AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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La liebre y el Erizo [Libre]
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La liebre y el Erizo [Libre]
Cómo podía cambiar tu vida en solo parpadeo, él lo había vivido de forma radical ya en más de dos ocasiones. La primera cuando su familia lo perdió todo y él entró en ese camino para ser cazador. Era esa la razón primordial que movía los hilos detrás de su comportamiento. En su visita a París, estaba en ese lugar porque tras dar vueltas tratando de encontrar un lugar tranquilo y en el que se sintiera a gusto, ese era sin duda el más adecuado.
Estar entre las sombras de lós árboles, incluso durante la noche, en la cual su instinto de cazador despertaba por completo, era lo más cercano a la calma que anhelaba. Eso le traía viejos recuerdos, fuera de su cargo, que por cierto ese también era uno de esos giros que le había dado la vida. Aún estaba asimilándolo, el hecho de que le costase tanto decir que regresaría entre los nobles, dispuesto a dejar atrás a Isley, el que era sin duda solo un guerrero e intentar cambiar a través de una posición desde un ducado lo que estuviera a su alcance. Sin embargo ahora, tras algunos años, que tampoco eran tantos, había recibido una oferta, que ante la sorpresa solo aceptó como si no entendiera de qué se trataba, pero claro que lo hacía, solo que hay cosas que bien te dejan sin palabras.
Conforme a eso, el no era un conversador y su forma de pensar era un poco radical con ciertas cosas, eso omitiendo su actitud que a veces podía tacharse de salvaje. Aunque no estaba preocupado por eso en realidad, lo que tenía en la mente era un poco más simple que eso. Era un hombre que no se rompía la cabeza, justamente porque no pensaba en ocasiones, solo actuaba por instinto. Nunca debes desconfiar de tu instinto, lo había aprendido a lo largo de los años. Aún así, extrañaba de alguna forma los días en los que no era nadie y ni siquiera tenía ese apellido que debió borrar para no dejar rastros. Ese tiempo, en el que matar seres sobrenaturales lo era todo para él aún hacían un eco en su ser. Cada vez que estaba cerca de algunos no podía evitar querer tomar la espada y eliminarle de la faz de la tierra. Si bien esas ansías ya no eran tan fuertes, y con razones muy buenas. Su prometida, la duquesa de Inglaterra, era una cambiaformas, no sabía bien sus habilidades, pero sabía desde antes que había algo diferente en ella. Había conocido a una vampiresa y le había hecho tranquilizarse lo suficiente para mantener una decente conversación con ella. Eso no significaba que los aceptara. A su modo de ver, eran seres que desafiaban la naturaleza en una forma que no podía ignorarse.
Debía dejar eso atrás, pero cuando no podía, simplemente salía, justo como ese día y buscaba un lugar como ese, un paraje en el que se sintiera simplemente ser el, sin nada más de por medio. Sus ropas, sin signo del rango que ostentaba, le hacían parecer más un cazador que un noble, su apariencia desenfadada en ese instante no ayudaba, pero eso sí, jamás tenía la guardia baja, incluso si tenía confianza en su fuerza. Ante el mínimo movimiento, sin pensarlo siquiera, podía atacar a quien interrumpiera su paz si se acercaba de la forma incorrecta, el que en ese instante llevase una espada, lo hacía todo menos inofensivo.
Estar entre las sombras de lós árboles, incluso durante la noche, en la cual su instinto de cazador despertaba por completo, era lo más cercano a la calma que anhelaba. Eso le traía viejos recuerdos, fuera de su cargo, que por cierto ese también era uno de esos giros que le había dado la vida. Aún estaba asimilándolo, el hecho de que le costase tanto decir que regresaría entre los nobles, dispuesto a dejar atrás a Isley, el que era sin duda solo un guerrero e intentar cambiar a través de una posición desde un ducado lo que estuviera a su alcance. Sin embargo ahora, tras algunos años, que tampoco eran tantos, había recibido una oferta, que ante la sorpresa solo aceptó como si no entendiera de qué se trataba, pero claro que lo hacía, solo que hay cosas que bien te dejan sin palabras.
Conforme a eso, el no era un conversador y su forma de pensar era un poco radical con ciertas cosas, eso omitiendo su actitud que a veces podía tacharse de salvaje. Aunque no estaba preocupado por eso en realidad, lo que tenía en la mente era un poco más simple que eso. Era un hombre que no se rompía la cabeza, justamente porque no pensaba en ocasiones, solo actuaba por instinto. Nunca debes desconfiar de tu instinto, lo había aprendido a lo largo de los años. Aún así, extrañaba de alguna forma los días en los que no era nadie y ni siquiera tenía ese apellido que debió borrar para no dejar rastros. Ese tiempo, en el que matar seres sobrenaturales lo era todo para él aún hacían un eco en su ser. Cada vez que estaba cerca de algunos no podía evitar querer tomar la espada y eliminarle de la faz de la tierra. Si bien esas ansías ya no eran tan fuertes, y con razones muy buenas. Su prometida, la duquesa de Inglaterra, era una cambiaformas, no sabía bien sus habilidades, pero sabía desde antes que había algo diferente en ella. Había conocido a una vampiresa y le había hecho tranquilizarse lo suficiente para mantener una decente conversación con ella. Eso no significaba que los aceptara. A su modo de ver, eran seres que desafiaban la naturaleza en una forma que no podía ignorarse.
Debía dejar eso atrás, pero cuando no podía, simplemente salía, justo como ese día y buscaba un lugar como ese, un paraje en el que se sintiera simplemente ser el, sin nada más de por medio. Sus ropas, sin signo del rango que ostentaba, le hacían parecer más un cazador que un noble, su apariencia desenfadada en ese instante no ayudaba, pero eso sí, jamás tenía la guardia baja, incluso si tenía confianza en su fuerza. Ante el mínimo movimiento, sin pensarlo siquiera, podía atacar a quien interrumpiera su paz si se acercaba de la forma incorrecta, el que en ese instante llevase una espada, lo hacía todo menos inofensivo.
Última edición por Is M. Montgomery el Mar Oct 09, 2012 12:58 am, editado 1 vez
Is M. Montgomery- Realeza Germánica
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Re: La liebre y el Erizo [Libre]
Lo había estado observando desde hace ya varios minutos, por supuesto a una distancia que para ambos pareciera "decente"... como si realmente existiera esa palabra entre personas tan diferentes como lo eran ellos...
Estando aún viéndolo casi frente a ella, el hombre tenia su vista perdida, como si su mente viajara, y no estuviera presente, se le notaba hasta algo confundido, quien sabrá que fantasmas lo atormentan...Ayline comenzó a caminar lentamente hacia el, no deseaba sorprenderlo, sabia que no seria una sorpresa muy agradable, quizás el deseaba estar solo y seria capaz de aniquilarla si se decidía a hablarle... o tal vez no...
Mientras acortaba la distancia entre ellos, calculaba las posibilidades de que este encuentro terminara, muy, pero muy mal, tanto para ella como para el, estaba consiente de que si el la lastimaba, no le daría el tiempo de sanarse, o de huir de ahí y un sin fin de posibilidades mas...
Pero finalmente la curiosidad gano por lejos, deseaba saber que pasaba por su mente, que hacia vagando tan desorientadamente por los bosques, quizás hasta podría servirle su compañía, o ella simplemente pasaría a ser la diversión para el, y por el contrario el podría ser la cena, Ayline nunca había bebido de un cazador, y este no olía nada mal...
Termino de acortar la distancia entre ambos, quedando a menos de 2 metros de el, a sus espaldas, solo en ese momento decidió articular palabra - Buenas noches ... - las palabras sonaron casi cantadas, demasiado "no-humanas" puede que el no lo notara, y bueno si lo hacia, ella ya había tomado una posición evasiva lista para esquivar cualquier reacción de su parte...
Estando aún viéndolo casi frente a ella, el hombre tenia su vista perdida, como si su mente viajara, y no estuviera presente, se le notaba hasta algo confundido, quien sabrá que fantasmas lo atormentan...Ayline comenzó a caminar lentamente hacia el, no deseaba sorprenderlo, sabia que no seria una sorpresa muy agradable, quizás el deseaba estar solo y seria capaz de aniquilarla si se decidía a hablarle... o tal vez no...
Mientras acortaba la distancia entre ellos, calculaba las posibilidades de que este encuentro terminara, muy, pero muy mal, tanto para ella como para el, estaba consiente de que si el la lastimaba, no le daría el tiempo de sanarse, o de huir de ahí y un sin fin de posibilidades mas...
Pero finalmente la curiosidad gano por lejos, deseaba saber que pasaba por su mente, que hacia vagando tan desorientadamente por los bosques, quizás hasta podría servirle su compañía, o ella simplemente pasaría a ser la diversión para el, y por el contrario el podría ser la cena, Ayline nunca había bebido de un cazador, y este no olía nada mal...
Termino de acortar la distancia entre ambos, quedando a menos de 2 metros de el, a sus espaldas, solo en ese momento decidió articular palabra - Buenas noches ... - las palabras sonaron casi cantadas, demasiado "no-humanas" puede que el no lo notara, y bueno si lo hacia, ella ya había tomado una posición evasiva lista para esquivar cualquier reacción de su parte...
Ayline Grigory- Vampiro Clase Alta
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Re: La liebre y el Erizo [Libre]
Is maldijo por lo bajo cuando escuchó su voz, moviéndose rápidamente, haciendo cierta distancia entre él y aquella creatura de la noche. Todos sus sentidos se habían crispado apenas le vio, eso era como una confirmación para él de que era un vampiro. Más que lo perfecto de su piel o su palidez, eran esas reacciones las que le llevaban siempre, cuando aún lo era, a atacar sin miramientos. Su mano estaba sobre la empuñadura de la espada y le observó con fijeza.
'Isley... ya no eres un cazador' Le repitió esa vocecita en su cabeza. Pero lo fuese o no, no le agradaba pensar en que en un descuido ella podía volarle la cabeza apenas pestañeando. Se mantuvo de pie, listo para desenfundar, pero recordó a la vampiresa que había conocido no hace mucho tiempo. Eso y que se suponía debía controlar su temperamento.
