Scarlet rose, fragrance of death [Private]

por **Viola de Lesseps** Jue Oct 25, 2012 10:42 pm

Del diario de Andrews de Lesseps… (ancestro de Viola)

La cuenta regresiva ha terminado y con ello mi fin esta en el próximo amanecer. Ya lo hice todo, absolutamente todo mi mujer Arlett ya es un vampiro, mis hijos Viola y Antoine tendrán todo un futuro por delante, mi bella dama y compañera sabe lo que tiene que hacer, tiene una promesa por cumplir. Que toda mi desendencia tenga el legado de los perfumes y cada niño o niña que nazca siempre tengan los primeros nombres de esta dinastía de Lesseps, Viola y Antoine, no importa si no son mellizos o no, pero al menos el primer hijo/a tiene que llamarse como lo he estipulado.

Hoy vino el cazador que se encargara de mi muerte, le he pagado por adelantado el será el encargado de recoger mis cenizas y hacerme una sepultura digna de un hombre de mi alcurnia. Mi mujer ya me ha llorado y aun pasara tiempo para que se acostumbre pero la he dejado en buenas manos, es la mejor madre y esposa que pude tener… mi Arlett (…)

(…) Las horas han pasado volando y me ha saltado una duda ¿Qué fragancia tendrá la muerte?, aun cuando ya he muerto una vez, no tengo memoria de aquel recuerdo, no sé qué aroma fue el primero o ultimo que sentí aquella noche donde la maldición toco mi puerta, mato mi corazón y me lleno de este sentimiento de arrepentimiento… (…)

La puerta toca, es hora mi esposa ha venido a darme una rosa de un aroma exquisito, me la ha puesto en el bolsillo de mi saco… Es tiempo de partir…

Arlett mi amante, amiga y esposa, Viola y Antoine mis bellos hijos… una vida espera por ustedes los amo…

Andrews de Lesseps.

Una despedida que nadie quería leer, Arlett me había comentado como ocurrieron los hechos en realidad y eran tal cual las ultimas paginas que este diario relataba, mi corazón apretado por la decisión que había tomado sentía la angustia de todo lo que me estaba atormentando, el desamor, aquello que no andaba buscando y cuando había llegado se había ido de la misma forma ¿Por qué? A caso los de Lesseps estábamos condenados, pero… realmente yo no soy una sangre pura y ninguno lo era, aquel del que se había embarazado Arlett era quien tenía la culpa o peor aun la misma Benetton (Apellido de Soltera de Arlett). Tome el libro y lo deje sobre mi cama, camine hasta la ventana aun era de día, el gran día, había pasado las últimas semanas encerrada sin salir, la perfumería cerrada oculta en mis cuatro paredes donde solamente era yo, ni sueños ni pesadillas, solo llanto amargo, solo vida sin vivir, oscuridad sin esperanza, envuelta en un túnel sin salida. Nadie sabía lo que me había llevado a esto ¿a caso era necesario? No, mi soledad y yo éramos las únicas que caían en mi corazón…

Tome el diario de mi padre Antoine de Lesseps, abrí en las ultimas paginas y el llanto comenzó de nuevo desgarrándome el alma por completo, mis manos temblaban mi corazón latía con fuerzas, mi alma se quebraba y mi pensamiento era el mismo. Un final trágico para una vida amena…

Del diario de Antoine de Lesseps. (Padre de Viola)

(…) Llevo cerca de un mes internado en este lugar, la peste ya se ha llevado a varias personas el llanto amargo de los familiares se escuchan entre las cortinas, las paredes la desgracia a caído en Londres llevándose la vida de más de uno, de una… niños, jóvenes, madres, esposos y amigos… Hoy vino la luz de mi alma mi radiante Viola, ella con su sonrisa y esperanza me llena los días oscuros de alegría, me gustaría acariciar su rostro, su cabello por última vez, darle un beso en esas mejillas tan blancas como el mármol, pero no puedo, el contacto podría ser letal para ella, y cubierta de delantales y tapada de pies a cabeza solo puedo ver la tristeza oculta en sus ojos, ella lo sabe mis días se agotan pero es el ciclo que me toco vivir, ella tiene una vida por delante, ser feliz, ser la mejor perfumista de Londres ¡de toda Europa si fuera posible! Confió en sus capacidades. (…)

Arlett vino por la noche, es tan bella como mi Viola, de eso no hay duda, me comento que se encargaría que la vida de mi hija sería la mejor, que no la abandonaría y como ya sabía haría cumplir el legado que traía nuestra familia. Pero me pregunto ¿Qué quieres para ella? Y no pude responder, son tantos mis deseos que mezclados con el dolor intenso de mi alma no pude pronunciar, siento el frio recorrer el lugar, la muerte anda cerca (…)

Le pregunte a Arlett ¿Qué fragancia tiene la muerte? Y pude notar que aquellas palabras la destrozaron, me conto una bella historia de amor creo que hasta le sonreí, en realidad me dio una respuesta clara y concisa… “La muerte tiene un aroma a rosas… a rosas escarlatas” eso me ha dado vueltas en la cabeza… El aroma de la muerte tiene que ser dulce, lleno de vida por que la muerte solo se lleva un cuerpo y los recuerdos son los que mantienen a uno mismo vivo, yo viviré en el recuerdo de Viola y, me cuesta respirar cada vez que estornudo la sangre baña todo a mi alrededor, estas páginas manchadas (…)

Nunca será un adiós eterno…

Mis oídos se ensordecieron, mis pulmones comenzaron a quemar mi interior, mi corazón latía con euforia y mi mente jugaba a los dados con mi vida, el llanto se pronuncio cuando pronuncie las últimas palabras de esa página, no aguante… mi padre sabía que yo no podía estar sin el… porque…

Apretando aquel diario me levante con las pocas fuerzas que tenia a esas horas y al avanzar tropecé, caí al suelo y no pude levantarme llore, por mi por mi vida, por que todo se había salido de control, porque ya no podía sonreír, ya no podía salir y mostrar mi magia, no quería saber nada del mundo, ni de los aromas, ni de mi misma. Había perdido lo más valioso para mí, la esperanza… lloré y llore, me dolía el alma, nunca había llorado tanto a mi padre pero ya no era solo por él, era por nosotros, no… no quiero seguir…

La noche ya había tocado Paris y con ello mi destino seguía escrito, avance entre la oscuridad de la noche vestida de rojo escarlata, mis pies descalzo se lastimaban con las ramas de aquel bosque que silencioso parecía seguir mis pasos, en realidad no me importaba absolutamente nada, de mi brazo colgaba un pequeño saquito con dos fragancias, un escapelo y pétalos de rosas rojas… llene mis pulmones de aire, a penas avanzaba el temblor en mi cuerpo aumentaba, era mi única salida y aunque condenada al infierno estaría, todo era por mí, nada más que por mi… Podrían llamarme cobarde… podrían llorar mi muerte, mas nunca podrían devolver lo que necesitaba en mi vida, las lagrimas inundaron mis lagrimales de nuevo cada paso que daba era un llanto de dolor que no lograba aliviarme sino que me destruía mas y mas, caí al suelo de rodillas de mis adentro salió un grito desgarrados como si estuvieran mutilando mi corazón, quemando mi espíritu y matando mi cuerpo…

La desesperación por acabar con mi dolor fue más en ese momento, seque mis lagrimas el sollozo no paraba tenía que terminar ahora con este dolor, con todo, con mi vida, mi humanidad con migo misma, abrí con brusquedad el saquito e intente levantarme pero fue en vano tome las fragancias y las azote contra los arboles el cristal que las contenía se hizo en mil pedazos de ellas el liquido afloro, el concentrado de rosas salió a la luz el dulzor de aquel aroma penetro en mi nariz, pero no me tranquilizo llene nuevamente mis pulmones de aire… la noche silenciosa hacia que mi llanto sonara por todos lados… tome el escapelo mirando hacia la oscuridad del bosque buscando las estrellas del firmamento… - La rosa escarlata ha muerto, perdida en el interior de la noche, dejada en mi mente como un sueño y llena de orgullo la rosa escarlata ha muerto.- el grito se mezclaba con mi dolor, las palabras salían confusas gritadas, demostrando la angustia que me carcomía en ese momento, con firmeza tome aquel artefacto y con la mente fría me corte la muñeca derecha, nuevamente el grito inundo el bosque y las lagrimas volvieron a brotar así como el rojo carmesí de mi sangre comenzaba aflorar - Nada es para siempre en la vida, pero un recuerdo creo que es verdadero y cuando miro la lluvia solo lloro por ti. – mi voz se apagaba pero con el escapelo en la mano volví a cortarme la otra muñeca, el dolor no era el mismo sentía un alivio… el llanto volvió y me recosté en el suelo. El aroma a rosas me envolvía, imágenes de mi pasado llegaban a mi memoria, a mi recuerdo hoy moriría Viola de Lesseps… - Hoy, los secretos de los…- me sentía mareada, fría, no dolía la herida me dolía el corazón – perfumes morirán conmigo. Tome con mi mano ensangrentada los pétalos y como pude los esparcí… Mientras los arboles comenzaban a moverse, el viento soplo con fuerzas la primavera que instalada estaba en ese lugar donde los arboles florecían envolverían mi cuerpo que lentamente se debilitaba, mi corazón latía pausado, la sangre salía de mi cuerpo y mi alma pedía un descanso un último suspiro… - Adiós- cerré mis ojos y tan solo lloré, la muerte me abrazaba lentamente.

¿Qué fragancia tiene la muerte?... a rosas escarlatas…

El momento en que me tuviste agarrado
no volverá nunca más
y al final de aquella noche
cerraste de golpe la puerta
mi sueño se desvaneció
justo cuando me puse rojo de ira
y nada más que un recuerdo
es abandonado en mi cabeza.

nota:

por **Herman I. Kolben** Mar Oct 30, 2012 8:44 pm

“Corre, Corre, no mires atrás, no te detengas, porque será demasiado tarde”

El techo de mi casa, era ahorita mi mejor entretenimiento, no tenía gana de salir de la casa, hace tiempo que mis ánimos no eran lo mismo, mis pensamientos eran: Le asesinada de mi madre, que un Vampiro la mato, nunca he sabido en si quien fue, solo que fue un Vampiro muy, pero muy inteligente en no dejar rastro, hasta me sorprendió que solamente tuviera mi madre los orifisos de los colmillos pero sin manchas, pero el punto esque está muerta, me la mataron, me la arrebataron de las manos, la añoro tanto a mi viejita, a la que me daba consejos, en fin. En mi trabajo de cazador, que a veces pienso que soy tan patético, a veces pensó (Porque me metí a este, si no he lo mío) Pero nunca llego a respóndeme completamente. La primera vez que alce una arma hacia un ser sobre natural, me puso nervioso, haciendo que mi temor surgiera haciendo que me atacara y me lastimara. Eso fue la primera vez que mire uno, y sintiera pánico, después eso fue disminuyendo poco a poco, me enseñe yo solo en no temer, en guardar mi miedo adentro, me hice cazador por un solo motivo: Proteger a mi madre, pero no pude, se muriera. Pero alguien me volvió a entrenar, y ahora se ha convertido en mi mejor amigo, en un padre para mí; mis ánimos estaban por los suelos-Vamos levanta ese ánimo-Escuche la voz de Maximiliano, siempre estaba conmigo, como he dicho el es un padre para mí-Vamos Herman, levántate, tenemos que entrenar-Arque una de mis cejes, no me gustaba que me mandaba, bueno, en este preciso momento no me gustaba que nadie me hablara. Desde hace días estaba de mal humor, nada me caí bien, nada-Déjame en paz Maximiliano, no tengo ganas ni de mover un dedo-Respondí, necesitaba que me dejara solo, que me dejara completamente solo-No, mi responsabilidad es cuidarte, se lo prometí a tu madre, y tu cachorro está llorando por ti-Con esas dos cosas que me había dicho recapacité, Poosh no tenía la culpa de que yo estuviera así-De….de acuerdo-Dije entre dientes, malhumorado.

