Sangre y Catedra (Libre)

por Invitado Mar Dic 04, 2012 10:22 pm

Ya tenia su tiempo que no visitaba Francia, la hermosa Paris. Lugar de revoluciones pasadas, derramamientos de sangre y decapitaciones de lo oscuro que solia ser el humano antiguo, ya tenia tiempo que no me acordaba de los burdeles con gusto a sexo desde la lejania y de las jovenes prostitutas que cada vez más jovenes, seguian los pasos de sus alejadas madres que a lo mejor, ni siquiera eran sus madres, y desde los edificios aledaños se veian los gremios y sus maestros artesanos, que ya veian venir como la terca tecnologia los dejaria en el pasado, recuerdo a Nostradamus y sus alocadas predicciones acerca de aquello. Me sorprendia ver la extraña agitacion de la poblacion Parisiense, que de alguna u otra manera se denotaba impaciente por sucesos de lo cotidiano y que avisaban de un letardado porvenir que tenia sonrisa de muerte, de pobreza y de lo podrido que resulta este maldito mundo sin mi amada que descansaba en rosas y laureles...
Habia decidido ir a visitar la hermosa Catedral, lujosas paredes arquitectonicas de lo nuevo y lo añejo, que reflejaban el egocentrismo ya no de lo religioso, si no de nuestra grandeza hacia Dios, desde el Papa, hasta los sacerdotes que dentro de los confesionarios daban catedras acerca de como vivir en armonia, sin siquiera haber probado el placer de la carne, y de lo que su pestilente religion me habia obligado a perder despues de protegerla 500 años antes.
Habia entrado sin titubear y con lo que me encuentro, una armonica misa nocturna, de aquellas las cuales se entierra a un ser importante, ¿importante para quien?, solo para aquellos que jadeaban como perros sarnosos un monton de dinero putrefacto, mientras que unos franciscanos hacian voto de pobreza dando la palabra a las prostitutas en la calle, intentando sacarlas del placer de la lujuria de la cual yo era participe. Me acerque a una señorita adinerada al parecer y sin mirarla le pregunte
- Bonsoir ma belle dame, ¿a quien se enterrara? -, ella parecio espantarse con mi repentina presencia, y mirandome de pies a cabeza me respondio calmada al parecer - Bonsoir monsieur, enrealidad se velara al gobernador Monspellier, no se sabe de que murio, solo se le encontraron dos marcas en su cuello, como dice la mitologia, terrorificos vampiros acechan la ciudad, no creo en tonteras de ese tipo, posiblemente fue una prostituta y sus juegos maquiavelicos, enrealidad dan asco esas mujeres - enrealidad me daba risa la forma en que esta mujer se referia a las prostitutas, ¿que sabia ella acerca de su vida? era muy comun que la clase adinerada hablara asi de quien requieren sus servicios, pero cuando observe a la cruel mujer me provoco asco y yo sabia especialmente que hacer con personas como ella...
- ...y ud cree estupida mujer que el no fornicaba con ellas? - le dije tan tranquilamente como actuaria posteriormente...
- ¿Pardon? - me respondia, ella tan ingenua pensando que se escaparia de su triste destino...
me saque las gafas y le dije tenuemente... - Mirame a los ojos... - y el humano tan predeciblemente actua como razona, no demoro en mirarme a los ojos, la habia hipnotizado sin duda y era hora de comer...
Mientras sonaban las campanas y los cantos gregorianos en tan solemne misa me dispuse a salir de la sala junto con mi presa, me dirigia hacia el convento donde procedi a actuar con mi tan esperada rutina, era un hecho de que ella no veria la luz del dia de nuevo...
- ¿A donde me lleva Monsieur?... - me preguntaba confundida su bella victima donde yo caminaba a la siempre compañera oscuridad. Las estatuas de angeles brillaban de marmol con la luz de luna y parecian querer salvar a mi confidente de aquel cruento destino pero Dios no estaba aqui, no en Paris... y menos donde yo violaba a mis victimas...
Desnude su cuello de blanca seda y el roce de mis dientes hacia lujuria en su piel desnuda, procedi a morderla como quien anhela destruir el mundo y ella en el trance de querer alejarse de mi sentia la rigidez de su cuerpo adinerado, no tenia escapatoria y su destino estaba escrito. La oscuridad abrigaba la desnudez de su cuerpo virgen y no habia motivo para que el llanto ahogado de su voz se escuchara en los rincores parisienses... su vida, estaba acabada... a mi merced.

