AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
La Maestría no se obtiene Mágicamente [Hero]
Página 1 de 2.
Página 1 de 2. • 1, 2
La Maestría no se obtiene Mágicamente [Hero]
Y allí estaba Larisa, parada frente a la mansión del que ahora sería su maestro de canto. Barnhard, el mayordomo, la acompañó hasta el lugar, cuidando de que nada ni nadie se le acercara. En esos aspectos la joven pensaba que era un hombre muy receloso. Luego recordaba que había sido un Cosaco, un guardia de Palacio. Quizá allí había aprendido a ser tan desconfiado.
Fuera de eso, Larisa estaba sorprendida por el estilo de la mansión. Era bastante... única, particular. Estaba hecha para parecer un castillo, pero sin las dimensiones de uno. Le recordaba, de cierto modo, a las construcciones Germanas y Austríacas. Su casa, de hecho, parecía bastante pequeña al lado. Y eso que ella consideraba que su hogar, construido a las maneras de Europa del Este, era bastante intimidante.
Tragó saliva. No estaba segura de querer entrar. Aunque luego recordó a qué venía y esa sensación desapareció. Miró un momento a su Mayordomo. Se supone que él tenía que hacer los honores de presentarla, aunque parecía más bien reacio. Como si el ambiente no le gustara.
-Barnhard, ¿Estás bien? ¿Por qué tienes esa cara?
-Por nada, Miss Lara. Este viejo mayordomo está perfectamente. Recuerde que si me necesita yo estaré por aquí, esperándola. No confío en estos artistas- masculló, con su voz parecida a la de un oso.
Larisa sólo asintió. Sabía que podía confiar en Barnhard para cualquier asunto. Era como su segundo padre. El hombre avanzó en soledad, tocó la puerta de entrada de aquella mansión, y le explicó a la ama de llaves quién era la invitada y lo que le traía allí. La mujer sólo asintió y recibió a la joven, a la vez que Barnhard se iba, casi con renuencia, a vigilar a los alrededores.
Con pasos algo temblorosos, Larisa entró a la mansión. Quizá un poco intimidada, pero también ansiosa.
Iba a aprender a cantar.
Fuera de eso, Larisa estaba sorprendida por el estilo de la mansión. Era bastante... única, particular. Estaba hecha para parecer un castillo, pero sin las dimensiones de uno. Le recordaba, de cierto modo, a las construcciones Germanas y Austríacas. Su casa, de hecho, parecía bastante pequeña al lado. Y eso que ella consideraba que su hogar, construido a las maneras de Europa del Este, era bastante intimidante.
Tragó saliva. No estaba segura de querer entrar. Aunque luego recordó a qué venía y esa sensación desapareció. Miró un momento a su Mayordomo. Se supone que él tenía que hacer los honores de presentarla, aunque parecía más bien reacio. Como si el ambiente no le gustara.
-Barnhard, ¿Estás bien? ¿Por qué tienes esa cara?
-Por nada, Miss Lara. Este viejo mayordomo está perfectamente. Recuerde que si me necesita yo estaré por aquí, esperándola. No confío en estos artistas- masculló, con su voz parecida a la de un oso.
Larisa sólo asintió. Sabía que podía confiar en Barnhard para cualquier asunto. Era como su segundo padre. El hombre avanzó en soledad, tocó la puerta de entrada de aquella mansión, y le explicó a la ama de llaves quién era la invitada y lo que le traía allí. La mujer sólo asintió y recibió a la joven, a la vez que Barnhard se iba, casi con renuencia, a vigilar a los alrededores.
Con pasos algo temblorosos, Larisa entró a la mansión. Quizá un poco intimidada, pero también ansiosa.
Iba a aprender a cantar.
Larisa Navratinova- Humano Clase Alta
- Mensajes : 284
Fecha de inscripción : 10/09/2012
Localización : San Petersburgo, Imperio Ruso
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La Maestría no se obtiene Mágicamente [Hero]
Allí estaba yo, desde hacía casi dos horas tenia absolutamente todo preparado. Había organizado unos apuntes que había encontrado en algunas librerías. Ya que realmente no tenía lo que yo mismo había usado desde pequeño. Mi padre me había dicho que desde siempre yo supe cantar. Que al parecer me habían enseñado de muy niño. Pero que los papeles se habían perdido completamente. Por lo que yo realmente no podía saber. De todos modos, sabía enseñar; no era la primera vez que explicaría como hacerlo, pero si era la primera vez que ayudaría profundamente a alguien.
-... Ohhh Ya llego!
Dije en voz alta mientras me levantaba y abría las ventanas, como era previsto, la noche ya había caído, exactamente hacía media hora. Por lo que se podía hacer las cosas mas en la naturaleza. Había preparado las cosas al lado de la glorieta del jardín, para así poder utilizar el piano como ayuda para las entonaciones. Lo principal era la escala. Aunque primero deberíamos empezar con el apoyo.
-Llegaste... Larisa; si mal no recuerdo, eh? Buenas noches... Tomemos algo; y te cuento como haremos, venga
Espeté, mientras me acercaba a ella, bajando la escalera caracol que daba a mi recamara. Para luego bajar por la escalera principal. Iba vestido con ropa de casa. Apenas una camisa bastante larga de ambos lados, y los pantalones negros ajustados por debajo. En los pies llevaba unos zapatos de cuero y mi cabello estaba recogido hacia atrás. Se podía observar mi rostro y mis ojos rasgados. Ella como siempre casi purificaba la casa cuando entraba, con esa aura destellante y que dañaba un poco mi vista.
-Por favor, un té para la rubia; con bocadillos. Eso estará bien? Quieres otra cosa que no sea té? Lo que tu quieras puedes tomar por ahora. Luego de cantar no puedes tomar nada frío por dos horas. Pero hoy no cantaremos mucho.
Susurré en una sonrisa amable, ese día estaba de muy buen humor e intenté tratarla lo mejor que pude, mientras le acariciaba los cabellos cariñosamente. Cosa que probablemente a ella no le gustaría, no parecía muy amante del tacto, por lo contrario que yo; que me gustaba mucho tocar y abrazar.
Invitado- Invitado
Re: La Maestría no se obtiene Mágicamente [Hero]
Cuando Hero la recibió con todas esas muestras de cariño, Larisa no pudo hacer más que relajarse. Estaba a salvo aquí, por mucho que Barnhard intentase convencerla de lo contrario. Se sentía segura.
-Con un té bastará, gracias. ¿A qué se refiere con que hoy no cantaremos mucho?- preguntó, curiosa. Había venido para cantar, ¿no?
Mientras avanzaban, se dio cuenta de que Hero le acariciaba el cabello, recogido en una pequeña trenza. Se sorprendió al ver que no le molestaba en absoluto. De hecho, se sentía bastante serena hoy, como si nada pudiera intimidarla lo suficiente. O quizá debía ser porque esas caricias le recordaban mucho a su padre. La única diferencia era que la mano de Sergei Navratinov era bastante más grande y tosca. El trabajo en la tierra la había dejado así.
Larisa siguió a Hero por los pasillos de aquella que era su residencia. Tenía cosas hermosas. La habitaciones, perfectas, los pasillos, exquisitamente decorados. Le pareció ver un par de obras carísimas en uno de los cuartos, pero prefirió no preguntar. No quería incomodar a nadie con su curiosidad.
Apenas se dio cuenta cuando llegaron a su destino, pero cuando lo hizo no pudo evitar el dejar escapar un grito ahogado, lleno de admiración.
Aquella salita de música era- por lo menos para ella- perfecta en todos los sentidos posibles.
-Con un té bastará, gracias. ¿A qué se refiere con que hoy no cantaremos mucho?- preguntó, curiosa. Había venido para cantar, ¿no?
Mientras avanzaban, se dio cuenta de que Hero le acariciaba el cabello, recogido en una pequeña trenza. Se sorprendió al ver que no le molestaba en absoluto. De hecho, se sentía bastante serena hoy, como si nada pudiera intimidarla lo suficiente. O quizá debía ser porque esas caricias le recordaban mucho a su padre. La única diferencia era que la mano de Sergei Navratinov era bastante más grande y tosca. El trabajo en la tierra la había dejado así.
Larisa siguió a Hero por los pasillos de aquella que era su residencia. Tenía cosas hermosas. La habitaciones, perfectas, los pasillos, exquisitamente decorados. Le pareció ver un par de obras carísimas en uno de los cuartos, pero prefirió no preguntar. No quería incomodar a nadie con su curiosidad.
Apenas se dio cuenta cuando llegaron a su destino, pero cuando lo hizo no pudo evitar el dejar escapar un grito ahogado, lleno de admiración.
Aquella salita de música era- por lo menos para ella- perfecta en todos los sentidos posibles.