-Oye-Volteé cuando me volvió hablar, estaba a punto de pararme, todavía tenía mi pijama puesta-Mande…-Aunque estuviera enojado, mi respeto hacia aquel hombre era tan grande-Cuando termines de alimenta a tu cachorro quiero hablar contigo-Asentí, aunque una pregunta me surgió en mi mente ¿Qué no íbamos a entrenar? Aunque la verdad no tenia ánimos de preguntarle eso ni ánimos de entrenar porque sabía que no iba a dar mi cien por ciento en el entrenamiento. Me levante por fin, estaba un poco desganando, pero ni modo-Bueno, podría salirte, tomaré un baño, mientras dile a Poosh que me espere, que iré pronto-Sonrió un poco, quitándome la camiseta blanca que usaba para dormir. En unos cuantos minutos llegue a la tina, donde el agua se movía en pequeñas ondas-Como me gusta que esto se haga así-Me senté sobre el borde de la tina, tocando el agua hasta jugando con el-A veces quisiera desaparecer, quisiera irme lejos, pero pienso: ¿Para qué irme? Si aquí tengo todo lo que necesito y quiero, un amigo que me quiere, que yo lo quiero como si fuera un padre, mi casa, mi mascota, mi fabrica, y ella…Viola-Su nombre salió de mi boca, como un susurro, pensando que ese nombre se la llevaría el viento, una sonrisa más grande apareció en mi rostro-Viola….Viola…-No podía dejar de repetir su nombre-Herman, ya basta…deja de pensar en ella-Me quite mi pantalón blanco, metiéndome en la tina, sintiendo que el agua me purificaría, me senté en esta, cerrando los ojos y dejándome llevar por el momento de estar relajado.

Una hora después, salí del baño, cambiado, afeitado, peinado, me sentía más limpia, más puro por así decirlo, salí de mi cuarto rumbo al comedero, donde se seguro estaba Maximiliano u Poosh, no alcance ni a llegar a medio pasillo cuando escuche los ladridos de Poosh, me pare y me puso de cuclillas ante él, para recibirlo –Amigo…discúlpame-Le bese el lomo y de su parte recibí unas lamidas en mi mejilla derecha-Amigo, me haces reír-Lo baje y mire como corría de un lado otro…-¿Quieres salir?-Recibí un ladrido más grande-Creo que eso lo tomare como un si-Eleve mi rostro hacia Maximiliano-Herman, es de noche, como pretendes irte-Arrugo un poco mi frente-Solo yo, con ese comentario….no pretendo llevarlo…-De verdad me había enojado y se notaba como era mi tono de voz hacia aquella persona que para mí era el padre que nunca tuve-Herman, yo…-Puse una mano enfrente, refiriendo que no siga-No quiero saber nada, me ire solo y punto final, tu dale de comer a él, tu dale lo que te plazca, con ese comentario un poco fuera de lugar me molesto, me iré a ver alguien-Dije, era verdad, iría a ver a Ella, a Viola, la persona que me enamore profundamente, aunque no se lo dicho completamente, pero siempre quiero que sepa que ella es lo más importante para mí-Vas a verla verdad…-No respondí, no entiendo si el ya sabe que iré a verla, para que pregunta, suspire, tomando mi chaqueta negra, poniéndomela y saliendo de la casa. No iba a decir nada, tampoco pretendía pedirle perdón.

La noche callo tan rápido en parís, no podría aceptar que todo el día me la pase acostado, pensando, dando vueltas a lo mismo, mi madre, el vampiro, cazador, Viola, de igual manera, mi trabajo ahorita me importaba como una piedra, nada, no importaba la empresa aunque la he estado descuidando mucho tiempo. El aire golpeaba mi rostro, tenía un poco de frio, pero eso era poco comprado de lo que mi alma está sintiendo, suspiro un poco, necesitaba llegar a mi destino, la casa de Lesseps. Donde muchas veces había estado, pero hoy no iba entrar por la puerta, no tenía planeado ni llegar a su casa pero necesitaba verla aunque fuera dormida, como un vil ladrón me metí en aquella casa, ubique bien la ventana de Viola, donde no había luz-De seguro ya está dormida-Pensé, corriendo hasta el primero árbol que mire, con mi buena suerte, era justo donde pegaba en la ventana de ella, mire ambos lados nada, perfecto, era mi noche, porque las anteriores siempre había alguien por estos rumbos pero hoy, hoy no. Siempre me había gustado escalaras, trepar arboles, era mi fascinación, y como pude, subí el árbol, dos veces me había caído, golpeado mis codos, pero no importo, volví a subir, como dicen “La tercera es la vencida” y así paso, me subí, subiendo por cada rama, iba un poco alto hasta llegue al balcón de Viola, en poco tiempo estaría con ella, tan solo mirarla-Viola…-Susurre su nombre tomando el barandal, y sujetándome bien y escale hasta llegar enfrente de la ventana, donde solo un empujoncito di y se abrió y lo que encontré fue…un cuarto vacio…-Que…-Fue mi impresión de no verla que me empecé a preocupar un poco entrando, cerrando la ventana tras mi espalda.

-Viola, ¿Dónde estas…?-Fue mi pregunta, mirando, cerré mis ojos, aspirando aquel aroma que me ha gustado desde que la conocí, empecé a ver su alcoba, era hermosa, era como a ella le gustaba, de repente, mi mirada fue a parar a un baúl que nunca había visto, y eso que he estado muchas veces en este lugar pero…la curiosidad me gano yendo hasta haya, no tenia candado, lo abrí en cuanto llegue, mirando muchas cosas, pero algo más me llamo la atención, unas cartas, las tome con ambas manos, decían Nicolás D`Lenfent ….-¿Quién es él?-Esa pregunta salió, apretando un poco mis manos haciendo que aquellas cartas de arrugaran un poco, me senté en el suelo, recargando mi espalda en el baúl, tomando una y dejando las otras en el suelo y empecé a leerla. Pasaron los minutos, tras cartas leí, tras dolor sugería en mi interior, mi corazón se partía en mil pedazos, entonces Viola…apreté mis diente, arrugando la última carta…no puede ser. Me sentía engañado aunque la razón, no sabía que era la razón de esto, pero yo, yo creía…aunque ella, no importa, deje caer la carta al suelo, flexionando mis piernas y escondiendo mi rostro en ellas, llorando, si llorando porque me dolió leer eso. Una hora después, Yo, tirado en el suelo, como un pequeño niño que se ha perdido estaba, mis ojos rojos de tanto llorar, mis labios un poco resecos-No…-Estaba perdido, ido, en mi mente solo quería saber quién era el-Quien es Nicolas D`Lenfent, voy a saber quién es, lo que leí es un Vampiro….el…-Me levante y fui al escritorio de Viola, donde me senté en la silla, mirando papel, tinta y una pluma-Si, eso haré-Empecé a escribir aquella especie de carta, tratando de sonar como Viola, deseaba conocerlo, con los datos que se, que leí de las anteriores carta, aunque el mismo lo leerá si es su amada, tendrá el sello de esta familia, bueno espero que lo lea. Y así empecé a redactar la carta.

En poco tiempo, termine, doblándolo, y por ultimo poniendo el sello de la familia de Lesseps. Guarde todo para que se viera que nadie estuvo aquí, aparte de la dueña-Nos vemos-Dije al aire, saliendo por la ventana, yéndome como había llegando. Salí de esa casa, sin voltearme, estaba tan enojado, tan herido que ahorita no me importaba nada, solo mi dolor, tenía ganas de llorar, de arrancarme este sentimiento que sentía por ella, pero sabía que no podía hacerlo aunque pasara años, con cuidado tenia la carta, hasta perfumada de la colonia que ella utilizaba, mirando, tratando de encontrar alguien que podría hacerme el favor de enviarla. Llegue a la ciudad donde había pocas personas, de repente choque con un niño, diciéndome que le perdonara-Descuida…-Me iba a retirar pero pensé-El puede servirme-Le tome del hombro y lo detuve-Oye, podrías hacerme un favor-El asintió-Toma, podrías llevársela a un tal Nicolas D`Lenfent, no sé donde vive, pero quiero que lo bisques, ten-Le di diez monedas-Con esto es suficiente-El asintió, mientras yo, me dirigía al bosque, mi nuevo rumbo esta noche seria: El Bosque…

por **Nicolás D' Lenfent** Vie Nov 02, 2012 7:37 pm

Si lloras por haber perdido el sol las lágrimas no te permitirán ver las estrellas.

¡Que es la vida! Que es la maldita vida ¿Por qué no sabe qué es? Ya no sabe nada, no puede sentir ya nada, se desploma el mundo de la esperanza, todo finaliza con un encierro, una trágica agonía de la maldita incógnita de la vida. Porque tenía que venir como una flor marchita el sentimiento de la vida, que era lo que había antes de que se destruyera toda humanidad, porque ya no recuerda nada de lo que era sentir en vida. ¡Maldita frustración! ¿Porque apenas? ¿Por qué tan repentino? Por que llego al pensamiento después de sentir el templo renegado, porque no solo se quedo en ese sueño, porque tuvo que salir de la realidad y perturbar esta maldita existencia más de lo que ya se encontraba en ruinas. Mas dolor, mas miseria era todo lo que reflejaba, después de un sueño translucido que llego a ser una efímera pesadilla que nunca terminaría o quizás termine antes de lo que un sueño pueda perdurar.

Y a consecuencia de esta perturbación, esta furia que desprendía, su mente vilmente enloquecedora figuraba un flujo negro y hundido, castigándolo noches seguidas, días que sentía el amanecer matarle, quemarle como debía de haber sido en aquel momento de su desaparición, convertirse en lo que había renacido, en ¡Nada! ser solo olvido como un viento que desaparece sin menor anhelo.

Siendo presa de su propia música, enjaulado en su estudio, siendo solo un espectro con música muerta, consumiendose fúnebremente a placeres dolorosos de melodías que eran entonadas con la falsa alma que conllevaba, interpretando con su violín lo que nadie sabría, lo que esconde tras esa porcelana que jamás se destruirá. Liberándose de todo pensamiento, dejando que todo fluyera para olvidar y ser solo la herida que siempre fue y será.

