¿Una simple obra? (Priv Hero)

por **Suen D'OncuartSuan** Mar Oct 30, 2012 9:43 am

Caminé por la calles desiertas sin mucho entusiasmo. Se podría percibir una brisa agradable y al mismo tiempo fría, aunque no me diera cuenta de ello. El sonido de mis pasos retumbaba y producía un eco lejano. De vez en cuando algún caminante nocturno se cruzaba conmigo, pero yo no les prestaba atención. Mi pálido rostro en dirección al suelo, sin saber muy bien a donde me dirigía. Fue así como llegué al teatro, sin saber muy bien como o cuanto tiempo me había llevado. No era la primera vez que me dejaba caer por allí, pues me gustaba bastante aquellos lugares. Escondí las manos enguantadas en los bolsillos del abrigo y permanecí allí, de pie ante la gran puerta del teatro, sin saber muy bien si entrar o no.

El tiempo pasó lento. No sabía si hoy habría alguna actuación que me gustara en especial. En realidad me gustabas casi todas las obras, pero tenía mis preferidas. Finalmente opté por entrar, abandonando a la suerte lo que encontraría dentro. Una vez dentro, me di cuenta de que todo seguía como alguna otra vez que había ido: Aquello colores que daban aquel aspecto agradable y contribuía a las tramas que allí se hacían.

Estuve en silencio, sin prestar mucha atención a mi entorno, como siempre solía hacer.

por Invitado Mar Oct 30, 2012 10:07 am

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La noche estaba agradable; me encontraba en la parte trasera del teatro, tomando con lentitud un whisky; escuchando que pronto empezaría la presentación y tenía que salir al escenario. Estaba contento; siempre me emocionaba cuando me tocaba presentar y cantar de forma individual. Ese día había preparado un concierto en piano. Estaría acompañado por un violín y luego empezaría la sonata nueva. La verdad mis nervios no tenían igual. Usualmente estaba sobre un escenario por las noches. Pero nunca era igual, nos nervios estaban presentes todo el tiempo. La idea de confundirme o de cualquier otra cosa, me ponía extrañamente hormigueante.
Asentí al segundo llama y suavemente dejé el vaso con mi bebida y fue hacái arriba, dejando que terminen de arreglar un poco mi maquillaje que me daba un aire mas vampiro clásico, con unos labios mas rojos y una piel aun mas pálida. Mis cabellos estaban negros y un poco mas largos de lo usual, realmente debía cortarlos pronto o me confundirían con una mujer; como ya varias veces había sucedido.

-Buenos noches mortales y no tan mortales... Hoy esta muy concurrido; veo algunas caras nuevas. Se quedarán para alimentarnos todos? Hoy será todo un festín!

Hablaba mientras subía por las escaleras y miraba de reojo a la audiencia, realmente había mas vampiros de lo usual observando. Aunque como siempre los mortales no escaseaban. Siempre buscando el filo de la muerte; el placer que les podíamos dar. Era encantador, verlos de ese modo, tan debajo de nosotros y a la vez tan arriba. Tenían todo lo que yo quería y a la vez nada...
Suspiré y les sonreí a todos haciendo una reverencia para luego sentarme en el piano, tirando la cola de mi traje hacia atrás. Era un traje blanco, con adornos en negro brillante. Con unos zapatos/botas, altos. Y una camisa algo trasparente, que dejaba entre ver los tatuajes y marcas en mi cuerpo. Dando un aura algo seductora.

Spoiler:

La canción de ese día era lenta y suave; sería una canción de amor tristeza. Las canciones que mas amaba eran aquellas; de alguna manera era algo natural y no tanto. El sentimiento mas profundo de las personas era el amor. Pero para muchos vampiros, aquello ya casi ni existía y yo me proponía a renovar y lustrar aquello. Empleando con ganas toda la melodía que podía. Mirando a todas y cada una de las personas en la sala. Sin pasarme por alto a nadie. Enfocando mis ojos sobre ellos; esperando a ver alguna reacción, con sonrisas suaves entre medio.

por **Suen D'OncuartSuan** Vie Nov 02, 2012 10:11 am

Cogí sitio rápidamente, pues estaba bastante concurrido. Pude percibir a algunos vampiros entre los espectadores y me pregunté si era así todos los días. Me acomodé rápidamente y, mientras esperaba el comienzo de la obra, me dediqué a observar discretamente a las personas que se encontraban a mi alrededor.

La función fue presentada por un joven y apuesto vampiro. Sus comentarios producían alguna que otra pequeña risa entre el público, que no parecía tener mucha idea de lo que decía aquel chico, pues podría no estar diciendo simples chistes. Me parecía algo sarcástico.
La obra dio comienzo con aquel joven, sentado en un precioso piano, tocando una dulce y serena melodía. Él había dedicado una mirada a casi todos los presentes, como en un modo cordial de bienvenida, aunque posiblemente no lo fuera. En aquel momento podría haberme perdido en mi propio mundo a causa de aquella pieza, con lo que yo adoraba la música... Pero permanecí impasible, observando como los dedos del pianista se deslizaban con total soltura por las teclas del piano.
Estuve tentado a cerrar los ojos y simplemente escuchar, pero no lo hice. Seguí manteniendo aquella mascara fría e invisible a la que yo llamaba rostro, como siempre solía hacer. Dejé caer los brazos a ambos lados del asiento, ignorando cualquier tipo de educación que podría haber aprendido hace ya bastante tiempo. Simplemente quería estar cómodo en aquel sitio sin que me importara lo que los demás podrían pensar de mi.