Aunque nada podía hacer con esa mirada asesina y la clara advertencia en cada movimiento que hacía. Si alguien le viese de lejos, solo le vería de pie, pero cada músculo de su cuerpo estaba esperando por cualquier indidio o por si ella lo atacaba. En lugar de saludar como habría hecho cualquier persona, un perceptible gruñido salió de su garganta antes que las palabras -Buenas Noches- Dijo con aquella gélida voz que le caracterizaba. Incluso cuando estaba de buen humor, quien no le conocía solía pensar que estaba enfadado, que tenía esa aura de peligro y su penetrante mirada no ayudaba.
Le habían dicho que no todos era un peligro, pero había crecido bajo esas enseñanzas, incluso si había podido hablar con un vampiro y tener una charla medianamente civilizada, no significaba que los aceptara, era como un caso por cada uno, del mismo modo que por una persona no podías juzgar al resto. El problema aquí es que su instinto le decía que le matara, incluso si sabía que no podía hacerlo si no tenía una razón viable para ello. Soltó un bufido -¿Qué deseas?- Eso lo habría hecho incluso con un humano, su poco tacto y amabilidad por momentos no era sino la falta de estos en el trayecto de todo ese tiempo.
Toda su vida en las sombras, era como querer enseñarle a un ave nocturna a salir a la luz del día y vivir en ella, pero era algo que había aceptado, pero muy en el fondo, era por eso que la decisión que se había tomado era la primera en muchos años que le había preocupado. Eso pensaba justo antes de que ella apareciese. En que ya no era más un duque, y que al haber aceptado eso, ahora tenía una responsabilidad más grande y por ello, se alejaba de lo que fue en cada paso, esta vez más rápidamente de lo que se hubiese imaginado. Estaba nervioso, porque la explicación que debía dar ahora era mayor que antes. Eso le pasaba por omitir detalles.
'Isley... ya no eres un cazador' Le repitió esa vocecita en su cabeza. Pero lo fuese o no, no le agradaba pensar en que en un descuido ella podía volarle la cabeza apenas pestañeando. Se mantuvo de pie, listo para desenfundar, pero recordó a la vampiresa que había conocido no hace mucho tiempo. Eso y que se suponía debía controlar su temperamento.
Aunque nada podía hacer con esa mirada asesina y la clara advertencia en cada movimiento que hacía. Si alguien le viese de lejos, solo le vería de pie, pero cada músculo de su cuerpo estaba esperando por cualquier indidio o por si ella lo atacaba. En lugar de saludar como habría hecho cualquier persona, un perceptible gruñido salió de su garganta antes que las palabras -Buenas Noches- Dijo con aquella gélida voz que le caracterizaba. Incluso cuando estaba de buen humor, quien no le conocía solía pensar que estaba enfadado, que tenía esa aura de peligro y su penetrante mirada no ayudaba.
Le habían dicho que no todos era un peligro, pero había crecido bajo esas enseñanzas, incluso si había podido hablar con un vampiro y tener una charla medianamente civilizada, no significaba que los aceptara, era como un caso por cada uno, del mismo modo que por una persona no podías juzgar al resto. El problema aquí es que su instinto le decía que le matara, incluso si sabía que no podía hacerlo si no tenía una razón viable para ello. Soltó un bufido -¿Qué deseas?- Eso lo habría hecho incluso con un humano, su poco tacto y amabilidad por momentos no era sino la falta de estos en el trayecto de todo ese tiempo.
Toda su vida en las sombras, era como querer enseñarle a un ave nocturna a salir a la luz del día y vivir en ella, pero era algo que había aceptado, pero muy en el fondo, era por eso que la decisión que se había tomado era la primera en muchos años que le había preocupado. Eso pensaba justo antes de que ella apareciese. En que ya no era más un duque, y que al haber aceptado eso, ahora tenía una responsabilidad más grande y por ello, se alejaba de lo que fue en cada paso, esta vez más rápidamente de lo que se hubiese imaginado. Estaba nervioso, porque la explicación que debía dar ahora era mayor que antes. Eso le pasaba por omitir detalles.
Is M. Montgomery- Realeza Germánica
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Re: La liebre y el Erizo [Libre]
Relajo lentamente su postura dejando de lado la idea de recibir por sorpresa una mala reacción por parte de el, bueno ya con el tono de su voz se había mostrado molesto con su presencia - Siempre eres así... - comenzó diciéndole mientras caminaba pausadamente hacia el - se lo que eres, o eras, sea como sea lo llevas en las venas, hasta puedo olerlo en ti y por tu hostilidad esta claro que sabes que clase de "persona" tienes frente a ti - termino de forma segura y precisa, eligiendo cuidadosamente sus palabras, sinceramente no deseaba molestarlo...
Ayline se tomo algunos segundos para examinarlo detenidamente, le hubiera gustado saber exactamente que pasaba por su cabeza, que lo mantenía tan rígido ahí de pie, claramente eso no era su culpa, el ya estaba así de mucho antes, sin embargo, el echo de cambiar esa situación, ese ambiente tan tenso, no le pareció del todo mala, levanto su mirada directo a los ojos del hombre, intentando relajarlo de cierta manera, buscando tener una conversación agradable, - ¿Que deseo? ... saber tu nombre, el mio es Ayline... Grigory - finalizo aquellas palabras con una leve reverencia, jamas olvidaría sus modales, luego lentamente acerco su mano, intentando sostener la suya, de manera de arrastrarlo de vuelta a ese lugar, en el cual ahora tenia compañía, le gustara aquello o no...
Apenas su palma estuvo a unos cuantos centímetros de el, puso sentir como emanaba el calor de su piel, cerro sus ojos, llenando sus pulmones de aire cargado con su aroma, le ardió sutilmente la garganta, la verdad no sentía sed, puesto que horas antes se había alimentado, por lo que sus ojos tenían un brillo un tanto mas intenso que el esmeralda común...
No hizo mas movimiento, dando así el paso para que el decidiera, si quedarse ahí, y aceptar su saludo, o simplemente retirarse del lugar... ella ya había tomado su decisión.
Ayline se tomo algunos segundos para examinarlo detenidamente, le hubiera gustado saber exactamente que pasaba por su cabeza, que lo mantenía tan rígido ahí de pie, claramente eso no era su culpa, el ya estaba así de mucho antes, sin embargo, el echo de cambiar esa situación, ese ambiente tan tenso, no le pareció del todo mala, levanto su mirada directo a los ojos del hombre, intentando relajarlo de cierta manera, buscando tener una conversación agradable, - ¿Que deseo? ... saber tu nombre, el mio es Ayline... Grigory - finalizo aquellas palabras con una leve reverencia, jamas olvidaría sus modales, luego lentamente acerco su mano, intentando sostener la suya, de manera de arrastrarlo de vuelta a ese lugar, en el cual ahora tenia compañía, le gustara aquello o no...
Apenas su palma estuvo a unos cuantos centímetros de el, puso sentir como emanaba el calor de su piel, cerro sus ojos, llenando sus pulmones de aire cargado con su aroma, le ardió sutilmente la garganta, la verdad no sentía sed, puesto que horas antes se había alimentado, por lo que sus ojos tenían un brillo un tanto mas intenso que el esmeralda común...
No hizo mas movimiento, dando así el paso para que el decidiera, si quedarse ahí, y aceptar su saludo, o simplemente retirarse del lugar... ella ya había tomado su decisión.
Ayline Grigory- Vampiro Clase Alta
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Re: La liebre y el Erizo [Libre]
No pensó en contestarle, tenía razón y no vio razón en confirmarlo, ella lo sabía tan bien como él. Que le dijese que sabía loq ue había sido, le hizo sentir un poco más tranquilo. Era como si le dijesen que no había ningún problema con ella. Gruñó manteniendo la distancia cuando vio el acercamiento. Sin embargo no captaba un peligro inminente en sus actos, así que muy a su pesar, dejó que su mano se alejara de la empuñadura.
Su nombre. Sabía que debía contestar ahora, pero ella no le conocía y como un acto reflejo, con la voz grave y profunda dijo el que llevaba años atrás -Isley- fue su respuesta. Seco y algo cortante podía parecer. Pero era su forma natural de hablar a pesar de los consejos que le habían dado -¿Qué es lo que ve en mí entonces? - Había que asegurarse, podía que el pensase una cosa y no hablaran de lo mismo. Ella era un vampiro, las habilidades que tenía o si podía leerle la mente, eso él no podía saberlo. Dejó escapar el aire en sus pulmones regresando sobre sus pasos y sentándose pesadamente de nuevo -Ya sabes mi nombre- Le dijo sin mirarla pero sin perder de vista cada movimiento que hacía. Se sentía extraño, intranquilo cerca de uno de ellos, pero se había dado cuenta de algunas cosas en ese tiempo como duque, por eso es que debía controlar el impulso, aunque lo sintiera. A menos de que fuese como defensa, claro estaba.
Pero al parecer ella no lo atacaría. Físicamente era más bajo que él, aunque hombre o mujer, rara vez se encontraba con gente que sobrepasara su estatura. Eso no significaba que ella fuese más débil. Confiaba en su agilidad, pero los reflejos y la fuerza sobrehumana de un vampiro no era algo que iba a ignorar. Aún así intentó mantenerse tranquilo. No había que darle vueltas.
Su nombre. Sabía que debía contestar ahora, pero ella no le conocía y como un acto reflejo, con la voz grave y profunda dijo el que llevaba años atrás -Isley- fue su respuesta. Seco y algo cortante podía parecer. Pero era su forma natural de hablar a pesar de los consejos que le habían dado -¿Qué es lo que ve en mí entonces? - Había que asegurarse, podía que el pensase una cosa y no hablaran de lo mismo. Ella era un vampiro, las habilidades que tenía o si podía leerle la mente, eso él no podía saberlo. Dejó escapar el aire en sus pulmones regresando sobre sus pasos y sentándose pesadamente de nuevo -Ya sabes mi nombre- Le dijo sin mirarla pero sin perder de vista cada movimiento que hacía. Se sentía extraño, intranquilo cerca de uno de ellos, pero se había dado cuenta de algunas cosas en ese tiempo como duque, por eso es que debía controlar el impulso, aunque lo sintiera. A menos de que fuese como defensa, claro estaba.
