Una noche como otras...o no? (Megan) + 18

por Invitado Vie Jul 30, 2010 1:52 pm

Era de noche y la ciudad de París vivía en las sombras como era su costumbre. Caminar por las calles era casi una aventura, entre las cortesanas que esperaban a sus clientes, unas mas hermosas y vistosas que otras, pero para él cada mujer era diferente.

Siguió caminando en silencio, esperando no tropezarse con algún ladrón incauto, probablemente le daría todo el dinero por simple lastima, pero lo cierto es que él podría matarlos de un solo movimiento.

Distraido llegó frente al lugar que buscaba, el burdel. Si, se reconocía cumplable de buscar a las mujeres para satisfacer sus deseos, pero es que no había otra forma que no fuese esa, ¿casarse?, primero muerto. Suspiro resignado y entró al lugar.

Inmediatamente el ruido de las risas llegó hasta él y el humo de los cigarrillos invadió su olfato naturalmente delicado. Pasaron unos minutos antes de que pudiese respirar con normalidad y varias cortesanas se acercaron buscando complacerlo con palabras prometedoras. Pero esa noche quería otra cosa y pidió hablar con la señora de la casa.

-Quiero algo diferente, de lo mejor que tengas...- le pidió y la mujer asintió señalando las escaleras.

Se despidió de la señora con un beso en la mano y subió a la habitación que siempre estaba reservada para él.

por **Margarett Doiteville** Vie Jul 30, 2010 2:04 pm

Preparandome para trabajar, me levantaba con una meta siempre en mi mente, venganza o algo por el estilo, no sabia porque no podia dejar atras los recuerdos de una buena ves, me era dificil, pero si ella ya no regresaba me daria a la tarea de empezar desde cero y juntar un buen dinero para salirme de este trabajo y poder ser alguien mas en la vida que una simple cortesana del reconocido burdel de Paris.
La dueña no me dejo estar abajo esta vez, me dijo que no tenia la necesidad, me dijo que me quedara en el cuarto, sonrei a mis adentros ya que solo venian los mas ricos y poderosos al segundo piso, si me quedaba aqui arriba por un par de meses podria irme de aqui en menos de lo que esperaba.
Me arregle el cabello y pinte mis labios de un rojo carmin impactante para llamar la antencion pero no ser exagerada ya que enserio encesitaba quedarme arriba, todo dependeria de hoy, cerre el cajon y me recoste en la cama cruze mis piernas y espera al primero o unico de esta noche.
Escuche pasos cerca, esta habitacion era unica, era reservada por lo que parecia. Abrieron la perilla lentamente y clave mis ojos azules en los de el. Senti algo recorrer mi espalda pero regrese mis pensamientos a su lugar.

por Invitado Vie Jul 30, 2010 2:14 pm

Si era de lo mejor eso le auguraba pasar una buena noche y era justo lo que él necesitaba. Relajarse y olvidar un poco los asuntos de negocios y otros pensamientos que lo asaltaban de vez en cuando. Subió lentamente cada escalón, sabía que allí era un cliente privilegiado y que su dinero probablemente era de los mas apreciados del lugar.

Sonrió al saludar con cortesía a un hombre que salía de una de las habitaciones, era un conocido, casado también, al menos él no tenía que sentirse culpable de engañar a una esposa. El hombre lo saludó de vuelta sin temor, era un codigo entre ellos, sabía que nunca sería delatado, al menos no por él.

Llegó a la habitación reservada y abrió la puerta tranquilamente, si algo tenía él, es que era un hombre muy seguro de si mismo. Pero la vista de una rubia sobre la cama, con unos ojos azules hechiceros y cautivadores, esbeltas piernas cruzadas entre sí, le quitaron el aliento momentaneamente. Se recompuso unos instantes después y la miró fijamente, no podía evitarlo aunque quisiera.

-Buenas noches, bella dama...- la saludó con cortesía, él era ante todo un cabellero y esperó su respuesta.

por **Margarett Doiteville** Vie Jul 30, 2010 2:31 pm

—Muy buenas noches, señor..—Recuperando el aliento que el le habia robado se pone de pie y se acerca con tranquilidad hasta a el.

Lo rodea caminando hasta quedar a espaldas de el y cierra la puerta y voltea viendo, su espalda, lo abraza por los hombros y le quita poco a poco el abrigo que tenia puesto para despues colgarlo en un perchero cercano, se pone frente a el y le sonrie, calidamente, poniendo sus manos en su cuello, se pone de puntillas para alcanzarle mejor y lo besa lentamente, pero no con pasion uno mas sueva como una bienvenida al cuarto.

