Acogiendome a Sagrado

por **Selene Vonderville** Miér Jul 21, 2010 4:35 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Entre a la Catedral de Notre Dame para pedir asilo, ya que vivia en la calle // Oh! Notre-Dame je te demande , Asile! // me acerque al pulpito, la catedral estaba vacia, miré a la virgen y empecé a cantarle // https://www.youtube.com/watch?v=UY30Qgj6LJM
Ave Maria
Pardonne-moi
Si devant toi
Je me tiens debout

// me clavé de rodillas, al decir que me perdonara por estar de pié en su presencia, extendí los brazos en señal de humildad y respeto ante ella //
Ave Maria
Moi qui ne sais pas me mettre à genoux
Ave Maria
Protège-moi
De la misère, du mal et des fous
Qui règnent sur la Terre

Ave Maria
Des étrangers il en vient de partout

Ave Maria
Écoute-moi
Fais tomber les barrières entre nous
Qui sommes tous des frères
Ave Maria
Protège-moi
Veille sur mon amour et ma vie

Ave Maria

por **Selene Vonderville** Miér Ago 25, 2010 4:24 pm

lo miré y pensé // en el castillo habia muchas cosas de valor Padre... pero que le podria interesar a los vampiros? solo habia pinturas, esculturas... patrimonio artistico // lo mire y llevé mi mano a la cadena que tenia en el cuello pensativa // es que no se... no tengo ni idea... tampoco teniamos armas ni nada de eso, bueno... teniamos joyas, pero para que quiere un vampiro una tiara de rubies o un collar de esmeraldas?// lo mire de nuevo

por **Andrew Lawrence** Vie Ago 27, 2010 2:10 pm

Esperé expectante la respuesta de Selene. Pero, conforme iba hablando la muchacha, no atinó a recordar nada que le llamase la atención o que pudiera ser de interés a los Inmortales. Ni tan siquiera mencionó la existencia de un anillo especial de esmeralda. No es que hubiera esperado toparme realmente con algún indicio sobre la existencia real del anillo. Pero, en el fondo, no pude evitar sentirme un tanto decepcionado. Un descubrimiento así hubiese sido de vital importancia para el propósito para el cual estaba destinado y entrenado. Encontrar ese anillo y destruirlo hubiese sido un punto a favor de la Iglesia en su eterna batalla contra los hijos del Mal. Claro que también sentía un poco de alivio al no poder confirmar verdaderamente que el anillo estuviese en manos de los vampiros.

-No te preocupes.-Dije, al ver el desazón de la mujer al no poder recordar con exactitud.
Sin embargo, algo en sus últimas palabras hizo que volviese a avivar la llama de la esperanza en mí.
-Has dicho joyas.-Dije, más bien en una afirmación que en una pregunta.-¿Qué clase de joyas? ¿Recuerdas por casualidad un anillo...Un anillo con una gran piedra esmeralda en el centro?-Seguí preguntándole atropelladamente.

Si lograba encontrar el anillo y destruírlo, daría un tanto a nuestro favor. Al favor de mi causa. Seguramente, el Papa me concedería ciertos privilegios. Pero no era eso lo que me importaba realmente. Lo que quería era acabar con aquellas malditas Bestias. Quería vengar a todos aquellos que habían sido masacrados y torturados por su crueldad. Quizá venganza no sea la palabra que ando buscando. Más bien quería decir justicia. Quería hacer justicia. Los vampiros debían de obtener su merecido. El Mal no podía prevalecer. Si llevaba a cabo esta justa era, primero, en nombre de todos los perjudicados por los actos vampíricos y, segundo, en nombre de Dios.

por **Selene Vonderville** Vie Ago 27, 2010 3:22 pm

me quedé de piedra al oirlo hablar de aquel anillo y me volvi a tocar la cadena que llevaba al cuello // que pasa con ese anillo? los vampiros buscan un anillo con una esmeralda?// lo miré // porque iban a querer algo asi?// lo miré fijamente y casi imperceptible noté un leve calor en mi pecho justo donde el anillo que mi madre me dio antes de morir descansaba enganchado a la cadena y oculto bajo mi ropa

por **Andrew Lawrence** Lun Ago 30, 2010 5:50 am

Medité durante unos segundos si contarle la historia del anillo de Amaranth o no. Aquellos eran datos confidenciales y no estaba seguro de poder revelarle algo. Pero, si le contaba brevemente algunas pinceladas sobre el poder de la extraña joya, quizá siriviese para que la muchacha comenzase a recordar.