Pero al parecer ella no lo atacaría. Físicamente era más bajo que él, aunque hombre o mujer, rara vez se encontraba con gente que sobrepasara su estatura. Eso no significaba que ella fuese más débil. Confiaba en su agilidad, pero los reflejos y la fuerza sobrehumana de un vampiro no era algo que iba a ignorar. Aún así intentó mantenerse tranquilo. No había que darle vueltas.
Is M. Montgomery- Realeza Germánica
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Re: La liebre y el Erizo [Libre]
Sinceramente el echo de que el le contestara le sorprendió, de grata manera, no sabia como explicarle al hombre el porque de su acercamiento, así que decidió pensarlo un momento... - La verdad Isley... puedo llamarte Is? - le pregunto con una ligera sonrisa y curiosidad en su tono de voz - Algo me atrajo hacia ti, sentí que estabas tenso... preocupado por algo, que para que estés mas tranquilo no se exactamente lo que es... no puedo leer tus pensamientos - le reconoció para ver si esto lo dejaba mas calmado - Pero puedo hacer otras cosas, que tampoco planeo usar contra ti - cerro sus labios, sintió que era suficiente...
Comenzó a caminar en círculos alrededor de el, su aroma se mezclaba con la frescura del bosque, Ayline nunca había estado tan cerca de un cazador, estuviera este retirado de sus labores o no, esto quizás era la causa que la mantenía tan intrigada,deseaba conocer mas de el... era exactamente como los imaginaba, robusto y con una seriedad única, el hombre se veía imponente a su lado, era bastante mas alto que ella, pero esto lejos de intimidarla la mantenía aún mas atenta sobre sus acciones y movimientos...
Termino finalmente con su inspección quedando a menos de un metro de distancia, luego quizás demasiado rápido se puso de cuclillas frente a el, dejando su rostro muy cerca del suyo, levantando su mirada , clavando sus ojos en los ajenos, lentamente levanto sus manos y las puso a los lados de sus mejillas, su piel cálida contrastaba con la frialdad de sus palabras - No temas... - le dijo mientras sentía como se ponía rígido frente a su toque, sabia que también podía herirla frente a este acercamiento - No quiero que desconfíes de mi - las palabras sonaban como una invitación a hacerlo sentir mas cómodo, sin despegar su mirada dejo caer sus manos, no retrocedió ni un centímetro, esperando su reacción...
Comenzó a caminar en círculos alrededor de el, su aroma se mezclaba con la frescura del bosque, Ayline nunca había estado tan cerca de un cazador, estuviera este retirado de sus labores o no, esto quizás era la causa que la mantenía tan intrigada,deseaba conocer mas de el... era exactamente como los imaginaba, robusto y con una seriedad única, el hombre se veía imponente a su lado, era bastante mas alto que ella, pero esto lejos de intimidarla la mantenía aún mas atenta sobre sus acciones y movimientos...
Termino finalmente con su inspección quedando a menos de un metro de distancia, luego quizás demasiado rápido se puso de cuclillas frente a el, dejando su rostro muy cerca del suyo, levantando su mirada , clavando sus ojos en los ajenos, lentamente levanto sus manos y las puso a los lados de sus mejillas, su piel cálida contrastaba con la frialdad de sus palabras - No temas... - le dijo mientras sentía como se ponía rígido frente a su toque, sabia que también podía herirla frente a este acercamiento - No quiero que desconfíes de mi - las palabras sonaban como una invitación a hacerlo sentir mas cómodo, sin despegar su mirada dejo caer sus manos, no retrocedió ni un centímetro, esperando su reacción...
Ayline Grigory- Vampiro Clase Alta
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Re: La liebre y el Erizo [Libre]
Asintió de mala gana. Ese era su nombre en realidad. Rodó los ojos al escucharle, así que por eso se había acercado, eso le hacía pensar que parecía vulnerable y era una muy mala señal según su propio juicio. Enarcó una ceja al verle acercarse y tocarle de esa forma. Agudizó la mirada, era una advertencia, su tacto frío no le provocaba ninguna reacción y él confiaba plenamente en sus instintos. Esa era la única razón por la que no intentó matarla en ese preciso momento. Él jamás dejaba que un antinatural se acercara tanto a él.
-Tengo mis asuntos, como cualquiera - Le dijo manteniendo su mirada. La realidad es que él nunca le había dado vueltas ni preocupado por nada, no de este caibre, cuando menos. Menos mal que había apartado las manos, no le gustaba que tuviese esas confianzas, en lugar de tranquilizarse estaba poniéndose un poco más tenso, pero lo cierto es que ya no era por las razones que tenía en la mente justo antes -No tengo miedo- Le contestó sin inmutarse. Podía no gustarle, pero miedo no tenía. Nunca había sentido el terror, ni siquiera temor. Aunque las cosas empezban a cambiar, razón de ello era el que se estuviese pensando como enfrentar la situación en la que estaba ahora.
Sobre morir, nunca sintió nada al respecto, sabía que un dia sucedería,la diferencia es que antes pensaba que si perecía, sería luchando contra aquellos seres. Ahora no estaba tan seguro sobre la forma, pero creía haber hecho lo correcto. Era un cazador y se guiaba de sus instintos y lo que estos le dijesen, incluso si en un momento no podía más que percibir las cosas. Como el peligro o las intenciones de la mujer frente a él -No desconfío, pero tampoco confío en tí- Estaba en él, odiarlos naturalmente, había crecido con esa idea, no podía quitársela como si fuese cualquier cosa. Era como estar midiendo terreno ahora que sabía no debía atacar solo por hacerlo. Si fuese por sus sentidos cuando se acercó, ya lo hubiese hecho. Pero hacía unos cuantos años le dijeron que al aceptar regresar a ser un Montgomery, debía olvidarse de dedicarse a eso. No le vio sentido, pero después d ciertos eventos, terminó aceptándolo -No te entiendo. Deseas acaso hablar conmigo?- El no era versado en ese campo, apenas y hablaba lo necesario, antes ni eso hacía.
-Tengo mis asuntos, como cualquiera - Le dijo manteniendo su mirada. La realidad es que él nunca le había dado vueltas ni preocupado por nada, no de este caibre, cuando menos. Menos mal que había apartado las manos, no le gustaba que tuviese esas confianzas, en lugar de tranquilizarse estaba poniéndose un poco más tenso, pero lo cierto es que ya no era por las razones que tenía en la mente justo antes -No tengo miedo- Le contestó sin inmutarse. Podía no gustarle, pero miedo no tenía. Nunca había sentido el terror, ni siquiera temor. Aunque las cosas empezban a cambiar, razón de ello era el que se estuviese pensando como enfrentar la situación en la que estaba ahora.
Sobre morir, nunca sintió nada al respecto, sabía que un dia sucedería,la diferencia es que antes pensaba que si perecía, sería luchando contra aquellos seres. Ahora no estaba tan seguro sobre la forma, pero creía haber hecho lo correcto. Era un cazador y se guiaba de sus instintos y lo que estos le dijesen, incluso si en un momento no podía más que percibir las cosas. Como el peligro o las intenciones de la mujer frente a él -No desconfío, pero tampoco confío en tí- Estaba en él, odiarlos naturalmente, había crecido con esa idea, no podía quitársela como si fuese cualquier cosa. Era como estar midiendo terreno ahora que sabía no debía atacar solo por hacerlo. Si fuese por sus sentidos cuando se acercó, ya lo hubiese hecho. Pero hacía unos cuantos años le dijeron que al aceptar regresar a ser un Montgomery, debía olvidarse de dedicarse a eso. No le vio sentido, pero después d ciertos eventos, terminó aceptándolo -No te entiendo. Deseas acaso hablar conmigo?- El no era versado en ese campo, apenas y hablaba lo necesario, antes ni eso hacía.
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Re: La liebre y el Erizo [Libre]
El hombre se mostraba cortante, totalmente seguro de no querer su compañía ahí, y bueno tampoco podría culparlo, era su naturaleza no era cosa de que ella llegara y le dijera "Hola soy una vampiresa, conversemos?" era algo totalmente imposible, pero claro había algo en el que le llamo mas la atención, no sabría explicarlo con palabras ...
El echo de que el se mantuviera tan frió, la hacia pensar que el usar sus dones con el no era mala idea, comenzó a acercarse nuevamente, quizás demasiado cerca de su cuerpo, Ayline nunca había sido muy buena respetando el espacio personal, hasta podía sentir el calor que disparaba su piel, sostuvo su mirada, entre abrió sus labios y comenzó a pensar en las palabras adecuadas...
De pronto se detuvo, eso no estaba bien, como pretender que el confiara en ella, si trata de controlar sus emociones, no era la mejor de las ideas, así que opto por algo diferente, partiendo por responderle - Me gustaría hablar contigo, claro que si, te me haces... interesante, como con una atracción difícil de ignorar - esperaba que aquello no sonara mal, no era su intención tampoco - Pero si no quieres esta bien, no voy a obligarte a nada, y disculpa si te molesto que me acercara a ti - estaba siendo sincera con el, mantuvo sus ojos fijos en los de el todo el tiempo, demostrándole así que sus palabras eran ciertas, y que no deseaba que el fuera su cena, para nada...
Se alejo un poco de el, y comenzó a quitarse su larga capa de terciopelo negra, y sus largas botas, también soltó su cabello el cual se deslizo llegado hasta su cintura, quedando solo con su vestido color carmín, solo entonces volvió a mirarlo - Mira Is... si no quieres continuar aquí conmigo esta bien... yo bajare hasta el lago que esta por allá - le dijo apuntando con su mano hacia el frente - O también si lo deseas, yo podría ayudarte a quitar de ti toda la preocupación... ayudar a relajarte - le ofreció con una fugaz sonrisa...