—¿Desea algo en especial?—El sabia a lo que me referia, no deciamos nuestros nombre hasta que ellos nos lo preguntaban normalmente lo hacian antes de todo para poder decirlos entre gemidos a mitad de nuestro trabajo.

—¿Con quien tengo el gusto?—Talvez deberia conocerlo, porque muchas comapañeras penian este cuarto, pero no tenia ni la mas minima idea con quien trataba, talvez era uno mas en mi lista de clientes, pero no era el caso.

por Invitado Vie Jul 30, 2010 2:42 pm

Su respuesta le llegó como un suave murmullo que lo recorrió completamente. Todos sus sentidos lobunos se activaron, había algo en ella que era completamente diferente, quizá, la profunda resignación y tristeza que vió reflejada en sus ojos segundos antes.

Ella llegó junto a él solo para cerrar la puerta y quitarle el abrigo, cada una de las cortesanas estaba perfectamente instruida en como tratar a un hombre. Muchas de ellas, las de mas alta categoría, a veces tenía conversaciones interesantes, ellas entre pocas mujeres poseían libertades que una señorita de alta sociedad solo soñaría tener.

Se quedó el silencio mientras observaba la sonrisa de la joven, nunca dejando de mirar sus ojos azules que lo tenía hechizado...en cada segundo un sentimiento diferente se reflejaba en ellos y era simplemente...cautivador.

Su cuerpo era cálido cuando se acercó finalmente a él y le regaló un suave beso de bienvenida. Un beso que él sintió sincero aunque apenas se movió de donde estaba.

-¿Desea algo en especial?- esa pregunta era típica y a él no le gustaba, por eso negó suavemente con la cabeza - ¿Con quien tengo el gusto?

-Velkan Valerious y el gusto es mío...No, no quiero nada en especial, esta noche estaré a su completa disposición, no exigiré nada que no quiera darme.

por **Margarett Doiteville** Vie Jul 30, 2010 3:08 pm

Algo sorprendida por la respuesta que el señor me dio me dejo en claro definitivamente que el no era mas ni uno menos, el queria algo especial, en ese momento ya estariamos envueltos en las sabanas pero no, algo en me dijo Complacelo. sentia no solo el gusto sino la necesidad de hacerlo, se veia en sus ojos que estaba insatisfecho con lo que tenia o por lo que no tenia.

—Esta noche, Megan Doiteville lo complacera en todo...—Lo tome de la mano y lo lleve hasta la cama y me sente a su lado, queria saber que le incomodaba, queria hacerlo feliz almenos hoy.

—¿Esta bien?..Puede contarme lo que sea.. Perdone mi atrevimiente pero..esque.—Me perdi en sus ojos verdes, perdi todo a mi alrededor solo el sus ojos profundos y expresivos me atraapron.

—Solo si quiere, no quiero incomodarlo—Tome su mano y la aprete un poco poniendola en mi pierna descanzando ahi. Lo tome de la mejilla dudando su besarlo una vez mas o dejarlo que hablara, enserio sentia la necesidad de darle felicidad.

por Invitado Vie Jul 30, 2010 3:23 pm

En sus ojos habia honesta preocupacion y Velakn se asombro un poco. Se dejo llevar hacia el borde de la cama donde se sento en silencio, su toque era cálido y agradable, le gustaba tenerla cerca, algo que no le ocurría mucho con las mujer. No era lo mismo sentir necesidades de hombres, que estar cómodo con una de ellas.

-Agradezco su preocupación pero son cosas de negocios que no entendería y como mejor me ayuda es, no hablando sobre ellas.- le respondió con una sonrisa y apartó un mechón que ocupaba los ojos de la joven.

Se preguntó en ese instante que haría alguien como ella allí, quizá lo que muchas otras, necesidad. Era en realidad una joven muy hermosa, su piel blanca perfectamente cuidada, labios finos cubiertos de un intenso carmín, labios que de pronto deseó besar pero se contuvo.

Un rostro de ragos exquistos y por último, unos ojos en los que se podía reflejar eternamente. Todo en ella decía que no era alguien que perteneciese a ese tipo de vida.