por **Jameela Ronaele** Vie Dic 07, 2012 12:31 pm

Un disparo retumbo en las callejuelas cercanas a la Iglesia. Mi pistola no era justamente algo que hiciera poco ruido, pero, adrede, dispare para que retumbara y el lugar pronto se llenara de policias. El no me habia visto aun, contaba con esa ventaja, y a que no queria encontrarme con el mano a mano. Sabia que no era buena en ese combate, exponerse era demasiado riesgoso si queria salvarla. Al fin y al cabo en eso se parecen todos los mounstruos, ninguno quiere que sospechen de ellos.

-Meglio soli che male accompagnati. (Mejor solo que mal acompañado. )-susurre tras disparar.

Pensaba que estaba tranquila la noche cuando llevaba ya unas horas paseando, con una botella disimulada en alcohol... Despues de mi encuentro con el “Lobo” no queria que mi perfume a mujer los alertara tan pronto, necesitaba ser invisible o, al menos, menos “perceptible” ante ellos. Tenia todas las de perder, en realidad, pero acaso... No lo vale una vida? No era eso para lo que salia cada noche, ocultaba las ojeras y dormia poco...”Si”, respondi por dentro mientras sacaba un par de lapices de madera de mi bolsillo.

Esta mujer no habia gritado, o al menos no la habia escuchado yo... para ser honestos fue la suerte la que me hizo escuchar algo, un sonido muy delicado para muchos.Si alguien hubiera andado por aqui, lo que es poco probable, las posibilidades no serian muchas... Es decir... Que harias tu cuando ves a un hombre sobre el cuello de una mujer en un rincon oscuro? Algunos aducen que en realidad la esta besando y que el hombre era un animal por la cara de la mujer, otros ni lo pensaban y seguian de largo..estos eran la mayoria pero ahi estaba yo, la minoria, los que se quedan a ver. Para nosotros hay dos opciones, puedes retirarte con un mal presentimiento o actuar.

Y si era minoria, yo era de un grupo mucho menor de la poblacion francesa... ni revolucionaria, ni nacionalista.. yo era una cazadora. Una con muy buena punteria. Sabia que, de otra manera, ella moriria mientras yo luchaba.. por lo que apunte, no al vampiro, no a esa mujer... sino mas arriba, cerca de un faro que estaba entre ellos y yo. Ellos tenian otra luz que nos iluminaban, incluso mas cerca... pero la luz del medio era una que podria hacer mas ruido que la de la pistola y ocultarme de su vision.. Al menos por unos instantes. Sabia que no podia fallar porque esa mujer podria estar seca en segundos asi que dispare y me oculte en una entrada. No sabia si era una casa o un bar clandestino, por mi daba lo mismo... Ya que correr me convertiria en una presa y ya estaba demasiado expuesta donde estaba parada ahora mismo.

por Invitado Mar Dic 11, 2012 11:49 am

Si no puedes ser fuerte, y sin embargo no puedes ser débil, eso resultará en tu derrota.

Sun Tzu - El arte de la guerra

Mi victima, destruida sin oposicion alguna y era lo pensado si se pensaba siquiera en sus modales y en que la llevo a que la terminara dominando aqui, en medio de un convento en las suaves luces de candelabros y paredes gregorianas, en como ella pedia ayuda inutilmente como si su voz fuera a ser escuchada, y esto era como la politica; No sacas nada con gritar pidiendo ayuda, nadie te ayudara jamas.
Su cuerpo endeble de humana me ayudaba a satisfacer mis necesidades más salvajes, su tersa piel adinerada y burguesa, era bien cuidada si se pensaba que el dinero era lo esencial para mantener una buena belleza y no verse decrepito como la poblacion parisiense que moria de hambre y se asemejaba más a una colonia africana que a una ciudad europea, era el costo de la naciente industrializacion y de la destruccion de las actuales castas sociales. ¿Que se avecinaba? sin duda persiste en mi oido como un zumbido moscardon el largo movimiento de alguien que descubria mis andanzas y ya habia acabado con mi victima
Su sangre, delicioso manjar burgues escapaba por mis labios y caia como petalos robando su flor, llevando cuesta a mi alma tanta maldicion pero que me gustaba.