El echo de que el se mantuviera tan frió, la hacia pensar que el usar sus dones con el no era mala idea, comenzó a acercarse nuevamente, quizás demasiado cerca de su cuerpo, Ayline nunca había sido muy buena respetando el espacio personal, hasta podía sentir el calor que disparaba su piel, sostuvo su mirada, entre abrió sus labios y comenzó a pensar en las palabras adecuadas...
De pronto se detuvo, eso no estaba bien, como pretender que el confiara en ella, si trata de controlar sus emociones, no era la mejor de las ideas, así que opto por algo diferente, partiendo por responderle - Me gustaría hablar contigo, claro que si, te me haces... interesante, como con una atracción difícil de ignorar - esperaba que aquello no sonara mal, no era su intención tampoco - Pero si no quieres esta bien, no voy a obligarte a nada, y disculpa si te molesto que me acercara a ti - estaba siendo sincera con el, mantuvo sus ojos fijos en los de el todo el tiempo, demostrándole así que sus palabras eran ciertas, y que no deseaba que el fuera su cena, para nada...
Se alejo un poco de el, y comenzó a quitarse su larga capa de terciopelo negra, y sus largas botas, también soltó su cabello el cual se deslizo llegado hasta su cintura, quedando solo con su vestido color carmín, solo entonces volvió a mirarlo - Mira Is... si no quieres continuar aquí conmigo esta bien... yo bajare hasta el lago que esta por allá - le dijo apuntando con su mano hacia el frente - O también si lo deseas, yo podría ayudarte a quitar de ti toda la preocupación... ayudar a relajarte - le ofreció con una fugaz sonrisa...
Ayline Grigory- Vampiro Clase Alta
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Re: La liebre y el Erizo [Libre]
No pudo evitar arquear una ceja, ante todo aquel discurso y ese acercamiento que aunque no le sorprendió, no terminaba de entender a qué venía. No podía explicarle porqué su actitud, era como pedirle que explicara cualquier otra cosa, solo no se le daba bien.
Pensó que no quería ni un ni otra cosa, cada gesto de parte de ella era como inentendible para él, no es que no hubiese visto una actitud como esa antes, pero con ella no estaba seguro de qué quería lograr con ello. Además, para terminar eso, Is tenía ese problema de no captar ciertas cosas. Le habría dejado marchar sin más, por la forma en que decía las cosas solamente. No era el tipo de persona que captara las sutilezas y por lo mismo su consideración con otros era más bien nula.
Las cosas para él eran directas, no las capataba de otro modo en todo su contexto. Frunció visiblemente el ceño. Él jamás pedía ayuda a menos que fuese necesario. No le costaba admitir que en ciertas artes era mejor dejarse ayudar, pero en cuanto a su vida personal, jamás había consultado a nadie y no es que quisiera empezar. Pero era un ser humano como cualquier, pese a su fuerza y cualquier característica que moldeara su personalidad -¿Y como se supone que podrías hacerlo? - y como cualquiera podía sentir curiosidad por palabras como esa, no había aceptado que hablaría nada aún con ella, pero preguntar no podía ser dañino.
Su expresión decía claramente que dudaba que ella pudiese ayudarle, pero le estaba dando el beneficio de la duda al estar haciendo esa interrogativa. Espero su respuesta con esa expresión de incredulidad ante su propuesta.
Pensó que no quería ni un ni otra cosa, cada gesto de parte de ella era como inentendible para él, no es que no hubiese visto una actitud como esa antes, pero con ella no estaba seguro de qué quería lograr con ello. Además, para terminar eso, Is tenía ese problema de no captar ciertas cosas. Le habría dejado marchar sin más, por la forma en que decía las cosas solamente. No era el tipo de persona que captara las sutilezas y por lo mismo su consideración con otros era más bien nula.
Las cosas para él eran directas, no las capataba de otro modo en todo su contexto. Frunció visiblemente el ceño. Él jamás pedía ayuda a menos que fuese necesario. No le costaba admitir que en ciertas artes era mejor dejarse ayudar, pero en cuanto a su vida personal, jamás había consultado a nadie y no es que quisiera empezar. Pero era un ser humano como cualquier, pese a su fuerza y cualquier característica que moldeara su personalidad -¿Y como se supone que podrías hacerlo? - y como cualquiera podía sentir curiosidad por palabras como esa, no había aceptado que hablaría nada aún con ella, pero preguntar no podía ser dañino.
Su expresión decía claramente que dudaba que ella pudiese ayudarle, pero le estaba dando el beneficio de la duda al estar haciendo esa interrogativa. Espero su respuesta con esa expresión de incredulidad ante su propuesta.
Is M. Montgomery- Realeza Germánica
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Re: La liebre y el Erizo [Libre]
Su sonrisa se volvió deslumbrante al escuchar sus palabras, aunque lograba captar el tono dudoso de su voz - Te sorprendería ver de lo que soy capaz... - estiro su mano en dirección a el atrapando la suya, su muñeca se veía engañosamente frágil al lado de la del hombre, aún así la tomo con fuerza, moderada claro, y comenzó a llevarlo con ella en dirección al lago...
Camino en silencio los pasos de ella eran casi inperceptibles sobre el césped y las ramas que se encontraban por todo lo ancho del lugar, cuando llegaron al borde de la laguna libero la mano de su acompañante y se despojo de su largo y pesado vestido quedando solo con un delicado vestido de satín negro, inhaló hondamente embrigandose con todos los aromas del bosques, mezclados con el del hombre, toda una delicia...
Puso su mente en blanco y comenzó a introducirse a la cristalina agua, la cual en la parte mas baja le llegaba a la cintura, y sin vacilaciones se hundió por completo bloqueando sus pulmones, ella podría pasar horas bajo el agua, y aquello le encantaba, pero ya habria tiempo, se dejo acariciar por las aguas un momento, la sensación era magnifica sin dudas...
Emergió lentamente de vuelta a el, esta vez tomando ambas manos invitándolo a entrar al agua, sus pasos fueron cortos, Ayline no estaba segura de que estaría pasando por su cabeza, pero fuera lo que fuera ella lo disiparía, se acerco aún mas dejando su rostro a escasos centímetro de el, para luego lentamente apoyar su frente con la suya, soltando sus muñecas llevando por segunda vez las palmas a sus mejillas, solo estando así volvió a hablarle - Debes confiar en mi ahora Is, si quieres que esto funcione no debes resistirte, voy a usar algunos de mis dones sobre ti, los cuales no van a lastimarte, al contrario, pero debes abrir tu mente, para no tener que forzarlos tanto - movió su mano izquierda acariciando su rostro - Necesito que entres conmigo a la laguna, puedas quitarte tus ropas mas pesadas y necesito que flotes de espaldas, y no te preocupes, podre sostenerte, te lo prometo - le dijo finalmente aguardando que el fuera capaz de hacer esto para ella.
Camino en silencio los pasos de ella eran casi inperceptibles sobre el césped y las ramas que se encontraban por todo lo ancho del lugar, cuando llegaron al borde de la laguna libero la mano de su acompañante y se despojo de su largo y pesado vestido quedando solo con un delicado vestido de satín negro, inhaló hondamente embrigandose con todos los aromas del bosques, mezclados con el del hombre, toda una delicia...
Puso su mente en blanco y comenzó a introducirse a la cristalina agua, la cual en la parte mas baja le llegaba a la cintura, y sin vacilaciones se hundió por completo bloqueando sus pulmones, ella podría pasar horas bajo el agua, y aquello le encantaba, pero ya habria tiempo, se dejo acariciar por las aguas un momento, la sensación era magnifica sin dudas...
Emergió lentamente de vuelta a el, esta vez tomando ambas manos invitándolo a entrar al agua, sus pasos fueron cortos, Ayline no estaba segura de que estaría pasando por su cabeza, pero fuera lo que fuera ella lo disiparía, se acerco aún mas dejando su rostro a escasos centímetro de el, para luego lentamente apoyar su frente con la suya, soltando sus muñecas llevando por segunda vez las palmas a sus mejillas, solo estando así volvió a hablarle - Debes confiar en mi ahora Is, si quieres que esto funcione no debes resistirte, voy a usar algunos de mis dones sobre ti, los cuales no van a lastimarte, al contrario, pero debes abrir tu mente, para no tener que forzarlos tanto - movió su mano izquierda acariciando su rostro - Necesito que entres conmigo a la laguna, puedas quitarte tus ropas mas pesadas y necesito que flotes de espaldas, y no te preocupes, podre sostenerte, te lo prometo - le dijo finalmente aguardando que el fuera capaz de hacer esto para ella.
Ayline Grigory- Vampiro Clase Alta
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Re: La liebre y el Erizo [Libre]
Le observó hacer todo aquello sin entender absolutamente nada de lo que pasaba ni porque le dedicaba esos gestos. Era sumamente extraño si le preguntaban, incomprensible y solo permaneció en silencio. Podría haberle detenido antes de llegar ahí, pero no tenía idea de por qué tenía que ver el lago en todo eso. Quedarse en algo más ligero y entrar en el agua e invitarlo de esa manera, no le ayudó a comprender más que antes.
Is soltó una carcajada ante su petición, le parecía de lo más irónico y gracioso lo que decía. ¿Hablaba en serio? A pesar de no haber hecho nada con aquellos acercamientos era imposble que simplemente confiara en ella, iba contra prácticamente toda su naturaleza ir y bajar la guardia contra un vampiro. Podía ser que su prometida fuese una cambiaformas, pero había una enorme diferencia para él en ese sentido.