Abandonar aquel sueño que jamás debió consumirse, porque se está desvaneciendo, lentamente se va, no puede detenerlo y sabe que nada recordara ¡Solo es un sueño más! Porque ha de sentir la tristeza en muerte de ese bello ensueño, ella era vida pero no era muerte, ella era como una ilusión mas, pero, su presencia, su única existencia le preguntaba ¿De que estas hecho? ¿Por qué has dejado de sentir? Aferrándose a la música con melancolía, interpretando como si fuese a desaparecer, dejando que sus ojos se cerraran, hundiéndose en lo más profundo de la sinfonía que despedazaba su ser por completo, olvidando lo que era la sensualidad, solo se movía acorde a la nota que le envolvía, danzando sus cabellos, y el rostro figurado de sufrimiento, y una gota bañada de sangre se desvaneció de su rostro, esparciéndose en el suelo con una huella de su dolor que era demostrado con un llanto, dejando que el violín llorara por él, el desprendía la lagrima y su violín el sonido de cómo seria.

Dejando que el violín hablara por él, transformándose notas por palabras:“Sé que la vida jamás tendré, como a ella, que es solo vida y no podre tomar, era un fuego de amor que se confundió, ardía ferozmente por eso creyó que era sentimiento, que la oscuridad apenas se veía en reflejos y la luz de sus cabellos eran perfectos, intentando lanzar nuevos placeres, que el aire que desprendía de su boca era vida, luego después de la penumbra tristeza de su entrega, amargado por el dolor más negro, cubierto de niebla de lagrimas, se unieron en un abrazo tenebroso donde se unieron dejando que el viento del dolor lo consumiera, agitándose la moribunda llama de un amor” Sus manos temblaban de agonía, dejando que la tristeza solo le dijera lo que necesitaba.

Sintiendo una cadena fuerte como un destino, sacra veía la vida de su Dama que no se atrevería a cogerla, su alma más sensible la sentía, pues era momento de verla en su mente, viendo como le tomaba y la hacía suya cortándole como un lirio dejando un camino incierto en ella, con la frialdad magnifica de la muerte curioso su espíritu que se asomaba, dejando ver la enmascarada vida de la muerte solitaria.

Con vehemencia se agito, desapareciendo, muriendo y muriendo, emitiendo unos quejidos secos, y el arco hechizado por el mismo diablo rozaba las cuerdas, un ritmo aterrador dejando que se convirtiera todo en una furia donde despedazara todo, y ahí el violín cayo, el arco salió volando y un encantador perfume que reconoció llego a sus brazos. “Siempre supe que el significado de la vida lo conseguiría de tu presencia” Acaso era su Dama, porque su fragancia rodeaba el aula, girándose, dejándose guiar por el aroma, seduciéndose por él, sin importarle que su rostro estuviese teñido de escarlata y el rostro de su sirviente era lo único que veía. ¿Qué era esto? Y de inmediato se acerco a él, y una carta fue entregada a sus manos.

-Mi señor, un pequeño ha estado en busca de usted, lo vi por casualidad tras escuchar si conocían al señor Nicolás D’ Lenfent y donde podía encontrarlo, y esto era lo que llevaba diciendo que era de una Bella Dama…-El violinista solo sentía la suavidad de ese papel, escuchando a su fiel sirviente….-Puedes retirarte…-Su voz era dolorosa que se giro desdoblando la carta para leerla.

Dear Mi Caballero de la Noche,

Déjame verte esta noche, quiero saber cómo es que los sueños siguen cuando uno está muerto, quiero sentir a tu lado una última caricia y ver como las aves lloran por nuestra despedida, encontré el camino que deseaba y es descansar de la vida, mi corazón está débil y tú mismo lo sentiste, no puedo ser tuya, me perdí en ti aunque mi alma ansia el tenerte al mediodía, mi deseo era verte al amanecer y sé que no puedes, eres un espíritu hermoso y brillante y sin embrago yo soy la que anhela perderse como una luz en la luz.

Quiero decir adiós a todos los sueños, ya no deseo esperar por ti, como una flor brillaba pero tú me marchitaste, no quiero que me acabes de destrozar, quiero seguir siendo luz y tu oscuridad es la que me está atormentando, siendo sueños ahora tengo miedo que he llegado a despreciar a todos los que sueñan. En cada sitio soñado te conozco, nos esperábamos todas las noches pero el duro amanecer está de por medio, no quiero desvanecerme y quedar solo en sombra.

Se mueren mis sueños, quiero verte por última vez, solo escucha campanas de los funerales anunciando la muerte de ellos, los dulces recuerdos se hacen borrosos en la caída de la noche, y pierdo interés en seguirte por desear seguir a alguien en el resplandor de los días, dejando tus recuerdos atrás, rezando a la luz del sol in instante que rompa los pétalos de rosa, para matar cada prefijo de tu presencia, tu sufrimiento no tiene final y no deseo ser marchita como lo eres, tu soledad no tiene final y yo deseo huir de ello, tu eres nostálgico que brillas desvaneciéndote a lo lejos.

Aunque me aleje a la luz solo quiero abrazar por última vez la oscuridad y despedirme de ella bajo la luna para dejarlo sellado y jamás regresar.

Tu Dama de la Noche que pronto desaparecerá

Un diluvio estremecedor se presento, sus miserables lagrimas descendían destrozadas, manchando la hoja y perdiendo el perfume, su mano se abrió y la hoja lentamente se alejaba, sus palabras lograron herirlo, su propia oscuridad siempre le destrozaba que ahora no soportaba pensar que siempre será así, solo oscuridad.

Olvidando todo, limpiándose el rostro con la manga de su camisa, sin importarle que estuviese manchada, voló a ella, tomando un vuelo donde el sendero era eterno y sentía que sus alas se desprendían de él, con dificultad podía seguir, dirigiéndose al bosque donde un sueño llego y al final se ira. Llegando al lugar, sin esencia de lo que buscaba, sin ningún segmento de ella, descendiendo de su vuelo esperando encontrar algún rastro de su Dama luciente.

por **Herman I. Kolben** Lun Nov 26, 2012 1:44 pm

Me dolía esto, si, porque yo la amo con toda mis fuerzas, pero ella nunca llegara amarla como lo hago yo, me había resignando desde hace mucho tiempo solo ser su amigo, eso me bastaba para ser feliz, si, me estaba engañando a mi mismo por esa forma de tratar mi corazón, pero mientras la siguiera amando pensaría de ese modo, algún día todo el amor que siento por esa mujer se esfumara y solo quedara la amistad, una hermosa amistad que todo empezó asi, algún día me tendré que cazar, pero como hacerlo amando alguien, como formar una familia si amo alguien, mi madre no está, no puedo ya “obligarme” a casarme, no tengo un padre…que ni lo conocí, así que solo el tiempo lo dirá, pero ahora, ahora tendré que ver a ese tal Nicolas D' Lenfent..que al leer las cartas note que Viola sentía algo mas por él, yo no le llegaría ni a los talones de él, nunca Viola me amara, lo sé, pero me aferro a una cosa que ni llegara a ningún lado, muchas veces he pensando irme de su lado, irme y no volver más, para no sufrir mas-Herman, tú mismo te estás haciendo daño-Me regañaba a mí mismo, se, sé que me estoy haciendo daño pero ¿Quién podría sacarme todo este amor que siento? Nadie, solo el tiempo…el tiempo lo cura todo ¿No? Que tonto he sido, porque tuve que leer esto, cada palabra, cada letra, cada vocal que leía de esas cartas mi alma, corazón se partía, estaba fragmentada, creo que hasta pude verlas. Lagrimas salieron de mis cosas al leer, pero por estúpido las mire, no deseaba que esto pasara, sabía que me iba a doler pero, pero yo fui fuerte y seguí leyendo una por una, eran “muchas” para mi gusto, mis manos se apretaban, mi quijada de igual manera, mis ojos un poco rojos por las lagrimas, la luz que alguna vez tuvo desaprecio en unos minutos, solo deseaba conocer a ese infeliz.

Necesitaba verlo, necesitaba saber quién era ese infiel que estaba con Viola-Para que quieres saberlo-Mi mente me traiciono, haciéndome esa pregunta-La verdad, no se-Era verdad, no sabía, solo para hacerme más daño, era algo ilógico eso, pero ya estaba dadas las cartas, las tire sin pensar, sin razonar, los celos me cegaron completamente haciéndome una mala jugada, ni modo, esto tenia pasar ¿No? Pues aquí esta, en unos minutos, horas tal vez conociera a Nicolas D' Lenfent, el “amante” de Viola-Vamos a verte…-Esas simples tres palabras salieron de mi boca, resentido estaba y la verdad no sabía porque si ella y yo no somos nada, amigos nada mas eso lo que somos simplemente amigos pero…Puse mi mano en mi corazón estaba latiendo rápidamente parecía que se me quería salir del pecho-Tranquilo…tranquilízate…-Suspire un poco, adentrándome al interior de bosque, buscando un sitio para esperarlo.

El bosque, un lugar solitario, un lugar que puede pasar muchas cosas aquí, dependiendo de cómo lo uses, algunas personas lo utilizaban para aguárdese de personas que no quieren ver, otras para cosas…yo, ahora, lo uso para verlo, para verle la cara a ese, cada vez que recordaba las palabras me daba algo en mi estomago, como si adentro sugiriera algo y que quisiera salir de mi cuerpo-Maldita sea, maldita…es la primera que ve que odio tanto a una persona-Seguía andando, sin importar donde pisara, mi odio hacia él era grande, no supe a qué horas crece tanto a lo mejor fue con cada carta que leí-Verán…-Susurre recargándome en un árbol no podía seguir, no podía-No quiero odiar, no quiero, no va en eso, si no odie a mi padre por dejarnos porque a ti si Nicolas D' Lenfent, persona que nunca he visto, que no conozco solo en cartas…en esas malditas cartas que me destrozaron por dentro, pero sé que yo tuve la culpa lo se y me arrepiento tanto de romper la privacidad de Viola…-Golpe varias veces el tronco del árbol con rencor como si imaginará que ese árbol era el…el-Viola, se que tu nunca me amaras, lo se siempre lo supe, pero me aferre a ti como un niño pequeño, pero...no sé qué hacer para dejarte de amar…como lo hago….como hago para verte como una amiga simplemente…dios-Me deslice por el tronco hasta sentarme en la tierra, flexionando mis piernas y ocultar mi rostro en ellas y lo único que hice fue llorar como un niño perdido.