Larisa Navratinova- Humano Clase Alta
- Mensajes : 284
Fecha de inscripción : 10/09/2012
Localización : San Petersburgo, Imperio Ruso
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La Maestría no se obtiene Mágicamente [Hero]
Asentí suavemente cuando ella pregunto a que me refería, era normal preguntarlo. Pues realmente había venido para aprender a cantar. Pero sería como mandar a caminar a un bebe recién nacido. Caería, se lastimaría y lloraría. Así que sería mejor empezar desde lo principal, con cuidado y mucho trabajo. Acariciando aquel diafragma y garganta que serían su apoyo máximo.
-Pues veremos como esta tu estómago. Aparte, tenemos que trabajar en como formar vocales. Las vocales son lo más difícil para un cantante...
Explicaba, mientras entrabamos a la glorieta y empezaba a mirar el cuadernillo que había preparado, entregándoselo luego. Una sonrisa de oreja a oreja se hizo presente en mis carnosos labios cuando ella se sorprendió por el lugar y me quedé gustoso con eso, riendo divertido, cubriendo suavemente mis labios mientras negaba. Ella era encantadora cuando no se hacía la victima y cuando no empezaba a comportarse como yo. Ya que eramos como agua y fuego o al menos eso parecía. Pues parecía como que ambos íbamos a lo que queríamos. Sin rodeos. Eso me gustaba pero también me sofocaba un poco. Comprendiendo de alguna forma, como se sentían los otros frente a mi.
-Muy bien; toma un poco de té y párate frente a mi - sentándose - necesito que estés bien floja. Lo que haremos será un trabajo de respiración. Tienes que estar bien suelta. Vamos a recordar que para cantar hay que usar cada parte de tu cuerpo. Eres el instrumento. Lengua, dientes, garganta, órganos, todo. TODO lo usaremos. Pero primero tenemos que ver como respiras. Si lo haces mal, tendremos que arreglarlo. Si estas estresada también causará un efecto negativo en la voz. Todo esta en el apunte, me sigues? Quieres que lo haga primero?
Hablaba con serenidad, mientras tomaba el reloj sobre el piano. Aquel entrenamiento constaba en contar del uno al cuatro, estando en pie, con los brazos relajados, había que vaciar los pulmones e inicia una inspiración lenta, profunda y continua, mientras se iba contando dejando un segundo entre número y número. Así que empecé a esperar por la respuesta de la chica, mientras la mirada de reojo y tomaba un poco de coñac que había hecho traer junto con el té y los bocadillos.
-Recuerda, que cantar es un trabajo de tiempo completo. Cuando hablas tienes que cantar, cuando gritas tienes que cantar, cuando te enojas también. Esa es la mejor forma de no desgastar la voz. Aunque suene irónico.
-Pues veremos como esta tu estómago. Aparte, tenemos que trabajar en como formar vocales. Las vocales son lo más difícil para un cantante...
Explicaba, mientras entrabamos a la glorieta y empezaba a mirar el cuadernillo que había preparado, entregándoselo luego. Una sonrisa de oreja a oreja se hizo presente en mis carnosos labios cuando ella se sorprendió por el lugar y me quedé gustoso con eso, riendo divertido, cubriendo suavemente mis labios mientras negaba. Ella era encantadora cuando no se hacía la victima y cuando no empezaba a comportarse como yo. Ya que eramos como agua y fuego o al menos eso parecía. Pues parecía como que ambos íbamos a lo que queríamos. Sin rodeos. Eso me gustaba pero también me sofocaba un poco. Comprendiendo de alguna forma, como se sentían los otros frente a mi.
-Muy bien; toma un poco de té y párate frente a mi - sentándose - necesito que estés bien floja. Lo que haremos será un trabajo de respiración. Tienes que estar bien suelta. Vamos a recordar que para cantar hay que usar cada parte de tu cuerpo. Eres el instrumento. Lengua, dientes, garganta, órganos, todo. TODO lo usaremos. Pero primero tenemos que ver como respiras. Si lo haces mal, tendremos que arreglarlo. Si estas estresada también causará un efecto negativo en la voz. Todo esta en el apunte, me sigues? Quieres que lo haga primero?
Hablaba con serenidad, mientras tomaba el reloj sobre el piano. Aquel entrenamiento constaba en contar del uno al cuatro, estando en pie, con los brazos relajados, había que vaciar los pulmones e inicia una inspiración lenta, profunda y continua, mientras se iba contando dejando un segundo entre número y número. Así que empecé a esperar por la respuesta de la chica, mientras la mirada de reojo y tomaba un poco de coñac que había hecho traer junto con el té y los bocadillos.
-Recuerda, que cantar es un trabajo de tiempo completo. Cuando hablas tienes que cantar, cuando gritas tienes que cantar, cuando te enojas también. Esa es la mejor forma de no desgastar la voz. Aunque suene irónico.
Invitado- Invitado
Re: La Maestría no se obtiene Mágicamente [Hero]
Y allí era cuando Larisa demostraba toda su ignorancia en el canto. Se ruborizó, lamentando su ineptitud. Era obvio que tendrían que empezar a trabajar con los instrumentos, sólo que en este caso el instrumento era ella misma, sus pulmones y su diafragma. No era lo mismo que tocar un piano, que te entregaba sonidos predeterminados. En el caso de la voz, no se parecía en nada a un instrumento convencional. Uno hacía su propio sonido, con la constante disyuntiva de que no fuera el correcto.
Hero le entregó un cuadernillo, al parecer con todo lo que tenía que saber sobre cantar. Se lo agradeció con una sonrisa. Si había algo que le gustaba a Larisa era leer, y tenía una gran capacidad de memoria cuando las cosas estaban impresas y no habladas.
Haciendo caso a la instrucción, tomó un poco de aquel te, que venía endulzado con miel. Aparte de estar delicioso y relajarla, le ayudaba a que le fuera más fácil utilizar sus cuerdas vocales. Se relajó, o al menos trató. No sabía muy bien qué hacer.
-Si pudiera hacerlo usted primero e ilustrarme un poco, sería bastante bueno- dijo, con una voz cada vez más tímida. Tenía miedo de hacerlo mal. Sabía que todos empezaban como ella, pero aún así tenía miedo, vergüenza de su propia ignorancia.
Hero le entregó un cuadernillo, al parecer con todo lo que tenía que saber sobre cantar. Se lo agradeció con una sonrisa. Si había algo que le gustaba a Larisa era leer, y tenía una gran capacidad de memoria cuando las cosas estaban impresas y no habladas.
Haciendo caso a la instrucción, tomó un poco de aquel te, que venía endulzado con miel. Aparte de estar delicioso y relajarla, le ayudaba a que le fuera más fácil utilizar sus cuerdas vocales. Se relajó, o al menos trató. No sabía muy bien qué hacer.
-Si pudiera hacerlo usted primero e ilustrarme un poco, sería bastante bueno- dijo, con una voz cada vez más tímida. Tenía miedo de hacerlo mal. Sabía que todos empezaban como ella, pero aún así tenía miedo, vergüenza de su propia ignorancia.
Larisa Navratinova- Humano Clase Alta
- Mensajes : 284
Fecha de inscripción : 10/09/2012
Localización : San Petersburgo, Imperio Ruso
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La Maestría no se obtiene Mágicamente [Hero]
Asenté a aquella sonrisa de la otra y le acaricié nuevamente los cabellos observando como bebía tranquilamente el té. Era sorprendente, como ella podía llegar a hacer que le enseñe. Cosa que realmente me había negado desde siempre. Ya que se muy bien que soy algo bruto, desinteresado y molesto. Pero aquella aura tan pura y a la vez activa, hacia mover mis molestias, transformándolas, en quizá, algo bueno.
Le escuche y sonreí de lado, entendiendo que prefería que se lo muestre. Me levanté y antes que nada abrí mi diafragma comprobando que el apoyo este en posición. Luego de inflarlo unas dos o tres veces, ya empezó a hacer ruido, lo que significaba que estaba en uso. Ya que no quería mostrárselo mal, pero al mismo tiempo no me había preparado para hacerlo.
-Esta bien; antes de eso mira, ven toca aquí.
Me acerqué con comodidad y suave le agarre una mano, apoyándola donde estaba el diafragma. Allí fue cuando lo hinché y dejé salir un sonido que era como el desagüe de una canilla. Un sonido perturbador, pero era lo que indicaba que donde se creaba la voz estaba siendo libre. Eso era lo que teníamos que buscar junto a ella. Esas eran las primeras lecciones, antes de poder empezar a cantar, sin dañar la garganta.
Luego de eso me separé con una suave risa que era cubierta por mis labios y deje sueltos mis hombros, y allí empecé a contar del uno al cuatro, dejando mi cuerpo relajado, mientras vaciaba por completo mis pulmones y los llenaba en una inspiración lenta, profunda y constante; dejando el tiempo suficiente. Lo hacía despacio y algo exagerado, mostrando bien la relación e inspiración, ya que aquellas eran las cosas mas importantes.