Negó con la media sonrisa en su rostro -No voy a hacer eso- Dijo seguro de ello -Y no necesito que uses tus dones. Los males humanos, como humano has de soucionarlos. No necesito la 'magia' de tus poderes sobrenaturales- Era impensable que él como era pudiese aceptar algo así, tan solo el pensar en aceptar su aparente gesto de amabilidad, le hacía pensar que no estaba bien -Mis preocupaciones son simples, no necesito una cortina de humo para aminorarlas- Era una sola cosa, de hecho. Solo tenía que encontrar una forma de decir las cosas sin que se le fuese de las manos la situación, si le daba vueltas era porque acababa de regresar debía dar noticias que no esperó tener que decir el día que se había marchado ante el llamado que le habían hecho. -No necesito esto - Y eso era lo que creía, no iba a mentir.
Is soltó una carcajada ante su petición, le parecía de lo más irónico y gracioso lo que decía. ¿Hablaba en serio? A pesar de no haber hecho nada con aquellos acercamientos era imposble que simplemente confiara en ella, iba contra prácticamente toda su naturaleza ir y bajar la guardia contra un vampiro. Podía ser que su prometida fuese una cambiaformas, pero había una enorme diferencia para él en ese sentido.
Negó con la media sonrisa en su rostro -No voy a hacer eso- Dijo seguro de ello -Y no necesito que uses tus dones. Los males humanos, como humano has de soucionarlos. No necesito la 'magia' de tus poderes sobrenaturales- Era impensable que él como era pudiese aceptar algo así, tan solo el pensar en aceptar su aparente gesto de amabilidad, le hacía pensar que no estaba bien -Mis preocupaciones son simples, no necesito una cortina de humo para aminorarlas- Era una sola cosa, de hecho. Solo tenía que encontrar una forma de decir las cosas sin que se le fuese de las manos la situación, si le daba vueltas era porque acababa de regresar debía dar noticias que no esperó tener que decir el día que se había marchado ante el llamado que le habían hecho. -No necesito esto - Y eso era lo que creía, no iba a mentir.
Is M. Montgomery- Realeza Germánica
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Re: La liebre y el Erizo [Libre]
Sabia lo difícil que aquello podía ser para el, estaba preparada para una respuesta como esa, no pudo evitar el dedicarle una torcida sonrisa al escuchar sus palabras, retrocedió y le lanzo algunas gotas de agua, mientras casi en un susurro le decía - Relájate Is... - luego de esto se volteo y comenzó a nadar de espaldas intentando comprender todo...
Al cabo de unos segundos volvió a mirarle - Se te haría mas atractivo o distractivo cazarme? - le pregunto mirándolo con su rostro ya mas serio - Si eso es lo que quieres, adelante... - diciendo esto dio un salto fuera de la laguna quedando a espaldas de el - Creo que seria capaz de darte una muy respetable lucha - ella sabia que el ya había dejado su pasado, no esperaba que la atacara pero, si decidía hacerlo estaría lista...
Dio otro salto quedando suspendida sobre la rama de un árbol sobre la cabeza del hombre - Podría tenerte desmayado frente a mi, retorciéndote de dolor en el suelo si quisiera, pero no, trataba de que tuvieras otra visión de nosotros... o es que acaso no hay nadie cerca tuyo que sea sobrenatural, de cualquier manera... imposible - Ayline estaba muy segura de sus palabras, no deseaba que el se quedara con esa visión tan desagradable, pero necesitaba hacerle saber que todo lo que decía era cierto - Mírame a los ojos... - en cuanto logro atrapar su mirada entro en su cabeza para provocarle el dolor mas sutil que puede causar*
Terminado esto salto nuevamente a su lado - No soy una mala persona Is, eres tu el que me esta viendo de esa manera, y no somos tan diferentes tampoco - diciéndole esto tomo su mano y la puso sobre su pecho, donde debería latir el corazón de ella - Esta es nuestra gran diferencia... el mio esta congelado, pero aún así siento, pienso al igual que tu, y estoy aqui de pie frente a ti - ahora ella llevo sus manos al pecho de el - El tuyo salta dentro de tu pecho, y sientes todo, tal y como lo hago yo... - lo libero de sus mano y se quedo en silencio mirándolo fijamente.
* Infringir dolor mentalmente
Al cabo de unos segundos volvió a mirarle - Se te haría mas atractivo o distractivo cazarme? - le pregunto mirándolo con su rostro ya mas serio - Si eso es lo que quieres, adelante... - diciendo esto dio un salto fuera de la laguna quedando a espaldas de el - Creo que seria capaz de darte una muy respetable lucha - ella sabia que el ya había dejado su pasado, no esperaba que la atacara pero, si decidía hacerlo estaría lista...
Dio otro salto quedando suspendida sobre la rama de un árbol sobre la cabeza del hombre - Podría tenerte desmayado frente a mi, retorciéndote de dolor en el suelo si quisiera, pero no, trataba de que tuvieras otra visión de nosotros... o es que acaso no hay nadie cerca tuyo que sea sobrenatural, de cualquier manera... imposible - Ayline estaba muy segura de sus palabras, no deseaba que el se quedara con esa visión tan desagradable, pero necesitaba hacerle saber que todo lo que decía era cierto - Mírame a los ojos... - en cuanto logro atrapar su mirada entro en su cabeza para provocarle el dolor mas sutil que puede causar*
Terminado esto salto nuevamente a su lado - No soy una mala persona Is, eres tu el que me esta viendo de esa manera, y no somos tan diferentes tampoco - diciéndole esto tomo su mano y la puso sobre su pecho, donde debería latir el corazón de ella - Esta es nuestra gran diferencia... el mio esta congelado, pero aún así siento, pienso al igual que tu, y estoy aqui de pie frente a ti - ahora ella llevo sus manos al pecho de el - El tuyo salta dentro de tu pecho, y sientes todo, tal y como lo hago yo... - lo libero de sus mano y se quedo en silencio mirándolo fijamente.
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Re: La liebre y el Erizo [Libre]
Isley se aguantó las ganas que surgieron en él de atacarle cuando hizo auello con él. Ese ligero dolor que sintió era suficiente advertencia para sus sentidos, si bien no hizo ni la más mínima mueca, era lógico que podía sentirlo y un grunñido fue lo único que delató su molestia antes tal acción.
Apartó su mano apenas e liberó -Escucha tus palabras y dime quien las elige mejor- él no, pero ella con cada paso era como provocar una confusión en la mente del cazador -He dicho que despejar mi mente no necesita de ningún truco o distracción - Decirle sobre él era como innecesario, pero ya que parecía no iba a dejarle en paz le obseró -No me tomes a la ligera, sé qué tipo de habilidad pueeden tener, si quisiera matarte ya lo habría hecho- Estaba un poco molesto, había que ver, que atreverse a acercarse y según su punto de vista provocarle, apenas y lograba mantenerse en la posición que debía.
Durante todo el tiempo en que se dedicó a ello, jamás ningún vampiro le provocó una herida, dolor, podía soportarlo más alla de lo que muchos de ellos a veces esperaban, era por eso que había salido ileso, sus cicatrices venían de los primeros entrenamientos, un niño de alta sociedad convertido en un cazador no fue fácil de lograr en un inicio. Aquella otra vampiresa le había contado de su vida -No des por hecho lo que pienso... sé que sientes... sigues siendo un muerto, y según lo veo, los muertos deben regresar a la tierra, no vivir aún cuando su corazón se ha detenido- Eso mismo le había dicho a ella. Aceptar el hecho de que en cuanto a sentimientos, razonamiento podían ser iguales estaba en la mesa. Los vampiros entre todos no poseían realmente vida, los otros seres de los que se había encargado de asesinar, era por el daño que causaban y los problemas que atraían. Ella lo estaba juzgando, del mismo modo que ahora él lo hacía. Claro que estaba involucrado con personas ahora que antes habría cazado, pero era porque habían logrado llegar a él de alguna forma o como Klett... los había conocido antes y no creía que pudiesen causar un daño nocivo entre la gente. Eran personas por las que metería las manos al fuego sin importar su naturaleza.
Apartó su mano apenas e liberó -Escucha tus palabras y dime quien las elige mejor- él no, pero ella con cada paso era como provocar una confusión en la mente del cazador -He dicho que despejar mi mente no necesita de ningún truco o distracción - Decirle sobre él era como innecesario, pero ya que parecía no iba a dejarle en paz le obseró -No me tomes a la ligera, sé qué tipo de habilidad pueeden tener, si quisiera matarte ya lo habría hecho- Estaba un poco molesto, había que ver, que atreverse a acercarse y según su punto de vista provocarle, apenas y lograba mantenerse en la posición que debía.
Durante todo el tiempo en que se dedicó a ello, jamás ningún vampiro le provocó una herida, dolor, podía soportarlo más alla de lo que muchos de ellos a veces esperaban, era por eso que había salido ileso, sus cicatrices venían de los primeros entrenamientos, un niño de alta sociedad convertido en un cazador no fue fácil de lograr en un inicio. Aquella otra vampiresa le había contado de su vida -No des por hecho lo que pienso... sé que sientes... sigues siendo un muerto, y según lo veo, los muertos deben regresar a la tierra, no vivir aún cuando su corazón se ha detenido- Eso mismo le había dicho a ella. Aceptar el hecho de que en cuanto a sentimientos, razonamiento podían ser iguales estaba en la mesa. Los vampiros entre todos no poseían realmente vida, los otros seres de los que se había encargado de asesinar, era por el daño que causaban y los problemas que atraían. Ella lo estaba juzgando, del mismo modo que ahora él lo hacía. Claro que estaba involucrado con personas ahora que antes habría cazado, pero era porque habían logrado llegar a él de alguna forma o como Klett... los había conocido antes y no creía que pudiesen causar un daño nocivo entre la gente. Eran personas por las que metería las manos al fuego sin importar su naturaleza.
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Re: La liebre y el Erizo [Libre]
Por lo visto no había forma de que el hombre comenzara a tranzar su postura sobre lo que pensaba acerca de los de su especie y bueno, no podía culparlo quien sabe que cosas terribles habrá visto... situaciones realmente macabras que una mente común no hubiera sido capaz de resistir, pero sentía que podía aportar algo bueno para el, solo que aún no logra entender como...
