Entre árboles

por **Lanna** Vie Ene 11, 2013 8:12 pm

El día había sido de ir y venir, de allá para acá, los pies de la pobre chica ya estaban doloridos, el cuello parecía que no quería moverse porque perdería un eje, que por si fuera poco, estaba desviado y las manos las tenía lo suficientemente rojas para no querer tocar absolutamente nada. Necesitaba descanso, ella se había buscado estar así, no era que nadie le obligara, pero no podía estar tranquila, si tan siquiera se sentaba un rato se sentía incómoda, creía que era parte de su naturaleza el ir y venir, sentirse útil para quien fuera que estuviera cerca de ella.

Había conseguido una falda larga y una blusa que le quedaban un poco grandes, pero ¿Qué más daba? Eso era lo que había y Lanna nunca había pedido más de lo que podía tener, se contentaba con lo que fuera mientras no tuviera maltratos, algunas veces pensaba que podía ser como una chiquilla que deja de llorar con un dulce y... Así se comportaba, sabía que ambicionar para ella no estaba permitido, ni aquí, ni en cien vidas más, agradecía que su madre le hubiera inculcado el saber cual era el lugar que ocupaba en "la cadena alimenticia".

Después de todo lo que hizo y a pesar de que debía descansar simplemente se dirigió al bosque, era un lugar que a muchos les causaba temor, pero a ella le relajaba escuchar el murmullo de las hojas cuando iban cayendo o uno que otro crujido de las hojas bajos sus pies o bajo los de aquellos animales que pudieran estar sueltos por ahí, era su "paraíso" personal, no podía ir a otro sitio y ese era hermoso ¿Por qué no disfrutarlo?

Al llegar se quitó los zapatos y dejó que el césped rozara sus dedos, era una sensación agradable aquella, sólo había un problema, el sol acababa de dar sus últimos rayos y ver a través de la vegetación le costaba un poco más de trabajo de lo habitual, pero no había comparación, existía una media luna que parecía la cuna perfecta para un niño cansado, se le quedó viendo por unos cuantos segundos mientras que un suave y frío viento hacía que sus cabellos danzaran, para ella eso... Era descansar.

por **Ackley Hinault** Sáb Ene 12, 2013 11:53 pm

Odio, entiendan bien odio las mañanas, el sol, el bullicio de gente de un lado a otro, haciendo algo aquí, otra cosa allá… que simplemente no pueden quedarse quietos uno minutos sin hacer ruido, sin perturbar la paz de los demás, si con la paz de los demás me refiero a MI paz.
Estar encerrado en cuatro paredes esperando a mi dueña la noche es simple y sencillamente aburrido.
Y no, no siempre me siento así pero tengo días como este en el que no puedo estar en un solo sitio, que tengo la necesidad urgente de salir corriendo a algún sitio; inclusive lo he pensado mientras el sol brilla con toda intensidad en el cielo… se perfectamente que moriría solo por eso me detengo, por eso y porque sin mi la vida de Jarko y las mujeres bellas no sería lo mismo.

Pero no hay más que hacerle, solo resistir unas horas que son pues… nada comparado con TODO el tiempo que he vivido.
Camine de un lado a otro sin parar, mire el medallón de Dominique durante horas, fastidie a Jarko durante otras horas y finalmente mis esfuerzos de distracción valieron la pena cuando el sol comenzó a irse y la oscuridad ganaba terreno.
Que viva la oscuridad y todos los que somos sus caminantes.
Solo espere lo suficiente como para que los rayos del sol se extinguieran por completo y salí corriendo del lugar. Jarko me grito algo como… Vuelve pronto Akseli o Ve por las chicas Akseli?… la verdad no tengo ni idea de lo que grito pero finjamos que fue lo segundo porque eso suena mucho más interesante y mucho más mi estilo.

Yo justo al contrario que otros de mi raza no corro inmediatamente a buscar una presa, corro por extraño que parezca a los bosques.
Y aunque diga que no es porque me recuerdan a Dominique… si es por eso. No es que anhele verla, si lo hicieran para que la mate o bueno la matamos, es solo que algunas veces creo que aparecerá justo como la primera vez que la vi. Con esa expresión de que nada malo pasara, esa falsa inocencia y debilidad… las cosas son complicadas supongo, así que mejor dejarlo de lado e ir solo al bosque a cerciorarme de que ella no existe más.

Pero esta vez algo peculiar capto mi atención en el bosque, un aroma femenino… si un aroma dulce y con un corazón palpitante (si a pesar de correr al bosque tenía sed).
No lo pensé dos veces y corrí en su dirección, claro que antes de llegar comencé a caminar y solo vi un bulto en el suelo, no podía saber quien era (pero de que era una mujer estaba seguro de que lo era) así que simplemente hable.

- No deberías estar aquí, cosas malas pasan cuando la gente esta sola en el bosque.

por **Lanna** Dom Ene 13, 2013 12:13 am

En ese momento se encontraba en paz, todo estaba tranquilo a su alrededor, no debía de hacer nada más que descansar, que estar completamente relajada, de pensar en ella o simplemente no pensar, eso era lo que debía hacer, no pensar, dejar que todo pasara, que el mundo girara y que a ella no le importara, era como devolverle a los demás lo que siempre hacían con ella, sin embargo Lanna no podía hacerlo por más que lo intentara el maldito instinto le salía, a veces por esa razón su madre podía llegar a caerle mal, podía llegar a odiarla, por enseñarle a ponerse de alfombra para los demás, pero sabía de algún modo que aquello la ayudaría a sobrevivir en medio de todo lo malo que existía aunque por otro lado estaba que todo aquello de nada le había servido a sus padres.