-Probablemente se lo han dicho mas de una vez, pero usted es realmente una mujer muy hermosa- murmuró, como si romper el silencio que había en ese instante fuese doloroso.

por **Margarett Doiteville** Vie Jul 30, 2010 3:51 pm

—Esta bien, no hablaremos de eso—Sonrei al percatarme de que el me miraba de la misma manera de que yo a el y no me veia como los demas a mi, no veia un ni una pizca de lujuria en su mirada. El aparte de contemplarme, me mataba con una mirada tan dulce que me hacia quedar sin habla exponiendo mis nervios ¿Poque me ponia asi, porque no podia tratarlo como a uno mas y solo follar?Despues de todo era eso lo que hacia para ganar dinero. Vamos, solo folla con el, que te pague y listo no lo vuelves a ver trataba de convencerme a mi misma pero sabia que no era algo tan sencillo como eso que hacia cada noche.

—Muchas gracias señor Velkan..—Mi corazon ya no estaba latiendo como lo normal era como un caballo desvocado a punto de salir a correr y jamas regresar a su lugar de origen

por Invitado Vie Jul 30, 2010 4:01 pm

Velkan pudo percibir el nerviosismo de la joven aunque no pudo saber la razón, quizá temía que él al final se fuera sin pagarle por no recibir sus servicios y eso evidentemente la perjudicaría. Aun así ella le respondió con cortesía y un poco de sonrojo. Una cortesana sonrojada, eso si que era nuevo.

-De nada, digo lo que puedo apreciar.- le respondió con una sonrisa sin dejar de mirarla - Y no se preocupe, así pasemos toda la noche solamente hablando, será bien recompensada.- le dijo pensando que eso calmaría sus preocupaciones.

Probablemente ella estaba acostumbrada a que los hombres ni hablaran. Conocía a los de su *especie* como le llamaba su hermana a los hombres, iban allí para el placer, no a perder el tiempo y dinero en conversaciones y generalmente él hacía lo mismo pero esa vez, con ella era diferente.

-Le apetece algo de beber?- preguntó levantandose en dirección a donde estaban las bebidas mientras se servía para él algo de vino y esperaba por la respuesta de ella.,

por **Margarett Doiteville** Sáb Jul 31, 2010 2:03 am

—No gracias..—Rechaze su invitacion a provar el vino o la bebida que el me ofrecia, aun no queria nada. Me aproxime a su lado para ver como se servia y me recargaba en el mueble donde estaban las copas y los licores, mientras lo miraba a los ojos, entretenida por sus movimientos graciles.
Sonrie y cuando me percate que me miraba, avergonzada regrese a donde estaba me acoste en la cama arrugando la colcha de la misma entretenida, mientras, pensaba.
—¿Entonces, platicamos..jugamos, olvidamos, reimos, luchamos?—Pregunte divertida viendole con una sonrisa inocente, muy bien fingida ya que este trabajo me lo exigia. Tome una almohada de plumas y lo golpee sin afan de lastimarle en la espalda divertida mientras le daba otra almohada.—Sera complacido, juguemos...—Queria que se olvidara de sus problemas aunque fuera con infanterias por un momento, riendome a carcajadas

por Invitado Sáb Jul 31, 2010 2:38 am

[i]Ella rechazó el vino y se fue a la cama desde donde le preguntó que preferia. El sonrió mientras dejaba la copa y sentía una almohada dar contra su espalda.

-Creo que de todo un poco- respondió riendo y acercandose a la cama, donde ella reia divertida.

Su risa lo cautivó aún más, y volvió a sentir esa sensación de estar cerca de alguien diferente. Olvidó que estaba en un burdel y ella era una cortesana. Se acercó a ella, gateando hasta quedar sobre ella que se tendió de espaldas...

-¿Que quieres hacer tú de todas esas cosas? - si le pedía alejarse el lo haría, pero no era lo que su trabajo exigía para ella- Te dije cuando entré que solo tomaría lo que quieras darme.

Se apartó y quedó sentado el borde de la cama.

-Quiero que me des lo que tú quieres, que salga de tí, de tu deseo...No de que es tu trabajo y yo te pago.- le dijo con honestidad - Hoy tienes el derecho de elegir.

por **Margarett Doiteville** Sáb Jul 31, 2010 1:25 pm

-Entonces sera de todo un poco, señor Valerious-Aun reia divertida hasta que se me quedo encima, entonces mis sentidos ya estaban a flor de piel fue algo irrepetible, me hubiera gustado besarlo en ese momento, atraparlo entre mis brazos sin dejarle escapatoria, esa imagen em mi mente duro solo un instante ya que el se separo enseguida, y me sorprendio el no era como lo demas y me encantaba eso mas que nada.
Pero cuamdo la imagen se desvanecia crecia sobre ella la cruda realidad, estabamos en un burdel y yo era la cortesana y no su mujer entre sus brazos que aseguraba amanezer junto a el, el resto de sus dias.