-Allí esta lo primero, hazlo, no importa si sale mal, tienes todo mi tiempo hasta que salga el sol. En este caso, aunque salga mal, no te dañarás nada. Por eso esto es lo principal. Si aprendes bien esto; entonces vas a poder cantar todo el tiempo sin cansarte. Cuando escuchas que cantantes dicen "estoy muy cansado, canté todo el día" eso es por que su apoyo no estaba del todo bien, entonces uno empieza a forzar las cuerdas. Las cuerdas son como las de una guitarra; tienen importancia, pero si no están bien afinadas en la base. Y si esta última no tiene buena madera, nunca sonará bien. Por eso primero se compra la base, las cuerdas se ven luego.
Sonreí mientras le contaba las cosas y apoyaba dos dedos en el diafragma ajeno, esperando a que empiece a practicar. Lo hacía con un poco de fuerzas, ya que así podía ver si lo estaba haciendo mal o bien. Si lo estaba haciendo bien, esa parte debería inflarse un poco; de lo contrario, se inflarían sus pulmones.
Le escuche y sonreí de lado, entendiendo que prefería que se lo muestre. Me levanté y antes que nada abrí mi diafragma comprobando que el apoyo este en posición. Luego de inflarlo unas dos o tres veces, ya empezó a hacer ruido, lo que significaba que estaba en uso. Ya que no quería mostrárselo mal, pero al mismo tiempo no me había preparado para hacerlo.
-Esta bien; antes de eso mira, ven toca aquí.
Me acerqué con comodidad y suave le agarre una mano, apoyándola donde estaba el diafragma. Allí fue cuando lo hinché y dejé salir un sonido que era como el desagüe de una canilla. Un sonido perturbador, pero era lo que indicaba que donde se creaba la voz estaba siendo libre. Eso era lo que teníamos que buscar junto a ella. Esas eran las primeras lecciones, antes de poder empezar a cantar, sin dañar la garganta.
Luego de eso me separé con una suave risa que era cubierta por mis labios y deje sueltos mis hombros, y allí empecé a contar del uno al cuatro, dejando mi cuerpo relajado, mientras vaciaba por completo mis pulmones y los llenaba en una inspiración lenta, profunda y constante; dejando el tiempo suficiente. Lo hacía despacio y algo exagerado, mostrando bien la relación e inspiración, ya que aquellas eran las cosas mas importantes.
-Allí esta lo primero, hazlo, no importa si sale mal, tienes todo mi tiempo hasta que salga el sol. En este caso, aunque salga mal, no te dañarás nada. Por eso esto es lo principal. Si aprendes bien esto; entonces vas a poder cantar todo el tiempo sin cansarte. Cuando escuchas que cantantes dicen "estoy muy cansado, canté todo el día" eso es por que su apoyo no estaba del todo bien, entonces uno empieza a forzar las cuerdas. Las cuerdas son como las de una guitarra; tienen importancia, pero si no están bien afinadas en la base. Y si esta última no tiene buena madera, nunca sonará bien. Por eso primero se compra la base, las cuerdas se ven luego.
Sonreí mientras le contaba las cosas y apoyaba dos dedos en el diafragma ajeno, esperando a que empiece a practicar. Lo hacía con un poco de fuerzas, ya que así podía ver si lo estaba haciendo mal o bien. Si lo estaba haciendo bien, esa parte debería inflarse un poco; de lo contrario, se inflarían sus pulmones.
Invitado- Invitado
Re: La Maestría no se obtiene Mágicamente [Hero]
Larisa sintió curiosidad cuando Hero hizo que pusiera su pequeña mano en el diafragma de éste, y notó sorprendida cómo lo hichaba, para luego liberar el aire con un sonido muy particular. Era extraño, sí, aunque no era molesto. Pocas veces había escuchado ese sonido. Era como el de los violines cuando están en pleno proceso de afinamiento, cuando recién estás acomodando las cuerdas para obtener aquel sonido que necesitas para crear aquellas dulces canciones.
Luego de aquella muestra, Hero se separó de ella para mostrarle cómo debía relajarse, vaciar y llenar sus pulmones con serenidad. El ser humano es como un instrumento de viento, pensó, como una extraña epifanía surgida en el momento, necesita atención, ser afinada de manera delicada y cuidarse mucho para no perder aquel sonido característico que tiene.
Ahora, se sentía lo bastante segura como para intentarlo, aunque dudaba que a la primera oportunidad saliera relativamente bien. Sin embargo, así aprendía la gente. Los maestros no se hacían de la noche a la mañana. Necesitaban años y años de ardua preparación.
-Gracias por ilustrarme. Creo que ahora puedo hacer un pequeño intento- dijo la joven, con una pequeña sonrisa jugueteándole en la comisura de los labios.
Dicho esto, se relajó e inspiró.
Luego de aquella muestra, Hero se separó de ella para mostrarle cómo debía relajarse, vaciar y llenar sus pulmones con serenidad. El ser humano es como un instrumento de viento, pensó, como una extraña epifanía surgida en el momento, necesita atención, ser afinada de manera delicada y cuidarse mucho para no perder aquel sonido característico que tiene.
Ahora, se sentía lo bastante segura como para intentarlo, aunque dudaba que a la primera oportunidad saliera relativamente bien. Sin embargo, así aprendía la gente. Los maestros no se hacían de la noche a la mañana. Necesitaban años y años de ardua preparación.
-Gracias por ilustrarme. Creo que ahora puedo hacer un pequeño intento- dijo la joven, con una pequeña sonrisa jugueteándole en la comisura de los labios.
Dicho esto, se relajó e inspiró.
Larisa Navratinova- Humano Clase Alta
- Mensajes : 284
Fecha de inscripción : 10/09/2012
Localización : San Petersburgo, Imperio Ruso
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La Maestría no se obtiene Mágicamente [Hero]
Asentí mientras me recostaba en la silla, mirando hacia arriba; escuchando como empezaba a inspirar. Sonreí de lado al ver que lo hacía algo torpe y tome un vaso con alcohol que había traído, mientras deleitaba mis labios con esa dulce bebida y solo movía la mano para que siguiera. A pesar de hacerlo algo mal, no era tan terrible. Realmente se estaba esforzando y esa era una de las cosas mas importantes. Como todo. El esfuerzo; era para mí lo mas importante en el cuerpo mente y alma de una persona.
-Vamos, relájate bien. Sino te tendré así hasta que salga el sol. Puedo decir sin mirarte que el aire no esta bajando. Llévalo todo abajo. Que se te infle.
Me quejé y moví la cabeza para observarla. Sonreí de lado y negué despacito, mordiéndome los labios; soltándolos para luego levantarme y tomarla por la cintura. La alcé un poco y la puse sobre mis pies, bailando un poco con ella, mientras dejaba entrar el aire por mi nariz. Contando y haciendo el mismo ejercicio junto a ella. La tranquilidad cuando se baila y sentir el cuerpo en movimiento deja que las personas se relajen un poco.
-Cuando terminemos de bailar, te pondrás a cuclillas. Cuando hacemos eso el aire baja directamente sin esfuerzo. Pero debes aprender a hacerlo de parada.
Susurre acercándome a su rostro, mientras reía divertido. Prácticamente la había obligado a subirse a mis pies y bailar conmigo. Ya que no había preguntado si quería. Era tan pequeña, que no tenía ningún miedo de agarrarla para hacerle hacer algo. Aunque claro, si ella quería vengarse podría hacerlo sin duda alguna. Tampoco era que me quejara de las acciones de la chica.
-Luego de que te salga el primer ejercicio de vocalización, jugaremos con tu registro. A ver en cuanto estamos ahora y cuanto lo podremos alargar. Tienes cara de que tu registro será agudo. Así que empezaremos por lo grave.
Hablaba al tiempo que terminaba de danzar en círculos, dejándola a un lado, para apuntar hacia abajo para que se ponga a cuclillas y respiré como debe hacerlo. Sentía que ya estaría al menos por ese día, ella lo había hecho bastante bien. Pero no se lo diría. Decirlo no sería lo adecuado, al menos no por ahora. quería que se esforzara mas, que su nivel subiera, que ella pensara que un "muy bien" fuese solo un "bien" y que su "bien" no tenga nota. Era mejor de ese modo, o no?
-Vamos, relájate bien. Sino te tendré así hasta que salga el sol. Puedo decir sin mirarte que el aire no esta bajando. Llévalo todo abajo. Que se te infle.
Me quejé y moví la cabeza para observarla. Sonreí de lado y negué despacito, mordiéndome los labios; soltándolos para luego levantarme y tomarla por la cintura. La alcé un poco y la puse sobre mis pies, bailando un poco con ella, mientras dejaba entrar el aire por mi nariz. Contando y haciendo el mismo ejercicio junto a ella. La tranquilidad cuando se baila y sentir el cuerpo en movimiento deja que las personas se relajen un poco.
-Cuando terminemos de bailar, te pondrás a cuclillas. Cuando hacemos eso el aire baja directamente sin esfuerzo. Pero debes aprender a hacerlo de parada.
