganado mi confianza por completo.
El paisaje iba variando conforme el tiempo pasaba y yo, que ya estaba completamente agotadao, apoyé mi cabeza en su pecho en un acto reflejo. ¿Miedo a que me apartara? Para nada. Sabía que no lo haría y yo podría permitirme el lujo de acurrucarme ahí y cerrar los ojos, suspirando porque él estaba realmente calentito.
-Tú siempre ofreciéndote a ayudar... Me quedaré contigo unos días.- Sonreí un poco, ocultando el rostro en su pecho. Estaba cómoda pero bien sabía que no podía permitirme aquello mucho tiempo. No podía dejar que las personas pensaran que era tan débil. Porque lo era y yo no quería que volvieran a tratarme de aquella manera. La gente me daba miedo... Pero Robert... No, Robert era el caso aparte a la norma. Jamás me daría miedo y lo sabía. Se había ganado mi confianza por completo.
Cynia Van Alcrof- Cambiante Clase Alta
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