Se alejo lo suficiente de el para verlo completamente, y bueno quizás así el también se relajaba, por lo visto el echo de tenerla demasiado cerca, no lo hacia sentir cómodo, al contrario - Hay algo en ti... - apoyo su espalda en el tronco de un gran árbol que se encontraba en el lugar - Aún no se porque continuo aquí contigo - aquello era cierto, estaba confundida, no sabia que mas esperaba de el, aunque el echo de que el se empeñara en tratarla como una muerta, le molestaba profundamente, estando consciente que esto era cierto, ella no disfrutaba de sentirlo así...
Dejo que su cuerpo se deslizara por sobre la corteza del árbol, la cual le provoco unos rasguños, los cuales sanaron en pocos segundos, terminando sentada sobre el césped, con sus manos a los lados, y los ojos cerrados - Tu me juzgas, cargando sobre mi las muertes que han provocado los de mi especie, pero, acaso los humanos no se matan entre ellos también?, y yo no te culpo a ti por ello - estaba acostumbrada de todos modos, el echo de hacerle entender a un humano todo eso era difícil, mas aún cuando no era un simple humano, si no, uno que realmente los aborrecía tanto como para cazarlos - Yo no elegí, ser lo que soy, un... vampiro, solo fui convertida porque estaba muriendo, en manos de los de tu especie! porque? nada mas y nada menos que por su interés de obtener riquezas, pero sabes no me avergüenzo de lo que soy - le dijo finalmente abriendo sus ojos para mirarle nuevamente, los cuales se veían vidriosos, Ayline no disfrutaba hablando de su pasado, pero bueno si el deseaba criticarla, tenia que escuchar un poco mas de ella, era justo.
Se alejo lo suficiente de el para verlo completamente, y bueno quizás así el también se relajaba, por lo visto el echo de tenerla demasiado cerca, no lo hacia sentir cómodo, al contrario - Hay algo en ti... - apoyo su espalda en el tronco de un gran árbol que se encontraba en el lugar - Aún no se porque continuo aquí contigo - aquello era cierto, estaba confundida, no sabia que mas esperaba de el, aunque el echo de que el se empeñara en tratarla como una muerta, le molestaba profundamente, estando consciente que esto era cierto, ella no disfrutaba de sentirlo así...
Dejo que su cuerpo se deslizara por sobre la corteza del árbol, la cual le provoco unos rasguños, los cuales sanaron en pocos segundos, terminando sentada sobre el césped, con sus manos a los lados, y los ojos cerrados - Tu me juzgas, cargando sobre mi las muertes que han provocado los de mi especie, pero, acaso los humanos no se matan entre ellos también?, y yo no te culpo a ti por ello - estaba acostumbrada de todos modos, el echo de hacerle entender a un humano todo eso era difícil, mas aún cuando no era un simple humano, si no, uno que realmente los aborrecía tanto como para cazarlos - Yo no elegí, ser lo que soy, un... vampiro, solo fui convertida porque estaba muriendo, en manos de los de tu especie! porque? nada mas y nada menos que por su interés de obtener riquezas, pero sabes no me avergüenzo de lo que soy - le dijo finalmente abriendo sus ojos para mirarle nuevamente, los cuales se veían vidriosos, Ayline no disfrutaba hablando de su pasado, pero bueno si el deseaba criticarla, tenia que escuchar un poco mas de ella, era justo.
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Re: La liebre y el Erizo [Libre]
-Quien ha dicho, mujer, que ignore la maldad y el egoísmo del ser humano - En ese sentido el podía decir que eran lo mismo. Había visto tanto las atrocidades del ser humano como la de ellos. La sangre que había derramado por sí mismo era algo que creía por una simple razón diferente -Cada quien posee sus ideales, no puedes decirme que estoy equivocado como yo no puedo hacerlo contigo. No solo me pides que confíe en lo que he odiado toda mi vida, en los sere que continúan en este mundo por su sangre maldita- Hizo un movimiento negativo con la cabeza -Me pides además confiar en un desconocido, bajar la guardia como si eso fuese tan sencillo - Estaba un poco enfadado, ella le hablaba de esa manera, pero no se ayudaba a sí misma. Is estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano para haberse contenido tanto.
-Si tu no sabes por qué sigues aquí, yo tampoco lo comprendo. No te juzgo por lo que hayan hecho otros, lo hago por lo que eres capaz de hacer en algún momento - Se acercó a ella con esa mirada que irradiaba furia incluso si no la sentía. Era parte de lo que proyectaba incluso cuando a veces no lo quería -He visto a muchos de los tuyos, volverse locos, la diferencia entre un humano y un vampiro para mi es simple- Se agachógolpeando las manos contra el tronco del árbol. Un sonido seco y apagado fue lo que se escuchó -Ustedes no tienen opción, para vivir después de la muerte, consumen la vida misma - Su voz era un siseó. Ahí estaba aún, Isley, menos agresivo que en otras épocas, pero cuya convicción aún no cambiaba -Un humano puede perder la razón e inlcuso si mata, jamás lo hará al nivel que un chupasangre lo haga- Todo ese enojo se dsvaneció mientras se levantaba.
Era tan simple como eso. Había visto muchas cosas, mucho antes, siendo un chiquillo, aún aprendiendo, había dudado al ser guiado dentro del campo de batalla, eliminar vampiros o lícanos le había parecido, en ese tiempo de ingenuidad, algo atroz e inhumano, pero lo que empezó a ver, en las peores circunstancias le forjaron y le convirtieron en lo que ahora era. En aquel entonces pensó que eliminar la posibilidad valía la pena. Cuando era un niño, quería, como muchos, un mundo tranquilo en el que pudiese ser feliz junto con su familia. Pero así sin más, no era posible, demasiado peligro y los seres sobrenaturales, en su camino los vio en todas formas, sintió el miedo en un inicio, comprendió que si quería algo debía luchar por ello, que si era necesario ensuciarse las manos él mismo para lograr que otros tuviesen lo que él había deseado un día, entonces lo que hacía no sería en vano. Disfrutarlo, había venido con el tiempo. No podías vivir cazando si no terminabas al menos soportándoo. Y él se convirtió en el mejor que podían haber tenido. Un hombre sin otro camino que ese era más poderoso. Un hombre sin miedos no puede detenerse. Él como cualquiera, solo había decidido su camino y no iba a arrepentirse incluso ahora que sin duda debía dejar ir esos días y por tanto, prácticamente todo lo que había sido su vida -Ya no soy un cazador... Mi nombre es Is M. Montgomery... y como un hombre, si veo la necesidad de proteger en lo que creo, mataré a quien intente alejarme de ello- Su voz era tranquila, neutral, estaba decidido. Su preocupación no era esa. Él no iba a matar a nadie a menos que su vida o la de las personas que quería se viese en juego.
-Si tu no sabes por qué sigues aquí, yo tampoco lo comprendo. No te juzgo por lo que hayan hecho otros, lo hago por lo que eres capaz de hacer en algún momento - Se acercó a ella con esa mirada que irradiaba furia incluso si no la sentía. Era parte de lo que proyectaba incluso cuando a veces no lo quería -He visto a muchos de los tuyos, volverse locos, la diferencia entre un humano y un vampiro para mi es simple- Se agachógolpeando las manos contra el tronco del árbol. Un sonido seco y apagado fue lo que se escuchó -Ustedes no tienen opción, para vivir después de la muerte, consumen la vida misma - Su voz era un siseó. Ahí estaba aún, Isley, menos agresivo que en otras épocas, pero cuya convicción aún no cambiaba -Un humano puede perder la razón e inlcuso si mata, jamás lo hará al nivel que un chupasangre lo haga- Todo ese enojo se dsvaneció mientras se levantaba.
Era tan simple como eso. Había visto muchas cosas, mucho antes, siendo un chiquillo, aún aprendiendo, había dudado al ser guiado dentro del campo de batalla, eliminar vampiros o lícanos le había parecido, en ese tiempo de ingenuidad, algo atroz e inhumano, pero lo que empezó a ver, en las peores circunstancias le forjaron y le convirtieron en lo que ahora era. En aquel entonces pensó que eliminar la posibilidad valía la pena. Cuando era un niño, quería, como muchos, un mundo tranquilo en el que pudiese ser feliz junto con su familia. Pero así sin más, no era posible, demasiado peligro y los seres sobrenaturales, en su camino los vio en todas formas, sintió el miedo en un inicio, comprendió que si quería algo debía luchar por ello, que si era necesario ensuciarse las manos él mismo para lograr que otros tuviesen lo que él había deseado un día, entonces lo que hacía no sería en vano. Disfrutarlo, había venido con el tiempo. No podías vivir cazando si no terminabas al menos soportándoo. Y él se convirtió en el mejor que podían haber tenido. Un hombre sin otro camino que ese era más poderoso. Un hombre sin miedos no puede detenerse. Él como cualquiera, solo había decidido su camino y no iba a arrepentirse incluso ahora que sin duda debía dejar ir esos días y por tanto, prácticamente todo lo que había sido su vida -Ya no soy un cazador... Mi nombre es Is M. Montgomery... y como un hombre, si veo la necesidad de proteger en lo que creo, mataré a quien intente alejarme de ello- Su voz era tranquila, neutral, estaba decidido. Su preocupación no era esa. Él no iba a matar a nadie a menos que su vida o la de las personas que quería se viese en juego.
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Re: La liebre y el Erizo [Libre]
Para ella todo parecía simple, dijera lo que dijera jamas el hombre confiaría en ella, parece que el echo de que estuviera ahí de pie frente a el tratando de explicarle sus motivos y razones, así como sus pensamientos sobre el tema, no tendrían frutos positivos - Y tu crees que yo no haría lo mismo Is? respeto totalmente tu punto de vista, y te guste o no, lo comparto, pero yo no tengo nada que perder, no tengo familia ni un esposo, solo aliados, tu tienes a alguien... y lo sabes - la joven dejo caer su cuerpo tendido sobre el césped con su mirada hacia el hombre y el cielo, el cual se tornaba despejado por momentos, y por otros pequeños nubarrones tapaban la luz de la majestuosa luna llena que se dejaba apreciar por entre las ramas de los arboles...