Pero espera: creias que no sabia que se acercaba una cazadora?
se me comentaba que aqui en Paris la caza de vampiros era como la santa inquisicion en Mexico, cruel y despiadada, pero yo no me atemorizaba...
habian sido mas de 200 cazadores he inquisidores que he empalado en mis tiempos oscuros y sin duda seguire haciendolo si me siguen provocando!

Solte a mi presa y la deje caer presa del dolor, desmayada y moribunda, semidesnuda y ultrajada...
- Tic toc... Tic toc... -
Si quieres encontrarme cazador... tendras que buscarme...
- Estare en las sombras si quieres encontrarme... - y me escondia en la oscuridad esperando su presencia(...)

por **Jameela Ronaele** Mar Dic 11, 2012 2:30 pm

"Toc, toc, déjame entrar
déjame ser tu secreto.
Toc, toc - Toc, toc
Toc, toc, déjame entrar"

Labyrinth - Oomph

El tiempo andaba màs a deprisa, o tal vez fuera mi corazòn el que retumbaba, escondiéndo el temor debajo de las células de mi piel, dejándo que todo mi sistema se corrompiera mientras mi cabeza pensaba, calculaba en aquel silencio. Tenía miedo, el ser impulsiva no era una de mis cualidades pero cuando veía algo así mis reacciones eran instintivas. No pensaba en sus almas, pensaba en la mía, era cierto... mis ojos volvían la vista hacia atrás y terminaba en situaciones así... Acorralada contra el marco de la puerta esperando que algo me salvara por dentro.

- Tic toc... Tic toc... - se escuchó a lo lejos

Sentì que mi corazón pretendía acelerar, casi como para darme un infarto al escucharle... No sabía defenderme en un mano a mano, no sabía como apuñalar a alguien... lo mìo era disparar a distancia y no podría desde aquí. Tampoco es que tuviera el arma para meterme por ahí.. ¿No? Y desde allì me tocaba a mí salir y reaccionar... sabìa los puntos dèbiles de èl... Corazón, garganta y, como siempre,abusar de cada punto débil del cuerpo humano. Sï ellos eran capaces de ver mejor, escuchar con precisión, degustar cada detalle... debían tener la piel màs sensible en esos puntos que a uno le duelen.. ¿No?
Eran cazadores natos, gatos leopardos y esas cosas .. actuaban como tales y morían aún con menor dignidad que estos últimos.

- Estare en las sombras si quieres encontrarme... -

Me sonreí por lo bajo, "En la oscuridad yo te aguardo", pensé irónica tratando de calmar mi angustia.... escucharía mi corazón sí pudiera hacer menos ruido. Sabía que la policía siempre llegaba tarde, que antes de eso me lo encontraría a él. Dejé escapar todo el aire de mis pulmones antes de salir en medio de la oscuridad..tomé con cuidado los lápices de mis bolsillos lista para herirle apenas me señalara donde atacar. Y para eso era mejor andar con los ojos cerrados...Salì de la entrada, di unos cuatro pasos hacia la casa que tenia en frente y cerré los ojos. Las sombras nos rodearían pronto, sí acaso se había acercado a mí. De lo contrario, sabía que una brisa me rodearía segundos antes que intentara atacar mi cuello.

- Debe gusstarte mi aroma...- dije con voz melosa y abrí uno de mis ojos- ¿O eress de loss que les gussta jugar?- pregunté dejando que mi acento italiano se notara entre el francés.

Decìan por mis tierras que se atrae más abejas con miel que con vinagre. La curiosidad era mi mejor opción en ése momento.

por Invitado Miér Dic 12, 2012 6:42 pm

"Todo era de los otros y de nadie, hasta que tu belleza y tu pobreza llenaron el otoño de regalos."

Pablo Neruda

Claramente sentia su aroma a kilometros, aroma femenino y su esencia... sentia una especie de excitacion propia del momento previo, me hacia arder el cuerpo y brillaban mis ojos; Era momento de mi transformacion pero no queria lastimarla si era una femina, queria disfrutarla y sentir algo mas que su simple aroma...