Susurre acercándome a su rostro, mientras reía divertido. Prácticamente la había obligado a subirse a mis pies y bailar conmigo. Ya que no había preguntado si quería. Era tan pequeña, que no tenía ningún miedo de agarrarla para hacerle hacer algo. Aunque claro, si ella quería vengarse podría hacerlo sin duda alguna. Tampoco era que me quejara de las acciones de la chica.
-Luego de que te salga el primer ejercicio de vocalización, jugaremos con tu registro. A ver en cuanto estamos ahora y cuanto lo podremos alargar. Tienes cara de que tu registro será agudo. Así que empezaremos por lo grave.
Hablaba al tiempo que terminaba de danzar en círculos, dejándola a un lado, para apuntar hacia abajo para que se ponga a cuclillas y respiré como debe hacerlo. Sentía que ya estaría al menos por ese día, ella lo había hecho bastante bien. Pero no se lo diría. Decirlo no sería lo adecuado, al menos no por ahora. quería que se esforzara mas, que su nivel subiera, que ella pensara que un "muy bien" fuese solo un "bien" y que su "bien" no tenga nota. Era mejor de ese modo, o no?
Invitado- Invitado
Re: La Maestría no se obtiene Mágicamente [Hero]
De un momento a otro, Larisa se sintió en el aire, para aterrizar en los pies de Hero. Apenas se había dado cuenta, y cuando lo hizo, perdió gran parte de la serenidad que había alcanzado, la cual fue reemplazada por el más vivo de los sonrojos. ¿Cómo había pasado esto?
Pero luego de un tiempo le tomó hasta el lado divertido al asunto. Esta forma de bailar le recordaba mucho a los juegos de su padre. Cuando era muy pequeña, tanto su padre como Vladimir la hacían bailar de esa forma, la alzaban en vilo o la depositaban suavemente en aquellos pies masculinos, donde ella reía a la vez que su padre hacía aquellos pasos de oso que tanto la divertían. Los de Vladimir, cinco años mayor que ella, eran un poco más torpes, pero no por ello menos amorosos.
Al final, Hero la dejó de nuevo en el suelo, y ella obedientemente se puso de cuclillas en el piso, inhalando y exhalando. Tenía razón. Era mucho más fácil así, pero también mucho más ridículo. A pesar de sentirse algo avergonzada, estaba demasiado relajada como para que le afectara en demasía. Sólo siguió las instrucciones, y se detuvo cuando Hero le dijo que lo hiciera. En ese momento se levantó con bastante dignidad, alisando su vestido, el cual estaba lleno de pequeñas arruguitas.
-Entonces, ¿Empezaremos con los graves? Creo que será un trabajo más o menos duro- meditó, mordiéndose el labio inferior-. Siempre he hablado bastante agudo. Pero si no lo intento, nunca podré hacerlo. Manos a la obra, pues- finalizó, bastante segura de que todo saldría bien.
Pero luego de un tiempo le tomó hasta el lado divertido al asunto. Esta forma de bailar le recordaba mucho a los juegos de su padre. Cuando era muy pequeña, tanto su padre como Vladimir la hacían bailar de esa forma, la alzaban en vilo o la depositaban suavemente en aquellos pies masculinos, donde ella reía a la vez que su padre hacía aquellos pasos de oso que tanto la divertían. Los de Vladimir, cinco años mayor que ella, eran un poco más torpes, pero no por ello menos amorosos.
Al final, Hero la dejó de nuevo en el suelo, y ella obedientemente se puso de cuclillas en el piso, inhalando y exhalando. Tenía razón. Era mucho más fácil así, pero también mucho más ridículo. A pesar de sentirse algo avergonzada, estaba demasiado relajada como para que le afectara en demasía. Sólo siguió las instrucciones, y se detuvo cuando Hero le dijo que lo hiciera. En ese momento se levantó con bastante dignidad, alisando su vestido, el cual estaba lleno de pequeñas arruguitas.
-Entonces, ¿Empezaremos con los graves? Creo que será un trabajo más o menos duro- meditó, mordiéndose el labio inferior-. Siempre he hablado bastante agudo. Pero si no lo intento, nunca podré hacerlo. Manos a la obra, pues- finalizó, bastante segura de que todo saldría bien.
Larisa Navratinova- Humano Clase Alta
- Mensajes : 284
Fecha de inscripción : 10/09/2012
Localización : San Petersburgo, Imperio Ruso
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La Maestría no se obtiene Mágicamente [Hero]
Me divertía que ella se dejara hacer por mis manos y me sentí de algún modo un poco cariñoso. Pero no por ello dejaría de tratarla así de mal en cuestiones de canto y estudio. Yo había aprendido solo por lo que podía recordar. No sabía si antes había tenido un profesor y si lo tuve no recuerdo como me enseñaba. Así que tampoco era de real importancia esa información.
La observé cuando se ponía en posición, suavemente bajé una mano y con ello la cabeza ajena, haciendo que aquel aire que ella soltaba fuese hacía abajo. Sintiendo en ese momento como el aire iba hacia abajo perfectamente. Y le sonreí de lado cuando se levanto, observando como ella se acomodaba el vestido. Los vestidos sueltos eran hermosos, pero a las mujeres se les hacía mucho mas fácil cantar con vestidos ajustados; no demasiado, ya que podía obstruir el paso del aire, pero si un poco, para sujetar los pechos y apretar el diafragma, provocando que el sostén de la música este mas fijo.
-Mmm si, es que si empezamos por lo fácil, después no querrás hacer lo difícil. Vamos bien.
Balbuceé al final; mi idea era que ella lo escuchara, pero que no lo tomará tan firmemente. Por un lado, había que hacer metas alcanzables en un día o dos, para que así ella no piense algo como lo que dijo la primera vez; algo de "quizá no sirvo para el canto", lo recordaba por que me había enfurecido cuando dijo eso. Y no lo quería volver a escuchar.
Pero por otro lado había que hacer metas lejanas y no subir tantos los ánimos, el canto es llorar y ponerse triste. Reír y sentirse alegre. Todo junto, mezclado y armonizado.
-Empezamos con el la grave. A ver
Y toqué el piano, esperando a que ella repita la nota. Mirándola de reojo; lo toqué una, dos y tres veces; dejando dos segundos entre medio de cada una, para que ella recordara la nota y pudiera reproducirla. Primero iríamos, nota por nota en la escala menor. Y luego la repetiríamos entera. Me quedé unos segundos pensando y volví a tocar la nota, haciéndola yo mismo esta vez, junto al piano. Para allí si, esperar a que ella la haga como debiera. Confiaba en que ella lo podría hacer, pero aún así quería mostrarle lo difícil que era, solo para que no lo tome a la ligera... Muy pocos cargan con una voz linda... Y los odio. Ya que mi voz siempre había sido muy fea, muchos me habían dicho que dejara de cantar, que no servia para eso. Pero por suerte, al no importarme nada de lo que me decía la gente no los escuché y seguí. Ahora doy gracias a esas personas. Es mas emocionante de ese modo... Si todos te alientan, probablemente me hubiese aburrido.
La observé cuando se ponía en posición, suavemente bajé una mano y con ello la cabeza ajena, haciendo que aquel aire que ella soltaba fuese hacía abajo. Sintiendo en ese momento como el aire iba hacia abajo perfectamente. Y le sonreí de lado cuando se levanto, observando como ella se acomodaba el vestido. Los vestidos sueltos eran hermosos, pero a las mujeres se les hacía mucho mas fácil cantar con vestidos ajustados; no demasiado, ya que podía obstruir el paso del aire, pero si un poco, para sujetar los pechos y apretar el diafragma, provocando que el sostén de la música este mas fijo.
-Mmm si, es que si empezamos por lo fácil, después no querrás hacer lo difícil. Vamos bien.
Balbuceé al final; mi idea era que ella lo escuchara, pero que no lo tomará tan firmemente. Por un lado, había que hacer metas alcanzables en un día o dos, para que así ella no piense algo como lo que dijo la primera vez; algo de "quizá no sirvo para el canto", lo recordaba por que me había enfurecido cuando dijo eso. Y no lo quería volver a escuchar.
Pero por otro lado había que hacer metas lejanas y no subir tantos los ánimos, el canto es llorar y ponerse triste. Reír y sentirse alegre. Todo junto, mezclado y armonizado.
-Empezamos con el la grave. A ver
Y toqué el piano, esperando a que ella repita la nota. Mirándola de reojo; lo toqué una, dos y tres veces; dejando dos segundos entre medio de cada una, para que ella recordara la nota y pudiera reproducirla. Primero iríamos, nota por nota en la escala menor. Y luego la repetiríamos entera. Me quedé unos segundos pensando y volví a tocar la nota, haciéndola yo mismo esta vez, junto al piano. Para allí si, esperar a que ella la haga como debiera. Confiaba en que ella lo podría hacer, pero aún así quería mostrarle lo difícil que era, solo para que no lo tome a la ligera... Muy pocos cargan con una voz linda... Y los odio. Ya que mi voz siempre había sido muy fea, muchos me habían dicho que dejara de cantar, que no servia para eso. Pero por suerte, al no importarme nada de lo que me decía la gente no los escuché y seguí. Ahora doy gracias a esas personas. Es mas emocionante de ese modo... Si todos te alientan, probablemente me hubiese aburrido.