No sé cuanto tarde, no sé cuanto paso y no importa, solo quería desahogarme y que forma más sencilla que llorar como tonto, me aferre a mi propio cuerpo, tenia frio, esa noche era fría, pero ni el mismo frio haría que fuera de ese lugar, la carta estaba hecha, la carta había sido mandando y ahora…ahora esperar me costó hacerla, no me salía, pero aprendí, aprendí a escribir solo esta vez como Viola y el resultad debe de estar en las manos de él. El tiempo pasaba tan rápido que pensé que el sujeto no vendría hasta que escuche ruidos, elevando un poco mi cabeza, la tenia mojada por mis lagrimas, me levante, sacudiendo mi ropa, y acomodándome-Es la hora…-Susurre, caminando mientras con el dorso me limpiaba por completo la cara quitándome el rastro de las lagrimas, pase un poco de saliva, arqueando mi ceja derecha-¿¡Nicolas D' Lenfent!?-Grite fuerte y claro para que me escuchara-¡Si eres tú! ¡Te estaba esperando!-Otro grito di, deteniéndome en unos árboles, en medio de ellos-y tu “Cita” soy yo-Gruñí como un perro, pero la verdad esque mi deseo por verlo era más intenso que nunca.

…Y ahora que las cartas esta echada solo es cuestión de esperar.

por **Nicolás D' Lenfent** Miér Ene 02, 2013 4:20 pm

¡Maldito bosque! Pareciese que deseaba ocultar lo bello, se guardaba lo que solo la tristeza podía reconocer a su alrededor, solo luciendo como un bosque oscuro, tenebroso era todo ¿Por qué, porque se presiente una muerte? Ah! Toda esta oculto, arboles escamados, viejos y algunos podridos, ah! Escamas que relucían con putrefacción le recordaban lo que podía ser como el.

Camina, no hay rastro de luz, ni vida, no hay ni una sola esperanza de aquel corazón viviente ¿Donde estas bella Dama? Horrible bosque, sin deseos de describirlo era terrible lo que sentía, marcando ese silencio que en otro momento seria un placer poder admirar pero solo en ese instante, pensar en que su Dama de aquel sueño no asesinaba el silencio era un dolor profundo, como si su pecho se llenara de toda la miseria, imaginando que caían voces de los arboles, sintiendo que las hierbas rasgaban sus pies….

“Si de esta noche ha de ser la última, permíteme que el sueño se presente, deseo una vez más unirme a ti sin que las palabras acudan, solo quiero mirarte, dibujarte claramente en mi mente y de esa manera plasmarte en pintura, porque de ahí será mi sueño hecho un arte, no deseo que vueles como un viento, me sentiría demasiado triste por tu despedida, oh! Mi Dama que huye tan solo de mi sombra ¡Eso mismo hubiera hecho yo! Preferiría permanecer en la luz que entre oscuridad, haces bien pero ¿Por qué deseo detenerte?....Ah!. Que es esta maldita sensación… Cállense pensamientos, ¿por qué le hacen esto?, cállense, dejen de torturarle, su único dolor es que huya de lo que la tristeza le mata, de lo que la oscuridad le ha hecho y él solo, solo como un demente que disfruta de esto con engaños de imaginables caricias de vida ¿Por qué será? Que sigue caminando sobre el pasto, siente que camina lentamente, que el tiempo se detiene y solo ese instante se realiza eterno, tan eterno que no logra saber si avanza o solo es que de nuevo se pierde con sus mismas ilusiones.

Sintiendo solo sombras, ni una insignia de luz, resonando búhos que aclaman el silencio como un horror, dejando que las apariencias de animales pequeños se desvanecieran en un lento letargo, escuchando de repente entre una penumbra de arboles, algo vacio de vida y esperanzas, un aroma congelado aunque con ¡Linfa! Era la linfa la que acobijaba la fragancia de un encanto, latidos dolorosos, una tristeza se podía reconocer…Pero, no era su Dama ¿Quién era?

Como hoja comenzó a moverse, figura de un ser indiferente, rostro de frialdad y seriedad, teniendo las mangas de su camisa teñidas de sangre por aquellas lagrimas que su rostro había dejado, sin importar que su apariencia luciera de una manera terrorífica, sin evitar estar impresionado por las palabras que este ser desprendía, su nombre completo fue liberado hacia el viento que de un segundo se encontró frente aquel miserable…

¡Te miro y aquellos ojos muestran que has llorado, el sabor de las lagrimas se han penetrado en aquella piel ¿Cómo puedes fingir no estar triste? Pero me gustaría saber si de mi rostro puedes notar que he llorado de igual manera aunque se muestre solo lo muerto, lo que mi piel puede hacer cuando mis evocaciones están muertas para la vista de los demás”Con desdén le miraba, como osaba llamarle por su nombre ¿Quién era? Porque él se presentaba y no su dama ¿Qué sucedía? Pero como un rayo su mente se figuro, el trueno de las palabras comenzó "¡Mis ojos me han engañado, como pude creer que las palabras eran de ella, maldición, maldición!”

Yendo sin piedad tras él, tomándole del cuello cual bestia enfurecida por aclarar la verdad de lo que había sucedido, la música le había dejado perdido en un abismo alucinante donde aquella melancolía lo había envuelto en una irrealidad, dejando que todo le hiriera sin haber prestado atención a las palabras que solo esta noche recordó y se dio cuenta que la letra era diferente… Ah!..”Rabia maldita, me detesto por haber estado cegado entre el llanto de mi propio dolor” Todo, la carta, la cita toda era un jodido plan y la maldita ave ha caído que ese fue el mejor placer de una decepción de sí misma había experimentado…-Como se atreve a usar mi apreciado nombre en vuestra asquerosa boca….-dejando la presión en aquel cuello que con rabia sus manos disfrutaban.-Me buscas, aquí estoy pero antes, porque no se comporto como hombre, no eres más que un pobre idiota.-le soltó aventándole al suelo, como basura que era le trataba.-Ni mereces que mi piel como a la luna se manche con pistes de basura…..

Que estupidez, no eres más que un cobarde…-se había transformado su tristeza en una rabia que sus pies avanzaban hacia él y le miraba dejando penetrarle el fuego de la burla…-Que cobarde mas ruin, mientes…-saca la carta del bolsillo de su pantalón y se la avienta en su cara…-Dime ¿qué es todo esto?...Quieres verme, ¡Aquí me tienes!-dejando que su voz sonara sensual pero con fuerza, donde su enojo hablara-¡ Hazlo ya.! —No le importaba quien era, ni mucho menos la forma en la que se hallaba, sobre el pasto, tirado por lo que era “NADA”

Deseabas destruir su amor hacia a mí, que no sea su aire el que respire, que mi piel este impregnada en ella, dime ¿la amas? Por eso es que tu cobardía te ha dejado tan bajo, que no mereces ni que te pisotee por lo que eres….-negando….- La amas pero veo que no eres importante para ella. -Ríe…- ¿Ella te ha hablado de mi?...-el aire se volvía suave, un sentir esplendido se había realizado, aquella tristeza se había ido pero solo la burla se aferraba aparentando el rastro de su daño por aquella mentira que poco a poco fue descubriendo de que se trataba….- No debes meterte en asuntos ajenos, porque el amor ha nacido en ella, tiene ganas de amarme, he tatuado mi esencia en ella, como podrá dejar de amarme si me ha dado todo, porque su corazón lo ha dicho y veo que no me ha olvidado…...-darse cuenta de lo que sucedía había tenido esperanzas, era como si la vida volviera a acariciar su vacio una vez más, si se trataba de su bella Dama…-¿Dónde se encuentra ella?...Sabe de esto?...-esperando que hablara, quería destruirle sus labios a base de golpes…

por **Viola de Lesseps** Lun Abr 08, 2013 11:09 pm

La muerte tomaba mi cuerpo con delicadeza como cual pétalo de aquellas rosas fuera, en realidad en ese momento era un pétalo despojado de lo que más amaba de la vida, una vida sin él, una vida que no se me estaba permitido vivir, un sueño que anhelaba fuera realidad mi cuerpo gritaba su nombre, mi corazón lo amaba y mi mente quería que fuera todo realidad ¿A caso no lo era? No bastaba con saber que las cartas eran respondidas, aquel encuentro nocturno había llevado a mi vida una luz de esperanza que se desvanecía en ese momento, no quería ser la dama de la noche si no lo podía tener a él… ¿Qué es el amor sin amor? Nada una vida vacía ese sentimiento era el que me envolvía cuando el verdugo de mi vida comenzaba arrancarme el alma trozo a trozo. Mis ojos se entreabrieron observando aquel mágico lugar donde comenzó todo donde estará aquella flor ¿Qué flor? La que vio nacer este profundo amor, mi cabeza preguntaba y mi corazón respondía, la razón con el sentido en ese momento eran lo único que me quedaba aun cuando ninguno estuviera de acuerdo las decisiones ya estaban tomadas…

El aroma se impregno en mi nariz como aquel beso el ultimo y el primero, el dolor adormecía mi cuerpo podía sentir como mis piernas ya parecían no estar, intente mover mi cuerpo pero no tenia las fuerzas ni mucho menos la voluntad…

Bosque que albergas mis más oscuros secretos… bosque tu mi cómplice, mi amante, mi vida y ahora el sendero de mi muerte, llévame contigo para así juntarme con las ninfas del bosque, soy una… mi galán me lo dijo te pertenezco… llévame para volar con el viento y así poder ver lo que escondes en tu oscuridad, llévame para ser la hoja que cae de los arboles… quiero ser… el recuerdo del cual todos se olvidan…

El cuerpo pareció irse, el alma misma del bosque avisaba lo que estaba ocurriendo en sus entrañas, el cuerpo de la mujer de cabellera como el fuego se apagaba, la vida estaba siendo consumida los aromas revivían y los secretos parecían irse en silencio bajo la tumba de aquella flor marchita, donde su corazón perdió la voluntad de amar y de vivir. La brisa comenzó a correr apresurada para llevar su estela a cada enamorado, a cada ser que estuviera en ese momento en aquel lugar, en aquel bosque tan sagrado. Viola respira con dificultad el dolor adormeció su cuerpo llevándola a una agonía, la cual pedía a gritos silenciosos ser salvada.

La noche tan oscura como siempre era iluminado por algo que alguna vez mostro el camino correcto, las luciérnagas sabían del dolor ajeno y como estambre se posaron sobre el cuerpo debilitado por la pérdida de sangre, buscando iluminar el camino de aquella buena amante, Viola sonrió.

Luciérnagas – su último susurro dio paso al silencio uno que venía acompañado con el cantico de las bellas ninfas anunciando la muerte llevando su vida, su fragancia, su alma… El bosque se teñía de luto. Ya no existía el brillo en esa noche oscura, no existía vida…

Una carta se leía en el pensamiento muerto de una vida con muchos recuerdos…

“Erase una vez un pájaro, adornado con un par de alas perfectas y plumas relucientes, coloridas y maravillosas. En fin, un animal hecho para volar libre e independiente para alegrar a quien lo observase. Un día, una mujer lo vio y se enamoró de él. Se quedó mirando su vuelo con la boca abierta de admiración, con el corazón latiéndole más a prisa, con los ojos brillantes de emoción. Lo invitó a volar con ella, y los dos viajaron por el cielo en completa armonía. Ella admiraba, veneraba, adoraba al pájaro.

Pero entonces pensó: “¡Tal vez quiera conocer algunas montañas distantes!”. Y la mujer tuvo miedo. Miedo de no volver a sentir nunca más aquello con otro pájaro. Y sintió envidia, envidia de la capacidad de volar del pájaro.

