Seras tu...? ¿Seras tu mi diosa? [Cilo]

por **Elvin Herkimer** Dom Dic 09, 2012 11:03 pm

La luna… ¿Cómo estaría aquella cosa redonda que siempre se asomaba en el cielo cuando el sol se iba a acostar? Tan hermosa y sensual que si fuera mujer, cualquier hombre pudiera caer a sus pies tan fácilmente. En algunas lejanas tribus, habían leyendas de que la luna se había convertido en hermosas mujeres que habían bajado a la tierra a hablar con los chamanes, brujos o videntes de aquella tribu, casi siempre de lo que las personas blancas, llamaban esclavos, personas de color o hasta las personas de piel roja (indios) y ella le había dado diferentes informaciones que le servían a ellos para mantener en paz sus comunidades.

Adoraba aquellas historias en donde diferentes seres llegaban y bajaban a la tierra para hablar con los seres humanos, mi nana siempre me centraba sus historias de su tribu, sus leyendas y mitos y yo como estúpido embobado siempre estaba pendiente de ello, detrás de ella para que me contara otra y otra vez una historia que mis oídos ya habían escuchado y ella tan hermosa, con esos labios semi carnosos y algunos rasgos americanos que delataban que tenía un poco de sangre de nosotros me acurrucaba entre sus brazos y me contaba la misma historia con la misma nostalgia y emoción que la primera vez. –Oh… nana como quisiera que estuvieras aqui- susurre con tanta nostalgia que sentía que era veneno para el alma.

Era un alma errante, que no tenia futuro, pasado, ni presente, no tenía nada, lo había perdido todo en un abrir y cerrar de ojos, solamente deseaba una hermosa mujer en estos momentos, no para seducirla, no, en eso era bueno pero horita me repugnaba a mi mismo solamente haber metido mujeres en mi cama con el deseo de satisfacer algo tan carnal. Deseo una diosa con rasgos hermosos, delicados e infantiles, así como la luna, para que pueda guiarme en estos momentos de oscuridad como en aquellos cuentos que me echaba la nana hace tanto tiempo. Entre mis recuerdos vanos, que están por unos segundos recuerdo a alguien con más o menos la descripción que deseo, parece que es una imagen que llega de golpe y se desvanece rápidamente, me siento abrumado y a la vez emocionado, algo dentro de mi desea volver a ver con más claridad aquella imagen pero aunque me esfuerzo por armar los detalles solamente encuentro rostros sin fracciones deseadas.

Comienzo a desesperarme, la gente comienza a llegar y yo como loco me siento asfixiado en un lugar que ya no quiero mas, comienzo rápidamente a flotar entre las personas, alejándome hasta encontrar la puerta trasera en donde me tropiezo con alguien, bueno, alguien pasa atreves de mi haciéndome sentir más que cosquillas, giro mi cuerpo para ver quien desea salir de aquel lugar de perdición y encuentro los cabellos que en mi imagen estaban, pero algo anda mal, sangra por la entrepierna, rápidamente me pongo corpóreo y busco detenerla -Espera- susurro suplicándole en un idioma que ni sabía que entendía –No te vayas- suplico sin entender bien lo que hacía y pasaba, la sujeto del hombro girándola para tenerla cerca, noto que ha estado llorando y a mi me dan ganas de llorar, una tristeza inunda mi estúpido ser, le seco una de sus mejillas notando la misma mirada de aquella niña que también hace tiempo salude –No te vayas- susurro de nuevo aun sin entender que esta pasando

por **Dawn Nimmet** Miér Feb 27, 2013 6:15 pm

Como una pesadilla que nunca parecía terminar, Cilo finalmente dio con el filo de la aguja en poder haberse librado de aquel ser que la hizo daño, doblándola, obligándola, ciñéndola a sus necesidades sádicas para ser arrebatada de su inocencia sin piedad que solamente cuando tuvo oportunidad, echó a correr, sangrando a pierna abierta, a vestido abierto y roto y con lagrimas en los ojos. No podría decirse alguien puro. Algo que el destino quiso mancillarla la obligo a probar de los labios del diablo lo que nunca quiso jamás, lo que ella al menos reservaba para otra persona mucho más especial...O eso esperaba algún día.

¿Cómo iba a volver a casa ahora? Solamente una voz la saco por un momento de su sufrimiento. Se volvió, le vio, el joven del burdel, se echo hacia atrás, asustada, alejándose del con prisa para chocarse contra la pared de piedra del edificio, chocarse con cubos de basura y tropezar para caer sobre mas y mas basura, lloraba, los montones de basura fueron cayéndose sobre ella, ella se tapaba para no salir más herida de lo que estaba.

Aterrada como si estuviera en el infierno, pero aquel joven la había hecho sentir especial o diferente. Se le quedo mirando entre sollozos y le miraba fijamente. No decía palabra alguna. Estaba muy, pero que muy asustada.

por **Elvin Herkimer** Sáb Mar 09, 2013 2:16 pm

Pobre chica, parecía estar sufriendo, en sus ojos la veía, lloraba como bebe que deseaba ser consolada. Trate de detenerla antes de que se cayera, pero fue inútil y en una pila de basura quedo. Di un paso hacia adelante, pero me di cuenta que estaba a punto de salir del burdel, así que retrocedí quedándome en la puerta. Un miedo había entrado en mi cuando sentí la brisa de la noche chocar en mí ser, así que preferí quedarme en donde estaba.

-¿Te encuentras bien?- pregunto. Pero apenas veo las piernas de ella que están algo ensangrentadas. –Deja de llorar levántate- digo sin saber si lo puede hacer. Comencé a desesperarme, debía quedarme en aquel lugar, no podía alejarme, pues tal vez mi hermano Gilbert podría llegar. Quería ayudarla mi corazón fantasma gritaba en que le ayudara, pero como perro lastimado no deseaba acercarme a ella para dejar el único lugar en donde me sentía bien.

-Lo siento…- susurro dolido y humillado. –Quiero ayudarte, pero no sé cómo, ya ni siquiera debería estar en este mundo- concluyo con pesar para comenzar a volverme cada vez más trasparente y así no ser tan material, en pocas palabras, comienzo a desaparecer de sus ojos.

por **Dawn Nimmet** Dom Mar 17, 2013 1:11 pm

-Vamos...no...¡no! ¡No te vayas!- Se quedo mirando a la nada, se había ido aquella ilusión que posiblemente había formado tras el pánico que sentía en ese instante. Suspiro profundamente, ocultándose con las ropas rotas de su vestido la sangre que caía seca por sus piernas. Alguna estaba húmeda, pero la mayoría estaba seca y ella estaba hecha un asco. Se quedo mirando al burdel, temblando de aquel lugar de donde se escapo dejando a medias a aquel despiadado hombre que tan solo la había tomado a la fuerza. Suspiro de nuevo, se fue sujetando de los ladrillos de las paredes para poder agarrarse y poder reincorporarse lentamente del suelo de desperdicios de donde estaba.

No había nadie alrededor y solamente tembló de miedo si aquel hombre se acercaba a ella de nuevo o se lo encontraba de nuevas y era arrastrada para acabar lo pasado. No sabía por dónde tenía que ir. Estaba en la parte trasera del burdel y como pordiosera se fue moviendo por las paredes en busca de equilibrio. ¿Dónde estaba la sombra de aquel muchacho? Parecía amable y sincera su alma tan pura que la veía. Sabía que tenía poderes, pero no sabía si funcionaria con algunos, intento usar su poder de nigromante, pero no supo si eso serviría para poder llamar a aquella ilusión.

Ahora ya no estaba en los desperdicios si no que caminaba con cuidado para no tropezar por cualquier lugar y que otro arruinase la faena. Pero ¿Dónde estaba el muchacho? No supo donde sin más preámbulo solamente se quedo en la esquina, tapándose con sus ropas y apoyada en la pared. Había perdido el contacto con su hermana, no podía decirle que la habían violado o forzado a tener sexo y para colmo perder la virginidad y cuando miro hacia un lado, se dio un susto viendo al fantasma de nuevo a su lado-..Ah!-Se pego un susto que se tapo la cara y el cuerpo con los brazos.

por **Elvin Herkimer** Mar Mar 26, 2013 10:19 pm

En mi oscuridad, en mi corazón detenido escucho los llamados de aquella princesa que entre sollozos buscaba un poco de compañía ¿Por qué no iba a socorrerla? Debía admitir que siempre me había gustado imaginarme como un caballero de armadura brillante, pero no lo era, yo no era aquello, solamente soñaba con serlo, solamente eso. Entrecerré mis ojos, la oscuridad me abraza, el frio es lo único que siento, estoy solo, tan solo que mi corazón comienza a llorar de tristeza y soledad, algunos clientes escuchan mi dolor y comienzan a asustarse, pero rápidamente las cortesanas buscan distraerlos con sus besos y caricias y estos olvidan hacer escuchado el llanto de un niño.

¿Dónde estás Gil? Me pregunto si estarás bien… tal vez… tal vez… no vengas a buscarme, nunca nos encontremos, pero yo se que tu volverá a buscarme como lo hiciste esa vez. Algo me atrae, no sé que es, pero me comienza a alejar del lugar tranquilo en donde estaba, mi oscuridad ya no es más oscuridad, es invadida por la luz, por la claridad, me ha succionado completamente, abro los ojos y no sé donde me encuentro, miro hacia mi alrededor y me encuentro con la mujer que antes me estaba llamando desesperadamente.

¿Por qué me quería a mi? Yo solamente soy un fantasma, no puedo hacer gran cosa, noto que se asusta y se tapa la cara, yo me exalto un poco pero luego noto que ella esta más asustado y dolida que yo -¿Te puedo ayudar en algo?- pregunto. Ladeando la cabeza hacia la derecha –soy un fantasma, no te puedo ayudar en anda- digo entre gimoteos y sollozos mientras poco a poco comienzo otra vez a desvanecerme, pero ella no me lo permitía, no podía irme de su lado… -que eres tu??- digo con cierto asombro y curiosidad. ¿Quién era esta mujer? Quería saber. Me acerque mas a ella sin pensarlo, notando que estaba muy cerca de su rostro, demasiado decía yo, tanto que podía sentir el aliento chochando en mi piel.

por **Dawn Nimmet** Sáb Abr 13, 2013 1:53 pm

-Se le quedo mirando por un rato hasta que finalmente esta se fue acercando a él, rozando sus labios con los ajenos para después rodearle el cuello con ambos brazos. Junto su cuerpo con el de el y solamente se fue levantando con él hasta estar ambos de pie y ya de por sí, se fue separando de aquel joven-....Tú...Yo...-sonrió-.... ¿No te acuerdas? Pero no has cambiado nada...-se le quedo mirando fijamente, sabía ya que él era un fantasma-....yo...no me dejes...podría volver ese vampiro...-se le agarro con fuerza a su ropa, le rodeo la cintura y se acurruco procurando no mancharle del todo, no quería mancharle aun le dolía bastante su interior, tras haber sido prácticamente casi violada del todo, Cilo se agarro a este joven temiéndose lo peor.

La noche comenzaba a ser bien fría para todos aquel invierno. Se suponía que tenía que mirar hacia adelante, pero ahora se sentía sola y suplico arrodillándose después al muchacho que parecía estar confuso con su comportamiento-...Hazme tuya o dame cobijo, o simplemente ayúdame para que no me encuentre con aquel monstruo...-dijo casi agonizando por su vida, por su cuerpo que no querría volver a ser poseído por el vampiro de hace unos segundos. Todos miraban la escena de aquella chica rogándole a un chico de burdel, entonces Cilo vio una sombra en la que no tenia duda en que era aquel hombre. Ella se escondió acurrucándose detrás del joven, ocultándose de lo que fuera, pero después vio que se trataba del barman que iba a por mas bebidas.

Tuvo que dejarse caer de nuevo en el suelo. Esto era demasiado para ella y no podría soportarlo por mucho mas. Seguramente se quedo sola en Paris, no conectaba con su hermana y había sido casi violada sin su consentimiento. Se desmayaría si no lograba controlar la ansiedad que en su cuerpo iba instalándose, haciendo que todo a su alrededor se estrechara y la cabeza le diera vueltas sin parar.

por **Elvin Herkimer** Lun Abr 22, 2013 8:12 pm

No, no sé qué hacer -¿Sabes que se lo estas pidiendo a un fantasma?- le pregunto para estar seguro de que entiende bien mis palabras, pero debía sacarla de donde estábamos. Comencé a sentirme perdido mareado, las personas la veían, me veían a mí, se molestaban conmigo por no ayudarla. Yo no soy un ángel guardián, no tengo alas que muestren que la acogeré entre mis plumas y la arrullare hasta que esta termine de llorar y sus heridas estén sanadas. Estaba allí arrodillada mientras yo la miro con unos ojos dolidos, cristalizados por los deseos de llorar, por los deseos de echarme a llorar junto a ella y absorber todo el dolor que estaba sintiendo, pero además, algo importante, algo que de verdad necesitaba hacer… llenarla de amor, cubrirla de besos y decirle que todo estaba bien, que el gran todo poderoso la estaba cuidando que sus ángeles la protegían. ¡Deseaba ser uno de ellos! Dios te lo suplico llévame y dime al oído que me concedes ese poder para así ser su ángel guardián.

¡¿Tú qué vas concederme?! Pensé con cierta rabia arremolinando en mi interior mientras caigo de rodillas para poder rodearla con mis brazos atraerla hacia mí, cubrirla y moverme de un lado a otro para arrullara, proveerle un movimiento gratificante para que se calmara. Era aquella pequeña que había venido al burdel un día, era aquella misma niña que me asusto cuando me sonrió, era aquella pequeña que yo creí loca por hacerle eso a un fantasma, me sentí complacido, casi amándola en el mismo instante que recordé esos grandes ojitos, esos dulce ojitos mirándome en la puerta del burdel. Duro exactamente tres segundos, completamente abrumado, gimoteando sin pensarlo, sin percatarme. ¡Aquellos ojitos estaban llenos de lágrimas!

-No, No llores- le dije con las manos algo temblorosas. Las pongo, Mis manos en sus mejillas y con mis dedos pulgares limpio de esa agua salada, comienzo a besar sus carnosos labios, sus mejillas, sus ojos, su frente. ¡La estoy llenando de besos! –Te besare… te besare para que dejes de llorar, te besare cada parte de tu cuerpo para que te olvides del dolor y recuerdes la felicidad, encuentres paz, mi dulce princesa de ojos tiernos- le susurro como si fuera algún cassanova deseando conquistarla, pero solamente deseaba poder cumplir mis palabras. La sujeto firmemente, si estábamos caídos la levanto, no me acuerdo exactamente como estábamos, pues sentir mis labios en su piel cálida y mojada por las lagrimas saladas me desoriento un poco, lo único que se es que aquella agua de sus mejillas me dio la fuerza necesaria para poder alzarla y moverla hasta la calle más cercana. La gente comienza a pasar, se queda murmurando, notando a la mujer y la sangre seca y costrosa que estaba entre su falda, además el mal olor que tiene, yo no percibo mal olor, solamente un delicado aroma a frutas y flores, proveniente de ella.

Ella se apoya en una pared –No, no te caigas, mantente firme, no te deslices por la pared hasta caer al piso- yo estaba muy cerca, pero solamente ella podía percibirme, solamente ella podría hablar conmigo, con el pensamiento su ella quería, pues estaba dentro de su mente, me había esparcido en pequeñas moléculas y ahora revoloteaba por todo su alrededor. Llego un cochero, vio a la mujer, pronto mis pequeñas partículas lo tocaron, aspiro un poco de mi y rápidamente atrajo a la mujer, no dijo nada, su rostro se mostraba horrorizado, la llevaría a donde ella quisiera ir. La monto rápido al carruaje y puso en marcha a donde la doncella le había indicado, mientras yo… no celebraba mi trabajo bien hecho, comencé a darle besos en sus mejillas, poco a poco volvía a mi forma, pero no totalmente visible, ella solamente podía sentir mis labios en su piel, en su cuello, en sus senos maltratados, bese aquel pliegue rosado y arrugadito tan bonito que tenia debajo de su ropa, pero yo podía sentir su piel sin necesidad de desnudarla, podría hacerle el amor en aquel mismo carruaje si eso era lo que ella quería, pero yo solamente deseaba consolarla, pues dentro de mi también lloraba, lloraba por su estado emocional y la soledad que en su aura mostraba.

por **Dawn Nimmet** Lun Mayo 13, 2013 2:19 pm

--Aaggh!! –Gimió, no de dolor, sino del placer que le producía ese joven con cada caricia. Este a la vez que la reconoció seguramente, ella quería estar junto con él. Puso su mano en la cabeza del otro e indago un poco en sus pensamientos hasta que paro de hacer aquello y entonces le miro de reojo-...Ahh...so...Solo hazme tuya...-susurro, su cuerpo se humedecía lentamente, haciendo un bálsamo curativo sobre sus partes dañadas, unos fluidos que eran de sentir placer en su cuerpo- tuya...se quedo mirándole fijamente a los ojos, era aquel joven, si por el que su cuerpo deseaba que la hiciera suya ahí mismo-...aquí tu y yo, ahora...-Se quedo mirándolo fijamente-...para siempre...juntos.....te ayudare en tus penas...-puso una mano en su corazón, mirándolo fijamente aun a los ojos, suspirando largamente y solamente se quedo mirándolo fijamente a los ojos aun más intensamente-...Aquí noto veo mucho dolor mas la tristeza en tus ojos....¿un ser querido? Le encontraremos...yo te ayudare...-ladeo la cabeza a un lado-...Ayúdame a conocerte...-lo beso lentamente en sus labios, se acercaba a él para sentarlo en el asiento y ella sentarse encima de el.

Ambos se miraron fijamente para despues tener algo de que hablar ambas miradas. ¿Que le habia pasado a Cilo? Aquel vampiro la habia maltratado esa noche, bien se habia encariñado ahora con el cortesano, comenzo a moverse sobre las caderas del cortesano pero poco a poco iba parando-...Lo siento...esta no soy yo...-susurro en un gemido de llanto que ceso enseguida progresivamente, sobre la piel o la ropa del cortesano, esta seguia en el y se acurrucaba cada vez mas y mas.

El carruaje se habia parado y Cilo solamente se agarro al cortesano-...Yo soy Cilo...y soy la niña que viste hace tiempo...pero sigues igual...-se dio cuenta obviamente, era demasiado lista como para dejarlo pasar-...¿Como es que te quedaste aqui? ¿Que cosa pendiente te paso?

por **Elvin Herkimer** Sáb Mayo 18, 2013 2:22 pm

“No abras los ojos,
No hay nadie cerca
Solamente el placer…”

Sus gemidos eran hermosos, eran un sonido demasiado hermoso como para no producir más, el cochero parecía no estar interesado que aquella mujer se moviera y se quejara sin tener nadie a su lado, porque él no estaba, el solamente estaba en su interior, ella podía sentir “algo” pero escasamente ver algo si yo no lo deseaba. Era una bruja, me sentía atraído y a la vez algo aturdido por eso, pues hacia cosas que yo no comprendía, podía ver más allá de lo que otras personas habían visto, no era normal, ella no lo era y eso me atraía aun más. Tomaba sus senos, los estrujaba y los masajeaba aun debajo de aquella tela, no necesitaba sacar ninguna prenda para hacerla gemir de placer. Su entrepierna estaba humedeciéndose cada vez mas, parecía que poco a poco el dolor de su primera vez comenzaba a mezclarse con su segunda vez y eso me alegraba, porque comenzaba a hacer una buena experiencia, una cálida y excitante experiencia para los dos.

Por fin me volví algo visible para poder besarla y que ella sintiera que estaba algo de carne y huesos tocándola, haciéndola gemir hasta que su voz se volviera ronca. Pude ver sus ojos, aquellos ojitos que tanto había pensado y odiaba admitir. Ella parecía volver a su conciencia, ya no estaba aturdida. –No te dejare…- dije sintiéndome deseoso. Deseoso de sentir que se estremecía y que llegaba a aquel orgasmo que en muchas veces había visto llegar a las mujeres con las que estaba, pero con esta era diferente, no podía yo llegar a ese éxtasis como cuando estaba vivo, pero aun así, ver lo que podía hacer me llenaba de una gran euforia casi igualada a un orgasmo.

El carruaje se había detenido y yo con ella, pero esta no me quería dejar ir –No te preocupes Bruja- le dije algo inquieto por no sentir la libertad de desaparecer cuando deseaba. Le lamí el cuello con lentitud mientras comenzaba a desaparecer – estaré dentro de ti, estaré siempre dentro de ti, esperando que me llames para complacerte- había susurrado para luego la puerta ser abierta. El cochero la ayudo a bajar y la llevo hasta la puerta en donde debía ser su casa, no dijo nada, solamente pidió unos francos y se fue. Ahora estábamos dentro de una casa oscura. Lejos de la vista de todos. No la deje llegar a un lugar, la sujete de los hombros, no había nada que pudiera ver, solamente necesitaba sentir, mis manos se deslizaron por su cuerpo, parecía que para mi ella no tenia ropa, poco a poco la puse contra la pared, mientras abría sus piernas al momento que su cuerpo se deslizaba hasta caer al piso.

Y así comencé a penetrarla, de forma lenta y placenteramente, mientras también ella disfrutaba la sensación de que uno de sus pezones era lamido, era mordido, chupado y acariciado, pero si abría los ojos, solamente se encontraría con una casa vacía, oscura y triste. Pero lo que sentía no era producto de sus fantasías, tenía un falo dentro de ella, que se abría paso entre sus entrañas hasta llegar a donde la joven deseara que llegara…

por **Dawn Nimmet** Jue Mayo 23, 2013 12:16 pm

*Aparece ante mí y siempre que estas ante mi aparecerás sin replica alguna.

Estaba siendo follada contra la pared, pero no tenía a lo que agarrarse en el tacto real. Estaba suspendida contra la pared embestida contra embestida hasta que el frio del suelo de mármol le toco la espalda-Cosúil go dom agus fad a sheasann na a bheidh tú ag láithriú os comhair dom gan aon freagraí....-Dijo en un susurro, justo por donde deberia de estar el oido de aquel joven cortesano que la estaba haciendo suya-aaah si!! Dame todo de ti!!!-Dijo en un grito que resono en toda la casa, en cada esquina, en cada escalera, ella queria verlo, queria estar al cien por cien con él. ¿Lo estaria con el? Suspiro lentamente, sintiendo que un falo, si la penetraba una y otra vez por dentro, pero que cosas, sentia cosquilleos por su sexo, por su cuerpo, sus manos fueron desvistiendo sus ropas raidas y rotas que cubrian poco de su cuerpo-...¡Aparece ya! ¡Estate presente....aaaahh siii!!-Gemia una y otra vez en aquel suelo de marmol, oscuro y limpio por las atenciones de su ama de llaves y sus unicas dos doncellas.

Estaban solos, si lo estaban, no habia nadie cerca de ellos dos, abrio los ojos y pudo verle a el, le tomo de las mejillas lentamente para acercarlo a sus labios y asi poder besarlo lentamente, poco a poco hasta que ella misma fue aumentando el libido entre ellos dos, ella se estaba haciendo cargo ahora de darle placer a el, le habia conocido en el escenario, la habia tocado hasta que finalmente fue empujado brutalmente por el vampiro del que ahora andaba lejos de ella, estaba bien asi, mas que bien. Gemia y no podia parar de poner gestos de fruncimientos en el ceño de su rostro, su cuerpo comenzaba a soltar la endorfina, las toxinas de su cuerpo, perlando su frente y su cuerpo de sudor, se agarro a los hombros de el, movia las caderas ahora a favor de los movimientos del joven-..aaahhhh!!! Dime tu nombre....Hazme tuya por favor....-gemia sin poder evitarlo, deseaba saber el nombre del muchacho que estaba dentro de ella segun le comento con anterioridad. Le rodeo la caderas con ambas de sus piernas, atrayendolo hacia ella, era la primera vez en la noche que encontraba eso del sexo o lo que estuviera haciendo con el joven tan plancentero.

Lo besó con lentitud saboreándolo tomándolo de la nuca para acercarlo más al menor empujon. Cilo lo miró con una sonrisa bailándole en los labios y un brilló lujurioso en sus ojos volviéndosele a hacer lo tomó por las caderas susurrando en su oído-...Me deseas....-susurró con la lujuria por todo su cuerpo, en sus palabras que fueron susurradas con el hilo de una serpiente que te decia los mas oscuras tentaciones a un alma inocente, pero Cilo con aquel joven estaba siendo todo lo contrario, estaba desatada y no podia evitar gemir sin parar y de vez en cuando estremecerse sin más.

por **Elvin Herkimer** Miér Jun 05, 2013 2:19 pm

No sabía si molestarme por lo que ella estaba haciendo, solamente podía suspirar mientras intentaba no maldecirla, no porque me molestaba lo que hacía con sus poderes, era más bien porque me sentía temeroso e intimidado de encontrarme con alguien que pudiera controlarme fácilmente. Al final aparecí sin poder evitarlo, arrastrado hacia la corporeidad por orden de ella, ella me sujeto y unió nuestros labios con una gran intensidad.

-Elvin…- susurro entre los gemidos de la chica, mientras sus caderas se movían sin poder evitarlo. Ella parecía disfrutarlo, su mente se nublaba completamente, dejándose llevar por el placer que le proporcionaba con verdadero esmero, pues aquella joven se merecía ser feliz y esa era una forma en lo que podía hacerlo.

-No… No puedo evitarlo, dulce niña- le respondí a su comentario, como si me tratara de un fiel lacayo mientras aun embestía, me introducía en su sexo húmedo y deseoso. Sonríe sintiendo como mi sexo fácilmente se deslizaba por aquella cavidad -pero no soy el único que desea…- le digo con cierta picardía en mis palabras para luego dejar salir una leve risilla. La sujete de las caderas, atrayéndola más hacia mí, embistiéndola con fuerza, pero con cierto amor que simplemente no podría describir bien.

Jadee un poco mientras sentía como las paredes se abrían ante mi, me abrazaban completamente y su calor me llenaba de puro y simple placer, era como lo recordaba en años anteriores, tanto que no podría decir exactamente cuantos, pero por suerte al menos no había perdido el recuerdo de un buen polvo con un desconocido, pero había muchas diferencia, tantas que podría enumerarlas y nunca terminaría de hacerlas, una de esas era que estaba muerto, tan muerto como los cadáveres del cementerio, pero aun seguía en ese lugar, molestando a las personas para asi poder seguir buscando mi objetivo…

por **Dawn Nimmet** Sáb Jun 22, 2013 2:55 pm

Su cuerpo solo queria llorar de la emocion del aquel momento, tan excitada estaba que en su mente le daba algo de que pensar, gemia gulturalmente y con ganas de más, esta se agarro a la piel y la ropa del muchacho-..Elvin....OH! AHh elvin dios...-Echaba la cabeza hacia atras, apoyandose donde fuera posible, gimiendo sin parar en aquella solitaria casa. Estaba tan aprimida ahi, que se le quedo mirando mientras este la penetraba, su cuerpo se arqueo sin aviso alguno y esta intentaba arañar el suelo de marmol-...aaagh....siento...algo...algo fuerte...nose...aaaahhh1!!!-Y sin previo aviso, ella y su cuerpo estallaron de placer, no pudo evitarlo, nada podia parar ese momento tan puro. Ahora ella pertenecia a ese muchacho...o a ese cortesano-....¿Cortesano?-Lo miro, lo agarro con sus rodillas alrededor de sus caderas, ella comenzo a moverse a favor del muchacho, a favor de Elvin-...Me has enseñado el lado más dulce y apasionado del sexo....-Susurro tras haberse acercado a uno de los oidos de Elvin, termino por querer abrazarlo, asi lo hizo pero ella se mantenia quieta, que el falo de Elvin siguiera dentro de su cuerpo, de su cavidad vaginal, lloverian mas lagrimas si este se llegara a ir de su lado. Estaba de algun modo envuelta en la calidez de él ¿Se podia imaginar algo asi?

Habia tenido una noche bastante agitada. Había sido violada y maltratada por un vampiro que la habia deseado, manejado a su antojo, se habia salido con la suya, pero esta huyo golpeandolo con una lampara en la cabeza, huyendo con sus ropas raidas y destrozadas, ocultandose de las miradas ajenas que la estudiaban con mirada lasciva, entonces afuera del burdel, esperando que todo pasara, habia escuchado los pasos del vampiro, se acercaba a ella pero despues giro por otro lado y desaparecio de la vista del vampiro. De todas maneras cuando ella estaba a las afueras del burdel, solamente queria morirse, no queria mas que irse al mismisimo infierno pero de repente habia aparecido él, él se llamaba Elvin, ya que sus cualidades esenciales eran una gran emotividad y abnegacion, interesado por cuanto se refiere a las cuestiones humanitarias, a los aspectos sociales y públicos. Habia encontrado la apertura al mundo y al universo de lo extraño. Cilo sentia que Elvin irradiaba poder y que queria ir en busca de aventuras, ella ya la estaba teniendo con Elvin.

Lo tumbo sobre el suelo, un cuerpo corporeo sobre uno mortal, le quito lo que le quedaba de ropa, acaricio su cuerpo de una sola pasada para poder sentir que sentia tener ahora el mandato, lo miro, sonrio de lado con cierto aire picaro, comenzo de nuevo a moverse sobre las caderas de Elvin-...aggh...-y de nuevo ella volvia a tener ganas de mas-...Elvin...lo..lo siento...te deseo mas...Necesito que me folles de nuevo...-dijo con los ojos cerrados y con las palabras saliendo de su alma, estaba sobre el, moviendo las caderas lentamente, se acerco a el, apoyo las manos a cada lado del rostro de Elvin, se acerco a sus labios para comenzar a besarlos lentamente, entre gemidos lo mordia, mordia el inferior de los labios ajenos, los besaba a veces con cierta pasion que fue declarandose fuerte y tajante en su necesidad reciente de tomar todo de él.

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