La perdición no siempre es tan cruel {Megan}

por **Arek Monteviour** Jue Jul 22, 2010 4:55 pm

Esperando pacientemente en mi lugar, admiro a las damas pasar por mis alrededores, la mirada llena de maldita lascivia en los caballeros y la lujuria adornando sus cuerpos. No tengo justificación para encontrarme allí en esa noche más si una terrible razón, se podría decir ¿Curiosidad? Bueno que cada quien lo tome como se le de su regalada gana, yo estaba allí por el morbo de mi mente, soy un aprendiz en este tipo de ocurrencias, jamás había tenido la oportunidad de asistir a un lugar como este por que claro ni loco podría pagar a una chica como estas. Pero hoy jah! “¡Eso es lo de menos mi querido Arek, si nos pillan huiremos ¿Qué más hacer? Será divertido amigo” Evidentemente el tipo que deposita sus palabras en mi cabeza no tiene ni un ápice de cordura y eso es lo que me molesta por que siempre termino por hacerle caso ¿Será que me gusta perder la razón? No lo creo, pero quién sabe, suelo ser bastante persuasivo, al menos eso es lo que pienso de mí y no hay ser en este mundo que me haga cambiar de opinión.

Observando la “carnada” coloco ambos brazos sobre el respaldo del sillón en el que me encontraba, la función esta por comenzar y algunas de las mujeres se acercan a mí preguntando si deseo compañía, un privado, algo especial… Más todas son rechazadas con un simple ademán de mi mano, ninguna atrae mi atención lo suficiente además que no cuento con el capital para pagar sus exuberantes servicios. Ensimismado en mis locuras, atrapado en mi mundo, sonrío con saña por haberme escabullido hasta allí.

por **Margarett Doiteville** Jue Jul 22, 2010 10:57 pm

Me acomodaba las medias, mientras bajaba el vestido una compañera me apretaba el corse con fuerza para que resaltaran mas mis cualidades de mujer, me arranco un jadeo de lo fuerte que me amarraba la prenda, pero siempre eran nudos faciles de deshacer. Pase el lapiz labial por mis labios gruesos que se pintaban color carmin. Peine mis rizos rubios, di un ultimo vistazo a mi reflejo en el espejo y sonrei. A trabajar mientras me decia eso a mi misma y bajaba las escaleras, una de las chicas subia furiosa. Quise preguntarle pero antes de que pudiera articular la palabra volteo la vista hacia un sillon con un joven apuesto, rechazada decia para mi cuando ella subia refunfuñando y maldiciendolo. Por lo que se notaba en su mirada aun no llegaba la correcta. Termine de bajar las escaleras y lo observe por un rato. Se percato de mi mirada pero no la desvie ni mucho menos, al contrario, se la clave hasta penetrar mi mirada a la suya. Me acerque hacia el sillon donde el estaba sentado, me puse a un costado poniendo una mano sobre el respaldo recargandome viendo el burdel.

—¿Algo que le llame la atencion caballero?—Aun sin verlo, viendo a mis compañeras pasar con su homrbre llevandolos a la lujuria y el placer—¿Que se le ofrece, en que le puedo servir?

Entonces ahora si clave mis ojos una vez mas en los de el esperando la respuesta de mis preguntas.

por **Arek Monteviour** Dom Jul 25, 2010 2:37 pm

Perdido prácticamente entre tanta gente, jamás pensé que aquella chica posara sus ojos en mí. Era una mujer hermosa como las demás, no obstante, me atrajo a sobremanera en cuanto pude verle. Pero no podía si quiera permitirme un morboso instante junto a ella, mis bolsillos se encontraban escasos de dinero, así que después de que aquella exuberante mujer me miro fijamente a los ojos no tuve otro remedio más que desviar la maldita mirada y hacerme el loco, aunque claro ese no era el problema, pues el actuar se me da a la perfección. Lástima que mi además no la hizo alejarse de mí, por el contrario se acerco sin pena, ni pudor hasta donde mi cuerpo se encontraba reposando. Una de sus manos reposo sobre el respaldo del sillón y su mirada se enfocó en los alrededores preguntándome lo típico en ese tipo de lugares. Tras un par de simples preguntas sus ojos se posaron repentinamente en los míos “¡Es hora de largarnos de aquí!” Rodee los ojos, no quería irme, no aún, pero esta vez esa vocecilla tenía razón.