Y se sintió sola.

Y pensó: “Voy a poner una trampa. La próxima vez que el pájaro venga, no volverá a marcharse”.
El pájaro, que también estaba enamorado de ella, volvió al día siguiente, cayó en la trampa y fue encerrado en la jaula.

Todos los días ella miraba al pájaro. Allí estaba el objeto de su pasión, y se lo enseñaba a sus amistades, que comentaban: “Eres una persona que lo tiene todo”. Sin embargo, empezó a producirse una extraña transformación: como tenía al pájaro, y ya no tenía que conquistarlo, fue perdiendo interés. El pájaro, sin poder volar ni expresar el sentido de su vida , se fue consumiendo, perdiendo el brillo, se puso feo, y ella ya no le prestaba atención, excepto para alimentarlo y limpiar su jaula.
Un buen día, el pájaro murió. Ella se puso muy triste, y no dejaba de pensar en él. Pero no recordaba la jaula, recordaba sólo el día que lo había visto por primera vez, volando contento entre las nubes.
Si profundizase en sí misma, descubriría que aquello que la emocionaba tanto del pájaro era su libertad, la energía de las alas en movimiento, no su cuerpo físico.

Sin el pájaro, su vida también perdió sentido, y la muerte vino a llamar a su puerta. “¿Por qué has venido?”, le pregunto a la muerte.

“Para que puedas volar de nuevo con él por el cielo- respondió la muerte-. Si lo hubieses dejado partir y volver siempre, lo admiráis y lo amarías todavía más; sin embargo, ahora necesitas de mi para poder encontrarlo de nuevo”- termino diciendo la muerte”.

Eres libre mi Galán de la noche…

Si tú no estás aquí.

por **Herman I. Kolben** Dom Abr 14, 2013 11:40 pm

Ahí, enfrente mío, pero a unos cuantos metros de distancia, se encontraba Nicolás D' Lenfent, el enamorado de Viola de Lesseps, la mujer que amo, la mujer que sueño y sobre todo la mujer que espero. Se que mi espera esta perdida, se que no podré tocarla como quisiera, es como tocar el cielo con las manos, imposible, pero… ¿Soñar no cuesta nada verdad?, sí, los sueños son hermosos, puedes hacer mil historias, imaginarte una vida echa pero que nunca se hará realidad, así es como sueño yo con Viola, sé que puedo hacer un hombre romántico, un hombre “cursi” como algunas personas podrían llamarlo, pero lo que lo defino es, amor, un hermoso, puro y sincero amor por esa mujer que conocí hace tiempo, tiempo atrás donde era feliz, sin saber en realidad que la amaba, todo empezó siendo amigos, ¿Raro no? Amigos, después ese cariño que sentí por ella se convirtió en un lindo amor, que ella supo, claro que si, me di el valor de decirlo, sabia que esto iba hacer duro para mi, sabia que ella no me amaba como la intensidad que yo la amaba, corrijo, que la sigo amando desde que descubrí el amor, por ella, es la única mujer que ha hecho que mi corazón palpite tan rápido, ha hecho que sonríe sin desearlo, ha hecho que…no quiero perderla, me conformo ser su amigo, estar cercas de ella, apoyarla, ser el apoyo de su vida, como su amigo su ella quiere. Por esa razón fui a su casa, a decirle que seré lo que ella desea que sea, pero la curiosidad me gano, haciendo que leyera esas cartas y descubrirá su “secreto” y lo único que esta en mi mente es ese hombre con un porte elegante, a su lado me siento tan niño, me siento un crio, a decir verdad es lo que soy ¿O no?

Pase mi dedo índice por mi barbilla, mirándole, con rabia, con dolor como lo empecé a mirar desde que supe de su maldita existencia, ese maldito, lo odio, odio sin saber como es, no me interesa como sea ese maldito hombre, solo quiero matarlo con mis propias manos, nunca pensé tener esos enfermos pensamientos, estos celos que me hierven, este rencor por él. No moví mi cuerpo, al mirar que se acercaba a mi, sin esperar, el hombre llamado Nicolás me tomo de cuello y me alzo como de un trapo fuera, mis brazos en mi costado, mis labios se alargaron al verlo, cercas, pude examinarlo, estudiarlo, casi lo olía como un animal, apreté ligeramente mi mandíbula por estar con ese tan cercas, que me tocaba con sus malditas, asquerosa manos mi ropa, tendré que quemarla para no tener el maldito olor impregnado en mis prendas-Sí serás maldito-Pensé, clavando mis pupilas azules en los ajenos, pero sin que la sonrisa que tenia, hipócrita a decir verdad despareciera, no era de mi ser un hombre con odio pero, los celos me han cegado pero tampoco comprendo porque, si ella, no es nada mío, respiré hondo escuchando lo que me decía el infeliz.

-Yo uso tu asqueroso nombre como sea, lo puedo usar hasta…-Calle, no iba a decir más barbaridades, fruncí mis labios y de un empujón me salo del hombre, pegándome contra el tronco del árbol, pero no me importo lo que quiera era alejarme de él y punto. -Tal vez sea un cobarde, tal vez sea lo que tu quieras, tal vez…tengas razón, mande una carta al nombre de ella, para ti, con trabajos pude tener su caligrafía, pero eres tan estúpido que inmediatamente viniste…no importa ser un cobarde en este momento…pero…recapacitando…-Medite, cruzando mis brazos y separándome del tronco-Si fuera un verdadero cobarde, no estaría aquí, al contrario hubiera traído alguien conmigo…se lo que eres, en esas cartas lo desea, hubiera llamado a la inquisición para que te cortaran la cabeza, pero no lo hice, entonces…no digas que soy un vil cobarde, maldito vampiro de mierda….-Tantas faltas de respeto hacia una sola persona y poco minutos, no era yo, sí, él enojo me cegaba completamente, desgraciado, lo que quiera era pelear y matarlo, si es que el no me mata primero, pero daré lucha si eso pasa.

Después de quedarme callado por un momento escuchando las palabras que el decía hacia mi, cerré los ojos, él tenia razón, ella no me amaba como yo a ella, pero ni eso podrá quitar que tenga un gran odio por este hombre-Sí, la amo, la amo tanto que…daría la vida por ella si fuera necesario, es todo para mi, mientras ella este feliz, yo lo seré, mientras Viola…-Dije su nombre, mirando de reojo como el viento se movía, al pronunciar su nombre-Viola es la razón de mi vida en este momento…-Finalice, bajando un poco la cabeza, aunque ella no sintiera nada, será su sombra para protegerla. Fruncí ligeramente el ceño, negando-No, no se donde esta ella, iba a ir a su casa, cuando mire las cartas que le mandabas…y ahí fue cuando supe de ti, ella no me dijo nada de ti…no me dice casi de su vida amoroso…y la verdad no se donde esta….pero al que buscaba era a ti no a ella esta noche…-Me acerque a él y lo mire desafiante-Aquí, y ahora maldito… Vine por una cosa y no me iré sin hacerla…-Me aleje pero el viento se movía más, los arboles, las hojas los animales, tenia un mal presentimiento-Viola…-Susurré su nombre mirando hacia el lado derecho ¿Qué esta pasando? ¿Por qué siento esto? Al preguntarme mire a Nicolás, clavando mi mirada-¿No sientes algo? Relacionado con Viola…-Pregunte, sin despegar mi mirada de la ajena.

¿Qué es lo que esta pasando? El ambiente se siente pesado, muy pesado para mi gusto…

por **Nicolás D' Lenfent** Sáb Mayo 11, 2013 2:09 am

¿Cómo se puede compaginar la aniquiladora idea de la vida con ese incontable afán de morir?... ¿Cómo se puede acoplar el horror de la nada entre la invasora alegría del amor provisional y verdadero?...Como una jodida guardián con el clavel…. ¿Sera que ese hombre es la guerra? ¿Sera que mi Dama es mi miedo? ¿Sera que solo yo puedo ser la muerte?....

"Nananana, lalalalala, nanananana, lalala, nana, lalalalala"…..tatarea el cuervo una melodía en su mente acompañando esos pensamientos como si los embellecerá a pesar del horror que era, sentir esas evocaciones ajenas, ser el fantasma que espera a que le revelen un laberinto inconcluso, podía mofarse por dentro por ser un completo desastre con los sentires, por ello los miserables humanos eran fácil de herir y el aun presente, enfrente de el esperando la jugada…

Con la mirada de un filo degollado desprendida, clavando un desprecio por la maldita cobardía, alzando la ceja por aquel movimiento de su dedo, apreciando el odio ajeno con una dulzura, brindándole una media sonrisa la cual le decía que sentía solo burla por él…-Hazlo, obedece tus sentimientos, deja que ese odio se libere, aquí me tienes… ¿No es eso lo que tanto querías? ¿Qué esperas? Levántate y muéstrame como un humano da todo por amor…-su voz con tranquilidad sin dejar de mirarle, siempre su mirada profunda como si fuese a devorar su interior, dejando dolor en ese apretón.- Bravo, hasta que puedes decir algo concreto, tan maldito estoy que me robo amores ajenos…-cogió su descares tras verlo como un pequeño gato idiotizado…negando que se dirigió de nuevo hacia el.- Si de esa boca quieres hablar, entonces termina de decirlo, hasta donde lo puedes usar?...-espero a que se levantara, tras verle no tuvo piedad y de un segundo le alzo un poco, pero esta vez solo de un brazo con el deseo de mutilarle ese jodido segmento….-Eres un cobarde que solo la mierda de tus palabras son estúpidas. Sí, estoy aquí, pero he venido por ella, quise verla nuevamente para darle besos, acariciar su suave cabello, unir su fragancia con la mía, sentir su calor y sobre todo anhelaba su voz, solo por ella he venido….-le dejo caer, siendo su mano la que se abriera y le dejara libre…-Vamos, saca tu mejor arma, no temo a la inquisición, si me vences te has de ganar oro por la recompensa que dan por mi cabeza…-Se acomodo su vestimenta, pasando la mano a los cabellos que andaban volando por un lado y otro deseando acariciar al mismo viento.

Y nuevamente quedándose a escuchar sus estupideces, esas incoherencias que daba….- ¿Darías todo por ella? Ja! Mírate, si tanto deseabas su felicidad no hubieras hecho esta estupidez, trágate las palabras, porque solo desprendes mentiras….Eres peor que yo, que esta mierda parada junto a ti, eres un hipócrita, lo que haces es solo un egoísmo, quieres, añoras que sea solo tuya. Solo te contradices, tus palabras y tus acciones no tienen semejanza… -El viento estaba descontrolado, podía sentir un tic, tac, tic, tac en la oscuridad que de pronto se estremeció, podía sentir un pensamiento palpitar, había sentido la presencia de una mujer, un perfume común fue lo que le abrazo, se perdió en el aura, su rostro de lado se torno, concentrándose en la distancia y sintió un dolor profundo, su vacio le pesaba que no había percatado a ese humano que lo tenía demasiado cerca, le había escuchado pero fue como un susurro olvidado lo que capturo, desviando la mirada en el, reflejando la ausencia que había tenido…-Matarme, entonces hazlo…-solo aquello pudo decir con suavidad. Los arboles comenzaron a moverse, parecían danzar desesperados, estaba todo descontrolado y en su mente el reflejo de su bella dama se presento, abrió los ojos y la linfa fue lo que le seducía….-Es su sangre, ella está aquí…-murmuro y con rapidez se giro, corriendo a ella, se adentro a los arboles siguiendo el olor de una rosa muriente, olvidando por completo a ese cazador….