-Quiero hacer muchas cosas..-Se sento y di una bocanada de aire, no queria portarme con lo que era hoy, no con el. Aunque era una idea estupida y lo tenia muy presente pero, quiria sentirme y hacerlo senrir amado enserio en toda la extencion de la palabra.-Y tendra lo que yo quiera darle, sera sincero y puro..-Me puse detras de el y lo abraze por los hombros puse mis manos en su rostro y lo volter hacia mi para que me viera fijamente a los ojos para despues besarlo con ternura que comenzaba a quemarse por el fuego de la pasion.

-No me pague si no quiere que esto no es por trabajo, es por placer.-.Espere su reaccion sin soltar su tibio rostro.

por Invitado Sáb Jul 31, 2010 2:49 pm

Ella se incorporó en la cama confundida, era obvio suponer que no todos sus clientes se comportaban así. Sin embargo, ella tampoco se estaba comportando como lo haría una cortesana que debe cumplir con su trabajo y complacer a un cliente.

-Quiero hacer muchas cosas. Y tendra lo que yo quiera darle, sera sincero y puro...- la joven lo abrazó y tomando el rostro de Velkan en sus manos le dió un suave beso - No me pague si no quiere que esto no es por trabajo, es por placer.

-Me complace mucho escucharla decir eso, pero de aquí se gana el como vive y su ofrecimiento debe ser recompensado aún más que cualquier otra cosa.- le respondió él tranquilamente y se dió la vuelta para recostarla en la cama y responder al beso que ella le había dado.

Ella sin duda ejercía sobre él una atracción diferente a la que estaba acostumbrado. Las mujeres le gustaban, siempre, eran la única cosa a la que era capaz de prestarle atención mas de cinco minutos. Pero en el caso de Megan, podría estar con ella horas sin cansarse de tenerla y besarla. La razón, no la descubría aún.

Se acomodó para sentir la calides y el cuerpo de la mujer bajo el suyo. Era como si ella hubiese sido hecha para ser amoldada a él, Megan poseía cada cosa que Velkan gustaba de las mujeres y eso, era extremadamente difícil. Se concentró en besarla y acariciar su cuerpo, dejaría que ella tomase la iniciativa, de cualquier cosa que pudiese suceder en aquel momento.

por **Margarett Doiteville** Sáb Jul 31, 2010 4:14 pm

—Si quiere pagarme y si no tambien, no tengo problema—¿Porque me compotaba asi?tenia que haber una razon obvia pero no queria averiguarla en este momento que lo tenia entre mis brazos, no pensaba dejarlo ir por nada de nada.

—No me importa mucho el trabajo, ahora no.—Se lo estaba confezando entre besos y caricias que dabamos entre los dos, me decidi a cambiar la posicion y ponerme yo ensima de el sentandome a la altura de su cadera con las piernas abiertas, hice mi rubio cabello hacia atras y baje mi torso para besarlo, sus labios carnosos decian que necesitaban tambien los mios, que se estabn convirtiendo en algo mas que solo un simple buen licor, era una adiccion que estaba sobre pasando mis limites.

Mi cadera se movia ritmicamente sobre la de el provocandolo con inocencia que no era actua enserio me sentia incapaz de ser, una cortesana, esta vez me queria sentir su mujer y el lo sabria en mi forma de entrega, porque daria el todo, por el esta noche, aunque estaba segura de que era posiblemente la ultima vez que volvia a rozar mi piel con la suya, y mis labios contra los de el.

por Invitado Sáb Jul 31, 2010 4:35 pm

Aunque hubiese querido no podía dejar de besarla o tocarla. El toque de su cuerpo auguraba una piel suave y tersa para llenar de caricias y besos, pero ella tenía otros planes y se volteó hasta quedar encima de él. Y no le bastó solamente con eso, sus labios volvieron a besarlo y esta vez, acompañados por el movimiento sensual de sus caderas que encendía aún mas el deseo del Licantropo. A ese paso, no habría mucho que pudiese contener.

Pero la dejó hacer, en lo que él se acomodaba para recibir sus caricias que prometían mucho esa noche. Aunque...ella lo provocaba de una manera que solo las mujeres sabían, pero no solo era deseo y lujuria, algo mas surgía entre los dos y se notaba en las caricias suaves y amantes.

-Shh, eso lo veremos después.- la acalló atrayendola a un beso apasionado.

Se dedicó a recorrer el cuerpo de la mujer que ahora tenía delante con reverentes caricias. Desató el corset que cubría su busto para dejar sus pechos, firmes y redondos al descubierto, esa mujer era una diosa que se le entregaba a él y solo a él en aquel momento.

Sin pensar mucho, aunque en aquel momento eran pocas las ideas coherentes que podía venir a su cabeza, se incorpó hasta quedar sentado, con ella a horcajas sobre él y abandonó los labios para bajar por su cuello, dejándo un rastro de besos por el hasta que llegar a esos senos, que recibieron sus labios endureciendose al contacto inmediato.

Las manos incansables por su parte, se deslizaban entre sus muslos, por encima de la prenda que aún la cubría, acariciando la intimidad entre los pliegues de la mujer, a la que quería darle placer, por puro gusto. Esa noche sería inolvidable, al menos para él.

por **Margarett Doiteville** Sáb Jul 31, 2010 10:00 pm

Mientras me movia lentamente sobre el entre besos, y caricias tiernas mas que nada, por mi parte no eran caricias mustias, eran sinceras. No habia mentira, o supuesta imitacion de cariño, no, era algo complertamente diferente. Sus labios eran mas que un paraiso de lujuria, no, era muchisimo mas algo que me llenaba por completo.

¿Como podia estar pasandome esto a mi, siendo una cortesana?la que se habia acostado ya con mas de uno pero el no era el primero, y esta vez sentia que era el primero, mucho antes de que alguien me tocara sentia algo mas que pasion. No lo iba a negar la pasion se estaba apoderando de mi ser con una pizca de cariño o querer, que crecia mas y mas opacando a la lujuria y pasion.
Nuestros cuerpos se amoldaban perfectamente sin intentarlo, eran simplemente el uno por el otro, no sabia si eran ideas mias, que la situacion ameritaba o si era verdadero y me estaba enamorando de un cliente. ¿En que cabeza cabia eso?
Mi corse ya no estaba en su lugar el vestido se habia resvalado con mi ayuda para quedar en solo una prenda, estaba encima de el, con sus brazos fornidos y perfectos sosteniendo mi espalda y sus bellos labios dejando mi boca que sentia seca sin la suya, bajando por mi cuello, dejando su rastro humedo por mi piel que sentia corrientes de electricidad bajar por mi columna vertebral, sus labios llegaron a mis pechos, mis manos se encargaron de despojarlo de su playera que cubria su perfecto torso, musculoso, morento que despues de poco se pego al mio, lizo, palido y suabe, no deje de moverme, rozandolo, sintiendo la friccion, para cuando su lengua llego a mis pezones enseguida se endurecieron erectandose cada vez mas sacandome un leve jadeo, mis ojos se entrecerraban sintiendo gran placer, su mano llego a mi humedad encima de mi pantimedia, sacandome un gemido mas audible.
Una de mis manos bajo por su torso y se posoo encima de su pantalon donde su miembro ya endurecido queria salir para estar en mi.
Con la boca libre susurre entre continuos jadeos

—Jamas me olvidaras...—para despues decile—..Como yo no te olvidare a ti.—un poco de melancolia estaba en ese ultimo mensaje.

por Invitado Dom Ago 01, 2010 1:13 am

Mientras él se las arreglaba para seguir besando y mordiendo los pezones endurecidos de la mujer, con la mano ya había apartado la braguita, e introducido sus dedos entre los pliegues humedos de la intimidad de ella. Los gemidos que la joven emitía notaban su excitación y que nada de lo que estaba ocurriendo allí era fingido para complacer al cliente.

Ella se estaba entregando a él y sus caricias, como había dicho y eso lo complacía mucho. Aunque aún no encontraba la razón por la cual aquella mujer, lo atraía tanto y de manera diferente a cualquier otra que hubiese conocido antes. Megan por su parte lo despojaba de su ropa y llenaba su cuerpo de caricias suaves que encendían su deseo y algo más. Pero su mano sobre la tela que soportaba su dolorosa erección, fue más de lo que pudo soportar.