-Sólo puedo decir que ese anillo es prácticamente una leyenda. No se tienen datos concretos sobre él y, más aún, ni tan si quiera se sabe con certeza si existe o no. Pero, en el caso de que sea así, hay que evitar por todos los medios que caiga en manos equivocadas. Ese anillo confiere a los vampiros un poder mayor.-Dije, de forma críptica. No quería revelar más sobre la joya. Y quizá ya hubiese contado demasiado aunque en realidad no había desvelado nada.

Noté en la mujer una leve mirada de reconocimiento conforme yo iba hablando. Aunque quizá sólo fuese mis deseos de encontrar ese condenado anillo y fundirlo.
-Ese anillo debe ser destruído.-Mi voz sonó categórica, casi autoritaria.
Pensándolo detenidamente, todo encajaba. Algunos de los ensayos que leí acerca del emplazamiento donde supuestamente Zeus arrojó la joya apuntan a una región del Este. Cerca del Cáucaso; Hungría, Bulgaria...."Rumanía"

Era plausible, por tanto, que la familia de la joven gipsia que tenía ante mí pudiese ser propietaria de la mística joya y que un grupo de vampiros conocedores de tal secreto pretendiesen atacarla con el fin de conseguir la esmeralda. Pero, ¿qué punto podría tener la hija de Selene en todo esto? ¿Podría tener algo que ver en todo esto o se la llevaron por simple maldad? Esto último era lo que más parecía encajar. Pero, ¿podría haber algo más?

por **Selene Vonderville** Lun Ago 30, 2010 11:05 am

sus palabras me me trasladaron mentalmente hacia el mismo instante en el que fui llamada a la habitacion de mi madre, enferma de tuberculosis descansaba en la cama, recordaba que luchaba por respirar y su pecho se agitaba por el esfuerzo y el dolor

- Hija mia... - me habló haciendo un esfuerzo sobrehumano

- Madre - la miré y me acerqué lentamente a la cama

- ya cielo mio, no te acerques mas, podria contagiarte -

tosio tanto y tan hondo que parecia que iba a romperse, me habia hecho llamar porque sabia que no pasaria de aquella noche

- escuchamé atentamente, ve a mi joyero, y saca el anillo que tanto te gusta Selene

la mire en silencio y la obedeci, lo saqué del joyero y fui a entregarselo pero me detuvo

- Quedatelo, es tuyo, ahora es tuyo Selene,, llevaló siempre contigo, pero no se lo debes mostrar a nadie, es un recuerdo de familia muy valioso, pertenecio a tu tatarabuela, a tu bisabuela, a tu abuela, luego a mi y ahora te pertenece a ti, ha pasado por todas las mujeres de nuestra familia

Pestañeé volviendo a la realidad,
Me meti la mano en el corsé tirando de la cadena y saqué el anillo en el puño cerrado, mi madre me dijo que no debia mostrarselo a nadie, pero no me habia dicho que aquel anillo fuera poderoso, era solo una joya familiar....
Por otro lado el padre Lawrence me daba confianzay aunque traicionara a mi madre en ese sentido...

abri la mano dejando ver el anillo que llevaba al cuello, la cadena era larga y se lo acerqué // es este el anillo que busca padre?// lo miré

por **Andrew Lawrence** Mar Ago 31, 2010 2:16 pm

Hice un ademán de tomar el anillo entre mis manos, pero miré a Selene antes para obtener su aprobación. Una vez que lo pude contemplar más de cerca, lo inspeccioné. Lo observé por delante, por detrás, rocé suavemente la piedra incrustada en la plata...Para cerciorarme de que, efectivamente, se trataba del poderoso anillo que tanto mal podía hacer si caía en malas manos.