Mientras seguía el sendero, pudo leer aquellos pensamientos, esas palabras, era ahora una carta real, estaba ella hablando de muerte, entregando la libertad que mientras llegaba por ella se fundió de un llanto, no puede dejar de brotar las lagrimas, era el fin entre gritos ahogados, pero la desgarradora sorpresa que a sus oídos le atrajo una melodiosa voz, aun seguía la carta en su mente… “¡No!, No sigas, detén esas palabras, esto debió ser un sueño”...Pensó, apareciendo las luciérnagas a su alrededor, le estaban guiando que ahí vio su hermosa escultura tendida en el fúnebre pasto, negando con dolor llego a ella, sentándose que cogió su cabeza y la poso en sus piernas….- Mi querida Viola, ¿Qué has hecho?...-su mano acaricio la mejilla ajena, estaba pálida, se podía ver como nieve entristecida…- Este no es un sueño, abre los ojos, ¡mírame!…-sus lagrimas caían como gotas, deslizándose por su mejilla hasta caer en el templo de su dama.-Has hablado de libertad, una jaula…¿Qué está pasando?..Mi Viola, no, solo en sueños, solo fue un sueño-se había convertido todo en una tragedia por haber deseado conocerla, es que ella se enamoro.- ¿Es verdad que me amas?...-Estaba escuchando el latir de ese corazón, estaba sufriendo que se acerco a sus labios morados….-Vuelve a soñar, ven conmigo a un sueño mas.-un beso le dio…-No me resignare al adiós de tu elixir, no quiero que seas un espíritu, ni una amante perdida en la nada….-Estaba desangrándose, lamio la herida que no podía permitir que se fuera…-Vivo sin corazón, eso es lo que hacemos las almas, pero tú, tu mi Viola, no me dejes un hueco mas en este pecho, mi única ilusión era poder encontrar un corazón que latiera una vez por mí para llenar ese espacio que me habían dejado…-alzo la muñeca y una herida en ella realizo, se rasgo la piel para brindarle la linfa, esto era lo que nunca creyó hacer, brindarle a alguien fuerzas para vivir…-No mueras, vive, vive sin saber que existí….-Era doloroso, pero no podía permitir que sufriera por su estúpida culpa…dejando que la muñeca se posara en su boca, cayendo como un hilo dentro de ella…

El tiempo, el maldito tiempo que esta muriéndose, ella se muere, la luz desaparece, ella le dio caricias, le sedujo con su vida misma, logro penetrar en la piel, esos besos que sabían de primavera, verano y otoño, esas caricias dulces como su ser, era ella la vida más preciada de los bosques, de cada sueño que tenían, es ella una autentica mujer que nadie merece por ser perfecta, pero las emociones de su corazón la han llevado a esto, por la culpa del cuervo es que ella se quiere morir, por ser el jodido cuervo quien la enamoro, pero el cuervo le decía mientras le daba su linfa… -Encadéname, cuida que esas cadenas sean tan pesadas que logren detenerme, enciérrame en lo más profundo de tu olvido, quita las fuerzas de mis alas, por ningún motivo dejes que sienta tu deseo o temor, devora tus ansias de morir, violare tu mente hasta hacer que me olvides, verteré en ti el olvido, solo hare que esto fue un sueño mas, solo un sueño, quemare mis cartas y he de darte un último sueño donde te despidas de mi, encuentra el perfume del amor en alguien más, crea ese perfume para él aunque me duela perderte y jamás verte, quiero que vivas, vive mi hermoso perfume de la vida porque simplemente me enamore….

por **Viola de Lesseps** Mar Mayo 28, 2013 9:47 pm

These wounds won't seem to heal
This pain is just too real
There's just too much that time can not erase…

La vida simplemente corría bajo mi cuerpo, la esencia y la luz de mi alma parecían extinguirse y el aroma a rosa escarlata envolvía el lugar, definitivamente la muerte tenia aquel dulce aroma, mis sentidos se apagaban o tal vez se prendían, podía sentir el viento mover mi cabellera, las sombras a esa hora corrían sobre mi ¿o acaso eran luces?, destellos brillantes ¡OH luciérnagas! Aquellas que habían iluminado mi noche oscura venían ahora a mi lecho de muerte a danzar e iluminar mi camino, el dolor se intensificaba y mi corazón parecía latir con suavidad, débil por la pérdida de sangre…

El silencio abrumador pareció ser cortado cuando el ángel de la muerte vino a recogerme, intente soltar una sonrisa de agradecimiento era la hora de partir. Singularmente en mi cabeza la voz parecía familiar y sentí como mi corazón se disparo al escuchar las palabras de mi ángel verdugo, mi lengua pesaba no podía hablar, mis parpados aun más pesados no me dejaban ver aquel rostro, me queje al sentir el contacto que al parecer era aun mas frio que mi propia piel, me ardieron las muñecas al sentir aquello que parecía ser un liquido extraño y de mis labios – Mi Galán – salió la palabra que parecía ser la correcta, un liquido caía gota a gota por mis labios, ¿Qué sucedía? Donde estaba y como ondas electrifican tés mi cuerpo empezó a temblar intente moverme por voluntad propia pero al parecer ya la había perdido, las palabras que mi galán susurraba parecían dolorosas ¿Le importaba?, el liquido seguía entrando a mi interior y parecía quemar todo a su paso, un sabor a miel una extraña dulcera parecía ser, lagrimas de amor, lagrimas de tristeza cayeron por mis ojos que poco a poco se despegaban, abrir por fin lo vi, inconfundible e inigualable, con esa piel tan blanca y tersa, con esa belleza única que tanto amaba, con sus palabras tan fuertes que llenaban mi espíritu como nadie lo había hecho.

¿Cómo había llegado a mi encuentro? ¿Tan fuerte era el aroma a la muerte que mi galán lo había sentido? Levante con cuidado mi brazo me dolía pero necesitaba tocarlo, mas mis dedos se posaron en esos labios rojos, pintados ¿me había besado? – Soñare… para estar a tu lado – ¿lo había entendido? No, no, yo quería una realidad mas siempre me podía conformar con un sueño, no quería alejarme de él. Cerré mis ojos apretando con fuerzas para sentir, él quería que viviera para otro… no yo no podía vivir sin no poder soñar con el… - No… no…. – repetí varias veces, cerrando los ojos. Fue cuando mi corazón dio un fuerte golpe de mis ojos cayeron lagrimas y mi respiración se corto, mas mi sangre seguía corriendo… - Te amo… - era la última vez fue la primera vez que se lo decía y mi cuerpo se desvaneció…

¿Dónde van a parar los sueños? A los corazones solitarios… ¿Dónde quedo el amor? Oculto en mi corazón… ¿Dónde está mi soledad? En alguna carta por escribir…

I've tried so hard to tell myself that you're gone
But though you're still with me
I've been alone all along

por **Herman I. Kolben** Dom Jun 16, 2013 8:29 pm

¿Matar? Yo no se que es matar, mis manos no se han manchado de sangre o eso creo; no recuerdo que haya asesinado a nadie y aunque diga que lo haré se que no, soy un cobarde....¡Rayos! mi mente esta jugando otra vez conmigo, hace que piense cosas que ni yo mismo he pensando nunca, cada minuto que pasa me vuelvo más loco de lo que ya estoy. Desde que ingrese a los aposentos de Viola, de ese momento la noche no ha sido favorable conmigo ¿Es justo eso?. Callado, mirando aquel ser de la noche que tanto odio pero la pregunta es esta: ¿De verdad lo odio? ¿De verdad siento "rabia" por él? ¿De verdad siento que me a arrebatado algo que nunca fue mio? Desvié por segundos mi mirada, sonriendo sin nada que lo provocara pero desapareció al momento que Nicolás menciono que Viola estaba por estos lugares y sobre todo que olía a sangre ¿Sangre? ¿Por qué? Me detuve por completo, entrecerré los ojos, mis pies no se movieron de su lugar, ni mucho menos mi cuerpo, no reaccione, simplemente me quede paralizado, pensando que algo malo le estaba pasando a ella, a la mujer que amo y nunca dejaré de amar.-Viola...-Su nombre salio como un susurro, el viento se la llevo, apreté mis puños, por impotencia, no sabia que hacer, si ir tras ella o dejar que su enamorado, la persona que ella ama este con ella yo solamente sufriría, y más si los miro juntos.-Duele, Duele mi amor por ti...-Al ser un cazador me siento tan estúpido pensando en eso, mis sentimientos se miran hasta el otro lado del mundo, ¿Patético? Sí, a veces deseo, deseo no amarla tanto como lo hago, mi supuesto padre, que la adoro como si lo fuera; me ha dicho que la deje, que deje de amarla, porque ella nunca lo hará. Tiene razón, toda la razón pero ¿Cómo matar ese inmenso amor que siento por ella? Solamente matándome dejaría de amar o eso creo yo.

Gruñí por lo bajo, sintiéndome idiota por pensar en esas cosas, Viola es mi amiga, mi mejor amiga; que mentira más grande se escucha viniéndome de mi. La que me enamoré como un verdadero imbécil, estoy a sus pies, ella puede pisotearme cuan veces quiera, puedo ser su títere, me puede manejar a su antojo, puede, puede eso ella puede hacer lo que le plazca conmigo y yo...no diré nada, soy un miserable hombre que se deja manejar por una mujer, ni merezco ser llamado hombre. De mis labios salieron diversas risas todas fingidas sin una pizca de alegría.-Sí que el amor me ha hecho un hombre miserable, enamorarme de una mujer que nunca sentirá nada por mi, vaya hombre que soy....-Golpe el aire, golpe sin hacerme daño, sin esperar más camine a mi sufrimiento, camine donde sabiendo, me hará sufrir. Constantemente pase saliva, cada vez más cerca donde se encontraba Viola y supongo que Nicolás, no quería llegar, no quería, pero quiero saber si Viola, mi amiga esta bien y que nada le ha pasado, porque sin ella, sin Viola no se que haría, me conformo, como muchas veces he dicho, me conformo sabiendo que ella esta bien, conmigo, aunque sea con un lazo de amistad pero que este viva. Se me agrandaron los ojos al escuchar esas dos palabras que...nunca pude decirle a Viola "Te amo" mi corazón se quebró en pequeños fragmentos, tragando saliva deteniéndome atrás del vampiro, mirándola, sin decir nada, primera, no comprendía porque ella estaba en ese estado y segunda, porque no salia nada de mis labios. Pero permanecería aquí, como un simple observador.

por **Nicolás D' Lenfent** Sáb Jun 22, 2013 6:29 pm

Noche desesperada, mi estrella debes de brillar para poder admirar tu vida y saber que no fue mi amor lo que te hizo desfallecer.