Suspiró y abrió los ojos mientras intentaba que estos se acoplaran a la oscuridad, no podía, a veces quería ser gato, aquello le ayudaría en demasía, pero vamos que no se puede todo en la vida. Dejó los zapatos a un lado suyo y apoyó las manos en el césped dejando que sus piernas se estiraran ¿Había algo mejor que aquello? seguro que no y le agradaba, eran de las pocas veces que se sentía libre por completo, eran de esas veces que no le importaba ser una don nadie para los demás pues simplemente estaba ella y no existía otra persona que le dijera o recordara que valía muy poco.

Miró al cielo de nueva cuenta como si quisiera contar las estrellas que se encontraban dibujando el firmamento, su cabeza se movía de un lado a otro intentando unir cada una de ellas como si de un juego de puntos se tratara, quería descifrar el mensaje que había en ellas esa noche.

Dio un respingo al escuchar una voz y se encogió en su sitio -No veo ningún peligro cerca...- murmuró intentando descubrir de donde provenía aquella voz, pero la había tomado tan desprevenida , aunque tenía razón, no veía ningún peligro, pero eso era porque sus ojos parecían no querer cooperar con ella -Pero si tú estás aquí entonces no estoy sola...- contestó moviendo la cabeza de un lado a otro intentando sin lograrlo observar algo más allá.

por **Ackley Hinault** Lun Ene 14, 2013 12:46 am

¿Por qué los humanos son tan confiados? Es que de verdad piensan que todos a su alrededor son buenos o incapaces de hacer algo malo, por favor es que son tan ingenuos ( en algún punto debí ser justo de esa manera pero hace tanto que fui humano que probablemente lo olvide). Y aquella mujer… ¿Qué? de verdad creía que no había peligro incluso si estaba a solas en el bosque, donde la oscuridad ya reinaba y en donde sus torpes intentos por descubrirme la hacían lucir sumamente frágil. El olor que despedía gritaba que quería ser mordida por mi, que bebiera de su sangre y saciara mi sed, pero por otro lado ser amable con ella y menos traumático el momento de una mordida llevarían a que fuera aún más deliciosa.

- El hecho de que no veas peligro no quiere decir que no exista, en las sombras siempre existen cosas malas y alguien que luce frágil como tu no tendría oportunidad en contra de eso.
Y bueno es cierto que estoy aquí pero tampoco deberías de fiarte de mi, soy un desconocido. Tu estas a solas conmigo y no se sabe que puedan hacerles los desconocidos a hermosas mujeres como tu.

Camine con paso seguro hasta estar a una distancia para que sus humanos ojos pudieran verme.
Claro que antes de eso yo ya la había visto bastante bien a ella, era delgada pero con hermoso cuerpo, de cabellos ondulados y castaños; ojos que escudriñaban la oscuridad buscando (o lo fue así hasta que me acerque para que me viera bien). Una mujer hermosa sin duda, pero que a final de cuentas estaba sola por allá, sus ropas parecían humildes por lo que supe que se trataba de alguien de clase baja.
Mujeres como ella no son extrañadas por nadie.
Mis pasos no se detuvieron a pesar de que estaba cerca de ella, y con las manos en la espalda y ojos curiosos giraba a su alrededor. Si, yo estaba vigilando a mi presa.

- Cuenteme señorita, ¿Acaso busca morir en estos lugares? o ¿Cuál es el motivo de que esté aquí? ¿Le han corrido acaso de donde vive? ¿No tienes donde quedarte? Si es que puedes decirmelo claro, lo último que quiero es causarte inconvenientes - aplaudí recordando mi falta de modales, cosa por la que siempre soy reprendido y no es como si tantas preguntas mostraran ya buenos modales pero que más daba ya - Hablando de inconvenientes mi nombre es Akseli Nygard, ¿Como te llamas tú?

Era el momento justo, así que sonreí ligeramente sin mostrar mis colmillos, igual y ella no los vería o no habría suficiente tiempo para huir si es que los notaba. Pero repito, para que hacer alboroto y quitarle el buen sabor que aquella "cena" tendría.

por **Lanna** Lun Ene 14, 2013 1:28 am

Sus ojos eran idiotas o simplemente querían demostrarle que en cualquier momento fallaban, se puso de pie lentamente mientras que miraba despacio, intentaba que no se viera el nerviosismo en cada uno de sus movimientos, pero parecía que no podía evitarlo. Respiró un par de veces, siempre decían que la oscuridad debía dar miedo, pero a ella no le inspiraba desconfianza, pero es que su cabeza funcionaba de alguna forma extraña, iba en contra corriente y no era normal como la de todos los demás.

-Si fueras a hacerme algo ya lo hubieras hecho ¿No? Digo... No me hubieras advertido, no te había visto y pudiste llegar por mi espalda de sorpresa, quizá un grito suave... Quizá nada por la impresión- encogió los hombros, quería que sus palabras sonaran seguras, pero de algún modo no podía, simplemente se dedicaba a escudriñar la noche, pero esta no quería estar de su lado.

Rió levemente y bajó la mirada a observar sus ropas -Bueno... Creo que usted se burla de mí, señor, precisamente porque no soy hermosa no corro ningún peligro, ni tampoco hay quien vaya a pedir que lloren si me muero- eso había sido demasiada información, pero si algo tenía Lanna es que la lengua se le descocía con facilidad haciendo que se metiera siempre en problemas.

Se quedó quieta y miró al joven que se acercaba, era alto, delgado, pero parecía que poseía bastante fuerza, bajó la mirada después de observar sus ojos por breves segundos, sabía que aquél hombre tenía dinero y sólo por ese hecho ella debía de no verle a los ojos -No, señor, sólo busco descanso... Aunque no el eterno... - encogió los hombros mientras sus ojos se perdían en el césped, no veía absolutamente nada extraño, no podía, apenas si alcanzaba a distinguir la hierba que ahí crecía.