Se levantó ligeramente, dandole la oportunidad a ella de que retirase el pantalón que lo cubría y así poder disfrutar del roce de su piel que tanto quería sentir. Aprovechó para retirar la ropa interior que le quedaba a la cortesana, así quedaban solo piel contra piel y el roce era más intenso. Sobre todo, el que producía ella con sus caderas sobre su erección.

-No pretendo olvidar nada de lo que ocurra aquí y menos a tí- le respondió antes de volver a besarla con deseo.

por **Margarett Doiteville** Dom Ago 01, 2010 11:07 pm

Sus dedos en mi intimidad sacaron un jadeo mas audible que los otros, en seguida que el se puso de pie, mis manos lo despojaron de lo ultimo que cubria su cuerpo perfecto, que parecia aver sido tallado y pulido por los mismo dioses. Era algo magico y nose porque, el ya no era para mi un cliente mas era, eso, era mas, pero no sabia que, me intrigaba, despues de mis preguntas, el me hizo regresar al momento increible que viviamos despojandome de mi ultima prenda, que se deslizo por mis piernas hasta llegar al piso, en donde ya hacia mi vestido y su ropa.

Se volvio a sentar y yo quede una vez mas encima de el acariciandole la ereccion con mi intimidad que ya estaba humeda, a un ritmo suave que subia de velociadad, su roze con mi piel era un vaivien simulado a la perfeccion, era algo inexplicable, aunque queria mantener mi mente lejos de esos pensamientos cualquier contacto con me hacia volver a preguntarme porque estaba creciendo esto hacia el.

—Ni yo..creamelo..

Sus labios regresaron a los mios lo cual agradeci profundamente, el hoy era mio y lo agradecia infinita alegria, y emocion, no sabia si estaba bien sentirlo pero si no me arriesgaba no lo sabria nunca, una mano se enrredo en su cabello mientras la otra bajaba a su miembro para estimularlo con mas rapidez, que hacia una friccion admirable con el roze de nuestros sexos.

por Invitado Lun Ago 02, 2010 12:49 am

Megan se acopló al momento de inmediato. Con paciencia se dejó despojar de la ropa y volvió a su posición inicial sobre Velkan, moviendo sus caderas sobre su erección desnuda, provocando y haciendolo jadear de placer como ella.

Sus caderas, el beso profundo y sus labios suaves lo atraían de manera irresistible. Por primera vez en mucho tiempo, estaba disfrutando en la cama con una mujer y poco le importaba si era cortesana. Pero si el hecho de que ella se estaba entregando a él, como nunca antes probablemente se había entregado a nadie.

Las corrientes de placer recorrian su cuerpo a cada movimiento de ella sobre él, era una especie de dulce tortura que estaba disfrutando al máximo. Y por último su mano acariciandolo, en la parte mas intima que la deseaba a ella con todo su ser, mientras lo besaba con deseo. El por su parte se dedico a recorrer el cuerpo de la mujer y con una mano entre sus piernas abiertas, estimular el roce de su sexo húmedo.

-Quiero sentirte dentro - le dijo entre jadeos.

por **Margarett Doiteville** Lun Ago 02, 2010 1:11 am

Sus manos en mi intimidad que estaba mojada por sus dedos que me sacaban jadeos ensordecedores. Estaba en un extasis, uno un tanto doloroso al ponerse a pensar que seria la ultima noche en sus brazos y mas. Con un pequeño empujon de mis manos lo recostaron el la cama, baje mi torso para que mi pecho quedara pegado al de el dejando que el sintiera mi corazon alterado por su contacto y sus palabras, el ya me habia pedido lo que yo venia deseando desde hace unos minutos antes, mi mano toco su miembro acomodandolo en mi intimidad, despues baje mi cadera tocando la de el con la misma sacondome un pequeño orgasmo, lo hacia lentamente por extraño que esto pareciese me sentia primeriza, sentia que era la primera vez que me entregaba a alguien por algo mas quesolo deseo.
Mis labios se posaron en su cuello para que mi lengua se asomara y comenzara a pasearse suavemente por su piel suave, ambos estabamos excitados mis gemidos eran mas oudibles cada segundo cada penetracion, cada jadeo, cada beso, cada caricia hacia que me aferrara a el en todos los aspectos y no solo fisicos.
Comenze a mover mi cadera mas rapido pero sin perder la suavidad del vaivien, mi espalda se arqueo en ese ultimo movimiento gracias a otro jadeo.

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