Invitado- Invitado
Re: La Maestría no se obtiene Mágicamente [Hero]
Escuchó con atención la nota que Hero estaba reproduciendo en el piano. La conocía bien, a fuerza de tocar todos los días, pero no estaba segura de poder reproducirla ella misma. Lo intentó, y para su desilusión, estaba un par de octavas más arriba de lo que debería. Frunció un poco el ceño, pero estaba lista para intentarlo todas las veces que fueran necesarias.
Larisa era quizá demasiado tenaz para ser considerada "normal". La mayoría de las personas abandonaban todo al primer indicio de fracaso. Ella simplemente seguía y seguía, no importando cuán difícil fuera. Así había aprendido muchas cosas, y recibido bastantes lecciones, especialmente de humildad. "La humildad ante todo" era su lema, por así decirlo.
Aunque a veces el exceso de humildad podía ser malo. En el caso de la chica, lo era. Le daba una especie de sentimiento de inferioridad que contrastaba con su tenacidad. Algo así como "lo intentaré cuantas veces sea necesario, pero nunca seré tan buena como los maestros".
No exteriorizó ninguno de estos pensamientos, por miedo a ofender a Hero, y en vez de eso se concentró en tratar de reproducir la nota otra vez. Y otra, y otra más. Se iba acercando de a poco al tono.
Y cuando logró reproducirlo, después de varios intentos, no pudo evitar sonreir, bastante feliz de haberlo logrado. Parte de la etapa difícil estaba dominada. Ahora tenía que seguir intentando.
OFF: Mil perdones por la tardanza :c
Larisa era quizá demasiado tenaz para ser considerada "normal". La mayoría de las personas abandonaban todo al primer indicio de fracaso. Ella simplemente seguía y seguía, no importando cuán difícil fuera. Así había aprendido muchas cosas, y recibido bastantes lecciones, especialmente de humildad. "La humildad ante todo" era su lema, por así decirlo.
Aunque a veces el exceso de humildad podía ser malo. En el caso de la chica, lo era. Le daba una especie de sentimiento de inferioridad que contrastaba con su tenacidad. Algo así como "lo intentaré cuantas veces sea necesario, pero nunca seré tan buena como los maestros".
No exteriorizó ninguno de estos pensamientos, por miedo a ofender a Hero, y en vez de eso se concentró en tratar de reproducir la nota otra vez. Y otra, y otra más. Se iba acercando de a poco al tono.
Y cuando logró reproducirlo, después de varios intentos, no pudo evitar sonreir, bastante feliz de haberlo logrado. Parte de la etapa difícil estaba dominada. Ahora tenía que seguir intentando.
OFF: Mil perdones por la tardanza :c
Larisa Navratinova- Humano Clase Alta
- Mensajes : 284
Fecha de inscripción : 10/09/2012
Localización : San Petersburgo, Imperio Ruso
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La Maestría no se obtiene Mágicamente [Hero]
Sonreía con tranquilidad mientras le escuchaba intentando, sin decir nada y demostrar nada. Estaba simplemente tranquilo, esperando el progreso constante de ella. Asentí un par de veces al notar que poco a poco iba bajando y una sonrisa blanca se escapó de mis labios, dejando entre ver mis colmillos un poco mas grandes de lo normal; aunque no estaban del todo despiertos, la música siempre me había dado algo de hambre y mucho mas cuando se trataba de algo nuevo en mi itinerario.
-Oye, no te guardes nada.
Me quejé mirándola y subí mi indice, señalándola, para que sepa que no me agradaba notar que de alguna forma ella quería decir cosas pero no lo hacía. Una de las cosas mas placenteras a mi parecer, era poder escuchas voces y las platicas continuas. Aunque había momentos para todo; sabía que cantar y hablar estaba mal. Ya que la idea era aprender a hablar cantando. Manteniendo un apoyo constante, para así no afectar ningún musculo de estiramiento. Uno puede cantar sin manos, si pies y hasta sin ojos. Pero no puede hacerlo sin garganta, sin boca o sin nariz. Tampoco sin oídos; aunque algunos dotados podían hacerlo... Cosas que no podía entender, ya que realmente le parecía imposible poder afinar sin escuchar. Y también parecía algo tan frustrante, cantar sin escucharse a uno mismo.
-Ahí va; bien, ahora mantengamos y... arriba: "la si do re mi fa sol la" y... un dos, va "la..."
Repetía con ella una y otra vez. Tocando el piano con una mano mientras la miraba fijamente, sonriéndole al tiempo que dejaba fluir la voz, mas despacito que ella, pero intentando empujarla hacia arriba o hacia abajo si daba algún margen de error. Realmente lo hacía bien. Luego de casi cuarenta minutos de ese ejercicio, tomé una pluma y un papel, para anotar las escalas que ella podría hacer. Y a donde la haría llegar. Sin mostrarlo, solo guardándolo nuevamente en la libreta.
-Siéntate conmigo en el piano, bebamos un poco de té y puedes tocar algo para mi. No?
Pregunte, mientras me ponía a un lado del sillónsito del piano, sirviendo un poco de agua recién caliente. Preparándoselo lentamente, dejando un bocadillo y la taza sobre un plato en la cola del piano. Apoyé ambas manos sobre mis piernas y me quedé observándola, esperando que ella toqué algo de piano para mí. Me interesaba de sobre manera que es lo que ella podía hacer y esperaba no sorprenderme demasiado. Aunque de alguna manera sabía que así sería.
-Oye, no te guardes nada.
Me quejé mirándola y subí mi indice, señalándola, para que sepa que no me agradaba notar que de alguna forma ella quería decir cosas pero no lo hacía. Una de las cosas mas placenteras a mi parecer, era poder escuchas voces y las platicas continuas. Aunque había momentos para todo; sabía que cantar y hablar estaba mal. Ya que la idea era aprender a hablar cantando. Manteniendo un apoyo constante, para así no afectar ningún musculo de estiramiento. Uno puede cantar sin manos, si pies y hasta sin ojos. Pero no puede hacerlo sin garganta, sin boca o sin nariz. Tampoco sin oídos; aunque algunos dotados podían hacerlo... Cosas que no podía entender, ya que realmente le parecía imposible poder afinar sin escuchar. Y también parecía algo tan frustrante, cantar sin escucharse a uno mismo.
-Ahí va; bien, ahora mantengamos y... arriba: "la si do re mi fa sol la" y... un dos, va "la..."
Repetía con ella una y otra vez. Tocando el piano con una mano mientras la miraba fijamente, sonriéndole al tiempo que dejaba fluir la voz, mas despacito que ella, pero intentando empujarla hacia arriba o hacia abajo si daba algún margen de error. Realmente lo hacía bien. Luego de casi cuarenta minutos de ese ejercicio, tomé una pluma y un papel, para anotar las escalas que ella podría hacer. Y a donde la haría llegar. Sin mostrarlo, solo guardándolo nuevamente en la libreta.
-Siéntate conmigo en el piano, bebamos un poco de té y puedes tocar algo para mi. No?
Pregunte, mientras me ponía a un lado del sillónsito del piano, sirviendo un poco de agua recién caliente. Preparándoselo lentamente, dejando un bocadillo y la taza sobre un plato en la cola del piano. Apoyé ambas manos sobre mis piernas y me quedé observándola, esperando que ella toqué algo de piano para mí. Me interesaba de sobre manera que es lo que ella podía hacer y esperaba no sorprenderme demasiado. Aunque de alguna manera sabía que así sería.
Invitado- Invitado
Re: La Maestría no se obtiene Mágicamente [Hero]
Larisa quedó algo sorprendida. ¿Cómo era que Hero sabía que se estaba guardando cosas? Increíble. Era como si pudiera leer su mente. Se sintió algo incómoda, y bastante avergonzada. Su cabeza no era el lugar más bonito para vagar, especialmente si sabías bien dónde buscar.
-Si supiera lo que estoy pensando, creo que se molestaría un poco, así que me guardaré mis cavilaciones tontas hasta que el peligro haya pasado- comentó, algo cabizbaja, pero tratando de hacerlo pasar por una broma.
Luego, con bastante docilidad, siguió los consejos de su maestro. A medida que el tiempo pasaba se le hacía más fácil coordinar los tonos del piano con los suyos propios. Hero también la ayudaba a su manera, haciendo las notas en voz un poco más baja, guiándola hacia lo que debería ser correcto. Larisa agradecía esta ayuda en silencio. Posiblemente hubiera demorado más de no ser por él. Y luego, le ofreció un puesto al lado del piano, con la posibilidad de tocar.