Llevo su mirada a la de el - Tu crees que si yo tuviera la oportunidad de volver a ser humana, no la tomaría... lamentablemente eso no es posible lo se y lo acepto, con cierto pesar debo decir, y aunque me aburriera de la no-vida que llevo ahora, ni siquiera puedo acabar conmigo por mi cuenta, es mas complicado para nosotros, ustedes uno cortes es sus venas, y listo - no pudo evitar sentir algo de enojo por la mirada de el que la veía como si hablara con un bicho raro, tomo algo de aire y golpeo con cierta delicadeza para ella la corteza del árbol mas cercano dejando un agujero considerable en el, sin moverse de su lugar - Todo en este mundo muere, o desaparece, algunos antes y otros después, digamos que yo entro en el segundo grupo - una sonrisa remplazo la seriedad que anteriormente se había dibujado en su rostro y cerro sus ojos antes de continuar - Sabes... aún sin mirarte puedo sentirte, siento que estas tenso ahí, y la sangre esta corriendo mas rápido por tus venas, nervios, no te lo tomes mal pero hueles mejor que muchos humanos, es extraño - eso era cierto el aroma de su sangre le parecía bastante agradable, no deseaba beber de el, pero armonizaba el lugar.
Volvió a mirarlo, le gustaría que las cosas fueran diferentes, pero el se mostraba muy poco flexible frente a su condición - Crees que si en algún momento se me hubiera pasado la idea de matarte, te hubiera dicho mi nombre, he intentan entablar una conversación contigo? no se habla con la comida Is - aquello sonó algo macabro pero era cierto, ladeo su cabeza sobre el césped buscando una rosa, la tomo por el tallo enterrándose las pequeñas espinas de este, y se la ofreció levantando su brazo hacia el, mientras que el otro golpeaba el suelo invitándolo a sentarse a su lado - Solo... dame una oportunidad - ...
Llevo su mirada a la de el - Tu crees que si yo tuviera la oportunidad de volver a ser humana, no la tomaría... lamentablemente eso no es posible lo se y lo acepto, con cierto pesar debo decir, y aunque me aburriera de la no-vida que llevo ahora, ni siquiera puedo acabar conmigo por mi cuenta, es mas complicado para nosotros, ustedes uno cortes es sus venas, y listo - no pudo evitar sentir algo de enojo por la mirada de el que la veía como si hablara con un bicho raro, tomo algo de aire y golpeo con cierta delicadeza para ella la corteza del árbol mas cercano dejando un agujero considerable en el, sin moverse de su lugar - Todo en este mundo muere, o desaparece, algunos antes y otros después, digamos que yo entro en el segundo grupo - una sonrisa remplazo la seriedad que anteriormente se había dibujado en su rostro y cerro sus ojos antes de continuar - Sabes... aún sin mirarte puedo sentirte, siento que estas tenso ahí, y la sangre esta corriendo mas rápido por tus venas, nervios, no te lo tomes mal pero hueles mejor que muchos humanos, es extraño - eso era cierto el aroma de su sangre le parecía bastante agradable, no deseaba beber de el, pero armonizaba el lugar.
Volvió a mirarlo, le gustaría que las cosas fueran diferentes, pero el se mostraba muy poco flexible frente a su condición - Crees que si en algún momento se me hubiera pasado la idea de matarte, te hubiera dicho mi nombre, he intentan entablar una conversación contigo? no se habla con la comida Is - aquello sonó algo macabro pero era cierto, ladeo su cabeza sobre el césped buscando una rosa, la tomo por el tallo enterrándose las pequeñas espinas de este, y se la ofreció levantando su brazo hacia el, mientras que el otro golpeaba el suelo invitándolo a sentarse a su lado - Solo... dame una oportunidad - ...
Ayline Grigory- Vampiro Clase Alta
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Re: La liebre y el Erizo [Libre]
Negó con la cabeza -Debes tener algo, o no estarías existiendo en este momento. Yo, como cualquiera tengo personas que me importan - Su círculo era reducido, la gente a la que le había dado su confianza y lealtad, no era tanta, además había dos tipos de esta, la que había ofrecido por sí mismo, y la que había jurado en tiempos pasados -Si vives y dices no tener nada, ese vacío no vale la pena - Permaneció de pie, ella no parecía darse cuenta, y no es que fuese su culpa. Is rara vez confiaba realmente en alguien, humano o no. Era 'accesible' hasta cierto punto, pero bajar la guardia no estaba permitido. Ante sus palabras, se daba entera cuenta y ya lo sabía de antemano. Si un vampiro llegase a transformarlo, sería como la peor ironía de su vida. Él simplemente saldría al sol y dejaría que lo consumiera. Tan simple, sin importar que tanto dejara atrás, por la seguridad de ello lo haría sin chistar. Ella debía tener algo, como la mayoría, un deseo cuando menos, porque existir sin nada era sin duda solo un vacío inmenso.
-Solo me dices que confíe sin nada más que esas palabras... - Observó la rosa. No entendía eso, ¿Qué era? ¿Un símbolo de paz acaso? -Lo de la sangre no lo entiendo y no creo hacerlo - tampoco le importaba de momento. Puso su mano sobre la de ella haciendole retroceder hacia ella. No necesitaba la flor. Se sentó frente a ella, no a su lado, justo como cuando lo hacia las noches de cacería, solo que el brillo en su mirada ahora era diferente.
-Estoy tenso, pero no creo que lo que sea quieras hacer conmigo vaya a hacerlo desvanecerse -Sóo tenía que ir y hablar, lo que sucedería el no podía cambiarlo, pero por una vez le hubiese gustado predecir algo como eso, poder imaginar la reacción de Klett. Porque le había ocultado algo, y probablemente era algo importante, más aún ahora -De mis problemas, solo yo me haré cargo- En parte el orgullo, en parte otras razones, pero era algo que solo le pertenecía a él.
-Solo me dices que confíe sin nada más que esas palabras... - Observó la rosa. No entendía eso, ¿Qué era? ¿Un símbolo de paz acaso? -Lo de la sangre no lo entiendo y no creo hacerlo - tampoco le importaba de momento. Puso su mano sobre la de ella haciendole retroceder hacia ella. No necesitaba la flor. Se sentó frente a ella, no a su lado, justo como cuando lo hacia las noches de cacería, solo que el brillo en su mirada ahora era diferente.
-Estoy tenso, pero no creo que lo que sea quieras hacer conmigo vaya a hacerlo desvanecerse -Sóo tenía que ir y hablar, lo que sucedería el no podía cambiarlo, pero por una vez le hubiese gustado predecir algo como eso, poder imaginar la reacción de Klett. Porque le había ocultado algo, y probablemente era algo importante, más aún ahora -De mis problemas, solo yo me haré cargo- En parte el orgullo, en parte otras razones, pero era algo que solo le pertenecía a él.
Is M. Montgomery- Realeza Germánica
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Re: La liebre y el Erizo [Libre]
Aveces cuando lo escuchaba hablar casi reprochandole su estado no le faltaban ganas de saltar sobre el, convertirlo y luego decirle es su cara " Vez que no es tan malo como crees" aunque no seria capaz de hacer algo asi, menos con el, al cual habia estado tratando de eplicarle por horas su postura de "paz" por decir algo, aunque sus tecnicas no daban resultado, se levanto sentadose ahora frente a el, y lo miro con desaprobacion frunciendo los labios casi en un puchero - No deberias ser asi, podriamos haber tenido una noche mucho mas agradable de no ser por tu actitud, asi como yo deje de lado tu naturaleza, tu pudiste hacer lo mismo conmigo - relamente sentia lo que le decia, ella nunca penso en dañarlo si quiera, de haberlo querido hubiera sido todo muy diferente y de seguro uno de ellos ya estaria muerto ahora...
Volvio nuevamente su mirada hacia el, estaba vez ya mas sosegada, casi con una sonrisa en su rostro - yo se que tus problemas son solo tuyos, al igual que los mios - le paso su palma sobre su brazo de arriba abajo como un gesto para que se calmara, haciendole notar que estaba bien y que entendia - sabes... - comenzo diciendole con una sonrisa ya mas amplia en sus labios - apesar de que has sido un antipatico todo la noche, no me desagrada tu compañia - aquello era cierto de ser asi ya no estaria ahi, quizas el echo de encontrar por primera vez alguien que odiara a los de su raza con aquella intensidad le llamaba aun mas la atencion...
Lo examino nuevamente a ver si su rostro habia cambiado luego de sus palabras, y al parecer todo seguia igual, y comenzo a acercarce, y lo miro con un gesto algo divertido - porque no te acercas tu, no voy a morderte - decidio usar esa frase ya que si decia " no muerdo", literalmente estaria mintiendo, aunque el pensarlo le causo cierta gracia el comentario, volvio a sostener su mirada, intentado sacar algo de ella, y sin darse cuenta comenzo a usar suavemente sus dones con el* , no iba a decircelo solo deseaba que se relajara un poco, actuo sin pensarlo, deseaba ver una sonrisa en su rostro, que este se volviera mas calido, y sin pensarlo dos veces hizo un moviento rapido hacia el besando su mejilla, para luego volver a su lugar cerrando sus ojos.
Volvio nuevamente su mirada hacia el, estaba vez ya mas sosegada, casi con una sonrisa en su rostro - yo se que tus problemas son solo tuyos, al igual que los mios - le paso su palma sobre su brazo de arriba abajo como un gesto para que se calmara, haciendole notar que estaba bien y que entendia - sabes... - comenzo diciendole con una sonrisa ya mas amplia en sus labios - apesar de que has sido un antipatico todo la noche, no me desagrada tu compañia - aquello era cierto de ser asi ya no estaria ahi, quizas el echo de encontrar por primera vez alguien que odiara a los de su raza con aquella intensidad le llamaba aun mas la atencion...