-No...- pero no había respondido "no a que", había dejado las posibilidades abiertas, escuchó atenta su nombre y sonrió -Lanna, señor y estoy para servirle- hizo una leve reverencia mientras levantaba un poco la mirada para poder observarle de nueva cuenta, no le conocía, pero quizá era buena persona.

Sonrió al ver la sonrisa del señor y se enderezó un poco -Bueno... Si el sitio es peligroso ¿Qué hace usted aquí?- ella sabía que no debía cuestionar, pero aún así lo había hecho, siempre hacía lo que no debía, puso las manos en su espalda meciéndose un poco.

por **Ackley Hinault** Mar Ene 15, 2013 12:54 am

Quiero dejar en claro que me gusta un poco el nerviosismo que los demás sienten ante lo desconocidos, y me gusta muchísimo más que intenten ocultarlo ya que resulta solo en un intento inútil, ya se que no tienen la culpa de pensar que pueden llegar a ser más fuertes, más importantes y menos temerosos que él otro. Esa es algo que siempre me ha parecido sumamente curioso, que finjan fuerza en momentos de flaqueza esperando que todo salga bien.

- Quizás no vaya a hacerte nada, pero ¿Cómo puedes estar tan segura? tan solo mira a tu alrededor incluso con lo que dices que te advierto, en este sitio no hay nadie más y nadie se daría cuenta de lo que pasara incluso si gritaras.
Y vamos que estoy seguro de que si intentaras correr te alcanzaría muy pronto, así que porque no advertirte si no tienes escapatoria.

Reí por mi comentario y por lo que ella dijo después. Durante mis muchos años de vida había comprobado que muy pocas personas de clase baja se consideraban hermosas, no todas lo eran claro esta pero la mujer frente a mi sin duda alguna lo era y a pesar de eso no lo creía.

- No digas tonterías, claro que eres hermosa solo que no estas acostumbrada a escucharlo que es algo completamente diferente mujer y me alegra escuchar que no buscas el descanso eterno, no creo que ese descanso sea ligeramente divertido.

Impulsivamente me acerque más a ella, su forma de responder en algunas ocasiones estaba llena de curiosidad y en otra estaba como dispuesta a servir, y mis ideas se vieron confirmadas con su… estoy para servirle.
Reí mucho más, era bastante extraño que me topara con alguien como ella en los bosques y solo por eso considere en que dejarle con vida sería lo mejor… igual y había mejores usos para alguien como ella.

- ¿Estas para servirme? Vaya que eso no me lo ha dicho ninguna mujer tan repentinamente y menos alguien a quien conozca solo de momentos. Por cierto Lanna… ¿no que? ¿No tienes donde vivir? ¿No tienes trabajo?, es que no entendí porque fue tu no.

Si lo sé hablo con mucha confianza a alguien que conozco de hace poco pero así soy, así me volvió el tiempo y no hay más.
Continuaba sonriendo, mostrando mi mejor cara ahora que ya no pensaba bebermela no es que antes no le mostrara la mejor pero ahora estaba cargada con un poco más de sinceridad que antes, incluso me anime a estirar mi mano y ponerla sobre su cabeza ahora que hablábamos.

- ¿Yo? Pues estaba despejando mi mente, admirando de la naturaleza y para mi este lugar no es peligroso en lo absoluto, se defenderme de lo que sea así que descuida por mi y preocupate por ti.

por **Lanna** Mar Ene 22, 2013 11:36 pm

Él tenía razón, pero cualquiera tenía mucha más razón que ella, por eso Lanna siempre servía porque ella no podía tomar ninguna decisión que afectara su vida, ella vivía por y para los demás, eso era algo que siempre había tenido muy claro y que no había hecho nada para cambiarlo, no le interesaba, le agradaba sentirse útil aunque aquello hiciera que los demás pudieran abusar de ella como quisieran, aquellos pensamientos la hicieron fruncir el ceño y soltar un largo suspiro.

-Bueno, sí, no puedo huir, tampoco me interesa...- encogió los hombros restándole importancia ¿Quién preguntaría por ella si algo le llegara a pasar? Absolutamente nadie, no había a nadie que le quedara a deber o quien se interesara por la vida de la joven, bien podía perecer sin problema alguno -Sin embargo debo decir que no creo que me haga nada, señor, nadie hace algo sólo porque sí, en caso de que me llegara a "dañar" sería porque tiene una muy buena razón para ello- contestó segura de lo que estaba diciendo, aunque ella sola siempre se metía en la boca del lobo.

-Nadie se fija en eso señor, sólo dicen si hice bien o no las cosas o si requieren que haga algo...- encogió los hombros, era cierto que no estaba acostumbrada a que le dijeran que era bonita, pero tampoco era que lo creyera demasiado, además de que no le interesaba serlo.

-¿Tiene algo de malo decirle que estoy para servirle, señor?- preguntó levantando una de sus cejas mientras sentía la cercanía ajena, mantuvo los brazos pegados a su cuerpo, decir que no tenía miedo era mentira, pero tampoco iba a aceptarlo, eso no la hacia ninguna mentirosa -No tengo trabajo, ni tampoco tengo donde vivir... Pero... Pero eso no es novedad...- murmuró entre dientes, tenía rato que no se quedaba en una casa "decente" o que dormía en una cama, tampoco tenía comida que estuviera caliente.

Levantó la mirada hacia el brazo ajeno, era delgado pero bastante fuerte, tenía una blancura excepcional y bastante largo, aún así pasó saliva, el contacto con personas no era algo que experimentara a menudo, o al menos no uno "agradable" siempre eran golpes... Cuando mejor le iba.

-Bueno sí usted está aquí mi único peligro es usted y está demasiado cerca como para querer hacerme algo... Además de que ¿Siempre pregunta tantas cosas antes de dañar a una persona?- no es que ella encarara a nadie, pero le gustaba preguntar demasiado, a veces pecaba entre tanta pregunta, se le quedó viendo mientras pasaba sus manos hacia su espalda.