- No, gracias me encuentro perfectamente bien Madame, aún no hay nada en este lugarejo que se amolde a mis excentricidades – Comenté con toda la maldita arrogancia que puedo llegar a tener, aunque más bien mis palabras debieron haber dicho “no hay nada en este lugarejo que se acople a mis bolsillos” La pequeña broma secreta, me hizo soltar una repentina carcajada, me detuve en seco al encontrar la reverenda estupidez que había cometido, con esas palabras y esa risa bien podría pasar como alguien de poder, un ser supremo, autoritario… Pero no soy más que un vil y maldito callejero que aún se esfuerza por sobrevivir en este mundo tan decadente - ¿qué podéis ofrecerme? – Pregunté arqueando una ceja, la cuestión en si no fue más que para balancear la acción del pasado. Admire la belleza de esa mujer de los pies a la cabeza, sus largas perfectas piernas, su delicada cintura resalada por esos malditos corsé, sus pechos asomándose tan redondos y llamativos, su cuello largo y terso, su rostro como el de un ángel recién bajado a la tierra, su cabello, su hermoso, manejable y ondulado cabello… ¡Era una locura!

por **Margarett Doiteville** Mar Jul 27, 2010 12:43 pm

El señor se veia indeciso de lo que queria, mejor dicho confundido, en sus ojos se veia algo mas que indiferencia, ocultaba algo, y me parecia cada vez mas interesante, tenia una necesidad por saber que era lo que ocultaba, lo queria saber y lo queria saber ya. Se convertia en algo desafuante y emocionante que me hacia quedarme ahi, en vez de darle la espalda e irme a buscar trabajo que era lo que necesitaba, pero no, me quede ahi sin mas ni mas. En su tono no habia casi nada de preocupacion pero por otra parte lo habia y queria saber el porque. No tendria porque estar preocupado aparentaba ser un hombre de mucho dinero o almenos eso parecia, entonces interrumpio mis pensamientos con su risa tan fuerte, parecia que lo que habia dicho ni el se lo podia creer.

—¿Lugarejo..?—rei un poco para despues decirle con algo de humor—..entonces, ¿Que hace usted aqui? si no hay nada que se amolde a sus excentricidades, entonces no tengo porque estarlo molestando ya que porlo que veo esta perfectamente como dijo usted pero solo— Lo vi con algo de suspicacia en mis ojos, esto no era normal, ¿Que hacia un hombre de "tanto poder" como aparentaba aqui sin siquiera poner la mirada de lujuria en alguna mujer que se encontraba aqui, era absurdo definitivamente, tenia mis dudas y mas le valia responderme bien.
—Ya que si ese es el caso y no le interesan mis compañeras...¿Prefiere a un hombre?..porque tambien podemos cumplirle en eso, ¿señor...?—Le hacia una pregunta ya queria saber el nombre del insatisfecho caballero que no se dejaba complacer por ninguna de nosotras o almenos eso creia cuando note que su mirada me recorria de arriba a abajo examinandome o admirandome, lo mire curiosa y mi sonrisa se torno una traviesa, pera despues hacerse en una inocente.—O talvez..ya encontro algo de su agrado..¿O me equivoco?

por **Arek Monteviour** Jue Jul 29, 2010 4:25 pm

Delirante y exuberante. ¿Qué más se puede pedir en una mujer? Oh! Sí, pero no era el caso, no estaba aquí para buscar a una doncella que tenga la delicadeza como para robarme el sueño, los suspiros ¿mi amor? Este era el lugar menos indicado para buscar una mujer con la cual compartir el resto de tu vida. Mi arrogancia y esa mirada de ser supremo estaba dando frutos. Algunos personajes se dieron cuenta de mi estúpida fanfarronería y otros simplemente me ignoraron como es de esperarse en los que se creen más que el mismo mundo entero ¿En qué carajo estás pensando Arek? Esta vez fui yo quien arrojo la pregunta en los pensamientos, ese no soy yo. “¿Seguro?” Bueno la verdad es que sí actúo de forma soberanamente diferente a los demás pero nunca, jamás me creeré más que nadie. Esta noche sólo era el juego, la pieza que me tocaba mover para no ser echado de ese lugar. La mujer, esa rubia de ojos hechiceros, mirada inquieta… Curvas esculturales, peligrosas, deseosas… Esa misma hembra estaba ahora conmigo y por la vista de los demás que acunaban su perfecto, sentían ¿Envidia? Muy probablemente, pero no era más que por la compañía de esa dama. Todo eso desequilibro mi ego e hizo que se alzara hasta mi cabeza, una sonrisa cruza por mis labios y carcajada tras escuchar los servicios de un hombre. Negué con la cabeza un par de veces, deje que mi cabeza se relajara, la eche hacia atrás después de un lado a otro tronando los huesos de mi cuello, señal de la tensión a la que me estaba sometiendo por mis arrebatadores intentos.