Lo examino nuevamente a ver si su rostro habia cambiado luego de sus palabras, y al parecer todo seguia igual, y comenzo a acercarce, y lo miro con un gesto algo divertido - porque no te acercas tu, no voy a morderte - decidio usar esa frase ya que si decia " no muerdo", literalmente estaria mintiendo, aunque el pensarlo le causo cierta gracia el comentario, volvio a sostener su mirada, intentado sacar algo de ella, y sin darse cuenta comenzo a usar suavemente sus dones con el* , no iba a decircelo solo deseaba que se relajara un poco, actuo sin pensarlo, deseaba ver una sonrisa en su rostro, que este se volviera mas calido, y sin pensarlo dos veces hizo un moviento rapido hacia el besando su mejilla, para luego volver a su lugar cerrando sus ojos.
Ayline Grigory- Vampiro Clase Alta
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Re: La liebre y el Erizo [Libre]
Lo que ella no sabía ni podía notar simplemente porque no le conocía, era que no le estaba tratando diferente a como lo haría sin importar el tipo de ser que fuese. Su actitud, sus palabras, todo podía malinterpretarse. Esa forma fría en la que solía mirar, sin embargo, no era solo para ella, esa aura intimidante, no importaba quien se acercara, el solía mantener la distancia. Cuando tu vida depende de ello, simplemente lo haces parte de tu ser. Humano, vampiro o cualquier otro ser, su comportamiento habría sido el mismo en ese sentido.
A Is no le costaba nada intentar ser un poco más ‘amable’ si tan solo comprendiera que no lo estaba siendo. La mujer se quejaba y el solo podía mirarle sin entender a qué venían sus palabras. Le recriminaba ser hostil, pero ese era él, era su propia ‘naturaleza’ , si era antipático, solía serlo entonces todo el tiempo. Decidió ignorar sus palabras. Ella resultaba demasiado extraña para su mente.
No la entendía ni buscaba hacerlo. Su acercamiento sin embargo le hizo verle de forma penetrante. Incluso si no se notaba en su reacción, Is era un simple humano, los poderes de un vampiro tendrían el mismo efecto que en cualquiera, su mente era fuerte porque la fortaleza física no valía de nada sin ello. Si hasta ese momento nadie había logrado dañarlo o manipularle, era porque no habían tenido tiempo para ello. A pesar del tamaño y el peso de su cuerpo, era rápido, jamás dejaba cosas al azar y cuando tenía un objetivo, iba directo a él sin dar oportunidad a que algo inesperado sucediese. Pero con ella, aquí estaba, como probándose a sí mismo que podía hacer aquello.
Tomó aquella mano apartándola, intentó no ser tan rudo en sus movimientos, no quería escucharle renegando de nuevo. Incluso con su prometida, tenía esa brusquedad en su trato, eran cosas que no notaba, como a veces usaba más fuerza de la debida, eran cosas que no se percataba pero había intentado ir controlando de algún modo.
Pero no entender porque hacía eso, el beso en la mejilla y el tacto sobre su brazo, eso era totalmente incomprensible para él –Qué planeas?- Pero para muchas cuestiones una pregunta como esa no traería las respuestas que le dijesen la realidad de las acciones contrarias. Negó con la cabeza –No veo necesidad para ello- A él simplemente no le gustaba esa cercanía, nada tenía que ver la raza en ello. Le producía una sensación extraña y ninguna de sus habilidades le indicaba que hacer en un caso como tal. Le vio fijamente –Estoy tranquilo, y no me malentiendas – Explicarle las cosas era algo innecesaria. Incluso si él estaba probándose a sí mismo que podía estar en calma en una situación como tal, lo cierto es que aunque alterado no estaba, entenderla era imposible para él.
A Is no le costaba nada intentar ser un poco más ‘amable’ si tan solo comprendiera que no lo estaba siendo. La mujer se quejaba y el solo podía mirarle sin entender a qué venían sus palabras. Le recriminaba ser hostil, pero ese era él, era su propia ‘naturaleza’ , si era antipático, solía serlo entonces todo el tiempo. Decidió ignorar sus palabras. Ella resultaba demasiado extraña para su mente.
No la entendía ni buscaba hacerlo. Su acercamiento sin embargo le hizo verle de forma penetrante. Incluso si no se notaba en su reacción, Is era un simple humano, los poderes de un vampiro tendrían el mismo efecto que en cualquiera, su mente era fuerte porque la fortaleza física no valía de nada sin ello. Si hasta ese momento nadie había logrado dañarlo o manipularle, era porque no habían tenido tiempo para ello. A pesar del tamaño y el peso de su cuerpo, era rápido, jamás dejaba cosas al azar y cuando tenía un objetivo, iba directo a él sin dar oportunidad a que algo inesperado sucediese. Pero con ella, aquí estaba, como probándose a sí mismo que podía hacer aquello.
Tomó aquella mano apartándola, intentó no ser tan rudo en sus movimientos, no quería escucharle renegando de nuevo. Incluso con su prometida, tenía esa brusquedad en su trato, eran cosas que no notaba, como a veces usaba más fuerza de la debida, eran cosas que no se percataba pero había intentado ir controlando de algún modo.
Pero no entender porque hacía eso, el beso en la mejilla y el tacto sobre su brazo, eso era totalmente incomprensible para él –Qué planeas?- Pero para muchas cuestiones una pregunta como esa no traería las respuestas que le dijesen la realidad de las acciones contrarias. Negó con la cabeza –No veo necesidad para ello- A él simplemente no le gustaba esa cercanía, nada tenía que ver la raza en ello. Le producía una sensación extraña y ninguna de sus habilidades le indicaba que hacer en un caso como tal. Le vio fijamente –Estoy tranquilo, y no me malentiendas – Explicarle las cosas era algo innecesaria. Incluso si él estaba probándose a sí mismo que podía estar en calma en una situación como tal, lo cierto es que aunque alterado no estaba, entenderla era imposible para él.
Is M. Montgomery- Realeza Germánica
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Re: La liebre y el Erizo [Libre]
Al parecer cualquier movimiento que realizaba Ayline le parecía desagradable al no comprenderlo, acaso todo para el tenia que tener alguna mala intención detras?, - No planeo nada Is, ya no - aquello era cierto no tuvo ningún plan al acercarse a el, ni siquiera esperaba poder hablarle, de lo que fuera, quizás debió imaginar que el no estaría dispuesto a iniciar una relación amigable con ella, - No todos mis movientos buscan molestarte, por el contrario - aveces ella no pensaba antes de actuar, ya estaba clara la posicion que el tenia respecto a su persona, porque seguir intentando mas?...
Se levanto de su lado, y comenzó a mirar a su alrededor, finalmente algo llamo su atención, una brillante manzana roja que colgaba de una rama sobre su cabeza, tomando impulso realizo un salto muy agraciado, y un tanto sobre humano para alcanzarla, aterrizando delicadamente sobre el césped, camino hacia el lago para lavarla, luego retomo la posición al lado del hombre, - Sabes... hay algunas cosas que extraño... - diciendo esto levanto la manzana hasta la altura de sus ojos - Sabores... ya no recuerdo a que sabe - el tono de su voz fue algo melancólico, su confesión era cierta, desde hace algunos siglos la comida tenia un sabor a tierra, y nada mas...
Su mente intento recordar la ultima vez que una comida solida paso por su garganta, lo recordaba, pero era algo a medias, ya que era incapaz de recordar el placer real de comer, una mueca mostró la inconformidad y lo vació de aquel recuerdo, - ¿Que fue lo ultimo que comiste hoy Is? - sabia que era una pregunta un tanto extraña pero de verdad deseaba conocer la respuesta, levanto su mirada para observar su expresión, no pudo contener la risa nerviosa que le produjo aquella pregunta, y bajo la mirada en un gesto casi humano de vergüenza - No es necesario que contestes a eso... lo siento - le dijo mientras acercaba la manzana a su boca para darle un mordisco, cuando la tuvo a escasos centímetros de sus labios se detuvo - No vale la pena... - se dijo a si misma dejando el fruto sobre su vestido - Disculpa si te he incomodado esta noche o si me he comportado de manera extraña Is, no ha sido mi intención, yo soy así, y también te entiendo a ti... - decía la verdad, realmente no deseaba hacerle pasar mas malos ratos...
Se levanto de su lado, y comenzó a mirar a su alrededor, finalmente algo llamo su atención, una brillante manzana roja que colgaba de una rama sobre su cabeza, tomando impulso realizo un salto muy agraciado, y un tanto sobre humano para alcanzarla, aterrizando delicadamente sobre el césped, camino hacia el lago para lavarla, luego retomo la posición al lado del hombre, - Sabes... hay algunas cosas que extraño... - diciendo esto levanto la manzana hasta la altura de sus ojos - Sabores... ya no recuerdo a que sabe - el tono de su voz fue algo melancólico, su confesión era cierta, desde hace algunos siglos la comida tenia un sabor a tierra, y nada mas...
Su mente intento recordar la ultima vez que una comida solida paso por su garganta, lo recordaba, pero era algo a medias, ya que era incapaz de recordar el placer real de comer, una mueca mostró la inconformidad y lo vació de aquel recuerdo, - ¿Que fue lo ultimo que comiste hoy Is? - sabia que era una pregunta un tanto extraña pero de verdad deseaba conocer la respuesta, levanto su mirada para observar su expresión, no pudo contener la risa nerviosa que le produjo aquella pregunta, y bajo la mirada en un gesto casi humano de vergüenza - No es necesario que contestes a eso... lo siento - le dijo mientras acercaba la manzana a su boca para darle un mordisco, cuando la tuvo a escasos centímetros de sus labios se detuvo - No vale la pena... - se dijo a si misma dejando el fruto sobre su vestido - Disculpa si te he incomodado esta noche o si me he comportado de manera extraña Is, no ha sido mi intención, yo soy así, y también te entiendo a ti... - decía la verdad, realmente no deseaba hacerle pasar mas malos ratos...
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