Off: No me llegó notificación de que me habías respondido, perdón T_T

por **Ackley Hinault** Miér Ene 23, 2013 2:53 pm

Aquella humana que se restaba tanta importancia era bastante preguntona, pero bueno yo también lo era o si no como es que había decido no cenarmela con la sed que tenía pues todo gracias a que yo mismo le pregunte cosas y sus respuestas me interesaron y divirtieron al punto de considerarla algo más que una simple cena. Lo único que me fastidiaba un poco era que no parara de llamarme señor que vamos yo se que tengo mi edad pero tampoco es como que los aparente.

- Pues te aseguro que te haré algo si me continuas llamando señor, o ¿Qué? no te dije ya mi nombre acaso - y luego volvía al tema de que no era bonita o que nadie se fijaba en ello, pero si aquella mujer no debía tener ni un ápice de autoestima para pronunciar aquello pero no sería algo con lo que insistiría en algún momento ella misma captaría que si era bastante hermosa tanto como para tener a cualquier hombre que quisiera a sus pies, claro con las actitudes correctas y ciertos detalles que debía perfeccionar.

- No tiene nada de malo solo que yo no soy alguien para quien trabajas, así que no me puedes servir de nada - de nada excepto de compañía o cena, pero al escucharle decir que no tenía trabajo ni donde vivir las ideas fluyeron en mi mente como ríos repletos de agua. Jarko y yo vivíamos bien y para dos "jóvenes" y solteros vampiros nuestro estilo de vida era perfecto solo que teníamos un pequeñísimo detalle, en nuestro hogar no había nadie que nos ayudara con la limpieza (y vaya si el lugar la necesitaba y con urgencia) así que si podía convencerla de que trabajara para nosotros sería algo de lo que nos beneficiaríamos todos. Nosotros tendríamos un lugar limpio y decente, ella un sitio en el cual pasar las noches, comida la que quisiera y sobre todo protección. Con el transcurso del tiempo algo y quizás lo único en lo que estábamos de acuerdo mi hermano y yo era que cualquier persona que trabaja o estuviera con nosotros sería protegido por nosotros, siempre.

Antes de hacer la propuesta retire la mano y la mire con una sonrisa en el rostro - Lanna soy curioso, por eso pregunto pero tienes razón en que no te haré algo - entrecerré los ojos - aunque bueno la verdad si te haré algo - moví mi mano para tomar su muñeca y ladee ligeramente el rostro que aún lucía mi brillante sonrisa - ya que no tienes trabajo, ni lugar donde vivir quisiera contratarte para trabajar en mi hogar ¿Qué te parece esa idea?

por **Lanna** Miér Ene 23, 2013 3:09 pm

Al parecer Lanna no tenía idea alguna de que era "protección", ni cuidado, ni velar por su bien propio, en ocasiones parecería que ella sola buscaba lo que le pasaba a propósito, sin embargo no era así, aunque claramente nadie le creyera ni un poco.

Infló ligeramente las mejillas al escuchar -Sí, se... Sí, escuché su nombre, es Akseli...- asintió dejando que en los labios se le dibujara una sonrisa como si de una pequeña se tratara y acaba de hacer algo bueno y por eso mereciera alguna recompensa después de haber estudiado tanto tiempo.

La sonrisa que había perfilado sus labios no había durado casi nada, se había desvanecido casi de inmediato, eso de sentir que no servía para nada no era algo que a ella le gustara, por el contrario, le era necesario sentirse útil y él acababa de decir que a él no le era factible que ella hiciera algo.

Sintió que el peso se quitaba de su cabeza y sonrió de nueva cuenta, aunque de nuevo se desdibujó, este hombre tenía la habilidad de hacerla sonreír y después quitarle la misma en dos segundos -¿Qué...?- no había terminado de decir la pregunta cuando escuchó lo que él le estaba diciendo.

-¿A mí? ¿Por qué? Usted no me conoce, señor...- se mordió la lengua y le miró de nueva cuenta sintiendo que su mano se dormía entre sus dedos, su falta de costumbre al tacto de las personas le estaba cobrando -Akseli...- murmuró de nueva cuenta, una sonrisa fugaz estuvo bailando en sus labios por algunos segundos -Puedo ser una ladrona... ¿Por qué me llevaría a su casa a hacer limpieza?- bien, parecía que la castaña estaba pensando al fin, aunque no por su propio bien si no por el ajeno -Usted dice que hay peligro ¿Y si soy peligrosa?- preguntó abriendo mucho los ojos, era evidente que la chica no podría llegar a matar ni a una mosca.

por **Ackley Hinault** Miér Ene 23, 2013 11:34 pm

Escuchar mi nombre y no la palabra "Señor" se sentía realmente bien, casi tan bien como ver la sonrisa en el rostro de Lanna. Sonriendo lucía incluso más hermosa, pero ya no le diría nada de eso al menos no por ahora aunque eso no le salvaba de que en un futuro se lo dijera.
Me reí ante sus preguntas, era cierto que no la conocía, solo su nombre y lo que deducía de ella pero ella no conocía absolutamente nada de mi, así que la que debía tener cuidado y precaución era ella.

- Si, podrías ser una ladrona pero estoy dispuesto a correr ese riesgo - teníamos cosas de valor en casa, de mucho valor pero a mi todo me daba igual. Podía llevarse las cosas si quería mientras no tocara el medallón de Dominique, eso era lo único que me importaba ligeramente en aquella casa todo lo demás bien podría irse al demonio - y te llevare a casa simplemente porque has dicho que no tienes ni trabajo, ni lugar donde quedarte y yo necesito quien me ayude con la limpieza así que no creo que ninguno de nosotros tenga algo que perder. Y dudo mucho que seas peligrosa, si pensara que lo eres no te estaría ofreciendo el trabajo.