- Arek Monteviour, no necesito de un hombre… Al menos por ahora – Comente burlándose de mis propias condiciones, no me apetece enredarme con un varón por el momento, no es que mis preferencias sexuales brinquen de un lado a otro con la ambigüedad de los bisexuales, pero es que con mi personalidad, mi alterego, mi bipolaridad, mi demencia… Quien sabe y más adelante se me antoje probar de una nueva dosis extra de locura. “Eso nunca pasará mientras tengáis a una mujer como ella” Definitivamente ese pequeño duende que se ah alojado en mi cabeza para atormentarme día y noche y en cualquier lugar, tiene razón. No podría requerir los servicios de un hombre cuando se tiene de frente a una diosa. Alguien no parece más que una simple sirena, mismas que han hecho perder toda señal de cordura a los navegantes que logran ver su profunda belleza. Mis manos comienzan a temblar, por mi cabellera se asoman pequeñas gotas destellantes, sudor de mis poros y desvío la mirada.

- ¿De mi agrado? Más que eso chère… - Sonrío de lado, y alcanzo su cabeza con una mano, llego a esta ella en cuestión de segundos y le beso sus perfectos labios. Un simple beso, nada más simple que aquello, pero la perdición se apodera de mi con su inquietante lujuria. Antes de que me vea completamente envuelto en una penumbra de esa tonta sensación me aparto bruscamente de sus labios, en un solo movimiento – Pero lo que hago es un error Madame -

por **Margarett Doiteville** Sáb Jul 31, 2010 4:47 pm

—¿Un error, Monsieur?—Ahora si que estaba mas que confundida, me acababa de besar, acababa de poner sus labios sobre los mios que exigian mas y el no podia mentir, tambien queria y necesitaba mas de mi, era algo que no se podia ocultar eso era mas que obvio, pero no entendia si esto ya habia mejorda ¿Porque apartarse de mi?, comenze a sacar conclusiones. Al hombre lo rechazo, solo porque no le dio la gana, mire sus manos No es casado, normalmente no se quitan el anillo vienen aqui por placer y les vale un reverendo pedazo de basura su esposa, mire despues las mangas de su ropa mi mirada examinaba cada detalle que podia captar en menos de medio minuto para no incomodarlo, Ropa no es exactamente de un señoron de alto cargo, ni de la realeza, entonces lo mire con suspicacia, tratando de entender el porque, si tenia dinero que supuestamente tenia no porque lo diera sino por su arrogancia y demas, ¿Porque no tomarme ahi, queria algo de diversion?, la tendriamos.Pense con una sonrisa interna que despues de segundos deje notar pero con la intriga clavada en mis pensamientos. Me puse de pie pensando en irme a hacer lo que ya tenia planeado o mejor quedarme a descubrir lo que pasaba con el señor, Arek, que parecia que en parte ni el sabia que hacer a estas alturas, cuando ambos ya estabamos deseandonos, con las miradas.
Y entonces, me arrepenti de irme para sentarme en el otro extremo del sillon aterciopelado en el que el reposaba, Vi el suelo y despues.

