Una noche como otras...o no? (Megan) + 18

por Invitado Vie Jul 30, 2010 1:52 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Era de noche y la ciudad de París vivía en las sombras como era su costumbre. Caminar por las calles era casi una aventura, entre las cortesanas que esperaban a sus clientes, unas mas hermosas y vistosas que otras, pero para él cada mujer era diferente.

Siguió caminando en silencio, esperando no tropezarse con algún ladrón incauto, probablemente le daría todo el dinero por simple lastima, pero lo cierto es que él podría matarlos de un solo movimiento.

Distraido llegó frente al lugar que buscaba, el burdel. Si, se reconocía cumplable de buscar a las mujeres para satisfacer sus deseos, pero es que no había otra forma que no fuese esa, ¿casarse?, primero muerto. Suspiro resignado y entró al lugar.

Inmediatamente el ruido de las risas llegó hasta él y el humo de los cigarrillos invadió su olfato naturalmente delicado. Pasaron unos minutos antes de que pudiese respirar con normalidad y varias cortesanas se acercaron buscando complacerlo con palabras prometedoras. Pero esa noche quería otra cosa y pidió hablar con la señora de la casa.

-Quiero algo diferente, de lo mejor que tengas...- le pidió y la mujer asintió señalando las escaleras.

Se despidió de la señora con un beso en la mano y subió a la habitación que siempre estaba reservada para él.

por Invitado Lun Ago 02, 2010 3:16 am

A las palabra de él Megan tomó la iniciativa y lo tendió sobre la cama, acomodandose ella misma sobre él para cumplir el deseo de ambos...sentirse.

Finalmente la sintió y el alivio de sentir su humedad cubriendolo fue instantaneo, pero efímero. El deseo volvió con todas sus fuerzas cuando ella comenzó a mover sus caderas, sacandole jadeos con cada embestida que daba.

Entonces Velkan tomó el control, quería darle a ella algo de la entrega que él estaba disfrutando. Estaba convencido que ningún hombre, se molestaba en preocuparse por darle placer, más que recibirlo. Se las arregló para voltearla en la cama y rodeando la cintura con un brazo, se apoyó para embestirla con firmeza y suavidad al mismo tiempo.

Busco sus labios y la beso entre jadeos, robando su aliento, buscando liberarse por primera vez y disfrutando del placer que ambos se daban.

por **Margarett Doiteville** Lun Ago 02, 2010 4:06 am

Nos estabamos amando y si alfinal acepte que las cosas que pasaban ahi era por una razon mas fuerte. Nos amabamos no lo podia creer, lo sentia entrar y salir de mi con un ritmo impecable que me enloquesia, cambio la posicion entre jadeos esta vez me abrazaba. Era la primera vez que se tomaban la molestia de darle semejante y enorme placer en vez de solo recibirlo, eso decia que no era egoista y me ilusiono la idea de creerme su mujer en esos momentos.. Me sentia muy agradecida de que el ya fuera especial para mi.

Fuertes jadeos salian de mi al sentir esa nueva forma de penetrarme que nos estaba dado placer a ambos, lo vi a los ojos pero cuando sud labios tocaron los mios se cerraron mis ojos sintiendolo, saboreandolo al cien por ciento. Nos besabamos entrelazando nuestras lenguas con desesperacion, arrastrandonos y entregandonos por completo al deseo para seguir sintiendonos dentro.

Una mano mia bajo a mi humedad para agitar un poco en la parte superior lo cual con sus movimientos Velkan logro sacarme un fuerte orgasmo derritiendome en sus brazos.
¡Dios era tan perfecto!

por Invitado Lun Ago 02, 2010 2:24 pm

Entre los jadeos, gemidos y besos, el momento llegó al punto máximo y Velkan también. El orgasmo de Megan lo arrastró a él y se dejó lleva simplemente, llenandola de su esencia. Fue unos segundos después que dejó su cuerpo apoyarse un poco, aún temblando por la excitación del momento.

Se corrió a un lado, quedando boca arriba para recuperar un poco del aliento perdido. Megan le había exigido hasta lo último de sus fuerzas, pero valió la pena. Cierra los ojos tranquilo, disfrutando de aquel momento mágico que había vivido, pero...

La realidad lo golpeó duramente. Ella era una cortesana, le pertenecía a todos y por alguna razón, recordar aquello le reveló una punzada de celos atroz, que lo hizo temblar de rabia. Pero era la realidad y él apenas uno de sus clientes, aún así quería guardar aquel momento como algo especial porque lo era y estaba seguro de que para ella también.