Ladee el rostro y di una vuelta a su alrededor, con pasos lentos y las manos cruzadas frente a mi pecho como si la analizara lentamente, de aquella manera me sentía un empleador bastante delicado pero no lo era, simplemente quería un lugar limpio y nada más que eso.

- Entonces, ¿aceptas Lanna? - pregunte cuando ya había dado la vuelta a su alrededor y me sitúe justo enfrente de ella y más cerca de lo que estaba antes - si aceptas te aseguro que no te faltara nada.

por **Lanna** Jue Ene 24, 2013 11:16 pm

Ahora no entendía absolutamente nada, hace rato le estaba diciendo que debía cuidarse porque algo malo le pasaría, que él podría hacerle algo y ¿En este momento le comenzaba a ofrecer un trabajo? ¿Sería que a este hombre le faltaba algo en el cerebro? Lanna no lo sabía, su ceño se frunció ligeramente mientras infinidad de ideas le corrían por la cabeza, era muy complicado imaginar cada una de ellas.

-Yo gané, usted no me hará daño, aunque... ¿Qué tal que me quiere llevar a otro lado para hacerme algo?- preguntó en tono de broma, la verdad es que no pensaba eso, pero vamos, una que otra ocasión la lengua de Lanna no podía quedarse quieta, siempre lo había intentado y a pesar de que la castaña siempre intentaba obedecer, una que otra ocasión se le podía barrer por completo y decir cosas que no debía, aunque por supuesto que las pensaba o las sentía.

-Yo no tengo nada para que me robe...- metió las manos en las bolsas improvisadas de su falda, no llevaba absolutamente nada de dinero, por consiguiente, tampoco había comido en el día, pero había hecho demasiadas cosas, esperaba que al día siguiente le dieran cuando menos de comer, eso sería mucha ganancia para ella, pero ya no tenía muchas esperanzas, en diferentes ocasiones le había pasado lo mismo y sólo recibía una patada en el trasero.

Se sintió como presa cuando el hombre empezó a darle la vuelta, lo miró por unos segundos, un escalofrío le recorrió la espalda al notar la cercanía, nunca había gente que siquiera quisiera voltear a mirarla, eran muy pocos. Pasó saliva y se fijó en sus ojos, en los cabellos, la nariz, los labios, el mentón, todo su rostro había sido analizado por los ojos de la chica, la verdad es que aquello no le había puesto nerviosa, pero sabía que debía bajar la mirada, no podía ser igual a él. Tampoco podía decir que era guapo o que no lo era, Lanna hacía mucho que ese tipo de juicios los había descartado, por mucho que ella se fijara en alguien sólo serviría para sufrir, era una sirvienta, esclava o un objeto más en la casa, por el cual nadie daría un franco por comprarle -Sí usted quiere, señor... Puedo trabajar en su casa...- murmuró muy suave, como si la cercanía ajena fuera tanta que con un susurro se alcanzara a oír -Sé lavar, cocinar, puedo cargar cosas pesadas, todo lo que usted quiera puedo hacerlo...- asintió ligeramente, ella sabía lo que podían hacer las esclavas con sus patrones, afortunadamente a ella nunca le había tocado y esperaba que así siguiera.

por **Ackley Hinault** Lun Ene 28, 2013 5:07 pm

-Llevarte a otro lado, ¿A dónde podría llevarte más alejado que aquí? - cruce los brazos frente a mi sonreí un poco mientras le veía.
Ella por lo menos lo había dicho en un tono que sonó cómico pero otros humanos tenían verdaderamente pensamientos ridículos como aquel. Habría quien en verdad pensara eso siendo que yo no podría llevarle a un lugar más solitario y apropiado para hacerle algo que en aquel en el cual ellos se metían, pero bueno ni que hacer con pensamientos como aquellos, solo tenerles un tanto de paciencia, algo en lo que en lo personal no soy muy bueno pero llevo a cabo mi mayor intento en eso.

Me reí un poco, seguramente para un humano común ella no tenía nada importante para robarle pero para mi había algo incluso más valioso en ella que cualquier otra cosa y eso corría por todo su cuerpo, atraves de sus venas y gracias a aquel corazón que latía dentro de ella como en una sinfonía que me llamaba. Continuaba con sed, pero debía soportar para terminar aquel pequeño trato con ella antes de cualquier otra cosa, aguantaría y estaba seguro de ello no por algo habían transcurrido tantos años por mi.

Mi mirada continuo fija en en ella y una vez que hablo y acepto todo aquello sonreí por lo que había logrado.
- Pues claro que lo quiero - me aleje dando un paso hacía atrás - si no lo quisiera no te lo hubiera pedido ni de broma.
Ella sería una gran ayuda. Lavar, claro era de lo que más necesitábamos, eso y que la casa estuviera limpia. Era todo para lo que podíamos necesitarla; cargar cosas pesadas con nosotros bastaba y bastante, cocinar… contuve una risotada ante esa idea, nosotros no comeríamos pero ella por lo menos podría cocinarse a si misma.
- Bien, pues si no tienes problemas con trabajar para mi… ¿qué te parece si vamos para mostrarte el lugar donde ahora trabajaras y vivirás?