La forma se correspondía con los escasos dibujos y bocetos que se tenían del anillo en los Archivos. Pero había una inscripción que juraba no haber visto en ninguno de ellos. Estaba escrito en un idioma incomprensible para mí.

-Sí, éste es. Es el anillo de Amaranth.-Dije, conteniendo la respiración a la par que le devolvía el anillo a la joven.-Es igual que los pocos bocetos que se tienen de él. Salvo por una cosa.
Indiqué a la joven el lugar donde se encontraba, grabada en la plata, la extraña inscripción que había descubierto pero que no figuraba en ningún dibujo o dato sobre el anillo. En la parte interna de la misteriosa joya se podía leer la frase.

-No sé qué idioma puede ser. Pero tiene que ser muy antiguo. Más incluso que el griego o el latín. Podríamos buscar en las bibliotecas de París.-Me arrepentí de haber incluido el "nos" en mis planes. No es que no quisiera que Selene me acompañara en la búsqueda. Es más, podría ser de utilidad. Pero era demasiado peligroso. Si los vampiros se enterasen de que ella aún llevaba el anillo podrían venir a acabar con lo que empezaron. Y temía no poder protegerla.

por **Selene Vonderville** Mar Ago 31, 2010 2:26 pm

me quedé en shock al oir que ese era el anillo, el padre Lawrence parecia muy seguro de lo que decia, miré el anillo fijandome en cada detalle ¿ y si por ese anillo se habian llevado a mi hija? // cree que los vampiros saben que tengo el anillo? // reflexioné detenidamente // y si se han llevado a mi hija como moneda de cambio? si...// tragué saliva // si destruimos el anillo nunca la recuperaré // miré hacia la virgen maria // pero si les doy el anillo acabaran con toda la humanidad // lo miré con lagrimas en los ojos // debo sacrificar a mi hija Padre? // tenia un dolor tan grande en el pecho al sentir que algo asi podria suceder // ni siquiera se si ellos la tienen realmente, ni siquiera se si esta viva... // lo miré y miré aquel anillo

por **Andrew Lawrence** Vie Sep 03, 2010 4:21 pm

Me masajeé las sienes, pensando. La eterna elección entre el Mal y el Mal Menor. Toda mi vida había creído en la inexistencia de éste último. Para mí sólo existía el Bien y el Mal...Pero ahora el Bien no existía en esta situación. Suspiré. ¿Cómo iba a pedirle a Selene que escogiera entre la vida de su hija o...O el destino de la Humanidad? ¿Qué era lo realmente correcto? Suspiré. "Lo correcto..." Mi cerebro me decía que debía quemar el condenado anillo, aunque el percio a pagar fuera la vida de una inocente...¿Y mi corazón? ¿Qué me decía él? En ese momento, alcé la vista hacia el crucifijo de la catedral. Pidiendo auxilio a Dios. "¿Qué debo hacer, Padre?" pregunté silenciosamente.

Bien, si sólo existía el Bien y el Mal...Entonces debía de vencer al Mal. ¿Qué era en este caso? Debíamos de recuperar a la hija de Selene-si es que ésta estaba realmente viva, cosa que dudaba pero no me atrevía a decirlo de viva voz-y quemar el anillo. Si jugaba bien mis cartas. Si era más astuto que aquellas Bestias, podría conseguir los dos objetivos...Si no...Debía escoger el Mal Menor. "Dios, dame fuerzas" pedí de nuevo en silencio.

-Shh..-Traté de calmar a la mujer con un sonido tenue y suave. Tomé el rostro de la mujer entre mis manos para obligarla a que me mirase a los ojos.-Si tu hija está viva, yo la traeré de vuelta. Y quemaremos el anillo. Te lo prometo.-Dije, con la mirada fija y voz firme y segura. Más seguro de lo que yo me encontraba realmente.
"¿Por qué te empeñas en hacer promesas que luego no sabes si podrás cumplir?" Pensé para mí, agotado y consumido.