Las gargolas de la catedral hablaban desde el murmullo y los gritos ahogados de las epocas pasadas, eran testigos prodigios de la historia sagrada del hombre y sus torturas, delitos y sacrificios mientras que los cuerpos moribundos descansaban en la fé de una iglesia desgarrada por los errores de su jerarquia, los vampiros a su vez moriamos como raza por el hecho de vivir y morir por esta fé, eramos desterrados de la vida y de la muerte mientras la sociedad continuaba, se iba pudriendo mientras nosotros eramos perseguidos hasta dejar de existir, era la gran dicotomia del universo y asi lo decia un moderno Filosofo conocido aleman, Friedrich Nietzsche: "La crueldad es uno de los placeres más antiguos de la humanidad." y encontraba razon en sus sabias palabras.
- Te siento preciosa... ¿que tienes en tus manos? - le decia mientras caminaba por la oscuridad, mis pisadas resonaban a lo largo del eco eclesiastico mientras el suelo se manchaba de dulce sangre de mi victima anterior.
- ¿Quieres matarme?... disfrutemos un rato, sabes que lo pasaras bien... te hare sentir en los cielos... - le decia mientras mis pasos se manchaban de sangre y mis ojos brillantes machacaban el grito ahogado de mi proxima victima, sospechaba sin duda de una cazadora audaz que se manejaba en el uso de armas de todo tipo, ni en mis años de vivencia tomaria a la ligera a una cazadora, menos lo haria con ella... mi presa.
- il mio amore... - le dije susurrando esa frase italiana cerca de su oido mientras pasaba como un fantasma detras de su piel, la acariciaba cuando el tiempo parecia detenerse y besaba su aliento mientras respiraba agitada buscando mi presencia, erizaba su piel como quien sufre de la excitacion inegable del placer de la curiosidad, hacia el amor con su ser, pero a la vez se me negaba su piel...
Era algo duro de conllevar... si se piensa que todo eso ocurrio en un momento del tiempo, mientras ella aun pensaba en como asesinaria a su vampiro...

por **Jameela Ronaele** Jue Dic 13, 2012 4:27 am

"Nadie te puede decir cuáles son las puertas correctas,mi niño perdido.
Izquierda, derecha, de frente.
Estás en el laberinto.
Izquierda, derecha, de frente"

Oomph- Labyrinth

La respuesta no demoro, supongo que tenia a favor mio el que se hubiera alimentado hacia poco... El que quisiera divertirse con una marioneta ahora, antes de hincarme el diente era algo bastante probable, al menos por las minimas dudas habia salido con esa idea

- Te siento preciosa... ¿que tienes en tus manos? - - dijo mientras caminaba hacia mi, hablandome como si fuera simplemente una chiquilla que se hubiera comportado mal.. lo cual me desagradaba pero era mi mejor prueba que realmente queria jugar conmigo. ¿Pero seria el juego de un gato que suelta a su raton para que escape cuando en realidad lo tiene en la mira? Dudaba que me diera chances, ese era mi trabajo en realidad.

- ¿Quieres matarme?... disfrutemos un rato, sabes que lo pasaras bien... te hare sentir en los cielos... - continuo mientras abria mi otro ojo para verle, mirar hacia donde estaba y si, aun tenia esa mirada de ansia que tenian cuando la adrenalina les corroia las venas, les instaba a actuar como criaturas de la noche... necesitados del temor y la sangre de cualquiera cuyo corazon latiera.

Sentia que apretar mas los lapices los quebraria, asi que trate de pasar ese nerviosismo a otro lado.. si olia como el lobo podria determinar que le temia y no queria darle esa ventaja. Deje que el aire saliera de mis pulmones mientras la frase " Sabes que lo pasaras bien" tenia algo diferente, algo en el acento, en la manera de decirlo.. ¿Acaso era ingles? Mi cabeza intento pensar en cualquier cosa, pero solo pude reirme ante la idea de un vampiro intento que la "pasara bien"

- No vengo a disfrutar de tu carne, esta vez. He venido a jugar contigo..- dije en ingles tratando de probar mi teoria cuando le escuche susurrarme algo. No me voltee pero el asco que me dio al principio me hizo actuar como histeria intentando darle un codazo en la cara. Obviamente falle....

- ¿Asi quieres jugar?- pregunte al vacio mientras acercaba mis manos a mis pechos- Vale, trata de cerrar tus ojos para no hacerlo aburrido....- dije altanera esperando que asi fuera mas lento.

Entonces senti que volvio a tocarme e intenta clavarle un lapiz, me detuvo.. es verdad pero asi le tuve en forma fisica delante mio para patearle e intentar clavarle otro.... tratando de no acercarme a la luz, alli solo estaria mas ciega que en aquella oscuridad

por Invitado Vie Dic 14, 2012 12:10 pm

"Cómo la necesito. Dios había sido mi más importante carencia. Pero a ella la necesito más que a Dios."

Mario Benedetti.

Sentia que la noche se hacia larga, eterna sin duda y no podia dejarla pasar tan facilmente...
La luna reflejaba la eterna luz que nos hacia inmortales, no nos lastimaba, muy por el contrario nos amaba, como yo me sentia en aquella noche de caseria mientras luchaba con aquella dama, en su esencia preciosa pero queria acabar conmigo sin duda y en justa medida no me importaba, solo queria disfrutar de su asesina pero calida presencia...

- ¿Sabe? el que quiera matarme antes de terminar la noche me excita, debo aceptarlo mi bella dama, pero tampoco puedo permitirlo, ud entendera -
mientras aseguraba mis palabras habia tomado con fuerza sus brazos y me habia dado cuenta de que habia rasguñado mi chaqueta de cuero
- No quiero morderla mademoiselle, este tranquila, pero no me obligue a tener que lastimarla pues no quiero, y tampoco me atreveria... a una dama tan bella como ud... -
cuando le dije eso bese su mano y me retire rapidamente dejando ver mi sombra simplemente, se escuchaban las ultimas campanadas de las doce de la noche, ya la gente marcharia rumbo a sus casas y yo? me quedaria divagando solo por la noche junto a esta bella dama, sin duda me excitaba la noche y alimentaba mis ansias de lujuria. Era normal que un vampiro se pudiese alimentar mas de 3 veces en una sola noche y el derecho de saciar sus ansias eran incontrolable

- Tic toc... Tic toc... -
caminaba por diferentes sombras de la oscuridad cantando el dulce sonido de reloj esperando a al reaccion de la cazadora que sin duda temblaba ante la posibilidad de asesinar a un vampiro quien ademas la seducia con el fervor de la lujuria mas pecaminosa, en medio de la noche... en medio de la luna y los cadaveres secos victima de mi presencia, tan perpetua, tan eterna que pareciese este momento una luz de esperanza para que todo comenzara denuevo.
¿Su mirada? algo mostraba, ¿queria sin duda asesinarme?, pero algo no calzaba y queria comprobarlo...

-Que buscas querida mia?... puedo estar detras tuyo, al frente... donde tu quieras, solo deseame... -
Ella sentia mis pasos, acariciaba su cintura... besaba de sus labios y quedaba intacto mi fragancia de anis cerca de sus labios, mas tarde que nunca caeria... lo prometo.

por **Jameela Ronaele** Sáb Dic 15, 2012 7:23 am

"Why do you hide
Why do you let me guess
Why do you choke me [...]
[..]Why do you confuse me
Why do you let me wait
Why do I loose myself
Why should I degenerate "

Oomph- Dein Weg

- ¿Sabe? el que quiera matarme antes de terminar la noche me excita, debo aceptarlo mi bella dama, pero tampoco puedo permitirlo, ud entendera - dijeron sus ojos rojizos mientras detenía mis manos, miró de reojo hacia abajo. Mis manos sentían escalofríos sólo de sentir el contacto con su piel, mis ojos trataban de atravesar su cornea como sí fuera posible... con tal de no olvidar que él haría lo que fuera por mantenerse en pie, listo para atacar,sin excusas previas y sin remordimientos. Al fin y al cabo, mataba por sobrevivir cada noche... ¿Qué lo haría distinto esta vez?

- No quiero morderla mademoiselle, este tranquila, pero no me obligue a tener que lastimarla pues no quiero, y tampoco me atreveria... a una dama tan bella como ud... - susurró como sí fuera un secreto entre nos, en mitad de la noche, desármando mi mano derecha para besarla. Él incluso se tomó la libertad de cerrar los ojos como sí fuera algo preciado.

Me mordí los labios para no decir algo mordaz, estaba en su juego, en medio de sus reglas en las sombras. Las campanadas sonaron mientras él se escondía de mí otra vez, no te podría explicar a ciencia cierta como me histeriqueaba esa situación. Me había metido yo solita allí dentro y así terminaría... según lo que hiciera. Nadie vendría a por mí, la policía llegaba siempre tarde y mientras latiera mi corazón, él me escucharía acercarme... No importaba cuán silenciosa fuera.