Era una tentación que la joven no podía resistir. Inmediatamente, casi corriendo, se sentó al lado de él, lista para poner su alma dentro de aquel instrumento. Revisó las partituras con un amor casi rayano en lo maternal, hasta que encontró una que le gustara.
-Sonata en Piano n° 16 en C mayor… creo que estoy de ánimos para tocar esto- se dijo a sí misma con una sonrisa. Puso la partitura en su lugar y los dedos encima de las teclas.
Y comenzó a tocar.
]Mozart- Sonata para Piano n° 16 en C mayor]
-Si supiera lo que estoy pensando, creo que se molestaría un poco, así que me guardaré mis cavilaciones tontas hasta que el peligro haya pasado- comentó, algo cabizbaja, pero tratando de hacerlo pasar por una broma.
Luego, con bastante docilidad, siguió los consejos de su maestro. A medida que el tiempo pasaba se le hacía más fácil coordinar los tonos del piano con los suyos propios. Hero también la ayudaba a su manera, haciendo las notas en voz un poco más baja, guiándola hacia lo que debería ser correcto. Larisa agradecía esta ayuda en silencio. Posiblemente hubiera demorado más de no ser por él. Y luego, le ofreció un puesto al lado del piano, con la posibilidad de tocar.
Era una tentación que la joven no podía resistir. Inmediatamente, casi corriendo, se sentó al lado de él, lista para poner su alma dentro de aquel instrumento. Revisó las partituras con un amor casi rayano en lo maternal, hasta que encontró una que le gustara.
-Sonata en Piano n° 16 en C mayor… creo que estoy de ánimos para tocar esto- se dijo a sí misma con una sonrisa. Puso la partitura en su lugar y los dedos encima de las teclas.
Y comenzó a tocar.
]Mozart- Sonata para Piano n° 16 en C mayor]
Larisa Navratinova- Humano Clase Alta
- Mensajes : 284
Fecha de inscripción : 10/09/2012
Localización : San Petersburgo, Imperio Ruso
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La Maestría no se obtiene Mágicamente [Hero]
-Si me molesta o no, yo lo decidiré. Si te digo que no las guardes es por que no quiero que las guardes. Si me sigues diciendo que las guardarás seguiré diciéndote que no lo hagas. Así que mejor haz las cosas sencillas! Y dime las cosas que te estas guardandooo
Dije rápidamente como un fusil disparando cuando ella emitió sus palabras, me daban ganas de golpearle un poco esa cabellera rubia hermosa que tenía. Negué cuando bajo la cabeza y simplemente esperé a que termináramos esa parte de la práctica. La jaloneé luego de eso para que se siente a mi lado de una vez y la miré mal para luego sonreírle sin cavilaciones. Le acariciaba los cabellos lentamente, en una caricia mas bien fraternal; pero sin mucho cariño. Mi cuerpo, a pesar de parecer suave y delicado, era mas bien bruto y pesado. Como si aún no pudiese controlar las dimensiones de mi cuerpo.
-Esa...? Mmm, anda anda.
Me sorprendí cuando ella eligió esa sonata, me parecía muy difícil, pero no lo diría, era algo que prefería guardar. La suave y sana envidia con la que cargaba. Una sonrisa de satisfacción salió de mi cuando aquel sonido empezó a embriagarme y entrecerré mis ojos, dejándolos como dos media lunas. Ella era realmente muy buena en lo que hacía. Sus dedos se movían tan rápido con tanta destreza y dulzura. Casi no los podía ver, principalmente los del lado izquierdo, que se tenían que mover mas rápido que los otros.
Solo me quedé a su lado, volcando mis manos sobre mis piernas, mirándola atentamente, observando sus facciones a medida que iba avanzando se metía y se hacía una con esa música. Me daba felicidad y una sonrisa se escapó de mis labios. Así debía ser, la música y uno mismo, que no se diferencie. Era un buen recital privado y estaba completamente contento de poder tener la oportunidad de escucharla tocando.
-...Muy bien; anda, sigamos... Ahora veamos si sigues teniendo el apoyo. Vamos con la respiración y a ver si el diafragma hace ruido...
Susurré suavemente cuando ella terminó de tocar y le acaricié mas sus cabellos, no sabía que decirle, simplemente era maravillosa. Pero no se lo diría al menos no por ahora.
Dije rápidamente como un fusil disparando cuando ella emitió sus palabras, me daban ganas de golpearle un poco esa cabellera rubia hermosa que tenía. Negué cuando bajo la cabeza y simplemente esperé a que termináramos esa parte de la práctica. La jaloneé luego de eso para que se siente a mi lado de una vez y la miré mal para luego sonreírle sin cavilaciones. Le acariciaba los cabellos lentamente, en una caricia mas bien fraternal; pero sin mucho cariño. Mi cuerpo, a pesar de parecer suave y delicado, era mas bien bruto y pesado. Como si aún no pudiese controlar las dimensiones de mi cuerpo.
-Esa...? Mmm, anda anda.
Me sorprendí cuando ella eligió esa sonata, me parecía muy difícil, pero no lo diría, era algo que prefería guardar. La suave y sana envidia con la que cargaba. Una sonrisa de satisfacción salió de mi cuando aquel sonido empezó a embriagarme y entrecerré mis ojos, dejándolos como dos media lunas. Ella era realmente muy buena en lo que hacía. Sus dedos se movían tan rápido con tanta destreza y dulzura. Casi no los podía ver, principalmente los del lado izquierdo, que se tenían que mover mas rápido que los otros.
Solo me quedé a su lado, volcando mis manos sobre mis piernas, mirándola atentamente, observando sus facciones a medida que iba avanzando se metía y se hacía una con esa música. Me daba felicidad y una sonrisa se escapó de mis labios. Así debía ser, la música y uno mismo, que no se diferencie. Era un buen recital privado y estaba completamente contento de poder tener la oportunidad de escucharla tocando.
-...Muy bien; anda, sigamos... Ahora veamos si sigues teniendo el apoyo. Vamos con la respiración y a ver si el diafragma hace ruido...
Susurré suavemente cuando ella terminó de tocar y le acaricié mas sus cabellos, no sabía que decirle, simplemente era maravillosa. Pero no se lo diría al menos no por ahora.
Invitado- Invitado
Re: La Maestría no se obtiene Mágicamente [Hero]
Cuando terminó de tocar, la joven dejó escapar un suspiro de satisfacción. Siempre era un gusto tocar, y más aún cuando la audiencia parecía feliz ante la interpretación. Era algo que le encantaba, eso de hacer feliz a la gente. Como si fuera su vocación, el sentido de su vida. Darle a otros la felicidad que a veces ella no tenía.
Con presteza, se levantó del asiento para seguir ejercitando, a la vez que Hero le acariciaba los cabellos. Aunque no quisiera aceptarlo, era bastante relajante sentir una mano amiga subir y bajar con delicadeza, tratando de hacerla sentir mejor. Quizá también un poco más somnolienta, pero definitivamente mejor. Y también le daba un poco más de confianza. Era como una especie de hechizo.
Así, con esa misma calma y confianza, siguió las instrucciones de Hero, para ver si había perdido el apoyo o no. La verdad no sabía decir si seguía teniendo el susodicho apoyo. La chica sabía tanto de canto como de física aplicada: prácticamente nada. Pero tenía ganas de aprender, y tenía miedo de echar a perder sus oportunidades con algún error, por pequeño que fuera.
Con algo de inquietud- la suficiente como para quedar relativamente sepultada ante la tranquilidad- esperó el veredicto de Hero. ¿Seguía teniendo el apoyo?
Con presteza, se levantó del asiento para seguir ejercitando, a la vez que Hero le acariciaba los cabellos. Aunque no quisiera aceptarlo, era bastante relajante sentir una mano amiga subir y bajar con delicadeza, tratando de hacerla sentir mejor. Quizá también un poco más somnolienta, pero definitivamente mejor. Y también le daba un poco más de confianza. Era como una especie de hechizo.
Así, con esa misma calma y confianza, siguió las instrucciones de Hero, para ver si había perdido el apoyo o no. La verdad no sabía decir si seguía teniendo el susodicho apoyo. La chica sabía tanto de canto como de física aplicada: prácticamente nada. Pero tenía ganas de aprender, y tenía miedo de echar a perder sus oportunidades con algún error, por pequeño que fuera.
Con algo de inquietud- la suficiente como para quedar relativamente sepultada ante la tranquilidad- esperó el veredicto de Hero. ¿Seguía teniendo el apoyo?
Larisa Navratinova- Humano Clase Alta
- Mensajes : 284
Fecha de inscripción : 10/09/2012
Localización : San Petersburgo, Imperio Ruso
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La Maestría no se obtiene Mágicamente [Hero]
Enarqué una ceja al ver esa sonrisa de satisfacción cuando mi mano pasaba por sus rizos y me cubrí los labios para reír de su ternura. Pues me daba a notar aquella doble cara que podía tener. Tan irritante y sumisa al mismo tiempo. Asentí y me quedé viendo cuando ella se levantaba y volvía a empezar con los ejercicios, movía mi cabeza a los lados y suavemente volví a poner, como antes había hecho, dos dedos sobre su diafragma y apreté, negando suavemente. Ella tenía el apoyo, pero estaba flotando por los aires. Busqué que vuelva a bajarlo hasta el inicio de su vientre. Y ya luego de apretar algunas veces pude notar como volvía a mantenerlo, era frágil, pero estaba realmente bien para ser solo una clase.