Aquello estaba hecho, tendríamos ayuda en casa y a la vez (hasta ahora se me ocurría) alguien que con su mera presencia impediría que las cosas se volvieran sospechosas s nuestro al rededor, pues paladeábamos estar un buen tiempo ahí, y no queríamos habladurías sobre nosotros ni cosas por el estilo. Ella apareció en ese bosque en el momento más oportuno.

por **Lanna** Mar Ene 29, 2013 1:27 pm

Rió por la respuesta que le había dado el hombre, aunque no pensaba que se la hubiera tomado en serio, otro de los problemas de Lanna era que confiaba muy rápido en la gente y entonces venían las metidas de pata y errores que en algunas ocasiones eran imperdonables. Se le quedó viendo y sonrió -Entonces trabajaré para ustedes y...- su sonrisa se hizo mucho más amplia en sus labios como si de una niña se tratara, una que apenas está conociendo la feria de juegos más impresionante de todo el mundo -Ahora sí puedo servirle- dijo con convicción, a ella no le interesaba ser sirvienta o esclava, de alguna forma sólo quería ayudar a los demás aunque nadie se volteara a ver que era lo que ella necesitaba, era costumbre y su padre decía "Se trata de valores" nunca lo había entendido, pero pretendía hacerlo y honrar su memoria.

-¿Está muy lejos?- no le importaba si tenía que caminar, era sólo para platicar -¿Tiene esposa?- se le quedó viendo analizando al hombre que se le presentaba delante, era atractivo, seguramente debía tener una mujer -¿Tiene hijos?- ella se divertiría mucho con los niños si es que existían, quería saber todo para ver como se organizaría para trabajar -¿Les gusta alguna comida en especial?- sonrió y bajó la mirada de nueva cuenta, se le había quedado viendo demasiado tiempo y eso no era bueno -Lo siento, es que... Me puse nerviosa...- confesó mientras se agachaba para tomar sus zapatos y se enderezó observándole de nuevo.

En un segundo pudo fijarse mejor en aquél hombre y simplemente le sonrió -Muchas gracias- dijo de forma sincera mientras esperaba que empezara a caminar o le dijera algo.

por **Ackley Hinault** Sáb Feb 02, 2013 4:50 pm

- Excelente - me solté a reír cuando por fin la vi contenta de mencionar aquellas palabras de " Puedo servirle" ahora aquellas palabras eran en definitiva apropiadas entre nosotros - y si Lanna ahora si puedes servírme - mencione aquello y sonreí de manera tranquila, la risa anterior estaba contenida ahora.

Me mantuve a su lado, después de todo yo no era el único que vagaba por esos bosques y conforme se pasara más tiempo en un solo sitio más fácil era que llegaran otros seres hambrientos o solo con intenciones de divertirse con una humana como ella; estaba claro que le defendería pero ¿para qué ponerla en peligro?
Yo era un caso diferente, entrar en situaciones que me llevaran a extremos me divertía, sobre todo si eran peleas… ah, simplemente adoraba las peleas. La voz de Lanna, me saco de mis divertidos recuerdos de peleas.
- Pues debemos recorrer un buen tramo, pero tampoco esta tan lejos así que descuida además el punto es llegar al destino - la mire y negando sonreí - No tengo esposa, ni hijos; esas cosas simplemente no son para mi - mi expresión se torno un poco nostálgica; sin duda en algún punto de mi existencia humana esperaba casarme después de divertirme como solía hacerlo pero el destino tenía planes diferentes para mi y no me lamentaría porque con todo lo que me había pasado logre conocer un sin fin de cosas - no tendrás que preocuparte de eso, así que de una vez también te lo digo mi hermano tampoco tiene ni esposa, ni hijos. Comidas… pues no tenemos ninguna que nos guste en especial, así que tendrás la libertad de cocinar aquello que quieras - como decirle que no comeríamos nada… bueno eso sería algo que se vería después.

- De nada Lanna, gracias por aceptar el trabajo que te ofrecí tan repentinamente - una vez que se puso los zapatos le indique con una seña el camino por donde yo había llegado, ese era el camino que seguiríamos para llegar a la casa - Iremos por ahí, así que emprendamos camino - volví a sonreír y camine esperando que se pusiera a mi lado - No te vaya a alejar de mi, luego te perderás y entonces no te encontrare de nuevo - reí. No quería que se alejara era definitivo pero si eso pasaba la encontraría fácil - a menos claro que pienses huir - la mire y continúe caminando.

por **Lanna** Miér Feb 06, 2013 12:29 am

Se le quedó viendo cuando dijo que no tenía esposa, parecía que la mirada divertida de sus ojos se había esfumado así que ella sólo pudo hacer una mueca con los labios -Pronto encontrará una buena mujer, porque usted es muy bueno y merece ser feliz- la seguridad en las palabras de Lanna era impresionante, pero no le parecía justo que alguien como él estuviera solo, si tenía para contratar una sirvienta seguro que también tenía dinero para cortejar a una mujer como era solicitado en las esferas más altas de la sociedad o incluso para comprarla, aunque parecía que no era como todos, no sabía, lo acababa de conocer y no podía dar juicios de valor -Perdón por hablar tanto, pero en verdad creo que merece tener una mujer que le quiera mucho- encogió los hombros y empezó a caminar como él le había indicado.

-Entonces son dos hombres... - de pronto aquello le dio un poco de miedo, eran dos hombres -¿No hay mujeres en casa?- preguntó ladeando la cabeza, no es que pensara que le fueran a hacer algo, pero no quería que hablaran mal de ellos. Definitivamente la cabeza de la mujer funcionaba mal, no era coherente que se preocupara más por la reputación ajena que por la propia -Bueno puedo hacer de comer, mi madre me enseñó muchos platos y sino les gustan puedo aprender muchos más, me gusta mucho la cocina y los postres... No es por nada, pero me quedan muy ricos- sonrió sin perder de vista el camino que seguía, Lanna podría parecer distraída, y lo era, pero a veces sus cinco sentidos sí iban en donde deberían.