- Tic toc... Tic toc... -- repitió cómo sí buscara molestarme aún más. Me erguí del suelo en silencio, respirando hondo, eligiendo con qué seguir antes de moverme. Saqué de uno de los bolsillos del traje de obrero otra bala de plata y cargué el revólver. Dejé que escuchara ése sonido, realmente él esperaba que le persiguiera, que me cansara sería más fácil para mí que para él. ¿No? Pues no le daría el gusto, sólo necesitaba contener mis ansias de clavarle algo entre ceja y ceja sólo para hacerle daño.

-Que buscas querida mia?... puedo estar detras tuyo, al frente... donde tu quieras, solo deseame... -dijo acercándose detrás de mí, antes de desvanecerse... Veía sus málditos ojos rojos a mi alrededor, jugando a enloquecer a la cazadora. Respiré hondo y me dejé, no es que pudiera hacer mucho pero prefería mantener las fuerzas para otra cosa

- Tienes las cartas ganadoras y eliges nuevamente mal....- respondí con ironía antes de sonreirme con malicia- Vas a tener que volver a mezclar e intentar otra vez para atraparme en éste juego, pero te aviso que no suelo perder este juego- terminé mientras guardaba mi arma y tomaba dos lápices más en mis manos

por Invitado Vie Dic 21, 2012 4:15 pm

"... y la oscuridad se vuelve la mejor aliada... cuando la cazadora acecha a su presa, el problema es... quien caza a quien?"

Samael von Percy - Fragmentos del libro perdido

Ella tentaba mis expectativas y sin duda salia de todo guion aristotelico, era una presa dificil de manejar, de seguro por su experiencia en matar vampiros pero tambien era seguro que yo no seria conejo facil para la cena y si deseaba volver aquella señorita a su casa esta noche deberia saber como matarme... porque mi corazon no caeria en sus manos... como nunca cayeron en nadie mas.

- ¿Y si nos presentamos primeramente?... antes de matarnos seria plenamente lo correcto... ¿no cree mi bella cazadora? -

decidi de una buena vez presentarme cara a cara con quien fuera mi futura homicida, y es que se hacia llevado mi corazon sin siquiera sacarlo pues de sus ojos salia la luz que yo habia perdido hace siglos pero que creia intacta de momento que recordaba momentos de antaño y sin duda ella me hizo recordar lo muerto que estaba dentro de lo vivo que estaba ella, quien mas podria ser complice de mi ser y esencia mas que quien buscaba cazar a malditos como yo, sin destino y buscando algo mas que el simple recuerdo, vano y superfluo como lo era la vida eterna. Mantenia a su vez cierto sentido criterioso y la distancia antes de que tomara por sorpresa mi sentido de la decencia para degollarme como un bastardo violador: ¿sin duda parecia aquello para que me cazaran como un animal? o es que acaso ella buscaba algo mas en mi, no servian las caricias y su mente en blanco solo mostraba aquella fuerte concentracion que no me permitia confundirla o quizas si, quien sabe.

- Me llamo Samael von Percy dulce cazadora, caballero de Londres a su servicio su principessa... -
me dispuse rapidamente a darle una reverencia acorde a lo que ameritaba el momento, en honor a su belleza y a la vida que posiblemente quitaria frente a sus ojos mientras me la llevara con ella al mas profundo averno
mientras de si mismo salia el desprecio mas atento pero mas honesto que pudiese salir de sus ojos.
Atacaba su mente, trataba de confundirla y de hablar con ella con diferentes voces mentales, la telepatia era una eficiente herramienta si se ocupaba debidamente
- Te observo, se todos tus movimientos, se donde escondes tus armas... ¿estas segura que ocupo mal mis movimientos? - susurraba en su mente como queriendo aclarar sus palabras anteriores

- Cuida tu cuello madame, me llama, tus labios me hablan de lo que deseas, tu cuerpo se mueve al ritmo que yo lo deseo... - y era sin duda lo que sucedia dentro de lo que ella mostraba con sus movimientos, el seducirla era un arma doble si deseaba evitar que siquiera me dañara, ella sabia que estaba sola... y no era bueno quedarse conmigo, si queria vivir...

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