-A ver, haremos una escala hablando. No te rías por que te pegare. Vamos con "hola", primero voy yo, luego tu, luego yo. A ver que podemos llegar.
Hice en tono mas bien bajo, para que ella siguiera esa nota. Hacer aquel tipo de ejercicios era algo divertido y un poco embarazoso, pues no era realmente cantar, sino tirar notas concurrentes en el aire y el sonido usualmente era bastante desagradable o mas bien molesto; pero ayudaba en gran medida a mantener todo en su forma; principalmente para los mortales, ya que en el caso de estar resfriado, los fluidos subían y estropeaban la voz. Pero en mi caso no me era necesario, ser vampiro daba mucho mejor nivel en lo referente a las notas. Pero yo sabía que ella lo necesitaba, así que mejor enseñarlo y mostrarlo.
Empecé a hurgar entre mis papeles y mientras esperaba que ella siguiera el tono busqué una canción fácil para tocar en el piano y cantar. Seguro le agradaría algo como eso, poder combinar ambas cosas que le agradaban. Aunque al menos por ahora, seria demasiado difícil poder mantener la voz sostenida y al mismo tiempo tocar el piano.
La observé con curiosidad y apoyé las hojas sobre el respaldo del piano y luego mis ojos se fueron directo a los ajenos, escuchando, observando. No quería que nada escape de mi, simplemente me tomaba las cosas muy en serio cuando se trataba de la música.
-Cuando tocaras el piano en un teatro? Yo quiero ir a verte. Ya que tu caíste al teatro y me escuchaste, yo también quiero.
Objeté sin pensarlo, simplemente salió de mis labios como un niño que pide algún capricho, quería ver sus rizos hermosos y dorados sobre un escenario. Observar como las luces le bañaban el rostro. Que color formaban con su tono de piel. Como sus dedos se repasaban por las teclas. Y me preguntaba por que deseaba tanto cantar? De alguna forma era bueno, eso la ayudaría mas para el piano, pero era abrumador.
-A ver, haremos una escala hablando. No te rías por que te pegare. Vamos con "hola", primero voy yo, luego tu, luego yo. A ver que podemos llegar.
Hice en tono mas bien bajo, para que ella siguiera esa nota. Hacer aquel tipo de ejercicios era algo divertido y un poco embarazoso, pues no era realmente cantar, sino tirar notas concurrentes en el aire y el sonido usualmente era bastante desagradable o mas bien molesto; pero ayudaba en gran medida a mantener todo en su forma; principalmente para los mortales, ya que en el caso de estar resfriado, los fluidos subían y estropeaban la voz. Pero en mi caso no me era necesario, ser vampiro daba mucho mejor nivel en lo referente a las notas. Pero yo sabía que ella lo necesitaba, así que mejor enseñarlo y mostrarlo.
Empecé a hurgar entre mis papeles y mientras esperaba que ella siguiera el tono busqué una canción fácil para tocar en el piano y cantar. Seguro le agradaría algo como eso, poder combinar ambas cosas que le agradaban. Aunque al menos por ahora, seria demasiado difícil poder mantener la voz sostenida y al mismo tiempo tocar el piano.
La observé con curiosidad y apoyé las hojas sobre el respaldo del piano y luego mis ojos se fueron directo a los ajenos, escuchando, observando. No quería que nada escape de mi, simplemente me tomaba las cosas muy en serio cuando se trataba de la música.
-Cuando tocaras el piano en un teatro? Yo quiero ir a verte. Ya que tu caíste al teatro y me escuchaste, yo también quiero.
Objeté sin pensarlo, simplemente salió de mis labios como un niño que pide algún capricho, quería ver sus rizos hermosos y dorados sobre un escenario. Observar como las luces le bañaban el rostro. Que color formaban con su tono de piel. Como sus dedos se repasaban por las teclas. Y me preguntaba por que deseaba tanto cantar? De alguna forma era bueno, eso la ayudaría mas para el piano, pero era abrumador.
Invitado- Invitado
Re: La Maestría no se obtiene Mágicamente [Hero]
Larisa se sorprendió al oir ese pedido. Tocar en un Teatro. Podía hacerlo. En el teatro de París tenía sus contactos, y había un órgano siempre listo y dispuesto para ella. Era cosa de pedirlo. Y así la idea, la sugerencia, estuvo revoloteando por un tiempo más o menos largo. ¿Por qué nunca había pensado en tocar aquel órgano, aquel hermoso y majestuoso Órgano?
Cierto. Era demasiado tímida para pedirlo. Demasiado insegura para sentarse frente a miles de personas y tocar como si no hubiese un mañana. Claro, ante su familia y amigos siempre podía interpretar algo, pero no era lo mismo. El interpretar algo frente a una ciudad entera era totalmente diferente. Especialmente si se tenía la idea de que todos sus pasos eran guiados por la mediocridad.
Ay, Larisa. Tú no eres mediocre. Si lo fueras, no habrías aprendido sola todo lo que sabes. No habrías conseguido el Órgano del Teatro. Y posiblemente Hero no te estaría dando clases en este mismo instante. Aleja esa idea. Tú eres especial.
Volvió sus ojos al piano. Habían más partituras esperándola. Allí se dio cuenta, supo que de algún modo había gente que la consideraba todo menos mediocre. Lanzó una tímida sonrisa mientras se sentaba y revisaba la canción que acababan de ponerle frente al instrumento. Y luego salió la voz.
-Puedo tocar el día que quieras. Sólo avisa con anticipación y me encargaré de tocar lo mejor posible.
Cierto. Era demasiado tímida para pedirlo. Demasiado insegura para sentarse frente a miles de personas y tocar como si no hubiese un mañana. Claro, ante su familia y amigos siempre podía interpretar algo, pero no era lo mismo. El interpretar algo frente a una ciudad entera era totalmente diferente. Especialmente si se tenía la idea de que todos sus pasos eran guiados por la mediocridad.
Ay, Larisa. Tú no eres mediocre. Si lo fueras, no habrías aprendido sola todo lo que sabes. No habrías conseguido el Órgano del Teatro. Y posiblemente Hero no te estaría dando clases en este mismo instante. Aleja esa idea. Tú eres especial.
Volvió sus ojos al piano. Habían más partituras esperándola. Allí se dio cuenta, supo que de algún modo había gente que la consideraba todo menos mediocre. Lanzó una tímida sonrisa mientras se sentaba y revisaba la canción que acababan de ponerle frente al instrumento. Y luego salió la voz.
-Puedo tocar el día que quieras. Sólo avisa con anticipación y me encargaré de tocar lo mejor posible.
- Spoiler:
- Perdóname por la tardanza! Nunca mas u.u
Larisa Navratinova- Humano Clase Alta
- Mensajes : 284
Fecha de inscripción : 10/09/2012
Localización : San Petersburgo, Imperio Ruso
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La Maestría no se obtiene Mágicamente [Hero]
Asentí a sus palabras. Por lo visto, algo había subido un poco el ánimo de aquella chiquilla. Como si de repente el mundo girara y no se quedara quieto en un mismo lugar. No. El mundo giraba, lo podía sentir, podía sentir todo a mi alrededor con claridad. Cuando dormía podía experimentar la sensación de la tierra girando sobre un eje. Sobre qué giraba? No tenía idea, por ahora las teorías eran mas que molestar para el mundo. Fijé mis ojos en aquellos ojos celestes y negué despacito. Ella pretendía tocar y cantar. Pero si siquiera se sabía la letra. Le sonreí y suspire.
-No vas a poder tocar, leer la canción, afinar y sostener el apoyo al mismo tiempo. Si quieres, aprende la canción bien con el piano. Luego la practicamos sola y ya luego de practicar bastante nos fijamos si puedes. Apenas puedes sujetar un apoyo tono bajo. Estas bien, pero no tanto. De todos modos, toca, a ver que tan bien lees la partitura a una primera ojeada.
Decía con tranquilidad al verla sentada frente al piano. Al parecer a ella le gustaba mucho aquello. No la culpaba el piano era un instrumento formidable. Pero no podía decir que mi favorito. Pues mi instrumento favorito era la Viola. Un violín mas grave. Que hermoso el sonido de aquel instrumento, una maravilla del mundo. Y claro que el violín también estaba en mis preferidos, una lastima no saberlo utilizar, algún día de entre toda mi eternidad lo tocaría. Lo aprendería a utilizar de eso no había dudas.
-Bien vamos, que el tiempo pasa y se me abre el apetito, tenemos una hora mas como mucho y ya terminaremos la clase.