—¿Y se puede saber porque un error?—Esa ultima pregunta la figure estando mas que cerca de el dejandolo sin aliento de lo rapido que habia hecho esa estrategia, mis labios estaban a pocos milimetros cuando pronuncie.—¿O no?—mi lengua atrevida se poso en su labio inferior para despues pasearse por el y regresar a mi boca, mis dientes superiores atraparon mi labio inferior y lo jalaron hacia adentro, viendolo fijamente, esperando ver la siguiente maniobra del caballero, que por lo visto, la lujuria se encontraba a flor de piel, y eso me excitaba: ver como perdia el aliento y me miraba me daba un placer inconciente para el pero mas que satisfactorio para mi.

por **Arek Monteviour** Mar Ago 03, 2010 6:23 pm

Las acciones que me guiaron hasta ese lugar no fueron más que impulsos repentinos llenos de adrenalina, misma que ahora me había abandonado dejándome completamente indefenso ante las bajas pasiones que dentro de mí se comenzaban por suscitar. En un movimiento tan inesperado la mujer que posaba frente a mí se sentó en el mismo sillón en donde me encontraba. Su aliento choco contra mi barbilla embriagándome con su suculento aroma, atrapando mi ser con sus garras de una estrambótica belleza ¿Qué puedo hacer yo para defenderme? Nada, no había respuesta para tal interrogante, la voz de mi cabeza se encontraba de la misma forma que yo, completamente desubicada, pero si aquella maldita personita que vive dentro de mí no es más que mi irreverencia representada en la locura ¿Por qué se ah quedado callada? Otra pregunta que no pude responder en ese momento, la mujer atrapa su carnoso labio entre sus dientes para dejarme instalado en el pensamiento una idea llena de completa lascivia.

Sacudí la cabeza, tome su rostro entre mis manos, no pude soportarlo más no así, no con estas circunstancias, me importó muy poco lo que ocurría alrededor, si me veían o no y mucho más si tenía el dinero para pagarle, después de todo la huida siempre es una buena opción – por que mi realidad es otra a la que aparento, pero eso no tiene que importarle Madame – Comenté sin el afán de verme como un petulante más en esa ocasión, mi altanería se había visto opacada por la torpe realidad en la que me encontraba existiendo, resople los labios y antes de que otra cosa se me atravesara por la cabeza con aquellas imágenes depravadas me puse de pie en un solo brinco, gire la cabeza para mirar a la chica más hermosa que hasta el día de hoy había visto en un lugar como esos, y le sonreí – Por que un hombre como yo, no debería estar aquí.. Fue simple curiosidad -

por **Margarett Doiteville** Vie Ago 06, 2010 2:17 pm

Entonces no aguantó mas y me besó, antes de que yo pudiera corresponer el se alejo de mi en seguida ponindose de pie y alejarse entre el tumulto entonces, eso me habia dejado llena de rabia, indignacion y rogar no era lo mio ¿Perdí mi tiempo?...No esto se iba a quedar asi, y de eso estaba mas que segura, no podia creer que él habia preferido irse, y dejarme con el beso a la mitad, en vez de seguir y dejarnos llevar por la locura, lujuria y deseo. Entonces mis movimientos fueron automaticos. Me puse de pie y arrace con la gente que se ponía en frente, para alcanzarlo, lo tenia en la mira y no lo dejaria escapar, el me habia orillado a perder clientes que pude tener esa noche, pero no, me quede como si nada con él, ¿Porqué se iba?, si solo era curiosidad habia cometido un error al hablarme y no rechazarme.

—Disculpe...

Decia abriendome camino a escasos pasos de el, otro error, fue el besarme y dejarme sin nadamas que su nombre sentada en el sillon, lo rebasé y despues me puse cara a cara de el sin darle tiempo de detenerse en seco, choco contra mi cuerpo y le sonreí.

—¿Curiosidad?, vaya estupidez, señor... Pero quiero saber que le impide eso?–Mis manos comenzaron a tocar todo su cuerpo llevandolo a una pared, dejandolo arrinconado con mis manos paseandose rapidamente.—Falta de dinero, ¿Cierto?—Para esa pregunta ya estabamos demasiado cerca.

por Contenido patrocinado

La perdición no siempre es tan cruel {Megan}

La perdición no siempre es tan cruel {Megan}

Re: La perdición no siempre es tan cruel {Megan}

Re: La perdición no siempre es tan cruel {Megan}

Re: La perdición no siempre es tan cruel {Megan}

Re: La perdición no siempre es tan cruel {Megan}

Re: La perdición no siempre es tan cruel {Megan}

Re: La perdición no siempre es tan cruel {Megan}

Re: La perdición no siempre es tan cruel {Megan}

Re: La perdición no siempre es tan cruel {Megan}