Quise conocer a aquel chico.

por Invitado Vie Nov 02, 2012 12:37 pm

La función siguió su ritmo con tranquilidad. Los actores estaban dando un hermoso espectáculo como siempre. Luego de cantar mi primer canción, otros dos cantantes dieron paso y me acompañaron con armonías. Haciendo mas imploroso todo aquel acto que luego terminaría con una hermosa chica que era devorada por los vampiros. Siempre era espectacular, ver como aquellos mortales frente a nosotros no notaban la diferencia entre realidad y fantasía. Era algo excepcional de ver. Probablemente nunca me cansaría.

Cuando terminamos la mitad del acto, el telón se cerró y las luces se prendieron un poco. Ahora pasaban mozos y servían refrescos o tragos. Era un teatro de una gran altura. No podíamos dejar que nadie la pase mal, ya que necesitábamos que la gran parte luego se quede a lo que era el bar luego del teatro. Donde podíamos "conocer" a mortales y no tan mortales. Divertirnos y tomar copas de vino, alcohol y por que no, una copa de sangre.

-No nos vayan a extrañar...! Ya volvemos

Susurré contra el micrófono antes de bajar las escaleras y tomar un vaso de whisky que siempre me agradaba beber. Me estiré un momento y salí hacia donde estarían las personas esperando la segunda parte. Ya que a mi no me necesitaban para acomodar las cosas y lo único que tenía que cambiarme era la camisa, cosa que lo haría antes de subir al escenario.
Empecé a caminar, saludando a algunas personas; sintiendo como murmuraban sobre un nuevo vampiro en el estrado. Me metí un poco en la conversación y pregunte quien era; a lo que apuntaron a un ser de largos cabellos. Me sorprendí un poco por tanta charla sobre aquel hombre de ojos rasgados y piel nívea y me avergoncé por mirarlo tan poco disimulado. Notando con evidencia que el probablemente había captado mis ojos sobre él.

por **Suen D'OncuartSuan** Lun Nov 05, 2012 9:01 am

No muy lejos, en el escenario, nuevos actores se fueron sumando a la obra, cantando y andando de un lado para otro. No me arrepentía de haber asistido al teatro.

El telón cayó, dejando el acto por la mitad, o eso creí yo. Camareros salieron de la nada, ofreciendo comida y bebida a la audición mientras el chico del principio, el que le había dado comienzo a la obra, anunciaba algo así como un descanso. Me pareció bien aquello, un pequeño descaso para los actores.

En ningún momento me levanté de mi asiento, allí estaba bien y no veía necesidad alguna de hacerlo. Comencé a entrelazar los dedos, por hacer alguna labor y no estar de brazos cruzados. Podía percibir comos las personas hablaban fluidamente entre ellas. Pude oír como, en una ocasión, mi propia persona se interponía entre las conversaciones de un grupo reducido. No le di importancia, nunca le daba importancia a ese tipo de cosas. Sabía que hablaban de mi porque sentía sus miradas clavadas, aunque no pudiera verlas. De alguna forma lo sabía. Aquella sensación que se tiene cuando te sientes observado.

por Invitado Mar Nov 06, 2012 6:15 pm

Aquellas personas seguían hablando con ritmo acelerado, y suavemente de mis labios se deslizó preguntar una simple cuestión "Por que tanto alboroto...?" Dejé salir en un fluido habla y de repente las miradas cayeron sobre mi persona. Ah, al parecer parecía alguien de edad mas bien antigua. Pero es que no podía distinguirles. Para mis ojos, todos los vampiros eran iguales. Según algunos de un poco mas edad, se podían notar las auras y esencias de los vampiros y así sabías con quien meterte y con quien no. Pero en realidad, yo nunca me fijaba tales cosas. Para que hacerlo?
Una mano paso por mi cintura y deslizándose se fue hacia mi espalda y me empujó. Mis ojos se abrieron cual lechuza asustada y empecé a trastabillar hasta caer al piso de forma un tanto cómica cerca de aquel hombre. Con evidencia aquello había sido apropósito y eso me había puesto verde de la rabia.

-Yah! Quienes se creen?! Si quieren saber algo de este hombre pueden preguntárselo! Aish...

Chasqueé los dedos y me levante poco a poco, mientras negaba con ganas. Observé a aquel ser que estaba a unos centímetros lejos y enarqué una ceja. No es como si no me interesara hablar con el. La verdad es que era raro encontrar a alguien tan exótico de mirada como yo. Un espécimen de otro país, un extranjero oriental. Por alguna razón, a los franceses le encantaban nuestros ojos. Aunque de alguna forma los discriminaban y se reían un poco de ellos. No cabía duda, que para mujeres y hombres. Eramos un plato especial, como quien prueba una comida allegada del cielo.

-Mmm Bonjour Messier... Disculpe mi torpeza, es que hay gente -mirando hacia aquellos lares- Que desea saber de su presencia en nuestro querido teatro... No parece que venga muy seguido... O nos equivocamos? Ah! Espero que le haya gustado la función!

Espeté con gracia y me limpié un poco mis ropas, haciendo una leve reverencia de cabezas, riendo divertido, mientras cubría mis labios con una mano y ya luego hablaba con soltura. En realidad, era un perfecto parlanchín. No importaba donde esté, siempre tenía un tema con el cual hablar. Los silencios incómodos no se me daban muy bien... Mas bien los detestaba, ese momento de quedarte sin conversación. Prefería hablar solo a tener que sufrirlo.

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