-¿Huir?- comenzó a reír -Claro me echaré a correr, pero la verdad es que me da miedo que me salga un lobo y me quiera comer, así que no se preocupe señor Akseli, me mantendré a su lado, no creo que le guste jugar a las escondidas ¿O sí?- preguntó con un toque de diversión mientras rodeaba un árbol y se quedaba detrás de este asomando sólo la cabeza para poder observar al chico de cabellos largos.

por **Ackley Hinault** Miér Feb 06, 2013 7:14 pm

Una buena mujer como si algo de esos sueños ingenuos y llenos de esperanza existieran para mi; todo aquello que esperaba cualquier humano para mi no era más que una perdida de tiempo, buscar una esposa y ¿luego qué? transformarla en lo que yo era para que el paso del tiempo nos llevara a ambos al aburrimiento y a nada más que abandonarnos. Bueno la verdad es que si creaba a alguien con el propósito de que me acompañase en un tramo de mi inmortalidad cuando me aburriera no le dejaría ir, le mataría de eso estaba completamente seguro; después de todo el regalo de la inmortalidad sería mío y podría tomarlo de regreso cuando se me viniera en gana.
Yo soy sumamente feliz a mi siempre no comprendida y distorsionada manera de ver la felicidad, decir que siempre lo había sido era mentir. Tenía momentos en mi existencia que simplemente no encontraba el sentido a las cosas o la desesperación me hacía presa de sus garras justo como toda esa maldita mañana infernal.

- Eso espero Lanna, eso espero … - le mentí de manera descarada a ella, no quería tener que decir que jamás en mi vida buscaría a alguien, que llegara sería diferente pero incluso eso lo dudaba. Además para que necesitar a una si puedo tener a muchas ¿o no?, sin mencionar que su seguridad hubiera hecho que sintiera un poco de remordimiento dentro de mi. Me reí cuando se disculpo - Puedes hablar y decir tanto como quieras, después de todo me agrada tener con quien hablar, si fueras de esas mujeres súper calladas ya me tendrías sumido en aburrimiento - rodé los ojos e hice una mueca, el camino de regreso a la casa parecía ser de lo más divertido - así que esta bien como eres.

Asentí divertido a su referencia sobre mi y Jarko, olvide por completo de si en algún momento había expresado que en nuestra casa solo estábamos él y yo. Igual y eso sentía algo que descubriría tarde o temprano por lo que no me sorprendía el hecho de que hubiese olvidado mencionar el asunto. Evadí esa primera pregunta para hablar sobre la comida - Me alegro Lanna de que sepas cocinar y seas buena en ello… y sí, somos dos hombres; no hay ni una sola mujer en casa espero ese no sea un problema.

Era definitivo que ella no sabía de lo que hablaba pues de haber tenido un conocimiento mínimo o incluso creído las historias de seres sobrenaturales no habría dicho de manera tan divertida lo de ser comida por lobos… bueno había estado al punto de ser alimento pero mío así que solté una risotada no por su comentario si no por mi propio pensamiento.
Lanna era sin duda una de las humanas más divertidas que había conocido, pues corrió a esconderse detrás de un gran árbol para mirarme desde ahí.
- A contrario Lanna, me encanta jugar a las escondidas porque no importa donde se escondan las personas con las que juego, yo siempre termino por encontrarles - aquel era un juego menos inocente que el que ella mencionaba pero al fin de cuentas salir de caza y ver como mis víctimas intentaban ocultarse sin poder conseguir nada era sencillamente divertido. Camine con paso lento hacía el árbol y me puse en el lado opuesto a Lanna, recargando mi espalda en el - así que no te recomiendo que juegues conmigo, acabarías perdiendo.

por **Lanna** Miér Feb 06, 2013 7:38 pm

Ella tenía mucho tiempo que no hacía nada divertido, de hecho su actividad principal era servir a los demás y la llevaba a cabo de la mejor manera posible, al menos intentaba ser buena en algo, ya que a veces las órdenes que le daban estaban cargadas de negatividad, la humillaban y maltrataban y aquél hombre de no haber sido por el primer susto que le había dado se podría decir que había hecho un buen encuentro -Espero que sí y estaría gustosa de poder servirle a toda su familia- siguió sonriendo mientras que pensaba que ella no tenía familia, pero que quizá podría cuidar a los dos hermanos como si los propios se tratara, aunque claro con las restricciones obvias.

-No tengo problema con que sean sólo dos hombres, si es que ustedes tampoco tienen problema por los dimes y diretes que después andan rondando en el mercado... Yo acostumbrada estoy- encogió los hombros pues no sería la primer vez que escucharía algo o que ella se veía involucrada en alguno de los chismes acostumbrados por las señoras de sociedad que no tenían otra labor más que cuidar a su prójimo.

-No siempre... Debe haber alguien que le gane a jugar a las escondidas estoy segura...- a ella le había tocado jugar alguna vez con los hijos de sus anteriores dueños, aunque nunca iban a buscarla a ella porque lo que querían era que se perdiera. Caminó alrededor del árbol y observó al señor Nygard mientras que ladeaba la cabeza dejando que sus cabellos cayeran suavemente a uno de sus costados -Podemos jugar...- dijo con un tono divertido en la voz mientras se descalzaba y dejaba los zapatos a los pies del tronco.

