Una visita que despierta mas de un sentimiento *LIBRE*

por **Leonor Daxmins** Miér Oct 31, 2012 3:10 pm

A pesar de ser tarde ya, la noche se sentía cálida y acogedora, Leonor entro lentamente al cementerio cruzando las altas rejas del lugar solo con un vestido simple y una larga capa que la cubría, y en sus manos llevaba un ramo de flores multicolores, el lugar se veía desolado y no fue capaz de escuchar voces o mayor movimiento adentro, avanzo por entre las tumbas y cruces, buscando su objetivo, la humilde tumba de su madre.

La encontró tras un enorme mausoleo, se acercó suavemente quitando la hierba que cubría de manera poco agraciada la tumba, cuando ya estuvo despejada deposito las flores sobre ella, y se sentó al lado, apoyando su espalda en el mausoleo, poso su mano derecha en la cruz, en su muñeca podía verse el dije con la forma de hada que le había obsequiado años atrás su difunta madre, - No te imaginas cuanto te extraño mama - dijo casi en un susurro, sintiendo como una solitaria lagrima caía desde su ojo, llevo su mano libre a su mejilla para borrarla, aquello era cierto la joven se sentía muy sola en estos momentos.

Decidió levantarse del lugar, camino hacia un árbol florecido que se encontraba a unos poco metros de la tumba, se sentó sobre el césped, apoyándose en la corteza del árbol mientras abrazaba sus rodillas, recordando como era su vida antes, la extrañaba, extrañaba tener a alguien a su lado...

por **Nathaniel Greymark** Jue Nov 01, 2012 2:34 am

Era noche cerrada cuando Nathaniel desmontó de su caballo junto al cementerio. Notaba en cierto modo un lugar bastante tranquilo para meditar o desconectar del largo día de trabajo. Aún llevaba el traje de mariscal puesto. La luna se antojaba burlona frente al licántropo, casi estaba llena y eso infundía temor al joven. La miraba con recelo infinito, su poder residía en una gran bola blanca que brilla imponente en el cielo y liberaba de luz blanquecina las lusas marmóreas del cementerio.

Paseaba con el bastón detrás de su cuello, con la cabeza agachada ensimismado por sus pensamientos cuando descubrió para su sorpresa que no estaba solo. A pesar de la oscuridad de la noche, sus ojos vislumbraron a una joven encorvada sobre si misma, bajo un árbol grande que sin duda, había alimentado de vida las tumbas que lo escoltaban. Titubeó no era normal ver a una mujer sola en un cementerio a caer la noche y menos si estaba sola. Se quedó en el sitio y elevó la voz lo que pudo- ¿Mademoiselle?-preguntó en primer lugar para saber si comprendía su idioma- ¿Se encuentra bien?- mantuvo la distancia dejando el bastón en el suelo y mirándola con una sonrisa amable para infundir respeto y cercanía a la chica-

Era una visión desoladora el ver a una mujer sola, bajo un árbol, en la noche , que aúnque cálida apuntaba la humedad de París. Una humedad que se introducía en los huesos y te hacía temblar sin frío. Se acercó con cautela y mientras caminaba vio la tumba a la que había estado llorando la joven. La reconoció por la limpieza de maleza se dejaba ver al rededor de la piedra- Nunca es tarde para rezar a los nuestros, pero confío en que sepa que no es lugar para estar de noche y menos un joven como usted- su voz sonaba decidida a pesar del tono suave y aterciopelado que le obsequiaba un aire atractivo casi sugerente.

por **Leonor Daxmins** Sáb Nov 03, 2012 9:42 am

Estaba totalmente sumida en sus pensamientos, algunos mas brillantes que otros, antiguas vivencias que le recordaban duramente lo sola que se encontraba en el mundo en estos momentos, y al encontrarse así, tan distraída he indefensa al mismo tiempo, no hoyo acercarse al joven, por lo cual la voz de el también la sobresalto, quitando las manos de su rostro, levanto la mirada para encontrarse con la del extraño - Ohh monsieur, no le he oído acercarse - le reconoció mientras secaba las lagrimas de su rostro, se sentía avergonzada, jamas nadie la había visto así.

Se levanto rápidamente sin moverse de su lugar tratando de arreglar su vestido - Se que no son horas de estar aquí, pero me sentía muy bien, la tranquilidad que se respira en este lugar es infinita, y bueno... - agrego mirando al gran astro que los iluminaba - Es imposible resistirse al encanto de tan bello espectáculo lunar - volvió a mirarle para examinarle un poco, era un joven atractivo, y no sabia porque razón se le hacia atrayente, aunque la verdad no deseaba darle mas vuelta al asunto, se veía que ambos provenían clases muy distintas - Agradezco vuestra preocupación monsieur, sinceramente no me siento en riesgo aquí - Leonor nunca había creído las historias de las criaturas sobrenaturales que rondaban, ya que jamas había si quiera visto alguna, quizás hasta este momento...

Comenzó a caminar alejándose del árbol para acercarse un poco mas a su acompañante, tenia un aroma muy peculiar, y su mirada escondía mas de algún secreto, nunca había visto unos ojos como los suyos - Creo que... es mejor que me vaya - le dedico una suave reverencia, y antes de quitar su mirada de el agrego - Mi nombre es Leonor, ... monsieur...? - dejo la palabra inconclusa esperando una respuesta por parte de el...

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