No iba a explicar, por que razón teníamos que terminar la clase por que estaba hambriento. Aunque lo podía interpretar como si simplemente deseara cenar solo. De ser así, podría sonar algo egoísta. Pero tampoco la llevaría a cenar, no creía que le fuese a gustar demasiado la sangre de hombre y mujeres. Caliente bajando por mi garganta. Un dulce elixir que me hacía volver a revivir por un tiempo. Que me hacía lucir como un mortal. Pues ahora mismo, mi rostro estaba color marfil opaco y mi piel estaba casi traslúcida, el alimento que había comido ya se había terminado de "digerir".
-No vas a poder tocar, leer la canción, afinar y sostener el apoyo al mismo tiempo. Si quieres, aprende la canción bien con el piano. Luego la practicamos sola y ya luego de practicar bastante nos fijamos si puedes. Apenas puedes sujetar un apoyo tono bajo. Estas bien, pero no tanto. De todos modos, toca, a ver que tan bien lees la partitura a una primera ojeada.
Decía con tranquilidad al verla sentada frente al piano. Al parecer a ella le gustaba mucho aquello. No la culpaba el piano era un instrumento formidable. Pero no podía decir que mi favorito. Pues mi instrumento favorito era la Viola. Un violín mas grave. Que hermoso el sonido de aquel instrumento, una maravilla del mundo. Y claro que el violín también estaba en mis preferidos, una lastima no saberlo utilizar, algún día de entre toda mi eternidad lo tocaría. Lo aprendería a utilizar de eso no había dudas.
-Bien vamos, que el tiempo pasa y se me abre el apetito, tenemos una hora mas como mucho y ya terminaremos la clase.
No iba a explicar, por que razón teníamos que terminar la clase por que estaba hambriento. Aunque lo podía interpretar como si simplemente deseara cenar solo. De ser así, podría sonar algo egoísta. Pero tampoco la llevaría a cenar, no creía que le fuese a gustar demasiado la sangre de hombre y mujeres. Caliente bajando por mi garganta. Un dulce elixir que me hacía volver a revivir por un tiempo. Que me hacía lucir como un mortal. Pues ahora mismo, mi rostro estaba color marfil opaco y mi piel estaba casi traslúcida, el alimento que había comido ya se había terminado de "digerir".
Invitado- Invitado
Re: La Maestría no se obtiene Mágicamente [Hero]
Larisa también cayó en la cuenta. No podría hacer todo eso al mismo tiempo. Se sintió un poco… inútil. Bajó la cabeza por un momento, consciente de su propia ignorancia. Pero se volvió a recomponer al oír la opción que le daba Hero. Sólo repasar la canción, por mientras, para ver si podía leer rápidamente las partituras. Se sonrió y comenzó a tocar mientras leía. Hace mucho tiempo que había aprendido a leer música, incluso antes de aprender a leer bien. Era algo natural.
Así, siguió tocando a la vez que escuchaba a su maestro. ¿Una hora para terminar la clase? Vaya, el tiempo se le había pasado volando. Y la verdad era bastante tarde. El mayordomo vendría a buscarla en cualquier momento. No tenía mucho tiempo.
Miró de reojo a Hero. ¿Era su imaginación o estaba más pálido? ¿Y si estaba enfermo? Se sintió culpable. Quizá estaba realmente mal, y ella estaba tranquilamente sentada tocando el piano. Pero qué desconsideración más grande.
-Esto… ¿Estás bien?- preguntó, a la vez que dejaba de tocar- ¿Te sientes mal? Estás… pálido.
Así, siguió tocando a la vez que escuchaba a su maestro. ¿Una hora para terminar la clase? Vaya, el tiempo se le había pasado volando. Y la verdad era bastante tarde. El mayordomo vendría a buscarla en cualquier momento. No tenía mucho tiempo.
Miró de reojo a Hero. ¿Era su imaginación o estaba más pálido? ¿Y si estaba enfermo? Se sintió culpable. Quizá estaba realmente mal, y ella estaba tranquilamente sentada tocando el piano. Pero qué desconsideración más grande.
-Esto… ¿Estás bien?- preguntó, a la vez que dejaba de tocar- ¿Te sientes mal? Estás… pálido.
Larisa Navratinova- Humano Clase Alta
- Mensajes : 284
Fecha de inscripción : 10/09/2012
Localización : San Petersburgo, Imperio Ruso
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La Maestría no se obtiene Mágicamente [Hero]
Una risita natural salió de mis labios cuando ella noto aquel pequeño desperfecto y pude ver aquella mueca de insatisfacción; los músicos cuando se sentaban o mantenían a su lado el instrumento que tocaban se creían capaces de todo y era normal, pero realmente gracioso. Seguí mirándola atentamente, asintiendo a cada paso que daba, observando como leía y practicaba las notas. Podía notar perfectamente cada vena que tenia en el cuerpo, tan bellas, azules, verdes y la sangre roja, tan roja que hacía que mi mirada casi se clave en ella; como si fuese un banquete. Y de repente noté que quizá beber solo un poco de sangre, para estar varias horas frente a una humana no sería lo ideal, tendría que empezar a ver que tanto bebía, para que esta situación no vuelva a ocurrir. Pero por ahora, empecé a mirar hacia otros lugares, sin prestar demasiada atención, intentando no mirar su piel, solo escuchar como tocaba las teclas, por si le erraba a alguna.
Cuando escuché de repente que una estaba un poco disonante baje un dedo sin mirarle, apuntando para que tenga cuidado. Pero no quería mirarla, no al menos hasta que se fuera y ya pudiese ir de caza tranquilo. Pero sus inquietantes palabras me hicieron pestañear. Es que tanto se me notaba? Un sonrojo que nunca apareció en mi rostro fue lo que sentí. Nunca apareció, pues no tenía sangre caliente para que eso suceda. Solo me podía sonrojar cuando la sangre estaba de recién en mi cuerpo y ahora mismo no era el caso. Ya habían pasado varias horas y la cantidad de liquido había sido realmente poco.
-Estoy bien, haz terminado con eso? Que haz parado?
Pregunté mirándola fijamente, entrecerrando los ojos, apoyando el dorso de la mano sobre mis mejillas. Que molestia, estaba realmente frío, tendría que haberlo notado antes, pero al parecer la distracción que la muchacha me había dado había sido lo suficientemente perfecta como para provocar que no note mi hambre, hasta tiempos límites. Sería una hora larguísima y solo podía suspirar apenado de la situación.
-Quieres algo de beber?, iré por un vaso de whisky.
Susurré esperando la respuesta para luego dirigirme a buscar aquello, el whisky calentaría un poco mi cuerpo y de esa forma podría sobrellevar aquella extenuante hora. Aún así, mi sonrisa no borraba del rostro, estaba interesado en ver como ella podía aprender, en como se llevarían las cosas acabo. Como siempre era alguien de extrema curiosidad; y mientras menos me daban mas curioso era.
Cuando escuché de repente que una estaba un poco disonante baje un dedo sin mirarle, apuntando para que tenga cuidado. Pero no quería mirarla, no al menos hasta que se fuera y ya pudiese ir de caza tranquilo. Pero sus inquietantes palabras me hicieron pestañear. Es que tanto se me notaba? Un sonrojo que nunca apareció en mi rostro fue lo que sentí. Nunca apareció, pues no tenía sangre caliente para que eso suceda. Solo me podía sonrojar cuando la sangre estaba de recién en mi cuerpo y ahora mismo no era el caso. Ya habían pasado varias horas y la cantidad de liquido había sido realmente poco.
-Estoy bien, haz terminado con eso? Que haz parado?
Pregunté mirándola fijamente, entrecerrando los ojos, apoyando el dorso de la mano sobre mis mejillas. Que molestia, estaba realmente frío, tendría que haberlo notado antes, pero al parecer la distracción que la muchacha me había dado había sido lo suficientemente perfecta como para provocar que no note mi hambre, hasta tiempos límites. Sería una hora larguísima y solo podía suspirar apenado de la situación.
-Quieres algo de beber?, iré por un vaso de whisky.
Susurré esperando la respuesta para luego dirigirme a buscar aquello, el whisky calentaría un poco mi cuerpo y de esa forma podría sobrellevar aquella extenuante hora. Aún así, mi sonrisa no borraba del rostro, estaba interesado en ver como ella podía aprender, en como se llevarían las cosas acabo. Como siempre era alguien de extrema curiosidad; y mientras menos me daban mas curioso era.
Invitado- Invitado
Página 1 de 2. • 1, 2
Temas similares
» AUSENCIA POR PROYECTO DE MAESTRIA
» Las letras doradas demuestran su maestría ( Privado)
» Hero Jaejoong
» ♣ Hero's Gallery ♣
» Hero Jaejoong
» Las letras doradas demuestran su maestría ( Privado)
» Hero Jaejoong
» ♣ Hero's Gallery ♣
» Hero Jaejoong
Página 1 de 2.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour