Árion I. Der Kláuseen

Árion Der Kláuseen

“…Historias…Nunca me ha gustado contarlas, creo que no se me dan bien.

Aunque lo cierto, es que tampoco sabría bien por dónde empezar…
Podría explicar el hecho de porque no me crié con mi verdadera familia...
Podría explicar el hecho de porque aquel a quien yo considere mi padre intento asesinarme a mi y a mi hermana...
Podría intentar explicar porque mi madre murió de ese modo tan cruel...
Pero lo cierto es que no quiero rememorar el pasado, ni el deseo que tenia de compartir con mis seres queridos, de crecer con ellos, de vivir junto a ellos…ni tampoco quiero recordar que deseaba ser como aquel que me educó.

Dicen que cada historia es como un libro abierto, lleno de caminos, de direcciones, de patrones a seguir, o rumbos diversos que tomar, pero lo cierto es que yo no sé el mío. Creo que perdí mi destino cuando alguien decidió morderme y dar fin a los latidos que existían en mí. La vida, mi vida, acabó aquel día. Y es que a partir de aquel momento todo se volvió una carrera contrarreloj. Una carrera para huir del tiempo, para huir de mi creador, para huir del sol, para huir de los que me persiguen, para huir de mis propios fantasmas, que me atormentan y me llenan de pesadillas.

Discúlpeme…
A veces me dejo llevar por aquella nube negra, y por la mala fortuna que parece azotarme desde hace unos años, cuando a pesar de todo, aun hay algo de sol brillando por ahí…Al parecer en las tierras parisinas.
Es por eso que viajo ahora hacia aquellas tierras en busca de algo de paz, y en busca también de las respuestas que necesito. Y todo esto lo hare mientras me alejo de ellos…de mis “captores”, ya que ellos llevan tras mis pasos desde que salí de Suecia y después de Noruega.

Todo se ha complicado desde que el ejercito de aquellos que se hacen llamar reyes va detrás de mi. Sobretodo ahora que uno de ellos me sigue personalmente.
Un hombre que es mi sombra desde entonces.
El dueño de mis pesadillas…
El jefe de aquel ejercito.
Un hombre llamado Axásveroth...

Simple, sencilla y llanamente…Mi creador.

A él le debo que mi vida actual se haya convertido en un pequeño infierno, sobre todo desde que se implicase directamente en mi búsqueda, -lo que hace que mis posibilidades ya precarias disminuyan aun mas.-

A veces me pregunto si tengo mala suerte o si alguien me habrá maldecido alguna vez, pues lo cierto es que no logro saber que hice para meterme en todo esto.

No lo se. De verdad es que no lo se. Aunque en el fondo…Ya ni siquiera sé si deseo saber qué es lo que pude hacer.
Dicen que el destino siempre tiene un porque para todo, así que espero encararlo y pedirme “amablemente”, que me lo explique mientras llego a Paris. Pues lo único que se con certeza es que debo dar con mi padre, con mi verdadero padre y con mi hermana. Creo que son los únicos que podrían ayudarme ahora.
Pero…
Han pasado muchos años, y yo he cambiado. Lo que me lleva a pensar si ellos podrán aceptar a aquel en quien me he convertido siendo que ellos… pertenecen a la inquisición…”