Sueño peligroso, parecía oscurecerse todo sin embargo las luciérnagas existían pero todo se desvanecía en los ojos del cuervo, estaba consumido en la oscuridad, en el terror de percibir la muerte de algo amado, odiándose por sentirse culpable de verla tendida en los brazos de esa jodida muerte que dichosa estaba por llevarse a un alma como la de su dama, pero no, el luchaba por mantenerla con vida, sabía que correría peligro si le brindaba de su linfa, sabía que estaba haciendo mal y aun así la ofreció, fue tanto su dolor por salvarla, mintiéndose que la sangre del cuervo no sería maldita para ella, como ocultándolo en las profundidades del sueño, dejando que saboreara la oscuridad que engendre, el desnudo de su piel sobre esos labios que como licor la linfa era bebida. “No, mi vida, corazón de mil fragancias vive, por favor vive, deja que la vida de esta alma siga” En plegarias su mente pedía a gritos, la danza funesta, la sinfonía lenta, débil a punto de desaparecer era tocada, ese corazón no resistía mas, era el dolor, la tristeza lo que le estaba matando, negando con su rostro tristemente, deseando no llorar, no derramar algún lagrima que lo único que podía era acariciar esa mejilla y le traían los recuerdos de cuando le conoció, de aquella hermosa noche donde se entregó a él….

Permaneciendo a la espera de un gesto, el rostro no lo deja de ver que se percata de una sonrisa… ¿Acaso esto era el adiós? Alarmándose que era imposible que partiera, le había brindado su linfa, la necesaria para que se recuperara pero tan maldita su linfa era que no poda brindar la vida, que sintió la lagrima brotada de su ojo, ya no le importaba que le viera llorar pero algo le detuvo, otra esencia, un corazón más que se dio cuenta de que había llegado aquel miserable que le había citado, por ello su lagrima permaneció inmóvil, no lloro que sus labios comenzaron a moverse aunque dejara insignia de que su llanto se había derramado.

Tomando su mano, la ayudo para que le tocara los labios, quería sentirle que besaba esos dedos mostrándose débil por verla de esa manera….-Mi Viola….-Su voz entre cortada, dañándose por saber que no aceptaría sus palabras, se sentía tan miserable de que le siguiera haciendo daño…-Por favor solo quiero que vivas, prometí que estaría cuando más me necesitaras, aquí estoy y aquí estaré…-Ya no podía destrozarla, estaba ahogándose en la oscuridad de la mente, el espíritu le estaba encadenando, ese es el efecto de haberle dado su esencia “La maldición de la araña” Que las telarañas se tejían en ambas partes, sintiéndose decaído, conducido por ese ser divino…-Te amo…-murmuro como un sonido del viento, difícil de entender, pero sentía la necesidad de besarla y su rostro se inclinó ante ella y rozo sus labios nuevamente con suavidad….-Está llorando el tiempo por tu triste corazón, no quiero detener los sueños ¿Puedes ver las lágrimas fluyendo de mis ojos? Tu alma lo es más valioso no dejes que el amor te haga perderla, el amor puede nacer varias veces pero el alma si se muere jamás revivirá…Quisiera enfrentar la realidad, esto es por mi culpa, quise caminar a tu lado soñando, dejando que solo fuesen recuerdos hermosos. Estaré contigo siempre, no quiero decirte adiós pero no puedo, no debo ni seguir tratando de curar estas heridas, no entiendo el porque me aferro a ti, este dolor de perder al ser amado….-levantándose lentamente con ella entre brazos y se giró mirando fijo al cazador…-Porque la amo no debo tenerla, cuídala por favor…-palabras más sinceras, voz melancólica, avanzando hacia el cazador y sus brazos se extendieron, ofreciéndole a su bella dama par que le proteja de el cuervo.- Sera mejor que me despida, mátenla lejos de mí, lejos de todo lo que algún día fue, detenten su sufrimiento, este amor es efímero que si sigue amándome los tres moriremos…-terminando que lentamente retrocedía de ellos.- Haz que te amé, síguela amándola y protégela, se su escudo, se su todo….-palabras dolorosas, engañándose a sí mismo, no era capaz de dejarla ir pero hora compartía un lazo fuerte con ella, el lazo del beso de la vida….-Nunca te olvidare, ahora seré yo el que te busque en sueños que nunca llegaran, mi dama de la noche.-desprendió una media sonrisa, sus pasos retrocedían pero con dificultad, siendo susurros liberados de sus labios recitar su despedida…..-Quiero gritar para que me llegues a escuchar mi voz, guardo un oscuro deseo, quiero llevarte conmigo pero temo a que las rosas se mueran, quiero estar junto a ti a pesar de encontrar mi final, te estoy amando porque soy yo quien te tomo, cogí lo prohibido que tomamos los sueños, quería poder decirte:

Quédate conmigo (bebe de mi)
Que la noche venga para nuestro encuentro (tomar tu mano quiero)
Quiero abrazar tu vida (eres para mí)
Esta ansiedad (todo mi ser está recorriéndote por tus venas, tu sangre es mi sangre)
Nuestra pasión (es tu maravilloso corazón)
Pero no tiene fin, quiero detener todo por haber dejado que conocieras mi oscuridad al haber probado de mi linfa, estoy maldito por ello el amor no puedo tener y ahora tu compartes mi maldición que lo único que puedo hacer es dejarte ir….

por **Viola de Lesseps** Lun Jun 24, 2013 12:30 pm

Cuando estaba en oscuridad, entonces
Mis labios temblaban tanto
Y en un rincón del cuarto, lloré.

Mientras más doy lucha,
más me duele la herida
La promesa rota me hiere.

Nadie puede salvarme...
Sólo existe un único Dios...
Creo que mi amor se detiene y me destroza.

Aquel elixir que me había proporcionado Nicolás comenzaba a correr por mi interior mientras intentaba respirar mis pulmones se inflaban lentamente mis ojos no podían dejar de observar a ese hombre, aquel hombre que parecía ser el centro de mi universo en ese momento, cada palabra que el daba clavaba en mi interior con fuerzas, mi corazón comenzaba a bombear sangre con fuerzas que hasta dolía sentirlo así, fuerte palpitante, mis músculos aun no podían moverse de buena manera, la herida ya había sangrado era momento de recapacitar. Estar sobre él era lo que me daba fuerzas para seguir, quizás no tendríamos un futuro junto pero había valido la pena todo… de sus labios habían salido la palabra más valiosa un Te amo sincero… no había sido una noche, simplemente… claro que no.

No podía despegarme de él, no podía dejar de mirarlo – Nicolás, mi galán… - susurre mientras mi cuerpo era movido de un lado a otro, me abrace a él con fuerzas, con las pocas que tenia y ante sus palabras vi a Herman, no entendía ¿Qué sucedía? ¿Cómo me habían encontrado?, ¿Por qué se despedía? – No… no - intente quedarme con él, intente que no me alejara de su vida, no podría.

Necesito tu amor, soy rosa rota
Tu canción es tristeza que cae...
en mi solitaria vida, sin donde huir

Necesito tu amor, soy rosa rota
Amor, sálvame del congelado dolor
Con tu sonrisa, tus ojos,
y cántame, sólo a mí.

Herman me tomo entre sus brazos y sentí su calor abrazarme, pero ya no había pena, ya no había dolor, mi corazón palpitaba con fuerzas, la oscuridad se había escondido se la había llevado él, y ahora era solamente luz – Herman – susurre mientras lo alejaba de mi cuerpo y mis piernas tocaban el suelo, tome aire mientras mis pulmones comenzaban a inflarse – Mi galán – dije de pie en medio de ambos hombres, estire mi mano para alcanzarlo y avance hacia él con paso firme en silencio le tome de las manos y apreté con fuerzas – Si este es tu ultimo adiós, por favor dime que con sueños llenaras mi mundo, porque no puedo vivir sin soñar, porque es como el aire que mis pulmones necesitan – lo quede mirando a los ojos, aquellos que tanto amaba y seguiría amando por el resto de mi vida, lagrimas comenzaron a brotar, mi corazón latía con fuerzas, con amor, le tome su mano y la puse en mi pecho – ¿Lo sientes? – susurre bajando la mirada – Late porque tu le diste vida… eres el ser más oscuro que ha podido darme la luz que necesitaba para seguir… no te alejes de mis sueños te lo pide una mujer que ama soñar… se el protagonista de mis pensamientos y el verdugo de mis pesadillas… ámame en silencio… porque cada vez que me ames una luz iluminara tu camino oscuro – pase saliva, lentamente me sentía mejor, pero algo sabia, era el final…

Me acerque aun mas, sabiendo que Herman nos miraba acaricie el rostro de mi galán por última vez, me incline un poco y deposite un beso en sus labios – vuela libre en la oscuridad y no te olvides que tu Viola siempre te soñara… - cerré mis ojos, el adiós estaba listo en sueños lo tendría entre mis brazos, porque no dejaría de pensarle, lo necesitaba para vivir por que el me había dado vida. Suspire y sin volver a mirarlo me gire dándole mi espalda, levante mi cabeza y corrí llorando hacia los brazos de Herman, llore, ahora era un diferente dolor, me partía el alma, mi corazón latía con fuerzas por aquel hombre que se iba. Con fuerzas apreté a mi mejor amigo – Lo siento… lo siento Herman – susurre apoyada en su pecho.

Quiero necesitar tu amor...
Soy una rosa rota...
Quiero necesitar tu amor...

Cuando estabas conmigo, entonces
Perseguí tu sombra,
Y no evitaste que la atravesara corriendo.

Mientras más lo bloqueo,
más complicado se hace este amor.
Bésame suave, con ternura

Nadie puede salvarme
como una rosa congelada.
Mis lágrimas quieren dormir suaves.

por **Herman I. Kolben** Lun Jul 15, 2013 4:54 pm

Me quede petrificado por lo que decía Nicolás, una sonrisa falsa apareció en mi rostro, aje mi mirada hacia enfocarla en el suelo, solo era un espectador, como siempre lo he sido. Retrocedí, no debí venir aquí, no debí seguirlo, pero las cosas están claras, las cartas están en la mesa, la jugada está siendo ejecutada por tres personas, Nicolás D' Lenfent, Viola de Lesseps y yo, Herman Kolben. Un juego donde todos vamos a perder.-Perder, siempre pierdo, pero no me rindo, no haré cosas buenas que parecen malas…-Cerré un poco mis ojos para sentirme con más valor, para sentirme un hombre fuerte, aparentando enfrente de Nicolás y de Viola. Sin esperar más me di la vuelta, dándole la espalda a ellos dos, no soportaba como estaban tan juntos, aunque, soy egoísta, por sufrir, por sentirme como me siento, como puedo decirle a mi corazón “Deja de amarla, deja de sentir este amor por Viola, que aunque no sea con ese vampiro, vendrá alguien, alguien que sane las heridas de ella, y no serás tú Herman, será otra persona” El amor de Viola, ese amor es como quisiera tocar una estrella con mis dedos, tan lejana, tan lejana de mí que nunca pasara, soy tan patético que me aferro a un amor que nunca, nunca llegara. Tomar una decisión, tomarla, y cumplirla, dejar de amar de Viola de Lesseps, será mejor, que estar sufriendo por un amor imposible, un amor platónico, como me pude fijar en ella, ¡Cómo!...Y sobre todo, como diantres puedo dejar de amar alguien que esta clavado en mi corazón, que no ha querido salir desde el momento que mis ojos se posaron en aquel rostro bello, delicado digno de una dama, no creo que logre arrancarme ese amor....este amo por ella.