-Primero empezaré por esta inscripción. Quizá diga algo de interés.-Dije, omitiendo esta vez sí, el "nos". No quería inmiscuirla. No quería que corriese peligro. Pero, aunque a penas conocía a la mujer, se le notaba que tenía un talante fuerte y que no cesaría en ayudar en la búsqueda de su hija.

por **Selene Vonderville** Sáb Sep 04, 2010 7:59 am

lo miré fijamente y de un tiron me arranqué la cadena con el anillo, le abri la mano y se lo puse en ellas, cerrandole la mano despues // voy con usted padre// lo miré // no entiendo de escritura antigua pero , se leer y cuatro ojos ven mas que dos, y supongo que podria serle util de alguna forma, soy habil con la espada, no seré un estorbo, se lo aseguro // lo miré apretando su mano entre las mias

por **Andrew Lawrence** Dom Sep 12, 2010 7:54 am

Los ojos de Selene brillaron con la luz de la determinación al entregarme firmemente el anillo. O al menos eso me pareció a mí. Suspiré, resignado. Algo me decía que discutir con la joven no tendría sentido y, en el fondo, sabía que tenía razón; dos cabezas piensan mejor que una. Y, después de todo, ella tampoco estaba fuera de este juego; esperaba encontrar a su hija.
-Bien, Selene, supongo que tendría que negarme y soltar un discurso acerca de las dificultades que nos aguardan, el peligro...-Callé unos instantes, para después proseguir.-Luego, finalmente, aceptaría tu ayuda como pensaba hacerlo desde un principio...Así que me ahorraré toda esa palabraría y aceptaré tu ofrecimiento.-Dibujé una sonrisa ladeada.

Guardé el anillo entre mis aljabas. Debía encontrar un lugar seguro donde esconderlo. Y, por supuesto, nadie debería saber de su existencia. Aparte de Selene y de mí. No le daría parte a la Iglesia hasta que hubiésemos resuelto todo el misterio que envolvía aquella esotérica joya. Cuanta menos gente supiera que existía, mucho mejor.
-Bien, no le diremos nada a nadie del anillo.-Miré muy serio a Selene.-Sólo vos y yo sabremos de su existencia. Hasta que hayamos solucionado todo esto.

Me masajeé las sienes, pensando en nuestro siguiente movimiento; debíamos encaminarnos hacia la Biblioteca Nacional de París. Allí había una sección prohibida, de ocultismo. A la cual sólo se podía tener acceso con un permiso previo. Afortunadamente, yo era uno de los miembros más importantes de la Iglesia, y no dudaba de que me garantizaba la entrada a tan exclusiva sección.
Aunque problamente no encontráramos nada allí, debíamos de buscar y saturar todas nuestras oportunidades.
-¿Te parece que nos encaminemos hacia la Biblioteca Nacional?-Pregunté a Selene, aunque ya sabía la respuesta.

Off: Si quieres puedes cerrar aquí con tu próximo mensaje y abrimos en la biblioteca, ¿te parece? Very Happy

por **Selene Vonderville** Dom Sep 12, 2010 1:42 pm

// lo miré y di un hondo suspiro para coger fuerzas // si, por supuesto Padre Lawrence...//me levanté // vayamos a la biblioteca investiguemos lo de ese anillo y a ver si tenemos suerte y encontramos algo que nos pueda servir de ayuda // cuando el se levantó, nos dirigimos a la salida, antes de salir me giré, miré a la virgen contemplandola durante unos minutos que suponia que al Padre Lawrence le parecerian eternos... pero tenia que contemplarla, miré de soslayo al Padre, ¿ seria esta la ayuda que Nuestra Señora de Notre Dame me habia mandado...? no era casualidad, estaba segura...
me emocioné al presentir aquello, yo tenia lo que el Padre Lawrence estaba buscando, ella habia sido la que habia hecho que nos encontraramos...
hice la señal de la cruz y le di las gracias a la virgen en silencio... sabia que no podia ser pero en silencio tambien, le hice una promesa, si mi hija aparecia sana y salva...
seria cristiana de corazon, porque por ser gitana no podia bautizarme, pero creia en ella. esta noche me habia hecho creer de verdad... me habia mandado un Angel.
me giré emocionada hacia el padre lawrences y sali con él de la catedral

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