De golpe [privado]

por **Jean Baptiste Fontaine** Jue Nov 15, 2012 2:21 pm

Salió a caminar aquella mañana, salir por las enormes puertas de la embajada aun se le hacia extraño. Las personas le miraban sin saber quien era o que hacia ahí y debía admitir que el mismo pensaba en aquellas cosas. No sabia quien era y ciertamente tampoco sabia que era lo que estaba haciendo ahí. Daniil el había dicho que un hombre le había enviado de parte de una señorita Klett, diciéndole que le pedía como un favor especial que se encargara de el, desgraciadamente a el él nombre de la joven no le sonaba de nada.

El murmullo de la gente llamo su atención, vio la calle bulliciosa y descubrió que le gustaba la gente, sin recuerdos a veces no estaba muy seguro de las cosas que le gustaban o que le disgustaban, se había encontrado probando toda clase de cosas, intentando adivinar y determinar cuales eran las que le gustaban o eran familiares. Podía sentir que algunas las había probado antes y en ocasiones notaba que realmente era la primera vez que probaba algunas cosas. El sentimiento no era del todo desagradable, había aprendido a ir sobrellevando su angustia, su desesperación por no recordar, siquiera estar seguro que el nombre que creía tener fuese el correcto. Nego alejando los pensamientos angustiosos de su mente y siguió su camino, entre la animada calle.

Las personas caminaban por aquí y por allá, era de mañana y los comercios hacia un par de horas que habían abierto, el aroma de las velas quemadas ya se había esfumado del ambiente y sido remplazado por el pan recién horneado. Vio un puesto de fruta pero el aroma del pan fue mas tentador y entro a la pequeña panadería. Tenia algo de dinero con el, daniil había insistido en darle un poco y el había terminado por aceptarlo. Pese a que se había dicho que no lo usaría irresponsablemente se encontré comprando un par de piezas de pan. Volviendo a su caminata siguió por las calles, el pan le serviría de desayuno. Pensaba ir lejos pero lento, con cuidado de recordar el camino de vuelta. Daniil decía que caminar podría hacerle bien, quizás en la ciudad pudiese encontrar algo que le hiciera recordar, cualquier cosa que activase su memoria, tan ensimismado estaba en recordar cada explicación del hombre que tropezó con alguien haciendo que la pieza de pan que había llevado a sus labios callera al suelo.

-disculpe...

Se disculpo inmediatamente volteando a ver su pan en el suelo y despues a la persona con la que habia chicado.