-Gracias - murmuró sin saber que más decir.

por **Margarett Doiteville** Lun Ago 02, 2010 2:41 pm

Ambos terminamos exhaustos por la forma que nos habiamos acabado, terminamos habiamos vivido, para mi no cabia ninguna duda de que esto era especial, se acosto a un lado mio, despues de venirse, recuperaba el aliento al igual que yo, que me envolvia en las cobijas de la cama que estaba intacta desordenandola un poco a el le puse encima el edredon y yo me cubri con la sabana de seda fina.
Era doloroso, muy doloroso sentir como el placer de esa noche acababa, y que ya no se volverian a ver, porque probablemente me cambiarian de cuarto o me regresarian a bajo todo dependia de su opinion.
El no era mio. Ni yo de el...me desgarraba el alma ser lo que era en ese momento, despues de sus gracias me descubri de la sabana y me meti en el endredon en el que lo habia acobijado.

—Gracias a usted..—Ambos nos quedamos sin palabras, me abraze a su pecho con firmeza para verle a los ojos verdes que me hacian perderme una y otra vez.

Yo era lo que era y no sabia si ese destino podia cambiar pero ahora solo lo queria tener mas tiempo conmigo, cuando el quisiera irse lo dejaria uanque se llevara una gran parte de mi con el.

por Invitado Lun Ago 02, 2010 11:54 pm

Ella por su parte lo cubrió con un edredón y otra sábana de seda fina para acomodarse junto a él y darle las gracias.

-No me llames señor, Velkan, para ti seré solo Velkan.- le dijo con suavidad.

Cerró los ojos al contacto cálido de su cuerpo abrazado al suyo y un estado de sueño lo atrapó al instante. Hacía mucho que no se sentia tan bien en la compañia de alguien, en especial una mujer, una que no fuesen su hermana y su madre. Quizá aquella cortesana significaba mucho más para él de lo que se atrevía a reconocer.

Unos minutos mas tarde, estaba completamente dormido, en brazos de la mujer con la que tanto había disfrutado aquella noche. Era lo más cerca a la sensación de pareja que había tenido y quería tenerla con él, el mayor tiempo posible.

por **Margarett Doiteville** Mar Ago 03, 2010 12:38 am

Velkan...-susurre mientras lo veia dormir sereno a mi aldo sin perocuparle nada mas como pasaba conmigo, repiraba su aroma que jamas olvidaria, era abdurdo pero me habia enamorado de un cliente pero me habia enamorado y eso era lo mas impactante i dificil de creer o asimilar.

Me aferre a su tibio pecho que subia y bajaba continuamente dejandome escuchar su tranquila respiracion y su corazon tranquilo palpitando a un ritmo normal pero melodiosamenre hermoso una verdadera orquesta que mis oidos percataban sacandome sonrisas concurrentes, tenia los ojos cerrados pero no queria domir no queria dejar pasar ni un instante hasta su partida que en definitiva me doleria demasiado a decir verdad pero era una cruel realidad que tenia que aceptar y afrontar cara a cara.
El destino lo habia puesto en mi camino por una razon y no queria que solo fuera darme un buen puesto aqui sino algo mas que me diera ezperanza y tranquilidad como el lo hacia ahora conmigo.

por Invitado Mar Ago 03, 2010 10:05 am

No supo cuanto durmió, pero cuando despertó, la joven que estaba abrazada a él aún dormía. Megan, ese era su nombre, tenía los brazos acomodados sobre su pecho y descansaba plácidamente a su lado. Después de el momento que tuvieron, era algo normal o quizá no, esa era su profesión y ella debía estar acostumbrada a eso, probablemente solo estaba cansada.

Se movió con cuidado saliendo de la cama sin despertala, ella se inquietó un poco pero quedó dormida otra vez al instante. Velkan recogió sus ropas desparramadas por todo el piso y terminó de vestirse, era tarde y había estado mas tiempo de la cuenta en ese lugar.

Cuando estuvo listo se acercó a la cama por última vez, algo tiraba de él, negandose a querer abandonar aquella habitación y a la mujer que dormía en la cama, algo pero ¿qué?. Suspiró confundido, los sentimientos que tenñia iban mas allá de la gratitud por el bueno momento o el simple gustar. Ella lo llamaba de otra formas, más profunda.

Sacudió la cabeza con fuerza.¿En que estaba pensando?, ella era una cortesana, por mucho que la noche hubiese sido espectacular, insinuar que algo mas pudiera surgir entre los dos era imposible. Pero entonces por qué se negaba a creerlo?, a dejarla allí y no volver más, no verla, no sentirla. Debía irse de allí cuanto antes.

Sacó la bolsa donde llevaba todo el dinero y la dejó en la mesita al lado de la cama. Era mucho más de lo que ella ganaría en varios días, pero aquella noche no tenía precio para él, así que era lo menos que podía hacer. En silencio y para no despertala salió de la habitación, y al cerrar la puerta trás de él, sintió como si dejara parte de algo allí con ella y eso lo azoró aún más.

Casi corriendo se abrió paso por el pasillo, las escaleras y el salón hasta que finalmente alcanzó la puerta de salida y pudo respirar el aire fresco de una mañana casi iluminada. Lanzó una última mirada al lugar y se perdió en las calles de la ciudad, no quería recordar ni pensar en ella, pero eso al parecer, iba a ser imposible.

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