Corrió un poco y sin importar el riesgo se subió a una rama de un árbol que estaba próximo, estaba cerca de él, no le hubiera gustado que se le perdiera de vista y entonces sí hubiera problemas, además de que la oscuridad todavía reinaba y podíamos decir que la visión de Lanna se iba perdiendo cada vez más. Se acomodó en la rama del árbol mientras que intentaba no hacer ruido ni moverse, esperaba poder hacerlo aunque lo único que realmente quería era no caer al piso de bruces.

por **Ackley Hinault** Vie Feb 08, 2013 2:27 pm

Puff, cierto había olvidado de manera completa a las mazas que siempre ven todo mal y les encanta juzgar todo cuanto pueden como si ellos fuesen seres perfectos que no cometían errores o hacían ningún mal, para mi entera fortuna y la de Lanna las cosas que dijeran los demás me tenían sin cuidado a mi.
Jarko era una historia un poco diferente, él intentaba siempre llevar las cosas de una manera correcta como si eso fuera posible siendo lo que nosotros éramos pero tampoco era que se empeñara en mantener mucho las apariencias, estaría de acuerdo en tener a Lanna en casa, estaba seguro después de todo siempre conseguía todo lo que quería de él o si no simplemente le ignoraba y terminaba haciendo lo que me viniese en gana. Aunque en mi mente la voz de mi hermano floto con las palabras "Piensa en ella, imbécil", bueno ella decía que estaba acostumbrada así que no había problema en eso.
- Por nosotros no hay problema si tu no te sientes incomoda ante los comentarios, dices que estas acostumbrada pero no quiero que te generemos problemas. Igual que claro si los llegas a tener ya te he garantizado que te protegeremos - asentí de manera solemne a mis palabras y puse mi mano en mi pecho, así le daba más seriedad al asunto, bueno en realidad dudo que eso luciera serio pero la intención tenía.

Continuaba recargado escuchando sus palabras. Ella decía eso porque jamás había jugado contra nadie como yo, pero incluso con eso su comentario me causo mucha gracia y reí.
- Pues nadie me ha ganado, y estoy seguro de que no habrá nadie que me gane - le sonreí cuando camino para verme y ante su petición reí más - Te digo que no podrás ganar contra mi Lanna; eres una terca.
De manera rápida se quito los zapatos y se trepo en un árbol, la mujer era sin duda entretenida. Pensaba realmente que podía ocultarse de mi, pero contando que ella no sabía la verdad de mi naturaleza era lógico que pensara de aquella manera.

Camine un poco suspirando - Lanna, Lanna… que haré contigo - hable con tono divertido. Me oculte entonces en la oscuridad de la noche, por sitios en los que ella no podía verme y me acerque de manera que no notara mi presencia al árbol, tenia ganas de darle un pequeño susto pero luego podría lastimarse por lo que me limite a hablar de debajo del árbol donde se econtraba. - Se que estas aquí Lanna, y mejor baja antes de que te hagas daño - sonreí para mi mismo.

por **Lanna** Dom Feb 10, 2013 7:58 pm

Ella parecía una niña sin rienda y él estaba peor por seguirle la corriente, Lanna se tenía que haber limitado a simplemente caminar y preguntarle que era lo primero que quería que hiciera pero no fue así, de hecho es que se había tomado confianzas demasiado rápido y seguro que aquello estaba mal, ya después de hoy lo trataría con todo el respeto que él se merecía y que ella necesitaba para que dijeran que era buena y servicial, no porque no lo fuera, sino porque no respetar a sus amos o señores no sería lo que le habían inculcado a través de los años mediante el ejemplo que le daban sus padres.

Hizo el mayor equilibrio posible y enfocó los ojos lo más que pudo pero de pronto él sencillamente había desaparecido de su vista -¿Dónd...?- se quedó a media pregunta cuando lo escuchó debajo del árbol donde ella estaba "¿Pero cómo lo hizo?" pensó haciendo una mueca con los labios y quitó un fruto de una de las ramas dejándolo caer sin intenciones de lastimarlo -Eso es trampa, hubo un momento en que no lo vi... Me niego... No... De verdad que no, eso no vale...- estaba farfullando cuando sintió algo en la pierna y sólo pudo gritar y bajarse lo más rápido que pudo mientras seguía con la sensación de que algo le había rozado la piel.

-No fue por usted, pero hay algo allá arriba- miró la rama en donde había estado encaramada y se sobó la pantorrilla por encima de la falda que llevaba -No se vale...- le miró con el ceño fruncido mientras dejaba su pierna en paz y se cruzaba de brazos -¿Cómo le hizo?- levantó una ceja sin dejar de mirarlo, se sentía ofendida de que la hubiera localizado tan rápido.

por **Ackley Hinault** Sáb Feb 16, 2013 7:18 pm

Todo lo divertido que podía tener aquello para ella se esfumo en cuanto oyó mi voz y yo lo sabía a la perfección pero aún así no podía dejar de sonreír, aquello ya estaba lejos de ser el paseo algo relajan que tuve en un principio para mi pero bueno que más daba, aquello más que relajar era divertido.
Un fruto cayo desde las alturas del árbol aquel, Lanna me lo lanzó a modo de molestia. Yo ya se lo había advertido así que ahora no debía ponerse como una pequeña enfurruñada porque yo le hubiese ganado en el escondite.

- No me viste porque estaba oscuro y yo gane sin trampas, justo como te dije que lo haría - esta bien que lo que decía era una completa mentira, aquella forma en la que yo había ganado bien podría pasar como la peor de las trampas. Di unos pasos alejando mi cuerpo de las cercanías del árbol para que bajase y dejáramos aquel juego, fue entonces cuando escuche su grito, el cual hizo que me girara para observarla mientras bajaba de una vez por todas a tierra firme.

Mire al árbol cuando dijo que había algo arriba, pero no había sentido yo nada fuera de lo común por lo que comencé a reír más fuerte de lo que yo hubiera esperado. - Seguramente fue solo un insecto que se sintió atraído por tu bella pierna Lanna, pero no creo que nada malo te haya pasado así que tranquila - las cosas más simples y sencillas solían aterrorizar en la oscuridad porque nunca estaban los humanos completamente seguros de lo que aquello fuera al final.
- Te digo que simplemente soy bueno en ese juego y fue completamente valido - me acerque hasta ella, inclinando mi cuerpo para que mi cara quedara justo frente a la suya - quizás luego volvamos a jugar, me gusta verte perder y hacer rabietas de pequeña.

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