Con una fuerza de voluntad que llego en mí, me di la vuelta, mirando como Nicolás rozaba sus labios con ella, apreté un poco mi mandíbula, necesitaba ver eso, necesitaba verlo con mis propios ojos para hacerme a la idea que esto nunca pasara; cruce mis brazos mientras esperaba que finalizara este maldito juego que el destino me puse en mi camino. Cuando el vampiro se levantó y en sus brazos la traía, escuchando sus palabras-Siempre lo hago, siempre la cuido aunque no esté con ella, siempre lo haré y no te prometo a ti, si no a Viola…-Mis palabras salieron, me sorprendí que no tartamudeara, era un avance ¿No? Observé que me la entregaba, avance un poco y la tome en mis brazos, mirándola, tan frágil, tan hermosa como siempre, una sonrisa pequeña aprecio-Nicolás….-Suspire un poco-Yo ya estoy muerto desde el momento que Viola nunca me amo… ¿entiendes? Más muerto ya no puedo estar…-Confesé sonriendo todavía, parecía esas personas hipócritas, pero no importo en ese momento. -Dime… ¿Cómo puedo hacer que Viola me ame? He sido su amigo por mucho tiempo…y no he logrado pasar esa línea que nos divide ¿Crees ahora si lo haga? No, no intentaré nuevamente, he sufrido lo suficiente para no luchar por ella….-Sube mi rostro para poder verlo con claridad-Me canse ¿Sabes? Me canse de amarla tanto que me duele, duele Nicolás, mucho. Por esa razón no luchare, no cumpliré eso, aunque…no es necesario porque Viola nunca me amará como yo la amo, la he amado desde antes de conocerla….-Una risa se escapa de mis labios- Pero siempre seré su amigo, su amigo fiel, su perro, por eso es lo único que me mantiene a su lado, ella ha logrado detenerme sin saberlo, una línea de amistad que yo sobrepase y ella no. Así que, sencillamente seré su amigo, su mejor amigo casi hermano…-Finalice, mirando hacia otro lado.

No sabía si Viola ha escuchado esto, aunque me interesaba un poco, aunque me gustaría que si lo hubiera escuchado. De un momento a otro Viola bajo de sus brazos, haciéndome para atrás, dejándola a ella hablar. ¿Todo había acabado ya? Todo paso tan rápido que para mí fue tan lento, como si de años hubiera estado en este lugar. Envolví con mis brazos a la mujer, estrechándola en mi cuerpo, ella decía “Lo siento Herman” no entendía porque y tampoco lo quiero entender-Viola, no sé a qué te refieres, pero te perdono de todo, eres mi mejor amiga, eres la única persona que me hace sentir feliz en un día de oscuridad, por ti viene, y regresaré a la ciudad contigo…-Pase mi mano diestra en su mejilla-No llores, no llores más…se feliz, sonríe quiero ver a mi amiga sonreír y jugarme bromas, quiero que serás aquella dama que conocí hace tiempo, que yo, que yo nunca me iré….-Levante un poco su rostro dándole un pequeño beso en la frente-Aunque este muerto en vida…-Eso ultimo lo susurré, esperanzado que no me hubiera escuchado.

por **Nicolás D' Lenfent** Mar Jul 16, 2013 12:14 am

“Lentamente se dibujan las alas de tus sueños en este templo que ahora desea volar… ¡Vuela! Sin embargo se cae a la distancia sin que sea visto por el sufrimiento que representa sobre la pérdida de un jardín de rosas, ese es el edén de las lagrimas desvanecidas”

Cuan demasiado ha logrado aquella mujer perfecta de evocaciones, viviente relucía, seducían sus cabellos rojizos la muestra de que la linfa decoraba su templo con encanto, su presencia que parecía abrir las puertas de un heaven resurgían como un mañana a la espera de que sean deleitados por los orbes de una luna perdida, dejando los sueños que se disuelvan a su alrededor, murmurando secretos en el oído mientras mueren dejando rastro de un polvo cósmico que se dispersa en el aire transparente. Admirando como la rosa volvía a florecer pero con más glamur, llena de vida que la esperanza volvía a resurgir con intensidad, pues es el resultado de la linfa ofrecida, ofrecerle más años de vida, belleza y algo más que ella desconocía, telarañas, malditas telarañas que comenzaran a tejerle en sus entrañas con esa linfa disfrazada, compartiendo la maldición que en su corazón debe de perforar antes de que sea demasiado tarde y se consuma en la entrañas del horror.

“¿Por qué te atormentas de esta manera?” Se preguntó por la mente de aquel hombre, añorando que el amor se asesinara en ese instante, que nada fuera real, que se desvaneciera este efímero sueño de una vez…”Quiero cerrar los ojos, déjame desaparecer este dolor”…clamaba con fuerzas, ver sufrir aquella mujer que lo era todo, pero su nombre en esa voz dolorosa resonó, mirando los ojos del que debió clavar una estúpida estaca a este templo…-Si la amas sigue luchando por ese hermoso corazón, aduéñate de su ser , róbale el alma, amar no debe de cansar al contrario te da fuerzas para seguir adelante…¡Mírala! Solo ella te necesita a ti, como su amigo eres la principal persona en su vida…Si no doliera amar no sería un amor intenso, aquel que te consuma, te haga dar la vida. Su amigo, su hermano, no importa lo que seas sino lo que sientas por ella, al fin de cuentas esto es el verdadero amor…Si estás muerto ella te dará vida -Sus palabras volaban como recuerdo perdido, lentamente su voz de desvanecía, siendo egoísta por salvarle ese latir del corazón pero era un consuelo por la atrocidad que había cometido y mientras se pudiera disfrutar esa maravillosa nota de la vida amada….”Mi vida, mi nota, mi bella viola”…Pensaba, gravando el templo en sus manos, recordando para siempre ese peso que le había hecho conocer un diferente cosmo, sembrando su voz en el interior, percibiendo las vibraciones para trasladarlas en un sentir divino, queriendo crear la crónica de un reencuentro, pero era imposible, tenía que dejarla ir para que encuentre la pócima que le haga reconstruir nuevos sueños, pero nada ayudaba, su dama le nombraba, le llamaba para que el cuervo no volara…”Perfume inolvidable, esencia secreta de la vida” Se contenía las palabras, se las callaba y su mente era lastimada con esas palabras que gritaba en su interior con tristeza….”No, no quiero dejarte ir pero anhelo más de lo que creí, sueña, sueña mi hermosa dama, es momento de volver a dormir, cerrar esos encantadores ojos y deja que me desvanezca lentamente como un recuerdo perdido”…Atormentándose, sufriendo por la manera en la que se aferra, sus brazos se alejan de ella, sus pies siguen retrocediendo pero la mirada profunda se la deja, no deja de ver ese rostro, añorando guardar cada rasgo de él, escondiendo la tristeza a pesar de que su belleza era interpretada de melancolía, oprimiéndose a no liberar una lagrima, tan solo una porque podría caer arrodillado…

El cazador era una sombra olvidada para él, solo se percataba de esa luz que carcomía su ser, llevándose la mínima negrura que habitara en ese corazón…”Solo pronuncia ese nombre, Herman, Herman porque el siempre estará contigo”…Queriendo apartarse de ella cuando su mano trataba de tocarle pero fue inútil sujetaba sus manos cuando fueron acogidas por ella…- Mi Dama de los sueños siempre existirá mientras anhele soñar, no importa con quien si no la dulzura en lo que lo deseas…-Permaneciendo en sus pupilas, profundamente invadía su mirada que al percibir sus lagrimas una mano le soltó y la elevo a sus ojos, acariciándoles con suavidad para que el llanto no prosiguiera, dejando que la otra le llevaran a ese preciado corazón…-Lo siento, siento esa caja de pandora latir con intensidad…-murmuraba, tomando su rostro entre ambas manos para que no ocultara su rostro…-Latidos divinos me llevo, como las doradas estrellas que resplandecen de vuestro rostro, pareciese brillar esos ojos en mi cielo nocturno, como un ave que vuela por las noches para buscarte en un sueño, junto con el viento que sopla con la sinfonía de tu voz…Mi Dama, Mi Viola un día probé de tu linfa y ahora has probado la mía, como rosas silvestres que florecen por todo tu cuerpo sentirás, vive intensamente, recrea esta nueva esencia, encuentra el perfume que nos haga soñar….-No concluyo sus palabras, se quedo guardando un secreto, suplicando por dentro que desapareciera algún rastro de maldad en su linfa.

Siendo besado que le llenaba de palabras amorosas, queriendo otro beso que le pudiera ofrecer en silencio, siendo cubierto por la soledad que le detuvo, sujetando su mano para que no se alejara, atrayéndola a el que su mano se deslizo por su nuca y sus labios presiono, siendo solo ellos dos, besándola con profundidad, despidiéndose de ella al mover sus labios, arriba, abajo con sensualidad, apasionado como el primer beso que se habían dado, dando a entender que no la olvidaría, hablándole por la mente mientras se aferraba a esa despedida….

“Mirare mis ojos buscando mi memoria en este escenario, júrame mientras te beso que serás feliz, si pudiera tocarte con suavidad de nuevo te diría que naveguemos juntos para poder hallarte y hallarme, ámame calladamente pero ama a otro que pueda amarte todo el día y no solo en la noche, bésame profundamente en este lamento mío y busca un futuro, sueña sin convocarme porque no deseo hacerte esperar, es hora mi vida, vive y ama como una diosa….”…El beso finalizo, le había dejado que al seguir retrocediendo con más rapidez se iba desvaneciendo, hasta el último momento le miraba, sintiendo el mismo dolor que ella, pero no podía curarla de este sufrimiento, desviando la mirada hacia el cazador que con el rostro un poco inclinado solo podía mostrarle el agradecimiento de que estuviera con ella, guardando ese brazo que su dama ofrecía a aquel hombre, llevándose las últimas palabras “Quiero ver a mi amiga sonreír” No podía reconfortarle pero sabía que estaría protegida, que ese hombre daría todo por ella, sin tener ya nada que hacer, se fue perdiendo poco a poco en las sombras de los árboles hasta convertirse en una, sin poder seguir que se escondió detrás de un árbol, ocultando su presencia pues se hundía en el mártir de no volver a verla, aceptando que este sueño había dado un final inesperado. “Mi viola” fue la última palabra que libero en un susurro en el interior…

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